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ESPECIAL junio de 2009

ESPECIAL
entrevista

JOSÉ MUÑOZ
// por Lucas Nine

junio 2009

Alack Sinner, Constancio y Manolo José Muñoz


editorial

Sacapuntas Especial

¡Atención!
Esto que ustedes ven acá, y que es la primera entrega de Sacapuntas después de un receso de tres meses y pico, no
pretende ser un número ordinario de la revista. En su interior, dividida en dos partes, tenemos una entrevista a José
Muñoz, el dibujante e historietista argentino que fuera Gran Premio de Angoulême 2007 y presidente de la edición 2008
del mismo festival.

La nota, único material que se incluye en esta edición de Sacapuntas, fue hecha exclusivamente para nuestra revista.
Bien podemos llamar a este número el “Especial José Muñoz”.

Nos parece que semejante material (la más fina de las baquelitas dibujísticas) bien valdrá la espera impuesta por el
receso de verano. A partir de aquí y en adelante, nuestra intención es retomar con el ritmo habitual de Sacapuntas,
algo perturbado por un par de ajustes internos, idas y venidas varias que tienen algo del bailoteo del lápiz arriba del
papel y nos dejan con la incertidumbre del dibujante frente a la hoja en blanco.

¿Qué pasará el mes que viene? No dejen de sintonizar esta emisora...

Recordamos a todos los colegas que la idea general de Sacapuntas es permitir que el dibujo sea contado por los dibujantes. Tener voz propia es el primer paso
para poder participar en cualquiera de las discusiones que nos convocan, y la reflexión sobre la propia labor es indispensable para lograr esto.
Entrevista

De luz y
de sombras

José
muñoz por Lucas Nine
José muñoz
J.M. –...lo podemos titular “Hace lejos y allá
tiempo”.

L.N. –Claro, eso. Empecemos por ahí. Cómo


te acercaste a la historieta, si te interesaba el
dibujo primero, si leías historietas...
Esta nota podría titularse también J.M. –A mí me interesó el dibujo, el primer toque fue
“Fragmentos de un reportaje a José Muñoz”. con el dibujo. Yo tenía cinco o seis años... La primera
Editar una charla de José es casi un trabajo cosa que me impresionó era un trabajo de Walt
Disney, de la fábrica Walt Disney, que salía en la
imposible. De una cuestión concreta, José revista Pato Donald: era “El Bichito Bucky”. Después
puede pasar a una teorización mucho más descubrí que la hacía uno de los empleados de Walt
amplia, que a su vez suele ser ilustrada Disney, que se llamaba Al Taliaferro...
por algún ejemplo que nos lleva a un Lo perseguía a mi abuelo materno, Antonio
segundo tema ubicado en las antípodas Almeida... en ese tiempo vivíamos en Pilar en
una casa de esas que llaman casas chorizo, una
de la pregunta inicial; y el “edificio Muñoz” inmensa casa con patios; y estábamos ahí bajo el
resulta entonces ser una especie de alero, al fresco y había lugar para correr, para jugar.
laberinto lleno de pasajes sorpresivos, El patio del fondo era un misterio y el patio central
era el que más frecuentábamos. Con el patio del
donde todo se conecta con todo y es fondo, digamos, nos atrevíamos a veces. Había
imposible recorrer en un trayecto lineal. algo así como un gran paisaje interno de la casa,
Un poco al modo de las páginas de “Alack era como un país, era mi Argentina. Y yo perseguía
a mi abuelo a través de toda esa escenografía
Sinner”, donde, junto al primer plano que
Para ilustración cambiante para que me leyese las cosas que
narra la acción, se desperdigan montones estaban adentro de los globitos de la historieta esa
del público, alcanza con de personajes secundarios por los fondos, del Bichito Bucky. Entonces él (a veces lo agarraba
decir que estas páginas que cada cual muñido de su respectivo globito más dispuesto, otras veces no tanto, pero como
yo era insistente al final conseguía que se sentase
siguen son fragmentos de una de texto y viviendo su propia historia. en la mecedora) me leía los globitos, yo en tanto
conversación mantenida con De ahí que trate de ubicar la nota en miraba los dibujos.
José Muñoz en Buenos Aires, el espacio disponible en esta revista
La historia consistía en la aventura de una pareja
durante los días 14 y 16 seleccionando algún pedazo, a modo de de insectos, Bucky y su compañera, que vivían
de abril de 2008. muestra. El método del hachazo limpio. en un zapato, una especie de botín de dos pisos.
Tenían la puerta en la parte baja del botín, y esa quema, y sucedían historias con argumentos
después, en la parte superior, había como un varios de aventuras; medio delíricas, cómicas.
segundo piso: ventanitas, chimeneas y qué sé yo...
Vivían en un gran campo de desechos humanos, Bueno, era un comic, como dicen los anglosajones;
un lugar donde se tira la basura. Lo que sería una que es una palabra que a mí no me gusta un carajo
especie de gran quema civil. Era una quema de los hoy. Para mí estas cosas se llaman historietas,
años treinta. ese es el nombre que aprendí. Y cuando vos decís
“comic” (...) entonces ahí me pongo directamente
L.N. –Yo la vi, era una historieta hermosa. de punta, me zarpo de quirsio, porque esto no
Todas las cositas reutilizadas... puede ser. A mí me dicen “bueno, usted hace
comics”, y yo les digo “no, yo hago tragicomics”.
J.M. –Era recontra ecológica. Bueno, yo no entré Porque es díficil negar que bastante de nuestro
por ese tipo de refinamientos en ese momento. Lo trabajo con Sampayo tiene una buena porción de
que veía era la juguetería inmensa de la realidad: tragedia, de desgracia humana, para ser alusivo y/o
las teteras que se convertían en casas, el reciclar refinadamente insultante, ¿no?
las cosas. Teteras, cafeteras, latas de sardinas,
zapatos, carreteles, todo funcionaba... Navegaban Está toda esa cosa equívoca, de pronto... yo me
en hojitas, en cáscaras de nueces. Todo a la acuerdo en ciertos reportajes que leí de Woody
pequeña dimensión de los insectos. Los zapatos Allen, cuando él hacía casi solamente reír, y en
los hacían un poco más chicos, porque fijate los que él se sentía (me parecía a mí) un poco
que para un par de insectos así un botín es un disminuido porque no lo tomaban en serio, él quería
rascacielos. Había como una adecuación, ¿no? hacer llorar. Pasar de la comicidad al drama.
Él quería trabajar, decía, como esos grandes
L.N. –Una especie de traducción de valores de maestros del cine europeo, como Bergman, como
un mundo a otro, ¿no? Fellini. Y, bueno, él después en su producción
cinematográfica entró en ese tipo de gran
J.M. –Pero eran juguetes. Y además, toda la visión construcción tragicómica, ¿no? Pero cuando era
fantástica de los niños; vos ves las cosas y no te solamente cómico, él sufría. Y muchos “creadores”
das cuenta conscientemente de la maravilla de la sufren superficialmente, egocéntricamente, porque
realidad, no la podés traducir en palabras, pero la quisieran hacer llorar, qué asunto raro, ¿eh?
gozás hasta el mango. Entonces, todo este tipo
de cosas reconvertidas en cosas absolutamente Llega un momento, a cierta altura de la vida, en
disímiles de su uso primario era encantador. Yo veía el que te preguntás, riéndote, con una lágrima
eso y que salía humo, por ejemplo, de la cafetera, asomada, “¿pero por qué quieren todos hacer llorar,
por el tubo de la chimenea; y era que estaban si ya se encarga la vida?”. Lo que yo he visto es que
cocinando adentro. Y había una serie de aventuras; es más considerado... por ahí no sos comprado y
con buenos, con villanos. Después se alejaban de no sos visto ni leído, pero sos más respetado... se
considera más serio hacer llorar que reír. Entonces, de Prensa, cuando estaba en contacto con los “Hay una especie de
entramos en un equívoco ya abismal. ¿Por qué? periodistas, escritores... de pronto aparecía
la palabra “historieta” y yo ya tenía que andar logocentrismo, de estupidez
Es muy gracioso eso, porque en los campos
expresivos hay dificultades en aceptar... dentro
explicando por qué había caído tan bajo (...)
Entonces, como el trabajo de hacer historietas
periodística, publicitaria, centrada
de la construcción de sentido social, fijate vos lo ha sido, en general, desconsiderado por los así solamente en las palabras, en
que ocurre con la historieta y con la literatura, por
ejemplo, que hasta el literato del diario dominguero
llamados plásticos y por los así llamados literatos,
paradojalmente, es una tierra en la cual estas dos
el logos, donde un tipo que no
se permite hablar mal de la historieta. O sea, líneas se mezclan. Y entonces los solamente sabe un pito de historieta se
hay, hubo, una especie de logocentrismo, de plásticos, los solamente mitocéntricos, o los
estupidez periodística casi publicitaria, centrada solamente logocéntricos, desprecian la mezcla. En el permite hablar sin conocimiento o
solamente en las palabras, que se permite hablar sindicato, los politizados, engominados ellos también despreciarla preventivamente.”
sin conocimiento, despreciar preventivamente. como yo, me gritaban: “Muñoz, ¿sabés lo qué es el
Este tipo de desprecio, aquí en nuestro país, arte? ¡Cagarte de frío!” Por ahí consideraban arte la
funciona mucho. El desprecio preventivo, a partir historieta, que sé yo. Qué mersa de lujo…
de la ignorancia que se salvaguarda a sí misma,
ha tenido mucho suceso social. La piolada Volviendo al miedo de la mezcla, en este caso es
criolla, la viveza, el entrar rechazando, acá se exageradamente ridículo como problema porque
ha considerado muy ingenioso. Si admirás algo, estas cosas nacieron juntas. Las letras nacieron de
algún problema enojoso tendrás, nene…. Yo los dibujos figurativos que nuestros antepasados
participé bastante en ese tipo de ceremonia viril y hicieron. Nacieron todas adentro de la cueva,
despiadada del verbo que tajea, descalifica. Tendría estas cosas. En la cueva entraban, nerviosos y
talento para seguir molestando al prójimo con la apurados, nuestros antepasados. Y empezaban a
exhibición de mi inseguridad despreciativa, pero no dibujar animales en las paredes, con el temblor de
tengo ganas. haber escapado de una trampa mortal, porque vos
salías a cazar animales y podías ser cazado por
L.N. –Pero eso también tiene que ver con una animales más fuertes que vos. Había que buscar
especie de temor a quedar como un pavote, comida. Entonces, yo creo que en alguna de las
¿no? El tipo que no puede admitir que le gusta cuevas de los antepasados, ese temblor agregado,
leer historietas... ese valor agregado, da toda una expresión plástica
al dibujo del felino, a partir de que evitaste por un
J.M. – Mirá, yo como historietista con un cierto pelo que el felino te comiese.
camino hecho, no sabés la cantidad de cachetadas
de órdago que he recibido… El boludo del barrio, Lo que hay que decir de nuestras artes y artesanías
más o menos. Era una profesión que carecía es que no hay ni pasado, ni presente, ni futuro; en
absolutamente de prestigio, como diría el Sr. el sentido tradicional que se confiere a este tipo
Duhalde (...) Cuando estaba en el sindicato de cosas. No hay una especie de progreso en el
cual este día de hoy canceló el día anterior y la este deseo, así, bajamente sensual (en el sentido
bondad de lo producido en el día anterior. En las casi violatorio de la palabra) de poseerte a traición.
artes, en el dibujo (que es nuestro campo, sobre Una vergüenza de gente, pero vos entendés el
todo), hay una especie de presente eterno. Desde problema de esta gente que tiene toda una riqueza
las cuevas del lejano pasado hasta lo que se perceptiva y sensible pero carece de la posibilidad
hace hoy día en cada una de nuestras mesas, en de manufacturar. Y entonces, cuando les agarra
los diarios, revistitas, albuncitos, está siempre el mal el viaje, se enojan horriblemente con los que
cuerpo, la mano que tiembla y se exprime, con el seríamos nosotros y nos maltratan de la mañana a
cuerpo (donde el alma hace de las suyas) atrás, la noche. (...)
que la arrempuja. En ese sentido, dibujantes como
aquellos de las cuevas, podrían trabajar hoy. Eran Yo he trabajado siempre con escritores. Nunca he
buenísimos. (...) sufrido un problema con la narración, como el que
vos podés ver en las entrevistas a Francis Bacon,
Lo que tenemos también de privilegiado en nuestro este grandísimo pintor inglés, que odiaba cualquier
trabajo es que nuestro trabajo es inmóvil. Sin sospecha de narratividad en sus cuadros. Una vez
maltratar al dibujo animado, que es lindo también; dijo que él no podía poner dos figuras en un cuadro,
pero lo que hay en el dibujo es que el dibujo retiene porque eso ya quería decir que había una sospecha
para siempre un fragmento de una realidad en de narratividad. Yo me maravillé. Yo entré, como
desarrollo. Y se queda ahí, quieto y silencioso. te decía, en el placer de la historieta por el dibujo, la
¡Habría que darle una media medalla! parte plástica del fenómeno, y luego me puse a leer.

