Mientras que el transporte masivo no puede superar el 35 por
ciento de ocupación, las aplicaciones de movilidad cobran una
gran importancia, pero están prohibidas. Además de una solución de transporte, más de 150.000 familias pueden recibir ingresos. Se les ignoró cuando el país más las necesita. Con el transporte público operando al 30 por ciento, ¿cómo se supone que la movilidad urbana ayude en la reactivación económica? Las plataformas de economía colaborativa, tan odiadas por taxistas y políticos en campaña, podrían jugar un papel importante en cubrir las necesidades de transporte de una porción significativa de ciudadanos, con el distanciamiento social que la coyuntura obliga. De hecho, en Australia, en México, y en los estados de Nueva York, California y Massachusetts, las autoridades dejaron a un lado la estéril discusión acerca de si debe prohibirse la entrada de emprendimientos innovadores para proteger negocios del mundo anterior, y declararon las plataformas de movilidad como servicios esenciales durante la pandemia. En Colombia hay 150.000 familias que dependían de los ingresos obtenidos mediante la explotación de sus propios vehículos, a través de las aplicaciones. Están parados, sin trabajo, con los autos en un garaje. Y el país necesitando con extrema urgencia soluciones de transporte y reactivación económica.