Sitúa al autor en su contexto:

Kant (1724 – 1804) fue un filósofo alemán, además de uno de los máximos representantes de
la Ilustración europea y padre del criticismo. Considerado uno de los pensadores más
influyentes de la filosofía moderna, tanto a nivel ético como a nivel de teoría del conocimiento,
intenta conciliar las posiciones de racionalistas y empiristas dando un giro copernicano con
grandes críticas a la metafísica, poniendo límites al conocimiento y realizando una crítica a la
ética del pasado y planteando una ética universal, formal y necesaria.

Indica las ideas principales:

Kant advierte a los hombres que es irracional usar a otros hombres como medios para
conseguir algún fin. Para él, el hombre tiene dignidad y merece respeto. Esta idea la desarrolla
en los siguientes puntos:

- Los hombres, al ser seres racionales, han de ser tratados siempre como fines en sí mismos y
no como simples medios o instrumentos para conseguir cualquier fin.

- Los seres racionales tienen valor absoluto, mientras que los irracionales sólo tienen un valor
relativo a las inclinaciones que despiertan en los seres racionales.

- Las inclinaciones o deseos tienen un valor condicionado, ya que adquieren su valor al

desearlas. Las inclinaciones crean necesidades, dando valor a los objetos deseados. Y en
ocasiones haríamos lo que fuera por conseguirlas, sin pensar si está bien o mal.

-Las inclinaciones o deseos otorgan valor a los objetos deseados, pero ellas por sí solas no
tienen valor en sí.

-Lo que otorga valor en sí a algo es que este algo esté dotado de razón. Los humanos están
dotados de ello, por lo que son dignos, mientras que los objetos son solo cosas.

Explicación de las ideas y relación con la filosofía del autor:

El texto expone que uno de los rasgos fundamentales de los seres humanos es la dignidad, es
decir, que son valiosos en sí mismos y por sí mismos, lo que hace que deban tratarse con
respeto. Sigue planteándonos que los objetos de nuestros deseos tienen un valor
condicionado, es decir, necesitamos ese objeto y por ello hacemos lo que sea para conseguirlo,
pero no tienen valor en sí mismos, tan sólo para satisfacer nuestras necesidades. Kant nos
expone la diferencia entre cosas y personas, siendo las cosas irracionales utilizadas como
medios para conseguir algo y las personas, al ser racionales, fines en sí mismos y no medios ya
que tienen dignidad.

En este texto, Kant nos muestra una de las formulaciones del imperativo categórico y es el
concepto de fin. Este concepto dice que las personas no deben ser utilizadas como medios, ya
que debemos tener en cuenta que son seres racionales que persiguen sus propios objetivos y
fines. Por ello son objetos del único sentimiento moral que reconoce Kant, el respeto. Las
personas tienen dignidad porque no tienen precio y no se pueden intercambiar por nada. Que
las personas tengan un valor absoluto es lo que nos permite encontrar una ley absoluto y
suprema, el imperativo categórico.

José Luis Patiño Alarcón 2º BACH C