¿CÓMO SE LEE Y SE ESTUDIA LA BIBLIA EN LA IGLESIA?

1- Introducción

La Biblia para que hagamos una correcta lectura y estudio tenemos que leerla desde la
realidad actual y desde la realidad en que fue escrita, subrayando sobre todo su espíritu
comunitario y de fe.

Es una especie de viaje que comienza en la realidad de la comunidad creyente (Lo

que pasa aquí y ahora), lo que dice el texto bíblico en su contexto literario y vital y la
acción eclesial (de ayer y de hoy)

Es indispensable comprender la Biblia desde la fe y la razón, pues fe católica no es

irracional.

La Exhortación Postsinodal VERBUM DOMINI señala “Por un lado, el Concilio subraya

como elementos fundamentales para captar el sentido pretendido por el hagiógrafo el
estudio de los géneros literarios y la contextualización. Y, por otro lado, debiéndose
interpretar en el mismo Espíritu en que fue escrita, la Constitución dogmática señala
tres criterios básicos para tener en cuenta la dimensión divina de la Biblia: 1) Interpretar
el texto considerando  la unidad de toda la Escritura; esto se llama hoy exegesis
canónica; 2) tener presente la  Tradición viva de toda la Iglesia (la comunidad
creyente de aquella época y de hoy); y, finalmente, 3) observar  la analogía de la fe (lo
metodológico es la parte racional y lo teológico es decir, como habla Dios es la fe). «Sólo
donde se aplican los dos niveles metodológicos, el histórico-crítico y el teológico, se
puede hablar de una exegesis teológica, de una exegesis adecuada a este libro» “ 1(VD 34)

2- Claves para la lectura y estudio a partir del círculo hermenéutico.

A) La realidad de la comunidad

Las cosas que afectan a nuestra comunidad deben ser cosas que nos preocupen, pero una sana
visión de la realidad sabe también encontrar las cosas buenas que están alrededor. De cara a a
comunidad podemos hacernos algunas preguntas claves.

1
Intervención en la XIV Congregación General del Sínodo  (14 octubre 2008):  L’Osservatore
Romano,  ed. en lengua española (24 octubre 2008), 8; cf.  Propositio  25.

1
 Preguntémonos:

1. ¿Cuáles son los problemas que afectan nuestra comunidad, Iglesia y país? 
2. ¿Cuáles son las potencialidades o signos de vida que tenemos para recibir y dar, de
nuestra comunidad, Iglesia y país? Tratamos aquí de mirar la realidad y la vida con
esperanza, entusiasmo y positivismo.
3. ¿Qué retos o desafíos nos plantea esta realidad?

B) El Contexto Bíblico

Para leer la Biblia fiel y adecuadamente es importante saber entrar a ella desde su propia
realidad, buscando el contexto vital del texto (Sitz im Leben o lo que está pasando ahí) y el
contexto literario.

Para ello, podemos hacernos unas preguntas muy prácticas.

¿Dónde se…?, ¿Cuándo se…?, ¿Quién o quiénes…?, ¿Cómo, de qué forma se…?, ¿Para quién…?,
¿Para qué…?
 
C) Acción Eclesial

Si leer y estudiar la Palabra de Dios no les hace salir o actuar en favor de la comunidad,
deberían recordar lo que dice Aparecida… “Hemos de fundamentar nuestro compromiso
misionero y toda nuestra vida en la roca de la Palabra de Dios” (Discurso Inaugural, 3; DA n.
247 . La fe cristiana es muy práctica y activa. Las preguntas que pueden hacerse son. ¿A qué nos
sentimos llamados/as? ¿Qué podríamos hacer?
REALIDAD
  RESUMEN
El contexto del texto bíblico
(Diacrónico(CT) y sincrónico (CL))

CONTEXTO
La realidad presente La acción eclesial de la
de la comunidad creyente comunidad creyente

3- Lecturas manipuladas/inadecuadas de la Biblia

COMUNIDAD
-
-  

 Intelectualista
En este tipo de lectura la persona ve la Biblia sólo como un objeto de estudio nada más, sin
que esté presente la fe. Conoce la Biblia, pero sólo en un sentido académico que no llega a

2
la vida. Así la Biblia pierde el sentido de Palabra de Dios, que crea y transforma, que nos
pone en camino y nos hace luchar por que el proyecto de Jesús se haga realidad. Este tipo
de lectura no permite que la Palabra de Dios se haga fuente de vida y esperanza incluso
para quien la lee y mucho menos para la comunidad.
 
 Espiritualista
Esta forma de lectura convierte la Biblia en un colchón de plumas. Se vuelve un sitio para
“sentirse bien”. Es una especie de «Spa espiritual», donde no se provocan preguntas
profundas, ni nada nos incomoda. Nos aleja del contexto propio del texto, que intenta
responder siempre a una realidad concreta política, económica, social, religiosa y cultural.
Este tipo de lectura no nos mueve al compromiso real, provocando incoherencia entre vida y
fe. En este tipo de lecturas solemos usar la Biblia para mitigar nuestros estados de ánimo.
Por ejemplo, “si está triste léase tal texto”
-  
 Horoscopista
Nos pone a jugar a la “ruleta rusa” con la Biblia. Echando a suerte a ver que dice Dios hoy. Es
absolutamente inmediatista. Irrespeta el texto en el sentido que lo pone a decir cualquier
cosa sacándolo de su contexto. Decía un profesor mío hace muchos años “Un texto sacado
de contexto, es un puro pretexto”. En este tipo de lectura, no se promueve la lectura
comunitaria de la Palabra, sino sólo las ideas del “Yo”. Es tan seria que leída la Biblia así
puede llevarme a realizar acciones en nombre de Dios, “porque me lo dijo en la Biblia” que
me lastimen a mí o a los otros.

