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EL TRAYECTO DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL: DEL DERECHO INCIERTO AL

DERECHO A PARTE ENTERA. (López, S.)

En 2011 se modificó el artículo 1o. para introducir una concepción radicalmente distinta de
los derechos humanos a la que existía en la Constitución de 1917 y que prevaleció durante
casi un siglo.
Durante mucho tiempo se dijo que, a diferencia de otras transiciones, particularmente en
América Latina, una particularidad de la mexicana era que no había implicado un cambio de
Constitución. Hoy podemos poner en cuestión esta afirmación.

La reforma política y la introducción del derecho a la información en el sistema


constitucional mexicano
Luego de la reforma de 1977 se generaron varios proyectos de ley que buscaban
reglamentar el derecho a la información, y que en esos proyectos se configuraba ya, si bien
de manera incipiente, el derecho de acceso a la información.
Hasta 1995 cuando, tras una nueva interpretación de la SCJN luego del incidente de Aguas
Blancas, el derecho a la información fue reconocido de forma más amplia. Los mecanismos
de transparencia y acceso a la información eran, aunque no del todo desconocidos en
México, rudimentarios y débiles institucionalmente.

La Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental y


las leyes estatales de acceso a la información
La elaboración y aprobación de la LAI en México fue el resultado específico de la
convergencia de una suma de intereses muy heterogéneos que permitieron generar un
amplio consenso respecto de la necesidad de una ley en la materia. En efecto, en materia de
información, la formación y consolidación del aparato estatal autoritario en México, y en
particular de la administración pública federal, supuso dos reglas implícitas.
En 2002 se crea el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), su desarrollo posterior,
en el que sumó funciones de supervisión, regulación, promoción y solución de controversias.
A principios de 2007 todos los estados del país contaban con una ley de acceso a la
información.

La reforma constitucional de 2007 y su evolución


Luego de 33 leyes de transparencia en la Federación y los estados, ha adquirido las más
variadas tonalidades, pues los procedimientos y los arreglos institucionales, los límites, la
apertura, la tecnología disponible y los documentos accesibles son muy distintos. En 2007,
poco después de que el artículo 6o. constitucional fue reformado, los tribunales colegiados
comenzaron a delinear los principios básicos del derecho de acceso a la información:
Fundamental, universal, simple, rápido, gratuito.
En 2009, los temas relacionados con el derecho a la información se complejizan, existe
conflicto entre ese derecho y el derecho a la privacidad y la libertad de expresión. A partir de
2010, el tema de derecho a la información se liga con el derecho a la protección del medio
ambiente.
La reforma constitucional de 2007 tuvo como uno de sus propósitos reducir la
heterogeneidad en las leyes estatales de acceso a la información y generar un entorno que
permitiera un ejercicio uniforme del mismo derecho en todo el país. Los resultados de la
Métrica de Transparencia 2010 mostraron que el país contaba con un sistema de
transparencia (reglas, procedimientos, instituciones, portales) que estaba en pie y
funcionaba.
La reforma constitucional de 2014
Quizá el cambio más importante que surgió entre 2007 y 2014 fue lograr una mejor
comprensión del papel que juega la transparencia y el acceso a la información dentro de un
concepto más amplio y complejo que es el de rendición de cuentas. Asimismo, propuso que
en la integración del pleno del órgano garante federal se favoreciera la equidad de género.

Los contenidos de la reforma constitucional


La reforma constitucional de 2007 estableció como sujetos obligados a cualquier autoridad,
órgano, organismo o entidad federal, estatal o municipal. La reforma de 2014 adoptó un
enfoque distinto y generó una lista enunciativa de los sujetos obligados lo hace de manera
patente cuando precisa que los sujetos obligados deben documentar todo acto que derive del
ejercicio de sus facultades, competencias o funciones.
La novedad más importante de la reforma se encuentra en el diseño institucional pues da
plena autonomía constitucional al órgano garante; amplía su ámbito de competencia para
incluir a todos los poderes y organismos autónomos federales (con excepción de la SCJN).
Con el propósito de fortalecer la rendición de cuentas, el organismo deberá coordinar sus
acciones con la Auditoría Superior de la Federación, el INEGI, el Archivo General de la
Nación y con los organismos locales garantes, con el objeto de fortalecer la rendición de
cuentas del Estado.