Estar quieto no es deshonroso, ¡Fellini amaba la Y esta, como te decía, con el Bichito Bucky, esta
quietud de los dibujos…! Alguien tiene que estar atmósfera... Y después leí las historias y las
quieto, ¡recórcholis! Una vez, el crítico de arte historias estaban bien, pero era toda creación
italiano Achille Bonito Oliva dijo que el problema de atmosférica. Era la idea gráfica, era una idea que
“Lo que tenemos también la historieta es que es inmóvil; que el problema del se graficaba. Era la idea que todo era reciclable y
dibujo es que es inmóvil. Yo me dije para mí: “Pero, usable. Tremendamente ecológico, tremendamente
de privilegiado en nuestro ¿cómo te permitís decir una cosa así?, si no es un ultramoderno... Nosotros estamos enfrentando un
trabajo es que nuestro problema, es un logro”. Todo se mueve. Todos se problema de casi finitud de los recursos naturales
mueven, saltan, gritan, cambian de silla, cambian de la tierra en ciertas áreas del mundo a partir de
trabajo es inmóvil. (...) de vestido, cambian de atmósfera, cambian de la boludez extrema de la especie, que prefiere
El dibujo retiene para opinión, según las idas y venidas de esta realidad seguir consumiéndose sin pensar. Entonces, esta
televisiva y teatral de exhibicionismo extremo en historieta, que a mí me agarró de casualidad, fue la
siempre un fragmento de el cual vive él, por ejemplo, Achille Bonito Oliva; primera cosa que me marcó. (...)
una realidad en que es un bravo exhibicionista de la palabra
(...) Achille Bonito Oliva llegó a insinuar, o lo dijo A los catorce años, mi familia había caído en una
desarrollo.” directamente, que él era el “artista de los artistas”; especie de apnea... una catástrofe económica. Mi
viejo se enfermó y estábamos sin dinero. Tuve historietísticos; así que yo iba simultáneamente a neumáticos en cuotas. Era popularísimo. Pensar que
que salir a cazar un poco de guita, aquí y allá, y los dos lados, y a Cerantonio le ocultaba que yo después vimos vender hasta zapatillas en cuotas…
laburaba de ayudante... yo era el ayudante del seguía fascinado por la historieta. De esto no se
ayudante de un obrero metalúrgico. Un tallercito, podía hablar con él. Era como “perderse”. Era Bueno, él hacía trabajos de este tipo, y después...
ahí, por Loma Hermosa, donde pulíamos metales un tipo macanudo, culto, sensible, me y nos hacía Ahí, en los bosques de Palermo, hay un gran trabajo
con nuestras pulidoras. Yo me llenaba de polvos volar con sus historias, con sus ideas, Cerantonio. suyo, una lindísima estatua de William Morris, que
metálicos extraños, respiraba negro... Con los Bueno, que no pudiese apreciar Breccia o Pratt no era un educador y benefactor protestante inglés de
ácidos, se me caía la piel de la mano. Digamos, era la parte mejor de él. finales del siglo XIX y principios del XX. Cerantonio,
andaba, quizás excesivamente desesperado. de pequeño, estuvo en una de las escuelas de
L.N. –Ahí ya había un primer problema entre William Morris. Lo amaba mucho. Y después, en
Bueno, todos han trabajado. Pero era una una vocación y la otra... el Cementerio Británico, (...) hay un medio busto de
circunstancia exigente. Yo no estaba preparado. William Morris, está su cuerpo allí. Y está hecho
Hasta los diez, once años fuimos protegidos por J.M. –Arte y prostitución... ¡Ja, ja, ja! Y yo lo vivía también por Cerantonio. Mi hija Barbarita vive por
la familia, y después, entre los once y los doce, dramáticamente, te podés imaginar... ¡Qué idiotez, ahí, en la isla de la Paternal… entonces yo paso
cayó una catástrofe. Yo no pude seguir yendo a la pero qué dolor retrógrado y/o retrospectivo! Esta seguido por esas veredas, entro, voy, los saludo y
Escuela Panamericana, no pude seguir yendo a lo parece de Pepe Biondi… después voy a inspeccionar a mis nietos, llevándoles
de Cerantonio... recuerdos de Cerantonio, supongo.
Los martes y jueves yo iba a lo de Cerantonio. (...)
L.N. –Habías empezado uno de los cursos de Los viernes, creo, a la Panamericana. Yo vivía
los “12 Famosos Artistas”... en Hurlingham. Me tomaba el tren, bajaba en La
Paternal y tomaba el 404. Me bajaba en Galicia
J.M. –Sí. Yo fui a la calle Paraná y después a San y Donato Álvarez, y me iba al fantástico atelier de
José, y estudié con Luis Domínguez y con Alberto Cerantonio, en el fondo de la casa, donde había
Breccia. Llegué a la Panamericana de pantalones esculturas de tres metros...
cortos. Me llevó mi viejo, porque yo quería estudiar
con Pratt. Pratt justo terminaba su año lectivo, Humberto Cerantonio era de origen abruzés, de
Luis Domínguez tenía un curso preparatorio y una región de Italia, y venía de una familia de
después me pasaron a Breccia. Con Ángel Borisoff escultores. El padre había trabajado en la escultura
teníamos también Dibujo de Figura. conmemorativa mortuoria...

Y yo, simultáneamente, estudiaba dibujo, Cuando yo llegué, Humberto Cerantonio estaba


pintura y escultura en el atelier de Humberto haciendo un medio busto de Juan Cincotta,
Cerantonio, en la calle Morelos, cerca de Plaza “Neumáticos en cuotas”. ¿Nunca lo oíste nombrar?
Irlanda. Ahí llegué a los diez años, y Cerantonio Ya se había ido al otro barrio y la familia iba a poner
estaba absolutamente en contra de mis amores un medio busto en la oficina central, él vendía
L.N. –Y esto se cortó cuando pasó este patas metidas en un balde de agua. Veo a esta y quedaba una sospecha de línea, que... yo no
quilombo económico y vos tuviste que laburar... persona, y entonces veo a la persona que está estaba preparado, yo no entendía bien eso. Pero
atrás (que era Tibor Horvath), pero lo veo con una yo trataba de repetirlo con mis instrumentos y ponía
J.M. – (...) Y lo mismo pasó con la Panamericana, camisa celeste bien planchadita, bien peinado, cables de colgar la ropa. Entonces Solano venía
no la podíamos pagar. Entonces Breccia me con un jopito a la Alan Ladd, con los pantalones con la témpera...
seguía recibiendo en la casa de Haedo (yo cada con raya, y entonces fui y me dirigí directamente
tanto le llevaba los dibujos), pero yo ya no pude a Tibor Horvath, y le digo “Encantado, Señor Y me empezó a pagar en seguida. No es como
formar parte de las clases. No había guita. Tuve Solano”. Y Solano se empezó a reír. Dijo: “Solano ahora, con esos trabajos juveniles donde te tienen
que ir a laburar. soy yo”. dos años sin pagarte porque te están enseñando.
Yo era bueno, ¿viste?, yo en dos o tres meses,
Entonces yo, como lo veía seguido a Breccia, y Porque yo me dirigí hacía el que parecía que empecé a serle útil. No pasaron tres años.
después iba a la escuela también (había hecho un salía de un aviso de la Panamericana. En los Empecé a entender un poco cómo era este tipo de
poco de amistad afectiva con Pablo Pereyra, que avisos de la Panamericana estaban todos con la cosa y, más o menos, mis capacidades le sirvieron.
era brusco y caluroso), y yo le contaba, “bueno, me ropa planchada... Yo, la verdad que me puse rojo
gustaría ganarme...”. Me veían triste y amargado, como un tomate. Pero al final me causa gracia, y Entonces con él laburé, ponele, de los catorce a los
porque llegaba con mis cuitas... entonces, algún siempre nos reímos con Solano de ese equívoco, diecisiete. Todo el tiempo final de Frontera... Y ahí
trabajo dentro del campo del dibujo... Y ellos me ¿te das cuenta? Es un equívoco bastante rico, me enteré de todos los equívocos. Cómo se estaba
dijeron: “Solano López necesita un ayudante”. Y patético, humorístico (...). Y entonces, ahí estaba destruyendo la relación con la Editorial Frontera...
fui ahí, a Zárraga y Estomba, donde estaba Solano Solano; y Horvath se estaba yendo (estaba ya
López. Y empecé a laburar con él como ayudante. laburando directamente para Editorial Frontera,
Tenía catorce años. fue en el ’57 o ’56...). Y ahí empecé yo. Entonces
Horvath hacía las partes más complicadas y yo
L.N. –¿Qué recuerdos tenés de eso? hacía mis pininos.

