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SUBSIDENCIA POR EFECTO DEL CAVING

MINA EL TENIENTE
Antonio Karzulovic, A. Karzulovic & Asoc. Ltda.
Patricio Cavieres, División El Teniente de CODELCO-CHILE
César Pardo, A. Karzulovic & Asoc. Ltda.

RESUMEN
Este trabajo describe el estado de la práctica en la evaluación de la subsidencia asociada a
minería por métodos de hundimiento, y presenta una metodología práctica recientemente
desarrollada para evaluar la subsidencia por efecto del caving en Mina El Teniente.

INTRODUCCION
Por subsidencia se entiende la deformación del terreno en la vecindad de una excavación
superficial o subterránea y, desde un punto de vista práctico, interesa evaluar la magnitud y
extensión de esta subsidencia así como también su probable evolución en el tiempo.
Problemas de subsidencia comúnmente se asocian al desarrollo de excavaciones superfi-
ciales, al desarrollo de túneles poco profundos y a la minería del carbón; sin embargo, tam-
bién ocurre subsidencia en el caso de una minería subterránea por métodos de hundimiento,
pero esta última situación ha sido poco estudiada.
El desarrollo de una excavación superficial genera caras libres que posibilitan la ocurrencia
de desplazamientos del terreno hacia la excavación, lo que se traduce en asentamientos en
la superficie del terreno en la zona adyacente a la excavación. El análisis de estos asenta-
mientos en distintos tipos de terreno ha permitido desarrollar relaciones empíricas para
evaluar esta subsidencia. Por lo tanto, desde un punto de vista práctico puede considerarse
que el problema de la subsidencia asociada a excavaciones superficiales está relativamente
resuelto y existen herramientas y metodologías para predecir su magnitud y extensión (e.g.
ver Peck (1969)).
El desarrollo de una excavación subterránea a poca profundidad también genera asenta-
mientos en la superficie del terreno que se ubica por encima de dicha excavación, especial-
mente en el caso de terrenos blandos. Es frecuente asimilar la forma de estos asentamientos
en superficie a una curva de Gauss, y como se ilustra en Figura 1 esto está bastante estanda-
rizado :
• Se considera que el asentamiento máximo, δmax, ocurre encima del centro del túnel y en
el medio de la curva de subsidencia (el túnel se supone de sección circular y diámetro
2R).
• El punto de inflexión de la curva se produce a una distancia ± i del centro de la misma, y
en esta posición el asentamiento es igual a 0.61δmax.
• El punto de máxima curvatura se pro-
duce a una distancia ± i√3 del centro
de la curva, y en esta posición el
asentamiento es igual a 0.22δmax.

• El volumen definido por la curva de


subsidencia, por unidad de largo del
eje del túnel, es aproximadamente
igual a 2.5 × i × δmax.
• La razón i/R depende de la razón z/2R
y de las propiedades mecánicas del te-
rreno donde se excavó el túnel. De
hecho, como se muestra en Figura 2,
la información disponible permite
asignar rangos típicos a distintos tipos
de terreno.

Conforme con todo lo anterior, desde un


punto de vista práctico puede considerar- Figura 1 : Propiedades de la curva de Gauss
usualmente utilizada para representar
se que el problema de la subsidencia aso- el perfil de subsidencia por encima de
ciada a túneles poco profundos y/o en te- un túnel (tomada de Peck (1969)).
rrenos blandos está relativamente resuelto
y existen herramientas y metodologías pa-
ra predecir su magnitud y extensión (e.g.
ver Peck (1969), Ward & Pender (1981),
Attewell et al. (1986), etc.). Obviamente
el caso de túneles excavados en terrenos
competentes o túneles profundos no preo-
cupa en lo que se refiere eventuales pro-
blemas de subsidencia; sin embargo, en la
medida que aumenta el tamaño de la ex-
cavación subterránea aumenta la exten-
sión de la zona de influencia asociada a la
misma y, por ende, el riesgo de generar
subsidencia.
Como la minería subterránea se traduce
en la generación de cavidades de tamaño
importante en subsuperficie, el problema
se la subsidencia asociado a la actividad
Figura 2 : Variación de la razón i/R (o i/R´)
minera y su efecto sobre la infraestructura
con la razón z/2R (o z/2R´) en
de superficie también ha sido estudiado. distintos tipos de terreno (tomada
Estos efectos pueden llegar a ser muy de Peck (1969)).
notorios si la minería se produce en terre-
nos propensos a sufrir fallamientos súbi-
tos, cual el caso de los terrenos kársticos.
Sin perjuicio de lo espectacular que pueden resultar los casos anteriores, el estudio de la
subsidencia asociada a la minería subterránea se ha concentrado en el caso de la minería del
carbón, donde se desarrollan cavidades tabulares en una secuencia de rocas estratificadas.
Actualmente se considera que existen tres condiciones críticas o que definen las caracterís-
ticas de la subsidencia en superficie asociada a la minería subterránea del carbón :
Extracción Subcrítica, condición que se produce cuando la razón entre la extensión abierta
y la profundidad, w/h, no es suficiente para que se desarrolle totalmente la subsidencia de-
bido a que posibilita la formación de un arco natural sobre el área abierta, lo que detiene el
progreso de la subsidencia. Esta condición es típica de minería profunda y en el caso de las
minas del Reino Unido ocurre cuando w/h < 1.4.
Extracción Crítica, condición que se produce cuando la razón w/h es justo suficiente para
que se desarrolle totalmente la subsidencia. En el caso de las minas del Reino Unido ocurre
cuando w/h ≈ 1.4.
Extracción Supercrítica, condición que se produce cuando la razón w/h es mayor que lo
necesario para que se desarrolle totalmente la subsidencia, o sea la extensión abierta es ex-
cesiva para la profundidad, lo que dificulta el efecto de arco y se traduce en un fuerte au-
mento de la subsidencia. En el caso de las minas del Reino Unido ocurre cuando w/h > 1.4.
En lo que se refiere a la predicción de la subsidencia asociada a la minería subterránea del
carbón, ésta se ha hecho mediante uno o más de los cinco métodos siguientes :
RELACIONES EMPIRICAS : Son relaciones derivadas del comportamiento observado
en un sector en particular, por lo que sólo son aplicables al sector donde se derivaron. Si la
base de datos en que se apoya la relación empírica es buena entonces es posible lograr bue-
nas predicciones. De hecho en algunas minas de Gran Bretaña se han realizado prediccio-
nes cuyos errores no han superado el 10%.

FUNCIONES DEL PERFIL DE SUBSIDENCIA : Son funciones del tipo s = f (x), que
describen el perfil de la subsidencia a lo largo de direcciones prefijadas respecto a la mine-
ría. Este probablemente ha sido el método más utilizado en la práctica para predecir la
forma de la subsidencia, pero presenta la limitación que la derivación de estas funciones es
usualmente empírica y, por lo tanto, aplicable solo al sector para el cual se derivó la fun-
ción. En estas funciones la subsidencia queda expresada por una función del tipo :
s ( x ) = f ( S , x, R ) (1)
donde S es la máxima subsidencia, x es la coordenada horizontal y R es la razón crítica de
extracción (que depende de w, h y las características del terreno). En la literatura existen
numerosas funciones del perfil de influencia y Kratzsch (1983) presenta una revisión muy
completa de las mismas.

FUNCIONES DE INFLUENCIA : Son funciones que definen el efecto en superficie de


la extracción de un pequeño elemento de carbón, y el efecto total de la minería queda de-
terminado por la superposición de las correspondientes funciones de influencia. Una fun-
ción de influencia típica considera regiones anulares respecto al punto considerado y rela-
ciona la extracción con la subsidencia en superficie. Generalmente se supone que el área de
influencia es circular, aunque a veces se han utilizado áreas hexagonales para simplificar el
proceso de calculo. Cada elemento dA contribuye a la subsidencia en :
kZ = f ( r ) (2)
donde kZ es la magnitud de la influencia de dA en el punto P, y r es la distancia horizontal
entre P y el elemento dA. Conforme con esto, la subsidencia en P como resultado de la
minería queda dada por :
sP = òò k (r ) dA
A
Z (3)

MODELOS ANALITICOS O NUMERICOS : Corresponden a la resolución de la ecua-


ción de comportamiento supuesta válida para describir la subsidencia, ya sea considerando
el terreno como un medio continuo o bien discontinuo. Requieren evaluar las característi-
cas de deformabilidad y de resistencia del terreno, lo que introduce el problema del efecto
de escala. Las soluciones analíticas se limitan a los casos más sencillos, pero el uso de
métodos numéricos posibilita el análisis de casos más complejos. Los trabajos de Salamon
son un buen ejemplo del uso de soluciones analíticas para evaluar la subsidencia, y discu-
siones al respecto pueden encontrarse en los trabajos de Kratzsch (1983), Rambaud et al.
(1986), Whittaker & Reddish (1989), y Gil (1991).
El métodos numérico más utilizados en evaluaciones de subsidencia ha sido el de los ele-
mentos finitos (Rambaud et al. (1986) presentan un ejemplo detallado), pero en los últimos
años se han comenzado a utilizar también los métodos de diferencias finitas y de elementos
discretos.

