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Desde abril de 2018, se presentaron obstrucciones generalizadas en los túneles de

desviación del río Cauca, debido a fallas geológicas causadas por las fuertes
lluvias y la inestabilidad del terreno;5 razón por la cual se presentó un llenado
no programado e incontrolado del embalse, obstruyendo completamente la vía de
comunicación al municipio de Ituango y causando el hundimiento parcial anticipado
de los corregimientos de Orobajo (Sabanalarga) y Barbacoas en Peque, generando
desplazamiento de la población que aún permanecía en el territorio.6

Corregimiento de Orobajo en Sabanalarga, población desaparecida en 2018 bajo las


aguas de Hidroituango. Uno de los últimos asentamientos Nutabes.
La situación se vio agravada días después por un posible riesgo de que el nivel del
agua sobrepasara la presa, aún en construcción y esto generara una rotura que
pudiera destruir el corregimiento de Puerto Valdivia y los municipios de Tarazá y
Caucasia, junto con las cabeceras urbanas de Cáceres, Nechí y varios de sus
corregimientos; razón por la cual se tomó la decisión de inundar la casa de
máquinas (aún en construcción) con el fin de hacer que el río volviera a su cauce
natural y evitar una tragedia; esta decisión, trajo sin embargo pérdidas
incalculables al proyecto.7

A pesar de todas las medidas tomadas, el 12 de mayo de 2018 hubo un destaponamiento


natural de uno de los túneles originales de desviación, lo que generó una creciente
súbita del río que obligó la evacuación de una gran cantidad de habitantes;8 al
bajar la creciente súbita, ésta generó graves daños al poblado de Puerto Valdivia,
dejando centenares de damnificados y pérdidas materiales millonarias, entre ellas
la destrucción de un histórico puente sobre el río Cauca que se convertía en su
símbolo más reconocible y que permitió por primera vez el paso por tierra entre los
departamentos de la costa atlántica y el interior del país a través del centro de
Antioquia, además del abandono obligado de cientos de animales de compañía como
perros y gatos; sumados a especies de uso productivo como aviares, bovinos, entre
otros; ya que los albergues de emergencia habilitados para la población no
permitían el ingreso de animales por cuestiones de salubridad.

El 16 de mayo de 2018 se ordenó la evacuación preventiva de los pueblos de Puerto


Valdivia, Puerto Raudal y El Quince en Valdivia, El Doce en Tarazá, la cabecera
urbana de Cáceres y sus corregimientos Puerto Bélgica, Piamonte y Guarumo, sumados
a la cabecera urbana de Caucasia y sus corregimientos Palanca, Palomar y Margento;
además de parte de la zona urbana de Nechí y su corregimiento Colorado; debido a la
alerta de una nueva creciente súbita, que se originó porque la estructura de la
casa de máquinas no pudo con el peso y la fuerza del agua del río Cauca, lo que
terminó destruyendo el túnel y la caverna donde se alojaban los equipos.9 Más tarde
la orden de evacuación se extendió hacia los municipios de Caimito y Guaranda en
Sucre, junto con zonas rurales de San Benito Abad escalando la emergencia a un
nivel nacional.10

Las aguas del río Cauca que se encontraban represadas y las que estaban en
movimiento por uno de los túneles, causaron una fuerte avalancha que entró por
estos canales e hicieron colapsar la casa de máquinas, considerado el cerebro de la
que sería la planta de generación eléctrica Hidroituango. El presidente de la
Asamblea de Antioquia, Santiago Manuel Martínez Mendoza, confirmó el hecho a través
de sus redes sociales.11

En la mañana del 17 de mayo de 2018, la gerencia de EPM admitió que existía la


posibilidad de que la presa se rompiera debido a que el agua que estaba golpeando
la base podía erosionar y desestabilizar la infraestructura12 por lo cual se elevó
a 12 la cifra de municipios que debieron iniciar proceso de evacuación en 4
departamentos del país, con una gran cantidad de corregimientos y poblados que se
suman a los ya evacuados el 16 de mayo.13
El alcalde de Medellín señaló que de romperse la presa, se generaría una ola tipo
tsunami,14 que dadas la magnitud del embalse sería de una cota máxima de 150 metros
de altura la pared de agua, por lo que se sumaron a los pueblos y ciudades
evacuadas con anterioridad, El Aro en Ituango, Raudal en Valdivia, la cabecera
urbana de Tarazá y sus corregimientos Puerto Antioquia y Piedras; el corregimiento
El Jardín-Tamaná en Cáceres, el corregimiento La Ilusión en Caucasia, el
corregimiento Las Flores en Nechí y las cabeceras urbanas de los municipios de San
Jacinto del Cauca y Achí en el departamento de Bolívar; así como Ayapel y su
corregimiento El Cedro en el departamento de Córdoba, junto con zonas rurales de
Briceño (Antioquia) y Majagual (Sucre).15

