Teoría sobre el universo y el hombre

Capitulo IV: El cristianismo: Salvación divina.

Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla.

Antropología filosófica.
José Manuel Álvarez Gandarilla.
josemanuel.alvarez01@upaep.edu.mx.

I. Teoría del universo.

En la teoría del universo partimos de la necesidad que tiene el hombre por conocer
el origen y fin de todas las cosas que han sido creadas y de las realidades divinas.
Esto es parte fundamental para poder comprender lo que el hombre busca. La teoría
del universo consiste en la tesis básica del cristianismo sobre la naturaleza del
universo que es afirmar: que Dios existe. Por otra parte, la teoría del universo
consiste también en una realidad creada pero no causada por Dios, de hecho, Dios es
lejano a este acto de bondad y creación, ya que ponen de relieve el argumento de
que el Dios cristiano es trascendente además de inmanente, aunque en algún sentido
presente en todo lugar y en todo tiempo.
Ya que en el contexto religioso la trascendencia es un punto clave para poder
comprender la fe y saber que Dios es la realidad ultima a la que aspiramos. Cabe
recalcar la importancia de la critica destructiva de Hume y Kant que la tesis
principal era para probar la existencia de Dios, ya que esto, presupone la
trascendencia de Dios, pues, es, esencial al cristianismo. Actualmente, muchos
cristianos han sostenido que estamos capacitados para probar la existencia de Dios,
pero la validez de tales argumentos, son válidos, mas no se basan en credibilidad. La
cuestión de la creencia de Dios o confirmar en lo que se cree, es donde inicia el
moderno debate sobre la significatividad y la verificabilidad.

II. Teoría del hombre.

La teoría del hombre, consiste en la doctrina cristiana del hombre, esto es, en
relación a Dios. En este sentido, podemos ahondar en la verdad de que el hombre
está creado a imagen y semejanza de Dios, en primera para la cuestión
antropológica sobre la dignidad del ser humano, con esto me refiero, a la máxima
expresión de dignidad humana, con esto también hay apertura al dominio del
hombre sobre lo creado. En esto se pone de relevancia que el hombre es el único ser
autoconsciente junto con la capacidad de razón que permite amar libremente,
característica de Dios.
La doctrina cristiana en la que creemos nos dice que “el hombre está hecho del
polvo de la tierra” (Génesis, 2,7), esto es, de sustancia material. Aunque también
aquí hay una discusión sobre la dualidad cuerpo-alma, que es una idea griega y que
no se encuentra ni en el Antiguo Testamento ni en el Nuevo Testamento. Una de las
partes fundamentales de la teoría del hombre se basa en que el cristianismo está
comprometido con la idea de la vida como la supervivencia del alma inmaterial
después de la muerte del cuerpo material, es decir, que el Credo manifiesta la
creencia en la resurrección del cuerpo, y la justificación bíblica la encontramos en el
Nuevo Testamento en Corintios, 1, 15, 35, donde San Pablo dice que morimos como
cuerpos físicos, pero resurgimos como cuerpos espirituales. Esto es la creencia
después de la vida, que una verdad de Fe, que profesamos.