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Espasmo muscular

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Espasmo muscular
Soldier running in water original.jpg
Los espasmos son comunes en deportistas cuando no hacen calentamiento
Clasificación y recursos externos
CIE-10 R25.2
CIE-9 728.85
CIAP-2 L14
DiseasesDB 3151
MedlinePlus 003193
MeSH D013035
Sinónimos
Calambre
Contractura muscular
Wikipedia no es un consultorio médico Aviso médico
[editar datos en Wikidata]
El espasmo muscular o calambre (del fr. crampe, y este quizá del franco *kramp; cf.
rampa)1 es una contracción sostenida e involuntaria de un músculo o grupo de ellos,
que cursa con dolor leve o intenso, y que puede hacer que dichos músculos se
endurezcan o se abulten. Puede darse a causa de una insuficiente oxigenación de los
músculos o por la pérdida de líquidos y sales minerales como consecuencia de un
esfuerzo prolongado, movimientos bruscos o frío. En la mayoría de los casos es
inocuo y desaparece al cabo de unos minutos (se lo conoce también como "tirón"
muscular). El envenenamiento o ciertas enfermedades también pueden causar
calambres, particularmente en el estómago. Normalmente se pueden aliviar o eliminar
realizando ejercicios de estiramiento de la zona afectada, descansando y, en casos
más persistentes, tomando algún tipo de relajante muscular o antiinflamatorio.

En el caso de las personas que realizan mucho ejercicio o un ejercicio continuado


es recomendable tomar bebidas isotónicas, que contienen los iones que necesitan los
músculos para disminuir la fatiga o recuperarse antes. Los espasmos producidos en
un cuadro de fibromialgia cursan de la misma forma, pero su recuperación es más
lenta y casi siempre suele dejar contractura en la zona espasmada.

Se debe distinguir el espasmo de la contractura muscular. Esta última, siendo


también un acortamiento doloroso e involuntario de un músculo, es más duradera
(puede llegar a durar de días hasta meses) y menos dolorosa que un calambre
muscular; además, el alargamiento o masaje no alivia los síntomas.2 Causas posibles
de una contractura son la tensión nerviosa, malas posturas, ejercicio excesivo,
fibromialgia, problemas psicoemocionales, y otras patologías que causan bloqueo
muscular.

Índice
1 Diagnóstico
2 Tipos
3 Etiología
3.1 Calambres y ejercicio
3.2 Antagonismo muscular
4 Tratamiento
5 Pronóstico
6 Situaciones que requieren asistencia médica
7 Prevención
8 Véase también
9 Referencias
Diagnóstico
Los espasmos musculares se diagnostican por la presencia de músculos tensos o duros
que son muy sensibles al tacto y no existen estudios imagenológicos ni exámenes de
sangre que puedan ayudar a diagnosticar esta condición. Si la causa del espasmo es
la irritación de un nervio, como sucede en la espalda, una imagen por resonancia
magnética (IRM) puede servir para determinar la causa de dicha irritación.

Tipos
Existen dos clasificaciones básicas:

Durante el esfuerzo: los espasmos se producen por el acumulamiento de desechos


metabólicos dentro de la fibra muscular; usualmente se ocasionan por movimientos
bruscos.

Después del esfuerzo: los espasmos ocurren por el estiramiento de la fibra muscular
o por el trabajo excesivo que se realizó durante el esfuerzo.

Etiología
Los espasmos musculares suelen suceder después de un ejercicio intenso y con gran
actividad muscular. Algunas personas sufren espasmos mientras están durmiendo
debido a una alteración de la irrigación sanguínea a los músculos;3 por ejemplo,
después de comer, la sangre fluye principalmente hacia el aparato digestivo más que
a los músculos. Los calambres suelen ser inofensivos, no requieren tratamiento y la
forma de prevenirlos es evitando el ejercicio después de comer y haciendo
estiramientos después de practicar ejercicios. Desde el punto de vista osteopático,
un músculo puede llegar al espasmo a consecuencia de una disfunción vertebral cuyo
segmento será el lugar de origen de la raíz nerviosa que inerve dicho músculo.