J.M. –Fue fantástico. Entro yo al estudio... estaban Yo venía de una formación manchística brecciana,
en un sucucho, en una casa de cuatro pisos. En prattiana: negro intenso, mancherío, Robbins,
la terraza había una habitacioncita, que era el Caniff, toda la escuela del blanco y negro
lavadero, y ahí había hecho el estudio Solano. Y cinematográfico, con el pincel bien cargado de
estaban Solano y Tibor Horvath. tinta. Y Solano laburaba con la tinta aguada
y con el pincel seco. Empecé a hacerle unos
Era una tarde de verano, hacía un calor bárbaro. Y cielos (esos cielos delicados, con nubes, que
llego yo ahí, todo sudado, con mi carpetita; y entro él hacía casi en aguada. Cuando salían, salían
a la habitación y veo una gran mesa de dibujo con negros; pero vos veías los originales y había
un tipo que está sentado en la mesa de dibujo: está mucha tinta aguada); entonces yo le tendía una
con una camiseta musculosa rotosa, una visera especie de hilos de colgar la ropa por el cielo,
toda engrasada, despeinado, en shorts, y con las ¿viste? Gruesos así. Él barría con el pincel,
L.N. –¿Todo lo que ahora conocemos sobre el todo. Él lo pidió. Dijo: “yo quiero mi dinero, si esto Pero eran, somos, obreros de arte, trabajadores sin
imprentero y esa historia? no es una cooperativa, quiero mi dinero”. Este fortuna previa; y llegan momentos en los cuales,
malentendido o equivoco fue la causa principal por desgracia, uno tiene hacer cosas que no están
J.M. –No había salido el tema de los imprenteros. que arruinó la extraordinaria amistad creativa entre a la altura de lo que hizo, porque resulta que hay
Después me enteré también de eso, a posteriori. todos ellos, y fue una pérdida indecible. que comer, mantener la familia en desgracia... Puro
No se sabía que había una edición pirata, en ese tango y del bueno, “¡Cigarrillos Vuelta Abajo!”…
momento no se sabía. Y después, los Oesterheld fueron jodidos por su parezco un locutor que hace glosas, ¿eh? ¡Cómo
parte porque (como decía Héctor) eran inexpertos, me hubiera gustado andar anunciando tangos por
Lo que sí se sabía, lo que sí estaba claro, era que tendrían que haberse llevado los rollos; el la radio! (...)
una empresa que había empezado como colectiva, imprentero éste seguía imprimiendo. Al final
como cooperativa, después se volvió propiedad fue una especie de festival de la codicia, la A los quince años tuve la primera publicación, era
solamente de los Oesterheld. Los dibujantes aproximatividad, el afano, la falta de respeto, con un editor de Barracas al sur; Julio Donadío, que
colaboraron los primeros dos años dejando parte de ¿no?, y la ignorancia de cómo defenderte. ¡Cha después enloqueció, como en una novela de Arlt ...
sus ingresos por cuadrito para formar un capital de digo! ¿Te imaginás lo que podría haber sido Era un personaje auténtico de Barracas, de Buenos
la empresa; entonces, era una cooperativa. Solano todo eso, si hubieran conseguido consolidar Aires, un barrial extremo, vivía en un conventillo,
recibió todo el dinero que había dejado en depósito la editorial? Además la editorial Abril, venida a ahí, en las profundidades de ese rioba. Desde su
durante dos años. Los Oesterheld se lo pagaron más, estaba largando la historieta para hacer minúscula cocina colectiva, engominado y con una
revistitas patinadas llenas de vestiditos y robe de chambre harapienta, sacaba una revista
chismes varios, repletas de publicidad para el llamada Rápido Joe, que escribía toda él. Era un
naciente petiteraje extrañado, ése que mira sin dibujo perfecto, Julito, pero yo aún no me dedicaba
comprender. al barrio… Ahí debutamos Lito Fernández y yo,
como dibujantes. Las primeras publicaciones las
Bueno, Solano empezó en esos momentos a tuvimos ahí.
hacer las primeras colaboraciones para la IPC
de Londres (había un agente italiano, Piero Lito Fernández era un “frankrobbinsiano”
D’Ami, que hacía de intermediario y se llevaba espantosamente bueno y frío, era impresionante
su comisión). Los dibujantes argentinos hacían, lo que hacía. Era casi perfecto. Era un poco más
a menos precio que los dibujantes ingleses o grande que yo... Bueno, ahí vimos unos mangos;
italianos, el mismo laburo. Acá, el poder adquisitivo después, Donadío nos recagó. Yo tengo una revistita
de esa guita era mayor que más guita en manos Rápido Joe. Yo dibujaba las historias de este cowboy,
de un dibujante inglés o uno italiano en su tierra; muy “prattianamente”. Eso lo tengo en París...
la relación de las monedas era esa. Entonces, se
comía ricamente, pero el trabajo que había que Eso fue a los quince años. En ese tiempo laburaba
hacer era muchísimo menos interesante que los solamente con Solano, y después, en casa, hice
trabajos que se hacían con Oesterheld. Esa fue la Rápido Joe, dibujado todo por mí. Y yo iba a
pérdida central. entregar las cosas de Solano a la Editorial Frontera,
que estaba ahí... a una cuadra de Corrientes, para Fernández no entró en esa... Fernández había
el lado de Rivadavia... no me acuerdo qué calle era. entrado directamente en Columba, creo.
Y ahí entonces conocí a los Oesterheld, y conocí a
los otros dibujantes; me cruzaba seguido con Pratt, Diecisiete años tenía yo, y ahí estaban Sosa, Balbi,
ahí en la editorial. Temblando de admiración cada Durañona, yo, García, Vogt... Vogt (¡qué bueno que
vez que lo veía... robusto, ojos celestes llenos de era!) se quedó trabajando más con Oesterheld...
estrías de sangre... entró tarde y se fue tarde, digamos. Vogt pertenecía
a la generación anterior, ¿no?, tenía mucha más
Yo miraba “Sargento Kirk”, y miraba “Lord Crack”, cancha… Y, bueno, los nenes hicimos lo que
miraba las cosas maravillosas que hacía con pudimos. Pero los ritmos de producción, lo que
Oesterheld. Era el paraíso. Era la época de oro nos pedían, o sea, yo no era capaz de sustentar
de la historieta de aventuras, con ínfulas, ¿cómo una exigencia de trabajo rápido sin decaer
se puede decir?... artísticas. Comercial-artísticas. enormemente. Y yo he publicado cosas de las que
Todos hacemos comercio. Y ahí, el comercio en la estoy avergonzado. Las veo y digo: “pero, ¿cómo
historieta había encontrado escritores y dibujantes es posible? Esto es una porquería atroz”.
de la madonna.
Los primeros tres o cuatro trabajos que hice, tuve
Y en ese tiempo todavía no existía la cobertura tiempo como para hacerlos bien y están... puse
televisiva del entretenimiento; como en esta todo lo que tenía allí. Hubo un trabajo que hice
época, viste. Las revistas de historietas con Oesterheld que, bueno, estaba contentísimo.
desaparecieron en casi todos lados. Salvo en Yo iba a Beccar, y me recibía, y me contaba
Estados Unidos las de superhéroes, que siguen cosas. Yo estaba fascinado por él, también. En
saliendo, creo; pero nuestro trabajo pasó a ser una historietita conté un poco una impresión de
contenido en álbumes, libros... Y en Francia, mis visitas a la casa de Beccar; una que se llama
donde la industria del entretenimiento comprende “Diferentes formas de desaparecer”, que salió en
también la historieta. Por algo estamos ahí Fierro, en el primer número de esta segunda época.
muchos, ¿no? Porque ahí conseguimos trabajar
en las cosas que queremos hacer, porque Y ahí está Oesterheld en su estudio, en su piecita,
conseguimos financiación. con los libros... con las hojas de los libros movidas
por el viento que entraba por la ventana. Un día de
Entonces, a los diecisiete años, empecé a primavera, fresquito y luminoso.
dibujar, directamente yo, guiones que me daba
Oesterheld... En ese momento ya se habían L.N. –Como cuando entró el Eternauta...
retirado hacia Inglaterra, liderados por Pratt,
todos los grandes dibujantes. La pelea con los J.M. –Que entró de noche, ¿no? No, esta era una
Oesterheld había sido total. Entonces, nosotros... tarde brillante, un poco fresquita; pero de este
fresquito en el que dejás las ventanas abiertas. durante muchos años, en las historias políticas L.N. –Él estaba mucho más cerca del modelo
de redención social; cuando no creés que sea brecciano en las primeras cosas...
Ahí andaba yo, gambeteando libros y acercándole posible para la raza humana comportarse bien,
al escritorio unas ilustraciones para un texto suyo con inteligencia del corazón, respetar a los otros, J.M. –Muy cerca. Estaba cerca... cerca pero no
sobre los pigmeos, y que le gustaron mucho. dividir lo que hay; cuando de pronto se piensa revuelto. Era un brecciano creativo. No era, digamos,
Entonces me dio para dibujar un guión mudo, sobre que el socialismo, que es un gran guión, no una repetidora, ¿eh? Pero estaba muy cerca, estaba
dos marines que desembarcaban en una isla del es representable por nuestra especie, llega un clarísimo. Miraba a Don Alberto y aplicaba con talento
Pacífico en la Segunda Guerra Mundial. Eran un momento en el cual la palabra “entretenimiento”... cosas. Después, estaba demasiado cerca para el
marine veterano y un soldado novel, inexperto, que digamos, todas las buenas propuestas narrativas gusto de Don Alberto, quizás...
bajaban de una de estas lanchas de desembarco. (en el gran, mediano y pequeño sentido, a través
Y era toda la historia de la relación de ellos, con de los milenios) SON una gran cosa. Es una cosa Y él tenía un buen nivel de rapidez, yo no. Sosa,
el agua hasta las orejas, con todos los pesos de inmensa entretener bien, acompañar e ilustrar un poco más que yo. Y Balbi tampoco. Balbi,
la mochila, las raciones, las municiones, el julepe, nuestras conciencias, nuestra percepción, nuestra también, por exceso de rapidez empezó a hacer
etc., hasta que llegan a la costa y allí los bajan loca ambición, nuestra fragilidad, nuestra errática cosas que no estaban demasiado bien...
con una ráfaga de ametralladora. Construyen una bohemia, nuestra indigencia espiritual (...)
amistad en el lapso de cien metros. Primero se cae L.N. –De Balbi vi cosas muy lindas...
el joven en un pozo y el veterano lo salva, después Entonces, se cayó toda esa magnífica estructura y
el joven salva al veterano, y después al final los dos yo laburé con Solano hasta los veinte, veintiuno... J.M. – ¡Catzo! Él laburó en Puño Fuerte, y después
terminan agarrados de la mano, muertos en la playa. laburó, en todos esos últimos años... cuando ya
L.N. –Ya para los ingleses...
Eso es lo que trajo Oesterheld. Un humanismo,
¿cómo se podría decir? No “increíble”, porque J.M. –Sí. A ver: se cayó Frontera. Después,
era muy creíble. Un gran sueño humano. Trajo Oesterheld nos pagaba con excesivo retardo,
proporciones humanas, trajo ternura, trajo porque estaba en dificultades.(...) Yo tenía que
inteligencia, trajo espesor. (...) hacer historias de cincuenta cuadros en cuatro
días. Durañona era más capaz de hacer eso “Eso es lo que trajo Oesterheld.
Fue una gran realización cultural de aquella porque tenía más rapidez, y tenía toda esa buena Un humanismo, ¿cómo se podría
riquísima Argentina, riquísima de talento. Era la escuela brecciana del pincel... Durañona tenía
industria del entretenimiento, que es una palabra grandes problemas artísticos, entre comillas. O decir? No ‘increíble’, porque
que hay que enseñar a usar bien, “entretenimiento”.
Hay gente que usa la palabra “entretenimiento”
sea, es un artista de la historieta también él, un
plástico en apuros, como dice tu viejo.
era muy creíble. Un gran sueño
como algo inferior. Y en la palabra “entretenimiento” humano. Trajo proporciones
L.N. –¿Problemas porque era considerado
está el “nos tenemos entre nosotros contándonos
historias”. Nos entre tenemos. como “muy artístico” su estilo?
humanas, trajo ternura, trajo
inteligencia, trajo espesor.”
Cuando vos no creés (o no te sucede de creer) J.M. –¡Era recontra artístico! Dentro del contexto
en la gran historia religiosa o, como creímos en el cual vivíamos ...
la publicaba Editorial Ramírez... Ramírez había Yo lo veía a Oesterheld y a Breccia, que llegaban Y después alguno de los presentes deschavó
comprado los títulos y el imprentero se había ahí y hablaban con Romay, con las páginas de Mort en Columba quiénes eran los que más o menos
quedado con los originales. Y Oesterheld era un Cinder; y Oesterheld estaba bastante achuchado, dirigían la milonga sindical. A mi se me ocurrió ir
empleado a sueldo de la Editorial Ramírez. Y flaquito y triste, y Don Alberto también estaba a pedirles laburo, ¡imagináte como andaría! Una
después, cuando él recibía la guita de nuestras muy silencioso y se hablaba poco. Yo espiaba voz cavernosa salió de una rendija verde diciendo
colaboraciones, pagaba, con cierto retardo; más las páginas. Bueno, yo llevaba las mías ahí, de “¡No!”. Yo creo que, por un lado, mis trabajos
comprensible hoy, pero muy poco comprensible en “Precinto 56”. pueden ser que no les gustasen exageradamente.
aquella época. Estaba en dificultades extremas: Pero había trabajos peores. O sea, lo que no les
todos teníamos un kiosco que mantener y bueno, Después de los primeros seis meses... el trabajo gustaba era que fuésemos activistas. Eso me
había entonces como resquemor, un poco. La mío decayó verticalmente, la guita se veía rara parece seguro que no les debe haber gustado.
cosa se reducía, se reducía, se reducía, y Solano vez, me tuvieron que ayudar alguna vez con el
andaba necesitando nuevamente ayuda. Así lápiz porque yo ya no daba más. Después de seis Entonces, yo estaba, digamos, cagándome
que yo, de los diecinueve a los veintiuno, laburé meses, no dormía casi, con la frecuencia de cuatro de hambre... en dificultades, a los veintitrés,
nuevamente con él. Después él se fue a Europa. o cinco páginas semanales. Los primeros meses veinticuatro años. Y en ese momento, aparece
Se fue a España, después a Italia. Esos años vivió estaba más o menos en posición de hacer bien el Horacio Porreca... Yo lo había conocido en
en Europa, laburando para los ingleses. trabajo. Después ya el cansancio y, como te decía, Frontera; después que se fue Pratt, él hizo un poco
la caída de status y el equívoco y la falta de respeto el “Sargento Kirk”. Primero lo hizo Moliterni, que
Y yo, ya a los veintiuno (después de esos dos años y todo, hizo que publicase laburos que estaban muy se fue también con los maestros antiguos, con los
laburando de vuelta con él solamente para los “rajados”, muy mal hechos... veteranos, a trabajar para los ingleses. Y Porreca
ingleses), empecé a colaborar con Misterix de la continuó con el Sargento Kirk.
Editorial Yago, en el ’61, donde Breccia publicó el Sosa y yo estábamos en la lista negra de Columba
Mort Cinder (muy mal impreso). El primer año la (esto fue en el ’65, yo tenía veintitrés años)...
dirigió Hugo Pratt, la Misterix de la segunda época. Sosa y yo habíamos entrado en el Sindicato de
Y él me invitó a dibujar el guión de Ray Collins, (en Prensa de Buenos Aires; habíamos creado la
ese caso estaba el guión escrito y yo lo dibujaba) rama dibujantes de prensa y queríamos defender
que se llamaba “Precinto 56”. los derechos del dibujante: humillados por los
editores, por los diarios, sin guita…. Íbamos en
Ahí me despaché con mucho placer los primeros delegaciones al Congreso donde los politicantes de
tres o cuatro meses, y después se aceleró la turno, engominados con colita de pato y bigotazos
milonga; la frecuencia semanal fue cada vez más tipo cepillo, nos tomaban para el churrete... Por
exigente para mí. Romay, que era el director de la entonces, Sosa y yo éramos los lidercitos.... (...)
revista, invocando dificultades empezó a rebajarnos Estábamos activando, en una situación sindical-
el precio por cuadrito, después nos pagaban con política, y armamos reuniones en las cuales
retardo y, digamos... falta de status. La caída convocamos a los dibujantes. De Columba
vertical del status, como dijo Oesterheld, ahí vinieron casi todos. Hubo reuniones de cuarenta,
nuevamente nos afectó. cincuenta dibujantes.