En total las zonas evacuadas y en alerta se encuentran en 4 departamentos, dentro


de 12 municipios, incluidos 25 núcleos urbanos entre municipales y corregimentales,
(entre los que se encuentran las ciudades de Caucasia y Tarazá, de las más
importantes del departamento de Antioquia) además de todas las veredas y
comunidades rurales adyacentes al río Cauca aguas abajo del proyecto. El peligro
latente aumentó debido a la temporada de lluvias torrenciales que está viviendo el
país, siendo el río Cauca receptor de miles de arroyos y quebradas, cientos de las
cuales aportan un gran caudal a su cauce; esto, añadido el hecho de que existen
casi 100 ríos de proporciones considerables que desembocan al Cauca aguas arriba de
Hidroituango (ver lista abajo) y que gracias a la temporada de lluvias, estuvieron
haciendo aportes significativamente altos de sedimentos y agua al Cauca,
dificultando las medidas de mitigación y subiendo de manera incontrolada el nivel
del embalse en la presa que aún no se terminaba.16 Advirtiendo esto, se ha hablado
de que podría haberse convertido en un desastre sin precedentes en la historia de
Colombia,17 donde algunos expertos le atribuían el potencial de ser la segunda
catástrofe más grande de la ingeniería mundial de todos los tiempos.18 Existiendo
aún un peligro latente para más de 120.000 personas,19 hecho que ha sido denunciado
públicamente por Isabel Zuleta, Ríos Vivos, y Daniel Quintero.

El 18 de mayo de 2018, el nivel de caudal del río comenzó a descender cerca de un


20%, lo que mejoró significativamente el nivel de evacuación de la presa y aceleró
los trabajos de contingencia.20 Sin embargo, el nivel de alerta siguió al máximo,
al punto de que el ministerio de transporte ordenó ese mismo día el cierre total de
la Ruta Nacional 25 (Troncal de Occidente) entre los tramos Yarumal-Caucasia.21

El 21 de mayo de 2018, luego de trabajar en la construcción de la presa, con


condiciones del río especialmente favorables, se presenta un nuevo incidente en uno
de los túneles taponados; de manera que se inician los protocolos en atención a una
nueva emergencia.22

Desde el jueves 24 de mayo de 2018 se alcanzó la cota 410 necesaria para evitar la
emergencia; sin embargo, el martes 29 del mismo mes ocurrió un nuevo movimiento en
masa que obligó la declaratoria de alerta roja y una nueva evacuación23

El 1 de junio de 2018, Empresas Públicas de Medellín anunció la culminación del


vertedero, con lo que se completa una parte crucial del proyecto, a partir de la
cuál se podría evacuar de manera controlada el agua embalsada por las cuatro
compuertas.

En julio el nivel de alerta en Tarazá y Cáceres bajó de rojo a naranja, lo que


propició el retorno de algunas familias.

El 11 de enero del 2019, cuando la emergencia se creía completamente superada por


parte de la población en general, se genera una nueva contingencia por el hallazgo
inesperado de un socavón en la que fuera la casa de máquinas del proyecto. A través
de una rueda de prensa el gerente encargado de EPM, Jhon Maya Salazar, en compañía
del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, el gobernador de Antioquia, Luis Pérez
y los alcaldes de Ituango y Valdivia, dieron a conocer la noticia a la opinión
pública.24

De origen desconocido hasta ese momento, no se sabía con exactitud la relación que
este socavón podía tener con el paso de agua a través de la casa de máquinas,
indicando que se daría a conocer luego de 72 horas la magnitud y los factores y
decisiones necesarias ante el nuevo escenario presentado. Por ese entonces la única
decisión preventiva sería el cierre de una de las compuertas que dirigen el agua
desde el embalse a la descarga de máquinas. Aclarando que hasta ese momento no
existía una evidencia de un cambio significativo en el comportamiento de la montaña
que sirve de base al proyecto, agregando que estaba en buen estado la bóveda que
contiene la casa de máquinas.24