MODELOS FISICOS : Si bien actualmente el uso de modelos físicos es limitado, éstos


se han usado en varias oportunidades para estudiar la evolución de la subsidencia asociada a
la minería subterránea del carbón con distintos grados de éxito. Pese a las dificultades aso-
ciadas a la simulación y los costos de construcción y ensaye de este tipo de modelos, los
mismos presentan la ventaja de ilustrar los mecanismos asociados al desarrollo de la subsi-
dencia, especialmente en condiciones nuevas o donde no se tiene experiencia. Los mejores
resultados se han obtenido empleando arenas pobremente cementadas, gelatinas y mezclas
de arena y mortero (e.g. ver Fumagalli (1973)).
Conforme con todo lo anterior, desde un punto de vista práctico puede considerarse que el
problema de la subsidencia asociada a la minería subterránea del carbón ha sido tratado en
detalle, está relativamente resuelto y existen herramientas y metodologías para predecir su
magnitud y extensión (e.g. ver Kratzsch(1983), Whittaker & Reddish (1989), etc.).
En el caso de minería subterránea masiva por métodos de hundimiento, el caving genera
una cavidad que termina por conectarse a superficie. Esta conexión a superficie define un
cráter que se suele denominar “cráter de subsidencia”. En el terreno adyacente al perímetro
del cráter se produce una zona de agrietamiento notorio. Este agrietamiento notorio corres-
ponde a la máxima expresión de los desplazamientos y deformaciones que experimenta el
terreno ubicado dentro de la “zona de influencia” del cráter, ya que la presencia de éste po-
sibilita la ocurrencia de desplazamientos convergentes del terreno hacia el cráter.
Si bien este lo anterior se ha comprendido desde hace bastante tiempo, el estudio de la sub-
sidencia asociada a una minería subterránea por métodos de hundimiento ha sido bastante
limitado, especialmente en lo que dice relación con el desarrollo de la zona de influencia.
Probablemente esto se debe al hecho que la minería por métodos de hundimiento es mucho
más nueva que la minería de mantos de carbón y que, a diferencia de esta última, la minería
por métodos de hundimiento raramente se realiza en sectores donde existe una infraestruc-
tura importante en superficie.
A diferencia de la subsidencia producida por la excavación de túneles en terrenos blandos o
por la minería subterránea de mantos de carbón, donde la subsidencia de la superficie del
terreno puede considerarse definida por un una superficie más o menos continua, la minería
por métodos de hundimiento define en la superficie del terreno una subsidencia que no es
continua; sin embargo, para efectos prácticos la subsidencia generado por una minería por
métodos de hundimiento pude considerarse definida por dos zonas o sectores principales :
Cráter de subsidencia : Correspondiente al cráter mismo; cuya base corresponde al piso
del Nivel de Socavación (UCL), y cuyo perímetro queda definido por las paredes del cráter.
La inclinación respecto a la horizontal de una línea imaginaria que une el piso del cráter con
la superficie del terreno, en la dirección de máxima pendiente de la pared del cráter, se de-
nomina ángulo de ruptura, ángulo de quiebre o ángulo de desplome. En este trabajo se
utilizará esta última denominación.
Zona de Influencia : Correspondiente a la zona adyacente al cráter donde el terreno
“siente” en forma “notoria” el efecto de la subsidencia. No hay una definición estandariza-
da para delimitar esta zona por lo que la extensión de la misma puede ser un poco arbitraria,
dependiendo de si existe o no infraestructura que pueda ser afectada y la tolerancia de la
misma respecto a las deformaciones diferenciales del terreno. Muchas veces esta zona se
denomina zona de agrietamiento, y la inclinación respecto a la horizontal de una línea
imaginaria que une el piso del cráter con el límite de esta zona de influencia en superficie se
denomina ángulo de influencia).
Desde el punto de vista del negocio minero resulta conveniente predecir lo más precisa-
mente posible la evolución de la subsidencia en el tiempo, de modo de poder optimizar el
traslado de infraestructura que pudiera ser afectada por ésta, tanto en superficie como en
subsuperficie.
Conforme con esto y dado que la subsidencia asociada a la minería por métodos de hundi-
miento ha sido relativamente poco estudiada y no se dispone de metodologías estandariza-
das para su evaluación, ni para la predicción de su evolución en el tiempo, el Area de Inge-
niería de Rocas de División decidió desarrollar una metodología que permita evaluar en
forma relativamente simple, pero con una precisión adecuada a los requerimientos prácticos
de la División, la extensión que alcanzaría la subsidencia en distintos sectores de Mina El
Teniente, tanto en superficie como en subsuperficie.
Esto resulta especialmente importante si se considera que a futuro División El Teniente ha-
rá minería a la elevación 2.070 m.s.nm. o, eventualmente, a elevaciones menores, lo que
significa una minería más profunda que sin lugar a dudas se traducirá en un crecimiento del
actual cráter de subsidencia y su zona de influencia.
SUBSIDENCIA ASOCIADA A MINERÍA POR HUNDIMIENTO
La minería por métodos de
hundimiento consiste en
inducir el quiebre y hun-
dimiento del macizo roco-
so, lo que permite la ex-
tracción del mineral que-
brado y al mismo tiempo
genera una cavidad por
encima del piso del hun-
dimiento, la cual termina
por conectarse a superfi-
cie, generando un cráter de
subsidencia.
Como se ilustra en el es-
quema de Figura 3, en el
caso de minería por hun-
dimiento en subniveles
(sublevel caving), la cone-
xión a superficie se produ-
ce en el corto plazo y el
piso del cráter está siem-
pre conectado al frente de
extracción.
Por otra parte, en el caso
de minería por hundi-
Figura 3 : Cráter de subsidencia asociado a una minería subterrá-
miento de bloques o de nea por hundimiento en subniveles (sublevel caving,
paneles (block caving o tomada de Hamrin (1982)).
panel caving), la conexión
a superficie se produce en el mediano o incluso largo plazo, dependiendo de la altura de la
columna de roca a extraer; por lo que inicialmente la cavidad generada por el caving no está
conectada a superficie.
Sin perjuicio de esto, la extracción de mineral hace que el caving progrese hacia la superfi-
cie. Una vez que se alcanza un cierto porcentaje de extracción se comienza a producir sub-
sidencia en la superficie del terreno 1.
A medida que se explotan sectores productivos a mayor profundidad el proceso se repite,

1
La experiencia en Mina El Teniente sugiere que este porcentaje sería del orden del 30% de la altura de
la columna sólida del bloque mineralizado a extraer.
pero ahora la cavidad se conecta al “piso” del cráter de subsidencia generado por sectores
ya explotados y ubicados por encima del sector que ahora se explota.
Si el sector productivo se
ubica completamente bajo el
área hundida correspondiente
a sectores ya explotados y
ubicados a mayor cota, en-
tonces el crecimiento del
UCL Sector 1
cráter de subsidencia no será
demasiado notorio, ya que se
produce una especie de “es-
trechamiento” en su base, UCL Sector 2

como se ilustra en el esquema


de Figura 4(a). Por otra
parte, si el nuevo sector pro-
ductivo tiene una gran super-
UCL Sector 3
ficie y “sale más allá” del
área hundida definida por los (a) Los nuevos sectores en explotación se ubican siempre dentro
sectores ya explotados, en- de los límites de un sector ya explotado.
tonces el crecimiento del
cráter de subsidencia puede
ser notorio, como se muestra
en Figura 4(b), debido a las
causas siguientes :
• Se pierde el “efecto UCL Sector 1
sombra” inducido por
el piso del cráter (nivel
productivo superior), lo
que se traduce en mayo- UCL Sector 2

res concentraciones de
esfuerzos en los bordes
del nuevo sector pro-
ductivo. UCL Sector 3

• Se pierde el “efecto es-


(b) Los nuevos sectores en explotación se extienden más allá de
calón” y el macizo ro- los límites del sector ya explotado.
coso “siente” un talud
Figura 4 : Efecto de la posición relativa entre un nuevo sector
de mayor altura en la productivo y los sectores superiores ya explotados en
pared del cráter, lo que la evolución del cráter de subsidencia asociado a una
se traduce inevitable- minería por métodos de hundimiento.
mente en una disminu-
ción de su inclinación.
• El crecimiento de la cavidad, antes de su conexión al piso del cráter de subsidencia,
induce tracciones en el macizo rocoso, lo que lo degrada y disminuye la calidad geo-
técnica del macizo rocoso que definirá la futura pared del cráter.

