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Texto de Lógica Formal y Matemática 01-2015
Texto de Lógica Formal y Matemática 01-2015
TEXTO -GUÍA
SEGUNDO SEMESTRE
FEBRERO DE 2012
53
ÍNDICE
Pág.
PRESENTACIÓN ……………………………………………………………………. 6
53
2.2.6.3. ¿Qué reglas tiene la definición? …………………………………………40
53
2.4.3. La inducción ………………………………………………………………… 75
3.3.2.2.Sistema………………………………………………………………………... 95
53
3.3.3. Los modelos ………………………………………………………………. 98
IV LÓGICA MATEMÁTICA
5.1. ¿De dónde surgen las lógicas no-clásicas?: primeras consideraciones ………. 113
5.2. Inconsistencias ¿por qué no? …………………………………………………. 118
53
PRESENTACIÓN
Este texto ha sido elaborado para estudiantes universitarios que cursan su ciclo de
formación básica en ciencias sociales y que requieren hacer un breve estudio de algunos
temas fundamentales de la lógica formal aristotélica y la lógica matemática.
Este manual está elaborado de tal manera que el aprendiz pueda acompañar sus lecturas
básicas con explicaciones y lecturas complementarias, guías de trabajo, talleres, pruebas
o simulacros y una gran variedad de ejercicios para aplicar el saber adquirido. Cuenta
además con estrategias novedosas para facilitar la comprensión de aquellos temas que
regularmente tienen mayor dificultad para quien hasta ahora se inicia en las lides de la
disciplina.
En el primer capítulo se introduce a la lógica formal a través del análisis lógico del
lenguaje y sus funciones. En el segundo, se desarrollan algunos apartes de la lógica de
términos, de las teorías del concepto, el juicio y el razonamiento. En el tercero se revisa,
desde la lógica de la ciencia, la estructura de las leyes, las teorías y los modelos
científicos, como productos de las ciencias nomotéticas. En este mismo capítulo se
sugiere al estudiante una aplicación de las destrezas adquiridas al análisis y la reflexión
sobre algunos problemas lógicos en las ciencias. En el capítulo final, por medio de
breves artículos, se le muestran algunas directrices para que sepa de la existencia e
importancia de otras lógicas diferentes a las ortodoxas.
Con este material didáctico se pretende también mantener atento al estudiante sobre la
presencia de la lógica en su particular disciplina de estudio. Para cumplir con este
propósito, se proponen múltiples ejemplos y ejercicios en los que se utilizan (o el
estudiante debe usar) términos, proposiciones y razonamientos propios de la psicología,
la sociología, la antropología, el trabajo social, la filosofía, la geografía, la historia y la
arqueología. Algunos de ellos se extraen directamente de textos especializados en cada
53
disciplina. Esto permite que el aprendizaje del estudiante le sea más significativo y, por
ende, más útil.
EL AUTOR
53
I. EL LENGUAJE Y SUS FUNCIONES
1.1. Origen de las lógicas no-ortodoxas:
La paradoja de Russell y la lógica paraconsistente1
Nótese que al decir, por ejemplo, “Los colombianos siempre mentimos”, y preguntarles
luego: “¿me creen?”, no sólo resulta problemático que me contesten con un “sí”, sino
igualmente problemático, de mi parte, creerles su respuesta en calidad de compatriotas.
Para poder seguir avanzando en la comprensión del origen de las lógicas no-ortodoxas,
y sin pretender ser ambicioso en estas breves líneas, ofreceré un primer nivel de
comprensión sobre la paradoja de Russell, que para muchos sigue siendo una de las
principales contradicciones que habría dado origen, en su momento, a la aparición de
lógicas alternativas.
Con tal propósito, vamos a hacer uso particular de nuestra imaginación. Suponga usted
que es un bibliotecario a quien se le encarga la tarea de hacer un catálogo de todos los
textos existentes en la biblioteca de la Institución en la que trabaja. Una vez terminada
su labor es llamado a la oficina de dirección y se le pregunta si ha incluido dentro el
catálogo elaborado ese mismo catálogo. Aunque Usted desea corregir su omisión, en
realidad es muy tarde para hacerlo, puesto que la edición ya está en su curso final. Se le
pide entonces reportar en una lista nueva aquellos textos que no fueron incluidos en el
primer catálogo.
1
Una primera versión de estos artículos fue publicada en boletín Carta de Psicología de la Facultad de
Psicología de la Universidad Católica de Colombia:
Sarmiento, J. (2006) Origen de las lógicas no clásicas: un avance hacia la paradoja de Russell. Año
XVI. Números 28. Bogotá: Universidad Católica de Colombia.
Sarmiento, J. (2006) Origen de las lógicas no clásicas: La paradoja de Russelll y el origen de la lógica
paraconsistente. Año XVI. Números 29. Bogotá: Universidad Católica de Colombia.
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Suponga ahora que esta misma situación ha ocurrido durante los últimos veinte años en
todas las demás bibliotecas del país, de manera tal que siempre los bibliotecarios
responsables de la elaboración del catálogo de textos han excluido como parte del
mismo al propio catálogo. ¿Si fuera usted ahora el encargado de elaborar a nivel
nacional un nuevo catálogo con el nombre de todos los catálogos que nunca se han
incluido a sí mismos, incluiría para la ocasión el último catálogo que está elaborando?
Como el catálogo que usted está haciendo no se incluye a sí mismo lo más ‘lógico’ sería
que empezara por incluirlo, con el inconveniente de que al hacerlo ya no sería ese
catálogo parte de los catálogos que no se incluyen a sí mismos, luego debería ahora
excluirlo. Más, al excluirlo aquel catálogo volvería a formar parte de aquellos que no se
incluyen a sí mismo y entonces debería anotarlo de nuevo… y así sucesivamente.
Sin embargo, el asunto no es tan simple. En realidad, suele entenderse al menos de tres
distintas maneras el uso de este término. Aparte de utilizarse para nombrar a una
proposición opuesta a la opinión común, se entiende por paradoja un conflicto en
53
cuanto a los criterios taxonómicos utilizados para la agrupación de elementos. Es el
caso del fenómeno de la luz toda vez que se le ha intentó clasificar dentro del grupo de
fenómenos ondulatorios y, al mismo tiempo, dentro del grupo de los conglomerados
corpusculares. Un tercer uso consiste, en cambio, en usar el término paradoja para
referirse a una antinomia, es decir, a una contradicción entre principios racionales, de tal
manera que entre dos argumentos aceptables sobre lo mismo haya inconsistencia
absoluta. Este es el caso de nuestra paradoja del catálogo y, por ende, el de la
paradoja de Russell.2
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Entendemos por conjunto la posible agrupación de elementos que comparten alguna
característica en común. En palabras de George Cantor 4: “(un conjunto es…) una
colección en un todo de determinados y distintos objetos de nuestra percepción o
nuestro pensamiento, llamados los elementos del conjunto”5.
En cambio (III) y (IV) ejemplifican una clase de conjuntos que llamaremos ‘B’ y que se
caracterizan por ser conjuntos que sí se contienen a sí mismos. En efecto, el ‘conjunto
de todos los conjuntos’ se contiene a sí mismo en cuanto que cumple la única condición
requerida para ser un elemento del propio conjunto; es decir, ser un conjunto más. Lo
mismo ocurre con el ‘conjunto de todos los conjuntos que contienen más de un
elemento’, es también un conjunto que cumple las condiciones para formar parte de sí
mismo, pues, además de ser conjunto, contiene también más de un elemento.
Supongamos que decidimos ahora agrupar todos los conjuntos que sí se pertenecen
(Clase ‘B’) en un nuevo gran conjunto ‘S’ y todos los que no se pertenecen (Clase ‘A’)
en otro gran conjunto ‘T’, y que preguntamos enseguida sobre cada uno de estos dos
conjuntos si acaso se pertenecen a sí mismos.
4
Matemático alemán (1845-1918) que propuso por primera vez la teoría de conjuntos entre los años 1874
y 1897.
5
George Boole (1815-1864) ya había hecho los primeros intentos por avanzar en esta teoría en su texto
Investigations of the Laws of Thought.
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Para una mejor comprensión, abordemos primero el segundo conjunto. La condición
para que el conjunto ‘S’ se pertenezca es doble; se necesita: 1. que cada uno de sus
elementos sea un conjunto y 2. que cada uno de sus elementos sea un conjunto de la
clase ‘B’; es decir que se pertenezca (que es justamente lo que estamos tratando de
averiguar). En efecto, el anterior planteamiento nos lleva a una ‘sin-salida’, a un
clarísimo ‘círculo vicioso’, pues, para saber si el conjunto ‘S’ se pertenece, necesitamos
saber antes si se pertenece 6. Formulemos entonces dos hipótesis opuestas para tratar de
salir de esta incertidumbre. La primera hipótesis (1) es que el conjunto ‘S’ sí se
pertenece; pero… ¿acaso eso es posible? o ¿habría razones para rechazar tal hipótesis?
No, no hay razones para hacerlo; puede decirse sin inconsistencia alguna que ‘S’ se
pertenece. La segunda hipótesis (2) es que ‘S’ no se pertenece; y, si así fuera, el
problema está en que tampoco habría allí asomo de inconsistencia.
Es claro, entonces, que cualquiera de las dos hipótesis podría ser verdadera, lo que
quiere decir que no se ha dado solución al problema y que, por lo mismo, hemos llegado
sólo a un estado de incertidumbre indefinido (antinomia). La otra posibilidad es que se
acepte simultáneamente a ambas hipótesis como verdaderas; lo que implica aceptar la
existencia de una genuina contradicción sin más consecuencias; es decir, sin posibilidad
alguna de rechazarla por inconsistente para dar solución al problema planteado.
Revisemos qué ocurre si seguimos este mismo procedimiento en el caso del conjunto
‘T’. ¿Se pertenece ‘T’ a sí mismo? Por ser el ‘conjunto de todos los conjuntos que no se
pertenecen’ necesitaría cumplir dos condiciones para pertenecerse: 1. ser un conjunto y
2. ser un conjunto de los que no se pertenecen (que es justamente lo que estamos
tratando de averiguar). Formulemos de nuevo las únicas hipótesis posibles. La primera
(1) es que ‘T’ sí se pertenece; y la segunda (2), que ‘T’ no se pertenece. Si fuera cierta
la primera, ‘T’ no debería estar en el conjunto debido a que en éste sólo se encuentran
los conjuntos que no se pertenecen, luego ‘T’ no se pertenecería; pero, si por eso
excluyéramos a ‘T’ de sí mismo (2), deberíamos ahora incluirlo dentro del conjunto en
el que se encuentran justamente todos los conjuntos que no se pertenecen, luego ‘T’ se
pertenecería a sí mismo7. En conclusión (TT) (TT), que se lee: ’T’ pertenece a
‘T’ sí y solo si ‘T’ no pertenece a ‘T’; o bien, (TT) (TT), que se lee: ‘T’ se
pertenece y (al mismo tiempo)‘T’ no se pertenece.
6
Imagine ahora a alguien tratando de llamarlo a su teléfono para averiguar cuál es el número.
7
Imagine esta vez a un profesor colocando como condición para que usted pueda estar dentro del salón de
clase que permanezca afuera.
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Estamos, entonces, frente a una inevitable contradicción, es esta la famosa paradoja de
Russell. Si tales interpelaciones de Russell a la teoría de conjuntos conducen nuestro
pensamiento a la incertidumbre y luego a la contradicción, como bien acaba de
mostrarse, tenemos razones suficientes para desconfiar de la fundamentación lógica de
la matemática pretendida por Cantor y otros.
En efecto, esta y otras paradojas semejantes causaron una verdadera crisis entre los
matemáticos de la época. Russell decidió entonces asumir que el supuesto problema se
resolvería colocándole ciertas restricciones al lenguaje, utilizado por la teoría, para
referirse a los conjuntos. Esta idea tuvo gran acogida en muchos medios. En adelante no
debía preguntarse si un conjunto se pertenece a sí mismo, sino sólo si pertenece a otro
de jerarquía superior8. De esta manera, es posible afirmar que el ‘conjunto de todas las
manzanas’ pertenece al ‘conjunto de las frutas’, y que el ‘conjunto de las frutas’
pertenece al ‘conjunto de los alimentos’; y así sucesivamente, sin que se intente aseverar
jamás que alguno de estos conjuntos se pertenece o no a sí mismo.
8
La ‘Teoría de los tipos’ fue propuesta por Russell y Whitehead en su obra Principia Mathematica
(1910) con el fin de evitar las paradojas que se derivan de la teoría de clases o teoría de conjuntos, aquí ya
expuesta. Lo que hizo Russell fue proponer que se jerarquizaran los conjuntos por niveles, de tal manera
que ya no se pudiera preguntar si un conjunto se pertenece así mismo, sino solamente si ese conjunto
pertenece a otro de mayor jerarquía. El problema de mezclar, por ejemplo, objetos abstractos (conjuntos,
conjuntos de más de un elemento) con objetos concretos o tangibles (árboles, cuadernos o mesas) habría
aparentemente desaparecido.
9
Este principio afirma que no existe una tercera posibilidad entre ‘ser’ y ‘no-ser’. ‘Se es’ o ‘no se es’ y
no hay posibilidad intermedia alguna.
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“LOS USOS DEL LENGUAJE”10
Según lo afirman estudios lógicos del lenguaje como el de Irving Copi (en Padilla,
1992), existen tres funciones básicas del lenguaje: la informativa, la expresiva y la
directiva. Lo primero que debemos hacer ahora es diferenciar la forma de la función del
lenguaje. La forma se refiere siempre a la estructura gramatical que tienen las oraciones
cuando hablamos o escribimos. Nuestras oraciones pueden ser según su forma: a)
enunciativas (declarativas), b) exclamativas, c) imperativas o d) interrogativas.
Diferenciamos las interrogativas y las exclamativas por los signos o la entonación que
las acompañan; diferenciar las imperativas de las enunciativas requiere, en cambio, de
mayor cuidado.
Una oración no es imperativa porque el hecho de que se utilice para dar una orden
(aunque exprese una orden), sino porque su verbo principal está conjugado en modo
siempre es necesario). Por ejemplo, en la oración: cante usted, está primero el verbo
conjugado y luego el pronombre (que además podría omitirse sin problema: cante). La
otra característica de las oraciones imperativas consiste en que el verbo expresa una
orden siempre de manera directa. Además, la oración imperativa tiene una curiosa
en tercera persona singular ni plural (‘él’, ‘ellos’). Lo anterior quiere decir que nunca es
posible darse una orden directa a sí mismo. A manera de ejemplo, intente ahora darse la
orden directa de cantar o barrer, y encontrará que no existe forma alguna que sea
imperativo el verbo, sino en un modo subjuntivo, que es el que se utiliza para expresar
10
Copi, I. (1969). Introducción a la Lógica. Buenos Aires, Argentina: Eudeba, pp. 34-58 (Cap. II).
