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VICTIMOLOGÍA Y CRIMINOLOGÍA

Presentado por:

Diana Carolina Calderón Duran ID: 477544

Lizeth Johanna Herrera Herreño ID: 491735

María Carolina Santamaría Rodríguez ID: 470459

Docente:

Sandra Milena Ruiz Guevara

Universidad Cooperativa De Colombia

Facultad de psicología

Bucaramanga
2020

ENCUESTAS DE VICTIMIZACIÓN Y PROTOCOLOS DE ATENCIÓN

¿Qué es una encuesta de victimización?

Es una operación de recolección de datos que capta información de una muestra del

universo de estudio. Surge como una herramienta de investigación para identificar aspectos

del delito que las fuentes administrativas no captan fácilmente (UNODC, 2012). Entre éstos

destacan las características de las víctimas, el efecto del delito, la percepción de la

delincuencia, así como la actitud hacia la policía y las instituciones de Seguridad Pública.

Los planes de seguridad sean estos nacionales o regionales, deben penetrar en la cifra

oculta de la criminalidad, ya que la efectividad de los mismos dependerá de la eficacia con

la que se ha abordado este problema. Es en este desafío en que aparecen las encuestas de

victimización como instrumentos insustituibles para desentrañar y visibilizar el contenido

de esta cifra oculta. Estas se han transformado en menos de cuarenta años en uno de los

indicadores de la delincuencia más utilizados (Aebi & Linde, 2010). Es una operación de

recolección de datos que capta información de una muestra del universo de estudio. Surge
como una herramienta de investigación para identificar aspectos del delito que las fuentes

administrativas no captan fácilmente (UNODC, 2012).

Las encuestas de victimización permiten analizar cuantitativa y cualitativamente el

fenómeno delictivo. Las estimaciones precisan las características de la criminalidad en el

país al establecer tendencias del delito y puntualizar quiénes corren mayor riesgo de

convertirse en víctimas (Van Dijk & Van Kesteren, 2010).

¿Por qué son importantes?

la década de 1960, la policía monopolizaba la política de la toma de decisiones con

respecto a la delincuencia con base en sus propios registros administrativos. Durante este

mismo período, se reconoció que la información que se podía extraer de dichos registros

era deficiente en muchos aspectos. Así, los expertos comenzaron a desarrollar las encuestas

de victimización como fuente de datos suplementarios. en las últimas décadas, en varios

países, ha promovido un mejor y más amplio entendimiento de los delitos, sus tendencias a

lo largo del tiempo y las percepciones de la ciudadanía sobre el funcionamiento del sistema

penal y el desempeño de la policía y otros cuerpos encargados de velar por la seguridad

(Aromaa, 2012). Las encuestas de victimización complementan a los registros

administrativos; conjuntamente estas fuentes de información proporcionan una

conceptualización holística y depurada de la delincuencia, el sistema judicial, las zonas de

alto riesgo, así como de la percepción pública acerca de ciertos temas como el desempeño

de las autoridades.

La importancia de las opiniones de las víctimas con respecto a su victimización y la

‘invisibilidad’ de ciertos tipos de delito en las estadísticas oficiales, como la agresión sexual
y la violencia doméstica. Las primeras encuestas de victimización fueron, principalmente, a

pequeña escala y de modo experimental, por ejemplo, una encuesta que se realizó en Gran

Bretaña a principios de la década de 1970 cubría únicamente tres pequeñas áreas de

Londres (Sparks, Genn y Dodd, 1977).

Las encuestas de victimización se realizan para indagar si la población ha sufrido

algún hecho delictivo. Esta investigación ofrece información sobre condiciones del delito,

actitudes de la población frente al mismo, percepción de inseguridad, acceso a la justicia,

opinión del desempeño de las autoridades o del funcionamiento de estrategias anticrimen

(CEPAL, 2014)

¿Cuál es la utilidad de la información estadística que se obtiene con estas encuestas?