Se tiende a pensar que un cráter de subsidencia asociado a minería por caving tiene una
forma “regular”, caracterizada por corresponder a una depresión central totalmente circun-
dada por un perímetro “cerrado”; sin embargo muchas veces los yacimientos cupríferos pre-
sentan la mineralización rodeando un cuerpo central de baja ley o estéril, por lo que la mi-
nería se desarrolla usualmente rodeando este cuerpo central. Este es el caso de Mina El Te-
niente, donde los distintos sectores productivos rodean la Pipa Braden, como se muestra en
Figura 5.

Figura 5 : Disposición en planta de los sectores productivos de Mina El Teniente, los cuales circundan la
Pipa Braden y definen un cráter tipo “rosquilla”, donde se produce una depresión que rodea a la
Pipa Braden.

Esto se traduce, como se ilustra en Figura 5 y en Fotografía 1, en un cráter tipo “herradu-


ra”, caracterizado porque la cavidad es penetrada por una “lengua” de terreno no hundido, o
en un cráter tipo “rosquilla”, caracterizado por una depresión de tipo anular, que presenta
en su interior una “protuberancia” de terreno no hundido. En ambos casos el perímetro del
cráter puede considerarse formado por una parte “interior”, de tipo cóncavo, y una parte
“exterior” de tipo convexo.
Fotografía 1 : Vista aérea de gran parte del cráter de subsidencia de Mina El Teniente en 1998, donde se muestra la Pipa Braden y la posición aproximada
en planta de algunos sectores productivos.
EFECTO DE LA TOPOGRAFIA
Como muchas veces la minería se desarrolla en sectores de topografía de montaña, la forma del
cráter de subsidencia también se ve afectada por la topografía, ya que se tendrán distintas alturas
de columna de roca sobre el Nivel de Socavación. A igualdad de otras condiciones, en los secto-
res de mayor altura la pared del cráter será mas tendida, mientras que en los sectores de menor
altura la pared del cráter será más empinada.
Por otra parte, en los sectores de mayor altura la eventual ocurrencia de inestabilidades en las pa-
redes del cráter probablemente afectará mayores volúmenes de material, por lo que el crecimiento
del perímetro del cráter tenderá a producirse en “incrementos mayores”. También se produce una
diferencia importante en las escorrentías de superficie o flujos causados por las aguas lluvias en la
superficie del terreno, ya que en los sectores de mayor altura éstas serán francamente hacia el inte-
rior del cráter, mientras que en los sectores de menor altura éstas no necesariamente escurrirán
hacia el cráter.

EFECTO DE LA GEOLOGIA
La geología también afecta en forma importante el desarrollo del cráter, pudiendo señalarse los
siguientes efectos principales :
G La roca primaria define paredes más empinadas en el cráter que la roca secundaria, y esta
última define paredes más empinadas que los materiales tipo talus o de cobertura.
G La presencia de cuerpos litológicos masivos tiende a definir paredes más empinadas que las
correspondientes a macizos rocosos fracturados.
G La presencia de sistemas estructurales y/o estructuras mayores de manteo empinado a sub-
vertical tiende a definir paredes empinadas y con rumbo similar al de las estructuras; sin
embargo, este efecto debe evaluarse cuidadosamente debido a que una morfología similar
puede resultar de un sector productivo con un límite recto y una topografía de superficie
relativamente plana.

MORFOLOGÍA DE UN CRÁTER DE SUBSIDENCIA


Conforme con lo expuesto en las secciones anteriores y como se ilustra en Figura 6, en planta un
cráter de subsidencia asociado a minería por métodos de hundimiento puede presentar las si-
guientes formas :
Forma Tipo Circular : Caracterizada por conformar una depresión totalmente encerrada por el
perímetro del cráter, de modo tal que una línea cualquiera entre dos puntos A y A´ en el interior
del cráter queda totalmente comprendida dentro de éste, como se ilustra en el esquema (a) de Fi-
gura 6.
A A`
A A` A A`

(a) (b) (c)

Figura 6 : Posibles morfologías en planta de un cráter de subsidencia asociado a minería masiva por
métodos de hundimiento : (a) forma tipo circular, (b) forma tipo herradura, (c) forma tipo
rosquilla. En las dos últimas es posible encontrar dos puntos A y A´ en el interior del cráter
tales que la línea que los une no queda totalmente dentro del cráter. Dependiendo de la evo-
lución de la minería es posible que desde una forma inicial el cráter evolucione a otra forma
(e.g. un cráter tipo herradura puede evolucionar fácilmente a un cráter tipo rosquilla).

Forma Tipo Herradura : Caracterizada por conformar una depresión encerrada por el perí-
metro del cráter pero penetrada por una “lengua” de terreno no hundido, de modo tal que es posi-
ble encontrar una línea entre dos puntos A y A´ en el interior del cráter que no queda totalmente
comprendida dentro de éste, como se ilustra en el esquema (b) de Figura 6.
Forma Tipo Rosquilla : Caracterizada por conformar una depresión totalmente encerrada por el
perímetro del cráter pero que presenta una “protuberancia” de terreno no hundido; de modo tal
que es posible encontrar una línea entre dos puntos A y A´ en el interior del cráter que no queda
totalmente comprendida dentro de éste, como se ilustra en el esquema (c) de Figura 6.
Un cráter de subsidencia presenta dos características que definen el efecto de la subsidencia: su
perímetro, definido por las paredes del cráter, y su zona de influencia, correspondiente a la zona
donde el terreno “siente” el efecto del cráter. Luego si se puede definir el perímetro y la zona de
influencia, el efecto de la subsidencia queda definido y la planificación minera puede tomarlo en
cuenta, para lo que es necesario definir la terminología que se utilizará para describir la morfolo-
gía del cráter de subsidencia. Así, con referencia a la Figura 7, se definen los siguientes términos:

ANGULO DE DESPLOME : Pese a que la inclinación de la pared del cráter es variable con la
altura respecto a su base, z, por simplicidad es frecuente definir solo la inclinación media de la
pared del cráter, la cual queda definida por la línea imaginaria que une el borde del piso del cráter
con el coronamiento o cresta de su pared. El ángulo que esta línea forma con la horizontal se de-
nomina ángulo de desplome, α.
ANGULO DE INFLUENCIA : El efecto del cráter se extiende más allá de su pared, ya que el
macizo rocoso inmediatamente adyacente tiende a desplazarse al interior del cráter y sufre agrie-
tamientos, dislocaciones y deformaciones. Si bien el ancho de esta zona puede variar con al altura
respecto al piso del cráter, se define como ángulo de influencia, β, al ángulo respecto a la hori-
zontal de una línea imaginaria que une el borde del piso del cráter con el término de la zona de in-
fluencia del cráter en superficie.
TOPOGRAFIA ORIGINAL DC
AS

PARED DEL CRATER


ti
z
MATERIAL QUEBRADO

H tC

h
α β

GALERIA AFECTADA POR


EL CRATER DE SUBSIDENCIA
AB

Figura 7 : Esquema ilustrativo de los parámetros utilizados para describir la morfología de un


cráter de subsidencia.

