Está en la página 1de 4

Cuarto día Confianza:

No temáis, creed

Canto de entrada: Estoy confiando señor


(Mientras se canta los que presiden hacen la procesión de entrada)

RITOS INICIALES

Presidente: En el nombre del Padre..

Presidente: La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios,


y la comunión del Espíritu Santo
estén con todos vosotros.

Comunidad: Y también contigo.

Presidente: Invoquemos al Espíritu Santo: SECUENCIA AL ESPIRITU SANTO

Presidente: Oramos al Padre celestial el perdón y la reconciliación. La respuesta a cada petición


será: ¡Señor, ten piedad!

Lector: Perdónanos, Señor, por los errores pasados, por la desconfianza y el daño que nos hemos
hecho entre cristianos de distintas Iglesias y tradiciones.
Todos: ¡Señor, ten piedad!
Lector: Perdónanos, Señor, por permanecer en la oscuridad en vez de buscar el sendero de la Luz,
porque tú, Señor, eres la única Luz verdadera.
Todos: ¡Señor, ten piedad!
Lector: Perdónanos, Señor, por nuestra falta de fe y por nuestra incapacidad de ser personas de
firme esperanza y de auténtica caridad.
Todos: ¡Señor, ten piedad!
Lector: Perdónanos, Señor, por haber causado daño, sufrimiento y angustia a los demás.
Todos: ¡Señor, ten piedad!
Lector: Perdónanos, Señor, por aislarnos y permanecer indiferentes en vez de mostrar hospitalidad
hacia todos, especialmente hacia los emigrantes y los refugiados.
Todos: ¡Señor, ten piedad!

Presidente: El Señor es clemente y compasivo, paciente y lleno de amor. Como dista el cielo de la
tierra, abunda su amor para con sus fieles; como dista el oriente del occidente, él aleja nuestras
faltas de nosotros (Sal 103, 8.11-12). Por Jesucristo nuestro Señor.

Comunidad: Amén

Presidente: cantemos Hazme un instrumento de tu paz.


PROCLAMACION DE LA PALABRA

Presidente: Escuchemos la Palabra viva de Dios

Presidente: Padre que estás en los cielos, abre nuestro corazón y nuestra mente a tu Palabra.
Comunidad: ¡Tu Palabra es espíritu y vida!
Presidente: Llévanos a estar más cerca unos de otros en la unidad y la caridad.
Comunidad: ¡Tu Palabra es lámpara para nuestros pasos!

Lectura breve: Hechos 27, 23-26

«Pues anoche se me apareció un ángel del Dios a quien pertenezco y sirvo, y me dijo:
“No temas, Pablo. Has de comparecer ante el emperador, y Dios te ha concedido también la
vida de tus compañeros de navegación”. Por tanto, amigos, cobrad ánimo, pues confío en
Dios, y sé que ocurrirá tal como se me ha dicho. Sin duda, iremos a parar a alguna isla».

Salmo 56
Antífona: Misericordia, Dios mío, misericordia

Misericordia, Dios mío, misericordia, Mi corazón está firme, Dios mío,


que mi alma se refugia en ti; mi corazón está firme.
me refugio a la sombra de tus alas Voy a cantar y a tocar:
mientras pasa la calamidad. despierta, gloria mía;
despertad, cítara y arpa;
Invoco al Dios Altísimo, despertaré a la aurora.
al Dios que hace tanto por mí:
desde el cielo me enviará la salvación, Te daré gracias ante los pueblos,
confundirá a los que ansían matarme, Señor;
enviará su gracia y su lealtad. tocaré para ti ante las naciones:
por tu bondad, que es más grande
Estoy echado entre leones que los cielos;
devoradores de hombres; por tu fidelidad, que alcanza a las
sus dientes son lanzas y flechas, nubes.
su lengua es una espada afilada.
Elévate sobre el cielo, Dios mío,
Elévate sobre el cielo, Dios mío, y llene la tierra tu gloria.
y llene la tierra tu gloria.

Han tendido una red a mis pasos


para que sucumbiera;
me han cavado delante una fosa,
pero han caído en ella.