Precinto 56 (1962)
Era muy simpático, cantor de tangos y milongas, ilustrada políticamente. Ahí aprendí muchas cosas.
Porreca. Un porteño cien por cien. Me lo acuerdo, Visiones de la realidad, ¿no? Ahí también empecé
gentil, melancólico y cantor. a acercarme a una militancia de tipo socialista y
nacional. Fue rico para mí ese período. (...)
Y él no tenía tiempo para seguir dibujando... él era
empleado de Columba. A él le hacían descuentos Entonces, cuando llega Solano de Europa con un
para la jubilación, entonces él tenía que hacer, proyecto de ampliar su producción semanal hasta
mínimo, tres colaboraciones por año para que no alturas estratosféricas (digamos, hacer como veinte
lo borrasen de la plantilla. Entonces fue ideal... él páginas por semana de diez cuadritos), armó
cazaba los guiones en Columba, me los daba a un estudio en el cual yo era su primer ayudante.
mí y yo los dibujaba. Y él me daba la guita entera, Después estaba Jorge Schiaffino (el hermano
descontada de su aporte jubilatorio. Me parece un menor de Julio Schiaffino), que era el segundo.
trato absolutamente honesto. Después estaba Ramiro... el tercero, en orden de
aparición. Y entonces, bueno, como había tanto
En el ’64, ’65, ’66 estuve publicando en Columba. trabajo, al final de las veinte páginas que Solano
Hice la vida de Roberto Cherro, de Horacio bocetaba y de las que pasaba a tinta las cabezas,
Accavallo... bajo el nombre de Horacio Porreca. yo terminaba seis, Jorge terminaba otras seis, y
Y en Columba sabían que no era Porreca, todos Ramiro otras seis.
sabían, pero bastaba que yo no apareciese
físicamente. Decían: “Bueno, éste es un trato de Estábamos todos trabajando en la calle Manuela
Porreca”. Pedraza, en el estudio que alquilaba Solano;
un departamentito en la planta baja. Y ahí,
Y hubo otros compañeros (no voy a decir los Solano, honesto como siempre, nos pagaba en el
nombres) que aprovechándose de mi situación dinero que él recibía. No nos pagaba en pesos.
en ese época me ofrecieron lo mismo pero me Entonces, eso significó una entrada de dinero para
descontaban el cincuenta por ciento. O sea, se todos nosotros y la solución de los problemas de
aprovechaban de mi desgracia sindical. Nunca me familia... poder vivir un tiempo con mayor largura
olvidaré, muchachos (...) y confort. Eso estaba bien, estuvo muy bien
los primeros dos o tres años... pude comprar un
Bueno, eso fue en el ’66. Cuando vuelve Solano, departamentito, me casé...
me encuentra en esa lucha denodada... Yo me
estaba ilustrando políticamente. Formaba parte Estaba no demasiado interesado (al principio sí,
de los cuadros del sindicato de prensa, estaba después menos y menos y menos) en el tipo de
conociendo otra gente. Ahí conocí, digamos, al laburo que había que hacer, viste. (...)
logocentrismo periodístico, simpático y charlatán de Acá había pocos lugares donde laburar. Estaba
Buenos Aires. Gente de Primera Plana, gente muy Billiken, después estaba Columba (y yo en
Columba no tenía acceso directo). Y pagaban... de ese tipo... Yácula, Eyácula, Vampirona, “Estuve en Milán un mes
¿cómo te puedo decir? El cinco por ciento de lo Succhiona... Toda una serie de boludeces
que conseguíamos con Solano. Impensable. pornográficas. A nivel bajísimo. buscando laburo. Porque
Así que no hice kiosco aparte. Hicimos club viril L.N. –Era la época de Vampirella...
llegué en noviembre del ‘72.
en el estudio de Solano y nos cagábamos de Yo iba al Festival de Lucca, en
risa. Había pujas, a veces, y contradicciones... o
sea, nunca faltan encontrones cuando un pobre
J.M. –Pero Vampirella no estaba del todo mal.
Había todo un delirio... Eso que conseguía en
Italia. Y como las noticias que
se divierte, como decía el tango. Pero Solano Milán, en Italia, eran porquerías lamentables. habían salido en ‘La Opinión’
sabía llevar todo el kiosco, la barra; y teníamos Entonces digo: “no, basta, me voy de acá”.
conversaciones muy interesantes. Estaba el jardín no estaban claras (...) yo llegué
de Manuela Pedraza, había un sol de la madonna, Estuve en Milán un mes buscando laburo... Porque el 8 de noviembre y estaban
tomábamos sol, hacíamos asaditos... llegué en noviembre del ‘72. Yo iba al Festival de
Lucca, en Italia. Y como las noticias que habían las exposiciones y el desierto,
L.N. –Era un laburo en el “estilo Solano”... salido en La Opinión no estaban claras, yo pensé ¿viste? No había nadie (...) Y
que... La Opinión decía que el festival duraba del 1
J.M. –Sí. al 15 de noviembre y, en realidad, los días centrales empecé a patear la ciudad.”
del festival eran del 1 al 4. Yo llegué el 8 de
L.N. –...donde vos ponías la mano, el ojo, noviembre y estaban las exposiciones y el desierto,
pero... ¿viste? No había nadie. Entonces me quedo un
par de días para ver las exposiciones, y voy a Milán
J.M. –El alma no estaba. Siempre intuí que yo sin haber hecho los contactos que pensaba hacer
estaba buscando una expresión total de mí dentro en Lucca. Y empecé a patear la ciudad.
de este campo del dibujo narrativo, que se llama momento y que tenía un estudio que producía para
historieta, pero pude soportar de forma bastante Me quedé un mes en Milán... hasta el 22 de Inglaterra, pero digo: “bueno, esto ya lo hice, no me
confortable períodos en los cuales no tenía acceso diciembre. Yendo a todas las editoriales habidas interesa”.
a ese placer. Pero sabía que lo iba a buscar... Yo, y por haber; y todos querían comprar trabajos
más bien sabía lo que no quería seguir haciendo. completos. Fui a Linus, a todas esas cosas... Me harté un poco y me fui para España, porque
Lo que quería hacer era un poco más oscuro, para Pero, bueno, yo llegaba con una capacidad de quería hablar un poco mi lengua. Después de un
mí. Quería entrar más con mis ideas y mis deseos dibujo; llegaba como una especie de marciano, mes estaba medio asustado... Ahí tenía un par de
dentro del cuerpo profundo del trabajo. que no hablaba bien; bueno, que casi no hablaba direcciones, de gente que fui a visitar. Estuve en
italiano, realmente. España dos días, en diciembre del ’72. No parecía
Pero, en ese momento, Solano fue ideal. Hasta el haber luz, estaba llena de guardias civiles con
’72 llegó la milonga. Y después, en el ’72, me fui. Así que fue un mes intenso. No conseguí ametralladoras, ¡los cuerpos circulaban inmóviles
(...) Busqué trabajo en Italia y conseguí ofertas demasiado. Nada, salvo eso que te decía. Lo vi por las calles! Me agarró un julepe negro y me fui
terribles de material semipornográfico, y boludeces a Víctor Hugo Arias, que vivía en Milán en ese para Londres (...)
L.N. –...Cuando empezaste con Alack Sinner, confundido, un poco triste. Y bueno, se desarmó la Así que volví a tener ganas también de hacer otra
unos años después, ¿ya estabas de vuelta en familia. Fue terrible, no entendía nada…. cosa. Me gustaba muchísimo estar ahí, y fue muy
Italia? instructiva toda esta época hippie, comunal, donde
Estuve nueve o diez meses viviendo en una todos nos repartíamos los trabajos. Yo estaba un
J.M. –’74. No, yo venía de Londres... me había comuna de hippies, eso me salvó. La época poco tratando de entender qué era lo que había
quedado sin permiso de estadía en Londres. En el tardía del hippismo, era el atardecer del hippismo... pasado con mi vida.
’73 nació mi hija y a finales de ese año, mi mujer y yo Dulcísimo, encontré gente macanuda. Allí curé
nos separamos. Ella decidió volverse a la Argentina. mis heridas. No dibujé casi nada durante un año, En ese momento nos empezábamos a cartear
Nunca había estado demasiado a gusto allá. Mejor trabajé de lavacopas. Iba manteniendo mi estadía con Sampayo. Zárate, mi amigo de la época de la
dicho, estaba mejor en Buenos Aires; yo no. en Londres, renovando una inscripción en una Panamericana [Oscar Zárate, dibujante argentino],
escuela de inglés. Cada tres meses, tenía que estaba ahí, me habló de Sampayo (...); entonces
Yo también tenía una situación crítica con la ir a la Home Office, que era el Departamento de al final decidí ir a España. Tenía que irme de
Fleetway, donde había trabajado un año y medio Migraciones del Ministerio del Exterior, llevando Inglaterra y decidí ir a España, sabiendo ya que iba
ganando la guita que pagaban allí, pero gastando mi inscripción en la escuela y entonces me daban a charlar con Sampayo. Esto fue en el ’74. Verano
la guita allí. Ya la situación era mucho más tres meses de estadía. Después dejé de ir a la del ’74.
comprometida y estaba haciendo una cosa que escuela; y un tiempo luego se terminó, porque
no me gustaba... Siempre me gustó dibujar, pero llegó la cana a la comuna buscando a ver si había Entonces fui allí y me lo encuentro a Sampayo
me apretaban contra el estilo de Solano. O sea, gente en situación ilegal. La policía inglesa con los también en situación de separación y crisis
le encontraba cada vez menos gusto. Estaba extranjeros suele ser muy eficaz. enorme...