 Moralizante
Este tipo de lectura se aplica para estar “señalando” los pecados de la persona” Tiene de
fondo el uso del temor, como forma de manipulación. Pues lleva a “no pecar porque la Biblia
dice...”. Lleva a las personas a estar sintiéndose culpable constantemente, quedándose
anclados en esa culpa, sin poder experimentar la misericordia del Señor que nos llama
siempre a la conversión por la experiencia del amor. No corresponde a la primacía de la
libertad responsable, promovida por el proyecto de Salvación que nos pone siempre frente a
la elección.

  Fundamentalista
Lee el libro al pie de la letra pensando que cada palabra es tal cual lo que dice, sin atender ni
al contexto ni a los géneros literarios del texto que nos dan un mensaje más allá de las
palabras en sí mismas.

Reflexión.
¿Es posible ubicarnos en algunos de esos tipos de lectura manipuladas o inadecuadas de la
Biblia?

3
4- Formas de lectura y estudio adecuado de la Palabra desde la perspectiva
católica

- Lea y estudie la Biblia con FE y usando la RAZÓN. Cuando estudiamos usando los
métodos de estudio lo hacemos para hacer un correcto ejercicio intelectual, pero al
mismo tiempo para adentrarnos en un ejercicio de espiritual, pues desde nuestra fe es
el Espíritu quien nos ayuda a comprender lo que dice la Palabra de Dios.

- Lea y estudie la Biblia buscando el sentido literal y no en forma fundamentalista. La

pregunta clave es ¿qué dice el texto? Por ejemplo, tratando de entender su significado
de las palabras, para ello puedes usar las notas bíblicas al pie de página de su Biblia de
estudio. (Método sincrónico)

- Lea y estudie la Biblia en su conjunto y no sólo un fragmento. ¿Cuál es la Buena Noticia

de la Palabra de Dios en general? LA SALVACIÓN

- Lea y estudie la Biblia atendiendo a los destinatarios del texto y su situación o contexto.
Esto es lo que llamamos Sitz im Leben (contexo vital). Las Biblias de estudio suelen tener
introducciones a cada uno de los libros sobre el contexto del texto (método diacrónico).

- Lea y estudie la Biblia atendiendo el conjunto del Libro ¿Para qué se escribió ese libro?
Se puede apoyar en las introducciones a los libros bíblicos.

- Lea y estudie la Biblia reconociendo el lugar que ocupa esa perícopa en la estructura
general del libro. Por ejemplo, en el género «vocación», no es lo mismo la composición
de un lugar, que la teofanía (manifestación de Dios) dentro de un relato de estos, suele
aparecer al principio de los libros.

5- Géneros Literarios en el Primer Testamento.

1- Género Histórico. Cuentan lo que pasó. Su objetico es comunicarnos un mensaje a

través de la narración.

Formas bíblicas:

- Épica o Epopeya. Hechos de algunos héroes o protagonistas, engrandeciéndolos incluso

hasta la exageración. Ejemplo. Abraham, Moisés, David.

- Historia Novelada. Propia de algunos libros compuestos con una finalidad didáctica o
moral; es decir para transmitir una enseñanza religiosa. Ejemplos. Judit, Ester, Jonás.

4
- Narración popular. Son relatos que buscan dar respuesta a los grandes interrogantes de
la comunidad usando formas sencillas o amenas. Por ejemplo. El relato del Génesis
(Relato de creación).

2- Género Poético o Lírico. Expresan diversas emociones humanas y vivencias religiosas

tales como alegría, tristeza, admiración, gozo, amor, enojo, entre otras. Un ejemplo. Los
Salmos, El cantar de los cantares, Lamentaciones, dentro de un libro, podrían ser los
relatos de siervo sufriente en Isaías.

3- Género profético. Son los que hablan en nombre de Dios para anunciar o denunciar las
acciones del pueblo.

Formas Bíblicas.

Oráculos o mensajes divinos. Son cosas dichas por parte de Dios, pero puestas en la
boca del profeta.

La Vocación. La comunidad está pasando por un problema, Dios escucha ese clamor y
llama a una persona. Esta a su vez responde con dudas y preguntas, Dios da soluciones
y vuelve a llamar. La persona responde afirmativamente y va.

Las denuncias. Son mensajes cargados de reproches al pueblo por sus acciones. En el
fondo son una invitación a la conversión.

Anuncios de Gozo. Son mensajes dados al pueblo de parte de Dios y dichos por el
profeta que tienen como finalidad dar esperanza al pueblo que sufre.

4- Género sapiencial o de Sabiduría. Son refranes, proverbios, dichos o sentencias que

expresan la sabiduría que las personas van adquiriendo a través de la experiencia. Aquí
encontramos al libro de la Sabiduría, los proverbios.

5- Género legislativo. Son colecciones de normas, leyes y costumbres, principios y

decisiones, ordenanzas y preceptos por los que el pueblo se rigió a través del tiempo.
Por ejemplo, Deuteronomio está plagado de leyes, también lo encontramos en libros
como el Éxodo con los diez mandamientos o en Levítico con el código de santidad.

6- Género Apocalíptico. Transmiten un mensaje usando colores, símbolos, fenómenos

naturales, números y figuras. En el AT tenemos a Daniel.