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Cuando se trata de información que cambia muy rápidamente puede ser conveniente distribuirla
en la Red; pero si es información más estable el medio impreso puede ser más aconsejable.
Analizar los contenidos del curso para definir qué debe trabajarse presencial o sincrónicamente, y
qué debe trabajarse asincrónicamente en la red, es una primera fase importante en el diseño.
los cursos en la Red ofrecen grandes ventajas a alumnos y docentes: un espacio de trabajo abierto
disponible todo el tiempo; la colaboración entre los alumnos es más viable y conveniente que en
las clases presenciales; son posibles modelos de aprendizaje experiencial donde el alumno
participa controlando el proceso; se pueden simular muchas experiencias que permiten a los
estudiantes interactuar y experimentar con diversos fenómenos y situaciones (Berge, Collins, y
Dougherty, 2000).
El desarrollo de un curso virtual debe estar orientado por modelos teóricos de diseño
instruccional, la interfaz de usuario, la ramificación e interactividad, la estructura de la
información, las herramientas de navegación, las estrategias para promover la interacción en
línea, y los resultados de la investigación sobre educación a distancia.
Según Vrasidas y McIsaac (2000), los factores que deben orientar el diseño y desarrollo de un
curso virtual son:
Justificación de esta modalidad: Una razón poderosa es ofrecer oportunidades educativas a
muchas personas que no tienen la posibilidad de participar en un programa presencial.
Población estudiantil: Para el diseño, puesta en marcha, y éxito de cualquier proyecto
educativo son determinantes las características de la audiencia o población objetivo.
Recursos disponibles: Para desarrollar y ofrecer un curso virtual se requiere un equipo de
trabajo integrado por expertos en el contenido, diseñador de instrucción, y diseñador de
páginas y un coordinador del proyecto. El ancho de banda de la conexión disponible influye en
la posibilidad de utilizar videos, audios, animaciones e imágenes.
Contenido: Ciertos contenidos pueden ser más apropiados que otros. Es recomendable hacer
un esquema detallado del contenido que ilustre su estructura en forma significativa.
Diseño de instrucción: La selección de las actividades que se realizarán en-línea y fuera de
línea y los contenidos que se ofrecerán en-línea y los que se estudiarán con apoyo de otros
recursos como textos impresos
Exigencias de tiempo: Es necesario disponer de mucho tiempo para planear, desarrollar, y
revisar un curso virtual. Durante el desarrollo de los cursos virtuales las revisiones son muy
frecuentes y necesarias.
Retroalimentación: En un ambiente virtual muchas claves contextuales de la comunicación
presencial están ausentes. La retroalimentación debe ser personalizada y referida al trabajo
individual del alumno, aunque la retroalimentación dirigida a toda la clase es también
beneficiosa.
Participación y modelamiento docente: Los estudiantes quieren escuchar a los docentes y
esperan que intervengan en las discusiones con más frecuencia. Mientras participa en las
discusiones el profesor tiene oportunidad de modelar ciertos comportamientos y formalidades
propios de un experto.
La interacción y el ambiente social: Se ha observado que los alumnos no interactúan con la
frecuencia esperada. Para mejorar este aspecto se recomienda estructurar actividades de
aprendizaje colaborativo tales como proyectos, debates, y lluvias de ideas. Las actividades
grupales tienen que planearse con buena anticipación.
La forma de evaluación: Los insumos para la evaluación pueden provenir de las tareas y
proyectos, la participación y moderación de discusiones, exposiciones y trabajos escritos,
exámenes, discusiones presenciales, y la reflexiones del instructor sobre el curso.
Miller y Miller (2000) sostienen que la planeación y organización de un curso en la Red debe
considerar:
La validez de los enfoques pedagógicos y estrategias de enseñanza que se utilizan
Similaridades y diferencias entre las corrientes epistemológicas.
Una visión epistemológica personal asociada a un enfoque didáctico.
Una evaluación de los recursos y conocimientos que se tienen a nivel tecnológico.
Las metas de aprendizaje y La estructura del contenido del curso.
Las características cognitivas y la motivación de los alumnos.
Decidir la conveniencia de un curso virtual o presencial
Adquirir los recursos tecnológicos
Adoptar los enfoques teóricos y los procedimientos de enseñanza
Berge, Collins, y Dougherty (2000); el diseño global de un curso virtual, al igual que los presenciales,
debe tener en cuenta aspectos: Administrativos, Contenidos del curso, Interacción, Recursos
adicionales de aprendizaje, Monitoreo del aprendizaje y la Evaluación del logro de los objetivos del
curso.
Análisis. En esta instancia se examinan los diversos recursos disponibles: El programa que
estableces unas metas y objetivos, una lista de tareas, un conjunto de lecturas, una bibliografía,
una programación de exámenes y un sistema de calificaciones.
Diseño. El diseño se refiere a la forma y orientación que se le quiere dar al curso teniendo en
cuenta los objetivos, las estrategias de enseñanza, la organización de los contenidos
La transición a un formato virtual ofrece oportunidades para ensayar nuevos métodos y enfoques.
Para conservar la calidad de un curso presencial cuando se rediseña para ofrecerlo a través de la
Red no es necesario utilizar exactamente los mismos procedimientos, materiales y estrategias
didácticas.
Desarrollo. Esta fase implica la elaboración de un programa, la selección de contenidos, enfoques
didácticos, formas de evaluación, y organización de materiales. Según Ko y Rosen (2001), en la
mayoría de los cursos universitarios las actividades de enseñanza pueden clasificarse en las
siguientes categorías:
Otros recursos complementarios para una clase virtual: Aunque se trate de un curso totalmente
virtual, puede ser una buena idea exigir a los estudiantes que lean uno o varios textos. La lectura
en pantalla de documentos muy extensos resulta fatigante, e imprimirlos demanda mucho tiempo
y es costoso. Algunas editoriales están desarrollando sitios en la Red que complementan los libros
publicados mediante cuestionarios, preguntas para guiar una discusión, listas de sitios en la Red
para ampliar el conocimiento sobre el tema, etc.