L.N. –Dos crisis que se juntan...

J.M. –O sea, una especie de epidemia de


separaciones. Llego yo y a los dos días él se va
de la casa, se iba a casa de un amigo porque se
separaba. Yo me quedo en la casa de su familia,
que yo no conocía, estuve un tiempo y después me
fui también a otro lado.

Entonces nos pusimos a laburar con Sampayo...


cuando nos vimos, esos dos o tres días que estuve
hospedado en su casa, en seguida empezamos,
a los quince minutos, empezamos a ver que era
posible, que nos interesaba, y que a él le gustaba
contar, a mí me gustaba dibujar. Nos gustaban los

Encuentros y reencuentros
“Al menos, muchos de nosotros no hemos considerado, de forma
policiales. Empezamos a ver que nos gustaban creativa y fantástica, que la única realidad sobre la cual se podía
muchas cosas similares. Y después, cosas que yo ‘fantastiquear’ era la realidad que te rodeaba. Que esto es una
no conocía pero le gustaban a él, me gustaban a
mí y viceversa. Así que dimos como una naciente y posición respetable pero no es la única, ¿viste?. (...)
sólida armonía, en medio de la tragedia emotiva de Y entonces es perfectamente natural que nosotros, los argentinos,
nuestra situación; poca guita y futuro oscuro. Así
que nos agarramos el uno al otro. pariéramos un personaje con una excusa narrativa
policial anglosajona y neoyorkina.”
Y un mes después, al final, un amigo de Sampayo
nos hospedó en su casa en Barcelona. Después de
quince días estuvimos hospedados en casa de otro
amigo de Carlos en Mallorca. Ahí estuvimos un mes norteamericano. También yo he vivido eso con
y medio. Y en Barcelona y en Mallorca empezamos Oesterheld; la guerra de Europa, las praderas...
el Alack Sinner.
O sea, lo que hemos tenido los americanos del sur,
Nos pusimos un día, charlando... ya habíamos me parece, a diferencia de los americanos del norte
hablado todas estas cosas sobre los policiales, en y de los centroamericanos... es un deseo de estar
paseos por Barcelona; entrando en las librerías y simultáneamente en muchos lados.
las disquerías y tomando un traguito aquí y otro Al menos, muchos de nosotros no hemos
más allá, siempre vigilando las moneditas... Y digo: considerado, de forma creativa y fantástica, que la
“Me gustaría que se llamase Sinner”. Que quiere única realidad sobre la cual se podía “fantastiquear”
decir “pecador”, yo venía de Inglaterra, ¿no? era la realidad que te rodeaba. Que esto es una
posición respetable pero no es la única, ¿viste?.
Dentro de la costumbre de la historieta argentina (...) Y entonces es perfectamente natural que
de mirada anglosajona, que era muy nacional, para nosotros, los argentinos, pariéramos un personaje
mí... el Sargento Kirk, está bien, se llamaba Kirk. con una excusa narrativa policial anglosajona
Era justo que se llamara Kirk, porque si por ahí se y neoyorkina. Esto me ha traído problemas con
llamaba, que sé yo, Schiappalapietra, hubiera sido algunos nacionalistas regionales…
distinto. Pero era muy argentino, en el sentido
afectivo. Bull Rocket, Alack Sinner... muchos L.N. –Y ustedes eran argentinos que estaban
personajes de la historieta argentina tenían que ver viviendo fuera de la Argentina, hablando sobre
con delirios anglosajones, así que por lo tanto era un tercer lugar que era una especie de...
muy natural para mí...
Muchos personajes inventados aquí eran excusas J.M. –Y eso enriqueció mucho el trabajo porque
narrativas de origen anglosajón. Pero eran países muchos contrabandos de... excusas narrativas
lejanos, era la fascinación de la aventura, del Oeste argentinas disfrazadas de anglosajonas. Si
Billie Holiday
lo dirigí? El ‘Precinto 56’. Ese eras vos. Eso es Entonces le propongo una tarde “Sinner”, y él
interesantísimo. Lo que vos haces, esto, lo puede tenía un diccionario... no, yo tenía un diccionario
hacer cualquiera”, dice. “No cualquiera. Mucha Español-Inglés muy completo, entonces él se
más gente. Pero vos tenías ahí... porque estabas puso a hojear, buscando una palabra, un nombre,
emparentado un poco conmigo, pero un poco con y encontró una expresión (que yo la había
Will Gould, ese ambiente que conseguiste darle a la escuchado) del dialecto de Londres, que es “Alack
ciudad.” Entonces, Pratt me recondujo a mí. and alas”; que quiere decir “Ay de mí”.

Yo estaba alejado de mí mismo. Esa conversación, Y me dice: “Mirá: Alack”.


