Ensayo Crítico sobre La Piel que Habito

Elva Milena Cepeda Daza

Ayda Fabiola Ramos Meneses

Herlinda Santamaría Pineda

Febrero de 2018

Corporación Universitaria Minuto de Dios

Facultad Ciencias Sociales y Humanas

Diferencias Individuales

Psicología

Bogotá
 Ensayo Critico La Piel Que Habito

Podemos ver que esta película nos lleva a ver una realidad dura, pero que es posible vivir
Debido a rencores y deseos de venganza, o situaciones no comprobadas, las cuales pueden

desencadenar hechos escalofriantes, pero con un supuesto de verdad y envenenarnos con la

incomodidad de acciones enfermizas y obsesiones concebidas para un mundo irreal. La piel

que habito es una película psicológicamente aterradora, pues nos muestra como una

persona con trastornos, es capaz de torturar y acabar con la integridad de otro ser humano,

como este hombre encierra a una persona y la encasilla en una piel que no es suya, en un

cuerpo que transforma a su gusto y en una personalidad diferente, arrebatándole su vida, su

libertad y su identidad.

Cuando Vicente es raptado por Robert, es reducido a la condición de un animal, tirado en

un sótano, sucio y comiendo con la mano de manera desesperada. De allí, renace en la piel

de Vera.

Al principio, no acepta su nueva piel y su nueva apariencia, por tal razón opone una cruel

resistencia. No aceptando el verse vestido con un body negro, lo cual nos da una sensación

de negación. Es allí cuando trata de suicidarse, pero no lo logra, pues alcanza a ser salvado

por Robert, su secuestrador y creador.

Progresivamente, el body va mutando a uno de color natural, esto hace que Vicente vaya

aprendiendo el control mental y el espacio interior desde la práctica del yoga y logra

entender que lo importante no es la apariencia, sino la esencia. Que está encerrado en esa

piel y que lo único que puede hacer es amigarse con ella, habitarla.
Él se ve totalmente representado en los grafitis de la pared, donde escribe “respiro” y dibuja

una mujer con cabeza de casa: el cuerpo es el de una mujer, pero su cabeza está segura,

resguardada en un hogar, en el espacio que él mismo construyó para sí. Para no permitir

que lo exterior contamine lo interior.

La piel que habito nos muestra como un hombre con poder, con una profesión ilustre y

distinguido, puede presentar un trastorno de personalidad, al tener que asumir la pérdida de

su familia, presentando trauma por su soledad y el temor de ver por sí mismo.

Las pulsiones libidinosas y desequilibradas a la que nos traslada la película, son capaces de

helarnos la sangre, sorprendernos y dejarnos atónitos, al ver el poder de la profesión y el

conocimiento, por una estética fría y oscura y sobre todo por una fantástica concepción

narrativa del tiempo y de transformación precisa, en el momento indicado de la trama. Nos

muestra a un hombre siniestro, movido por la locura y la obsesión de un hogar y una

familia, como respaldo para su desarrollo integral.

En los orígenes de la psicología humanista, diversos autores claves -entre ellos, Rogers-

destacaron la importancia de la lógica y de las circunstancias que tienen para la salud

integral de las personas. Tomando esta referencia como punto de partida, el autor examina

lo que considera un momento crítico en la historia, teñido de escepticismo y cinismo, y sus

manifestaciones en la vida actual, propone un modelo de autodesarrollo que considera tres

niveles en cada ser humano: el nivel animal, el propiamente humano y el divino.

Finalmente, llegamos al momento en que Vicente se ve reflejado en el periódico, lo cual

rompe su paz interior y lo lleva a matar tanto a su raptor como a la madre de éste. Y no es

casual que en ese momento este también de negro. Es un signo de rebelión y hostilidad con

su apariencia. El mundo exterior vino a irrumpir su calma y lo movió a actuar.

Y termina la película con un Vicente habitando el cuerpo de una mujer, radiante y

femenina, pero que, en sus últimas palabras, reafirma su esencia y su verdad ante los que

ama: Soy Vicente.