Ernesto cuántico

-Cada que don Eliseo ve desde lo lejos a un motociclista con casco siempre le grita: -¡Ernesto!-. Todos
los días o bueno casi todos los días, que sale aquí a la puerta para mirar para la calle…, grita,
¡Ernesto!

-¿Quién es don Eliseo, usté conoce su historia más o menos, sabe algo que nos platique?

-Sí. Mira. Eliseo, es un físico teórico de 61 años, retirado. Tiene la extraña teoría de que durante el
día todos los seres en el universo estamos constantemente mezclándonos en diversos otros
universos todo el tiempo, así que igual un día vas a la tienda, saludas a Adrián que es el de la tienda
ves, pero al volver a tu casa, tu mujer ya no es la misma, no, ya no, ni tu casa…, pero se parecen
mucho, tienes casi todo en común con todo lo que ves allí, con esa realidad. Sin embargo, puede ser
que esa mujer crea que ella a ti te conoció en el bautizo del hijo de su primo Fabián en Reynosa,
pero tú aseguras haberla conocido en un concierto en Guadalajara que cambió tu manera de ver el
mundo. Nunca lo sabrás, no hay necesidad de preguntarlo en ese momento y sigues tu vida y ella la
suya sin saber nunca que ni tú ni ella fueron nunca o casi nunca, los mismos, pero se seguirán
encontrando, en cadenas cotidianas simultaneas, como en un tronco común del espacio-tiempo. Así
decía el Eliseo.

Esto comenzó cuando Eliseo perdió a su amigo Ernesto. Eran bastante buenos amigos. A Ernesto le
gustaban las motocicletas y las ciencias como a Eliseo. Un día, Ernesto se mató en una moto. Lo
embistió un tráiler en la salida a Tepoztlán.

Eliseo, desde su teoría, siempre que ve a alguien con casco sobre una motocicleta y que esta pasa
junto a él, siempre les grita -¡Ernesto!-.

La mayor parte del tiempo los conductores reaccionan medio molestos, cómo no. Pero a veces, hay
unos que se detienen. Se quitan el casco y algunas veces, son Ernesto, no el mismo Ernesto que se
mató en el universo de Eliseo, pero ciertamente uno en el que siguen siendo buenos amigos y que
para su suerte se empatan desde sus distintos universos.

La verdad no sabemos si sea cierto. Pero Eliseo dice haber hablado con Ernesto cinco veces después
de que acá ya lo enterramos.