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Clase 1 C
Clase 1 C
Su origen
G
nosis: Es tan antigua como el hombre y tan grande como el espacio mismo, pues encierra el contenido de
toda la sabiduría y conocimientos múltiples de nuestro planeta, de los mundos, soles y galaxias que giran
en sus rutas orbitales dentro del espacio sin límite.
Si bien es cierto que debemos tener en cuenta en cualquier Sistema Gnóstico sus elementos
Helenísticos orientales, incluyendo Persia, Mesopotamia, Siria, India, Palestina, Egipto, etc., nunca
deberíamos ignorar los principios Gnósticos perceptibles en los sublimes cultos religiosos de los Nahuas,
Toltecas, Zapotecas, Mayas, Chibchas, Incas, Quechuas, etc., etc., etc., de Indo-América.
Hablando muy francamente y sin ambages diremos: "la Gnosis es un funcionalismo muy
natural de la conciencia; una philosophia perennis et universalis".
En los Evangelios Esenios de Juan, los cuales ahora está conociendo la Cristiandad; como para
conocimiento, los gentiles (los externos) le preguntaron a Jesús: “¿Maestro, cuáles son las leyes de la
vida?” Y Jesús respondió (sentado en medio de ellos): "En verdad os digo, nadie podrá ser feliz excepto
aquel que siga la Ley", y los otros contestaron: "Todos cumplimos las leyes de Moisés, nuestro
legislador, tal cual como están escritas en las Sagradas Escrituras", y Jesús les contestó: "No busquéis la
Ley en nuestras escrituras, porque la Ley es divina mientras que las escrituras son muerte. En verdad os
digo que Moisés no recibió las Leyes de Dios escritas pero sí de palabra viva. La Ley es la palabra viva
del Dios vivo (El íntimo) para profetas vivientes, para hombres vivientes (resurrectos); en todo aquello
que tenga vida está escrita la Ley, pero buscadla principalmente en vosotros mismos. Porque en verdad
os digo, todas las cosas vivientes están más cerca a Dios que las escrituras que carecen de vida".
Estas enseñanzas del Quinto Evangelio están escritas para todos aquellos que ahora quieran
vivir y disfrutar de la sabiduría del mañana, para que sepan defenderse de los combates de esta espantosa
borrasca en que sucumbe la especie humana.
NO: Negación, es la expresión negativa dentro de la tríada de la creación. Para que exista una
creación deben existir las tres fuerzas primordiales: positiva, negativa y neutra; acción, reacción y
conciliación; Padre, Hijo y Espíritu Santo; Hombre, Mujer y Energía Sexual. No, por lo tanto, representa
el aspecto de la polaridad femenina simbolizada en la mujer.
S: Síntesis de las dos polaridades. Constituye el aspecto neutro, equilibrado y equilibrador dentro
de toda Tríada. Es el elemento conciliador en todos los contextos de la Creación, está simbolizando
también por el fuego o energía, por la Luz.
La palabra JINA (de la cual deviene la palabra Gnosis) no es sino la castellanización de dicha
palabra latina, su verdadera escritura deriva del Persa y del Árabe, no es Jina sino Djin o Djinn y así la
vemos empleada por muchos autores.
La Jana-Yana o Gnosis no es pues sino la Ciencia de Jano o sea la ciencia del conocimiento
iniciático y las variantes de su nombre son tales que hay una en cada lengua. Así encontramos el vocablo
griego, Gnosis, que significa "Sabiduría".
La Gnosis es la Doctrina Síntesis que dio origen a todos los movimientos y corrientes
filosóficas, científicas, religiosas, artísticas, esotéricas, psicológicas y culturales.
Es una verdadera Escuela Científica de Regeneración que persigue la transformación del Ser
Humano, que pretende que cada hombre cambie sus principios básicos y costumbres, y que se convierta
en Verdadero Hombre.
Regenerarse significa volver a generarse dentro de nosotros mismos como quien vuelve a
crear un nuevo Cosmos.