Consideraciones finales
El desarrollo de la transparencia y el acceso a la información en el país sigue la evolución
general en materia de gobernanza democrática y derechos fundamentales. Hemos hecho
ciertos avances normativos, conceptuales e institucionales. Pero la implementación y el
ejercicio pleno de los derechos dista mucho de lo deseable.

LA EXPANSIÓN DE UN DERECHO FUNDAMENTAL: EL SISTEMA NACIONAL DE


TRANSPARENCIA (Peschard, J.)

Al reconocer que los principios constitucionales de transparencia y acceso a la información,


establecidos desde la reforma de 2007 no fueron suficientes para lograr que todos los
poderes federales estuvieran sometidos a las mismas exigencias de transparencia y que
todas las legislaciones estatales de acceso a la información se ciñeran a tales exigencias, el
gobierno federal, surgido de las elecciones de 2012, impulsó una nueva reforma
constitucional en la materia.

El acceso a la información : un derecho de “ tercera generación ”


Hoy, el acceso a la información pública constituye un derecho fundamental de “tercera
generación”, porque, aunque la noción ha formado parte del pensamiento liberal y
democrático, su regulación empezó a generalizarse en todo el mundo, apenas a partir del
2000.
Cabe recordar que la primera ley sobre acceso a la información que registra la historia, la
“Ley para la Libertad de Prensa y el Derecho de Acceso a las Actas Públicas” se remonta a
1776 en Suecia. Pero tardó mucho tiempo, hasta mediados del siglo XX, para que la
promulgación de este tipo de legislación se expandiera y ello ocurrió aún de manera
esporádica en países como Finlandia, en 1951.
Si convenimos que la transparencia y el acceso a la información son requisitos de un sistema
democrático, hay que considerar que las sucesivas transiciones a la democracia que
ocurrieron entre los años 1970 y 1990. Las transiciones a la democracia generaron grandes
expectativas sobre las consecuencias de la legitimidad democrática de las elecciones, pues
se calculaba que éstas traerían aparejadas mejoras en los distintos aspectos de la vida
política y social, desde la economía, hasta la justicia y la reducción de la corrupción pública,
entre otros.
En muy poco tiempo, contar con elecciones libres y competidas resultó insuficiente para
solucionar los grandes problemas que aquejaban a las sociedades. Un factor más que ha
impulsado la emisión de leyes de transparencia en el mundo actual es, sin duda, la
revolución informática de los últimos años.
Esa accesibilidad de la información ha redoblado la demanda social de transparencia y de
acceso a la información gubernamental y pública, además de que ha generado una
necesidad de intermediarios o traductores de la información para analizarla, compararla y,
eventualmente hacerla comprensible a cualquier persona.