La utilidad de esta herramienta como mecanismo de acceso a los datos sobre

criminalidad lo ha consolidado y ha hecho que varios países de distintos contextos lo hayan

adoptado. De esta manera nació la Encuesta Internacional de Victimización (International

Crime Victims Survey, por sus siglas en inglés). Esta encuesta se realizó por primera vez en

1989 con el objetivo principal de promover la investigación criminológica comparada más

allá de las limitaciones de la delincuencia registrada de forma oficial (Pérez-Cepeda &

Benito-Sánchez, 2013). La utilidad de dichos estudios depende de la disponibilidad y edad

de los datos usados para conducir los estudios, ya sea de censos, encuestas o datos

administrativos anteriores, así como su relación con las variables de importancia para la

encuesta.

Etas encuestas son informaciones cuantificadas sobre comportamientos

efectivamente producidos en la vida social, presuntamente delictuosos, generadas a partir


de encuestas realizadas a domicilios particulares a ciudadanos, por lo general mayores de

15 o 16 años, sobre sus propias experiencias de victimización y las de su grupo conviviente

en un cierto periodo de tiempo, ya sean los últimos 6, 12, 18 o 24 meses (NCVS, 2014;

Sozzo & Montero, 2013).

Tipos de encuestas

 Encuestas Periódicas: Las encuestas de victimización periódicas son aquellas que

se realizan dentro de cierto periodo de tiempo, ya sea de manera anual, semestral o

bimestral. La encuesta periódica de América Latina que presenta la serie de tiempo

más larga en la región es la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana

(ENUSC) elaborada anualmente por el Ministerio del Interior de Chile en conjunto

con el Instituto Nacional de Estadística (INE) de ese país 14 10 6 4 3 Ad Hoc

Periódica Módulo Sector Privado Otra Gráfica 1. Encuestas reportadas en los

últimos 10 años. 6 desde 2003 hasta 2012.

 Encuestas Ad Hoc: Las encuestas de victimización AdHoc exploran ciertos delitos

o situaciones en específico. Por ejemplo, Ecuador y Uruguay realizan encuestas

sobre violencia de género, las cuales entran dentro de esta categoría.

 Módulos: Los módulos de victimización incluidos en otras encuestas permiten

explorar temas relacionados con la seguridad, éste es el caso de República

Dominicana y Costa Rica.

 Encuestas de victimización: En el sector privado Las encuestas de victimización

en el sector privado son escasas no solo en la región sino a nivel mundial y se

enfocan en medir el impacto de la delincuencia y la inseguridad en las empresas.

Contar con instrumentos de este tipo permite lograr una mejor evaluación de cuáles
son los factores de riesgo más latentes en cada país y cómo se podrían prevenir

pérdidas millonarias en el ámbito empresarial. En América Latina, solamente

México realiza este tipo de estudios al levanta la Encuesta Nacional de

Victimización de Empresas (ENVE). La encuesta se realiza de forma bianual, se

elaboró por primera vez en 2012 y la segunda edición será llevada a cabo en 2014.

 Encuestas analizadas: En su mayoría las encuestas reportadas, son encuestas de

victimización que estiman la incidencia de una serie de delitos y el número de

víctimas que se vieron afectadas por ellos. La tabla 1 refleja las encuestas reportadas

por los países por tipo.

Historia de las encuestas a víctimas

Las primeras encuestas sociales, como ‘El trabajo y los pobres en Londres’ (1851)

de Henry Mayhew y ‘La vida y el trabajo de la gente de Londres’ (1889-1903) de Charles

Booth implicaron entrevistar a los sujetos sobre sus condiciones y actitudes sociales. La

primera ocasión en que se consideró la recolección de estadísticas delictivas a nivel

internacional fue en el Congreso General Estadístico de Bruselas en 1853. El siguiente

esfuerzo de importancia que se conoce se realizó en el Congreso Internacional sobre la

Prevención y Represión del Delito, realizado en Londres en 1872. En estas reuniones surgió

un factor que ha continuado en primer plano en todos los esfuerzos subsiguientes, es decir,

el problema de la comparación de las definiciones.

Los primeros trabajos criminológicos, p. ej. los de la década de 1930, se enfocaban

en estudiar a los delincuentes y no a las víctimas, para comprender mejor sus motivaciones

y las causas de su agresión. Dentro del gobierno, y en gran parte del debate público, la

discusión del delito solía hacer uso de la evidencia de las estadísticas oficiales,
principalmente aquellas recogidas por la policía. El interés gubernamental en trascender a

sus propias fuentes administrativas y hacer encuestas a la población aumentó durante la

Segunda Guerra Mundial. En Finlandia se introdujo una pregunta sobre propiedad robada

en las encuestas de opinión de Gallup en la década de 19403. En el Reino Unido, el

creciente interés en la opinión de los ciudadanos se reflejó en el lanzamiento de la Encuesta

social gubernamental.