Si se posee la Gnosis de los Grandes Misterios Arcaicos es porque algunos hombres muy
santos lograron aproximarse al dinamismo regulador del Ser, gracias a su lealtad a los principios sobre
los cuales está basada la doctrina gnóstica.
Sin una previa información sobre "Antropología Gnóstica" sería algo más que imposible el
estudio riguroso de las diversas piezas antropológicas de las culturas Aztecas, Mayas, Egipcias, etc..
Los Códices Mejicanos, Papiros Egipcios, Ladrillos Asirios, Rollos del Mar Muerto, Extraños
Pergaminos, así como ciertos Templos antiquísimos, Sagrados monolitos, viejos jeroglíficos, pirámides,
sepulcros milenarios, etc., ofrecen en su profundidad simbólica un sentido gnóstico que definitivamente
escapa a la interpretación literal, y que nunca ha tenido un valor explicativo de índole exclusivamente
intelectual.
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La Gnosis es una recopilación de toda la sabiduría de las antiguas escuelas, por tal razón es
denominada la Doctrina de la Síntesis, la cual se ha encargado de develar todos los Misterios hasta ahora
ocultos para la humanidad a través del Quinto Evangelio.
Debemos distinguir entre las formas religiosas y los principios religiosos. Las formas
religiosas son los distintos sistemas de enseñar cada principio.
La gran Religión Cósmica Universal Infinita, asume distintas formas según las necesidades
de cada raza y de cada época.
Podría un hombre no pertenecer a ninguna Religión y sin embargo ser profundamente religioso.
La enseñanza Gnóstica primaria nos conduce al Conocimiento del cuerpo físico, del alma y del
espíritu inmortal.
Conociendo nuestro cuerpo sabemos en qué vehículo andamos y quién manda y gobierna en él.
Comprendemos que podemos mejorarlo y mejorar a su dueño, nos damos cuenta de que quien debe
manejar el cuerpo es el Alma. Que hasta ahora la mayoría de nuestras acciones han sido producto de
nuestros deseos, de nuestros razonamientos intelectivos, y de una voluntad que varía dependiendo de
nuestros estados de ánimo, todo ello, según lo que hemos percibido a través de nuestros sentidos
externos. A medida que alimentamos y engrandecemos nuestra Alma, nuestras acciones se vuelven
conscientes, de allí el término “Conciencia”. Las enseñanzas Gnósticas nos animan a experimentar
dentro de nosotros mismos todo aquello que se enseña. La Gnosis es un conocimiento vívido en el que
aprendemos a convertir el Alma mortal en Alma inmortal.
La Conciencia, o sea, nuestra Alma, la desembotellamos por medio de tres factores que la
revolucionan: Morir, Nacer y Sacrificio por la Humanidad.
Morir y Nacer: El hombre egoísta, dominado por el materialismo y la mundanalidad debe morir dentro
de nosotros mismos, para que pueda nacer el hombre espiritual, virtuoso y altruista en nuestro interior. Si
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la semilla no muere, la planta no nace. Es imposible ser altruistas y egoístas a la vez, o virtuosos y
defectuosos, o espirituales y materialistas. El hombre espiritual vive y se desarrolla en el mundo, usando
y disfrutando lo que el mundo tiene, pero no se identifica con la materia ni cae en la mundanalidad.
