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CRÍTICA DE LIBROS

ECOFEMINISMO Y AMBIENTALISMO FEMINISTA


Una reflexión crítica

Érika Carcaño Valencia

Las primeras conexiones entre el femi- dominó las primeras aportaciones a la


nismo y la ecología que dieron origen al corriente ecofeminista.3
ecofeminismo se encuentran en las El ecofeminismo en Estados Unidos
utopías literarias de las feministas de la giraba en torno a dos corrientes: el femi-
década de 1970.1 El término “ecofemi- nismo radical/cultural/espiritual, que
nismo” se refiere a una pluralidad de tendía a resaltar la afinidad “natural” de
posiciones que han girado en torno a los las mujeres con el mundo natural y el
movimientos de finales de la década de que se orientaba hacia perspectivas polí-
1970 hasta principios de la de 1980: el ticas más sociales derivadas del socialismo
movimiento feminista occidental (radi- y el marxismo.4
cal, liberal y socialista) y el movimiento Sin embargo, al ecofeminismo se le
pacifista. ha identificado principalmente con la
Aunque el ecofeminismo surgió en corriente radical/cultural/espiritual. Esto
distintos países casi al mismo tiempo ha ocasionado que se le critique de
–en Francia, Alemania, Estados Unidos, “esencialista”. 5 El intentar hacer una
Italia, Japón, Venezuela, Australia y
Finlandia–,2 Estados Unidos fue el que 3
En Estados Unidos las primeras propo-
nentes del ecofeminismo se reunieron en el
1
Una primera voz fue la de Rachel Carson primer congreso ecofeminista en marzo de 1980
(1962), quien alertó al público e incitó a la gente en Amherst, Massachusetts: “Mujeres y Vida en
a reaccionar en contra del abuso de los pesticidas la Tierra”. Fue una respuesta a la crisis generada
químicos. Fue hasta 1974 que Françoise por el accidente ocurrido en la planta núcleo-
d’Eaubonne adoptó por primera vez el término eléctrica de Three Mile Island en 1979. En este
de ecofeminismo. Lo hizo para representar el evento se analizaron las relaciones entre ecología,
potencial que tenían las mujeres para encabezar salud, feminismo y militarización. María Mies y
una revolución ecológica que conllevara nuevas Shiva Vandana, “Del porqué escribimos este libro
relaciones de género entre hombres y mujeres y juntas”, en Verónica Vázquez García y Margarita
una relación distinta entre los seres humanos y la Velázquez Gutiérrez (coords.), Miradas al futuro,
naturaleza (Mellor, 2000). PUEG/CRIM/CP, México, 1998, pp. 71-94.
4
2
Mary Mellor, “Nature, (Re) Production and Mery Mellor, op. cit., p. 64.
5
Power. A Materialist Ecofeminist Perspective”, El ecofeminismo esencialista considera que
en Fred P. Gale y Michael M’Gonigle (eds.), las diferencias tienen sus raíces en la propia
2000, p. 59. naturaleza diferencial de hombres y mujeres, lo

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clasificación precisa de las diferentes Shiva critica la revolución verde por