ZONA DE INFLUENCIA : Es la zona donde el macizo rocoso se ve afectado por la presencia el


cráter de subsidencia.
ANCHO DE LA ZONA DE INFLUENCIA : Es el ancho que tiene la zona de influencia, y se
denota ti. Puede variar con la altura z respecto al piso del cráter y, también, a lo largo de su perí-
metro (la forma más usual de determinar el ancho de la zona de influencia es observar la condi-
ción de aquellas labores que se ubican a mayor cota que el piso del cráter y, al mismo tiempo, su-
ficientemente cerca de la pared del cráter como para ser afectadas por éste).
ANCHO BASAL DEL CRATER : Es el ancho de la base o piso del cráter en la sección consi-
derada, y se denota AB. Puede variar con la orientación de la sección considerada.
ANCHO PERIMETRAL DEL CRATER : Es el ancho del perímetro del cráter en superficie,
en la sección considerada, y se denota AS. Varía con la orientación de la sección considerada.
ALTURA DE LA PARED DEL CRATER : Es la altura desde el piso del cráter hasta el perí-
metro del cráter en superficie, en la pared considerada, y se denota H. Varía con la orientación de
la sección considerada y, también, en las paredes opuestas de una misma sección vertical.
COLUMNA DE MATERIAL QUEBRADO : Es la altura media de la columna de material
quebrado que rellena parcialmente el cráter y sirve apoyo a sus paredes, y se denota h. Si el an-
cho basal del cráter en la sección considerada no es muy grande, puede suponerse que h es la
misma para las 2 paredes de dicha sección.
DISTANCIA A LA ZONA AGRIETADA: Es la distancia horizontal desde el borde del piso
del cráter al centro de la zona agrietada que usualmente se produce en superficie, en la vecindad
inmediata del perímetro del cráter. Se denota DC y varia a lo largo del perímetro del cráter.
ANCHO DE LA ZONA AGRIETADA : Es el ancho horizontal de la zona agrietada en la
pared y sección del cráter considerada. Se denota tC y varia a lo largo del perímetro del cráter.

MECANICA DE LA FORMACION DEL CRATER DE SUBSIDENCIA


La mecánica de la formación de un cráter de subsidencia se ilustra en los esquemas de Figura 8,
y puede describirse como sigue :
(a) Al socavar el UCL se desarrolla una cavidad de tipo tabular que genera en el macizo rocoso
encima de ella un volumen “activo”, que tiende a desplazarse verticalmente hacia el interior
de la cavidad. Además, por encima de la socavación se produce un desconfinamiento del
macizo rocoso que facilita su degradación. Esta condición inicial o “inmediatamente post-
socavación” se ilustra en el esquema (a) de Figura 8.
(b) Dentro del volumen “activo” el macizo rocoso se quiebra y el material quebrado comienza
a rellenar la cavidad, pero la extracción de mineral provoca una propagación hacia arriba
del volumen “activo”, como se ilustra en el esquema (b) de Figura 8. Los desplazamientos
del macizo rocoso siguen siendo claramente verticales, pero comienzan a producirse algu-
nos con componente horizontal. En superficie se producen asentamientos de tipo elástico.
(c) El macizo rocoso continua quebrándose y el material quebrado sigue rellenando la cavidad,
pero la extracción de mineral hace que continúe propagándose hacia arriba el volumen “ac-
tivo”. Los desplazamientos con componente horizontal hacia la cavidad comienzan a ser
más conspicuos en la parte inferior de las paredes de la cavidad. Esta condición se ilustra
en el esquema (c) de Figura 8.
(d) El proceso continúa y la cavidad tiende a tomar una forma de “catedral”. Dependiendo de
la condición estructural, geomecánica y de esfuerzos, esta forma puede significar que se al-
canzo una condición estable y la cavidad no sigue creciendo, a menos que se aumente la ba-
se de la socavación, o bien se produce una condición de mayor inestabilidad y se acelera el
crecimiento de la cavidad. Esta condición se ilustra en el esquema (d) de Figura 8, y per-
mite postular la siguiente hipótesis :
Inicialmente el crecimiento de una cavidad generada por el caving será más o menos lineal,
pero cuando la cavidad alcanza un cierto “volumen crítico” su crecimiento dejará de ser li-
neal y, dependiendo de las condiciones estructurales, geomecánicas y de esfuerzos, podrá :
G Continuar creciendo a una tasa siempre decreciente, lo que se traduce en que la cavi-
dad evolucionará hacia una forma estable y se detendrá el proceso de caving a menos
que se aumente el área basal socavada y/o se introduzca otro cambio.
G Continuar creciendo a una tasa siempre creciente, lo que se traduce en una aceleración
del caving y en que la cavidad crecerá hasta conectarse a la superficie.
Este postulado se ilustra en el esquema de Figura 9. Obviamente el estudio del crecimiento
del caving está fuera de los alcances de este trabajo, pero los resultados de los análisis aquí
efectuados permiten señalar que cualquier estudio de este tipo deberá considerar un material
de tipo no lineal (e.g. criterio de resistencia de Hoek-Brown) y que se degrada (e.g. material
de comportamiento tipo strain-softening).
(a) Se desarrolla la socavación del UCL y se gene- (b) El material quebrado comienza a rellenar la (c) El proceso continua. Desplazamientos hori- (d) La cavidad tiende a tomar una forma de “cate-
ra un volumen de macizo “activo” que tiende a cavidad. La extracción provoca la propagación zontales en las parte inferior de la paredes de dral” y puede : (1) estabilizarse y no continuar
desplazarse verticalmente hacia la cavidad. hacia arriba del volumen de macizo “activo”. la cavidad. creciendo; o (2) continuar creciendo más rápi-
damente y definir un crown-pillar en superficie.

(e) Se produce la ruptura del crown-pillar; formán- (f) La parte superior de las paredes se derrumba y (g) Continua el crecimiento del perímetro del cráter (h) Finalmente se alcanza una condición de equili-
dose un cráter tipo chimenea, de paredes sub- se ensancha el perímetro del cráter en superfi- y la disminución de la inclinación de sus pare- brio donde el cráter no sigue creciendo. Esto
verticales. El macizo tiende a desplazarse hori- cie, disminuye la inclinación de sus paredes. des, pero la condición es cada vez más esta- puede ocurrir varios años después del término
zontalmente hacia la cavidad. ble. de la extracción de mineral.

Figura 8 : Mecánica de la formación de cráter de subsidencia asociado a minería por métodos de hundimiento.
EVOLUCION
A FORMA
INESTABLE

VOLUMEN DE LA CAVIDAD
CONDICION DE
CRECIMIENTO
LINEAL

EVOLUCION
A FORMA
ESTABLE

VOLUMEN CRITICO

TIEMPO

Figura 9 : Esquema que ilustra las posibles formas de evolución de una cavidad
producto del caving y la extracción de mineral, y el concepto de “volu-
men crítico” o donde el crecimiento de la cavidad deja de ser un proce-
so de tipo lineal.

En la medida que aumenta la esbeltez del crown-pillar existente entre el techo de la ca-
vidad y la superficie del terreno aumentan rápidamente las solicitaciones sobre éste,
hasta que se produce la ruptura del crown-pillar y la conexión de la cavidad a superficie.
El análisis de la estabilidad de un crown-pillar superficial está fuera de los alcances de
este trabajo, pero debe señalarse que una vez que se produce la ruptura del crown-pillar y
la conexión de la cavidad a superficie ocurre lo siguiente :
G Se genera una superficie libre que facilita el caving, lo que se traduce en una con-
dición más benigna en lo referente a la sismicidad inducida por la minería.
G Si la conexión no se produce en el centro de la cavidad sino que en uno de sus ex-
tremos, entonces en los sectores del frente de socavación más alejados de la cone-
xión a superficie es probable que se produzca un aumento en la magnitud del
abutment stress y lo contrario ocurrirá en los sectores más próximos a la conexión
a superficie.

(e) Al conectarse a superficie la cavidad se transforma en un cráter tipo chimenea, de perí-


metro superficial pequeño y paredes subverticales, como se ilustra en el esquema (e) de
Figura 8. En esta condición el macizo rocoso tiende a desplazarse horizontalmente ha-
cia la cavidad y, al mismo tiempo, en la parte superior de las paredes, donde no se tiene
el confinamiento del material quebrado, comienzan a ocurrir problemas de estabilidad.
(f) La parte superior de las paredes se derrumba, comienza a ensancharse el perímetro del
cráter en superficie y la inclinación media de sus paredes disminuye. Al continuar la ex-
tracción de mineral la columna de material quebrado que confina las paredes del cráter
comienza a descender. Esto se ilustra en el esquema (f) de Figura 8.
(g) Continua el proceso de crecimiento del perímetro del cráter en la medida que se produ-
cen nuevas inestabilidades en la parte superior de sus paredes y disminuye la inclinación
media de las mismas, pero la condición es cada vez más estable y la tasa de crecimiento
del cráter es cada vez más lenta. Esto se ilustra en el esquema (g) de Figura 8.
(h) Finalmente se alcanza una condición de equilibrio estable, donde el perímetro del cráter
ya prácticamente no aumenta y la inclinación de sus paredes permanece sin mayores
cambios. Alcanzar esta condición puede tardar varios años después del término de la ex-
tracción de mineral. Esto se ilustra en el esquema (h) de Figura 8.

