EL BUEN SAMARITANO

Amar al projimo no es muy facil, porque requiere donarse a los demas, porque requiere
entregarse a los demas, y ese entregarse cuesta porque no a todos los tratamos o
queremos de la misma manera. Por eso tenemos que lograr amar a todos por igual, sin
ninguna distincion de clase o religion. Quererlos a todos, sin preferir a nadie. Es dificil
mas no imposible.

Dios nos ha dado el ejemplo que no hay amor mas grande que el que da la vida por
sus amigos, el no la dio solamente por sus amigos sino tambien por sus enemigos.
Como nos muestra el relato del buen samaritano, cada uno de nosotros debe
convertirce en projimo de toda persona con quien se encuentra, ¿Cuantas veces
pasamos al costado de personas que como ese hombre herido y abandonado,
necesitan nuestra ayuda? ¿Cuantas veces seguimos de largo nuestro camino y ni
siquiera nos detenemos a pensar en su realidad?. En muchas ocasiones tenemos
enfrente a esa persona que necesita que nos hagamos su projimo, no es un
desconocido que pudieramos encontrar abandonado en la calle. Es alguien a quien
conocemos, con nombre y apellido, quiza un amigo o un conocido, de repente es
alguien de nuestra propia familia y sin embargo ante su sufrimiento, su abandono,sus
necesidades, seguimos de largo nuestro camino. Eso significa cerrar el corazon .
Debemos abrir nuestro corazon y hacer lo posible por ayudar a nuestro projimo. Para
ser un buen samaritano debemos practicar la misericordia con nuestros semejantes,
ser solidarios, practicar la piedad con el necesitado, tratar justamente a todo el mundo,
dar ayuda a quien lo neceiste sin esperar recompenza, no ser indiferente con las
necesidades de los demas, poner siempre en primer lugar a Dios y a los demas,
debemos aprender a despojarnos de lo que tenemos cuando se trate de apoyar a otras
personas. No olvidemos que mañana podemos ser quienes necesitemos ayuda de
alguien.
cuando uno cosecha y recibe lo que siembra, Si quieres que Dios sea generoso con
tigo practica todos los dias el amor hacia los demas y has el bien sin mirar a quien no te
canses de hacer el bien, porque aquel que da sin esperar nada a cambio, un dia
recibira abundancia.