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Nombres:

Marco Antonio Villanueva Cova.


Nicolle Vanessa Tovar Puello.

TALLER DE ARGUMENTACIÓN

En el siguiente texto encontrarán varios argumentos. Para el ejercicio concéntrense


exclusivamente en la parte del texto que corresponde a la respuesta del posible “esposo”.

1. Identifiquen y enumeren los argumentos que encuentren.


2. Realicen un análisis de relación de premisa y conclusiones. Tengan presente que
cada argumento por separado puede evaluarse, pero que hay un reto mayor y es
analizar el argumento que, en su conjunto, expone el que aparece como posible
“esposo”.
3. Consideren qué tan lejos pueden ir en la evaluación de la verdad de lo que afirma
el “esposo”.
4. Evalúen el soporte que dan las premisas a las conclusiones. Si hay fallas
argumentativas, explícalas.
5. Si tienen acceso a ello, presenten evidencia adicional que puedan de algún modo
fortalecer o debilitar las conclusiones de los argumentos. Explique, en cada caso,
de qué modo se afecta la credibilidad que se le da a la conclusión con la nueva
evidencia.

Buscando marido en Nueva York

Bogotá_

Este es un aviso que circuló en las redes sociales y que fue publicado en un portal
financiero de un diario de Estados Unidos.

Análisis de inversión
Una mujer escribió pidiendo consejos sobre cómo conseguir un marido rico.

Eso, de por sí, ya es gracioso, pero lo mejor de la historia es que un tipo le dio una
respuesta bien fundamentada.

Ella:
“Soy una chica hermosa (yo diría, que muy hermosa) de 25 años, bien formada y tengo
clase. Quiero casarme con alguien que gane como mínimo medio millón de dólares al año.
¿Tienen en este portal algún hombre que gane US$500.000 o más? Quizás las esposas de
los que ganen eso, me puedan dar algunos consejos.
Estuve de novia con hombres que ganan de US$200.000 a US$250.000, pero no puedo
pasar de eso, y US$250.000 no me van a hacer vivir en el Central Park West.
Conozco a una mujer de mi clase de yoga, que se casó con un banquero y vive en Tribeca,
y ella no es tan bonita como yo, ni es inteligente.
Entonces, ¿qué es lo que ella hizo y yo no hice? ¿Cómo puedo llegar al nivel de ella?
Rafaela S.”

Él:
“Leí su consulta con gran interés, pensé cuidadosamente en su caso e hice un análisis de la
situación.
Primeramente, no estoy haciéndole perder tiempo, pues gano más de US$500.000 por
año.
Aclarado esto, considero los hechos de la siguiente forma:
Lo que usted ofrece, visto desde la perspectiva de un hombre como el que usted busca, es
simplemente un pésimo negocio.
He aquí los porqués:
Dejando los rodeos de lado, lo que usted propone es un simple negocio:
usted pone la belleza física y yo pongo el dinero. Propuesta clara, sin recovecos.
Sin embargo existe un problema: con seguridad, su belleza va a decaer, y un día va a
terminar, y lo más probable es que mi dinero continúe creciendo.
Así, en términos económicos, usted es un activo que sufre depreciación y yo soy un activo
que rinde dividendos.
Usted no solo sufre depreciación, sino que, como ésta es progresiva, ¡aumenta siempre!

Aclarando más, usted tiene hoy 25 años y va a continuar siendo linda durante los
próximos 5 a 10 años; pero siempre un poco menos cada año, y de repente, si se compara
con una foto de hoy, verá que ya estará envejecida.
Esto quiere decir, que usted está hoy en ‘alza’, en la época ideal de ser vendida, no de ser
comprada.
Usando el lenguaje de Wall Street, quien la tiene hoy la debe de tener en ‘trading position’
(posición para comercializar), y no en ‘buy and hold’ (compre y retenga), que es para lo
que usted se ofrece. Por lo tanto, todavía en términos comerciales, el casamiento (que es
un ‘buy and hold’) con usted no es un buen negocio a mediano o largo plazo, pero
alquilarla puede ser en términos comerciales un negocio razonable que podemos meditar
y discutir usted y yo.

Yo pienso que mediante certificación de cuán ‘bien formada, con clase y maravillosamente
linda’ es, yo, probable futuro locatario de esa ‘máquina’, quiero lo que es de práctica
habitual: hacer una prueba, o sea un ‘test drive’ para concretar la operación.

En resumidas cuentas: como comprarla es un mal negocio, por su devaluación creciente,


le propongo alquilarla por el tiempo en que el material esté en buen uso.
Esperando noticias suyas, me despido cordialmente.