Lo anterior supone que permanece sin variación el área basal socavada, lo cual en la práctica
no es cierto ya que a partir de un área socavada inicial se extenderá la socavación según una
secuencia minera establecida para optimizar el negocio minero y que, al mismo tiempo, es
geotécnicamente factible. Conforme con esto, lo anteriormente expuesto respecto a la mecáni-
ca de la formación de un cráter de subsidencia resulta válido en la zona del perímetro “pasivo”
de la socavación, pero en la zona “activa” o donde se produce el avance del frente de socava-
ción el “volumen activo” tiende a ser comparativamente mayor y, también, a variar su geome-
tría en forma más rápida (cada vez que avanza el frente de socavación y/o el frente de extrac-
ción). Esto se ilustra en Figura 10.

(a) “Volumen activo” en condición sin avance (b) “Volumen activo” en condición con avance
de la socavación. de la socavación.

Figura 10 : Efecto del avance del frente de socavación en el “volumen activo” de roca que
tiende a desplazarse hacia la cavidad.
EVALUACION DE LA SUBSIDENCIA ASOCIADA A MINERIA POR
METODOS DE HUNDIMIENTO
Inicialmente se evaluaba la subsidencia asociada a minería por métodos de hundimiento de-
finiendo en forma empírica valores para los ángulos de desplome, α, y de influencia, β; y, a
veces, se trataba de correlacionar el volumen de la subsidencia con el volumen de mineral
extraído. Evidentemente los métodos empíricos tienen limitaciones, por lo que resultaba
necesario contar con algún método analítico para predecir la evolución de la subsidencia.
Hoek (1974) desarrolló un método de análisis por equilibrio límite para predecir el creci-
miento de un cráter de subsidencia en la medida que aumenta la profundidad de la minería,
suponiendo que la superficie del terreno es horizontal y se trata de una condición drenada o
sin presencia de aguas subterráneas.
La secuencia de ruptura del macizo rocoso considerada por Hoek (1974) se muestra en Fi-
gura 11, y las características de su modelo de equilibrio límite se muestran en Figura 12.
Hoek (1974) aplicó su modelo a la Mina de Grangesborg, en Suecia, logrando una muy
buena concordancia entre los resultados del modelo y los valores observados en terreno,
como se muestra en Figura 13.
Posteriormente, Brown & Ferguson (1979) extendieron el trabajo de Hoek (1974) para in-
cluir los el efecto de una superficie de terreno inclinada y, también, la posible presencia de
aguas subterráneas. Las características del modelo de Brown & Ferguson (1979) se mues-
tran en Figura 14. Brown & Ferguson (1979) aplicaron su modelo al caso de la Mina de
Gath, en Zambia, y también obtuvieron muy buena concordancia entre los resultados de su
modelo y los valores observados en terreno.
A partir de los años 80 comienzan a utilizarse métodos numéricos para el análisis de la sub-
sidencia. En el periodo 1980 a 1990 predomina el uso del método de los elementos finitos,
pero desde fines de los 80 comienzan a utilizarse en forma cada vez más frecuente los mé-
todos de diferencias finitas y de elementos discretos para este propósito.
Karzulovic (1990) usa el modelo de Brown & Ferguson (1979) en conjunto con valores ob-
servados en terreno para desarrollar curvas de predicción del ángulo de desplome del cráter
de subsidencia de la Mina Río Blanco, para distintas probabilidades de excedencia.
Lupo (1997,98) estudia el problema de la subsidencia asociada a minería masiva, con énfa-
sis en la Mina Kiirunavaara en Suecia y propone un modelo de equilibrio límite para anali-
zar el crecimiento del cráter de subsidencia, el cual utiliza fuerzas de superficie para repre-
sentar el efecto de la roca quebrada que rellena el cráter de subsidencia.
Recientemente, Szwedzicki (1999) estudia el problema de la ruptura de un crown-pillar de
superficie y la aparición de un cráter, con referencia a 5 casos ocurridos en Australia.
Figura 12 : Modelo de equilibrio límite propuesto
por Hoek (1974) para predecir el cre-
cimiento de un cráter de subsidencia
(tomada de Hoek (1974)).

Figura 11 : Secuencia de ruptura del macizo roco-


so supuesta por Hoek (1974) en su
modelo de equilibrio límite (tomada
de Hoek (1974)).

Figura 13 : Comparación de los resultados obteni-


dos por Hoek (1974) con los valores
observados en terreno (tomada de
Hoek (1974)).

PREDICCIÓN DE LA SUBSIDENCIA EN LA MINERÍA CHILENA


Hasta fines de los años 80 las predicciones de subsidencia en la minería chilena se limita-
ban a la definición de valores para los ángulos de desplome y de influencia, los cuales se
basaban en la experiencia de cada sector productivo; sin embargo, en los años 90 se produjo
un avance sustancial en la predicción de la subsidencia asociada a minería por métodos de
hundimiento :
Figura 14 : Modelo de equilibrio límite propuesto por Brown & Ferguson (1979)
para predecir el crecimiento de un cráter de subsidencia (tomada de
Brown & Ferguson (1979)).

1989 : Karzulovic & Karzulovic (1989) estudian el crecimiento histórico del cráter de
subsidencia de la Mina Río Blanco y, en base a un análisis de tipo geométrico y
considerando la calidad geotécnica del macizo rocoso y la altura promedio de las
distintas paredes de este cráter, definen valores para los ángulos de ruptura y de in-
fluencia para distintos sectores del cráter asociado a la explotación del III Panel.
1990 : Karzulovic (1990.a) en base a análisis de estabilidad, considerando la calidad geo-
técnica del macizo rocoso y ajustando los resultados “teóricos” en función de un
conjunto de valores observados del ángulo de ruptura para distintas calidades de
macizo rocoso y alturas de la pared del cráter, desarrolla curvas de diseño para
evaluar α en función del índice de calidad geotécnica RMR propuesto por Bienia-
wski (1979) y la altura de la pared del cráter. Karzulovic (1990.b) desarrolla, utili-
zando la metodología antes descrita, curvas que muestran el crecimiento anual del
cráter de subsidencia del III Panel de la Mina Río Blanco, para distintas secuencias
de hundimiento y considerando producciones de 20.000 y 35.000 TPD. Karzulovic
(1990.c) propone aplicar un método de superposición para considerar el efecto del
tiempo de extracción del material hundido y presenta nuevas curvas para el creci-
miento anual del cráter de subsidencia del III Panel de la Mina Río Blanco para
una producción de 20.000 TPD. Karzulovic (1990.d) desarrolla un detallado análi-
sis estadístico de la base de datos observados { α, H, RMR } y calcula, para las
distintas paredes del cráter, la probabilidad de excedencia asociada a distintos va-
lores del ángulo de ruptura.
1991 : Karzulovic (1991) aplica la metodología antes descrita y desarrolla, para una pro-
babilidad de excedencia del 70%, curvas que muestran el crecimiento en el tiempo
del perímetro del cráter de subsidencia de la Mina Río Blanco.
1992 : Karzulovic & Díaz (1992) aplican esta metodología al Proyecto Quebrada Te-
niente y mediante análisis adicionales y calibración de los resultados obtenidos con
datos reales, desarrollan un conjunto de curvas para evaluar el ángulo de desplome.
También desarrollan ábacos para evaluar el ancho de la zona de influencia y la
distancia a la zona agrietada, y proponen una metodología para estimar la exten-
sión y posición de la zona de influencia del cráter.
1993 : Karzulovic & Quiñones (1993) agregan valores a la base de datos observados utili-
zada por Karzulovic (1990,1991) y, en base a un análisis estadístico detallado para
el caso 40 < RMR < 51 y alturas de hasta 500 m para la pared del cráter, proponen
curvas para una evaluación pesimista, una evaluación “razonable” o “esperada” y
una evaluación optimista del ángulo de ruptura que definirá las paredes del cráter
de la Mina Río Blanco. Además, aplicando la metodología propuesta por Karzulo-
vic & Díaz (1992), desarrollan curvas para evaluar la extensión que alcanzaría la
zona de agrietamiento adyacente al cráter de subsidencia. Cavieres & Díaz (1993)
discuten la evaluación, mediante el uso de modelos de equilibrio límite, de los án-
gulos de desplome y de influencia en el caso del cráter de Mina El Teniente; y pro-
ponen métodos de auscultación de la evolución de la subsidencia, incluyendo las
posibles relaciones entre ésta y la sismicidad inducida por la minería.
1994 : Karzulovic (1994) agrega más valores a la base de datos observados y propone
“curvas de diseño mejoradas” para la evaluación del ángulo de desplome del cráter
de la Mina Río Blanco. Además, sugiere que para evaluar el perímetro “más pro-
bable” del cráter de subsidencia deberían utilizarse los valores del ángulo de ruptu-
ra correspondientes a una probabilidad de excedencia del 50%, pero que para lo-
grar una “evaluación conservadora” conviene usar los valores correspondientes a
una probabilidad de excedencia del 70%.
1995 : Lorig et al. (1995) utilizan el programa de diferencias finitas bidimensional FLAC
y el programa de elementos discretos tridimensional 3DEC, para analizar la subsi-
dencia de la Mina Río Blanco. Como resultado de su análisis concluyen que :
G Cuando el macizo rocoso es predominantemente primario el ángulo de des-
plome generalmente se ubica en el rango de 65º a 70º.
G Cuando el macizo rocoso es predominantemente secundario el ángulo de
desplome generalmente se ubica en el rango de 55º a 65º.
G Los resultados del análisis numérico concuerdan con las curvas propuestas
por Karzulovic (1990).
1996 : Hoek (1996) al comentar el método desarrollado para evaluar la evolución de la
subsidencia en la Mina Río Blanco, comenta lo siguiente :
The Geotechnical Group has carried out a study of the evolution of the crater above the
block caving operation and have developed a series of empirical curves for predicting the
growth of this crater with time. This is a very important issue because of the proximity of
the crater to the Disputada open pit mine.
I was very impressed with the results achieved in this study and I feel that a useful predic-
tive tool has been developed. However, I consider that is desirable to attempt to compare
these results with predictions from numerical modelling. As discussed above, the block
caving process is extremely complex and very few numerical models are capable of simu-
lating this process. I consider that the Particle Flow Code developed by the Itasca Con-
sulting Group Inc. is one of the most promising tools in this field and I recommend that its
availability and applicability to this problem should be investigated.