 Aleluya, aleluya…

Evangelio de san Lucas 12, 22-34


Reflexión:
En medio de la tempestad el ánimo y la esperanza de Pablo contradecía el miedo y la
desesperanza de sus compañeros de viaje. Nuestra vocación común a ser discípulos de
Jesucristo conlleva ser signo de contradicción. En un mundo desgarrado por los miedos,
somos llamados a permanecer firmes como testigos de esperanza poniendo nuestra
confianza en la providencia amorosa de Dios. La experiencia cristiana nos enseña que Dios
escribe recto con renglones torcidos y sabemos que, contra todo pronóstico, no nos
ahogaremos ni perderemos, ya que el amor fiel de Dios permanece para siempre.

Himno: Saber que soy tu hijo Señor

PROFESION DE FE

Presidente: Queridos hermanos y hermanas: Al estar unidos en el Señor Jesucristo, proclamemos


nuestra fe común en un solo Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Todos: Creo en Dios Padre…

Oración de los fieles

Presidente: No podemos enfrentar las tempestades de la vida solos. Una barca navega hacia
adelante cuando todos reman juntos. Ante las dificultades reconocemos la necesidad de acercarnos
unos a otros y de unir nuestros esfuerzos. Oremos.

Mientras se ora en silencio, se trae el primer remo (reconciliación).

Lector: Dios clemente, sana la memoria herida por los acontecimientos del pasado, que dañaron
nuestras Iglesias y aún las mantienen distanciadas.
Todos: Escucha nuestra oración por la reconciliación.
Lector: Dios clemente, enséñanos a mantener los ojos puestos en Jesús, la Luz Verdadera.
Todos: Escucha nuestra oración por la iluminación.
Lector: Dios clemente, fortalece nuestra confianza en tu providencia cuando nos sintamos
abrumados por las tempestades de la vida.
Todos: Escucha nuestra oración por la esperanza.
Lector: Dios clemente, transforma nuestras divisiones en armonía y nuestra desconfianza en
aceptación mutua.
Todos: Escucha nuestra oración por la confianza.
Lector: Dios clemente, danos valor para decir la verdad con justicia y con amor.
Todos: Escucha nuestra oración por la fortaleza.
Lector: Dios clemente, rompe las barreras, visibles e invisibles, que nos impiden acoger a nuestros
hermanos y hermanas que están en peligro y pasan necesidad.
Todos: Escucha nuestra oración por la hospitalidad.
Lector: Dios clemente, cambia nuestros corazones y los corazones de nuestras comunidades
cristianas para que seamos instrumentos de tu sanación.
Todos: Escucha nuestra oración por la conversión.
Lector: Dios clemente, abre nuestros ojos para que contemplen la creación como don tuyo y que
nuestras manos sean instrumentos para compartir solidariamente sus frutos.
Todos: Escucha nuestra oración por la Generosidad.

Presidente: todo esto lo pedimos a Tì que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Todos: Amén

La oración del Señor

Presidente: Unidos en Jesucristo, oremos juntos con las palabras que él nos enseñó: Padre
Nuestro…

Presidente: Porque tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por todos los siglos.
Todos: Amén

Presidente Los habitantes de Malta recibieron a Pablo y a sus compañeros con una solicitud poco
común. Saludémonos unos a otros y compartamos la paz que es el don de Cristo para nosotros.

Mientras se dan la paz se hace un canto que exprese la Paz

Somos enviados juntos para proclamar la Buena Noticia

Presidente: Nos hemos reunido como cristianos, y, por tanto, como discípulos compañeros.
Mientras anhelamos la unidad de los cristianos, comprometámonos de nuevo a trabajar para
alcanzar esta meta (Pausa para la oración en silencio)

Oración
Dios todopoderoso,
nuestro sufrimiento personal nos lleva a gritar de dolor
y nos estremecemos de miedo cuando experimentamos la enfermedad,
la angustia o la muerte de los seres queridos.
Enséñanos a confiar en ti.
Que las Iglesias a las que pertenecemos sean signos de tu solicitud providente.
Haznos verdaderos discípulos de tu Hijo
que nos enseñó a escuchar tu palabra
y a servirnos unos a otros.
Te lo pedimos con confianza, en el nombre de tu Hijo y en el poder
del Espíritu Santo. Amén.

Presidente: Que Dios todopoderoso y misericordioso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, nos bendiga y
nos proteja ahora y por siempre.
Todos: Amén.
Presidente: Salgamos juntos para proclamar las maravillas del amor de Dios. ¡Amén! ¡Aleluya!
¡Amén!

Himno final: ANGELUS

También podría gustarte