UN MILLONARIO QUE POR ESO ES MILLONARIO.

Fuente: La República, Bogotá, 1 de abril de 2013


DESARROLLO

1)

Ella:

1.

Soy una chica hermosa (yo diría, que muy hermosa) de 25 años, bien formada y tengo clase.

Él:

2.

Primeramente, no estoy haciéndole perder tiempo, pues gano más de US$500.000 por año.

3.

lo que usted propone es un simple negocio:


usted pone la belleza física y yo pongo el dinero. Propuesta clara, sin recovecos.
Sin embargo existe un problema: con seguridad, su belleza va a decaer, y un día va a terminar, y lo más
probable es que mi dinero continúe creciendo.
Así, en términos económicos, usted es un activo que sufre depreciación y yo soy un activo que rinde
dividendos.
Usted no solo sufre depreciación, sino que, como ésta es progresiva, ¡aumenta siempre!

4.

usted tiene hoy 25 años y va a continuar siendo linda durante los próximos 5 a 10 años; pero siempre un
poco menos cada año, y de repente, si se compara con una foto de hoy, verá que ya estará envejecida.

5.

Usando el lenguaje de Wall Street, quien la tiene hoy la debe de tener en ‘trading position’ (posición para
comercializar), y no en ‘buy and hold’ (compre y retenga), que es para lo que usted se ofrece. Por lo tanto,
todavía en términos comerciales, el casamiento (que es un ‘buy and hold’) con usted no es un buen negocio
a mediano o largo plazo, pero alquilarla puede ser en términos comerciales un negocio razonable que
podemos meditar y discutir usted y yo.

6.

como comprarla es un mal negocio, por su devaluación creciente, le propongo alquilarla por el tiempo en
que el material esté en buen uso.
2)

1.

Primeramente, no estoy haciéndole perder tiempo, pues gano

más de US$500.000 por año.

El hombre responde a la búsqueda de la mujer afirmando que no la hace perder el tiempo ya que gana más
de 500.000 por año y eso es lo ella precisamente está buscando. Lo que probablemente puede hacer que
ella vea su respuesta y considere responder a ello.

2.

lo que usted propone es un simple negocio:


usted pone la belleza física y yo pongo el dinero. Propuesta clara, sin recovecos.
Sin embargo existe un problema: con seguridad, su belleza va a decaer, y un día va a terminar, y lo más
probable es que mi dinero continúe creciendo.
Así, en términos económicos, usted es un activo que sufre depreciación y yo soy un activo que rinde
dividendos.
Usted no solo sufre depreciación, sino que, como ésta es progresiva, ¡aumenta siempre!

Con lo anterior, el hombre establece que “comprarla”, para él, no sería un negocio rentable, ya que ambas
partes no estarían dando lo que tienen para ofrecer de manera ilimitada, para que sea un negocio justo.

3.

usted tiene hoy 25 años y va a continuar siendo linda durante los próximos 5 a 10 años; pero siempre un
poco menos cada año, y de repente, si se compara con una foto de hoy, verá que ya estará envejecida.

El hombre justifica el por qué “comprarla” no es un negocio rentable para él. Ya que tomándolo desde un
punto de vista financiero. Se puede deducir que: si haces una inversión, es para poder obtener una ganancia
de este o por lo menos no tener pérdidas.

Usando el lenguaje de Wall Street, quien la tiene hoy la debe de tener en ‘trading position’ (posición para
comercializar), y no en ‘buy and hold’ (compre y retenga), que es para lo que usted se ofrece. Por lo tanto,
todavía en términos comerciales, el casamiento (que es un ‘buy and hold’) con usted no es un buen negocio
a mediano o largo plazo, pero alquilarla puede ser en términos comerciales un negocio razonable que
podemos meditar y discutir usted y yo.
Mediante la analogía hecha por el posible esposo, el intenta explicar, que desde el punto de vista negociante
de Wall Street, si el aceptara la propuesta de la mujer tal y como ella busca, sería un negocio poco rentable,
ya los bienes que él puede ofrecerle, teniendo en cuenta los que ella ofrece son inversamente
proporcionales puesto que a mayor tiempo los ingresos y el capital que el genera irán creciendo, y en
cambio los atributos físicos que la mujer posee en el momento se irán deteriorando progresivamente.

5.

como comprarla es un mal negocio, por su devaluación creciente, le propongo alquilarla por el tiempo en
que el material esté en buen uso.

Ya que, según lo dicho por el hombre, un activo que sufre depreciación es malo para un negocio, y ella es
considerada por él, un activo depreciable por la condición de que su belleza es limitada, por lo tanto, le
ofrece a la mujer otra alternativa que sea equilibrada, productiva y posiblemente negociable. (Él le ofrece un
acuerdo justo y aceptable desde el punto de vista financiero).

