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VISITA / PRESIDENTE URIBE ASISTIRÁ TAMBIÉN A MACRO RUEDA EN

HOUSTON
A caballo, Bush recibirá en su rancho de Texas a Uribe
http://eltiempo.terra.com.co/hist_imp/HISTORICO_IMPRESO/primer_hist/2005-
08-03/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_HIST-2168475.html

El presidente Uribe aprovechará la invitación, sin precedentes, para hablarle a


Bush del TLC, el proceso con los ‘paras’ y la ayuda a Colombia.

En los cinco años que lleva el presidente George W. Bush al frente de la Casa
Blanca solo 11 líderes mundiales, entre presidentes, primeros ministros y
reyes, han tenido el “honor” de visitar “Capilla de la Pradera”, el rancho de Bush
a las afueras del pequeño poblado de Crawford, en Texas.

Entre ellos, solo un hispanoamericano, el presidente de México, Vicente Fox.


Un contexto que habla por si solo del significado de la invitación que le hizo
Bush al presidente Álvaro Uribe para visitarlo en su reducto más íntimo.
Reservado para “amigos personales” y aliados estratégicos como Tony Blair,
de Reino Unido, y Ariel Sharon, de Israel, Crawford sellará una sociedad sin
igual en la historia de las relaciones entre ambos países.

Para Colombia, Estados Unidos es su principal benefactor en la lucha contra el


narcotráfico y el terrorismo. Y ahora a las puertas de firmar un Tratado de Libre
Comercio (TLC) que fundirá las economías de las dos naciones. Para E.U.,
Colombia es el “polo a tierra” en un hemisferio que se divide cada vez más
entre “ejes de derecha e izquierda”.

Uribe llega a Crawford procedente de Houston, donde participará en una


macrorrueda de negocios (ver recuadro) y en reuniones con empresarios en el
sector de los hidrocarburos. Y lo hace con la plana mayor de su gabinete: los
ministros de Defensa y Comercio, la Canciller, el director de Planeación
Nacional y el embajador en Washington, Luis Alberto Moreno. Bush lo recibirá
junto a su esposa Laura, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y su
consejero de Seguridad Nacional, Stephen Hadley.

Cuatro horas en el rancho

Serán cuatro horas, distribuidas entre una reunión de trabajo que durará cerca
de una hora, un almuerzo y la rueda de prensa, con foto incluida para la
posteridad. Y quizás quede tiempo para un recorrido a caballo por el rancho,
donde Bush tiene ganado. Los caballos y el ganado son pasiones que
comparte con Uribe, reconocido caballista y con finca ganadera en Córdoba.

Desde luego, la cita no estará exenta de sustancia. Especialmente para la


delegación colombiana que lleva entre el portafolio cuatro temas de vital
importancia y un par de complicadas preguntas por resolver

En primer lugar está el TLC, que ha entrado en la etapa más difícil de la


negociación. La semana entrante, en Washington, se discutirá el capítulo
agrícola en el que hay grandes diferencias entre ambos países. Mientras Uribe
considera que proteger el campo colombiano ayuda a fortalecer la lucha contra
el narcotráfico, Bush está maniatado debido a las presiones de los grandes
cultivadores de E.U. y cualquier guiño del Presidente puede traducirse en
ventaja para los negociadores del país.

En segunda línea figuran US $140 millones que quería Colombia para ampliar
la fumigación en el país, pero que el Congreso de E.U. se negó a financiar. Sin
embargo, en octubre próximo, la administración Bush presentará al Legislativo
un “suplemento de emergencia”, con el que piensa obtener recursos
adicionales para la guerra en Irak. La apuesta colombiana es que los fondos se
incluyan en ese suplemento.

Justicia y Paz

Así mismo, Uribe tiene la difícil tarea de explicar ante Bush los alcances
polémica Ley de Justicia y Paz, el marco jurídico para el proceso con los
‘paras’. El gobierno cree que el proceso costará unos 160 millones de dólares y
aspira a que E.U. le entregue al menos 40 millones anuales en asistencia.

El suplemento de emergencia de octubre podría ser el vehículo legislativo para


obtener los fondos. Paralelamente debe pedir ayuda a Bush para neutralizar un
proyecto de ley que fue aprobado por el Senado y que incluye tal nivel de
condicionalidad que haría virtualmente imposible la entrega de dichos recursos
así estos sean autorizados.

Para terminar, e igual de importante, Uribe tendrá que explicar ante Bush su
idea de “coca a cambio de plata”, ofrecida hace poco a cultivadores en el
Caquetá. Un “producto” que le será difícil de vender, pues ya el departamento
de Estado lo catalogó de “ineficaz y contraproducente”.