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No debemos confundir, por tanto, el modo Indicativo, que también sirve en ocasiones
para expresar indirectamente una orden, con el modo Imperativo. Por ejemplo, si yo
digo a un compañero con quien debo presentar el taller de lógica: Nos vemos mañana
en la biblioteca a las 5:00 p.m., estoy utilizando la frase para ordenarle que vaya a esa
hora, lo cual no significa que sea una oración Imperativa. Para darle una orden directa al
compañero tendría que haberle dicho: Vaya a las 5:00 p.m. a la biblioteca. En
oración tiene forma Imperativa si su verbo está conjugado de ese modo, pero sólo tiene
función directiva si, por el contexto, la intención de quien la profiere es que se ejecute
una acción, que se cumpla una orden (no importa, por cierto, si no se cumple).
como se escriba o pronuncie ésta, mientras que la función corresponde a la intención del
sujeto que dice la oración y que sólo podemos descifrarla mirando el contexto en el que
diga o escriba ésta. Vamos a dar ejemplo más. Si voy caminando apresurado hacia la
Universidad porque tengo clase enseguida, y le pregunto a otro transeúnte que pasa por
allí: ¿qué horas tiene?, es claro que la forma de la oración es Interrogativa, pero su
que es directiva por la intención que descifro (yo pregunto para que me den una
respuesta; es decir que estoy pidiendo que la otra persona haga algo, que me diga la
hora).
Demos un ejemplo más. Un niño en primaria le pide a su profesor durante la clase que
horas tienes? Como pueden darse cuenta, la oración es la misma que la del ejemplo
anterior, es decir que su forma no cambió, sigue siendo Interrogativa; pero su función
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(intención) sí cambió, pues ahora con la oración no se pretende pedir la hora, sino sólo
intención del profesor no es ‘dar una orden’, sino informar. La función es, entonces, en
este caso Informativa. Podrán ir notando cada vez más la diferencia entre la forma y la
función.
Según lo que hemos visto, yo no puedo decir que toda oración de forma Interrogativa,
por ejemplo, tenga función directiva, o que toda oración Imperativa tenga una función
directiva; pues la función depende siempre del contexto que me permite descifrar la
intención del sujeto que pronuncia la frase. Demos ahora un ejemplo del caso que se
cita lárguese inmediatamente de aquí, la forma del verbo es Imperativa, pues expresa
vaya, sino hacerlo reír, rabiar; etc. Como no se pretende que haga algo (que se vaya)
sino que sienta algo (porque le agracien mis palabras), la función no es directiva sino
expresiva.
La primera pretende que el otro sepa algo que no sabía o piense algo que no había
pensado; la función expresiva, que sienta algo; y la función directiva que haga algo.
Estas tres funciones se pueden mezclar de diversas maneras. Por ejemplo, la función
decir que en una misma oración podemos encontrar una forma y dos o más funciones.
Ejemplo: voy por la calle y encuentro en un almacén una propaganda que dice: Aquí
siempre, todo, es más barato. Tenemos en este caso una sola oración, que es
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enunciativa (lo sabemos porque se afirma algo que puede ser falso o verdadero), y cuya
función es doble, informativa y directiva. Está informando que en ese almacén los
precios son bajos y está al mismo tiempo dando la orden indirecta de que se compre allí
y no en otra parte.
Con base en la anterior información, vamos a hacer algunos ejercicios que aparecen en
la guía (ver Primera Parte del Taller), de tal manera que se logre diferenciar claramente
luego sí, entrecomillada la oración. Nótese que es así como se ha hecho en cada uno de
Según Irving Copi (Padilla, 1992), dos o más personas pueden estar de acuerdo en la
información que tienen acerca de los hechos (creencias) o en la valoración frente a esos
hechos (actitud). De ahí resulta que con otra persona podemos estar de acuerdo en la
información y la valoración; estar en desacuerdo en ambas; estar de acuerdo en la
información, pero no en la valoración; o estar de acuerdo en la valoración, pero no en la
información. Son estas las cuatro posibilidades.
Ahora bien, estar de acuerdo (o no) en la información quiere decir que lo que pensamos
o decimos acerca de los hechos es falso o verdadero; mientras que estar de acuerdo (o
no) en la valoración quiere decir que lo que expresamos sobre esos hechos o la actitud
que tenemos frente a los mismos es ‘positiva’ o ‘negativa’. Por ejemplo, si yo digo que
el presidente Santos debería seguir siendo el gobernante de los colombianos y otro dice
que el presidente Santos no debería seguir un día más en ese cargo político, estamos de
acuerdo en la información de los hechos, es decir, ambos tenemos la información de que
el actual presidente de los colombianos es Santos; pero la valoración de que lo sea es
‘positiva’ en mi caso y ‘negativa’ en el de la otra persona. En conclusión, estaríamos de
acuerdo en la información, pero en desacuerdo en la valoración.
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Vamos a hacer el ejercicio sugerido por Copi sobre acuerdos y desacuerdos (Padilla, p.
57). A manera de ilustración, veamos cómo se respondería al primer ejercicio:
Para que quede más claro el caso anterior, vamos a explicar brevemente por qué esa es
la respuesta correcta al ejercicio. Las dos personas que hablaron sobre el vestido de la
señora Smith estuvieron de acuerdo en todos los hechos: hay un vestido, que es nuevo,
que es de color rojo y que pertenece a la señora Smith. Pero no estuvieron de acuerdo en
la valoración que hicieron de los hechos, pues una dice que es bello y la otra deja
entender que le parece feo; una persona valoró positivamente y la otra negativamente el
color del vestido. Se trata de desarrollar entonces los ejercicios que se indican en la guía
correspondiente a este tema.
La función del lenguaje que prima en las ciencias (tal vez más las ‘duras’), en general,
es informar, aunque en ocasiones pueda este cumplir también una función directiva (por
ejemplo, cuando se nos dice metodológicamente qué debemos hacer o de qué manera).
Para ser informativa, tales ciencias buscan hacer uso de términos que no tengan mayor
carga afectiva. Claro está que Copi nos sugiere que la ciencia busca absoluta neutralidad
en sus términos, pero en realidad este es sólo un propósito, pues toda palabra en uso
tiene alguna carga afectiva, sólo que quizás algunas podrían tener mayor carga afectiva
que otras.
11
En el texto de Copi (Padilla, 1992) no aparece un contexto para cada ejercicio, pues se supone
sobreentendido, no obstante, se presta por lo mismo a variadas interpretaciones.
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Por ejemplo; al escuchar la expresión metal noble, no pensaremos que se trata de un
metal ‘buena gente’, pero sí, a lo mejor, que se trata de un metal más flexible o
maleable con respecto a otros. Podría querer ser, no obstante, otro el sentido. Por eso,
sería ‘preferible’ hablar de un metal tipo A o darle algún otro nombre un tanto más
‘neutral’ para identificarlo. Decir suma parecería no tener carga emotiva, pero, según
parece, alguna carga tiene para el que le degusta la matemática y otra muy distinta para
quien la padece. No obstante, el hecho es que tiene tal vez menos carga que muchos
otros términos como, por ejemplo: amistad, amor, afecto. Las ciencias, entonces,
procurarían hacer el uso de términos que no tengan una ‘fuerte’ carga emotiva.
Vamos a hacer unos ejercicios finales para que nos quede clara la importancia que
puede tener el uso del lenguaje emotivo y cuando es pertinente ‘neutralizarlo’. Ese es el
propósito de la tercera parte del taller.
PRIMERA PARTE
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(intención con la que se dice y que depende del contexto: expresiva, informativa,
directiva, ceremonial; etc.)
Caso 1:
Voy por la calle afanado por llegar a mi sitio de trabajo, no tengo reloj y le pregunto a
un transeúnte: “¿qué horas son?”
Caso 2:
Caso 3
Sólo por jugarle una broma a un amigo, a quien no le gusta que le estén preguntando la
hora cuando está leyendo en la biblioteca muy concentrado, le digo: “¿qué horas son?
Nótese que aunque en todos los casos la forma es interrogativa, la función es directiva,
en el primer caso; informativa, en el segundo; y expresiva, en el tercero. Ello ocurre
porque la intención no es la misma. En el primer caso pedí que el otro hiciera algo…
(Orden), en el segundo caso sólo le brindé una información al estudiante, y en el tercer
caso deseaba tan solo despertar risa o molestia en mi amigo. Haya logrado o no mi
propósito, lo que hace que una oración sea informativa, directiva o expresiva es la
intención que se tenga dentro del contexto en el que se dice.
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Ejercicios: Tomando en cuenta las anteriores explicaciones y aclaraciones, construya
una oración que sea:
a. Enunciativa-Informativa
b. Enunciativa-Directiva
c. Interrogativa-Informativa
d. Interrogativa-Directiva
e. Exclamativa-Directiva
f. Exclamativa-Expresiva
g. Imperativa-Directiva
h. Imperativa-informativa
i. Informativa y directiva (Forma libre)
j. Informativa y expresiva (Forma libre)
k. Directiva y expresiva –ceremonial- (Forma libre)
l. Informativa, expresiva y directiva (Forma libre)
Nota: Cada una de las 12 oraciones anteriores debe ser diferente y estar acompañada de
su propio contexto. Escriba entonces brevemente el contexto y luego la frase. La idea
del ejercicio es que usted demuestre estar diferenciando debidamente las formas de las
funciones lingüísticas.
SEGUNDA PARTE
(Acuerdos y desacuerdos)
TERCERA PARTE
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Para contrastar el tipo de lenguajes que se usan normalmente en algunos contextos y la
respectiva carga emotiva que acompaña a algunas de sus palabras, vamos a mostrar los
lenguajes normales y el resultado de sus posibles alteraciones indebidas. Para lograr lo
anterior, vamos a elaborar:
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II. LÓGICA DE TÉRMINOS
Introducción13
-Noción de Lógica-
La lógica natural o ‘sentido común’ debe diferenciarse de la lógica científica o formal.
Esta última se caracteriza por ser una disciplina que se ocupa del estudio de las leyes
ideales del pensamiento y el arte de aplicarlas correctamente.
-Objeto-
-Método-
13
Se recomienda la lectura: Copi (1969), pp. 13-33 (Cap. I)
53
La lógica es un método y, en este sentido, más que considerársele como una ciencia
más, es considerada como el método racional de todas las ciencias, el instrumento que
utilizan para pensar y expresar coherentemente sus conocimientos. En términos
aristotélicos, la lógica sería el Organon común a todas las ciencias.
Quizás lo que no sea en principio tan fácil de diferenciar sea el objeto formal de la
lógica (la estructura de la validez) del objeto formal de la epistemología (el sentido de la
verdad). Para facilitar su distinción vamos a utilizar, a manera de ejemplo, algunas
propuestas silogísticas.
53
¿Cómo sería la conclusión?
Debe quedar claro, en consecuencia: 1. que la validez es la coherencia que existe entre
la conclusión y las premisas, de tal manera que de ser verdaderas las premisas,
necesariamente la conclusión también lo es; y 2. que la verdad de la conclusión solo
depende de si su afirmación coincide con la ‘realidad’ y no necesariamente con las
premisas.
-Propósito de la lógica-
La lógica analítica o demostrativa, según Aristóteles, pretende servir como método para
aumentar el conocimiento de las ciencias. De tal manera que se requiere que cada
ciencia aporte los datos empíricos de buena calidad (verdaderos) y la lógica
simplemente permitirá derivar de estas premisas ‘buenas’ una conclusión igualmente
verdadera. Lo que descubre Aristóteles es, entonces, que solo si las premisas son
verdaderas y se respetan las reglas lógicas, la conclusión en todos los casos será
igualmente verdadera. Pero, si al menos una de las premisas no es verdadera, no se
puede garantizar la verdad de la conclusión. De hecho, si llegara a ser verdadera la
conclusión solo lo sería por accidente o azar.
-Teorías de la lógica-
La lógica científica o analítica fue desarrollada por Aristóteles a través de tres (3)
grandes teorías: la teoría del concepto, la teoría del juicio y la teoría del razonamiento.
En ese mismo orden veremos de aquí en adelante los temas de la lógica.
2.2. EL CONCEPTO
1.2.1. Noción
En el lenguaje natural entendemos por concepto aquello que pensamos sobre algún
asunto, como cuando decimos… “mi concepto sobre la situación actual del país es el
53
siguiente: no habrá paz mientras no haya justicia”. Sin embargo, para la lógica, esta
última expresión (la señalada en cursiva) no es un concepto, sino un juicio, pues afirma
algo y no solo lo menciona.
Los conceptos suelen estar conectados entre sí por otras partículas que, en sentido
estricto, no corresponden a conceptos. Ejemplo: a) libro y cuaderno b) aunque la
psicología es una disciplina científica, no es por eso siempre un conocimiento exacto.
14
Cf. WWW.Geocities/ephistoria.com. Productos intelectuales de los docentes. Sarmiento, J. (2000)
“Comentarios al texto ‘Teoría del conocimiento’ de J. Hessen”.
53
Según esto, un mismo concepto puede expresarse de distintas maneras,
dependiendo del idioma que hablemos y de los sinónimos que utilicemos. Por
ejemplo: los términos casa, house, Hause y οἴκος, expresan un mismo concepto (en
castellano, inglés, alemán y griego, respectivamente). Los términos cielo raso y
techo, si los consideramos efectivamente sinónimos, expresan la misma idea o
concepto en lengua castellana.
Ejercicio # 1
Señale con una ‘X’ debajo del SI o del NO, cuáles de las siguientes expresiones,
tomadas como un todo (no en sus partes), corresponden a conceptos y cuáles no:
SI NO
1. Colombia
2. Cerebro
4. Trabajo social
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5. La política es un arte
6. Instituciones políticas
7. La historia
9. Juanes
14. Ciencia
Ejercicio # 2
Ejercicio # 3
Identifique al menos ocho (8) conceptos que estén presentes en el siguiente párrafo
(recuerde que un concepto puede constar de más de una palabra):
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La mayoría de las interacciones sensoriales entre un organismo y su ambiente no se
limitan a una entrada sensorial única. Por tanto, el estudio de la relación del
organismo íntegro con su ambiente tiene que tomar en cuenta la biología y la
actividad vigente en más de una modalidad sensorial aislada. (Schiffman, 1992, p.