Durante la década de 1960, los criminólogos comenzaron a comprender las

debilidades de las fuentes administrativas y buscaron métodos alternativos que pudieran

ofrecer una descripción más precisa e informativa de los problemas delictivos. Las primeras

encuestas de victimización se realizaron en las décadas de 1960 y 1970, y estaban

diseñadas para examinar lo que se acabó llamando la ‘cifra oscura’ del delito, es decir,

delitos que no se denunciaban o que no eran registrados por la policía. Ya hacia la década

de 1970, estas encuestas se vieron influenciadas por el crecimiento de la teoría feminista, y

posteriormente de la victimología, que enfatizaba la importancia de las opiniones de las

víctimas con respecto a su victimización y la ‘invisibilidad’ de ciertos tipos de delito en las

estadísticas oficiales, como la agresión sexual y la violencia doméstica. Las primeras

encuestas de victimización fueron, principalmente, a pequeña escala y de modo

experimental, por ejemplo, una encuesta que se realizó en Gran Bretaña a principios de la

década de 1970 cubría únicamente tres pequeñas áreas de Londres (Sparks, Genn y Dodd,

1977).

Panorama internacional y regional de las encuestas de victimización


Las encuestas a las víctimas ofrecen indicadores útiles de las experiencias que

tienen los ciudadanos con el delito, lo cual, en cierta medida, puede ser comparable de un

país a otro.

Las preguntas con una estructura y procesos de cuestionamiento detallados

normalmente permiten una mayor capacidad de comparación transnacional debido a la

naturaleza específica del incidente sobre el que se pregunta. La capacidad de comparar no

depende exclusivamente del cuestionario, también puede verse afectada por la cultura del

país. Algo que puede considerarse un incidente delictivo grave en algunos países puede ser

considerado un delito menor en otros países, mientras que en otros este incidente puede ni

siquiera ser considerado como delito.

Una clasificación internacional estándar de los delitos podría ayudar a mejorar aún

más la capacidad de comparación a nivel internacional en esta área. La capacidad de

comparación también se ve afectada por una variedad de cuestiones metodológicas

distintas.

Para la comparación a nivel internacional es importante que el tema en comparación

sea definido de la misma manera (para que un país que únicamente mide los robos sin

tentativas no pueda comparar su tasa de robos incluyéndolas). En vista de las

comparaciones internacionales, también es importante tener en cuenta que información

sociodemográfica básica de tal manera que se facilite la comparación internacional, por

ejemplo, considerando categorías de respuesta acordadas internacionalmente sobre el

empleo y la educación.

¿Cuál es el objetivo de las encuestas de victimización?


Los objetivos de la encuesta pueden ser diferentes si los usuarios desean formular o

monitorizar políticas, ofrecer aportes a procesos operativos, aportar datos al cabildeo de

agencias industriales o gubernamentales: por tanto, se logra determinar los siguientes

objetivos:

 Establecer la prevalencia de un tipo particular de victimización dentro de cierta

población.

 Generar cifras de los delitos no denunciados a la policía o buscar información

adicional sobre los incidentes que sí se denuncian, pero de los cuales no existan

características detalladas.

 Reunir detalles con respecto a las características de las víctimas, los agresores y los

eventos delictivos

 Establecer tasas base de victimización delictiva.

 Monitorizar las tendencias en la victimización.

Limitaciones de las encuestas de victimización delictiva

Las limitaciones que presentan las encuestas de victimización delictiva marcan una

dificultad para su realización. El conteo de las víctimas identificadas por medio de las

encuestas podría no aparecer en las estadísticas policiales oficiales, ya que el delito podría

no ser denunciado o registrado por la policía, por lo tanto, los cálculos sobre la

victimización producidos a partir de las encuestas tienen una tendencia a ser más elevados

que los obtenidos a partir de los registros policiales. también cabe destacar que, debido a

ciertas restricciones metodológicas, las encuestas de victimización delictiva no pueden

ofrecer una medida definitiva del número total de actos ilegales que ocurren en la sociedad;
las encuestas a las víctimas únicamente pueden identificar incidentes penales en los que hay

una víctima identificable.

