Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Romanos 13:11, 12. { MSV 226.3; Mar.220.1 } La gran controversia está llegando a su final. Cada informe de calamidad que ocurre en el mar o en la tierra es un testimonio del hecho de que el fin de todas las cosas está por sobrevenir. Las guerras y los rumores de guerras así lo declaran. El Señor viene. Oímos los pasos de un Dios que se acerca. { MSV 226.4; Mar.220.2 No debería permitirse que este conocimiento de la cercanía de la venida de Cristo pierda su fuerza, y que nos tornemos descuidados y desatentos, y caigamos en el sueño: En una insensibilidad e indiferencia a las realidades. En el sueño estamos en un mundo irreal, y no somos sensibles a las cosas que ocurren a nuestro alrededor... { MSV 227.1; Mar.220.3 } Hay quienes tienen la deslumbradora luz de la verdad brillando a su alrededor, y sin embargo permanecen insensibles a ella. Están encantados por el enemigo, mantenidos bajo un hechizo por su poder fascinador. No se están preparando para ese gran día que pronto ha de sobrevenir a nuestro mundo. Parecen completamente insensibles a la verdad religiosa. ¿No hay algunos jóvenes que estén despiertos? Los que ven que la noche se aproxima, y también la mañana, deberían trabajar con energía incansable para despertar a sus amigos que duermen. ¿No pueden experimentar su peligro, orar por ellos, y mostrarles por su propia fe y carácter que creen que Cristo vendrá pronto? El hecho de que Página 1 de 2 disminuye rápidamente el tiempo que media entre nosotros y la eternidad, debería impresionarnos profundamente. Cada día que pasa es uno menos que nos queda para completar nuestra obra de perfeccionar el carácter... { MSV 227.2; Mar.220.4 } Mientras muchos permanecen dormidos, y muchos desperdician las preciosas horas en descuidada indiferencia, podríamos decir en el mismo borde del mundo eterno, los que creen deben ser sobrios, deben despertar, deben ser fervientes y diligentes y velar en oración... { MSV 227.3; Mar.220.6 } Queridos jóvenes, ¿tenéis vuestras lámparas preparadas y ardiendo? —Nuestra Elevada Vocación, 348. { MSV 227.4; Mar.220.7 }