posturas ecofeministas, así como de sus desarrollar especies de semillas que
principales autoras, resulta complejo y demandan mayores cantidades de
se podría caer en un reduccionismo. Por químicos, fertilizantes y pesticidas, así
ejemplo, Ariel Salleh una ecofeminista como mayores cantidades de agua. Esto,
socialista ha sido criticada de acercarse aunado a que los agricultores tienen que
demasiado a los terrenos del esencia- comprar semillas nuevas cada año –ya
lismo.6 que las comerciales producen semillas que
Vandana Shiva, nacida en la India, ha son estériles–, desplaza la práctica
sido una de las voces más influyentes del tradicional de selección de semillas de
ecofeminismo en todo el mundo. Su sus propias cosechas. La pérdida de diver-
pensamiento se basa en la religión y la sidad y de especies y el control comercial
filosofía hindúes que describen el de las semillas ha sido una de las princi-
“principio femenino” como la fuente de pales preocupaciones de esta autora. Ella
vida y la base de un desarrollo susten- ha extendido este análisis a todos los
table. Asimismo, critica el modelo sectores del aparato productivo capi-
económico dominante, ya que propaga talista, condenando sus sistemas tecno-
las técnicas de plantación de monocul- lógicos y organización del trabajo.
tivos tanto en los bosques como en la Para la ecofeminista socialista8 Ariel
agricultura; considera que el sistema Salleh la vida de las mujeres está inter-
económico indio tradicional preserva la
relación mutua con la naturaleza a través
García y Margarita Velázquez Gutiérrez
del policultivo, cuyo objetivo es la
(coords.), Miradas al futuro, PUEG/CRIM/CP,
producción de subsistencia local con México, 1998.
insumos propios.7 8
El ecofeminismo socialista considera que el
origen de las diferencias de relación que hombres
que sitúa a las mujeres más próximas a la y mujeres mantienen con el entorno está en las
naturaleza y, por lo tanto, más proclives a funciones socialmente asignadas a cada uno de
solucionar los problemas medioambientales. La los géneros: la reproducción social y el cuidado
corriente radical/cultural/espiritual destaca las del grupo familiar condicionan que sean las
conexiones históricas, biológicas y sociales entre mujeres las que tienen un contacto más directo
la naturaleza y las mujeres, por lo cual considera con los recursos naturales (agua, suelos, bosques,
que el dominio del orden patriarcal es el causante etcétera); especialmente en sistemas económicos
de la explotación y opresión tanto de la mujer de subsistencia. Es importante resaltar que de
como de la naturaleza. ese contacto más directo se deriva un conoci-
6
Mery Mellor, op. cit., p. 65. miento diferente, cotidiano, basado en lo concreto
7
Rosi Braidotti, “Mujeres, medio ambiente y con mayor capacidad y sensibilidad para
y desarrollo sustentable. Surgimiento del tema y percibir los problemas medioambientales que
diversas aproximaciones”, en Verónica Vázquez puedan afectar a la vida cotidiana, la salud e

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conectada en una red de relaciones sociales ambiental, ocurrida debido a un modelo


que son parte de una realidad material, de desarrollo que atenta contra la natu-
por lo que ella propone que un materia- raleza y la población femenina. Esta
lismo histórico ecofeminista explore la última, por ende, es concebida como
conexión entre las diferencias biológicas agente de cambio y liberación, dada su
de hombres y mujeres y la construcción “perspectiva de sobrevivencia” o “princi-
social que gira en torno de ellas. pio de feminidad”, a partir de cuya
En la postura de Salleh, en mi opi- actuación será posible restaurar una
nión, es necesario agregar las relaciones relación armoniosa entre ambiente y
de género que se construyen al interior sociedad.9
de las sociedades. En efecto, el mate- Bina Agarwal sugiere un marco
rialismo histórico explica la totalidad del alternativo el cual llama ambientalismo
desarrollo de las sociedades humanas feminista. En este marco se entiende la
como un complejo de procesos dialéc- relación de las mujeres y de los hombres
ticos cuyo estímulo primordial es la con la naturaleza enraizada en su realidad
acción del ser humano y del mundo material y en sus formas específicas de
material que lo rodea en el proceso social, interacción con el medio ambiente. Para
pero es importante hacer hincapié en la esta autora el razonamiento feminista
necesidad de analizar bajo esta postura con el que está construido el ecofemi-
si estas fuerzas productivas materiales de nismo resulta problemático ya que:
la sociedad han entrado en contradicción
con las relaciones de producción exis- 1) postula a la mujer como una categoría
tentes. unitaria y no diferencia a las mujeres según
La postura de Shiva, así como la de su clase, raza, etnicidad, entre otros fac-
Salleh, convergen al plantear que la tores; 2) ubica la dominación de las mujeres
dominación que se da en la sociedad y de la naturaleza casi exclusivamente en
el campo de la ideología, ignorando las
patriarcal se sustenta en las relaciones
fuentes materiales de esta dominación; 3)
socioeconómicas de la sociedad indus- aún en el campo de las creaciones ideoló-
trial que ha llevado a la crisis ecológica. gicas, dice poco sobre las estructuras
En este sentido, las mujeres son sociales, económicas y políticas dentro de
consideradas como “cuidadoras innatas las cuales se producen y transforman estas
del planeta y víctimas de la degradación
9
Margarita Velázquez Gutiérrez, “Hacia la
incluso la supervivencia del grupo familiar. Las construcción de la sustentabilidad social:
ecofeministas socialistas proponen la construcción ambiente, relaciones de género y unidades
de una sociedad basada en una nueva relación domésticas”, en Tuñón Pablos Esperanza (coord.),
entre los géneros y una relación distinta con la Género y medio ambiente, Plaza y Valdés, México,
naturaleza. 2003, p. 88.

