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COMUNICADO

DE PRENSA

Como gremio que reúne diferentes actores de la Industria acuática, de la que dependen
más de 85.000 familias, queremos manifestar con honda preocupación que la industria de
las piscinas y natación está desfalleciendo injustamente, siendo una actividad deportiva,
recreativa y relajante que conlleva un mínimo riesgo de contagio del COVID-19 o de algún
otro virus o patógeno contagioso y no lo tiene debido a que hace muchos años sus aguas
son tratadas con el desinfectante más efectivo contra cualquier virus o bacterias: el cloro.

El cloro que se usa en las piscinas es el mismo producto químico desinfectante que en todos
los medios, todas las entidades sanitarias y el mismo Ministerio de Salud y Protección Social
recomienda como uno de los productos ideales para el COVID-19, eliminarlo de los zapatos,
de las superficies y de cualquier ambiente. En las piscinas se usa permanentemente este
producto, si no se aplica o si se hace deficientemente, el agua se deteriora rápidamente,
por lo que los propietarios cuentan normalmente con piscineros o ejecutores de
mantenimiento con todos los conocimientos, experiencia y equipos necesarios para
mantener el agua de estas estructuras en óptimas condiciones.

En Colombia hay una normatividad de piscinas, que desafortunadamente el mismo
Ministerio de Salud y Protección Social derogó y del que hace cuatro (4) años dejo sin
reglamentar ningún aspecto, pero no por eso los propietarios de piscinas dejaron de cumplir
todas sus obligaciones de mantener el agua en buen estado, algo que se ha venido haciendo
mucho antes de la promulgación de la Ley, ya que es imposible dejar de tratar el agua de
las piscinas.

Uno de los grandes problemas, es que la misma naturaleza del medio donde se trabaja en
las piscinas, obliga a un tratamiento permanente del agua y ese tratamiento se hace con
cloro, el mismo desinfectante que inactiva el COVID-19, una piscina con cloro residual es un
estanque permanente de desinfección, que es capaz de acabar con el virus que se haya
depositado en la superficie corporal de los usuarios y esto se logra con un simple baño en
piscina por algunos pocos minutos.

Ninguna de las actividades hoy autorizadas por parte del Gobierno Nacional de Colombia
para operar, que incluso están catalogadas de alto riesgo como el transporte público, los
supermercados, las plazas de mercado, los bancos, obras civiles, y las de mediano y bajo
riesgo abiertas y que faltan por abrir en próximos días, requieren de los protocolos de
bioseguridad que se cuentan desde hace mucho tiempo dentro del medio del agua, piscina
y natación como necesarios para ingresar a cualquier estanque de agua donde se practique
este deporte.

En nuestra actividad de agua y piscina, no solo hay que lavarse las manos, se requiere
quitarse toda la ropa, ponerse vestido de baño, bañarse con agua y con jabón, pasar a la
piscina que debe contar con ducha de pre y post inmersión y un lavapiés con cloro suficiente
para desinfección y el estanque de agua debe tener una cantidad de cloro remanente que
tenga la capacidad de desinfectar.

Nos catalogan como una actividad recreativa y por lo mismo, al parecer, nuestra actividad
no es importante, los que vivimos de la misma no importamos, los que dependemos de esta
industria no tenemos derecho a trabajar, a producir ingresos, a procurar el bienestar de
nuestras familias y peor aún no solamente se nos impide producir, no se nos tiene en
cuenta, sino peor aún, todas las manifestaciones públicas estigmatizan nuestra actividad,
siendo un acto de pleno desconocimiento del manejo del agua de piscinas.

La discriminación por parte del mismo Ministerio de Salud y Protección Social cuando
recomienda que no se usen las piscinas; lo hacen los de medios de comunicación cuando
entrevistan personas que no están en el medio acuático, que no conocen del tratamiento
de agua en piscinas y no obstante nos consideran posibles puntos de contagio; lo hace el
Ministerio del Deporte cuando en rueda de prensa recomienda el reinicio de actividades de
natación en aguas abiertas pero no en las piscinas, justificando su posición con unas teorías
extrañas que desconocemos y de las que por medio de un derecho de petición hemos
pedido información sin que a la fecha nos hayan dado respuesta.

Aceptamos las medidas de aislamiento, han sido necesarias para mitigar el contagio y evitar
que el sistema de salud colapse, lo que no aceptamos es los comunicados y afirmaciones de
entidades y funcionarios oficiales, que claramente dejan entrever que nuestra actividad es
riesgosa frente a esta pandemia, cuando, por el contrario es mucho más segura que otras
ya funcionando, esto solo nos deja una doble carga, la primera la de esperar a que nos
autoricen abrir nuestros negocios y la segunda, una vez logremos abrir, luchar contra la
mala imagen que nos dejan las afirmaciones y recomendaciones oficiales.

Para concluir nos queda una pregunta de la que quisiéramos respuesta de estas entidades:
Si el cloro inactiva el virus COVID-19 y en las piscinas se usa cloro y se mantiene un
remanente para desinfectar ¿Por Qué no se pueden abrir?

Mayores informes:
Angélica Aristizábal
Directora Ejecutiva de ASALVO
Celular:3213522472
asalvocolombia@gmail.com

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