Hasta ese momento se mantuvieron en alerta roja Puerto Valdivia y Puerto Antioquia
(Tarazá), y la alerta amarilla continuó en los municipios que se encuentran aguas
abajo del proyecto.24

Esta nueva emergencia, colmó la paciencia del alcalde de Valdivia, Jonás Darío
Henao, quien se despachó en la misma rueda de prensa informativa en contra de EPM y
la gobernación de Antioquia, por las comunidades de su municipio que se han visto
afectadas, principalmente en los poblados de Puerto Vadivia, Puerto Raudal y El
Quince, donde en el primer pueblo, se destruyó el puesto de salud, varias escuelas
e incluso se habló de la reubicación de toda el área urbana, durante la primera
borrasca generada por el proyecto; declarando que las autoridades están más
preocupadas por la salvación de la hidroeléctrica que del bienestar de las
comunidades afectadas; acotando que cuando se generó la contingencia, todos los
altos mandos del departamento se hicieron presentes, pero que con el tiempo han
desatendido las necesidades de la población que lleva casi un año viviendo en
albergues, donde incluso, debido a las incomodidades presentadas, algunas familias
decidieron retornar desatendiendo las alertas emitidas.25

Por su parte el alcalde de Ituango, Hernán Darío Alvarez, denunció que lo


municipios aguas arriba del proyecto son víctimas de negligencia en la atención
humanitaria, dado a que el municipio ha estado virtualmente incomunicado desde que
se presentó la emergencia, ya que el embalse de manera anticipada e incontrolada
hundió su vía de acceso y por ende la comunicación con el resto del Norte
antioqueño, aunque se habilitaron unos túneles y ferris para acceder al poblado,
los transportadores han denunciado las demoras y el temor que esto les representa,
generando incluso un detrimento económico exponencial en este municipio desde que
comenzaron las emergencias.26

El 13 de enero, comenzó a funcionar un nuevo ferri, denominado "La Esperanza" con


capacidad de 45 toneladas, con el fin de que el transporte de pasajeros y mercancía
a Ituango sea más eficiente. Este sería el segundo en operar luego de la pérdida de
la carretera hacia este municipio por cuenta del llenado incontrolado y anticipado
del embalse. La Esperanza transportaría carros particulares y de carga, mientras
que el otro ferri, "La Tranquilidad" se encargaría de las motos y los buses, para
dar en parte un alivio a la afectada economía del municipio por cuenta de la
emergencia. 27

La única información oficial que se le dio a la comunidad en su momento fue la de


la suspensión de la minería y la pesca aguas abajo del embalse y la advertencia de
estar atentos a una posible evacuación; los protocolos de emergencia estuvieron
disponibles para hacer sonar las sirenas respectivas en todos los pueblos ubicados
desde el embalse hasta Caucasia durante una posible rotura de presa o aumento
súbito del nivel del río.26

Debido a esto, para el 13 de enero, el presidente de Colombia Iván Duque Márquez,


decidió solicitar a los ministros de Ambiente, Ricardo Lozano; de Defensa,
Guillermo Botero y Salud, Juan Pablo Uribe, junto a las demás autoridades locales y
departamentales, la instalación de un Puesto de Mando Unificado (PMU) en el campo
de las obras de Hidroituango, con el fin de proteger a las comunidades afectadas
por el proyecto; la primera decisión tomada fue la del cierre de una de las
compuertas de la casa de máquinas para el 16 de enero, y de la otra compuerta en 3
semanas más, luego de que el nivel del agua del embalse sobrepasara el nivel de
vertedero. Adicional a todo esto, se ordenó un simulacro de evacuación a más de mil
empleados de la hidroeléctrica y a 21 mil habitantes en docenas de poblaciones
ubicadas en 15 municipios de Antioquia y Córdoba. 28

Para el 13 de enero se mantuvo la alerta naranja en Hidroituango y se dieron


detalles de lo que estaba aconteciendo en su momento, evaluando las medidas de
prevención. Entre los detalles dados, están el hallazgo de vórtices en la captación
de agua que podrían afectar la estabilidad de las rejillas y entre otras cosas
hacer incontrolable el flujo de agua, socavones al interior de la montaña con
evidencia de presencia de agua y presión, variaciones del nivel de agua en casa de
máquinas, bajos niveles del agua del embalse, probable reducción del caudal aguas
abajo del embalse y afectación al sistema ecológico y posible incidencia a
acueductos en los poblados aguas abajo.29

