Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ensayo
En los últimos años en Colombia se ha impuesto el término víctima, para referirse a todos
aquellos afectados de alguna forma por el conflicto armado interno que ha vivido nuestro
país en los últimos setenta años. Por víctimas en Colombia suelen entenderse aquellas
personas que han sido afectados por la acción de la insurgencia incluyendo a los
miembros de las Fuerzas Armadas.
Según la ley 1448 de 2011, por la cual se dictan medidas de atención, asistencia y
reparación integral a las víctimas del conflicto armado interno y se dictan otras
disposiciones estableció la acepción de victimas así:
ARTÍCULO 3°. VÍCTIMAS. Se consideran víctimas, para los efectos de esta ley,
aquellas personas que individual o colectivamente hayan sufrido un daño por
hechos ocurridos a partir del 1º de enero de 1985, como consecuencia de
infracciones al Derecho Internacional Humanitario o de violaciones graves y
manifiestas a las normas internacionales de Derechos Humanos, ocurridas con
ocasión del conflicto armado interno.
Esta es una definición que permite reconocer de manera amplia a quienes han sufrido los
efectos de la guerra, aunque es restrictiva en cuanto al tiempo.
En efecto, el hecho de que se hable de daño directo, así como la inclusión de un conjunto
de situaciones de carácter taxativo, constitutivas de la calidad de víctima, permiten
concluir que el artículo 5° de la llamada Ley de Justicia y Paz sólo admite como tales a las
personas directa y personalmente afectadas por los hechos victimizantes, circunstancia
claramente diferente a la regulada por la norma equivalente de la Ley 1448 de 2011.
En la sentencia C-253a/12 se dijo que lo que hace la ley 1448 de 2011 no es definir ni
modificar el concepto de víctima, sino identificar, dentro del universo de las víctimas la
existencia de víctimas distintas de aquellas que se consideran tales para los efectos de
esta ley en particular, que serán las destinatarias de las medidas especiales contenidas en
la ley.
A la vez, esa misma ley 1448 de 2011 introduce unas limitaciones a propósito de quiénes
tienen la posibilidad de ser consideradas victimas
Parágrafo 1°. Cuando los miembros de la Fuerza Pública sean víctimas en los
términos del presente artículo, su reparación económica corresponderá por todo
concepto a la que tengan derecho de acuerdo al régimen especial que les sea
aplicable. De la misma forma, tendrán derecho a las medidas de satisfacción y
garantías de no repetición señaladas en la presente ley
De ese modo, esta ley permite la inclusión de miembros de la Fuerza Pública cuando
hubiesen sufrido daño como consecuencia de infracciones al Derecho Internacional.
Posibilidad que no está dada para el caso de miembros de organizaciones armadas
ilegales. Se define así la victima desde una construcción jurídica fundada en la lógica de la
enemistad.
Frente a esto hay solo una excepción: el caso de los niños, niñas y adolescentes vinculados
a organizaciones armadas ilegales, considerados como víctimas en las normas nacionales e
internacionales. Esta inclusión se presenta sobre la base de su incapacidad de discernir y
por consiguiente de ser responsable de sus actos. La inocencia presumida lo despoja de su
condición de enemigo.
De acuerdo con la sentencia C-253A de 2012:
Finalmente, en la sentencia C-253A de 2012, la Corte reconoció que resultaba acorde con
la Constitución distinguir entre víctimas de delincuencia común y las que surgían en el
contexto del conflicto armado para efectos de determinar la aplicabilidad de la Ley 1448
de 2011.
El “Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable
y Duradera” declara en su punto 5 que “Resarcir a las víctimas está en el centro del
acuerdo Gobierno Nacional y las FARC-EP”. Es decir, que la paz verdadera no es posible sin
reconocer a las víctimas y sin restablecer sus derechos a la verdad, a la justicia, a la
reparación y a la garantía de no repetición.