El sacerdote sube al presbiterio, se arrodilla ante el

Sagrario y procede a exponer el Santísimo en la

Custodia. (TODOS NOS ARRODILLAMOS).

Mientras el sacerdote inciensa a Jesús Eucaristía

cantamos un canto de adoración: “Venimos hoy a tu
altar”.

JESÚS Y YO, Venimos hoy a tu altar,

a cantarte Señor,
pues Tú eres la alegría

frente a frente
de nuestro corazón.

Tú hiciste los cielos,

los llenas de estrellas, de luz y calor.
ADORACIÓN EUCARÍSTICA PARA NIÑOS Tú pintaste la aurora,
hiciste las nubes,
 las puestas del sol. (EL SACERDOTE SE POSTRA DELANTE DEL SEÑOR).

Tú creaste la risa,
la paz y la dicha, la felicidad.
Tú, al darnos la vida,
nos das tus riquezas,
tu eterna amistad.

Tú nos diste a tu madre,

nos diste tu cuerpo, tu sangre en manjar.
Tú nos das la esperanza,
la fe y nos hiciste
capaces de amar.

El sacerdote expresa unas palabras al Señor para ayudar
a que los niños dirijan su mente y su corazón hacia
Jesús:
“Él está ahí, creemos que
Jesús está realmente
presente en la Eucaristía, en
el Santísimo Sacramento.
A continuación, cantamos: “No adoréis a nadie más que
a Él”.
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él. (x2)
No adoréis a nadie, a nadie más. (x2)
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.
Porque solo Él nos puede sostener. (x2)
No adoréis a nadie, a nadie más. (x2)
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.

