La Compasión-Misericordia se hace Misionera

Vamos a “callejear” la Misericordia

“Nosotros queremos confirmar una vez más, que la tarea de evangelización de todos los hombres
constituye la misión esencial de la Iglesia” Es esa su vocación propia, su identidad más profunda”.
(Evangelii Nuntiandi No.14)

Profundizamos la veracidad de esta afirmación y la implicación que tiene para nuestra Iglesia en
este cambio de época y en esta nueva etapa de su historia. La Misericordia hecha misión, requiere
el siguiente proceso.

1. Nuestra identidad con Jesucristo: Es urgente regresar al Jesús de los Evangelios,

recuperar su persona, su mensaje, su Proyecto del Reino, su profunda humildad, su
cercanía a quienes sufren en la vida. A Jesús, el hombre con entrañas conmovidas, en
quien ha hecho cauce humano el Dios Compasivo-Misericordioso.
Asumiendo de esta manera la persona de Jesús de Nazaret, para hacer nuestro
itinerario espiritual y pastoral, estamos asumiendo lo que para él fue determinante en
su vida, su Compasión-Misericordia, el Principio que nos sostiene y guía en nuestro
Plan Pastoral Samaritano.
2. La Iglesia Samaritana: Si la Iglesia es fiel al Jesús de los Evangelios, se hace samaritana.
Si actúa como actuó Jesús, sin miedo, siempre escandalizará. La Misericordia es el
mejor antídoto contra el miedo. Cuando Jesús propicia el que los discípulos arranquen
las espigas en sábado, o cuando cura la mano paralizada de aquel hombre, está
recuperando la dignidad humana, está priorizando a la persona humana. La primacía
de la dignidad de los que están por fuera, es escándalo.
3. ¿Qué es la Misericordia Social?: Es la actitud y la acción propias de la Iglesia
Samaritana, cuando comprende la indignación del Dios Compasivo Misericordioso,
ante el sufrimiento injusto de su pueblo, y su actuar para erradicarlo. Luego, el
equivalente ético y social de la Compasión-Misericordia, es la Indignación Ética,
(nuestro rechazo de las situaciones de inhumanidad que se dan en el contexto
colombiano). Comprender esto, nos adentra necesariamente en el debate social…una
denuncia de la indiferencia ante el dolor que se reinstala en Colombia.
4. Acción Pastoral de la Misericordia Social: De la claridad de este principio, se deriva
una acción pastoral nueva, que se expresa a través de la conversión pastoral y la
innovación pastoral. Son acciones samaritanas, cauces de la Compasión-Misericordia,
no son sólo las obras de misericordia puntuales, son procesos, todos ellos dirigidos a la
visibilización del Reino de Dios que está en medio de nosotros.
5. ¿La Misericordia Social cómo humaniza el territorio?: La Compasión-Misericordia
Misionera hace existencial el territorio físico. Lo hace a través del siguiente proceso
educativo: Hace posibles el Espacio, el Lugar, el Territorio. Veamos cómo:
Espacio: Es el territorio físico, el que tradicionalmente ha sido concebido con sentido
jurídico (los límites territoriales de las parroquias).
Lugar: El espacio físico se convierte en Lugar, cuando adquiere un significado, cuando
su valor trasciende la reducción a lo sólo físico y legal, convirtiéndose en algo
simbólico que alberga muchos sentidos, significados y valores. En una palabra, para
que el espacio físico sea Lugar, tiene que ser un Nicho de Vida. Es una acción
misericordiosa.
Territorio: Es la suma de los Lugares como Nichos de Vida. Luego, el territorio, por el
anterior proceso, se colma de expresiones vitales, se hace existencial, un Territorio
Existencial. En los territorios existenciales prima la vida en todas sus formas y
manifestaciones, la vida de las personas y de los demás seres vivos, la vida de la
Creación entera. Este es el contexto que nos permite asumir el criterio reinocéntrico
de Jesús: recuperar la dignidad de los seres humanos por la Compasión-Misericordia
(no se hizo el hombre para el sábado, sino el sábado para el hombre). El efecto
profético de esta acción evangelizadora es la transformación de los entornos sociales,
que son permeados por la Buena Noticia del Amor Encarnado, que libera y dignifica.

Nuestra diócesis de Engativá profundizará en la Nueva Etapa de su Plan Pastoral

Samaritano, la realidad humana, fraterna, social de su territorio, a través de
Opciones Pastorales significativas y eficaces, que permitan la inserción social del
Principio Compasión Misericordia.

Por esto, se declara Iglesia Samaritana en Misión para encarnar en la ciudad la

Buena Noticia del reinado humanizador de nuestro Dios.