Conforme con todo lo anterior se puede señalar que se han desarrollado métodos para pre-
decir la evolución de un cráter de subsidencia asociado a minería por métodos de hundi-
miento, y que estos métodos permiten buenas predicciones para el ángulo de desplome. Por
otra parte, la predicción de la evolución de la zona de influencia del cráter, que resulta
igualmente importante desde un punto de vista práctico, ya que es necesaria para anticipar
oportunamente la necesidad de reubicar labores que pudieran ser afectadas por la subsiden-
cia, no ha alcanzado igual grado de desarrollo. Probablemente esto se deba a las dos razones
principales siguientes :
(a) Se dispone de numerosas observaciones relativas a valores observados del ángulo de
desplome para distintas alturas de cráter; sin embargo, el número de observaciones
relativas a la zona de influencia es francamente limitado.
(b) La evaluación del ángulo de desplome es comparativamente mucho más fácil que la
evaluación de la extensión de la zona de influencia; ya que la primera está asociada a
la condición de ruptura o inestabilidad global del macizo rocoso, mientras que la se-
gunda esta asociada a deformaciones que sin provocar la inestabilidad global del ma-
cizo rocoso si producen daños en las labores que se encuentran dentro de la zona de
influencia.

SUBSIDENCIA EN MINA EL TENIENTE


Para evaluar la subsidencia en Mina El Teniente y, conforme a los requerimientos de este
trabajo, desarrollar una metodología práctica para predecir el ángulo de desplome y la ex-
tensión de la zona de influencia, se procedió de la siguiente manera :
G Se revisaron los antecedentes disponibles en División El Teniente respecto a la evolu-
ción de la subsidencia en distintos sectores de la Mina.
G Se definieron los sectores del interés de la División, y conforme con esto se desarro-
llaron secciones verticales para ser analizadas.
G Cada sección se caracterizó geotécnicamente y se analizó numéricamente mediante el
método de las diferencias finitas, utilizando el programa FLAC.
G Los resultados de los análisis numéricos se compararon con la información disponible
respecto a la subsidencia en Mina El Teniente; y como resultado de esta calibración se
desarrollaron criterios para definir, conforme con los resultados del análisis numérico,
el ángulo de desplome y la extensión de la zona de influencia del cráter.
G Conforme con lo anterior se definieron curvas para la predicción del ángulo de des-
plome y de la extensión de la zona de influencia. Se evaluó la bondad de las predic-
ciones logradas con estas curvas, comparándolas con la información de terreno y la
sismicidad registrada en algunos sectores de Mina El Teniente.
G Se desarrolló una metodología para el uso de estas curvas.

Secciones de Análisis

Después de revisar la información disponible y considerando también el interés de la Divi-


sión, se decidió definir 6 secciones verticales para efectos de análisis :
Sección 1 En el Sector Teniente 4 Regimiento, tiene orientación NS y se ubica en la coordenada 540E.
Sección 2 En el Sector Teniente 4 Sur, tiene orientación EW y se ubica en la coordenada 0N.
Sección 3 En el Sector Teniente 3 Isla, tiene orientación NW-SE.
Sección 4 En el Sector Teniente 4 Sur, tiene orientación NE-SW.
Sección 5 En el Sector Quebrada Teniente, tiene orientación NS y se ubica en la coordenada 300E.
Sección 6 En el Sector Teniente 5 Pilares Norte, tiene orientación NS y se ubica en la coordenada 700E.

Caracterización Geomecánica

Utilizando la información geológica de que dispone División El Teniente y en base a discu-


siones técnicas con los geólogos e ingenieros de la División, se definieron para cada sección
de análisis las unidades geotécnicas. Utilizando como base el criterio de Hoek-Brown y
contrastando los resultados obtenidos con la experiencia de terreno se definieron, en base a
discusiones técnicas con los geólogos e ingenieros de la División, las propiedades geome-
cánicas a nivel de macizo rocoso para todas y cada unidad geotécnica. Estas propiedades se
resumen en Tabla 1.
En lo que se refiere a la presencia de estructuras mayores, se decidió evaluar la importancia
de su efecto analizando cada sección con y sin estas estructuras. En lo que se refiere a las
propiedades geomecánicas de las estructuras, éstas se estimaron de la siguiente forma :
• Se supuso que su rigidez normal, k n , era igual a su rigidez tangencial, k t , y ambas te-
nían una magnitud de 1011 Pa/m.
• Se supuso que su ángulo de fricción, φ j, era de 30º.
• Se supuso que su cohesión, ,c j ,era de 150 kPa.
• Se supuso que su resistencia en tracción era suficientemente alta como para que un acti-
vamiento de las estructuras se debiera exclusivamente a una falla por corte (para evitar
problemas numéricos donde se producía la intersección de varias estructuras).
Tabla 6.1
PROPIEDADES GEOMECANICAS DEL MACIZO ROCOSO

SECUNDARIA

SECUNDARIA
SECUNDARIA

QUEBRADO
MATERIAL
PRIMARIA

PRIMARIA
ANDESITA

ANDESITA

PRIMARIA

LATÍTICO
PÓRFIDO
DIORITA

DIORITA
BRECHA
BRADEN

DACITA

DACITA
Parámetro Unidad Geotécnica
3
- Peso unitario, γ (ton/m ) 2.75 2.75 2.60 2.70 2.70 2.80 2.80 2.00 2.60
- Indice GSI 70-85 40-55 70-80 70-80 --- 70-90 --- --- ---
- Parámetro σci del criterio de Hoek-Brown (MPa) 90 60 55 155 --- 125 --- --- ---
- Parámetro mi del criterio de Hoek-Brown 18.0 17.3 16.0 24.0 --- 28.0 --- --- ---
- Parámetro mb del criterio de Hoek-Brown 7.8 3.6 8.0 8.7 --- 8.7 --- --- ---
- Angulo de fricción, φ (grados) 44 39 42 42 37 43 38 38 40
- Cohesión, c (kPa) 6000 3500 3400 8250 4800 8500 4900 100 2300
- Resistencia en tracción, t (kPa) 800 150 500 1000 200 1200 240 0 300
- Módulo de deformabilidad volumétrica, B (GPa) 18.2 8.7 16.7 29.8 8.3 25.9 9.3 0.8 13.7
- Módulo de corte, G (GPa) 14.8 5.2 11.5 20.5 4.8 18.6 5.6 0.4 9.4

Estado Tensional In Situ

Se supuso que el estado tensional in situ queda definido por los siguientes esfuerzos princi-
pales : un esfuerzo vertical de tipo gravitacional; un esfuerzo horizontal en el plano de la
sección analizada igual a 1.4 veces el esfuerzo vertical; y un esfuerzo horizontal en el plano
normal a la sección analizada igual a 1.2 veces el esfuerzo vertical.