15)
Hay ciertas propiedades o notas -llamadas esenciales- que un objeto debe tener
para corresponder a determinado concepto; en cambio hay otras -llamadas
accidentales- que un objeto puede poseer, pero que no son significativas para su
clasificación dentro del concepto en cuestión. Ejemplo: para que algo sea un
cuadrado es esencial que la longitud de sus cuatro lados sea la misma, pero es
accidental el valor de esta longitud. “La idea de cuadrado lleva implícito la igualdad
de los lados, pero no el valor de su longitud”. (Barreiro, 1970, p. 3).
Ejercicio # 4
Esencial Accidental
53
8. Política: _____________ _______________
Ejercicio # 5
1.2.4.1. Comprensión
Ejercicio # 6
53
1. Geógrafo:
______________________________________________________________
2. Profesional:
_____________________________________________________________
3. Padre:
_________________________________________________________________
4. Enfermo:
_______________________________________________________________
5. Revolución:
______________________________________________________________
6. Asistencialismo:
__________________________________________________________
7. Mapa:
__________________________________________________________________
8. Anciano:
________________________________________________________________
9. Carro:
__________________________________________________________________
10. Mitómano:
_____________________________________________________________
Ejercicio # 7
53
Ejercicio # 8
Teniendo en cuenta cada uno de los siguientes conceptos, señale cuáles de las notas
o características pertenecen a su comprensión y cuáles no.
1. Mamífero: ser vertebrado ___ ser cuadrúpedo__ ser carnívoro__ ser vivíparo__
4. Campesino: ser adulto __ ser criado en el campo __ ser trabajador __ ser pobre
__
5. Juez: ser hombre__ tener potestad para juzgar__ pertenecer a un tribunal __ ser
adulto: __
Ejercicio # 9
Nombre tres (3) conceptos más de su disciplina y de cada uno de ellos señale dos (2)
características que pertenezcan a su comprensión.
Ejercicio # 10
Agrupar algunas de las notas que se enumeran a continuación de modo que quede
caracterizada la comprensión de tres (3) conceptos diferentes, con al menos tres (3)
características cada uno. Pueden utilizarse más de una vez la misma característica para
diferentes conceptos. Ejemplo:
53
1. No haberse matrimoniado 2. tener extensión 3. ser mujer 4. tener forma de pez
5. ser acuático 6. tener un hermano (a) 7. tener algún hijo 8. haber estudiado leyes
en la Universidad 9. estar constituido por moléculas 10. ser tangible 11. haberse
graduado en la universidad 12. ser mamífero 13. ser pisciforme.
2.2.4.2. Extensión
Ejercicio # 11
1. Mi profesión:
__________________________________________________________
2. Antropólogo forense:
____________________________________________________
3. Sociólogo:
______________________________________________________________
4. Enfermo terminal:
_______________________________________________________
5. Tres satélites:
___________________________________________________________
53
6. Ciencias de la discusión:
___________________________________________________
Sin embargo, en ocasiones, aunque alguna de las dos propiedades (la extensión o
la comprensión) aumente o disminuya, la otra propiedad se mantiene igual. Por
ejemplo: si aumento la comprensión del concepto bogotano, cuya extensión es todo
bogotano, diciendo ahora bogotano del interior, la extensión es la misma (todo
bogotano). O si aumento la extensión del concepto tres banderas, cuya comprensión
serán las características esenciales para ser ese objeto, a cuatro banderas, la
comprensión no cambia, pues el número de características es el mismo.
53
C E: cuando la comprensión aumenta, la extensión disminuye o puede quedar
igual.
Ejercicio # 12
1. Concepto:
Extensión:
Comprensión:
2. Concepto:
Extensión
Comprensión:
3. Concepto:
Extensión:
Comprensión:
4. Concepto:
Extensión:
Comprensión:
5. Concepto:
53
Extensión:
Comprensión:
Ejercicio # 13
2. Estudiante, estudiante de Trabajo social, ser vivo, Pepita Pérez (la estudiante de
T. social), mujer, ser humano.
Ejercicio # 14.
53
Los conceptos y sus expresiones (los términos) pueden clasificarse de muy diversas
maneras. Vamos sin embargo a revisar sólo una de las tantas taxonomías que existen.
Los conceptos pueden clasificarse así:
Por extensión
Por comprensión
Por relación
53
Se sugiere enseguida hacer un esquema o un mapa conceptual de esta clasificación
descrita con el fin de facilitar su aprendizaje, su comprensión y su aplicación.
Por uso
Se refiere a cómo se utilizan los conceptos dentro de alguna oración. En dos frases
diferentes es posible, en ocasiones, que utilicemos la misma palabra con sentido o igual
o totalmente distinto o similar. Según esto, los conceptos por su uso son entre sí
unívocos, equívocos o análogos.
Note cómo, por ejemplo, la palabra niña tiene univocidad (es unívoca) entre los
casos 1 y 3 y entre los casos 4 y 6 (pues significan entre sí lo mismo); equivocidad,
entre 1 y 2 (pues no tiene nada que ver el significado entre las dos) y analogicidad entre
1 y 4 (pues se compara la una con la otra aunque no se esté diciendo que sean
exactamente lo mismo).
Según esto, arme todas las parejas (en números) de unívocos, equívocos y análogos
que encuentra entre las diez (10) oraciones anteriores con base en los conceptos que
aparecen en cursiva.
Unívocos:
53
Equívocos:
Análogos
2.2.6. Definición15
Sin el propósito de agotar en una definición lo que sea definir, pues sería circular
hacerlo, podemos decir que definir consiste en explicar el significado de un término a
partir de: a) la clasificación del objeto mencionado y b) la diferenciación de ese objeto
con respecto a otros de su misma clase. Al final debe estar claro cuál es el uso que se le
da a ese término en un determinado contexto de manera tal que no se le confunda con
ningún otro.
Lo que se define, entonces, son los términos, es decir, aquellas expresiones que
utilizamos para apalabrar nuestros conceptos o ideas. Un término no tiene significado
por sí mismo, sino que su significado depende del uso convencional que culturalmente
se les dé en las oraciones y contextos determinado. Entonces, todo significado es
potencialmente dinámico, aunque de hecho pueda mantenerse estable durante mucho
tiempo su uso.
Si se dice que el término ‘mesa’ significa “mueble hecho para apoyar otros objetos que
consta de una base y un soporte sobre la base,” se está aclarando el término ‘mesa’, pues
se señala qué tipo de objeto es y qué es aquello que lo hace diferente de otros de su
misma clase. Cuando se dice que la mesa es un ‘mueble’, se le clasifica dentro de un
tipo de objeto, y cuando se señalan sus partes y su función, se le diferencia de todos los
demás muebles. En términos prácticos, eso es definir.
En una definición existe una estructura lógica. El término que se quiere definir o
definiendum y la expresión completa que lo define o definiens. El definiendum y el
definiens se relacionan a través de alguna partícula copulativa que indica su
15
Se recomienda la lectura: Copi (1969), pp. 92-128 (Cap. IV)
53
equivalencia. En los diccionarios, por ejemplo, aparece como cópula los dos puntos (:),
pero en otros textos puede aparecer el verbo ser o estar. Un ejemplo del primer caso
sería: “cuchara: utensilio compuesto de una pieza cóncava y un mango, que se emplea
generalmente para llevar a la boca alimentos líquidos o muy blandos” (RAE)
Desde Aristóteles ya habían pensado algunas las reglas mínimas que una definición
debía tener. Estas reglas se resumen actualmente en por lo menos siete (7):
1. El definiens debe aclarar el definiendum. Esto significa que debe cumplir su función
de explicar el correcto significado del término y, por tal razón, no puede ser ni vago ni
ambiguo. Esto no quiere decir que todos los términos que se utilicen para definir otro
término sean claros a todo lector, pues pueden eventualmente ser de desconocimiento
también para él. Por eso los diccionarios brindan la posibilidad interna de rastrear
también los términos que sigan siendo desconocidos para el consultante.
5. Debe evitarse caer en el ‘círculo vicioso’, mencionado así por Aristóteles para
referirse a que la aclaración de dos términos no puede pretenderse de manera recíproca,
a menos que estemos frente a un diccionario intencionalmente sinonímico. Si defino
‘abuelo’ como la persona que tiene al menos un nieto, no puedo ahora definir ‘nieto’
como la persona que al menos tiene un abuelo, pues el círculo entre ‘abuelo’ y ‘nieto’ se
53
mantendría, impidiendo así que la persona que desconozca ambos términos pueda
aclarar siquiera uno de estos.
7. La definiciones son regularmente positivas, es decir, que les interesa definir qué es el
objeto y no qué no es el objeto, qué significa el término y no qué no significa. Solo
excepcionalmente se ha utilizado la definición negativa, como cuando los teólogos
prefieren definir a Dios por lo que no es, para aproximarse a decir quién es. También en
los diccionarios de antónimos puede encontrarse la definición por contradictorio o
contrario (antonímica) que parecería ser negativa de alguna manera.
No existe una sola manera de clasificar las definiciones. Sin embargo, podemos
mencionar las principales que nos pueden interesar para el caso de las ciencias. Las
definiciones pueden aclarar directamente el término que definen y llamarse, entonces,
nominales. Pero también pueden intentar aclarar el término, pero a través de la
descripción, caracterización, origen, finalidad; etc. del objeto en mención y llamarse,
entonces, reales.
Las definiciones usuales y convencionales deben comenzar con expresiones tales como
“nombre que se le da a…”, “palabra que se utiliza para…”, “dícese de…” o parecidas,
pues, como ya lo dijimos, este tipo de definiciones se refieren al término y no al objeto
referido por el término. Aclaremos ahora brevemente cada una de estas:
53
a) las definiciones etimológicas deben señalar la raíz idiomática de la palabra
que definen y el significado de dicha raíz.
b) las definiciones usuales hacen referencia al uso común que se le da a un
término.
c) Las definiciones convencionales hacen referencia al uso técnico del término
dentro de un campo específico del saber.
d) las definiciones descriptivas explican el objeto del que se trata señalando sus
características principales o rasgos distintivos.
e) las definiciones genéticas explican el objeto del que se habla a partir de su
origen (causa, motivo, razón; etc.)
f) las definiciones teleológicas explican el objeto del que se habla a partir de su
fin (función o intención), el para qué sirve o se usa o cual es la intención que
esconde.
g) las definiciones esenciales explican el objeto del que se habla clasificándolo
(género próximo) y diferenciándolo (diferencia específica) de otros de su
misma clase. Como al decir: hombre: animal racional.
Recordemos que hemos revisado algunos de los tipos de definición que interesan a
nuestras disciplinas. Hemos clasificado, en general, las definiciones en dos: a)
nominales y b) reales.
Instrucciones
53
Entréguenlo en la fecha acordada en la programación de actividades de la
asignatura que aparece en el Programa.
2- Ilustren con un ejemplo cada uno de los tipos de definición vistas en clase:
etimológicas, usuales, convencionales, descriptivas, genéticas, teleológicas y
esenciales. En total ustedes construirán siete (7) definiciones distintas.
3- Al menos seis (6) de los siete (7) ejemplos deben estar tomados de vocabulario
que sea utilizado por sus disciplinas (no aplica, por ejemplo, para el caso de las
usuales)
4- Cada término definido debe ir acompañado sin falta de la referencia
bibliográfica exacta [Nombre del diccionario o texto autor(es), año de edición,
ciudad y editorial, página(s)]
5- Ustedes deben anotar una de las acepciones de la definición que encuentren en el
diccionario o texto. Subrayar la parte que corresponde al tipo de definición que
quieren ejemplificar. Por ejemplo/ Cuchillo: instrumento para cortar formado
por una hoja de metal de un corte solo y con mango (RAE).Noten cómo sólo se
subrayó la primera parte porque, en este caso, se quería ilustrar una definición
teleológica (y no una definición descriptiva)
Vamos ahora a practicar las reglas aprendidas de manera lúdica. Vamos a jugar a
construir definiciones. Sigan atentamente cada instrucción para desarrollar el juego.
1. Formen grupos de cinco o seis personas
3. Tome cada miembro del grupo una hoja de papel y un esfero o un lápiz. Las
hojas deben ser iguales en tamaño, rayado y color para evitar que se identifiquen
durante el juego como de alguien en particular. No deben marcarse.
4. Por sorteo o por común acuerdo, uno de los jugadores tome el diccionario y
busca una palabra que considere que ninguno de los otros jugadores conoce.
Mentalmente lea su significado y les dicta a sus compañeros únicamente la
palabra para que cada uno la anote en la hoja.
53
5. Anote cada jugador en secreto y con letra legible una definición lo mejor
elaborada posible, pero no aquella que crea que pueda ser la verdadera, sino una
definición con la que crea que puede engañar a los demás compañeros de juego
para hacerlos creer que se trata de la definición correcta. Solo el jugador que
tiene el diccionario anota la definición correcta en su hoja. Puede hacerle
algunas variaciones al anotarla, siempre y cuando conserve el mismo significado
que aparece en el diccionario. Si aparecen varias definiciones, debe anotar solo
una de estas, preferiblemente la primera. Si algún jugador anotara por alguna
razón la definición correcta en su hoja perdería el juego, pues no podría engañar
a nadie con una definición que es la correcta.
6. El jugador del diccionario recoge las hojas, incluida la propia, las mezcla,
prepara su lectura y, si es necesario, les hace algunos pequeños ajustes en caso
de que alguna esté evidentemente mal escrita. Enseguida, las lee despacio en voz
alta para los demás jugadores y les pregunta, de derecha a izquierda, cuál creen
ahora sí que es la definición correcta.
8. El jugador del diccionario solo ganaría puntos (2 puntos), si nadie lograra elegir
la definición correcta. Los demás jugadores ganan un (1) punto por cada
compañero que logren engañar con su definición. Cada jugador que adivine la
definición correcta gana dos (2) puntos.
9. Una vez distribuidos los puntos y consignado en una hoja aparte, se rota el
diccionario por la derecha y se reinicia el juego. La idea es que al menos cada
uno de los jugadores haya tenido la oportunidad de ser el jugador del
diccionario.
10. Al final se suman los puntos para saber qué jugador ha acumulado el mayor
puntaje y ha ganado el juego.
¡ÉXITOS!