Hola Jesús. Señor, te adoro,
me inclino ante tu santa
presencia”.
No miréis a nadie, a nadie más que a Él. (x2)
No miréis a nadie, a nadie más. (x2)
No miréis a nadie, a nadie más que a Él.
Porque solo Él nos puede sostener. (x2)
No miréis a nadie, a nadie más. (x2)
 No miréis a nadie, a nadie más que a Él.
No alabéis a nadie, a nadie más que a Él. (x2)
No alabéis a nadie, a nadie más. (x2)
No alabéis a nadie, a nadie más que a Él.
Porque solo Él nos puede sostener. (x2)
No alabéis a nadie, a nadie más. (x2)
No alabéis a nadie, a nadie más que a Él.
Oremos:
Jesús mío, dame tu bendición antes de salir, y que el
recuerdo de esta visita, que acabo de hacerte, persevere
en mi memoria y me anime a amarte más y más. Haz
que cuando vuelva a visitarte, vuelva más santo. Aquí te
dejo mi corazón para que te adore constantemente y lo
hagas más agradable a tus divinos ojos. Amén.
El sacerdote inciensa e imparte la bendición con el
Santísimo. (SOLO SE TOCA LA CAMPANA). Todos nos
hacemos la señal de la Cruz y hacemos una reverencia.
Luego de la bendición, cada niño dirá una de las
siguientes frases cortitas.
(ANTES DE LA ADORACIÓN, LOS CATEQUISTAS
HARÁN QUE LOS NIÑOS SAQUEN UN PAPEL CON EL
NÚMERO DE LA FRASE QUE CADA NIÑO DIRÁ EN
ESTE MOMENTO).
Alguien del coro lleva el micro para que se les escuche a
los niños cuando lean. Durante la lectura de las frases el
coro acompaña solo con la guitarra.
Frases para Jesús:
1. Vengo, Jesús mío, a visitarte.
2. Te adoro en el sacramento de tu amor.
3. Te adoro en todos los Sagrarios del mundo.
4. Te adoro, sobre todo, en donde estás más
abandonado y eres más ofendido.
5. Te ofrezco todos los actos de amor que has
recibido en la Eucaristía y que recibirás hasta que
se acabe el mundo.
6. Te ofrezco principalmente las adoraciones de tu
Santa Madre, de San Juan, tu discípulo amado, y
de las almas más enamoradas de la Eucaristía.
7. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como
era en el principio, ahora y siempre por los siglos
de los siglos. Amén.
8. Ángel de mi Guarda, ve y visita en mi nombre
todos los Sagrarios del mundo entero. Di a Jesús
cosas que yo no sé decirle y pídele su bendición
para todos nosotros.
9. Creo, Jesús mío, que eres el Hijo de Dios vivo que
has venido a salvarnos.
10. Creo que estás presente en el Santísimo
Sacramento del Altar.
11. Creo que estás en el Sagrario noche y día porque
me amas.
12. Creo que te quedarás con nosotros hasta que se
acabe el mundo.
13. Creo que bendices a los que te visitan y que
atiendes los ruegos de tus adoradores.
14. Creo que eres el pasaje al Cielo de los
moribundos que te aman.
15. Creo en Ti y creo por los que no creen.
16. Espero en Ti, Jesús mío, porque eres mi Dios y
me has creado para el Cielo.
17. Espero en Ti porque eres mi Redentor.
18. Espero en Ti, porque eres mi Hermano y gracias a
Ti yo también soy hijo de Dios.
19. Espero en Ti porque has conquistado el Cielo con
tu Muerte y Resurrección.
20. Espero en Ti porque eres el verdadero Tesoro de
las almas.
21. Espero en Ti porque siempre me atiendes, me
consuelas, y nunca has defraudado mi esperanza.
22. ¡Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío!
23. Te amo, Jesús mío, y te amo con todas las
fuerzas de mi alma y quiero amarte como a nadie.
24. Porque Tú me has amado infinitamente,
25. Porque Tú me has amado desde la eternidad.
26. Porque Tú has muerto para que yo viva.
27. Porque Tú no has podido amar más.
28. Porque Tú me has hecho participante de tu
divinidad y quieres que lo sea de tu gloria.
29. Porque Tú te entregas del todo a mí en la
Comunión.
30. Porque Tú me das como alimento espiritual tu
Cuerpo y tu Sangre.
31. Porque Tú estás siempre por mi amor en la Santa
Eucaristía.
32. Porque Tú siempre estás dispuesto a escucharme
sin hacerme esperar.
33. Porque Tú eres mi mayor Amigo.
34. Porque Tú me llenas de tus dones.
35. Porque Tú me tratas siempre muy bien, a pesar de
mis pecados e ingratitudes.
36. Porque Tú me has enseñado que Dios es mi
