Para hablar hace falta una lengua, una gramá tica y unas normas,

si, pero para entendernos hace falta espíritu

Para vivir no hace falta solo una casa, hace falta un hogar, o sea, una casa con fuego,calor y
espíritu.

todo se complica sin el espíritu, y las dificultades está n siempre ahí;

esperá ramos en una tierra con má s entendimiento

y nos tenemos que conformar con que no hay manera;

pensá bamos que íbamos a conocer la verdad, y resulta que, a pesar de estar
conectadísimos, estamos tan a oscuras como casi siempre;

creíamos que iba a haber trabajo y bienestar abundante para todo el mundo, y cada día
nos sorprendemos con tantas dificultades;

nos parecía que conseguiríamos niveles de progreso acordes con nuestra identidad,
y nos encontramos con que somos como somos;

habíamos confiado en que de verdad íbamos a ser adultos y, sí, pero aú n funciona con toda
su fuerza el adolescente “ dame pan y circo…”.

Sin el Espíritu Santo todo se confunde

Dios está lejos, Cristo se queda en el pasado,
el Evangelio en letra muerta,
la Iglesia no pasa de simple organizació n,
la autoridad se convierte en dominio,
la misió n en propaganda,
la liturgia en algo aburrido,
y el quehacer de los cristianos en una moral propia de esclavos».

SIN EL ESPÍRITU NO SE PUEDE IR MUY LEJOS

NECESITAMOS UN REARME ESPIRITUAL,
UNA NUEVA MANERA DE VER LAS COSAS
MENTALIDAD NUEVA,
UN ESPÍRITU NUEVO,
UN NUEVO VESTIDO DE ESPERANZA,
NUEVOS MOTIVOS PARA CONFIAR Y CREER.

No podemos dejar que se nos llenen los ojos de basura,

ni que el invierno se apodere del alma,
ni podemos creer que lo ú nico que marca nuestra vida sean las nubes negras y los cantos
de funerales.

DONES DEL ESPÍRITU