53
1. Según la lógica aristotélica, sólo si tenemos argumentos de buena calidad (todos
verdaderos) y los relacionamos coherentemente, sabremos cuál es el valor de
verdad de la conclusión en un silogismo típico. De acuerdo con esta
información, si el valor de verdad entre las dos premisas es diferente, el valor de
verdad de la conclusión será:
a. verdadero
b. indeterminado
c. falso
d. inválido
b. lo verdadero de lo falso
c. lo esencial de lo accidental
d. lo ideal de lo imaginario
4. En cada pareja de conceptos señale con una equis (x) el concepto que sea más
extenso. En caso de ser igual de extensos no señale ninguno:
a. “concepto” ( ) “término” ( )
b. “término” ( ) “palabra” ( )
53
c. “idea” ( ) “concepto” ( )
d. “Quito” ( ) “Ecuador” ( )
b. idéntica
c. aumentada
d. indeterminada
6. El objeto o clase de objetos a los que se refiere un concepto puede ser de distinta
naturaleza: física, psíquica, imaginaria; etc. Mencione un concepto que se refiera
a los siguientes tipos de objeto:
a. psíquico: ______________
b. ideal: ______________
c. axiológico: ______________
d. fáctico: ______________
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
53
Señale con una (F) -si es falso- o con una (V) -si es verdadero- el valor de verdad de
cada una de las siguientes afirmaciones:
Hasta aquí hemos visto los temas fundamentales de la teoría del concepto en Aristóteles
y otros autores. Nuestro siguiente tema será el Juicio.
Referencias
53
2.3. EL JUICIO16
“El juicio es una relación entre conceptos que se caracteriza por constituir una
afirmación. Todo juicio asevera algo; por lo tanto, todo juicio ha de ser o bien verdadero
o bien falso”. (Barreiro, 1969. p.19). Algunos ejemplos de juicios son:
Ejercicio # 1
16
Se recomienda la lectura: Copi (1969), pp. 129-160 (Cap. V)
53
Escriba cinco (5) juicios que sean falsos de acuerdo con sus conocimientos
adquiridos en lo corrido de este semestre en las asignaturas propias de su carrera:
1.________________________________________________________________
2.________________________________________________________________
3.________________________________________________________________
4._______________________________________________________
5.________________________________________________________________
1.________________________________________________________________
2.________________________________________________________________
3.________________________________________________________________
4.________________________________________________________________
5.________________________________________________________________
53
“No toda oración expresa un juicio; las oraciones interrogativas, exclamativas,
imperativas, no expresan juicio porque no afirman y, por lo tanto, no son ni verdaderas
ni falsas.” (Barreiro, 1969, p.19). Algunos ejemplos de estas expresiones que no son
juicios son: a. ¿aprobaste todas las materias?, es una pregunta, no afirma ni niega nada;
b. ¿es la Psicología una ciencia?, no niega ni afirma; c. revisen los correos
electrónicos, es un imperativo, por lo tanto, no es posible afirmar si es verdadero o
falso; d. ¡oh, que susto!, es una exclamación, no una afirmación y por tanto tampoco se
puede juzgar como verdadera o falsa.
Ejercicio # 2
2. La buena educación quizás sea la mejor salida a la crisis sociopolítica de nuestro país.
5. El poder político es necesario para orientar los pueblos hacia fines comunes.
Ejercicio # 3
1.________________________________________________________________
53
2.________________________________________________________________
3.________________________________________________________________
4.________________________________________________________________
5.________________________________________________________________
Ejercicio sugerido:
Si yo digo: los peces nadan la estructura de este juicio también sería S es P, pues estaría
diciendo que “los peces son animales acuáticos” y así para todo juicio simple.
2.3.3. Clasificación
“Lo juicios pueden clasificarse según diversos criterios; así, por ejemplo, puede
adoptarse como pauta la amplitud con que se toma en el juicio la extensión del concepto
sujeto (clasificación por la cantidad), o la forma (positiva o negativa) en que se enuncia
la relación entre sujeto y predicado (clasificación por cualidad).” (Barreiro, 1970. p. 21).
2.3.3.1. Cantidad
53
1. Individuales: el predicado se atribuye o se niega de un solo individuo. Ejemplo:
Margaret Mead inició en 1929 las primeras investigaciones antropológicas con niños
(Díaz, 2010)
2.3.3.2. Cualidad
2.3.3.3. Modalidad
1. Asertóricos: enuncian una relación entre sujeto y predicado como de hecho, como
efectiva. Ejemplo: el hombre es el único animal que ríe.
53
3. Problemáticos: enuncia una relación entre sujeto y predicado como meramente
posible o probable. Ejemplo: quizás las prácticas del trabajo social puedan informar y
ampliar las teorías de la práctica crítica (Healy, 2001)
2.3.3.4. Relación
Ejercicio # 4
5. No todos los jóvenes que se dedican al estudio de las ciencias sociales llegan a ser
profesionales.
53
6. Las personas adultas en su mayoría no sufren de hipocondría.
Ejercicio # 5
3. Necesariamente debemos asistir a clase y aprobar las materias para poder graduarnos.
4. Los buenos estudiantes tal vez tiene un gusto especial por la lectura.
7. Es posible que en nuestro país algún día podamos construir una sociedad en paz.
9. Cada día se hace más necesario el trabajo interdisciplinario para abordar los problemas
de la realidad.
53
10. Yo puedo responder bien este ejercicio.
Ejercicio # 6
8. Se puede alcanzar mayor calidad de vida, si el ser humano logra desarrollar todas sus
dimensiones armónicamente.
Ejercicio # 7
Escriba juicios que cumplan con las características indicadas para cada caso.
______________________________________________________________
53
3. Hipotético, apodíctico, negativo, individual.
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
53
9. Universal, positivo, problemático, hipotético.
_______________________________________________________________
17
Solo en sentido amplio se entiende la cópula como concepto.
53
*
ESTRUCTURA
POSITIVAS NEGATIVAS
Algunos S NO son
P
Universal Todo S es P
Para poder establecer las primeras reglas lógicas se establece una relación entre las
proposiciones de tal manera que se pueda determinar su validez, consistencia,
coherencia o compatibilidad o, por el contrario, su inconsistencia, incoherencia o
contradicción. Para tal fin, los lógicos han clasificado las proposiciones en cuatro tipos,
mezclando la cantidad (Universales o Existenciales) y su cualidad (Positivos o
Negativos). De ahí resultan los siguientes tipos de proposiciones:
A Universal positiva
E Universal Negativa
I Existencial Afirmativa
O Existencial Negativa
Ejercicio # 8
53
Ej.: Todos los psicólogos son analíticos……Todo S es P / Tipo A
9. Alguien no es tolerante…
Ejercicio # 9
53
Escribir tres juicios con cada una de las formas:
Forma A:
1.
2.
3.
Forma E:
1.
2.
3.
Forma I:
1.
2.
53
3.
Forma O:
1.
2.
3.
Ejercicio # 10
1. Asertórico de forma A:
______________________________________________
2. Problemático de forma O:
____________________________________________
3. Hipotético de forma I:
53
_______________________________________________
4. Apodíctico de forma E:
______________________________________________
5. Disyuntivo de forma E:
______________________________________________
6. Categórico de forma I:
_______________________________________________
7. Problemático de forma E:
____________________________________________
8. Disyuntivo de forma A:
______________________________________________
53
9. Asertórico de forma I:
_______________________________________________
_____________________________________________
Referencias
De Bustos, E., García-Bermejo, J., Pérez, E., Rivadulla, A., Urritia, J., Zofío, J. (1994).
Perspectivas actuales de la lógica y la filosofía de la ciencia. Madrid, España: Siglo
XXI.
53
2.3.5. El juicio: prueba simulacro
Vamos a utilizar algunas abreviaturas convencionales para representar cada uno de los
tipos de juicios según los cuatro criterios utilizados para clasificarlos18.
+ = Positivo, = Negativo
La lógica formal nos brinda unas reglas lógicas para ser coherentes, esto es, para evitar
las posibles contradicciones entre nuestras distintas afirmaciones. El estudio sistemático
de todas las posibles contradicciones entre las proposiciones recibe el nombre de
oposición entre las proposiciones.
La idea es que observemos y analicemos de manera ordenada las posibilidades entre las
proposiciones. Para hacerlo los lógicos establecieron cuatro tipos de proposiciones a
partir de las combinaciones posibles entre su cantidad y su cualidad que serían las
18
Esta nomenclatura abreviada está tomada parcialmente de algunas lógicas alternativas para facilitar el
aprendizaje y la escritura.
19
Se recomienda la lectura: Copi (1969), pp. 129-160.
53
características que harían más claramente oponerlas. A las proposiciones Universales y
Positivas les asignaron la letra A, a las Existenciales y Positivas, la letra I, a las
Universales y Negativas la letra E, y a las Existenciales y Negativas, la letra O. Las
vocales fueron elegidas nemotécnicamente a partir de las palabras latinas AFFIRMO
(afirmo) y NEGO (niego). Nótese que se tomaron entonces las dos primeras vocales de
cada una de estas palabras para asignárselas respectivamente a las proposiciones
Positivas y Negativas. Se dejaron las proposiciones existenciales para representar con
estas a las demás que no fueran universales.
Si elaboramos unas tablas para ver qué ocurre en cada caso de oposición obtendremos
unas tablas de verdad que no deben confundirse con aquellas que elaboraremos en
lógica matemática. Veamos cómo se elaboran estas tablas de verdad:
A E P ~P REGLA EXPLICACIÓN
V V X
F V X No es posible que A y E
V F X ~ (V ˄ V) sean al mismo tiempo
F F X proposiciones
verdaderas
A I P ~P REGLA EXPLICACIÓN
V V X
F V X ~ (V ˄ F) No es posible que A sea
V F X o V e I no lo sea al mismo
F F X V→V tiempo
E O P ~P REGLA EXPLICACIÓN
V V
F V
V F
F F
I O P ~P REGLA EXPLICACIÓN
V V
F V
V F 53
F F
A O P ~P REGLA EXPLICACIÓN
V V
F V
V F
F F
E I P ~P REGLA EXPLICACIÓN
V V
F V
V F
F F
Con base en las tablas de verdad, que nos han facilitado la labor de analizar las posibles
combinaciones de los valores de verdad existentes entre los cuatro distintos tipos de
proposiciones (A, E, I, O) se pueden sintetizar las primeras reglas lógicas para la
inferencia inmediata en un cuadro conocido como ‘cuadro de oposición entre las
proposiciones’
CUADRO DE OPOSICIÓN
Ya sabemos que:
53
b- los subcontrarios I-O no pueden ser falsos al mismo tiempo.
c- Entre los subalternos A-I ó E-O no puede ser verdadero el universal (subalternante) y
al mismo tiempo falso el existencial correspondiente (subalterno)
d- Entre los contradictorios A-O ó E-I no pueden ser ni falsos ni verdaderos al mismo
tiempo.
Vamos a simbolizar ahora estas reglas haciendo uso de un lenguaje lógico matemático que
nos facilite su rápida asimilación y visualización.
53
Una vez establecidas estas primeras reglas de oposición podemos construir diversos
vectores. El punto de aplicación (origen) será una variable valorada como V o F que
corresponda a alguno de los cuatro tipos de proposiciones estudiadas. El vector nos
permite, mediante líneas rectas distintamente direccionadas, relacionar la proposición
originalmente valorada (V ó F) con las tres proposiciones restantes para inferir sus
respectivos valores de verdad. En la aplicación sea quizás más fácil comprenderlo. A
continuación mostraremos entonces los vectores de A (V) y A (F):
A (V) E (F)
I (V) O (F)
Fig. 1
A (F) E (?)
I (?) O (V)
Fig. 2
Nótese que el primer Vector (Ver figura 1) parte de suponer que A es Verdadero. Si A
es Verdadero, ¿Cuál será el valor de E? Sabemos que A y E son entre sí contrarios, y
que la regla de los contrarios es (V I V). Esto nos permite inferir de manera inmediata,
por oposición entre contrarios, que E tiene que ser F.
A (F) E (?)
53
I (?) O (V)
Fig. 3
Ejercicio:
Construya ahora los vectores de E (V), E (F), I (V), I (F), O (V) y O (F). Si en algún
caso el valor inferido es indeterminado, es decir que pueda ser Verdadero o Falso,
recuerde que debe anotar en el paréntesis el signo de interrogación (?) como ocurrió
entre A (F) y E (?) arriba.
2.3.6.4. Problemas
→ ↗ A = V, ↑ O =
↓ → A = F, ↗ → ↑ I =
I = V, E = F
A (?) E (F)
I (V) O(?)
R/ E = F por contradicción.
53
2.4. RAZONAMIENTO20
20
Se recomienda la lectura: Copi (1969), pp. 161-189 (Cap. VI)
53
inferencia inmediata aplica para las proposiciones A, E, I únicamente. Su estructura o
forma lógica es:
S es P
P es S
A E I
I E I
Ejemplos:
53
Para el caso de las proposiciones tipo O no aplica la regla, pues del hecho de decir que
algún S no es P nunca se podrá decir necesariamente que algún P no es S. Por ejemplo,
decir que algún vertebrado no es hombre, no me permite inferir que algún hombre no
es vertebrado, o el hecho de decir que algún científico social no es sociólogo, no me
permite decir que algún sociólogo no sea científico social.
También se puede en ocasiones inferir de manera inmediata a partir de una premisa una
conclusión, invirtiendo la cualidad del juicio original y negando directamente su
concepto predicado. La estructura general o forma lógica de una obversión es:
S es P
S no es no-P
La equipolencia u obversión aplica sin problema para todos los tipos de proposición,
así:
A E I O
E A O I
Ejemplos:
53
Algún día es soleado
Algún día no es no-soleado
Otra forma de realizar inferencias inmediatas consiste en utilizar los vectores derivados
del cuadro de oposición de las proposiciones para poder derivar inmediatamente de una
proposición verdadera otra proposición también verdadera. Esto solo ocurre entre A-I y
entre E-O. Cuando A es Verdadera, I es necesariamente Verdadera, y cuando E es
Verdadera, O es necesariamente verdadera también. En los demás casos no sería posible
inferir de una Verdad otra Verdad.
Según lo anterior, la estructura general sería:
S (no)es P
Algún S (no) es P
P roposición
O bversa (de la anterior)
53
C onversa (de la anterior / contraposición parcial)
O bversa (de la anterior / contraposición completa)
A E I O
E A O I
E I ? I
A O O
Nótese que la Proposición tipo I no puede tener contrapuesta parcial ni completa, pues
ya se sabe que la O no tiene conversa (?)
Ejercicios:
Derive la contraposición completa de una proposición tipo E y otra de tipo O.
Lo más común es que el razonamiento se lleve a cabo derivando una conclusión a partir
de más de una proposición. Los principales tipos de razonamiento mediato son: el
inductivo, el analógico y el deductivo. Veamos algo acerca de cada uno de estos:
2.4.3. La Inducción
53
base) son siempre individuales21 y c) la conclusión siempre es una generalización de las
premisas, lo que hace que corresponda a una proposición universal.
