Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Problemas en La Fábrica-Logistica
Problemas en La Fábrica-Logistica
“Estamos teniendo problemas en la fábrica para poder cumplir con pedidos de los
clientes. Nos está fallando un proveedor chino de moldes”, nos comentaba en
febrero pasado la CEO de una conocida empresa del sector industrial uruguayo.
Si pertenecer a una cadena de valor global antes era visto como un plus, por los
grandes beneficios que traían a las empresas participantes en términos de flujo de
conocimiento e innovación, y acceso a mercados globales, ahora se ve como una
debilidad que forzará a muchas empresas e industrias enteras a repensar y
transformar el tipo de participación en su cadena de valor.
La disrupción de las cadenas de valor hoy
La paralización de la economía china causada por la pandemia ha afectado
directamente a las cadenas de valor globales y regionales. China es un jugador
crucial en la economía global, no sólo por su estatus como productor y exportador
de productos de consumo, sino además como el principal proveedor de insumos
intermedios para la industria. Según la UNCTAD, un 20% del comercio global de
insumos intermedios proviene de China. Considerando el rol crítico de los
proveedores chinos, cualquier disrupción en este país afectará más allá de sus
fronteras.
El Foro Económico Mundial señala la necesidad de las firmas de poder gestionar esta
disrupción en el largo plazo. En este concepto se incluyen: 1) nuevas estrategias de
negocios, especialmente en la evaluación de proveedores incluyendo las 3Rs
(resiliencia, capacidad de respuesta y las posibilidades de reconfiguración); 2)
infraestructura y recursos técnicos para crear transparencia en las cadenas de valor
globales; 3) desarrollo de modelos predictivos para una planificación dinámica,
considerando incertidumbres y factores de riesgo, y; 4) colaboraciones públicas-
privadas.
Hace ya varios años, el filósofo e investigador libanés Nassim Taleb previno contra
la linealidad de nuestros esquemas de proyección recurriendo a la metáfora de
los cisnes negros, que representan sucesos no previsibles que causan un hondo
impacto socioeconómico, y que, a pesar de poder ser explicados o racionalizados
ex post, comprometen ese afán de anticipación/planificación que parece
acompañar al desarrollo humano. El nuevo coronavirus encajaría en esa
descripción: una pandemia que está paralizando buena parte de la actividad
económica y cuya incierta evolución trae consecuencias tanto devastadoras como
transformadoras.
Sin lugar a duda, hoy las empresas tienen múltiples frentes a la vez: proteger a sus
trabajadores, conservar su viabilidad económica, y todo esto bajo el estrés del cisne
negro del COVID-19, un shock histórico a su cadena de suministros. La
combinación de las respuestas de las empresas de cada cadena y de las políticas
públicas determinará la posibilidad o no de utilizar este cisne negro para que las
cadenas de valor aceleren sus transformaciones y puedan emerger más
competitivas.