La marcha tendría lugar el día 15 de noviembre a las 18:30 horas.
Anuncian marcha en contra de zonas sujetas a daño ambiental
producto de parques industriales La marcha estaría en contra de la situación actual en Puchuncaví, Quintero, Concón, entre otras, y los futuros proyectos que afectarían la salud y vida de los pobladores.
La representante de la coordinadora metropolitana
del apoyo a Quintero y Puchuncaví, Carolina Bastías y la delegada del cabildo abierto de Puchuncaví, Jani Gutiérrez, anunciaron la próxima marcha en contra de las zonas de sacrificio, el día 15 de noviembre a las 18:30 horas, cuyo punto de partida será Plaza Italia. Las razones de la marcha son las zonas de sacrificio que existen desde Arica a Punta Arenas y las que están por venir, en el marco de los daños en la salud que han provocado las 19 empresas y 7 termoeléctricas ubicadas actualmente entre Quintero, Puchuncaví y Concón, según informó Carolina durante la conferencia en Casa FECH al mediodía. Las dirigentas afirman que actualmente existen 19 empresas y 7 termoeléctricas de procesamiento de diversas sustancias que son toxicas para los humanos y que las normas regulatorias son “pro - empresa” y no velan por la salud y seguridad de la población, indica Jani Gutiérrez, ya que aseguran que la gente padece de distintas enfermedades, como cáncer, fibrosis quística, y se han descubierto casos de daño neurológico en niños y abortos espontáneos. Sin embargo, relatan que en Chile no está disponible la tecnología necesaria para cuantificar las emisiones de las industrias, si no que regulan con un instrumento que indica los gases presentes en el aire, y que estos marcan cerca de 120 emanaciones distintos. Además, expresan abiertamente su desconfianza ante las soluciones presentadas por el gobierno, ya que indican que han modificado datos, cambiado diagnósticos y encubierto la situación. Según el sitio web del Programa para la Recuperación Ambiental y Social, el complejo industrial de Las Ventanas en Puchuncaví se instaló durante el año 1958, con la llegada de una termoeléctrica de Chilectra, y en 1964 la Fundición Ventanas, de la Empresa Nacional de Minería (ENAMI). En el transcurso de la década de los 80, agricultores demandan a ENAMI por daños en sus cultivos y animales, mientras que profesores de la localidad se quejan por la contaminación. En el año 1992 llevan a cabo un estudio de la contaminación en agua y suelo, arrojando altos niveles, y al año siguiente, declaran la zona saturada de contaminación por anhídrido sulfuroso y dióxido de azufre, los cuales pueden causar daño respiratorio, cardiaco y neurológico. Desde el 1992 en adelante, ponen marcha y modifican planes de regulación, que implican la reducción de emisiones, y controles frecuentes. Y entre 1984 y 2002 se modifican los limites urbanos de la ciudad, resultando en un crecimiento del parque industrial. Es en este último año, donde ocurre la intoxicación masiva de alumnos y profesores en la ex escuela La Greda por dos derrames de petróleo en la bahía y un alza de emisión de dióxido de azufre en la zona, por una fuga de la fundición y refinería Codelco Ventanas. Esto conlleva a un nuevo proceso de regulación sobre las fundiciones de cobre y termoeléctricas y la reubicación de los ciudadanos. Durante el año 2016 se actualiza el plan de prevención y descontaminación atmosféricas para estas comunas, pero aún no se puede calcular la magnitud de los daños por la falta de instrumentos, y las opiniones están divididas en estas localidades, entre luchar o salir de ahí en búsqueda de una mejor calidad de vida.