3)

Considero que los argumentos que utiliza el posible esposo son totalmente veraces , ya que,
ciertamente no habría un negocio justo para él, en caso de que aceptara el trato de la manera en
que ella pide, ya que, su belleza con el paso de los años se ira deteriorando y ya no le resultaría
“útil” a él, porque no tendría los requisitos para mantener el negocio equilibrado para ambas
partes; por lo tanto sería más conveniente la propuesta realizada por el , ya que ambos sacarían
provecho del otro aunque sea por tiempo limitado.

4)

 Falacia ad hominen - Usted es un activo que sufre depreciación y yo soy un activo


que rinde dividendos.
Usted no solo sufre depreciación, sino que, como ésta es progresiva, ¡aumenta
siempre!

* En el asunto anterior podemos ver como claramente el posible esposo trata a


Rafaela como un bien o una inversión con poco futuro, puesto que coloca un
tiempo límite en el cual, el considera que ella seguirá siendo rentable para el
negocio.

 Falacia de falsa equivalencia - “yo, probable futuro locatario de esa ‘máquina’,


quiero lo que es de práctica habitual: hacer una prueba, o sea un ‘test drive’ para
concretar la operación.”
* En esta parte poder notar que el hombre insinúa el querer tener relaciones
sexuales con Rafaela, utilizando la palabra “prueba”, tratando de confundir a
lectores, o bien, buscar ser muy implícito utilizando palabras técnicas que no lo
dejen mal parado al momento de hacer este tipo de “propuestas” o
requerimientos en este caso.

5)

Ahora, vamos a hacer referencia a los 4 primeros principios de la economía.

1. Los individuos se enfrentan a disyuntivas

“El que algo quiere, algo le cuesta”, para conseguir una cosa, normalmente tenemos que
renunciar a otra que también nos gusta. En la mayoría de las guerras que ha habido, en sus
últimas etapas, una vez acabado el alimento que mantenía a los ejércitos en pie, se ha tenido que
elegir entre alimentarles o conseguir más armamento (cañones versus mantequilla) [ CITATION
Más15 \l 9226 ]

.2. El coste es aquello a lo que se renuncia Basándonos en las disyuntivas del primer principio, el
individuo tiene que comparar los costes y los beneficios de las diferentes opciones posibles
para tomar decisiones. Muchas veces el coste de una cosa es el renuncio de la otra cosa. Mientras
que estudiabas en el instituto, perdías el dinero que podrías haber conseguido trabajando en vez
de formarte; y al revés podrías haber perdido la formación y mejor empleo y sueldo por un trabajo
que no exigía estudios. [ CITATION Más15 \l 9226 ]

3. Personas racionales, términos marginales

Una persona emprende una acción solo si el beneficio marginal de éste es mayor que su coste
marginal. Una compañía aérea está siempre dispuesta a vender un billete a precio inferior si el
avión está a punto de despegar, ya que se beneficia más de llevar un pasajero a menor coste, que
de hacer el viaje con ese asiento vacío. [ CITATION Más15 \l 9226 ]

4. Los individuos responden a incentivos

Un incentivo es algo que induce a una persona a actuar. El cambio del precio de la fruta en el
mercado, si el precio baja, las personas comprarán más, porque tienen el incentivo de que, por
menos dinero, se llevan mayor cantidad de fruta.[ CITATION Más15 \l 9226 ]
Tomando en cuenta estos cuatro principios, podemos ver como en un negocio por pequeño que
sea, aplicamos ciertos principios, a veces, hasta de forma involuntaria, teniendo como origen el
querer algo y cuanto estamos dispuestos a pagar por ello, o si estamos dispuestos a pagar un
precio ya establecido; pero también su relación a las ganancias que este nos brinda según su
precio, el incentivo que nos de este y de qué forma actuamos al momento de recibir estos
incentivos, Pudiendo deducir que a mayor incentivo, mayor precio estamos dispuestos a pagar por
este producto.

Si queremos algo, nos va a costar, y esto que nos incentiva a querer algo es el beneficio (ganancia
de ese algo), esto nos muestra un ejemplo del porque queremos algo. En conclusión, estamos
dispuestos a pagar algo mientras el beneficio o ganancia de este sea mayor a su costo.

Referencias Bibliográficas:

https://capitalibre.com/2015/04/10-principios-economia

https://www.captio.net/blog/estrategias-de-control-del-estado-de-resultados-o-ganancias-y-
perdidas

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