S1 es P
S2 es P
S3 es P
Sn es P
_____________
Todo S es P
Ejemplo:
El dedo meñique tiene falange
El dedo pulgar tiene falange
El dedo medio tiene falange
El dedo anular tiene falange
El dedo…
_______________________________________
Los dedos de la mano tienen falange
Tipos de inducción. Si las premisas abarcan todos los casos posibles, la inducción será
completa, pero si solo abarcan algunos casos, será incompleta. Así, por ejemplo, si
después de observar un par de aves volar, generalizo diciendo que todas las aves vuelan,
habré hecho una inducción incompleta y su conclusión podría ser verdadera o falsa.
Pero, si después de observar a cada uno de los cinco hijos de una pareja con una estatura
alta promedio, generalizo diciendo que los hijos de esa pareja son altos, habré hecho una
inducción completa. En una inducción completa, a diferencia de la inducción
incompleta, si las premisas son verdaderas necesariamente la conclusión también lo es.
2.4.4. La analogía
21
Aunque el ‘individuo’ puede referirse a una clase, agrupación, conjunto, universo o colectivo, como
cuando digo ‘esta colmena de abejas está vacía’ o ‘este grupo de estudiantes es pequeño’. El universo ‘x’
puede representar al individuo en una inducción y el universo ‘y’ otro individuo. Por ejemplo: los
colombianos mayores de edad tienen voz y voto, los argentinos mayores de edad tienen voz y voto, los
bolivianos mayores de edad tienen voz y voto; etc. Para concluir, por ejemplo, que Todos los mayores de
edad tienen voz y voto.
53
La analogía es un tipo de razonamiento que consiste en llegar a una conclusión a partir
de la atribución de un nuevo predicado a un sujeto que compartía previamente otros
atributos con sujetos de la misma clase.
2.4.5. La deducción
M es P
S es M
S es P
Ejemplo:
53
Todo felino es mamífero
El gato es un felino
___________________
El gato es mamífero
De acuerdo con la lectura del tema cinco del texto Lógica dinámica de Telma Barreiro-
que trata acerca del razonamiento deductivo- vamos a procurar sistematizar las
principales reglas del silogismo.22
Ya sabemos que a la lógica le interesa estudiar las leyes del pensamiento coherente o
válido. Ya hemos visto las reglas que se derivan de la oposición entre las proposiciones,
y ahora vamos a ver las reglas relacionadas con los silogismos.
Ejemplo:
A menos que estuviéramos hablando de Betty la fea (caso en el cual se haría falsa la
primera premisa), es claro que la conclusión resulta de la relación que se ha hecho entre
las premisas y es coherente con ellas.
Nótese que tenemos tres proposiciones en juego y que cada una posee un sujeto-
concepto y un sujeto-predicado. Por ejemplo, en la primera: el sujeto-concepto es mujer
y el concepto-predicado es bella; en la segunda: Betty y mujer, respectivamente; y en la
conclusión: Betty y bella. Hemos armado así una nueva proposición en la conclusión
relacionando las dos primeras a través de un puente que las conecta. Este puente
corresponde al término medio que se repite: mujer.
22
Se recomienda también la lectura: Copi (1969), pp. 161-188. (Cap. VI)
53
Los lógicos decidieron dar nombre a cada uno de los tres términos que aparecen en el
silogismo. Al que hace de puente lo llamaron término medio, al que hace de predicado
en la conclusión, término mayor; y al que hace de sujeto en la misma, término menor.
Así, en nuestro ejemplo, el término mayor es bella, el término menor, Betty y el término
medio, mujer.
Veamos ahora sí, con esta base, las reglas generales del silogismo:
Como se ve, en el ejemplo anterior, por el hecho de ser equívoco el uso de la palabra
hoja en las dos proposiciones primeras, resulta que tenemos cuatro términos en juego y
no tres: hojas (del árbol), clorofila, cuaderno y hojas (pero de cuaderno, de papel) Si no
diferenciamos debidamente estos términos equívocos, podríamos llegar a una
conclusión aparentemente válida: mi cuaderno tiene clorofila.
Además, el hecho de haber cuatro términos hace que se violen, como se verá, otras
reglas más.
Nótese que el término medio aparece siempre en ambas premisas, sirviendo de puente, y
por ello mismo no debe aparecer en la conclusión, pues ya ha cumplido su función
intermediaria.
Regla 3. El término medio debe estar distribuido o tomado en toda su extensión por lo
menos una vez.
Esta regla requiere que aclaremos cuándo un concepto está tomado en toda su extensión
en un juicio categórico y cuándo no, pues, los conceptos que en carácter de sujeto o de
53
predicado integran un juicio, pueden estar tomados o no en toda su extensión
(distribuidos).
Analizando el concepto hombre sólo en 1.a y 1.b está tomado en toda su extensión en
cuanto que se le atribuye o se le niega el predicado a todos los sujetos.
Analizando ahora el concepto mortal sólo en los casos 1.b. y 2.b. está tomado en toda su
extensión.
Ahora sí volvamos a pensar en la 3ª regla cuando nos dice que es indispensable que el
término medio esté tomado en toda su extensión al menos en alguna de las dos premisas.
Esto quiere decir que el término mayor no puede aparecer en la conclusión tomado en
toda su extensión si no lo está igualmente en la premisa mayor; y que el término menor
tampoco, si no lo está también en la premisa menor. Por ejemplo:
Lo primero que debemos identificar son los términos en este silogismo. Color
anaranjado es el término mayor, el pino, el término menor; y árbol el término medio.
Enseguida miramos si algún término de los que aparece en la conclusión (es decir, el
menor o el mayor) está tomado en toda su extensión. Para saberlo debemos mirar la
53
cantidad y la cualidad del juicio: es universal y positivo. Y ya sabemos que los juicios
universales toman el sujeto en toda su extensión.
Esto quiere decir que el concepto árbol está tomado en la conclusión en toda su
extensión. Si así son las cosas, debe estar también tomado en toda su extensión en la
otra premisa que aparece. Ya sabemos que árbol es el término menor que debe aparecer
en la premisa menor, es decir, normalmente en la segunda. Ahora se debe mirar si se
cumple lo que se pide…. ¿está tomado árbol también allí en toda su extensión?
Como puede notarse, de dos premisas negativas no podemos sacar conclusión alguna,
pues no es posible relacionarlas afirmativamente para decir algo positivo o, incluso,
negativo.
Nótese que la conclusión lógica sería, supuestamente, que algunos bogotanos son
limeños, lo cual resulta absurdo. Puede que por casualidad encontremos ejemplos en los
que la conclusión resulte verdadera con las premisas, pero no podemos perder de vista
que ese dato no le sirve a la lógica para concluir una regla universal, pues las
excepciones en su contra serían prácticamente infinitas… y una regla con infinitas
excepciones, ¿qué regla puede ser?
Ello nos ratifica que no podemos asegurar ninguna conclusión a partir de dos premisas
particulares.
53
Regla 7. Dadas dos premisas afirmativas, la conclusión debe ser afirmativa.
Esta regla quiere decir que la conclusión nunca podría ser negativa cuando las dos
premisas son positivas. En efecto, si he hecho dos afirmaciones positivas, ¿cómo podría
derivar una negación de ellas? Ejemplo:
¿Cómo podría concluir un juicio que siendo negativo sea acorde o coherente con lo que
se viene afirmando en las dos premisas?
Se entiende por más débil lo ‘no-universal’ y ‘lo negativo’. De esta manera, se está
diciendo en la regla que la conclusión debe ser particular, si una de las dos premisas lo
es, y negativa, si una de las dos premisas lo es.
Por ejemplo:
Como una de las premisas es individual, mientras que la otra es universal, la conclusión
debe seguir la parte más débil y entonces debe ser individual. Además, la segunda
premisa es negativa, mientras que la primera es positiva, por lo cual la conclusión debe
ser también negativa para seguir la parte más débil.
2.4.5.1.2. Memorando
Para poder recordar más fácilmente las ocho reglas recomiendo notar que:
1. Las cuatro primeras, es decir la mitad de las reglas, se refieren a los términos; así:
53
2. Las cuatro últimas, es decir la otra mitad de las reglas, se refieren a la conclusión en
relación con la cantidad y la cualidad de las premisas; así:
Una vez vistas las ocho (8) reglas generales de los silogismos, veamos más en detalle
qué figuras, modos y formas silogísticas existen, que puedan ser válidas. Ello nos
permitirá saber, finalmente, cómo argumentar de manera coherente y rigurosa una
conclusión a partir de ciertas premisas. Empecemos entonces con las figuras y los
modos válidos (Revisar el material de lectura y luego revisar acá las formas válidas)
Vamos a llamar formas a las combinaciones entre figuras y modos silogísticos. Según
este concepto, existen 256 formas posibles (4 figuras x 64 modos), de las cuales sólo
son válidas 19. Cada una de ellas pertenece a una de las cuatro figuras y recibe un
nombre especial que sirve como nemotecnia para recordar su modo correspondiente y
su fórmula de demostración lógica
Bocardo Fresison
Ferison
53
Las vocales (que han sido señaladas con negrilla) tienen la función de recordarnos
cuáles son los modos de silogismos válidos dentro de cada figura. Vamos a resaltar por
aparte las vocales de nuevo para hacer ver más claro el modo de cada silogismo válido:
OAO EIO
EIO
Ahora bien, es importante aclarar que para demostrar las formas existen dos caminos;
algunas se demuestran por reducción a uno de los modos de la primera figura y las
demás por un método llamado demostración por el absurdo.
Las cuatro formas de la primera figura quedan demostradas directamente por ser las
únicas dentro de dicha figura que cumplen con las ocho reglas del silogismo categórico.
53
Significado de las consonantes:
2. "s" significa que se debe aplicar una conversión simple a la proposición representada
por la vocal que la precede.
3. "p" significa que se debe aplicar una conversión por limitación a la proposición
representada por la vocal que la precede.
5. "c" significa (como ya se dijo) que la demostración debe efectuarse por el absurdo.
1. Se anotan las premisas del silogismo en el orden indicado por las vocales para
demostrar la validez de su forma
2. Se le aplican las operaciones indicadas por las consonantes que figuran en su nombre,
y así se obtienen dos proposiciones.
3. Estas proposiciones se toman como premisas del modo de la primera figura que
indica la consonante inicial de su nombre.
Demostremos a continuación cada uno de los modos válidos que se acogen a éste tipo
de demostración por reducción.
53
Demostración de CAMESTRES (2ª figura)
Todo P es M
Ningún S es M
Recuerde que estamos utilizando la 2ª figura y eso explica la ubicación y función que
tiene el término medio como predicado en ambas premisas.
Recuerde que la primera premisa nos quedó tipo A y al segunda tipo E, porque
CAMESTRES no lo indica así y en ese orden con las dos primeras vocales de su
nombre.
Ningún S es M
Todo P es M__
Note que estamos siguiendo el orden de las consonantes, empezando por la primera que
aparece después de la inicial, pues la inicial indica que modo de la primera figura vamos
a utilizar en el momento de sacar la conclusión final.
Ningún M es S
Todo P es M__
Nota. Adviértase que han quedado las premisas de un silogismo CELARENT (EA) de
la primera figura.
Recuerde que la conversión simple se le está aplicando a la premisa tipo E (es decir a la
primera -Ningún S es M-) porque es la letra que antecede a la M en su nombre:
CAMESTRES. De esta manera seguimos conservando el orden que llevábamos con las
consonantes de izquierda a derecha.
Las dos siguientes consonantes t y r están dentro de las letras que dijimos que no tenían
significación sino sólo una función fonética. Nos queda pendiente entonces sólo la
53
última consonante que es la s. Pero recordemos que, según el orden de los pasos que se
siguen para la demostración anotados antes, debemos sacar la conclusión a la que nos
conducen las premisas del modo de la primera figura obtenidas. En este caso de
CELARENT:
Ningún M es S
Todo P es M__
Ningún P es S
Nota. La conclusión (Ningún P es S) se debe a que, como quedó dicho más arriba, P y
S intercambiaron sus funciones.
Quinto paso. Aplicación de S (conversión simple) a la conclusión obtenida.
____________
Ningún S es P
Referencias
53
III. LÓGICA DE LA CIENCIA POSITIVA
LEYES, TEORÍAS Y MODELOS CIENTÍFICOS
El estudio de los modelos científicos, en su relación con la lógica, amerita, sin lugar
a dudas, un estudio previo sobre los propósitos y productos de la ciencia que de sentido
justamente a los tipos y funciones de los modelos que existen.
Una de las grandes empresas de la ciencia, vista desde una perspectiva nomotética,
es analizable a partir de tres productos fundamentales: las leyes, las teorías y los
modelos científicos. Estos productos se encuentran directamente relacionados con los
propósitos que pretende esta visión de ciencia, promovida por el positivismo lógico
durante el siglo XX. Empecemos mostrando cuáles son esos propósitos, para luego
entablar su relación directa con los productos mencionados.
53
ciencia tiene, entonces, tres propósitos básicos cuando estudia los hechos que le interesa
descifrar: a) explicar, b) predecir y c) controlar. Veamos brevemente cada uno de ellos.
3.2.1. Explicar
Este tipo de explicaciones es, como antes se dijo, una generalización, pues no
pretende explicar individualmente el fenómeno x1, ni x2, sino “Todo x”. En efecto, a la
ciencia no le interesa cada acontecimiento en particular, sino los fenómenos en general,
cierto ‘tipo o clase de fenómenos’: “Para todo y, x es tal que siempre es su causa”. Esta
relación se puede expresar lógico-matemáticamente de manera condicional mediante la
fórmula: x → y que se lee “si x entonces y”. Esta relación lógica es de una sola vía, en el
sentido de que x implica y, pero no al contrario. Si se hace presente x necesariamente
tendría que hacerse presente y. Pero, que se haga presente y no implica que se haga
presente x. Esto último sólo ocurriría si la relación fuera, en cambio, bicondicional; es
decir, bi-implicadora. En ese caso se escribiría x ↔ y (x si sólo si y), e implicaría dos
relaciones: a) si x entonces y, y b) si y entonces x.
3.2.2. Predecir
(-decir y retrodecir-)
A partir de la relación establecida entre dos factores para poder explicar el segundo a
través del primero, puede entenderse la predicción. Si la explicación incluye todos los
casos posibles y no sólo todos los casos observados o pasados o presentes, entonces es
posible deducir cualquier caso individualmente del sistema, sin acudir a la experiencia.