Mientras que algunas encuestas de victimización delictiva aceptan la perspectiva del

encuestado sobre si el incidente fue un delito, otras usan la evaluación del entrevistador,

basada en las respuestas a un conjunto de preguntas sobre la existencia de incidentes

particulares; otra de sus limitaciones es que algunos incidentes delictivos son más difíciles

de medir con las encuestas de victimización, ya que a menudo dependen de que la persona

se dé cuenta de que fue víctima de un delito.

¿Cómo es la metodología utilizada para realizar encuestas de victimización?

El primer paso de importancia al diseñar una encuesta de victimización es establecer

las necesidades y prioridades de los actores y los usuarios. Es vital que, al considerar el

diseño metodológico de una encuesta sobre victimización delictiva, se mantenga el enfoque

en las metas y objetivos identificados para la encuesta. Las metodologías empleadas en los

procesos de diseño, enumeración, procesamiento y producción variarán de acuerdo a las

metas y objetivos de la encuesta.

Una vez que se han establecido las metas y objetivos de la encuesta por medio de la

consideración de los requisitos del usuario, se requiere un proceso detallado para diseñar e

implementar la encuesta.

Proceso para la metodología de la encuesta de victimización delictiva.

1. Examinar los requisitos del usuario: Identificar los actores internos y externos y las

necesidades del usuario. Determinar parámetros, muestreos y tecnología de encuesta


amplios. Identificar restricciones a los datos y requisitos de calidad en los datos. Identificar

problemas y riesgos.

2. Diseño y pruebas: Desarrollar la estrategia de encuesta. Definir el alcance. Desarrollar la

especificación del marco y el muestreo. Desarrollar el instrumento de recolección.

Determinar las pruebas y las estrategias de garantía de calidad. Probar y evaluar los

conceptos, definiciones, preguntas, procedimientos, capacitación, documentación, el

instrumento y las metodologías Finalizar los puntos de datos, las preguntas, el instrumento

y los procedimientos de recolección.

3. Adquirir los datos: Elaborar el marco y muestreo de la encuesta. Seleccionar muestreo.

Asignar cargas de trabajo a los encuestadores. Conducir entrevistas y edición de campo.

Capturar las respuestas y reparar los datos. Extraer información sobre la administración del

proceso de recolección.

4. Insumos para el proceso: Limpiar los datos de campo. Codificar los artículos

seleccionados. Realizar codificación especial. (de diarios, formularios de papel, etc.).

Identificar y manejar las anomalías significativas de los registros unitarios.

5. Transformar los datos ingresados en estadísticas: Imputar los datos Identificar y corregir

anomalías de desviación. Identificar y manejar las anomalías significativas a nivel de datos

acumulados. Identificar y resolver valores atípicos. Validar datos ponderados.

Confidencializar los datos.

6. Analizar y explicar: Emprender análisis especial. Recopilar documentación de

autorización. Analizar y redactar los hallazgos clave. Medir y explicar su capacidad de


comparación con otros resultados. Producir errores estándar relacionados y otras

mediciones de confiabilidad.

7. Formar y difundir: Formar los productos estadísticos (informes, contenido web, tablas

complementarias, etc.). Redactar el manuscrito. Obtener autorización para publicar la

información de la encuesta. Publicar los productos. Elaborar comunicado a los medios para

acompañar la difusión de los principales productos de la encuesta.

8. Respaldo a las decisiones: Administrar las solicitudes de información de la encuesta

recibidas de los actores y los usuarios Emprender consultorías para cubrir necesidades

específicas de los usuarios Producir artículos especiales Mantener vínculos con los actores

y usuarios clave Proveer información sobre el significado de las cifras a los actores y

usuarios clave.

9. Evaluar: Evaluar el ciclo de encuesta completo Documentar los problemas y las mejoras

para el próximo ciclo.

☀ Revisará material sobre elaboración de guías de atención y protocolos y responderá los

siguientes interrogantes:

¿Qué es una guía de atención y un protocolo en psicología?