Análisis

Como ya se ha dicho el análisis se efectuó mediante el modelo bidimensional de diferencias


finitas FLAC, y al respecto cabe señalar lo siguiente :
G El modelo de cada sección comprendía de 18.000 a 22.000 elementos.
G Resulta difícil introducir estructuras mayores que se intersectan, por lo que parece re-
comendable a futuro evitar este tipo de modelos en FLAC y, si la presencia de estas
estructuras es suficientemente importante como para incluirlas en el análisis, se reco-
mienda utilizar un modelo tipo UDEC.
G En primer lugar fue necesario equilibrar cada modelo, considerando el estado tensio-
nal in situ o anterior a la minería.
G Una vez que el modelo de una sección dada estaba en equilibrio se procedió a simular
el efecto de la minería y crecimiento de la cavidad. Para esto en primer lugar se soca-
vó el UCL y se corrió un número suficiente de pasos para lograr el equilibrio, enton-
ces se procedió a simular el crecimiento de la cavidad mediante la excavación de to-
dos los elementos que mostraban desplazamientos excesivos. Con esta cavidad se
volvió a correr el modelo hasta lograr el equilibrio y una vez más se simuló el creci-
miento de la cavidad. Se procedió de esta forma hasta lograr la conexión a superficie,
donde se procedió a rellenar el cráter con material quebrado. Esto se repitió para si-
mular el desarrollo de minería a mayor profundidad.
G Los resultados obtenidos en los modelos con y sin estructuras permiten señalar que si
bien las estructuras pueden influir localmente el crecimiento de la cavidad, las mis-
mas no tienen un efecto de primer orden en lo que se refiere a la zona de influencia
del cráter, que era el tópico del interés principal de este trabajo.

Como resultado del análisis para cada sección se obtuvo el campo de tensiones, deforma-
ciones y desplazamientos, los sectores donde se produce la falla del macizo rocoso y/o las
estructuras. Sin embargo, como se discute en la siguiente sección el campo de desplaza-
mientos resultó ser el parámetro más importante para definir el crecimiento del cráter de
subsidencia y su zona de influencia. En Figura 15 se muestran algunos de estos resultados.

Interpretación de los Resultados

Para interpretar los resultados se procedió a comparar los resultados de los modelos en
aquellos puntos donde se disponía de información, con énfasis en los sectores ubicados en
la zona de influencia del cráter. Se concluyó que el mejor parámetro para evaluar el efecto
del cráter era el desplazamiento en el punto de interés, predominando la componente verti-
cal cuando la cavidad no estaba conectada a superficie y predominando la componente ho-
rizontal cuando si se tenía esta conexión, especialmente en la medida que aumenta la pro-
fundidad del punto considerado.
Conforme con esto se desarrollaron los criterios para definir la condición de ruptura (ángulo de des-
plome) y de influencia (extensión de la zona de influencia) que se resumen en Tabla 2. Con estos
criterios se procedió a definir, en cada sección, envolventes de ruptura y de influencia que definían
las paredes del cráter y la extensión de su zona de influencia, respectivamente. Estas envolventes
se simplificaron y se normalizaron (respecto a sus máximos respectivos), para definir curvas de di-
seño para la predicción del ángulo de desplome y de la zona de influencia del cráter en los distintos
sectores del interés de División El Teniente.

EVALUACION DEL ANGULO DE DESPLOME


Conforme con los resultados del análisis y la interpretación de los mismos reseñada en la
sección anterior, se desarrollaron curvas para evaluar el ángulo de desplome, en función de
la altura respecto al piso del UCL, el tipo de macizo rocoso y el sector productivo. En Fi-
gura 16 se muestra una de estas curvas, que permiten evaluar el ángulo de desplome co-
rrespondiente a la condición de término de la operación; sin embargo, debe tenerse presente
que al transcurrir el tiempo se producirá una natural degradación (eventualmente agravada
por la explotación de sectores ubicados a mayor profundidad) de las paredes del cráter y una
disminución del ángulo de desplome. Así por ejemplo, en la Sección 3 aquí analizada el
Sector Teniente 1 tendría un ángulo de desplome de 76º en 1985; sin embargo, una evalua-
ción de su condición en 1998 indica un ángulo de desplome de 63º, por efecto del tiempo y
la degradación inducida en el macizo rocoso por la explotación del Sector Teniente 3 Isla.
JO B TITLE : C SUBSIDENCIA PO R EFEC TO DEL CAVING EN LA MINA EL TENIENTE (*1 0 ^3 )

FLAC (Version 3.40)

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2 .2 0 0
Grid plot

0 5E 2

1 .8 0 0

A.Karzulovic & Asoc. Ltda. 1 .4 0 0

SANTIAGO - CHILE
0 .4 0 0 0 .8 0 0 1 .2 0 0 1 .6 0 0 2 .0 0 0 2 .4 0 0
(*1 0 ^3 )

Figura 15 : Campo de desplazamientos horizontales en la Sección 5 cuando las cavidades generadas por la extracción de mineral en los
Sectores Quebrada Teniente y Pipa Norte están próximas a conectarse a superficie.
Tabla 2
CRITERIOS DE RUPTURA E INFLUENCIA EN TERMINOS DE DESPLAZAMIENTOS

Criterio de Ruptura Criterio de Influencia


Sección Sector Costado Magnitud del Desplazamiento ( m )
X Y X Y
Contrario Pipa 0.25 0.10 0.20 0.05
Teniente 4 Regimiento
Pipa 0.25 0.05 0.20 0.02
Contrario Pipa 0.20 --- 0.10 ---
1 Diablo
Pipa 0.10 --- 0.05 ---
Contrario Pipa 0.10 --- 0.05 ---
Regimiento Profundo
Pipa 0.10 --- 0.05 ---
Contrario Pipa 0.15 0.15 0.10 0.10
Teniente 4 Sur
Pipa 0.10 0.10 0.05 0.05
Contrario Pipa 0.20 0.10 0.10 0.05
2 Esmeralda
Pipa 0.10 0.10 0.05 0.05
Contrario Pipa 0.15 0.15 0.10 0.10
Diamante
Pipa 0.10 0.10 0.05 0.05
Contrario Pipa 0.10 0.05 0.05 0.02
Teniente 3 Isla
Pipa 0.10 0.05 0.05 0.02
Contrario Pipa 0.10 0.10 0.05 0.05
3 Esmeralda
Pipa 0.20 0.10 0.10 0.05
Contrario Pipa 0.10 0.10 0.05 0.05
Diamante
Pipa 0.15 0.05 0.10 0.02
Contrario Pipa 0.05 0.05 0.02 0.02
Teniente 4 Sur
Pipa 0.15 0.05 0.10 0.02
Contrario Pipa 0.10 0.05 0.05 0.02
4 Esmeralda
Pipa 0.15 0.10 0.10 0.05
Contrario Pipa 0.10 0.10 0.05 0.05
Diamante
Pipa 0.10 0.10 0.05 0.05
Quebrada Teniente Contrario Pipa 0.30 0.10 0.20 0.05
Pipa Norte Pipa 0.10 0.05 0.05 0.02
5
Contrario Pipa 0.20 0.05 0.15 0.02
Teniente 7 Norte PC
Pipa 0.10 0.05 0.05 0.02
Teniente 5 Pilares Norte Contrario Pipa 0.05 --- 0.02 ---
Teniente 5 Pilares Pipa 0.05 0.05 0.02 0.02
6
Contrario Pipa 0.05 0.05 0.02 0.02
Teniente Sub 6
Pipa 0.05 0.05 0.02 0.02

EVALUACION DE LA ZONA DE INFLUENCIA


Conforme con los resultados del análisis y la interpretación de los mismos reseñada en la
sección anterior, se desarrollaron curvas para evaluar el ancho de la zona de influencia, en
función de la altura respecto al piso del UCL, el tipo de macizo rocoso y el sector producti-
vo. Estas curvas, una de las cuales se muestra en Figura 17, permiten evaluar el ancho de
la zona de influencia, t i , medido desde el borde del desplome, como :
1200

Co
1100
Sección 2

sta
do
1000
Co

Hw
sta
ALTURA RESPECTO AL UCL, H ( m )

900
do

(Pi
pa
800
Fw

Br a
700

den
)
600

500

400

300

H
200

α
100

0
60 65 70 75 80 85 90
ANGULO DE DESPLOME, α
Figura 16 : Variación del ángulo de desplome (ruptura) con la altura sobre el piso del UCL para
la Sección 2. Este ángulo de mide con respecto a la horizontal y define la inclina-
ción de una línea imaginaria que une el UCL con la una superficie que se ubica a una
altura dada sobre el piso del UCL.
ti ( z ) = δ ( z ) × C (4)

donde t i (z) es el ancho de la zona de influencia, medido desde la pared del cráter, a una
altura z sobre el piso del UCL; δ(z) es el valor relativo del ancho de la zona de influencia a
la altura z, el cual se obtiene de las curva correspondiente al sector en evaluación; y C es un
coeficiente de proporcionalidad que depende del sector que se analice y se obtiene de Tabla
3. Cabe señalar que para definir el ancho de la zona de influencia se consideró la informa-
ción relativa a sectores donde se había observado fracturamiento notorio; por lo que si se
desea incluir el efecto de fracturamiento incipiente o menor, se recomienda dejar una franja
de seguridad de 40 m adicionales al límite de la zona de influencia resultante del uso de las
curvas que aquí se presentan.