Padre y que me ama mucho.
37. Porque Tú me has dado por Madre a tu misma
Madre.
38. ¡Dulce Corazón de Jesús, haz que te ame cada
día más y más!
39. Dulce Corazón de Jesús, sé mi amor.
40. Te amo por los que no te aman.
41. Te amo por los que nunca piensan en Ti.
42. Te amo por los que no te visitan.
43. Te amo por los que te ofenden e injurian.
44. ¡Qué pena por esto!
45. ¡Jesús mío, misericordia!
46. Jesús mío; te pido perdón por los muchos
pecados que he cometido durante mi vida.
47. Te pido perdón por los que recuerdo y por los que
no recuerdo.
48. Te pido perdón por lo mucho que te he disgustado
con ellos.
49. Te pido perdón por lo mal que me he portado
contigo.
50. Siento mucho haberte ofendido.
51. ¡Perdóname, perdóname, perdóname!
52. Perdóname por tu gran misericordia.
53. Perdóname por lo ingrato que he sido para Ti.
54. Perdóname y no te acuerdes ya de mis pecados.
55. Perdóname y limpia mi alma de toda basura e
infidelidad.*
56. Perdóname y ten misericordia de este pobre
pecador.
57. Perdóname porque estoy muy arrepentido.
58. Perdóname, quiero ser bueno en adelante con tu
ayuda.
59. Perdóname y aparta tu rostro de mis ingratitudes.
60. Perdóname, que me causan mucho miedo mis
pecados.
61. Perdóname porque me reconozco pecador.
62. Perdóname porque a pesar de todo Tú sabes que
te quiero mucho.
63. Jesús, sé para mí Jesús.
64. Madre mía, intercede por mí ante tu divino Hijo
Jesús.
65. ¡Dulce Corazón de María, sé mi salvación!
66. Oh Jesús, te doy rendidas gracias por los
beneficios que me has dado.
67. Yo no sabré nunca contarlos sino en el cielo, y allí
te los agradeceré eternamente.
68. Padre Celestial, te los agradezco por tu Santísimo
Hijo Jesús.
69. Espíritu Santo que me inspiras estos sentimientos,
a Ti sea dado todo honor y toda gloria.
70. Jesús mío, te doy gracias por haberme abierto las
puertas del Cielo con tu Muerte y Resurrección.
71. Por haberme hecho cristiano mediante el
Bautismo.
72. Por haberme dado por Madre a tu misma Madre.
73. Por haberme dado un grande amor a tan tierna 92. A los que gobiernan nuestra nación.
Madre. 93. A nuestra querida patria.
74. Por haberme dado por Protector a San José, tu 94. A mis amados parientes y allegados.
Padre adoptivo. 95. Que favorezcas a los que ruegan por nosotros.
75. Por haberme dado al Ángel de mi Guarda. 96. Que bendigas a los que me miren con indiferencia
76. Por haberme conservado hasta ahora la vida para y no me quieran.
hacer penitencia. 97. Que trabaje mucho por Ti hasta la muerte.
77. Por tener estos deseos de amarte y de vivir y 98. Que me concedas una muerte santa.
morir en tu gracia. 99. Que diga al morir: ¡Jesús, Jesús, Jesús!
78. Te ruego, Jesús mío, que no me dejes, porque me 100. Que me lleves al cielo cuando muera.
perderé.
79. Que permanezca siempre en tu amor. Amén.
80. Que estés siempre conmigo, sobre todo cuando
esté en peligro de pecar, y en la hora de mi No me mueve, mi Dios,
muerte. para quererte, el cielo
81. Que no permitas que jamás me aparte de Ti. que me tienes
82. Que aprenda a sufrir por amor como Tú nos has prometido, ni me mueve
enseñado en la Cruz. el infierno tan temido
83. Que solo me preocupe de amarte. para dejar por eso de
84. Que ame también a mi prójimo. ofenderte.
85. Que ame mucho a los pecadores.
86. Que ame mucho a los pobres y a los enfermos. Tú me mueves, Señor,
87. Que ame mucho a las almas del Purgatorio. Que muéveme el verte
saque muchas almas del Purgatorio con las obras clavado en una Cruz y
que te ofrezco por este fin. escarnecido. Muéveme
88. Que cuides a tu Iglesia. ver tu cuerpo tan herido,
89. Al Papa, el dulce Cristo en la tierra. muévenme tus afrentas
90. A los Obispos y a los Sacerdotes. y tu muerte; muéveme,
91. A los Religiosos y Religiosas. en fin, tu amor, y en tal manera que aunque no hubiera
Cielo, yo te amara, y aunque no hubiera infierno te “Milagro de amor” / “La fe de María” / “Ya no eres pan y
temiera. vino” / “Ángeles de Dios”.

