Ro.

5:4
En los últimos dos meses, la pandemia global ha traído una nueva forma de vivir que
preocupa a muchos y les produce un sentimiento de intranquilidad con respecto al
futuro. Afortunadamente, la Biblia nos asegura que esa "resistencia produce un
carácter aprobado, y el carácter aprobado produce esperanza." (Ro. 5:4). Pero, ¿qué
nos ganamos con esta esperanza? Y, ¿qué nos dice la Biblia sobre la esperanza?

La palabra hebrea usada para “esperanza” es mikve ‫מִ קְ וֶה‬, de la raíz KVH ‫קוה‬, lo que a
su vez significa “esperar con impaciencia”. Ser paciente y esperar la salvación de Dios
es una virtud central en la Biblia. Como leemos en el Salmo 27, “¡Espera en el Señor!
¡Infunde a tu corazón ánimo y aliento! ¡Sí, espera en el Señor!” (Sl. 27:14). Por eso, es
oportuno que uno de los títulos bíblicos de Dios sea Mikve Yisrael (“Esperanza de
Israel”), como se encuentra en el Libro de Jeremías.

Jeremías 17:13 Oh Jehová, esperanza de Israel! todos los que te dejan, serán
avergonzados; y los que de mí se apartan, serán escritos en el polvo; porque
dejaron la vena de aguas vivas, á Jehová. Una vena aquí se refiere a un manantial,
el cual nunca se acaba.

¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi
esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios! Salmos 42:11

Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la

promesa. Hebreos 10:23

Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor; yo espero en el Dios de mi

salvación. ¡Mi Dios me escuchará! Miqueas 7:7