Tabla 3
MAGNITUD DEL COEFICIENTE C PARA OBTENER EL ANCHO DE LA ZONA DE INFLUENCIA

Sección Costado Sector Magnitud ( m )


Teniente 4 Regimiento 50
Hw Teniente Diablo - Regimiento 60
Regimiento Profundo 70
1
Teniente 4 Regimiento 50
Fw Teniente Diablo - Regimiento 60
Regimiento Profundo 75
Teniente 4 Sur 70
Hw Esmeralda 80
Diamante 80
2
Teniente 4 Sur 150
Fw Esmeralda 150
Diamante 150
Teniente 3 Isla 50
Hw Esmeralda 60
Diamante 60
3
Teniente 3 Isla 65
Fw Esmeralda 130
Diamante 130
Teniente 4 Sur 90
Hw Esmeralda 110
Diamante 120
4
Teniente 4 Sur 150
Fw Esmeralda 150
Diamante 150
Pipa Norte 95
Hw
Teniente 7 Norte 115
5
Quebrada Teniente 110
Fw
Teniente 7 Norte 120
Teniente 5 Pilares 95
Hw
Teniente Sub 6 110
6
Teniente 5 Pilares Norte 115
Fw
Teniente Sub 6 130
Hw = Costado adyacente o vecino de la Pipa Braden
Fw = Costado opuesto o alejado de la Pipa Braden, usualmente correspondiente a la zona de montaña.
1400

1300 Sección 2 Hw ti
1200
PIPA
BRADEN
z
1100 Sección 2
ALTURA SOBRE EL UCL, H ( m )

1000

900

800
C
700 ti(z) = δ(z) x C 80 m
600
70 m
500 TE
AN
DI
AM 80 m
400
DA
R AL
ME
300 ES

200 R
4 SU
T EN
100

0
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1.0

ANCHO RELATIVO DE LA ZONA DE INFLUENCIA, δ


Figura 17 : Variación del ancho de la zona de influencia con la altura sobre el piso del UCL para
la Sección 2, costado adyacente a la Pipa Braden. El ancho de la zona de influencia
a una altura z sobre el piso del UCL, t i (z), es igual al ancho relativo de ésta, δ (z),
multiplicado por el valor del coeficiente C que se presenta en Tabla 3 y se muestra
al costado de esta figura.
METODOLOGIA PROPUESTA
Como resultado de este trabajo se propone la siguiente metodología práctica para evaluar la
subsidencia en Mina El Teniente :
(a) Definir el sector donde interesa evaluar la subsidencia.
(b) Desarrollar una sección vertical que muestre la geología geotécnica del sector que in-
teresa, indicando la presencia de los siguientes tipos de macizo rocoso : roca prima-
ria, roca secundaria, y Pipa Braden; así como la profundidad del UCL.
(c) Seleccionar la sección analizada en este estudio que esté más próxima a la sección
que interesa evaluar.
(d) Seleccionar entre la curva correspondiente a dicha sección para evaluar el ángulo de
desplome, y utilizarla conforme con lo siguiente : (1) Definir la altura de roca prima-
ria, secundaria y de Brecha Braden sobre el UCL al costado que interesa, (2) Utili-
zando la curva que corresponda a cada tipo de roca, determinar el ángulo de ruptura
para ese tipo de roca a la profundidad correspondiente de UCL, (3) Utilizar los resul-
tados obtenidos para definir la pared del cráter.
(e) Seleccionar entre la curva correspondiente a dicha sección para evaluar el ancho de la
zona de influencia, y utilizarla conforme con lo siguiente : (1) Definir la altura de ro-
ca primaria, secundaria y de Brecha Braden sobre el UCL al costado que interesa, (2)
Utilizando la curva que corresponda a cada tipo de roca, determinar el ancho de la
zona de influencia para ese tipo de roca a la profundidad correspondiente de UCL, (3)
Utilizar los resultados obtenidos para definir el límite de la zona de influencia.
(f) Definir una faja de seguridad de 40 m respecto al límite de la zona de influencia así
definida.
Para evaluar la metodología propuesta se discutieron los resultados de aplicar ésta a distin-
tos sectores de Mina El Teniente con los ingenieros de la División, concluyéndose que los
resultados obtenidos parecían razonables.
Por otra parte, se compararon los límites de las zonas de desplome y de influencia resultan-
tes de aplicar esta metodología con la sísmica registrada en los Sectores Teniente 4 Regi-
miento, Teniente 3 Isla, Teniente 4 Sur, Teniente 5 Pilares y Quebrada Teniente y como re-
sultado de esta comparación puede señalarse que en general se tiene buena concordancia
entre las “envolventes sísmicas” y las resultantes de la metodología aquí propuesta.
Si bien la metodología propuesta presenta limitaciones y no pretende reemplazar análisis de
mayor detalle que eventualmente pudieran ser necesarios en algunos sectores de Mina El
Teniente, la misma presenta la ventaja de ser sencilla y relativamente fácil de utilizar en la
práctica.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Como resultado de este trabajo relativo a la evaluación de la subsidencia en Mina El Te-
niente, puede señalarse lo siguiente :
(1) Se ha revisado el estado de la práctica en lo referente a la evaluación y predicción de
la subsidencia asociada a minería por métodos de hundimiento. También se revisaron
los antecedentes disponibles en Mina El Teniente y otras minas respecto a la evolu-
ción de la subsidencia, definiéndose una base de datos que será útil para cualquier
trabajo futuro relativo al tema; y se describieron las principales características de los
cráteres de subsidencia, presentando una descripción detallada de su morfología.
(2) En base al análisis de modelos numéricos relativamente sencillos, utilizando el pro-
grama FLAC, se desarrolló una descripción de la mecánica del crecimiento de la ca-
vidad producto del caving a un cráter de subsidencia en superficie.
(3) Se caracterizaron geomecánicamente seis secciones verticales, ubicadas en sectores
del interés de División El Teniente. Todas y cada una de estas secciones se modela-
ron mediante el programa FLAC, y se analizaron para evaluar la forma en que el ca-
ving genera subsidencia. Los resultados del análisis se interpretaron, concluyéndose
que el campo de desplazamientos corresponde al parámetro más útil para evaluar la
evolución de la subsidencia que resulta de la minería por métodos de hundimiento.
(4) Los resultados obtenidos se calibraron contrastándolos con observaciones de terreno,
lo que permitió definir criterios para definir valores límites en para los desplaza-
mientos verticales y horizontales que pudieran utilizarse para evaluar la extensión de
las zonas de desplome y de influencia del cráter de Mina El Teniente. Utilizando es-
tos criterios y los resultados de los modelos se definieron curvas para la evaluación
del ángulo de desplome y del ancho de la zona de influencia en distintos sectores de
Mina El Teniente.
(5) En base a estas curvas, se propone una metodología simple para evaluar el ángulo de
desplome y la extensión de la zona de influencia en el cráter de Mina El Teniente.
Una evaluación de la metodología propuesta permite señalar que la misma permite
lograr resultados razonables y que, desde un punto de vista práctico, pueden conside-
rarse como una buena evaluación del ángulo de desplome y de la extensión de la zona
de influencia del cráter de Mina El Teniente.

AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen a División El Teniente de CODELCO-CHILE la autorización para
publicar este trabajo, el cual forma parte de los Estudios Geomecánicos Complementarios
PDT y ha sido financiado por el API Nº 12500, cuyo Jefe de Proyecto es el Ingeniero de
División El Teniente Sr. Patricio Cavieres.
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