53
Esta deducibilidad hace que se crea en la predictibilidad de los fenómenos. En términos
lógicos-matemáticos, se trataría de una relación entre dos proposiciones, una molecular
y otra atómica. La primera correspondería a una relación hipotética o condicional: x →
y mientras que la segunda sería solo la afirmación del antecedente de esa molecular, es
decir, la proposición atómica x. Mediante reglas de la inferencia, utilizando un álgebra
de proposiciones, puede decirse que:
1) x → y
2) x1
______________
3) y por p.p. en 1) y 2)
Es decir que se puede, a partir de saber que existe un conjunto de x cuyos elementos
son (x1, x2, x3, x4, xn…), predecir lo que ocurrirá con la aparición de cualquiera de ellos,
si se sabe que pasa al ocurrir en general cualquier x. (Ponendo Ponens= afirmando –el
antecedente- afirmo –el consecuente).
La relación establecida permite hablar del pasado (retrodecir), del presente (decir) o
del futuro (predecir)
3.2.3. Controlar
Cuando es posible no sólo hablar sobre aquello que puede ocurrir en el futuro
(predecir), sino también evitarlo o producirlo, se puede decir que hay control. El control
requiere entonces de la explicación y presupone la predicción (como también la
reproducción). Decir que x causa y, es poder decir que se podría evitar y posiblemente
evitando x. Se dice posiblemente justamente por unidireccionalidad que expresa la
relación condicional en el caso de la explicación causal.23
23
Debe tenerse presente que, aunque toda relación causal pueda ser expresada condicionalmente, no toda
relación condicional implica una relación causal. De hecho, las expresiones lógicas no están en este caso
sometidas a la temporalidad de los fenómenos causales y, por tanto, no están pensadas en términos de
contigüidad en el tiempo. X no ocurre primero que y por estar antes que ella en la fórmula. Lo único que
se está expresando es que x implica y. Y no que sea su causa ni que ocurra primero. En este sentido, la
necesidad de la relación expresada en una implicación no hace que se superen las contingencias del
mundo. Las relaciones en el mundo se asumen como contingentes, aunque puedan existir regularidades
que las ‘gobiernen’. Pero la regularidad no excluye temporalmente la irregularidad, lo intempestivo, lo
‘catastrófico’.
53
Desde el lenguaje algebraico de las proposiciones, acudiendo de nuevo a las leyes de
la inferencia, puede decirse que la no aparición de y implica la no aparición de x,
siempre y cuando fuera verdadero que x implica y en todos los casos:
1) x → y
2) ~ y
______________
3) ~ x por t. t. en 1) y 2)
La negación del consecuente, hace necesariamente que deba quedar negado el
antecedente (tollendo tollens= negando niego).
Desde el punto de vista del control experimental, se trata de evitar que aparezca el
consecuente, para lo cual se suprime el antecedente. Si se quisiera, por el contrario, que
apareciera el consecuente, bastaría con hacer que se produzca el antecedente. El control
para evitar es más débil que el control para provocar, pues la implicación de la relación
entre x y y, como ya lo hemos visto, no garantiza que si no aparece x, y no pueda
aparecer por otra causa.
Una vez vistos estos tres propósitos dentro del modelo de la ciencia nomotética,
abordemos ahora sí los productos que la ciencia procura para alcanzar estos objetivos:
las leyes, las teorías y los modelos científicos.
???
3.3.1.1. Noción
El vocablo ley no es de origen científico. Hay que devolverse en el tiempo hasta las
épocas del mito griego en occidente para encontrar sus raíces mítico-religiosas. La ley,
como mandato o imperativo, está pensado desde la moral. En el mundo helenístico
(greco-romano) se avanza hacia la regulación legal de la moral mediante el derecho
romano. Poco antes, en el mundo filosófico ya se empezaba ha hablar de las leyes
lógicas. Sólo hacia la modernidad la denominación de ley pasa ha entenderse en el
53
contexto científico, sin que se deba olvidar la influencia de la teología (y por ende de la
moral cristiana) en aquellos que comienzan a promover el nuevo método para conocer
el mundo: Descartes, Bacon, Galileo, Newton y muchos otros.
Desde esta última instancia, puede hacerse una diferencia conceptual entre dos tipos
de ley: la ley natural y la ley científica. La primera corresponde a cierto tipo de
regularidades que ocurren entre los fenómenos del mundo, independientemente de que
hayan sido estudiadas por el científico. La segunda, en cambio, hace referencia a la
construcción lógica (fórmula legaliforme) que hace el científico, en la medida en que
expresa las relaciones empíricas en relaciones (formas) lógicas. Nos vamos a detener
primero en la ley natural para entender mejor después la ley científica. Si la ley natural
se entiende como una relación entre los hechos, es importante aclarar enseguida lo que
sea un hecho y lo que sea una relación.
3.3.1.2. Hecho
Se entiende por hecho (factum-i) todo aquello que se supone que ocurre o puede
ocurrir en la realidad. Un hecho puede ser un acontecimiento o suceso, como un
discurso político; puede ser un sistema concreto, como una montaña; o puede ser un
proceso, como una campaña contra la malaria. Los pensamientos en abstracto no se
consideran hechos, sino ideas sobre los hechos o sobre ellas mismas.
3.3.1.3. Relación
Se entiende por relación la conexión entre dos elementos. En este caso interesa la
relación entre los hechos. De hecho, a las ciencias nomotéticas les interesan las
relaciones entre los hechos más que los hechos mismos. Esto se debe a que la única
manera de explicar un hecho es mediante el establecimiento de una relación con otro(s)
hecho(s). Los hechos son en alguna medida observables mientras que las relaciones
nunca lo son. Los hechos se perciben, pero las relaciones sólo se infieren. Esto quiere
decir que las ciencias trascienden los hechos y se ocupan de algo intangible entre los
hechos. Sin embargo no todas las relaciones entre los hechos interesan a la ciencia
empírica, sino sólo aquellas que tienen cuatro características básicas: a) Generalidad, b)
positividad, c) necesidad y d) constancia. Miremos cada una de ellas.
53
+Relaciones generales: una relación se entiende como general cuando ocurre
para todos los sujetos. Esto quiere decir que por ejemplo en el caso de “los metales se
dilatan con el calor” el sujeto oracional no está referido a un solo metal, sino que tiene
carácter universal, los abarca a todos o a cualquiera de ellos. Este sujeto oracional está
entonces tomado en toda su extensión; es decir, se vuelve extensible el predicado “… se
dilatan con el calor” a todos los metales sin excepción.
Pero a las ciencias no les interesan las relaciones que no cumplan estrictamente las
cuatro condiciones. Por ejemplo que fueran constantes, pero no necesarias. Supongamos
que siempre que el tren pasa, hay una señora del pueblo que se levanta a mirarlo pasar.
Aunque esta relación entre el paso del tren y la acción de la señora es constante, en
realidad es sólo contingente. De hecho, el día en que la señora ya no vida o que el tren
esté averiado, la relación no se dará.
53
Hasta aquí hemos hablado de las leyes naturales como relaciones generales,
positivas, necesarias y constantes entre los hechos. Pero falta ahora dar una mirada a las
leyes científicas.
Las leyes cumplen, según lo estudiado hasta acá, con dos funciones primordiales:
explicar y predecir. La primera se da cuando la ley científica expresa adecuadamente
una relación forzosa, general y constante entre los hechos que quiere explicar. Si la
explicación, entendida como relación causal, es cierta, la ley no sólo explica sino que
puede ser utilizada para afirmar aquello que podría ocurrir en caso de que se dieran las
circunstancias antecedentes para la ocurrencia del fenómeno esperado.
53
3.3.2. Las teorías
???
3.3.2.1. Noción
Etimológicamente la palabra teoría proviene del término griego Ɵεωρειυ (theorein), que
significa contemplar, observar. Así, la palabra teoría significó en principio
contemplación, término utilizado para referirse a una procesión religiosa practicada
entre los antiguos griegos, al igual que para referirse a la “embajada sagrada que el
Estado griego enviaba para representarle en los grandes juegos, para consultar un
53
oráculo o como portadora de ofrendas. Atenas, por ejemplo, mandaba regularmente
embajadas de esta índole a los juegos de Olimpia, de Delfos, de Nemeo, de Delos, etc.
El jefe de una expedición, el arquiteoro, tenía a su cargo gran parte de los gastos que
ocasionaba, lo que constituía una liturgia” (Ferrater, 1994).
De otra parte, toda teoría, al menos si es filosófica, no sólo ‘explica’ sino que
simultáneamente ‘interpreta’ (del latín interpretâre) que significa ‘explicar’; pero que
además que significa ‘declarar el sentido de una cosa, comprenderla’; y no simplemente
responder estructural o causalmente al problema de cómo es o cómo ocurre.
3.3.2.2. Sistema
53
Cada una de las leyes explica en particular alguna de las relaciones entre los hechos,
mientras que el sistema permite que las explicaciones de las distintas leyes se relacionen
de manera consistente y funcional. Una teoría es, en otras palabras, un sistema
explicativo de leyes. Lo explicativo ya no está simplemente referido a la relación entre
hechos, sino a la relación misma entre las teorías. Si se logra explicar de qué manera se
relacionan las leyes del sistema, y cada ley explica una relación, entonces el resultado es
la explicación del fenómeno complejo a partir de la explicación de la relación entre las
leyes.
Un primer ejemplo podría ser, en los sistemas mecánicos, la explicación del fenómeno
gravitacional por parte de Newton. La gravitación no es un fenómeno simple, sino que
contiene diversas relaciones entre hechos. Los hechos fundamentales en este caso son
las masas y su relación pilar es su recíproca atracción. Explicar, entonces, cómo es
posible que los cuerpos caigan en el vació al mismo tiempo, si se encuentran a igual
distancia de la tierra, independientemente de la diferencia de sus masas, es un asunto
que debe resolverse a través de distintas leyes. De hecho, esta hipótesis que venía
trabajando en la época Galileo Galilei, es completada teóricamente por Newton gracias
a tres leyes.
Una primera ley afirma que dos cuerpos se atraen de manera directamente proporcional
a la cantidad de sus masas (de 1 a 2); es decir que: si se doblan las masas, se dobla
también la atracción. Una segunda ley afirma que, en cambio, se atraen de manera
inversamente proporcional al cuadrado de sus distancias; es decir, que a mayor
distancia, menor atracción, en proporción de 2 a 1. Según la primera ley mencionada, si
se arrojan dos cuerpos a la misma distancia de la tierra, primero caería el que tenga
mayor masa, Si uno dobla en masa al otro, la velocidad de esa doble masa es dos veces
mayor que la del otro cuerpo con menor masa. En términos de tiempo, gastaría la mitad
del tiempo en llegar a la tierra aquel cuerpo que doble en masa al otro.
En el caso de la segunda ley, por el contrario, caería primero el cuerpo que se encuentre
más cerca de otro. Si se hallan a la misma distancia, caerían al tiempo. Si relacionamos
53
estas dos leyes y tratamos de explicar el fenómeno de la caída de dos cuerpos arrojados
a la misma velocidad y en caída libre, caería primero el de mayor masa.
No obstante, aparece una tercera ley referida a las fuerzas. Esta ley afirma que un
cuerpo que tenga el doble de masa que otro requiere el doble de fuerza para ser atraído
que aquel. En otras palabras, la relación entre la cantidad de masa y la fuerza requerida
para moverla es directamente proporcional. Esto significa que, en el caso de la caída de
los dos cuerpos, cae primero el cuerpo que tiene la mitad de la masa del otro.
Si, finalmente, relacionamos las tres leyes mencionadas, resulta que los cuerpos siempre
caerían al mismo tiempo, si sus distancias son iguales con respecto a un tercer cuerpo
(la tierra), independientemente de la diferencia entre sus masas. La idea es que se anulan
las fuerzas entre las cantidades de masa, la cantidad de atracción y la cantidad de fuerza
requerida para producirse el movimiento. Matemáticamente es exacto. He aquí, pues, un
sistema de leyes que permiten explicar un fenómeno complejo como el gravitacional.
Un segundo ejemplo podría tomarse la teoría de la evolución en la que también hay todo
un sistema de leyes explicativo (ley del más fuerte, ley de la supervivencia; etc.)
3.3.2.3. Deducibilidad
53
Es importante hacer claridad de los dos tipos de teorías explicativas más reconocidas
dentro del quehacer científico. Las teorías fenomenológicas son aquellas que no entran
en la caja negra a la hora de explicar el fenómeno, sino que se mantienen un tanto en la
superficie de lo observable sin entrar a explicar propiamente el proceso. Por el
contrario, las teorías representacionales entran en la caja negra pretendiendo conocer el
proceso que se esconde tras el fenómeno visible, y a partir del mismo interpretan la
relación entre los hechos más que simplemente explicarlos. Ambas teorías siguen
funcionando dentro de los sistemas mecánicos. Por ejemplo, no es lo mismo una
explicación de un fenómeno conductual desde el conductismo metodológico, que desde
el psicoanálisis freudiano.
3.3.3. Modelos
???
3.3.3.1. Noción
El término modelo puede tener diversas acepciones. Las tres acepciones más utilizadas
son, como: 1) representación, 2) ideal y 3) muestra. Como representación, un modelo
señala las estructuras y relaciones fundamentales de una realidad específica. Como
ideal, señala cómo es un fenómeno determinado en condiciones ‘perfectas’. Como
muestra, señala algún caso en el que se del fenómeno determinado, lo ejemplifica.
En el caso del modelo científico, se dan las tres acepciones simultáneamente. De hecho
esas características relacionadas son las que lo definen. El modelo científico constituye,
en consecuencia, una representación que muestra parcialmente de una realidad
específica dada en condiciones ideales.
El modelo gráfico de una célula, por ejemplo, reúne las tres características, pues: 1)
representa las partes más importantes de la anatomía celular en sus relaciones más
comunes, 2) se muestra en condiciones normales, e incluso ideales, en las que no falta
ninguna estructura, todas son visibles y conservan un orden determinado y 3) sirve
como muestra de las tantas células que existen y que se podrían representar con algunas
variaciones a la que se presenta en ese momento en la gráfica.
53
Un modelo científico se caracteriza por ser una representación parcial de la teoría y, por
ende, de alguna realidad. EL modelo, en verdad, más que representar directamente la
realidad lo que hace es representar de manera muy sistemática una teoría. No representa
toda la teoría, pues su propósito no es ser otra teoría sino sistematizar y mostrar, de
manera muy clara, los elementos y relaciones fundamentales que se hallan presentes en
una teoría. La realidad representada por la teoría es concreta, si se trata de alguna
parcela del mundo físico; pero, la teoría es una abstracción de la realidad y, ante todo,
de aquello que interesa conocer o explicar de tal realidad.
Pero, la teoría suele ser muy abstracta y requiere frecuentemente para ser entendida por
otros de algún modelo que sirva como punto intermedio entre aquella y la realidad que
representa. De esta manera, puede decirse que el modelo está entre lo más abstracto y lo
más concreto. El modelo es, entonces, un facilitador para la comprensión de la realidad
a través de la teoría.