En caso de emergencia se dispondrían 120 hombres y 2 helicópteros luego del cierre


de una de las compuertas de la casa de máquinas, así mismo se activarían 57 sirenas
en Valdivia, Cáceres, Tarazá, Caucasia y Nechí en caso de ser necesario. 30 EPM
expuso a las autoridades ambientales y ejecutivas locales y departamentales el 14
de enero un informe acerca del socavón de 18 metros hallado en el proyecto y hasta
ese momento el parte fue de tranquilidad debido a los trabajos que realizarían para
reducir los riesgos; el primero sería la inyección de aire y el segundo la
instalación de pernos para fortalecer la estructura del socavón. Hasta ese momento
no se elevaron los niveles de alerta a las comunidades y se visitaron algunos de
los 4 puntos críticos de emergencia en la obra, entre los que se encuentran la
presa y la casa de máquinas, generador de esta nueva emergencia. Se espera que por
la precisión (que se ha calificado de quirúrgica) en el cierre de las compuertas,
no debería haber ni un solo trabajador en la obra durante este proceso, protocolo
que iniciaría desde el 15 de enero.31

El cierre de las compuertas traería de manera inmediata una reducción significativa


del nivel del río Cauca, que podría desabastecer acueductos y generar daños
ecológicos irreversibles; medida, sin embargo, necesaria para la verificación de
los daños ocurridos en la obra durante el año 2018, y la seriedad y compromiso que
conlleva el socavón informado en el 2019, informe que sería generado en abril de
ese mismo año. 3233

Se cree, además, que el cierre de las compuertas de la casa de máquinas podrían


causar una fractura del macizo rocoso en el que se encuentra la presa, esto debido
a que a medida que se sube el agua hasta el nivel de vertimiento, se estaría
ejerciendo sobre la roca fundacional nuevas presiones, estando esta misma ya con
oquedades. El experto geólogo de la Universidad Nacional de Colombia Modesto
Portilla, ha calificado la montaña donde se ubica el proyecto como un "queso
gruyer" y de desacertada la decisión tomada de cerrar las compuertas por la
posibilidad de erosión de las laderas contiguas al embalse. El experto indicó que
deberían desembalsar el agua reabriendo los túneles, evacuar toda la población y
reforzar el macizo en lugar de perforarlo, como se está haciendo. 34

Para el 16 de enero, se realizó con éxito el cierre de la compuerta como estaba


programado y el rescate de los siete funcionarios que aún quedaban y que se
encargaron de la maniobra luego de la evacuación del resto de los operarios. Esta
tarea tuvo qué efectuarse por medio de un helicóptero de la fuerza aérea
colombiana. 35 Luego de esto, alrededor de mil trabajadores retornaron a sus
puestos, con todas las medidas de seguridad, el puesto de mando unificado
trasladado a Medellín y se comenzaron a efectuar los rescates de la fauna que quedó
atrapada por los bajos niveles del río, donde se pudieron encontrar hasta ese
momento 513 peces vivos rescatados y alrededor de 148 peces muertos. El embalse
subía cerca de dos centímetros su nivel por hora, teniendo que subir al menos 13
metros para poder no perjudicar el caudal ecológico necesario para que las especies
y comunidades no se vieran ya aún más afectadas.36

Hora después se levantó la restricción de actividades económicas que había sido


decretada con anterioridad por el puesto de mando unificado, así que los
trabajadores tradicionales del río pudieron regresar con normalidad a sus labores
37 Sin embargo, con el cierre de la compuerta se encontró un nuevo factor de
riesgo, ya que el socavón que produjo la nueva contingencia, estaría conectando los
2 túneles de captación, originalmente independientes, lo que podría generar la
fractura del macizo rocoso; EPM por su parte anunció que mantiene la situación en
constante monitoreo y hasta ese momento la montaña no había cedido nuevamente; sin
embargo, dado el desconocimiento del alcance que este hallazgo podría generar, no
se descartó que la otra compuerta que aún permanecía abierta, hasta febrero que se
alcanzará el nivel de vertimiento del embalse, pudiera ser cerrada con el fin de
evitar una tragedia. El gerente de EPM es consciente de la premura de esta acción,
sin embargo repercutiría de manera absoluta en las actividades económicas aguas
abajo y en la estabilidad ecosistémica del río, ya que, al cerrarse las 2
compuertas, el río virtualmente se secaría hasta que el embalse pudiese alcanzar el
nivel de vertimiento. 3839