Las Guías de Atención
Son un instrumento que contiene los lineamientos técnicos para la atención, orientan al
personal de los servicios y se aplican a las personas que presentan un determinado
problema o situación de salud, con un enfoque de promoción, prevención, diagnóstico,
tratamiento y rehabilitación en la red de Servicios de Salud de la Caja Costarricense de
Seguro Social. Se construyen con base en la metodología de gestión de procesos. Aseguran
la calidad de las intervenciones en salud y define la secuencia y el cuidado que se debe
tener al proporcionar la atención.
Especifica los objetivos de intervención en cada fase de la historia natural de la
enfermedad, conjugando la medicina basada en la evidencia y las dimensiones en la calidad
de atención, sin reemplazar el juicio clínico del profesional. Permite la coordinación e
información entre niveles, detalla las actividades en la atención de las personas con un
problema o situación de salud especifico y se optimiza la secuencia de acciones a realizar,
para dar una perspectiva multidisciplinaria que es capaz de identificar:
•Las expectativas en la atención de las personas en los servicios institucionales.
•Los momentos que son críticos en la atención de las personas en los diferentes
escenarios de los servicios de salud.
•Los métodos para mejorar la calidad y el costo beneficio de la atención de las personas.
Las guías de atención elaboradas con esta metodología oficial tienen carácter impositivo
a nivel institucional.
Protocolo en Psicología
Los protocolos son instrumentos de aplicación, de orientación, eminentemente práctica,
que pueden o no resumir los contenidos de una guía de práctica clínica o guía de Atención.

¿Cuáles son sus objetivos?


Objetivos de una guía de atención y protocolos:
•Homologar el proceso de atención a las personas, mejorando la eficiencia y la toma
oportuna de decisiones basado en evidencia científica.
•Definir la responsabilidad de cada uno de los miembros del personal de salud, según
nivel de atención.
•Fortalecer la toma de decisiones por parte de las y los usuarios, dándoles oportunidad
para que participen en su proceso de atención.
•Promover el respeto a los derechos humanos de las y los usuarios en el proceso de
atención.
•Fortalecer la equidad en el proceso de atención mediante la utilización de los recursos
de manera eficaz y eficiente.
•Sistematizar y simplificar y el registro de información del proceso de atención que
facilite la evaluación de la misma.
•Generar indicadores para la evaluación del proceso de atención con base en estándares
objetivos.
•Fortalecer la práctica del personal de salud, como un respaldo, en la atención a las
personas.

¿Cuál es la metodología para organizar una atención o un protocolo en psicología?


Desarrollo de una guía de atención o protocolo:
Para elaborar una guía de atención, deben seguirse los siguientes pasos, el grupo
conductor selecciona un problema o situación de salud según la priorización establecida, el
cual puede ser de interés local o nacional o un grupo de profesionales de una unidad
específica selecciona un problema.
El grupo conductor conforma o avala un grupo ejecutor que realiza lo siguiente:
•Revisa y analiza la bibliografía y evidencia científica relativa al problema o situación de
salud por atenderse.
•Analizar y diseñar el proceso de atención del problema o situación de salud.
•Desarrolla un documento borrador de guía de atención o protocolo del problema
específico o situación en salud basado en el formato de presentación establecido.
•Presenta un borrador de la guía o protocolo a diferentes actores del proceso de atención
en todos los niveles, lo mismo que a organizaciones de profesionales.
•Presenta el borrador de la guía al grupo conductor de la sub-área gestión técnica en
servicios de salud para su aval.
•Valida el borrador de la guía de atención con grupo de expertos y personal de salud de
las diferentes disciplinas y niveles de atención, personas con el problema o situación de
salud según corresponda. debe tomarse en cuenta la opinión de otras gerencias de la CCSS
según su pertinencia.
•Entrega el documento final a publicar al grupo conductor de la sub-área gestión técnica
en servicios de salud para su revisión final y aval, quien lo presenta oficialmente a la
gerencia médica.
•Desarrolla el plan de capacitación propuesto con las unidades de salud, sobre los
contenidos de la guía de atención o protocolos.
•Establece indicadores, tiempos y responsabilidades para la implantación.
•Realiza el proceso de evaluación y seguimiento de la implantación de la guía o
protocolos, en coordinación con el grupo conductor.
Seleccionar y priorizar el problema ya que es un ejercicio que debe ser coordinado por la
sub-área de planificación del área de atención integral a las personas. la priorización de las
guías corresponde a la sub-área de gestión técnica de servicios de salud y debe considerar
elementos como son:
•Diseño de una estrategia e identificación del curso de acción.
•Evaluación de estructura: incluye la identificación de la estructura organizativa y
gerencial para implementar las acciones.
•Se debe contemplar el sistema de información para el seguimiento de la intervención,
•Tener en cuenta los recursos humanos para que se valore el perfil actual y el perfil
requerido del recurso humano en términos de cantidad y la evaluación de habilidades,
destrezas, conocimientos de expertos requeridos, especialidades técnicas necesarias para
desarrollar ciertas acciones.

