Está en la página 1de 1

Retiz Jurado José Elías

Ética Profesional 02/04/2020

Conclusiones éticas: “CONFIDENCIAL, Expedientes de la Guerra Sucia”-


Julio Scherer Garcia

En esta cápsula se habla primeramente acerca de la historia que tiene Julio


Scherer Garcia como periodista, siendo editor del periódico Excélsior y creador de
la revista Proceso. Un aspecto a denotar de la ética en esta introducción es el
hecho que este personaje de la historia del periodismo cambió la relación que
había entre la prensa y el poder, en este caso el poder político que existía. Esto
habla de una aspiración por la honestidad y el ir en busca de la verdad absoluta en
los actos de las altas esferas gubernamentales.
Su interés por compartir esta libertad y poder colaborar de una manera estrecha
con otras grandes figuras del periodismo, lo llevaron a trabajar en conjunto con
Octavio Paz, Vicente Leñero, José Emilio Pacheco entre otros. Una tensión se
presentaba entre el presidente en turno, Luis Echeverría, y este grupo de
escritores que en cierta forma abrían los ojos y señalaban los actos corruptos del
gobierno mexicano. Lo cual provocó que Julio Scherer se viera arrinconado y
retirado de su puesto en la editorial Excélsior. Considero que es un golpe muy bajo
el que el presidente en turno hizo. Pero creo que habla del miedo que tenía el
ejecutivo por tener una buena imagen en su sexenio.
La autocrítica y la libre expresión fueron aspectos y valores importantes que
denotaron en el ambiente que se vivía en aquel tiempo, además de ser parte
fundamental del progreso que necesitaba la sociedad y el país conjuntamente.
Lo que prosiguió del incansable esfuerzo de Julio Scherer por la investigación
periodística focalizada en el gobierno, fue un contraataque, si se podría llamar así,
por parte del sistema gubernamental que siguió a través de los años. Este
contraataque consistió en una Guerra Sucia, como lo llama el documental. En el
cual cualquier persona que fuera una amenaza en cuestión ideológica,
periodística, social, para el gobierno tendría que ser espiada y seguida para que el
gobierno pudiera estar controlando a estas personas y que no se le saliera de las
manos cualquier situación que se suscitara. Claro que, en dónde queda la ética
del gobierno para irrumpir en la libertad de cualquier individuo, no solo en la
libertad de expresión sino en su libertad diaria, sus trayectos diarios, su rutina, los
lugares que visita, etc.
Me resulta un comportamiento valientísimo lo hecho por Julio Sherer y los demás
periodistas y escritores que apoyaron este abrir de ojos a la población en lo que el
gobierno hacía y la promoción de la autocrítica, tanto en el análisis de las acciones
tomadas por los líderes del país. Es cierto que esto conllevo un cierto riesgo al ser
espiado, pero un gran ejemplo para la participación activa de la sociedad
mexicana al conocer una perspectiva de las condiciones del país.

También podría gustarte