esa tarde, me sirvió como para decir “bueno”... ¡Catzo! Digo: “Alack Sinner”, queda bárbaro.
Viste eso que vos decías antes de la gente que
está insegura y que, de pronto, está siempre Así que yo encontré “pecador” y él encontró “ay de
buscando en los otros; bueno, yo fui a buscar en mí”. Y quedó: “Ay de mí, pecador”.
Precinto 56 (1962)
Pratt. Yo no estaba inseguro, estaba peor que
inseguro, estaba perdido. Yo sabía que no quería Ya con esa plataforma de partida, empezamos a
hacer más eso, pero ya casi no me acordaba. O través del caso Webster, que estábamos duritos; el
sí que me acordaba, pero no lo tenía puesto en la caso Fillmore, menos duros... En el caso Fillmore
fuéramos anglosajones, por ahí habríamos hecho primera línea de mi pensamiento, ese “Precinto 56”, nos agarramos contra la hipocresía de los políticos.
otra cosa, pero uno de los sabores particulares de ese blanco y negro que yo hacía. Entonces, ahí Y los negocios de los políticos, y los hombres de
nuestro trabajo es que es argentino. Je. Digan lo Pratt me arregló los muebles, viste, esa tarde. Y negocios, toda esta cosa, digamos, ultramoderna,
que digan. (...) me dejó ya pensando. eterna, estigma de nuestra especie: la viveza,
la malentendida viveza, el aprovechamiento, el
Al principio hicimos nueve historias de unas quince Y después pasó todo lo que pasó allá en Londres. egoísmo, el placer de la maldad y la traición.
a veinte páginas cada una. La primera fue El caso Gente que mata su corazón de forma consciente, y
Webster, y ahí usamos un poco las aterradoras Al final, gracias también a ese consejo, fui y considera eso un logro. Esa especie de... algunos
experiencias publicitarias de Sampayo... Webster armamos... porque él dice “eso es lo que tenés que creen que eso se llama “adultez”. Ser traidor a lo
es un ejecutivo publicitario envarado y duro. Alack seguir vos”, y entonces ahí me apareció de vuelta mejor que tenés dentro.
Sinner decía cosas duras. Los dibujos eran duros. Nueva York, el detective; pero yo cuando llegué a
Prattianos, tirando a prattianos, a cierto Pratt. Barcelona y charlando con Carlos le conté un poco Entonces, socialismo, sindicalismo, hippismo,
toda esta historia y lo que había hecho, él estaba literaturismo, cinematografismo. Tanto Sampayo
Porque Pratt me había dicho... en mi crisis interesadísimo porque era muy similar a las cosas como yo habíamos sido víctimas conscientes del
londinense, yo lo fui a ver a París; él vivía en Rue que le interesaban a él. La narración policial, la cine. Habíamos visto todo. (...)
de Lancry al 42, en París. Y llego yo y le cuento ciudad, la búsqueda de justicia, el caballero solitario
un poco las cosas que estaba haciendo. Y me que es el detective, toda esa ficción literaria. Carlos había laburado como redactor publicitario,
dice “Pero, vos, José...” No, dice “Vos, Muñoz, Entramos los dos ahí, perfectamente. Encajamos como inventor de textos publicitarios, con Zárate,
¿te acordás de lo que hacías en Misterix, cuando inmediatamente. en Agens y Walter Thompson, que eran agencias a
“El dibujo es otro tipo de dimensión, es
la moda de aquel momento. Había cazado buena milanesa y se mudó a Milán, también molesto
diferente. Yo recibí muchos estímulos
guita y se había respetablemente podrido de la por las circunstancias un poco pueblerinas de de Pratt, que a su vez recibió muchos
mierda publicitaria después de un poco. Así que él
estaba también en España, cuando lo encuentro,
Brescia. Entonces yo iba a Milán y él venía
a Brescia. Hasta el ’80 trabajamos cerca, con
estímulos de Milton Caniff...
en la crisis del divorcio y ya hacía un año que Carlos. Después, en el ’80, él se mudó de vuelta a Hay diferencias de modulación, hay
no laburaba en publicidad porque le daba asco.
Andaba sin un mango, desesperado y sin ver un
España, asustado porque le entraban italianismos
en el castellano, y él sintió que se le estaba
preferencias, hay clasisismos o
camino claro, como yo. Estaba haciendo libros ensuciando, el lenguaje... estaba yéndose fuera impresionismos o aventurismos; pero
para la editorial Bruguera: Cómo beberse un daikiri, de control, porque ya no sabía bien en qué lengua
Qué es el jiujitsu y ese tipo de cosas, equivalentes estaba escribiendo. no hay ese tipo de espacio para que te
a la mayoría de las historias que yo dibujé en inquietes cuando las cosas se mezclan.
Londres (...) L.N. –Puede sonar gracioso, pero en
realidad es... Si lo que uno hace en el dibujo es
Como te decía, en esos meses en Mallorca (esto mezclar la luz con las sombras, sombra
fue en setiembre y octubre del ’74)... ya teníamos J.M. –Es dramático, perdés el control de
nueve o diez páginas. (...) Conozco a Carla, tu herramienta… Estaba... italianizando el con la luz, el dibujo con la pintura, la
una chica italiana, allí en Mallorca, con la cual castellano, castellanizando italianismos... pintura con el dibujo.”
empezamos una relación que duró dos años. Ella
me invitó a ir a Italia, a su casa. Con Carlos el L.N. –¿Y a vos no te ocurrió de italianizar
trabajo era divertido, la pasabamos bien juntos, nos el dibujo?
gustaba estar juntos.
Yo iba a ir a Italia en noviembre del 74, al festival de J.M. –Bueno, viste, el dibujo tiene... es otro tipo de
Lucca con el Alack Sinner que teníamos, a ver si lo lenguaje, es diferente, no se me ocurriría hablar de
podíamos colocar. Pero resulta que al final fuimos mezclas indebidas o molestas, es una sola lengua
a Italia en setiembre. Yo me hospedé en la casa primordial. Si yo recibí muchos estímulos de
de Carla y Carlos se hospedó en la casa de sus Pratt y Breccia, estos a su vez recibieron muchos
hermanos, que tenían una casa grande. Esto fue estímulos de los blanconegristas norteamericanos,
en el ’74 y ahí Carlos estuvo hasta el ’77. Milton Caniff, Will Gould... El dibujo es un
lenguaje... ¿cómo se puede decir? Hay diferencias
Y ahí, en Brescia, hicimos las primeras nueve de modulación, hay preferencias, hay clasicismos,
historias de Alack Sinner. Hicimos “Viet-Blues”, impresionismos, existe la aventura expresionista;
hicimos “Recordando”, hicimos “La vida no es una pero no hay espacio para la inquietud cuando
historieta, nena”. las cosas se mezclan (quizás sea inquietante
lo contrario). Lo que uno hace en el dibujo es
Yo estuve tres años, y Carlos dos. Porque Carlos mezclar la luz con las sombras, sombra con luz, el
después, en el ’77, se enamoró de una chica dibujo con la pintura, la pintura con el dibujo.
Además, yo me he permitido de expresar en ciertos uocchie ca tu tieni nfronte...”, imaginándome una trabajo nos llevó a ese tipo de desesperaciones
nuestros trabajos la unión de letras y dibujos... En escena similar en el Abasto, a principios del siglo baratas, de una identidad que existe solamente en
una historia de “En el Bar”, armé caras con escritos. veinte… ¡Carnaval de mi barrio! el excluir a otras, una gran enfermedad de nuestra
Un tipo que era un babieca, le escribí “babieca” especie, ¿viste?... Hemos tenido la suerte (y yo
en la cara Los dos ojos eran las dos “b”, y todo el Nosotros, como argentinos, multiculturales, pienso que es una suerte y no una desgracia) de
resto con las otras letras. tenemos todo el derecho y el placer de ejercer no tener una identidad definida...
todas las identidades que nos fueron formando.
L.N. –La palabra “babieca” formaba parte Sopa densa, carnavalesca, milonga de disfraces… L.N. –Sí. Se puede vivir como una suerte pero
del dibujo, o sea que era intraducible por un Dando vueltas por esos mundos, tenemos una también se puede vivir como un terror ¿no?
rotulista... Pero eso era también un elemento ventaja: que no somos solamente regionales
pintoresco para un lector italiano o francés o y egocéntricos, en el sentido negativo del J.M. –Sí, sí, sí. Hay gente que lo vive como un
norteamericano que no podía descifrar que era término. Esta maravilla, este fulgor argentino terror; yo no. Pienso que la cosa identitaria es
lo que decía el dibujo; eso lo podía entender un multidentitario… tenemos egocentrismos de colores como un baile de disfraces. O sea, uno cambia
español o un argentino... exasperados, de Technicolor de los años 50… El de disfraz.

J.M. –Claro, tratábamos de no ser ininteligibles


pero siempre algo así aparecía… Éramos
inmigrantes, una tierra lejana nos llamaba. Mirá,
esto de la emigración… En el tercer Alack Sinner,
o en el segundo, apareció este tema en una
panorámica, una tira entera en un bar neoyorkino,
donde aparecen un grupo de anglos sobrepeso:
un camionero, una rubia veterana y lùbrica, que
miraban con desprecio a un tano que estaba
sentado en una mesa, cantando una canción
italiana. Y eso lo hice en Brescia, ¿capisci?
Porque el grupo que nos recogió y apoyó, del
cual formaba parte Carla, mi compañera, y sus
hermanos, eran todos profesores en la escuela
secundaria. Venían del sur de Italia, donde no
había trabajo; eran de un pueblo que se llama
Castellamare di Stabia, cerca de Nápoles. En
Italia, si sos del sur y vivís en Lombardia, sos un
inmigrante. Eso nos hermanó, ellos hablaban
seguido en napolitano… y en el dibujito puse a
Cesare Pavese (que no era napolitano), cantando
“Chi dice ca la stelle so lucente non sape ‘sti Viet Blues
Viet Blues
J.M. –Soy Josesito, viste. De Pilar, de Villa del insulta a los que cree mas oscuros que él, que odia
Parque, de La Paternal. “Yo soy aquél”, como decía y envidia al blancuzco, y luego aparece el tema
Raphael. Je, je, je. “Yo soy también aquél.” por antonomasia que aterroriza al ignorante macho
medio: que lo tomen por puto. Y los blancuzcos
L.N. –(...) Una cosa que te quería preguntar era temen al aborígen porque saben lo que sus
acerca de esta cuestión del imaginar Nueva antepasados han hecho con ellos… Este grupo de
York estando en otro lado, que ni siquiera es cordiales enemigos terminan en El Parque Retiro
el sitio de donde saliste sino Europa (que por reventándose a trompadas. Era todo un tráfico de
lo general acá forma parte de otro imaginario odios, de resentimientos. Creo que Carlos y yo
ficticio). ¿Qué es lo que pasa cuando vos, necesitábamos descargar la violencia y el terror
estando en Europa, tomás a la Argentina como que el proceso había marcado en nuestros cuerpos
motivo de trabajo? ¿También lo ficcionalizás y conciencias. Hemos visto las atrocidades que la
un poco? Porque estás en otro lado, tomás historia, con nuestra colaboración y la de los “Ellos”,
distancia y podés verlo desde esa distancia... nos propinó. (...)