Calambres y ejercicio
En cuanto a los espasmos musculares asociados al ejercicio, popularmente se cree
que son el resultado de la producción y acumulación de ácido láctico en el músculo.
Para producir energía en las células, la glucosa es oxidada por el oxígeno que
respiramos, lo que genera agua, anhídrido carbónico y energía. En condiciones
normales, el organismo está capacitado para absorber una cantidad suficiente de
oxígeno para oxidar la glucosa, pero en caso de realizarse alguna actividad física
prolongada, esta cantidad puede ser insuficiente. En ausencia de oxígeno, la
glucosa se transforma en ácido láctico.4

Antagonismo muscular
Una teoría más plausible se basa en el funcionamiento de los músculos esqueléticos
como pares antagonistas: por ejemplo, la contracción del bíceps está asociada a la
relajación del tríceps. Esta contracción y relajación muscular está mediada por dos
tipos de proteínas, miosina y actina. La miosina se une a la actina durante la
contracción y se libera durante la relajación. El proceso de relajación requiere
que la miosina esté unida a una ATP (una molécula usada por los procesos celulares
para intercambiar energía) y magnesio. La cantidad de ATP y magnesio disminuye
durante el ejercicio, provocando que la miosina no pueda desprenderse de la actina
y, por ende, que el músculo no pueda relajarse produciendo los calambres.5 Además
de magnesio se ha sugerido que otros electrolitos, como el calcio o el sodio,
podrían estar implicados.

Estudios más recientes muestran que la mencionada disminución de minerales o la


deshidratación tendrían poca importancia en el desarrollo de los espasmos
musculares. Al parecer la principal causa de los calambres asociados al ejercicio
estaría relacionada con un control neuromuscular alterado. El ejercicio intenso
provocaría una sobrexcitación de las motoneuronas y una disminución de las señales
inhibitorias del sistema nervioso central hacia estas neuronas. Este estado se
alcanza cuando el músculo se fatiga y de continuar estimulando el músculo más allá
de este punto se corre el riesgo de que se produzcan contracciones involuntarias,
es decir calambres. Una forma efectiva de prevenir calambres es hacer que el
sistema nervioso central envíe un mayor número de señales inhibitorias, lo que se
logra estirando el músculo. Esto explicaría por qué estirar los músculos después de
hacer ejercicio previene los calambres.6

En resumen, no existe evidencia científica a favor del ácido láctico como


responsable de los espasmos musculares; la evidencia científica a favor de la
disminución de minerales es muy débil y, si bien la hipótesis del control
neuromuscular alterado requiere de mayores investigaciones, sería la mejor
explicación científica disponible.

Tratamiento
Al primer signo de espasmo muscular, se recomienda suspender la actividad e
intentar estirar y masajear el músculo afectado. En un principio, el calor ayuda a
relajar el músculo, aunque la aplicación de hielo puede servir después de
presentarse el espasmo inicial y cuando el dolor se haya reducido. En caso de que
persista el dolor en el músculo, se pueden utilizar medicamentos antiinflamatorios
no esteroideos y, en casos más graves, el médico puede prescribir medicamentos
antiespasmódicos o relajantes musculares. Después del tratamiento inicial, se debe
determinar la causa del espasmo para evitar que recurra y si existe compromiso de
un nervio irritado, es posible que sea necesario recurrir a la fisioterapias o
incluso a una cirugía.

Pronóstico
Buen pronóstico gracias a los factores antes mencionados: hidratación isotónica,
anti-inflamatorios, calentamiento antes de realizar una actividad física o
deportiva (calistenia), terapia manual (no es sólo masajes, sino un abordaje
integral de las patologías músculo esqueléticas, articulares, etc.). Y también cabe
resaltar el uso de los distintos agentes físicos en la terapia física y
rehabilitación. Sin embargo, si es que no se sigue un buen plan de tratamiento no
se llegará a solucionar totalmente el problema de fondo (patología en especial
resultado de características en particular de un paciente; solo se solucionará el
síntoma que es consecuencia de lo antes mencionado).

Situaciones que requieren asistencia médica


En caso de presentarse un espasmo muscular intenso con un dolor incontrolable, se
debe buscar asistencia médica e, incluso, si los espasmos no son intensos, el
médico puede ayudar a modificar el programa de ejercicios para reducir el riesgo de
que ocurran espasmos musculares en el futuro.

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