Así mismo ocurrió el 5 de febrero de 2019, la compuerta faltante fue cerrada de


manera intempestiva causando que el río Cauca aguas abajo se secara casi en su
totalidad, generando un grave desastre ecológico que propició una mortandad masiva
de millares de peces y dejó comunidades sin el recurso, el escaso flujo de agua que
fluía por el lecho Cauca en ese momento, fue generado por los ríos y quebradas que
desembocaban aguas abajo del proyecto y se hizo insuficiente para la estabilidad
ecológica del ecosistema; un equipo de la contraloría general de la nación hizo un
sobrevuelo de la zona mostrando las dramáticas imágenes40.41 Razón por la Autoridad
Nacional de Licencias Ambientales, estudiaba seriamente la revocatoria de la misma
al proyecto, debido a que no fue notificada del cierre de la compuerta que generó
el desastre ambiental, además teniendo en cuenta que el cierre de la primera
compuerta en el mes anterior, había generado una disminución del caudal del río y
ya se encontraba en un proceso sancionatorio por este hecho42 La disminución
generada por estos sucesos en conjunto es una de las peores tragedias ecológicas
del país, creyéndose que el río no había tenido niveles tan bajos en al menos unos
12 mil o 15 mil años, lo que convierte esto en un cataclismo ambiental sin
precedentes en la historia humana del territorio. El daño ecosistémico atroz que
sufrió el río es difícil de explicar, debido a que no hay referentes de cómo puede
retomar su funcionalidad biológica o de qué manera pueda hacerlo.43 El alcalde de
Medellín, el gobernador de Antioquia y el movimiento Ríos Vivos responsabilizaron a
EPM por lo que ocurrió; Ríos Vivos por su parte denunció negligencia por parte del
gobierno44, y el alcalde de Medellín precisó que gracias a lo crítica de la
situación de Hidroituango, se tuvo que tomar la decisión de cerrar la compuerta, ya
que estaban entre el desastre ambiental o la integridad de las comunidades aguas
abajo45

Estudios de la Universidad Nacional y declaraciones del profesor Modesto Portilla,


denotan que las decisiones que ha tomado EPM han sido improvisadas y los más de 14
municipios que han estado en vilo, aún estarían en riesgo. El profesor ha afirmado
literalmente “Por dentro está pasando algo que el análisis indica que es la
continuación de la erosión del macizo rocoso y que si no cierran las compuertas se
les puede caer”. Pudiendo generar varios escenarios, entre ellos es que el agua
ingrese nuevamente al macizo rocoso y termine de destruir el cuarto de máquinas y
que se rompa la montaña generando una salida incontrolable de agua que afectaría
aguas abajo. 46
El segundo es que el embalse si suba al nivel del vertedero, pero este no soporte
la salida de agua por tanto tiempo ya que su diseño es solo para eventos
momentáneos y no para un flujo continuo de agua por meses, en riesgo están los
municipios mencionados con anterioridad.46

Para el 27 de mayo de 2019, en plena temporada de lluvias, EPM reportó que las
precipitaciones del Norte antioqueño generaron desprendimientos de tierra en
algunos frentes de trabajo de la hidroeléctrica, generando retrasos en los trabajos
de recuperación, ya que se debieron suspender, principalmente por la caída de
material en el sector de las compuertas. Otro inconveniente presentado es en el
muro de contención de la presa, ya que debido a la ala humedad producto de las
lluvias, el material no compactó de manera oportuna.47

Una nueva emergencia se presentó el día 28 de mayo de 2019, debido a que la


temporada de lluvias generó un deslizamiento de tierra que causó el represamiento
total del afluente "Sinifaná", ubicado en el Suroeste antioqueño entre los
municipios de Venecia y Titiribí, y además uno de los principales tributarios del
río Cauca aguas arriba del proyecto,que generaría una avenida torrencial, colocando
de nuevo los municipios aguas abajo de Hidroituango en alterta.48

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