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“Amigo”

1. «El amigo fiel no tiene precio» Eclo 6,15s 7,18, porque «ama en todo


tiempo» Prov 17,17 y hace la vida deliciosa Sal 133 Prov 15,17. ¿Cómo
sería posible olvidar la amistad que unió a David y Jonatás en un brote
espontáneo 1Sa 18,1-4, que duró en la prueba 1Sa 19-20, hasta la
muerte 2Sa 1,25s y sobrevivió en la memoria del corazón 2Sa 9,1 21,7?
Ahora bien, aunque existen tales amistades, las hay también que son
ilusorias. ¿Por qué tienen tantos amigos los ricos, y tan pocos los pobres, lo
enfermos, los
perseguidos? Prov 14,20 Sal 38,12 55,13s 88,19 109,4s Job 19,19. ¿Por
qué «el que comparte el pan conmigo levanta contra mí su
calcañar» Sal 41,10? Estas dolorosas experiencias enseñan a proceder con
lucidez en la elección de los amigos, tanto que a veces conviene ponerse en
guardia Eclo 6,5-13 12,8-13,23 37,1-5. Una amistad, incluso
sincera Job 2,12s, ¿no puede ser decepcionante Job 6,15-30 y hasta
arrastrar al malDt 13,7 Eclo 12,14 2Sa 13,3-15?
Así la amistad gana según va envejeciendo: «Vino nuevo el amigo nuevo:
cuando envejece es cuando se bebe con placer» Eclo 9,10; agradece la
reprensión sincera Prov 27,5s: sobre todo se alimenta del temor de Dios:
«El que teme al Señor encuentra verdaderos amigos, y como fiel es él, así
lo será su amigo» Eclo 6.16s. De hecho (amor), el modelo y la fuente de la
verdadera amistad es la amistad que Dios sella con el hombre, con un
Abraham Is 41,8,Gen 18,17ss, con un Moisés Ex 33,11, con los
profetas Am 3,7.
2. Al enviar a su Hijo entre nosotros se mostró Dios «amigo de los
hombres» Tit 3,4; y Jesús lo describió como uno que se deja molestar por el
amigo importuno Lc 11,5-8. Sobre todo, Jesús dio a esta amistad un rostro
de carne: amó al joven rico Mc 10.21, amó tiernamente a Lázaro y, a través
de él, a todos los que por la fe debían resurgir de la tumba con
él Jn 11,3.11.35 ss. Tuvo «compañeros» que compartieron su
existencia Mc 3,14, pero no todos llegaron a ser sus «amigos» (gr. philos);
así a Judas se le llama todavía compañero (gr.
hetairos) Mt 26,50 20,13 22,12, mientras que a los otros acaba Jesús de
declarar: «Ya no os llamo servidores, sino amigos» Jn 15,15: han
compartido sus pruebas, están prontos a afrontar la noche de la
pasión Lc 22,28s; así Jesús los hace participes de los secretos de su
Padre Jn 15,15, como entre amigos. El tipo de amigo de Jesús, fiel hasta la
cruz, es «el discípulo al que amaba Jesús» Jn 13,23 y al que confió a su
propia madre 19,26.
En adelante reinará una amistad perfecta entre estos amigos prontos a dar
la vida los unos por los otros, como Jesús lo hizo por cada uno Jn 15,12ss.
Aun cuando, entre hermanos, esta amistad puede conocer
tormentas Act 15,36-39 2Tim 4,10-14, renace sin cesar; es que sobrepasa
la medida común de la amistad humana Mt 5,46 y no conoce ya las barreras
que separan a los hombres Gal 3,28. Algunos hombres querrán romper su
amistad con el que se hace discípulo de Cristo Lc 21,16, pero éste no cesa
de ofrecer su amistad a todos, aun a los que se creen
sus enemigos Rm 12,13-21.

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