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UNIDAD 7 LA EDUCACION DEL LIDER

3.4 LA EDUCACIÓN DEL LÍDER POLICIAL.

En la formación sistemática de todo Policía, los objetivos programáticos


de las diferentes escuelas no garantizará el perfil del futuro Líder, que
enmarcado en sus principios, virtudes y/o defectos definirá la calidad y
excelencia de su educación, actitudes, conductas frente a cualquier
desafió.

A medida que se asciende en la escala jerárquica, se hace más


compleja la formación, preparación de aquellos hombres que
comprometerán voluntades y actitudes de toda una organización en
función al mando, comando y conducción de una organización.

Dentro de los fundamentos que definen la figura del Líder la concepción


estructural de su personalidad desarrollada en función a su vocación de
servicio a la institución resultará ser un elemento decisivo para la
formación del Líder.

La enseñanza teórica y practica de los Policías en el difícil ejercicio del


mando, permitirá fundamentos que definan comportamientos,
motivaciones, estímulos, esfuerzos y voluntades, que complementen
con la formación técnica en puestos de mayor expectativa en cuanto a
necesidades y prioridades que estarán definidas en su enseñanza
práctica ya en función de comando, donde su experiencia será
primordial para la toma de decisiones en la solución de problemas.
El triunfo del Líder no depende de cometer fallas, sino de estar
prevenido para hacer frente a sus consecuencias negativas.
Todo Policía debe sentir la aspiración profunda de aprender en función
a sus intereses, estímulos, vocación, su propia responsabilidad, su
experiencia y a su personalidad para infundir confianza absoluta en sus
hombres, que le seguirán aún en las condiciones más extremas.

“EL COMANDANTE ES EL ÚNICO ELEMENTO CON CAPACIDAD


PARA ADOPTAR UNA DECISIÓN, DESARROLLARLA Y HACERLA
CUMPLIR, OBTENIENDO DE SUS HOMBRES OBEDIENCIA
VOLUNTARIA, CONFIANZA, RESPETO, LEALTAD Y COOPERACIÓN
ACTIVA Y PERMANENTE”, con fundamentos profesionales de
“LIDERAZGO POLICIAL”

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