Existen diversas maneras de mostrar una teoría a través de los modelos. De ahí que
puedan estudiarse a partir de alguna clasificación. Para el caso, sólo se mencionarán
algunos tipos de modelos que permiten representar de distintas formas algunas teorías.
Existe una gran diversidad de modelos. Dentro de un sistema teórico empírico analítico,
la recolección de los datos constituye de entrada el primer modelo. Se trata de un
modelo llamado modelo cortical que consiste en la organización de los datos y, a partir
de la misma, en la formulación de un problema. Cuando el investigador selecciona de lo
observado aquello que quiere relacionar (los datos) está construyendo un modelo que no
es material. La pregunta que se formula el investigador es acerca de la relación entre los
datos. Esta incógnita representa aquello que no se conoce y se desea conocer, mientras
que los datos representan lo conocido y que se pretende relacionar.
53
representación. La hipótesis es un primer intento por dar respuesta a la pregunta del
investigador y puede formularse en palabras, a manera de proposición o, no con poca
frecuencia, en el caso de las ciencias empíricas aparece como un tipo de fórmula o
enunciado lógico-matemático o matemático.
1. Modelo cortical
2. Modelo básico
Hipótesis: P → Q
De otra parte, existen modelos experimentales en la gama de modelos que sirven a los
sistemas mecánicos y que pueden ser, a su vez, representados lógico-matemáticamente.
Esto quiere decir que la lógica matemática facilita el diseño de modelos a los sistemas
mecánicos.
53
opera el sistema en el modelo. Un ejemplo sencillo es la diferencia que existe entre una
caja de Skinner real y un software de la misma.
El modelo comparte sus funciones con las leyes y las teorías, pues en cierta medida
contribuye a la explicación y en la predicción de los fenómenos en los sistemas
mecánicos. No obstante, hay una función que puede tener el modelo y que no está
presente en los otros dos productos científicos, se trata del control. La manipulación de
variables independientes en sistemas mecánicos, y su respectivo efecto en las variables
dependientes, es una de las posibilidades brindada exclusivamente por los modelos.
P→Q
P____
Q
53
variable dependiente, puede ser representado lógico-matemáticamente, en un
sistema mecánico, a través de una inferencia llamada Tollendo Tollens, así:
P→Q
⌐ P____ (lo que se espera que deje de ocurrir)
⌐Q (lo que se hace o deja de hacer para que no
ocurra)
P→Q
P____ (variable independiente que se manipula)
Q (variable dependiente que aparece)
BIBLIOGRAFÍA
53
Señale en la Tabla de respuestas si la afirmación es F (Falsa) o V (Verdadera),
Justifique brevemente su respuesta.
1. Las leyes científicas no son totalmente verificables
2. La ley científica no explica la relación entre las teorías
3. La ley científica corresponde a una proposición condicional
4. Las teorías científicas relacionan las leyes sistemáticamente
5. Las teorías representacionales son fenomenológicas
6. El modelo cortical es un modelo operativo
7. El modelo real puede ser simulado o material
8. Los modelos científicos no necesariamente son tangibles
9. El modelo cortical representa siempre una hipótesis
10. El modelo básico es el primer paso en un proceso de investigación
11. El modelo científico es un ideal y no una muestra
12. Todas las teorías profundas estudian el proceso interno de un fenómeno
13. Las leyes científicas tienen la propiedad de la deducibilidad
14. Una de las funciones de la ley científica es la predicción
15. Los símbolos de un sistema sintáctico representan algún hecho
16. Los conceptos “hecho” y “fenómeno” son entre sí contradictorios
17. Un modelo no puede ser al mismo tiempo material y simulado
18. Todo modelo material implica un modelo formal
19. Todos los teoremas constan de mínimo de un axioma y dos postulados
20. Las teorías representacionales son más profundas que las fenomenológicas
TABLA DE RESPUESTAS
F V F V F V F V
01 06 11 16
02 07 12 17
03 08 13 18
04 09 14 19
53
05 10 15 20
IV LÓGICA MATEMÁTICA
La lógica matemática es una disciplina formal que se desarrolla a partir del siglo XIX y
principalmente en el siglo XX, con el propósito de darle precisamente un fundamento
lógico a la matemática (de ahí deriva su nombre). Por tal razón, la lógica matemática no
es una continuación de la lógica formal aristotélica, sino que la mayor parte de sus
avances ha ocurriría de manera independiente.
24
Se recomienda la lectura: Marquínez (2008), pp.41-60.
53
Las relaciones entre las proposiciones pueden ser de distinto tipo, veamos las
principales con sus respectivos símbolos y nombres (Ver fig. 1).
Fig. 1
53
4.2. Tablas de verdad25
Si la proposición atómica A puede ser (V) o (F), y la proposición atómica B puede ser
(V) o (F), la proposición molecular (A.B) también podrá ser en conjunto (V) o (F),
dependiendo de los valores que le demos a las proposiciones atómicas que la
constituyen. Así, por ejemplo, si A es (V) y si B también es (V), (A.B) será una
proposición molecular (V). Pero, si al menos una de las dos proposiciones atómicas es
(F) hará automáticamente que sea (F) toda la proposición molecular. Esto da origen a
las llamadas tablas de verdad. En este caso, tendríamos ya analizada la tabla de verdad
de (A.B) De ahora en adelante representaremos a (V) como (1) y a (F) como (0) de
acuerdo con el lenguaje binario que acuerda la lógica para que su lenguaje sea más
universal (Ver fig. 2)
Fig. 2
A B A.B
1 1 1
0 1 0
1 0 0
0 0 0
Nótese que el valor de la proposición molecular se anota debajo del conector ‘y’ (.),
pues significa que lo falso o verdadero es la relación conjuntiva entre las dos
proposiciones atómicas A y B.
Ejercicio:
Según la comprensión que usted tiene del significado de cada uno de los conectores,
complete las siguientes tablas de verdad. Como ya se hizo en clase este ejercicio aquí
25
Se recomienda la lectura: Marquínez (2008), pp.61-84.
53
les recuerdo el resultado en una tabla general que contiene todas las tablas de verdad
(Fig. 3)
Fig. 3
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 0 1 1 0
0 1 1 0 1 0 0 1 1 0 1 1 0 1 0 0 1 1
1 0 0 1 0 0 1 0 1 1 0 1 1 0 0 1 0 1
0 0 1 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 1
A ~A
1 0
0 1
Cuando se va analizar una proposición más compuesta que las anteriores, o sea formada
por más de dos proposiciones en relación, se puede hacer uso de las tablas de verdad y
otras reglas lógicas para determinar el valor de verdad de la proposición completa. A
este procedimiento se le denomina Análisis de certeza. Para poder hacerlo, deben
tenerse presente las siguientes reglas:
26
Se recomienda la lectura: Marquínez (2008), pp. 85-102.
53
Al final, si el resultado del análisis de la proposición es siempre 1, la proposición sería
una tautología o sea una verdad sin discusión. Pero si siempre da 0, sería una evidente
contradicción. Finalmente, si unos son 1 y otros son 0, sería una indeterminación.
Fig. 4
A B [(A . B) → (B v A)] ↔ A
1 1 1 1 1 1
0 1 0 1 1 0
1 0 0 1 1 1
0 0 0 1 0 0
Nótese que los valores de verdad derivados se anotan debajo del conector y no de la
proposición, pues recuerden que no es lo mismo decir que A es (1) a decir que la
relación entre A . B es (1)
Por ejemplo (ver fig. 5), para el caso (A v B) . C tenemos tres (3) variables (A, B y C),
luego la fórmula aplicada nos daría 23 = 8. Esto quiere decir que habría ocho (8)
combinaciones posibles entre los valores de verdad de las tres proposiciones. Estas
combinaciones se ordenan así:
Fig. 5
53
A B C (A v B) . C
1 1 1
0 1 1
1 0 1
0 0 1
1 1 0
0 1 0
1 0 0
0 0 0
Ya sabemos que son en total ocho (8) filas y tres (3) columnas. Los valores de verdad de
la primera, de arriba abajo, se turnan todo el tiempo: primero (1), luego (0) y así
sucesivamente hasta completar las ocho filas. La segunda columna se turna cada dos
valores de verdad iguales de arriba abajo, empezando también por los dos verdaderos
(1,1) y siguiendo con los dos falsos (0,0) hasta completar las ocho filas. Finalmente, la
tercera Columna doblando la anterior, es decir, primero cuatro verdaderos (1, 1, 1, 1) y
luego los cuatro falsos (0, 0, 0, 0). Es de notar que siempre en la última Columna la
primera mitad debe ser (1) y la otra media mitad (0).
Hasta aquí tenemos la estructura o matriz para poder ahora sí hacer el análisis de certeza
siguiendo las reglas ya vistas.
Para esta lección se debe leer la unidad quinta (5ª) del texto de Marquínez (2008)
53
Dos proposiciones pueden ser equivalentes entre sí, lo que quiere decir propiamente que
no tenemos dos proposiciones distintas sino más bien que podemos expresar una misma
proposición de distintas maneras. Es posible hacer demostraciones lógicas a través del
uso de estas equivalencias que se expresan también a través de fórmulas lógico-
matemáticas.
Para esta lección se debe leer la unidad sexta (6ª) del texto de Marquínez (2008).
En cada uno de los siguientes cinco ejercicios propuestos Usted debe seleccionar
(marcando con una equis ‘X’ sobre la letra minúscula) cuál(es) de las fórmulas
señaladas con las abreviaturas no es (son) necesaria(s) para lograr la demostración que
se pide. En seguida, debe demostrar la validez de su respuesta desarrollando la
demostración completa. Si no logra la demostración, no es válida la primera respuesta
de selección múltiple.
Ejemplo:
1. A → P a. PP
2. B → A b. SIMP
3. D Λ B c. ADJ
d. TRANS
Usted debe marcar la letra d. con una ‘X’, pues, para demostrar: P Λ A sólo se requieren
las tres primeras fórmulas (en el orden que convenga). Enseguida, Usted debe demostrar
su respuesta (en una hoja aparte), desarrollando toda la demostración, así:
1. A → P
2. B → A
3. D Λ B
_______________
4. B por SIMP en 3)
5. A por PP en 2) y 4)
6. P por PP en 1) y 5)
7. P Λ A por ADJ en 6) y 5)
Queda demostrado que eran necesarias la SIMP, PP y ADJ y quizás otras, pero no la
TRANS (transitividad) para solucionarlo. Aunque se hubiera podido iniciar con una
TRANS entre 2) y 1), no era necesaria para encontrar la respuesta al problema.
53
I. Demostrar: ~F Λ B No se requiere para su solución:
1. (D → F) → ~F a. PP
2. ~D → B b. TP
3. D → E c. TT
4. E → F d. ADJ
1. G → ~C a. TT
2. C v B b. TP
3. ~B c. ADJ
d. TRANS
______________________________________________________________________
1. ~S v T a. ADJ
2. ~S → ~Q b. ADC
3. O → ~T c. TP
4. X Λ O d. PP
______________________________________________________________________
_______
1. A → B a. TT
2. B → C b. ADC
3. R → F c. PT
4. F → T d. TP
5. A Λ L
6. C → ~L
______________________________________________________________________
53
1. ~F → C a. PT
2. T → R b. TT
3. ~F → D c. DSD
4. R w C d. TP
5. T Λ H Λ ~F
Nota: Los artículos referidos a las lógicas alternativas han sido publicados
secuencialmente en boletín ‘Carta de Psicología’ en la Facultad de Psicología de la
Universidad Católica de Colombia durante varios períodos y en distintos volúmenes.
Las lógicas no-clásicas se originan, en buena parte, como una alternativa de solución
frente a las salidas poco convincentes de algunos teóricos a la llamada paradoja de
Russell. Lo que para unos fuera perogrullada, para otros resultaba ser tan sólo un
frustrado intento de fuga ante la aparición de un genuino problema lógico que dejaba en
crisis a una ciencia de tan alto prestigio histórico como lo matemática.
La respuesta anterior no resulta tan clara para aquel que no se halla aún familiarizado
con ciertos conceptos, problemas y entropías de estas disciplinas científicas formales
como son la lógica y la matemática. Por ello comenzaremos hoy, y enseguida, haciendo
29
A manera de exordio se recomienda: Sarmiento (2012), pp. 12-14.
53
tan sólo las primeras consideraciones previas que, a juicio personal, resultan necesarias
para irnos aproximando paulatinamente a la comprensión del asunto.
Comparto la idea de que la lógica no nos enseña a pensar, eso sería demasiado
pretensioso para cualquier disciplina científica; sería tanto como esperar que la biología,
por el hecho de estudiar la vida, nos enseñara a vivir. Para que un estudiante comprenda
una clase de lógica formal, por ejemplo, se necesita previamente que sepa razonar:
construir conceptos, juicios y, en alguna medida, utilizarlos en la construcción de
argumentaciones.30
Esta postura particular coincide de alguna forma con aquello que afirma el comentarista
Mounce31 hablando de la filosofía de la lógica desarrollada por el filósofo e ingeniero
Ludwig Wittgenstein en su Tractatus Logico-philosophicus:
“Algunos filósofos han pensado que la lógica formal revela los principios o
leyes en los que se funda la lógica de nuestro lenguaje, como si estos
principios explicaran por qué, digamos, fuera válido un argumento en
lenguaje ordinario. Esta es una opinión que algunas veces mantienen los
estudiantes cuando afrontan por primera vez la lógica formal. La lógica
formal, piensan, les enseñará cómo razonar. Pero, pensándolo de nuevo, es
evidente que, si no saben ya cómo razonar, nunca entenderán la lógica
formal. En resumen, podemos desarrollar un cálculo formal sólo porque ya
tenemos una captación de su validez. Wittgenstein estaba expresando estos
puntos cuando dijo en el 6.123: “Claramente las leyes de la lógica no pueden
a su vez estar sujetas a las leyes de la lógica.” 32
Si bien la lógica nos puede hacer más evidentes las estructuras y relaciones utilizadas
por nuestro pensamiento para pensar coherentemente, así como mostrarnos en alguna
medida la necesidad del rigor conceptual y metodológico argumentativo propio de las
ciencias, no cumple en cambio por ello la función de dirigir por mejores rumbos nuestro
sentido común. El ejercicio lógico puede sí habilitarnos, por ejemplo, para percibir con
30
Nuestro pensamiento puede ser incitado a pensar, pero no instruido para poder llegar a hacer una tarea
que de suyo le pertenece. Wittgenstein agradecía a su maestro Frege por haber incitado su pensamiento y
no por haberle enseñado a pensar.