México : de la demanda intuitiva de transparencia a una legislación robusta


El régimen autoritario gozaba de una suerte de “consenso pasivo” que le dio estabilidad y
continuidad institucional, la cual se extendió hasta finales de la década de 1960, la respuesta
del régimen a ese conjunto de inconformidades fue la reforma político-electoral de 1977.
Lo que fue dando sentido al texto constitucional fueron las resoluciones judiciales a
demandas de amparo por falta de información. Así, en 1992, una sentencia resolvió que el
derecho a la información era una garantía social de los partidos políticos para difundir sus
plataformas ideológicas y programáticas a través de los medios de comunicación. De hecho,
en 1994, en el contexto de crisis política que provocó el levantamiento zapatista y el
asesinato del candidato presidencial del PRI, un conjunto de intelectuales, políticos y
activistas de diferentes signos hicieron un pronunciamiento que denominaron 20
compromisos por la democracia. Dicho de otra manera, se había perfilado la idea de que los
problemas nacionales sólo podían resolverse por la vía democrática.
El modelo de la legislación federal de acceso a la información estableció tres grandes
reglas:1) que todos los entes públicos –tanto los gubernamentales como de los otros poderes
y organismos constitucionales autónomos– fueran sujetos obligados de transparencia, y 2)
que el principio rector fuera el de la transparencia y que las excepciones fueran temporales,
salvo los datos personales que son confidenciales y sólo sus titulares tienen acceso a ellos y
3) que existiera un organismo con autonomía funcional (IFAI).
El objetivo de incorporar el acceso a la información al texto constitucional buscaba convertirlo
en un derecho fundamental, la sociedad organizada no solamente se erigió en una defensora
de buenas normas y prácticas de transparencia, sino que fue asumiendo un papel de
traductor o facilitador y analista de la información para hacerla accesible y comprensible,
difundiéndola en medios de comunicación y estimulando el debate respectivo.
El hecho de que para finales de 2012, el grueso de las legislaturas locales hubieran
reformado sus leyes de transparencia implicó avances en la uniformización del ejercicio del
derecho. Vale la pena señalar que la autonomía no sólo depende de lo que disponga la ley,
sino de la manera en que los titulares de los órganos reguladores la asumen y ejercen.
Algunas legislaciones locales han probado ser más progresivas, adelantándose a lo
contemplado en la legislación federal que, por su mayor dimensión y reconocimiento, suele
ser el punto de referencia obligado. Para que la información pública sea útil, es indispensable
que esté a la mano a la brevedad posible, porque información que no es oportuna, pierde
utilidad.
LOS RETOS DEL SISTEMA NACIONAL DE TRANSPARENCIA. LA RELACIÓN ENTRE
LOS ÓRGANOS GARANTES FEDERAL Y LOCALES (Ford, M.)

El contexto en que se establecerá el Sistema Nacional de Transparencia


En la reforma de 1977: “El derecho a la información será garantizado por el Estado”, la
segunda etapa importante se dio con el impulso de la sociedad civil, especialmente con el
activismo del llamado “Grupo Oaxaca”, que derivó en la expedición de leyes de
transparencia, para 2007, nuevamente el impulso de la sociedad, de académicos, de órganos
garantes de transparencia y de otros actores políticos culminó con la reforma constitucional
al artículo 6o.
Algunos de los aspectos relevantes de la reforma constitucional de transparencia son:
 Autonomía constitucional para todos los órganos garantes de transparencia.
 Poder de atracción del organismo garante federal autónomo.
 Capacidad del órgano federal para interponer controversias constitucionales.
 Los sujetos obligados deberán documentar todo acto que derive del ejercicio de sus
facultades, competencias o funciones.

Escenario actual de la transparencia y el acceso a la información


Actualmente existe una gran heterogeneidad en las leyes de acceso a la información y en los
órganos garantes de transparencia del país.
Por más esfuerzos que los gobiernos realicen para difundir y promocionar la transparencia y
el combate a la corrupción, no se ha logrado causar en la sociedad una impresión favorable
para disminuir los altos índices de percepción de gobiernos corruptos en todo el territorio
nacional.

Relación de los órganos garantes federal y de las entidades federativas


La Ley General y las leyes federal y locales determinarán la manera en que el IFAI actuará
para resolver las inconformidades presentadas por los particulares, además de atraer
recursos de revisión que por su interés y trascendencia lo ameriten. Estas dos facultades
constitucionales del IFAI lo constituyen como una instancia revisora de los órganos garantes
de transparencia del país.
Así, la relación entre el órgano garante federal autónomo y los órganos de transparencia de
las entidades federativas debe ser muy cercana, como no ha sido hasta ahora, y de una
interacción constante para apoyarse mutuamente en las múltiples tareas inherentes a su
naturaleza.

El Sistema Nacional de Transparencia


El Sistema deberá actuar como un cuerpo confederado similar a otros organismos como el
Sistema Nacional de Archivos, el Sistema Nacional de Coordinación Fiscal. El Sistema
Nacional de Transparencia debe impulsar, a nivel nacional, el principio de máxima publicidad,
la transparencia de la información y la apertura gubernamental, en equilibrio con el derecho a
la protección de datos personales.

Conclusiones
El IFAI está obligado a plantear las líneas de acción de este Sistema y a coordinarse con
todas las instituciones que lo integran, para definir y desarrollar los programas estratégicos
que aseguren a la población el ejercicio de sus derechos.

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