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1. Conceptos generales
Concepto:
Hay locación de cosas cuando una persona (locador) se obliga a entregar el uso y goce de una cosa
durante un cierto tiempo a otra (locatario), el cual a su vez se obliga a pagar un precio en dinero.
Caracteres:
a) Es bilateral: porque produce obligaciones para ambas partes.
b) Es oneroso: porque una parte promete cumplir el alquiler pactado, y la otra a pagar su precio
en dinero.
c) Es conmutativo: porque ambas partes conocen las prestaciones a las cuales se han obligado.
d) Es consensual: porque se concluye por el mero consentimiento, sin necesidad del
cumplimiento de ninguna formalidad, ni tampoco de la entrega de la cosa.
e) Es nominado y típico: porque el código lo regula con una denominación especial.
f) Es No formal: porque las partes no se sujetan a formas determinadas por la ley.
g) Es un contrato de tracto sucesivo, es decir, que su cumplimiento se prolonga necesariamente
a través de un periodo de tiempo determinado, el cual puede ser extendido si las partes así lo
desean.
Consentimiento
Lo único absolutamente esencial a la existencia y validez del contrato es que haya mediado
consentimiento sobre la naturaleza y sobre la cosa.
Hay que admitir en algunos casos que la validez del contrato cuando no se ha determinado el
precio. Tampoco es esencial la determinación del tiempo de duración, ni el uso para el cual se
destina la cosa pero, si en el contrato nada se menciona sobre esto último deberá ser aquel que sea
conforme con su naturaleza, entendiendo las atribuciones del locatario, salvo que haya peligro de
que la cosa se destruya o degrade o que se pretenda hacer un uso deshonesto.
El contrato que no exprese la cosa que se alquila, es nulo por falta de objeto, igualmente si no existe
inteligencia entre las partes respecto de la naturaleza del contrato.
Promesas de locación
Puede ser un acto bilateral o unilateral.
Cuando se trata de un acto bilateral, una de las partes promete arrendar y la otra promete tomar en
arrendamiento, en realidad no hay promesa de contrato, sino un contrato de locación definitivo. Por
ejemplo, que se prometa la locación de un departamento para cuando se termine de construir el
edificio.
Cuando se trata de una promesa unilateral, si ha sido pactada, obliga como contrato perfecto sino, el
promitente puede retractarla libremente y sin responsabilidad alguna, a menos que el ofertante se
hubiera comprometido a mantener firme la propuesta durante un tiempo determinado, en cuyo caso
la persona a quien la promesa estaba dirigida podrá exigirle indemnización de daños fundada en su
culpa precontractual.
Locación forzosa
El consentimiento libremente prestado es la esencia de la locación pero, además, el nuevo concepto
de que la propiedad tiene una función social ha inducido al legislador a obligar en ciertos casos al
dueño a arrendar sus propiedades.
Durante la vigencia de la ley 13.581, el articulo 4o establecía que todo propietario de inmuebles
deshabilitados podrá ser intimado a que proceda a arrendarlo dentro de un plazo no mayor a treinta
días, vencido el cual el Poder Ejecutivo podía incautarse del inmueble al solo efecto de arrendarlo
por cuenta de sus dueños.
Esto se originó en la circunstancia de que muchos propietarios preferían tener desocupados sus
inmuebles antes de alquilarlos a los precios fijados por la ley. La disposición ha desaparecido en las
últimas leyes de emergencia.
Forma y Prueba
Es un contrato consensual
Queda concluido por el simple consentimiento de las partes, sin necesidad del cumplimiento de
formalidad alguna. Puede ser acordado por instrumento público o privado o aún verbalmente. Si se
lo hace por instrumento privado, debe ser redactado en doble ejemplar, pues contiene obligaciones
perfectamente bilaterales.
Pero, los contratos de arrendamiento rurales deben ser redactados por escrito ante el Juez de Paz o
un escribano e inscriptos en el Registro Inmobiliario. Sólo hace a la prueba, ya que si se hubieran
omitido las formas prescriptas podrá el contrato probarse de acuerdo con las reglas generales, sin
perjuicio del derecho del arrendatario de exigir del locador el otorgamiento escrito del contrato.
Capacidad
Capacidad de hecho
Casos concretos de incapacidad establecidos por nuestra ley:
a) Menores emancipados:
Los emancipados pueden administrar sus bienes, tanto su patrimonio a título gratuito u
oneroso.
Después de la sanción de la ley 17.607 todos los nuevos contratos de locación quedan
excluidos del régimen de prórroga, por lo tanto los emancipados pueden hacer contratos de
locación como locadores o locatarios, sin la limitación de sólo hacer contratos de menos de tres
años de plazo.
b) Administradores de bienes ajenos:
Pueden arrendar, a menos que lo prohíba alguna disposición especial.