J.M. –Nosotros empezamos a contar historias Pero la primera cosa argentinoide que hicimos
Viet Blues
que pasaban aquí en Argentina en el ’81, cuando con Carlos, fue el portfolio “Tango y Milonga” Aquí
comenzamos Sudor Sudaca... o antes, en el entra el tema de la distancia, de la idealización:
’80. La primera es un compendio subjetivo de Buenos Aires se nos presentaba simultáneo,
L.N. –Sí, pero el problema es cuando uno la ascensión social en aquel Buenos Aires que el nuestro mezclado con todos los anteriores…
empieza a dudar si abajo del disfraz hay algo, dejamos nosotros. Es una especie de juego de ¡Luz y color, ritmo en el alma! Allí pusimos a un
o es sólo un disfraz. Ahí te agarra el terror. hipocresías entrecruzadas, de consumo de sí nene que se despierta un sábado a la mañana,
Por ejemplo, yo te escucho hablar, y vos mismo estimulado por la inducción publicitaria, de colchón en el piso, calzoncillos y espiral que aún
hablás como un argentino, como hablaban los la búsqueda desesperada de status, de “prestigio” humea… Estamos hacia fines de los ’40 en Villa
argentinos en los sesenta, setenta... social, del fitito, del depto horizontal y cristiano y de del Parque, Bolivia 2743, exactamente. (...) Con
una entusiasta exhibición de prejuicios (...) Carlos decidimos el tema de partida y nos fuimos
J.M. –Claro, de ahí salí yo... Pienso que pudimos afrontar, tocar, temas a nuestras casas a trabajar. Al mes nos juntamos y
argentinos porque entreveíamos la luz que sus textos y mis dibujos coincidían perfectamente.
L.N. –Pero vos sonás así. Por ahí, el haber asomaba aquí, era evidente que el gobierno Yo vivía en Milán y él en España...
estado afuera te preservó, pero preservó algo de los criminales se estaba extinguiendo entre
que existía... falencias “ideales” y peleas por el botín. Y ahí L.N. –Y en ese momento, ¿cómo hacían para
se largaron con lo de las Malvinas… hicimos un laburar?
J.M. –Exacto. Sudor Sudaca que se llama “Viril convocatoria”,
donde mezclamos recuerdos de Carlos y míos de J.M. –Nos veíamos seguido y encontrábamos la
L.N. –Y vos podés jugar con todas las la época de la colimba; las vejaciones machistas excusa o razón narrativa. Yo viajaba a España, él
máscaras porque tenés una identidad abajo. en la inspección médica, un sargento choromo que viajaba a Italia.
Conversando con Joe 1981
En ese momento yo había conseguido alquilar un Milán con su madre, tenía una linda piecita suya Después, cuando nuestros encuentros empezaron
depto, por testaferros, ya que no tenía permiso de en el depto, toda rosadita, linda… Carlos venía a ralear, la cosa se puso más problemática; pero
estadía; estaba en Italia como indocumentado... seguido a Italia. Quería preservar su castellano, por todos los años ochenta no hubo demasiado
En Italia se podía estar: teníamos respetable pero Italia lo había impresionado gratamente, como problema.
suceso con nuestro trabajo, teníamos dinero como diría Bioy. En los veranos yo me iba con mi hija a
para pagar nuestra vida, pero yo no tenía ninguna Sitges, donde vivía Carlos en un casita preciosa; Y en el “Tango y Milonga” este que hicimos,
existencia social. Yo no podía alquilar a mi nombre Bárbara se resignaba hablar castellano y nosotros decidimos, mirá... Un sábado a la tarde. Es
nada. Así que molestaba a los italianos para que inventábamos nuestras historietas de autor, como la historia de un pibe que lo están preparando,
me hicieran de testaferro. Fue muy molesto eso. se dice ahora. emperifollando, cortándole el pelo, porque esa
noche lo van a llevar al “Villa Sahores”, un club
Pero, digamos, (...) yo fui un emigrado de lujo. Entonces, no había demasiadísima diferencia con de tango que yo conocía de chiquito ahí, por
Nunca me quejo. Porque las cosas que pasan el tiempo anterior. Una vez que decidíamos algo él Chorroarín y Arregui, en Villa del Parque, donde
ahora, las cosas con los inmigrantes que no son de escribía y me lo enviaba, yo le enviaba fotocopias me llevaban mis viejos y mis tíos. Ahí vi cantar a
lujo, toda esta Europa como fortaleza asediada, es de los dibujos y trabajábamos por teléfono. Alberto Castillo con una orquesta. Porque era la
atroz. No tener documentos para mí fue bastante Cada dos meses nos veíamos, así que no había época donde había orquestas de tango y cantores
llevadero, porque yo tenía laburo. Pero para la demasiado... o, si había una cosa que no quedaba, por todos lados. Debe haber sido el ’46, una cosa
logística diaria, yo no existía. El depto era cómodo, la dejabas de lado; después decías: “mirá, esto me así. Había mucho laburo para los tangueros.
laburabámos bien allí… Mi hija Bárbara vivía en parece que acá y allá, bue...” Me acuerdo que yo tenía tres o cuatro años.
Peinadito ahí con el jopo. Metí todo esto en los
dibujos…

Mucho está ya en “Tango y Milonga”… después


hice una pinturita que está en el libro de la Pampa y
Buenos Aires. Se ve a un cantor de tangos que se
florea en un estribillo y un nene a su lado lo apunta
con un lanzaperfumes, mirándolo admirado: “¡Ahh!”.
Detrás está Troilo, tocando el bandoneón. Una
pinturita, me llevó como una semana… No, ¡más!
Yendo y viniendo estuve como un mes laburando
con el pincelito y la témpera, dándole y dándole.
(...)

Entonces, como te decía, a la tarde al nene lo


llevan a la peluquería donde le ponen un tazón en
la cabeza para cortarle el pelo. Esta peluquería está
totalmente “caleízada”.

Ahí entré profundamente en lo que eran recuerdos


de mi infancia: blanco y negro, en la casa de mis
abuelos; el nene que se despierta a la mañana
y tiene el calzoncillo abierto y se le ve el pitito, y
está durmiendo en un colchón tirado en el piso de
madera, de listones, en una casa chorizo (que era
la casa de mi abuelo); y después de la milonga, la
agarrada final. La muchachada frustrada porque
no hubo levante ... esas agarradas entre machos
que había en las calles oscuras. Se veía la luz...
Que siempre había quilombos, agarradas, malos
entendidos. O sea, los machos se pelean. Y
se pelean más cuando no consiguen, digamos,
Alack Sinner-Constancio y Manolo (1981)
satisfacción.

Entonces, termina con una especie de tipo


“edmundoriveresco” que lleva en la mano un
pequeño globito con el obelisco adentro, esos Claro, yo estoy influenciado un poco L.N. –Sí. Y una cosa interesante de ese
globitos con nieve, donde está el obelisco... que, animísticamente por mi placer, por mi búsqueda, apropiarse a través de la distancia de las cosas
después, en Julio pasado, cuando vine acá, hubo por mi deseo también de recuperar ilusiones que veo en laburos tuyos, es esa aparición
nieve. Hubo nieve, viste. (...) de la infancia y todo ese tráfico... Digamos, la al mismo tiempo de elementos inmediatos, el
Argentina en la lejanía y mi infancia en la lejanía balance de una cosa con la otra. Por ejemplo,
Yo debo decir que el principio era nuestro... mi era doblemente exótico. Y ahora sigue siendo cada cuando te dibujabas a vos y a Sampayo, y se
fuerte deseo (que lo empecé a despertar también vez más exótico, según pasan las horas, je. metían en la historieta de Alack Sinner. (...)
en Carlos) de encontrar razones y excusas Porque en el Alack Sinner también había una
narrativas de nuestro mundo real (ya hacía como L.N. –Con el tiempo todo es exótico... invasión de lo inmediato...
ocho o diez años que estábamos fuera), que se
había vuelto en la lejanía como iluminado, soñado, J.M. –La cantidad de recuerdos que tenemos J.M. –Ahí entrábamos nosotros. Con un cierto
embelesado, exótico. O sea, un pedazo de nuestra nosotros. Nosotros, ustedes. Uno va acumulando apuro entramos, nos dijo Zárate, en la historieta.
vida que se volvía lentamente exótico. “vivencias”, como se decía en los años sesenta. Yo, en parte, estoy de acuerdo con él. (...)
Experiencia. Uno va acumulando como resplandores. Entramos ahí y llegamos buscando a Sinner y
L.N. –Y siendo exótico podía ser material de Y después llega un momento en que ese resplandor qué sé yo. Bueno, es una excusa narrativa. Hay
trabajo... se junta dentro tuyo y te ilumina, ¿viste? Y después mejores, pero esa fue la que se nos impuso en ese
de haber sido tanto tiempo argentinísticamente momento y estábamos contentos, conversando un
J.M. –Exacto. Ahí está, por ejemplo. Fue un norteamericano, hemos decidido, he decidido, poco con nuestro invento. ¡Quisimos entrar en su
trabajo con la lejanía. (...) Empecé un poco a ser argentinísticamente pampeano, argentino y historieta!
tocar a Buenos Aires estando aquí. Pero cuando buenosairino. Camino muy normal.
se volvió imposible para mí no tocarla porque
cada vez que la pensaba aparecían millones de
dibujos posibles, simultáneos, en mi cabeza, en La vida no es una historieta, Baby 1976
mi corazón, entonces ahí con “Tango y Milonga”
empezamos nuestro viaje argentino con Carlos. (...)

“Yo debo decir que el principio era nuestro... mi


fuerte deseo (que lo empecé a despertar también en
Carlos) de encontrar excusas narrativas de nuestro
mundo real (...), que se había vuelto en la lejanía
como iluminado, soñado, embelesado, exótico.
O sea, un pedazo de nuestra vida que se volvía
lentamente exótico.”
Porque nuestra experiencia de viajeros tuvo en la página anterior, está Rademaker tirando...
momentos altos y bajos; sin documentos, sin casa, un policía. Era una decisión enloquecida. En la
sin historia reconocible en la inmediatez. Entonces Argentina estaban matando gente. Era un policía
nuestra historieta, nuestro trabajo, nuestra amistad argentino disfrazado de policía...
y el producto de ella, se transformaron en nuestra
sede central, la casa metafísica. Entrar a las L.N. –...neoyorkino.
páginas del trabajo y estar junto a Alack Sinner por
un rato era como estar protegido por un amigo. J.M. –Un policía loco, aprovechando la huelga
de policías que había en ese momento en Nueva
Después, en otras historias, hemos aparecido York estaba tratando de matar a Alack. Era una
en forma circunstancial. Bueno, en esa historia situación horriblemente argentina. O sea, los
cuando yo aparezco y me hago decir “es la primera hombres armados locos...
vez que dibujo una persona meando”, me digo “esto Entonces yo le puse “PUM”. Le puse “PUM”. Y
va, lo pongo”, se me ocurre y lo pongo ya. ese “PUM” empezó a sonarme... porque ese
“PUM” pertenece más a la historieta cómica que
L.N. –Hablábamos de tus apariciones en el a la historieta trágica. Entonces, después de ese
Alack Sinner. Hay una secuencia que a mí me “PUM”, aparezco yo, y después seguimos con
fascina, en la historia de Rademaker, cuando la historia. Porque siempre hemos hablado con
cae la partera: hay una partera que se asoma Sampayo que una cosa es mencionar las cosas y
y recibe un disparo y cae por la ventana. Y otra cosa es dibujarlas. Que la palabra menciona y
entonces hay un cuadro que... el dibujo toca.

J.M. –Soy yo. Porque yo estaba horrorizado Yo también tuve otro respetable bajón en una
de lo que estábamos haciendo. Acá, cuando historia de Sudor Sudaca, que había una cosa de
Rademaker... yo estaba horrorizado. matones argentinos que llegaban a las playas de
Sitges y mataban a los refugiados argentinos que
En ese momento, Carlos y yo estábamos de estaban tomando sol en la playa. Eso, al final, digo:
acuerdo en denunciar la realidad tal cual es. No me “Yo esto no lo puedo dibujar. Reacondicionamos el
arrepiento de nada. Ahora, yo no sería capaz. Ni texto de tus sugerencias visivas. Después vamos a
me interesaría ser capaz de dibujar una cosa así, agregar esto, lo recomponemos, así, asá; para que
porque... esto es interesante por el tipo de tráfico quede claro lo que se dice, que no sea necesario
mental, viste, yo soy uno de los autores de esto. el dibujo, lo tipeamos y lo pego”. Eso fue en “Solos
Entonces, recuerdo mi sensación de imposibilidad para siempre”, una historia de Sudor Sudaca.
de continuar si no hacía un alejamiento terapéutico.
Entonces hice al dibujante, que era yo (andaba Entonces yo pegué el texto, y me hice al lado,
así, con la barbita y la melena todavía), el tipo del con una cara de desesperado absoluto. Tenía
plumín que mira. Y en el cuadro anterior, el último una visera de celuloide azul con Snoopy; para
Encuentros y Reencuentros (1981)-detalle-
Encuentros y Reencuentros (1981)
Encuentros y Reencuentros (1981)

“Un policía loco (...) estaba tratando de matar a una persona.