Por consiguiente se tiene en cuenta los criterios para la priorización, la magnitud, la


gravedad, la vulnerabilidad, la tendencia que se refiere al comportamiento que ha tenido el
problema o situación de salud en un periodo de tiempo, así mismo los costos, la equidad,
los interés locales según corresponda, por ejemplo se entiende como la importancia que
muestra la comunidad o establecimiento hacia la solución del problema o situación de
salud, su nivel de motivación y reflejo de su participación en esa solución, y la agenda
política según si el problema de salud está ubicado en ella, tanto en el ámbito nacional
como internacional.
Así mismo se realiza la revisión sistemática de literatura que es definida como una
técnica eficiente para la identificación y resumen de la evidencia de que las intervenciones
y si son efectivas, así como de la generalización y consistencia de los hallazgos de esa
evidencia y, por último, desarrollar las características esperadas en el proceso de selección
de material bibliográfico.
¿Cómo está constituido un formato de guía de atención y un protocolo?

FORMATO DE UNA GUÍA DE ATENCIÓN


Cualquier Guía de Atención que se construya debe seguir el siguiente formato:
•Portada debe contener el título de forma destacada, que deberá ser el nombre oficial del
documento. por ejemplo, guía de atención integral, la fecha de la elaboración o última
actualización y la institución responsable:
• Contraportada, que incluye nombre, profesión y lugar de trabajo de los participantes
del grupo ejecutor de la guía, nombre, profesión y lugar de trabajo del grupo conductor de
la guía, nombre, profesión y lugar de trabajo del grupo de validación de la guía,
presentación oficial por escrito de la guía por parte de gerencia médica, se contará con este
documento una vez finalizada la guía o protocolo y presentada a la gerencia médica.
•Índice de los contenidos de la guía, son los siguiente; introducción, en la introducción
se señalan los aspectos generales del contexto que permitió la realización del documento.
Debe indicar en forma breve, los problema o situación de salud que se va a abordar y los
ámbitos que serán considerados a sea hacia la promoción, prevención, diagnóstico,
tratamiento, pronóstico, rehabilitación expresados en forma breve y concisa, población
meta a la que va dirigida la guía y los usuarios meta que deben estar claramente definidos
en la guía.
•Objetivos generales y específicos de la guía de atención integral, en el primero se
plantean con base en las políticas o estrategias nacionales y los logros que se desea obtener
con la aplicación de las guías. deben ser claros y estar descritos con detalle, en el segundo
deben ser muy claros y responder a los objetivos generales, de tal manera que permitan
realizar evaluaciones respecto al grado de cumplimiento de la guía de atención integral.
•Glosario de términos y abreviaturas utilizadas
•Proceso de elaboración:
-Resume el proceso por el cual se logró producir este documento, especificando:
-La conformación del Grupo Ejecutor para la elaboración de la guía.
-Las fuentes bibliográficas utilizadas, así como criterios de inclusión o exclusión
aplicados para seleccionar los estudios utilizados en la elaboración de la guía: metaanálisis,
ensayos randomizados mayores y otros.
-Se debe anotar las preguntas clínicas estructuradas que llevaron a la búsqueda de
evidencia que son relevantes en el tema a tratar, es necesario que sean tan claras y