Aunque el Departamento de Estado certificó ayer a Colombia en materia de


derechos humanos, descongelando 70 millones de dólares en ayuda (ver nota
anexa), todavía están pendientes cerca de 35 millones adicionales que
dependen de una tercera certificación.

Qué de todo se traerá el presidente en la maleta, es complicado de predecir.


Aún así, de Crawford saldrá ganando. Pase lo que pase.

Los dos días de Uribe en E.U.

Durante su visita de dos días a E.U., que comienza hacia el mediodía de hoy,
el presidente Uribe se reunirá con empresarios nacionales, estadounidenses,
canadienses y puertorriqueños.

También se encontrará con colombianos residentes en ese país y con los


medios de comunicación. Estas son algunas de sus actividades:

2:00 p.m. Conferencia sobre Petróleo y Gas.

4:00 p.m. Intervención de en la macrorrueda de negocios.


5:15 p.m. Rueda de prensa

5:30 p.m. Encuentro con la comunidad colombiana.

En las primeras horas del jueves, Uribe se desplazará al rancho del presidente
George W. Bush, en Crawford.

11:55 a.m. Rueda de prensa.

4:30 p.m. Encuentro con la comunidad colombiana en California.

5:50 p.m. Rueda de Prensa

7:15 p.m. Conferencia en el Instituto de las Américas.

Se destraban $ 70 millones de ayuda

El Departamento de Estado certificó ayer el cumplimiento de Colombia en


Derechos Humanos liberando, de paso, unos 70 millones de dólares en
asistencia para las Fuerzas Armadas que estaban en el congelador por falta de
progresos en este frente.

La noticia se presenta a dos días de la visita del presidente Álvaro Uribe al


racho de Bush en Crawford Texas y desde ya fue interpretada como un gesto
del gobierno de E.U. para con su principal aliado en el hemisferio.

Gracias a una ley aprobada por el Congreso de E.U., la Secretaria de Estado


debe certificar anualmente, y en dos ocasiones, que Colombia cumple con una
serie de condiciones. Entre ellas, que se está suspendiendo del servicio activo
a militares implicados en violaciones de los DD.HH y que están cooperando
plenamente con la justicia civil en esta materia. Cada una de estas
certificaciones libera el 12,5 por ciento de la ayuda que E.U. entrega a los
militares durante cada período legislativo año, (unos 35 millones de dólares).

Sin embargo, desde el año pasado el Departamento de Estado había frenado


la entrega de estos recursos, pues consideraba que no se habían cumplido los
requisitos. Según las ONG, el Departamento de Estado esperaba mejores
resultados en las investigaciones sobre la masacre de Mapiripán, de 1997; la
muerte de cinco personas en Cajamarca; el asesinato de los sindicalistas en
Arauca, y la masacre de dos familias en la comunidad de paz de San José de
Apartadó.

Aunque Colombia venía insistiendo desde hacía meses que las condiciones
estaban cumplidas, la decisión solo se tomó tras las órdenes de arresto que se
emitieron por el caso de Cajamarca y la acusación formal contra 4 soldados por
el asesinato de los sindicalistas.
La decisión tomada por la secretaria Condoleezza Rice agrupa dos
certificaciones en simultánea: la correspondiente a finales del año pasado, y la
primera de este semestre.

CONDOLEEZZA RICE.
Piden investigar amenazas a periodistas

Un grupo de 17 congresistas de Estados Unidos le enviaron una carta a la


secretaria de Estado, Condoleeza Rice, el pasado 29 de julio en la que le piden
que el Departamento de Estado inste al gobierno de Álvaro Uribe para que
lleve a cabo una investigación exhaustiva de las amenazas a los periodistas
Hollman Morris, Daniel Coronell y Carlos Lozano.

En la misiva, firmada por influyentes miembros de la Cámara de


Representantes como Sam Farr y James McGovern, los congresistas le
explican a Rice que Morris, Coronell y Lozano recibieron, el pasado 16 de
mayo, varias "coronas fúnebres con sus nombres en ellas".

También mencionan el episodio en que el presidente Uribe “sugirió que


periodistas sabían de antemano sobre un ataque mortifero de las Farc contra
una base militar en Putumayo y que habían llegado tres días antes del ataque”.
Aunque los congresistas dicen que fue afortunado el comunicado que la Casa
de Nariño emitió esa misma tarde aclarando que las afirmaciones del
Presidente se habían basado en infomación incorrecta, insisten en que la
primera declaración recibió más atención de los medios que el comunicado.
Por lo tanto dicen estar preocupados por la seguridad de Morris, Coronell y
Lozano.

“Una prensa libre es la piedra angular de cualquier democracia” dice la carta en


la que los congresistas también le piden al Departamento de Estado que
continúe expresando su preocupación por la seguridad de todos los periodistas
en Colombia.

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