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creaciones; 4) el razonamiento feminista Agarwal sugiere que las feministas


no toma en cuenta la relación que viven deberían de cuestionar y transformar las
las mujeres con la naturaleza en oposición nociones respecto al género, además de
a la relación que puedan concebir los demás luchar en contra de la actual división
o ellas mismas; 5) se puede considerar que sexual del trabajo; por su parte, las
las corrientes del ecofeminismo que
ambientalistas también deberían cuestio-
atribuyen la conexión entre las mujeres y
la naturaleza a lo biológico están adheridas
nar y transformar las representaciones de
a una forma de esencialismo. Esta formula- la relación entre la naturaleza y la gente,
ción desaparece frente a la evidencia amplia además de los actuales métodos de
de que los conceptos de naturaleza, cul- apropiación de los recursos naturales para
tura, género, etcétera, se han ido constru- el beneficio de unos cuantos.12
yendo histórica y socialmente y varían
entre una cultura y otra, en el interior de En términos de acción, esta perspectiva
una misma cultura y de una época a otra.10 llamaría a luchar por los recursos y los
significados. Implicaría lidiar con los
Considera que el vínculo entre las grupos dominantes que tienen la propie-
mujeres y el medio ambiente está deter- dad, el poder y el privilegio de controlar
minado por una estructura que compren- los recursos, y éstos u otros grupos que
de diversos aspectos, incluyendo género, controlan lo que se piensa sobre ellos a
clase (casta/raza), organización de la través de los medios de comunicación e
producción, reproducción y distribución instituciones educativas, religiosas y
de ingreso. Al mismo tiempo, resalta que legales. En el frente feminista habría la
necesidad de desafiar y transformar las
los procesos de degradación ambiental y
nociones sobre género y la división misma
de apropiación de los recursos naturales del trabajo y de recursos entre los géneros.
por unos cuantos tienen implicaciones En el frente ambientalista habría la
específicas de clase, género y ubicación necesidad de desafiar y transformar no
geográfica; “son las mujeres provenientes sólo las nociones sobre la relación entre las
de áreas rurales y familias pobres las que personas y la naturaleza, sino también los
resultan afectadas de manera más negativa métodos mismos de la apropiación de
y las que han participado más activa- los recursos de la naturaleza por unos
mente en los movimientos ecológicos. Por cuantos. El ambientalismo feminista
lo tanto, no se puede considerar a las subraya la necesidad de enfrentar estas
‘mujeres’ como una categoría unitaria”.11 dimensiones desde ambos frentes.13

10
Bina Agarwal, “El debate sobre género y Finalmente, señala que el enfoque
medio ambiente: lecciones de la India”, en sugerido por el ambientalismo feminista
Vázquez García y Velázquez Gutiérrez, 1998,
12
p. 244. Rosi Braidotti, op. cit., p. 52.
13
11
Ibid., p. 249. Bina Agarwal, op. cit., p. 250.

