CONFIANDO EN MEDIO DE LA CRISIS de Dios es la fe, no es porque no sientas miedo ante la

situación actual, sino que, aunque viendo la crisis, te

SALMOS 3 mantienes en pie de lucha, en constante oración,
1
Muchos son, SEÑOR, mis enemigos; súplica, ruego y búsqueda al SEÑOR, muchos verán y
    muchos son los que se me oponen, quizás criticarán tu actitud ante esta crisis mundial,
2 
y muchos los que de mí aseguran: una actitud llena de fe y esperanza, una fe
    «Dios no lo salvará». Selah inquebrantable.
3 
Pero tú, SEÑOR, me rodeas cual escudo; CONCLUSIÒN:
    tú eres mi gloria; El señor siempre será nuestro auxilio, ayudador,
    ¡tú mantienes en alto mi cabeza! socorro, esperanza, nuestra fe debe estar puesta en los
INTRODUCCIÒN: cielos, mi bendición no proviene de mi empleo, no
proviene de las leyes gubernamentales, mi bendición
El rey DAVID huía de su propio hijo ABSALÒN ,en
no me la entrega esta tierra, mi bendición viene del
ese momento se podía sentir lleno de miedo al tener
cielo, pero la conquisto a través de mi fe, cuando sé en
que enfrentar no solo a su hijo y sino a muchos más
quien he confiado, caminaré sin temor a caerme o a
enemigos, pero en el momento de angustia, clamaré a
quedar avergonzada(o) porque Dios es mi salvador y
voz en cuello para que Dios pueda escucharme, no
ayudador, Él me sostuvo, me sostiene y me sostendrá
debo rendirme ante el temor, ni ante la crisis, ya que
en su mano, guardará mi salida y mi entrada
mi fe no depende de lo que mis ojos naturales puedan
SIEMPRE. Porque Dios siempre debe estar en primer
ver sino de la convicción que hay dentro de mí, el Rey
lugar, no importa quienes o cuantos sean tus
Davis le pedía al señor a voz en cuello que su clamor
enemigos, lo que realmente importa es quien va frente
fuera escuchado, que Dios tuviera misericordia de él
a ti, como defensor.
y vengara su vida de sus enemigos, te pregunto en
estos tiempos ¿Quiénes son tus enemigos? ¿La crisis,
la escases, la falta de economía, la falta de ingresos, o
tu falta de fe? Si algo debe caracterizarnos como hijos