específicas como sea posible.
-Descripción clara de los métodos utilizados para formular las recomendaciones. Si se
utilizaron métodos de consenso informal, la guía debe describir cómo se resolvieron las
áreas de desacuerdo.
-El proceso de validación de la misma (Con el grupo de expertos, personal de salud y
pacientes implicados).
-Independencia editorial: debe citarse claramente que la guía es editorialmente
independiente de la entidad financiadora. (si existiera financiamiento externo) Se debe
anotar que no ha existido conflicto de intereses en la formulación de las recomendaciones y
acciones.
• Descripción del problema de salud o de la situación de salud por tratar:
Explicar el problema clínico o situación de salud que se va a desarrollar en la guía. Esto
debe ser breve y aportar los elementos básicos para comprender la importancia de la Guía
de Atención, el contexto sobre el cual se aplicará y el impacto que se espera de esta.
Además, puede incluir aspectos cómo:
-Epidemiología básica de la enfermedad o situación de salud por tratar: prevalencia
local, historia natural, morbimortalidad asociada, y otros.
-Consideraciones fisiopatologías que pudieran ser relevantes para interpretar la guía.
-Factores de riesgo y pronóstico: especialmente aquellos que pudieran ser determinantes
sobre el manejo de la enfermedad.
•Descripción de las intervenciones y las actividades: promoción, prevención, detección,
diagnóstico, tratamiento o plan de intervención, control, autocontrol, rehabilitación,
seguimiento, flujogramas y protocolos (son estrictamente necesarios para una mejor
adhesión).
Todo esto debe estar basado en la información obtenida a través de la revisión
bibliográfica realizada y según el aporte del grupo de expertos en la materia. Toda
recomendación debe estar explícitamente ligada a la evidencia que la sustenta.
•Definición de roles por nivel de atención
-Esto es fundamental en la Guía de Atención pues demarca para el personal de salud, los
límites de su acción y los criterios de referencia y contrarreferencia a un nivel de mayor o
de menor resolución según sea el caso.
Toda guía debe proponer claramente por cada nivel de atención: la actividad,
metodología y responsable de las diferentes acciones que establece.
• Anexos, Definiciones y conceptos: Cualquiera que se requiera para una interpretación
y entendimiento adecuado de la guía.
-Proceso de implementación: Descripción de cómo se llevará a cabo este proceso.
-Proceso de monitoreo y evaluación: Esto requiere definir claramente los criterios a
tener en cuenta que se derivan de las recomendaciones principales de la guía. La guía
debería ofrecer un listado de criterios sobre los que la implementación de las
recomendaciones pueda ser auditada y monitoreada. Si fuera posible, estos criterios
deberían estar unidos a los datos que hospitales y áreas de salud ya sistematizan.
-Proceso de actualización de la guía: debe estar claramente descrito y con un
cronograma definido.
-Documentos de información y educación a la persona: Toda guía de atención debe
contener el plan educativo que la acompaña. Las técnicas educativas, así como el material
didáctico de apoyo a realizar. Debe cumplir con los criterios técnicos definidos por el Área
de Atención Integral a las Personas.
•Declaración de intereses de los participantes.
•Bibliografía; Siguiendo los criterios que recomienda el Manual para publicaciones del
American Psychological Association (APA).