Sacrificio por la Humanidad: Sólo el Hombre Superior es capaz de entregarse a sus semejantes de una
forma desinteresada. Eso es lo que se denomina Sacrificio por la humanidad. Cuando una persona se
vuelve altruista, es capaz de comprender a las personas que le rodean; es capaz de ver el punto de vista
ajeno; de ver la forma de sentir y pensar de las demás personas. La persona egoísta, ve a los demás en
función de sus propios intereses, de lo que le conviene de cada persona, de si le agrada o le disgusta, de si
puede sacar provecho de la persona que tiene enfrente, o por el contrario le es indiferente o incluso
molesta. La persona egoísta es egocéntrica, no ve en sus semejantes las mismas condiciones que él
mismo tiene; no ve que los demás tienen su corazoncito, o su forma de pensar; de que pueden tener
proyectos para su vida, o incluso una misión que realizar en la vida. El hombre altruista al ver que los
demás son como uno mismo, es capaz de verse reflejado en ellos, de ver que los defectos que uno ve en
el otro pueden estar dentro de uno mismo, y de que podemos adquirir las virtudes que apreciamos en los
demás a través de una comprensión profunda. Sólo podemos comprendernos a nosotros mismos si
trabajamos para comprender a nuestros semejantes. Al trabajar en este sentido, empieza a nacer el
verdadero Amor dentro de nosotros, ya que “Amor” es entregar sin esperar nada a cambio, sin
vanagloriarse de que uno da, sin juzgar si la persona que recibe este Amor merece o no lo que le estamos
dando, de razonar si damos más o menos de la cuenta. De esta manera, Sólo así comprende el hombre
los dos mandamientos de la Ley de Dios que resumió Jesús el Cristo "Ama a Dios sobre todas las cosas
y al prójimo como a ti mismo".
La Doctrina del Ojo es la relacionada con el intelecto e incluye todos los conocimientos
externos.
La Doctrina del Corazón tiene que ver con la Intuición, la Conciencia y el Ser.
La Doctrina del Ojo robustece la mente, la materia, la morada del deseo; ella piensa, razona,
saca conclusiones y conduce a la acción errada. Todo lo quiere resolver por sí misma y no tiene en cuenta
para nada la voz del Maestro Interno. El Maestro Interno no piensa ni razona ni discurre, sino que su voz
es la voz de la Intuición.
"Ya las escuelas dieron lo que debían dar, los Centros de Sabiduría se convirtieron en aulas de
negocios, cada uno con sus tiranuelos que prohiben a sus adeptos que se lancen a la búsqueda del Saber;
aquí las prohibiciones, allí las excomuniones y amenazas."
"Nosotros no queremos idólatras ni nos interesan los secuaces", así lo manifiesta el V.M.
Samael Aun Weor. Además dice: "...nosotros somos postes de indicación, así que no se apeguen a
nosotros, indicamos el camino a seguir para que cada cual llegue a su Maestro Interno, el que mora en
silencio dentro de cada uno de ustedes".
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este conocimiento ha dado origen a todas las artes: escultura, pintura, música
selecta, poesía, literatura, deportes sanos y equilibrados. El carácter espiritual
de todas ellas activa los centros superiores de la persona humana y la hace
entrar en una armonía muy profunda. El Artista es aquel que además de
conocer el arte regio de la Naturaleza, de buscar en obras de arte antiguas
piezas que transmitan más allá del tiempo verdades cósmicas, busca también
ser un Artista en la vida, sabiéndose comportar como buen ciudadano, como
buen hijo, nieto, padre, madre, abuelo, tío, etc., comportándose ante la
sociedad como un ejemplo de ciudadano, sabiendo caminar, comer, vestir,
hablar, relacionarse con la Naturaleza, y con sus semejantes.
Todo lo que tratamos en estos párrafos no son datos intelectuales caprichosamente aprendidos;
todo lo que estamos diciendo debe traducirse como Experiencia auténtica, vivida, real.
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Quiera Dios que pueda usted comprender este capítulo de la Clase 1, para que
podamos de esta forma avanzar en el desarrollo de este Curso de Gnosis, con el Objetivo de
que podamos formar un centro de gravedad diferente en nuestras vidas, con el propósito de
vivir en paz y armonía con lo que nos rodea, y poder ser felices y llegar a la
Autorealización íntima del Ser.
También queremos pedirle que nos confirme si quiere que le enviemos via Internet
el libro Psicología Revolucionaria, totalmente gratis por supuesto. Pero queremos que usted
nos los pida.
Hasta la próxima.