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requiere de cambios complejos e interre- contribución que hace Agarwal con su


lacionados en la composición de la propuesta alternativa de ambientalismo
producción; en las tecnologías que se feminista es importante en la medida en
usan para la producción, los procesos a que toma en cuenta para su análisis las
partir de los cuales se llega a decisiones diferencias de sexo/género, así como
sobre los productos y las tecnologías, los clase/casta/raza, organización de la
sistemas de conocimiento sobre los cuales producción, reproducción y distribución
se basan las decisiones y la distribución de ingreso, ignoradas en algunas corrien-
de los productos y las tareas por clase y tes ecofeministas. Estas posturas conver-
por género. gen con la economía ecológica (EE) al
desarrollar nuevos paradigmas que
integran procesos económicos, ecológicos
CONCLUSIÓN y culturales. Asimismo la EE da cabida a
los planteamientos teóricos que integran
Abordar las cuestiones de género y a los diversos actores que participan en
medio ambiente representa un reto el proceso transformador de la sociedad.
teórico, que lleva a la necesidad de
examinar con detalle aspectos relacio-
nados con la redistribución y el desa- BIBLIOGRAFÍA
rrollo. Éstos ya no pueden ser vistos bajo
la neutralidad de la ciencia, ya que como Agarwal, Bina (1988), “El debate sobre género
proceso dinámico y complejo se requiere y medio ambiente: lecciones de la India”, en
de una pluralidad de perspectivas –no Vázquez García y Velázquez Gutiérrez, pp.
admisibles dentro de la teoría neoclásica, 239-285.
ya que no hay lugar a la multidisciplina, Braidotti, Rosi (1998), “Mujeres, medio
ambiente y desarrollo sustentable. Surgi-
y los problemas ambientales se reducen
miento del tema y diversas aproximaciones”,
a externalidades, fallas de mercado, en Vázquez García y Velázquez Gutiérrez,
definición de derecho de propiedad y pp. 23-59.
valoración de la naturaleza. El ecofemi- Carrasco, Cristina (ed.) (1999), Mujeres y
nismo, no obstante que se le ha criticado Economía, Icaria, Barcelona.
de esencialista –en el entendido que estas Carson, Rachel (2005), Primavera silenciosa,
críticas han girado principalmente en Crítica, España.
torno a aquellas corrientes que atribuyen Leff, Enrique (2004), “El ecofeminismo: el género
una relación directa entre las mujeres y del ambiente”, Polis. Revista en internet de la
la naturaleza a lo biológico–, es una Universidad Bolivariana, vol. 3(9) [http://
referencia obligada para analizar pro- www.revisapolis.cl/9/ecofemi.htm].
puestas que tienen que ver con la relación Mellor, Mary (2000), “Nature, (Re) Production
and Power. A Materialist Ecofeminist
entre el medio ambiente y el género. La

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Perspectiva”, en Fred P. Gale y Michael Universidad de Valladolid, [http://www.


M’Gonigle (eds.), pp. 105-120. nodo50.org/mujeresred/ecologia-a_puleo-
Mellor, Mary (2000), Feminismo y Ecología, feminismo_y_ecologia.html].
Siglo XXI Editores, México. Tuñón Pablos, Esperanza (coord.) (2003),
Mies, Maria y Vandana Shiva (1998), “Del porqué Género y medio ambiente, Plaza y Valdés,
escribimos este libro juntas”, en Verónica México.
Vázquez García y Margarita Velázquez Vázquez García, Verónica y Margarita Velázquez
Gutiérrez (coords.), Miradas al futuro, PUEG/ Gutiérrez (coords.) (1998), Miradas al
CRIM/CP, México, pp. 71-94. futuro, PUEG/CRIM/CP, México.
Ortner B. Sherry (1979), “¿Es la mujer con Velázquez Gutiérrez, Margarita (2003), “Hacia
respecto al hombre lo que la naturaleza con la construcción de la sustentabilidad social:
respecto a la cultura?”, en Harris, Olivia y Kate ambiente, relaciones de género y unidades
Young (comps.), Antropología y feminismo, domésticas”, en Tuñón Pablos Esperanza
Anagrama, Barcelona, pp. 109-131. (coord.), Género y medio ambiente, Plaza y
Puleo H., Alicia, “Feminismo y ecología”, Valdés, México, pp. 79-105.
Cátedra de Estudios de Género de la

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