31
H. O. Mounce junto con A. Kenny es considerado uno de los más importantes estudiosos e intérpretes
de Wittgenstein en el mundo.
32
Mounce, H. O. (1983). Introducción al “Tractatus” de Wittgenstein. Madrid. Tecnos.
53
mayor facilidad y entendimiento las contradicciones habidas en los discursos propios o
de otro hablante.
En realidad es muy fácil contradecirnos, pero menos fácil darnos cuenta de nuestras
contradicciones. El desarrollo de las habilidades argumentativas y el ejercicio de
nuestro pensamiento, en búsqueda de inconsistencias, puede llegarnos a ser de gran
ayuda en esta abstracta tarea. De hecho, detectamos con cierta prontitud aquellas
inconsistencias triviales que se tornan en algunos casos incluso risibles para nosotros.
Quizás así ocurra toda vez que encontramos el aviso “prohibido fijar avisos aquí” en
uno de los muros limpios de un lote. 33; o cuando el profesor en clase, después de una
fuerte confrontación con los estudiantes, en tono iracundo les dice: “…y no es que yo
esté bravo”.
Hay sin embargo otro nivel de contradicciones que nos podrían simplemente dejar
pensando que algo no marcha bien, como es el caso de la paradoja pragmática del
mentiroso , en el contexto de la semántica veritativa: “Esta oración es falsa”. En este
último caso es probable que nos sintamos tentados a pensar que estamos simplemente
frente a una proposición ambigua o contradictoria (decimos ‘juego de palabras’), pero a
lo mejor no alcancemos a sospechar siquiera de su autenticidad como proposición, y
probablemente no logremos identificar que se trata en realidad de una típica pseudo-
proposición35.
Estos tropiezos en el análisis lógico de nuestro lenguaje hacen que nos pueda resultar
más difícil la comprensión y la explicación de aporías o paradojas como la de Russell
que demarcan un verdadero hito dentro de la historia del pensamiento científico en el
siglo XX. Hechas ya estas primeras consideraciones, en un próximo artículo nos
33
Aclarando que lo que se puede estar prohibiendo es el uso de pancartas o vallas publicitarias.
34
De este tema específico trate en otro artículo editado en el 2005 por Carta de Psicología y titulado “La
imposibilidad de la objetividad subjetiva”.
35
No debe traducirse para este caso pseudo-proposición como falsa proposición, sino como aparente
proposición o no-proposición con la apariencia de proposición, cosas que son bien distintas.
53
aproximaremos más a través de algunos ejemplos y explicaciones al problema
fundamental que diera origen a las llamadas lógicas no-clásicas.
¡Ah! … y no olvidemos que la psicología como cualquier otra disciplina científica del
hombre debería valerse de lógicas alternativas que le ayuden a comprender mejor el
pensamiento y el lenguaje cotidianos.
Decir que “toda regla tiene su excepción” no debería tomarse como una regla de orden
superior, pues la excepción de la misma, como regla que es, la haría inmediatamente
nula. Cuestiones como estas nos hacen pensar en lo difícil que resulta ser siempre
consistentes en todas nuestras afirmaciones, o ¿por qué no? más bien en la necesidad de
aceptar que no toda inconsistencia invalida necesariamente nuestros pensamientos.
Al margen de estos tres principios debe aclararse, no obstante, que ser coherente no
resulta ser lo mismo que ser veraz. Un pensamiento coherente sólo muestra que no
53
existe contradicción alguna entre sus afirmaciones, mientras que uno veraz únicamente
indica que las mismas deben ser ciertas. Aristóteles, sin embargo, consideró que para
estar en la verdad se debía ser coherente y comprometió en muchos casos también la
relación contraria, que algunos llaman hoy ontologicismo aristotélico.
53
Para ilustrar otro caso, vale la pena señalar que algunos antropólogos en Colombia han
venido adelantando últimamente estudios sobre zonas de conflicto armado haciendo uso
de las lógicas no-clásicas, por ejemplo de la llamada “lógica epistémica” que se ocupa
de la formalización de estados de creencias de los sujetos afirmantes. Su elección
obedece a que han visto que las agrupaciones violentas en nuestro país y en todo el
mundo no están conformadas regularmente por etnias, sino más bien por individuos que
comparten algunos de sus sistemas de creencias (políticas, religiosas u otras)
fundamentales. Estos sistemas de creencias los aproximan en sus propósitos y en el uso
que hacen de medios comunes para alcanzarlos. Los diversos niveles de convicción
(creencias) dados en estos grupos son formalizados lógicamente, por ejemplo, mediante
expresiones tales como: Sxp (x sabe que p), distinto de Cxp (x cree que p); etc. No
debemos olvidar a este propósito que en la lógica matemática, como clásica que es,
estos símbolos nunca han sido utilizados.
De todas maneras las aplicaciones de estas nuevas lógicas son aún incipientes; y aunque
en el ámbito jurídico y deontológico ya tienen algunos avances, en disciplinas como la
Psicología el trabajo está propiamente por hacerse. Bienvenidos todos nosotros al
mundo de las lógicas no-clásicas. Este escrito lógicamente deberá continuar; pero por
ahora, por razones de espacio, sólo terminaré recomendando una primera bibliografía
básica de avance:
Bobenrieth, Andrés. Inconsistencias ¿por qué no?: un estudio filosófico sobre lógica
paraconsistente. Bogotá: Tercer Mundo, 1996.
Sarmiento, J. (2012). Creer, saber y conocer: una nueva visión epistémica, sistémica y
social del conocimiento humano. Berlín, Alemania: LAP LAMBERT Academic
Publishing GmbH (EAE).
Vamos a mirar uno de los orígenes históricos más reconocidos de las inconsistencias
no-triviales al interior del saber matemático en pleno siglo XX.
53
La matemática ha sido uno de los saberes más antiguos y prestigiados dentro de la
historia de las ciencias.
Si armamos un conjunto “A” cuyos elementos son todos los números enteros positivos
mayores que cinco (5) y otro conjunto “B” con todos los números enteros positivos
mayores que seis (6) es claro que aunque ambos conjuntos sean infinitos en sus
elementos, el primero al tener un elemento más que el segundo es mayor que éste. Ello
significaría extrañamente que hay conjuntos infinitos que son mayores que otros
53
conjuntos que también lo son. Problemas como estos han abundado en toda la historia
de la matemática.
Así las cosas, no resulta raro que en el siglo X algunos matemáticos como Cantor,
Bertrand Russell, Gottlob Frege, Whitehead, Ludwig Wittgenstein y algunos otros
intentarán buscar una fundamentación a la matemática desde la matemática misma, en
algunos casos, y/o desde la lógica, en otros. Pese a sus esfuerzos, como fuera el caso
de la teoría de conjuntos y la propia lógica matemática, tendría que llegarse a reconocer
que no existía fundamentación posible de esta disciplina en ella misma y ni siquiera en
la lógica. La razón: se seguirían encontrando inconsistencias en su interior. Por
ejemplo el Teorema de Gödel, la Paradoja de Russell referida a la Teoría de los tipos (o
las clases)
De ahí que comenzaran algunos como Wittgenstein (creador de las tablas de verdad) a
buscar una salida más clara tratando de hacer una filosofía de la lógica (tema central de
su obra “Tractatus Logico-philosophycus”) y posteriormente una investigación más
pragmática del lenguaje (“Investigaciones filosóficas”)
La filosofía analítica y del lenguaje tomaría gran importancia en este sentido, pues si los
problemas fundamentales de las ciencias radican en el uso o mal uso del lenguaje,
resultaba de máxima importancia…
36
La publicación anterior corresponde al Nº 30 de mayo de 2007 de Carta de Psicología.
53
sí mismos y, por lo mismo, debería afeitarse; y si lo hace, pertenece al grupo de aquellos
que se afeitan a sí mismos y, por lo tanto, no debería afeitarse.37
Hubo quienes hicieron, sin embargo, una segunda interpretación menos ortodoxa de la
paradoja russelliana. Esta consistió en aceptar la existencia real de ciertas
contradicciones en la matemática, la lógica y el lenguaje. Según tal lectura, sería tan
cierto que el conjunto de todos los conjuntos que no se pertenecen se pertenece, como
que no se pertenece. Esta segunda vía fue sugerida y acogida por los filósofos J.
Lukasiewicz y A. Vasiliev (1910/1971). Como lo recuerda Bobenrieth (1996), el nuevo
37
Esta es una paradoja de 1918 atribuida por un anónimo al filósofo británico Russell (1872-1970) que
refleja una contradicción análoga a la de su teoría de clases dentro de la teoría de conjuntos.
38
Este principio afirma que no existe una tercera posibilidad entre ser y no-ser. Se es o no se es y no
hay posibilidad intermedia alguna.
39
Se recomienda al lector que no esté familiarizado con la paradoja de Russell, y sus consecuencias
lógicas, leer primero la publicación anterior.
53
sistema lógico resultante lo empezaría a desarrollar S. Jáskowski (1948), uno de los
discípulos de Luckasiewicz; y, su respectiva axiomatización, tanto el brasilero Da Costa
(1968) como el polaco Dubikajtis (1977).
40
El segundo teorema de Gödel afirma que ningún sistema consistente se puede usar para demostrarse a
sí mismo. La aritmética básica no se puede utilizar entonces para tratar demostrar su propia consistencia
como lo pretendía la teoría de conjuntos en sus orígenes y la presunta fundamentación lógica de Russell y
compañía.
41
El término trivial hace en principio referencia a la existencia y aceptación de una tercera vía posible
entre la verdad y la falsedad. En este sentido ser trivial es ser incapaz de definir y defender con
argumentos una posición determinada. En el caso que estudiamos, en cambio, se es trivial sólo cuando se
acepta indiscriminadamente cualquier tipo de inconsistencia. En este segundo sentido, la trivialidad sería
propia de un pensamiento superfluo, mediocre, no-analítico, acrítico. La lógica paraconsistente acepta
entonces algunas contradicciones, pero no-triviales.
53
¿Para qué sirve la lógica paraconsistente?
Sobre esto hay mucho aún por hacer y debatir. Si entendemos que el pensamiento
humano no sólo se acompaña de emociones y motivaciones, sino que es pensamiento
emotivo per se; es decir, que los humanos pensamos afectivamente, entonces la única
manera de acercarse más a la simulación de nuestro pensamiento será flexibilizando los
sistemas de programación, de tal manera que permitan manifestar procesos
cognoscitivos en los que se presente la duda, el sobresalto, la reserva, el prejuicio, la
osadía, la retractación, la arrogancia, la elegancia, la insensatez, la sencillez y otras
muchas formas de expresión del pensamiento; pues, literalmente hablando ¿qué
inteligencia no es emocional? Una mejor simulación requiere así abrirse a la posibilidad
del pensamiento ambiguo, difuso, contradictorio. La lógica paraconsistente es una
buena herramienta para programar parcialmente este tipo de simulaciones que se
apartan del comportamiento lineal bivalente.
Nuestros actos de habla manifiestan de forma clara que no somos afectivamente planos
en el decir. Pues no simplemente decimos o proferimos, sino que enjuiciamos,
valoramos, aceptamos, rechazamos, acatamos, evadimos, conjuramos, prometemos,
bendecimos, suplicamos y demás; y resulta evidente que estas acciones incluyen mucho
más que pensamiento racional. En consecuencia, una simulación del pensamiento
humano no sólo debe tener presente las características semánticas y sintácticas de
nuestro lenguaje, sino también, y de manera muy particular, sus características
pragmáticas.
53
contradicciones. En síntesis, la simulación del pensamiento humano no puede avanzar
significativamente si se restringe a la simulación del lenguaje informativo.
REFERENCIAS
Dialéctica y paraconsistencia
42
Año XVII - Número 31 - Bogotá, D.C. - Octubre de 2007.
53
Uno de los principales opositores a la dialéctica en la historia de la ciencia
contemporánea fue el filósofo austriaco Karl Popper (1902-1994). De hecho, Popper
defendió hasta sus últimos días la noción de verdad aristotélica y la lógica clásica que le
sirve de soporte. La verdad para Popper no es otra cosa que la adecuación del
pensamiento a la realidad. Esta es una teoría de la correspondencia de la verdad para la
cual no existe posibilidad alguna de concebir una proposición que sea falsa y verdadera
al mismo tiempo. En consecuencia, el progreso de la ciencia está determinado por la
suplantación de teorías científicas que se refutan por nuevas conjeturas teóricas; es
decir, definido por teorías igualmente falsables, pero aún no refutadas.
Lo anterior muestra que dentro del pensamiento popperiano las contradicciones lógicas
nunca han perdido su connotación peyorativa, de tal manera que la contradicción
resulta ser útil en el desarrollo de las ciencias únicamente a la hora de mostrar por qué
una teoría no es consistente con otra y debe ser entonces remplazada. Sin embargo, esto
es diferente, e incluso absolutamente opuesto, al hecho de aceptar que una nueva teoría
científica pueda ser la síntesis de dos teorías que se hallen previamente en
contradicción; esto es, que se opongan entre sí a manera de tesis y antítesis,
respectivamente. Supuestamente, según Popper (1972/1994) el rechazo a cualquier
contradicción interna de una teoría quedaba de esta manera plenamente justificado43:
Resulta más asombroso que en 1963, cuando Popper hizo pública esta ‘incitación’, en
Latinoamérica se publicaba la primera sistematización axiomática de un cálculo lógico
43
El escrito original corresponde al ensayo What is Dialectic?, publicado en 1940.
53
que hacía sobrellevables contradicciones sin que se implicaran todas las proposiciones
… se trataba del surgimiento de la lógica paraconsistente. (p. 127)
Esto quiere decir que desde la lógica paraconsistente se recupera el valor de la lógica
dialéctica no como una lógica consistente o no-contradictoria, porque lo es, sino como
una lógica paraconsistente o que toma como base la contradicción no-trivial. Este tema
resulta de gran relevancia a la hora de revisar, por ejemplo, la validez de los estudios de
la psicología social y la psicología comunitaria; específicamente cuando se valen (a
nivel metodológico) de la hermenéutica crítica (o dialéctica)44.
Mito y paraconsistencia
53
Goofus Bird y el Goofang. El primero, es un pájaro que construye su nido al revés y
vuela para atrás porque no le interesa para dónde va sino de dónde viene. El segundo, en
cambio, es un pez que nada hacia atrás para que no le entre agua en los ojos y que es del
mismo tamaño que el pez rueda, pero mucho más grande45.
REFERENCIAS
45
Como luego se verá, estos dos objetos animales fantásticos corresponden a figuras literarias
mencionadas por Jorge Luis Borges hablando de los mitos de los hacheros de Wisconsin y de Minnesota.
53