No me tienes que dar porque te quiera, pues aunque lo

que espero no esperara, lo mismo que te quiero te
quisiera.

Oración final:

Jesús, aunque tengo que dejar tu presencia en la

Eucaristía, llevaré tu amor divino a cada persona que
encuentre. Puesto que me has dado tanto amor,
ayúdame a no ser egoísta. Bendíceme cuando intente
compartir tu amor con mis papás, hermanos y amigos, y
con todo el mundo. Ayúdame a respetarlos y amarlos, a Milagro de amor
aceptarlos como ellos son y no como a mí me gustaría Jesús, aquí presente en forma real 
que fuesen. Que tu bendición, querido Jesús, me ayude Te pido un poco más de fe y de humildad 
a agradarte en todo lo que haga. Bendice también a mi Quisiera poder ser digna de compartir 
familia y a mis amigos. Gracias Jesús, te vendré a visitar Contigo el milagro más grande de amor. 
pronto otra vez, porque sé que Tú estarás aquí
esperándome. Adiós, Jesús mío, adiós. Milagro de amor tan infinito 
En que Tú mi Dios te has hecho 
El sacerdote retira el Tan pequeño y tan humilde para entrar en mí. 
Santísimo y lo reserva Milagro de amor tan infinito 
mientras los niños se En que Tú mi Dios te olvidas 
despiden de Jesús con la De tu gloria y de tu majestad por mí.
mano y cantamos:  
Y hoy vengo lleno de alegría 
A recibirte en esta Eucaristía 
 Te doy gracias por llamarme a esta cena  Dame la fe Señor, la fe de María
Porque aunque no soy digno Para decirte sí, un sí sin medidas
Visitas Tú mi alma. Dame la fe Señor, la fe de María
  Para renunciar a mí y entregarte mi vida.
Milagro de amor tan infinito 
En que Tú mi Dios te has hecho  Aunque traspasaron con una espada su corazón
Tan pequeño y tan humilde para entrar en mí.  Y su alma lloró, el dolor de tus heridas
Milagro de amor tan infinito  A los pies del madero se quedó.
En que Tú mi Dios te olvidas  Y hoy ella es nuestra reina y señora,
De tu gloria y de tu majestad por mí. Y tú nos incorporas a tu eterna familia de amor.
Y yo en tu amor quiero permanecer, postrado a tus pies,
Gracias, Señor  es lo único que un día llevaré.
Por esta… comunión.
Ya no eres pan y vino
La fe de María Ya no eres pan y vino, 
Que hubiese pasado ahora que eres cuerpo y sangre, vives en mí 
Si ella hubiese dicho que no, o y de rodillas yo caigo al contemplar tu bondad, 
ignorado como no te voy a adorar. 
O dilatado, el anuncio de tu Mientras te pierdes en mis labios, 
ángel de amor tu gracia va inundando todo mi corazón 
En cambio creyó, en tu palabra por esa paz que me llena de alegría mi ser, 
Y se hizo tu esclava, en un acto como no te voy a adorar. 
perfecto y de fe
Y hoy, quiero ser como ella, y Señor Jesús, mi salvador, 
amarte aunque duelan, amor eterno, amor divino 
las espinas y el camino de la ya no falta nada,
cruz. lo tengo todo, te tengo a Ti (x2) 

Dueño y Rey del universo 

 como puede ser posible que busques mi amor  la bendición llegó y te la vas a llevar.
Tú tan grande y yo pequeño y te fijas en mí, 
como no te voy a adorar. 
De rodillas yo te pido 
que el día cuando Tú me llames sea como hoy 
para mirarte a los ojos y poderte decir, 
como no te voy a adorar 

Ángeles de Dios
Si sientes un murmullo muy cerca de ti 
un ángel llegando para recibir 
todas tus oraciones y llevarlas al cielo. 
Así abre el corazón y comienza a alabar 
el gozo del pueblo todo sobre el altar 
hay un ángel llegando, hay bendición en sus manos. 

Hay ángeles volando en este lugar, 

en medio del pueblo y junto al altar, 
subiendo y bajando en todas las direcciones. 
No sé si la Iglesia subió o si el Cielo bajó 
sí sé que está lleno de Ángeles de Dios 
porque el mismo Dios está aquí. 

Cuando los ángeles pasan la Iglesia se alegra 

ella canta, ella llora, ella ríe y congrega, 
enfrenta el infierno, disipa el mal. 
Siente la brisa del vuelo de tu ángel ahora 
confía hermano pues esta es tu hora  ¡ME GUSTA MUCHO VISITARTE JESÚS!