FORMATO DE UN PROTOCOLO DE ATENCIÓN


Cualquier protocolo de atención se construya a partir del formato siguiente:
•Portada, debe contener el título de forma destacada, que deberá ser el nombre oficial del
documento. por ejemplo, protocolos de atención, fecha de la elaboración o última
actualización, institución responsable.
•Contraportada incluye el nombre, profesión y lugar de trabajo de los participantes del
grupo ejecutor del protocolo, el nombre, profesión y lugar de trabajo del grupo conductor
del protocolo y el nombre, profesión y lugar de trabajo del grupo de validación del
protocolo.
•Presentación oficial por escrito de los protocolos de atención por parte de gerencia
médica o servicio que lo realizó según corresponda, se contará con este documento una vez
finalizada el protocolo y presentada a la gerencia médica.
•Índice de los contenidos del protocolo.
•Introducción, en la introducción se señalan los aspectos generales del contexto que
permitió la realización del documento. Debe indicar en forma breve, el problema o
situación de salud que se va a abordar y los ámbitos que serán considerados: promoción,
prevención, diagnóstico, tratamiento, pronóstico, rehabilitación según corresponda,
expresados en forma breve y concisa, población meta a la que va dirigida al protocolo y
usuarios mete que deben estar claramente definidos en el protocolo.
•Objetivos generales y específicos del protocolo de atención
En el primero se plantean con base en las políticas o estrategias nacionales y los logros
que se desea obtener con la aplicación de los protocolos. Deben ser claros y estar descritos
con detalle, y el segundo los objetivos específicos deben ser muy claros y responder a los
objetivos generales, de tal manera que permitan realizar evaluaciones respecto al grado de
cumplimiento de la aplicación de los protocolos de atención.
•Glosario de términos y abreviaturas utilizadas.
•Proceso de elaboración:
-Resume el proceso por el cual se logró producir el protocolo de atención especificando:
-La conformación del grupo ejecutor para la elaboración de los protocolos.
-Las fuentes bibliográficas utilizadas, así como, criterios de inclusión o exclusión
aplicados para seleccionar los estudios utilizados en la elaboración de la guía: meta-
análisis, ensayos aleatorios y otros.
-Se debe anotar las preguntas clínicas estructuradas que llevaron a la búsqueda de
evidencia que son relevantes en el tema a tratar, que sean tan claras y específicas como sea
posible.
-Descripción clara de los métodos utilizados para formular las recomendaciones. si se
utilizaron métodos de consenso informal, la guía debe describir cómo se resolvieron las
áreas de desacuerdo.
-El proceso de validación de los mismos por el grupo de expertos, personal de salud y
usuarios y usuarias implicados independencia editorial: debe citarse claramente que la guía
es editorialmente independiente de la entidad financiadota, si existiera financiamiento
externo se debe anotar que no ha existido conflicto de intereses en la formulación de las
recomendaciones y acciones.
•Protocolos de atención
Todo esto debe estar basado en la información obtenida a través de la revisión
bibliográfica realizada y según el aporte del grupo de expertos en la materia. Toda
recomendación debe estar explícitamente ligada a la evidencia que la sustenta.
•Anexos:
-Definiciones y conceptos: Cualquiera que se requiera para una interpretación y
entendimiento adecuado de los protocolos.
-Proceso de implantación: Descripción de cómo se llevará a cabo este proceso.
-Proceso de monitoreo y evaluación: esto requiere definir claramente los criterios a
tomar en cuenta, los cuales se derivan de las recomendaciones principales de los protocolos
estos debería ofrecer un listado de criterios para su evaluación y monitoreo si fuera posible,
estos criterios deben estar unidos a los datos que hospitales y áreas de salud ya
sistematizan.
-Proceso de actualización de los protocolos: debe estar claramente descrito y con un
cronograma definido.
•Declaración de intereses de los participantes.
•Bibliografía los criterios que recomienda el Manual para publicaciones del American
Psychological Association (APA).

¿Cómo se validan?
Los procesos de validación deben ser coordinados por el grupo conductor y por el grupo
ejecutor, asegurando la participación de las personas (usuarios meta) que deben aplicar la
guía o protocolos en los diferentes niveles de atención involucrados. Se realiza una
validación de la calidad técnica del documento y una validación de la factibilidad de los
procedimientos que se establecen en la guía-validación operativa, para lo que se sugiere la
utilización de la técnica FODA, la cual permite identificar las fortalezas y oportunidades
con que se cuenta, así como las debilidades y amenazas que se puedan presentar.
☀ Teniendo en cuenta lo visto en clase sobre evaluación de delitos y atención en crisis,

construir un instructivo práctico sobre alguno de los dos temas (eligen uno), teniendo como

punto de referencia que le vamos a enseñar a profesionales que no conocen sobre estas

temáticas.

REFERENCIAS

Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, (2010). Manual para Encuestas

de Victimización. Ginebra: UNODC. Extraído de:https://www.unodc.org/documents/data-

and-analysis/Crime-statistics/Manual_Victimization_surveys_2009_spanish.pdf

López, A. (2007). Metodología para la elaboración de guías de atención y protocolos, caja


costarricense de seguro social gerencia división médica dirección de desarrollo de servicios
de salud área de atención integral a las personas, San Josu Costa Rica.
Extraído de:
file:///D:/Descargas/METODOLOGIA%20PARA%20HACER%20PROTOCOLOS.pdf
Martens, A. (2016). Las encuestas de victimización: Una herramienta necesaria para el

abordaje de la inseguridad en Paraguay. Rev. Int. Investig. Cienc. Soc .1. Vol. 12 nº2,

diciembre 2016. pag. 239-250.

Extraído de:

file:///C:/Users/User/Downloads/Dialnet-LasEncuestasDeVictimizacion-5899470.pdf

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