1) Padres: están autorizados a hacer arrendamiento por sus hijos menores, pero el contrato
acabará cuando concluya la patria potestad.
c) Administradores y mandatarios: necesitan poder especial para dar en arrendamiento por más
de seis años los inmuebles que estén a su cargo. Si el contrato está sujeto a prórroga,
necesitará siempre poderes especiales. En cambio, podrá tomar en arrendamiento aun por
diez años, porque no hay sobre este punto ninguna limitación.
d) Administradores de una herencia: no pueden hacer arrendamientos de bienes inmuebles
como arrendadores o arrendatarios salvo que se trate de contratos de pastoreo por períodos
menores de un año, porque ese acto puede considerarse normal en la administración de un
establecimiento de campo.
No vemos inconvenientes en que den o tomen en arrendamiento cosas muebles, si por la
escasa importancia económica de la cosa o el tiempo de duración del contrato es indudable
que no se crean obstáculos a la división de la herencia.
Incapacidades de derecho
Según el artículo 1513: los que están privados de ser adjudicatarios (propietarios) de ciertos
bienes, no pueden ser locatarios de ellos ni con autorización judicial.
Esto se refiere a la prohibición al acto de tomar en arrendamiento en calidad de locatario. La
incapacidad también se refiere al acto de dar en arrendamiento.
No tiene sentido que la ley prohíba al padre o tutor, albacea, etc., tomar en arrendamiento bienes de
sus representados y les permita arrendarles un bien de su propiedad, pues aquí también produciría la
colisión de intereses que justifica y hace referencia a la prohibición legal.
Condóminos
El propietario de una cosa indivisa no puede arrendarla ni aún en la parte que le pertenece, sin el
consentimiento de los demás partícipes. El contrato debe ser suscrito por la totalidad de los
condueños, sin perjuicio de algunos efectos que tienen lugar entre esas partes.
Existe una hipótesis de que no es necesaria la unanimidad de los condóminos para decidir la
locación, bastando la simple mayoría. Siendo imposible por la calidad de la cosa común o por la
oposición de algunos condóminos, resolverán todos si la cosa debe ser puesta en administración o
arrendada, y si alguno de los condóminos no conviene en la adopción de alguno de esos expedientes,
prevalecerá la decisión de la mayoría.
Ningún inconveniente hay en que uno de los condóminos puede ser al propio tiempo locatario, la ley
le da preferencia sobre cualquier extraño cuando ofrezca iguales condiciones.
La cosa locada
Cosas indeterminadas:
Según el art. 1500 las cosas indeterminadas pueden ser objeto de un contrato de locación,
siempre y cuando se trate siempre de una indeterminación relativa. Es necesario, por lo tanto, que
la cosa sea determinada al menos en especie (art. 1170).
Cosas futuras:
Mientras las cosas inexistentes o perecidas no pueden ser objeto de un contrato de locación
válido, no hay inconveniente legal en alquilar una cosa futura (art. 1168), acto que está supeditado
a la condición de que la cosa llegue a existir (art. 1173); si esto no llegase a ocurrir el contrato de
locación será nulo.
El precio
La cosa ha sido ya entregada al locatario: en tal caso es indudable que la determinación del
precio no ha sido considerada esencial por el locador, quien no ha tenido inconveniente en
entregar la posesión sin acuerdo sobre este punto; por tanto el contrato es válido y los
tribunales fijarán el precio del arrendamiento teniendo en cuenta los usos y costumbres y la
apreciación hecha por peritos.
¿Debe pagarse en dinero?: Según el artículo 1493, la locación supone un precio determinable
en dinero. Hoy en día, en cambio, resulta razonable la idea de que habrá locación siempre que la
Forma de pago: El alquiler puede pagarse en cuotas periódicas, o de una sola vez, ya sea por
adelantado o al vencimiento del contrato.
Modificación del alquiler convenido: Ninguna de las partes puede modificar unilateralmente
el monto del alquiler. De igual modo, el locador no puede modificarlo cuando el locatario
permanezca en el uso de la cosa una vez vencido el contrato. Si el locatario no se aviene a un
aumento, el único derecho del locador es el de pedir su desalojo y hasta ese momento sigue rigiendo
el mismo alquiler sin perjuicio de reclamar la indemnización de los daños que resulten de no haber
entregado el locatario la cosa en término.
Cabe aclarar que las leyes de prórroga de las locaciones han establecido normas para actualizar
los alquileres, con lo que atenúa en alguna medida el perjuicio sufrido por los propietarios con
motivo de la congelación de los alquileres y el proceso de inflación.
Causa Lícita
Plazo Máximo.
Un contrato que concediera al locatario el goce perpetuo de la cosa importaría un verdadero
desmembramiento del dominio, por ello se fija a las locaciones un plazo máximo.
En el art 1505 fija un plazo máximo de 10 años. Aunque las rápidas mutaciones que caracterizan a
la economía moderna no se avienen con los plazos locativos prolongados; hoy son raros los
contratos que alcanzan el máximo legal. Hubiera sido prudente prever situaciones de excepción en
las que se justifica un plazo mayor. Una excepción importante ha sido prevista en la ley de
arrendamientos agrarios que autoriza hasta un máximo de 20 años.