Era una situación horriblemente buenosairina y argentina del
momento. O sea, los hombres armados locos... Entonces yo le parar el sol (estaba dibujando con una visera:
puse PUM. Le puse PUM (...) porque ese PUM pertenece más a la ahí había un verano barcelonés, había un sol
de la madonna, estábamos en una ventana muy
historieta cómica que a la historieta trágica. iluminada; entonces yo estaba protegido por esa
Porque siempre hemos hablado con Sampayo que una cosa es visera). Me hice al lado con el plumín, también.
Mirando el texto, aterrorizado. Y después del texto
mencionar las cosas y otra cosa es dibujarlas. Que la palabra ese, decompuse, armé, empecé a hacer fotocopias
del texto y empecé a hacer la aproximación de
menciona y el dibujo toca.” una palabra con la otra y empecé a armar textos
delíricos que se referían un poco a este texto
central y a todo el horror de esa situación que no
pude ni quise poder dibujar (...)
L.N. –Yo creo que en el laburo tuyo, como Yo creo que por ejemplo en El Libro hay muy J.M. –Sí. Sansegundo le compró la biblioteca a
en el de otros dibujantes, hay como etapas poca línea y hay muchas manchas. Eso lo mi viejo.
y períodos; momentos de construcción y hice conscientemente, traté de dibujar líneas
deconstrucción, de síntesis... Por ejemplo, con manchas, que se fueran incrustando con L.N. –Ah. Ese es un hecho real.
para mí, un brote de las últimas épocas era el pretensiones figurativas. Hay manchas dibujadas,
de El Libro. Después, existen momentos de hay manchas que salieron directamente con los J.M. –Sí. Veinte mil pesos le dio. Y le dijo: “Nunca
síntesis: el clasicismo de un Billie Holiday. golpes del pincel. En ese trabajo, el personaje voy a leer ningún libro, yo los compro para decorar”.
central que se llama Huergo, es mi viejo. Y la Eso es lo que dice Sansegundo: “Mirá adonde te
J.M. –Claro. Yo voy, digamos, como dibujante; historia de la relación con Sansegundo, su socio llevó la cultura a vos, ¿no?”
entre líneas y manchas... mezclo líneas con explotador y malvado... ¿vos lo leíste?
manchas, con sólidas pretensiones figurativas. L.N. –¿Compró para decorar?
Nunca estuve en contra de la figuración, nunca L.N. –Sí.
estuve en contra de la abstracción. Nunca estuve J.M. –Sí. Para decorar. Le compró el conocimiento
en contra, de forma militante, en lo que se refiere J.M. –Eso le pasó a mi viejo. Y se llamaba que mi viejo ejercía, a veces de forma excesiva. Mi
a las artes nuestras... Todo puede combinarse. Sansegundo el tipo que lo torturaba. viejo tuvo actitudes de pegador intelectual. O sea,
O sea, hay zonas en mi trabajo que son más cuando encontraba alguien que, de pronto... bueno,
dibujísticas, hay zonas más pictóricas. L.N. –Que le compra la biblioteca... las armas fuertes de él eran su saber y su ingenio

Le Livre (2004)

Billie Holiday
y de pronto hubo veces, digamos, en las que se J.M. –Le contaba, le contaba. Viste, “tal cosa
ensañaba. Pero, la mayor parte de las veces, con se puede hacer así”, esto y lo otro... Hacíamos
más de una razón. Contra los imbéciles, que por bisagras, núcleos narrativos, entradas y salidas.
incultos y poco curiosos agredían a los que sabían Sobre temas de este tipo yo le daba, más o menos,
y curioseaban. Está muy mal eso, eso merece una ilustración verbal completa y después él lo
castigo. trabajaba.

Y este Sansegundo era un personaje real, que se le L.N. –O sea que, de alguna manera, vos
parece mucho. Se parece a Goyeneche, también. también escribías. Más allá de que escribieras
Es que Sansegundo se parecía a Goyeneche, je. en el momento de dibujar, con los dibujos
No es culpa de Goyeneche. mismos y con la recomposición que hacías de
lo que te daban. También escribías haciendo
L.N. –Pero el guión es de Sampayo... ¿Él se una pintura de cuadro, y de argumento...
apropió de tu historia y la transformó en un
guión? J.M. –Argumentos, personajes, caracterizaciones,
conceptos, diálogos, pedazos varios... hemos
J.M. –Pero, conversando, conversando... así siempre trabajado así, ilustrándonos el uno al otro.
laburamos nosotros. O sea, digamos, más o Todo, hemos mezclado todo, acompañándonos.
menos, vamos incrustando narraciones, por
ejemplo... En Alack Sinner toda la historia de Hay una página entera en Alack Sinner, “Encuentros
las dificultades de Alack Sinner con Cheryl, su y reencuentros”, donde aparecen toda las
hija, cuando es chiquitita, provienen, ficcionadas, dificultades que tiene Alack Sinner con su hija
corregidas y aumentadas, de mis dificultades con Cheryl, que lo aprieta y le dice “entonces, no sos mi
Bárbara, mi hija, cuando era chiquita. En Milán, padre”. Si no accedés a sus caprichos, los chicos
donde había venido a vivir con su mamá, el nuevo son muy despiadados.
marido de su mamá y su hermanito, hijo de este Yo no tenía, digamos, todas las fojas en orden,
segundo marido. Que estaba la familia perfecta así que pasé momentos difíciles. Pero, bueno, ahí
y yo era más o menos como el segundo padre, el está otra vez el trabajo para entender lo que estaba
tercer hombre, o algo así. Narrando y aumentando pasando. Y el trabajo te soluciona más de un
la dosis, Alack era el tipo al cual la linda nena problema. Ahí objetivamos.
enojada, despiadada, chantajeaba. Entonces, las
dificultades de Alack Sinner son más o menos el Carlos ve las escenas, hace muchas propuestas
recuerdo... visuales. Cuando nos conocimos, yo se lo pedí,
contándole como escribían Oesterheld y otros
L.N. –Y eso, ¿vos lo discutías con Sampayo y él guionistas con los que he trabajado. Yo sabía por
lo devolvía, más o menos, en forma de guión? mi parte, me lo había contado Oscar Zárate, del tipo
de trabajo que habían hecho juntos en publicidad. Extractos del
Carlos da ideas visivas; extraordinarias, algunas.
segundo día
Entonces yo voy y las hago. Otras no, porque creo
tener una mejor. del reportaje

Pero tanto él como yo, nos permitimos entrar


en el campo... O sea, entramos en el campo del J.M. –Después del tiempo de Inglaterra, (...) y el L.N. –¿Cómo era el panorama editorial en ese
otro. En lo que sería el campo del otro. Que, para verano en Palma de Mallorca y en Barcelona (con momento? ¿Había un momento de quiebre?
nosotros, como trabajadores conjuntos, en nuestros Carlos, cuando nos conocimos y empezamos con
mejores momentos es no el campo del otro, sino el Alack Sinner), en setiembre del ’74 llegamos a J.M. –El punto más alto, con gente ilustrada y culta,
el campo nuestro. Para que la cosa salga lo Brescia para instalarnos. era la Milano Libri; que publicaba Linus y Alter
mejor posible, más de acuerdo con lo que en ese Llegamos un mes después de una situación terrible Linus. Y ahí nos dirigimos, ya con el Alack Sinner
momento pensamos (o creemos que pensamos) y que había sucedido en Brescia: la bomba fascista terminado, el primer Alack Sinner terminado. Ahí
sentimos. que explotó en Piazza della Loggia durante una empezamos a ir en noviembre, diciembre, y no
manifestación progresista, causando decenas de tuvimos ningún acceso directo. Nos decían que ya
L.N. –Es complicado. La relación profesional victimas. Esto era parte de la “estrategia de la tenían material suficiente, que ya tenían a Crepax,
estándar es: “no me pises el poncho, yo hago tensión” desencadenada por grupos nostálgicos del que ya tenían a....
esto, vos hacés lo otro”. Mussolinismo, fuera y dentro del estado (bien se ve No conseguimos un enlace directo. Entonces
que se puede tener nostalgia de cualquier cosa). fuimos a contactarlo a Marcelo Ravoni, que era el
J.M. – Yo me he encontrado con escritores Italia tenía el Partido Comunista más grande de lo dueño de la agencia Quipos, de Milán. Marcelo era
de historietas, con guionistas, absolutamente que llaman Occidente; entonces allí se encontraba argentino marplatense y era el agente de Quino. A
encerrados en el verbo y en el analfabetismo uno de los puntos más calientes, al rojoblanco través de Ravoni, el material fue visto por los capos
visual, que maltratan intensamente a los diría, de la contienda ideológica entre el bloque de la Milano Libri: Oreste del Buono, Gandini,
dibujantes. Muchos son escritores frustrados con prosoviético y el bloque proestadounidense. (...) Carano, Fulvia Serra; y aceptado inmediatamente
escasos conocimientos plásticos y un ego en con entusiasmo. Pero directamente no
llamas. Oesterheld no era así. Oesterheld era Ahí llegamos nosotros con nuestras historietas, a conseguimos mostrarlo.
un tipo que tenía cultura visiva. Y a Oesterheld esa frontera de gran movimiento subterráneo, de
(ciertas declaraciones suyas parecen corroborarlo) violentos encontronazos tectónicos dentro de una L.N. –La eficacia de los agentes...
se le ocurrieron historias mirando el tipo de narración democrática al limite del refinamiento,
imágenes de Solano López, mirando el tipo de que yace en la bimilenaria fatiga moral que la J.M. –Y estábamos en diciembre del ’74, digamos,
imágenes de Breccia, mirando el tipo de imágenes aqueja, vieja y joven abuela de tantos de nosotros, saltando de hambre. De inquietud hambrienta.
de Pratt; muchas ideas narrativas. Porque vos acá en el sur… ¡Ah, carissima Italia! Y ahí Nos soportaban los hermanos Rosco; la familia
ves las cosas que hacían ellos juntos y había una llegamos, en un buen momento para la historieta de de Carla, la muchacha con la que yo convivía.
perspicacia mágica, un mutua conciencia de la autor (la que se larga opinando) y, en ese cuadro, (...) Y fueron centrales. Nos apoyaron muchísimo
excelencia del otro. empezamos a pasear el Alack Sinner. a Carlos y a mí. Y Ravoni era exageradamente
simpático e ilustrado; después tuvimos L.N. –¿La vinculación de Charlie era directa
desacuerdos y no seguimos trabajando con él. con Linus?

Pero estábamos inquietos y humillados porque J.M. –No. La gente de París vio lo que hacía la
teníamos que salir de una situación así, en la cual gente de Milán, le gustó mucho y lo copió. (...)
estábamos protegidos por terceros, en el sentido Porque el grupo este de París había empezado a
económico. Así que esa gente nos ayudó mucho, aparecer también a principios de los años sesenta,
reconocimiento eterno; y en diciembre del ’74 en medio del ’68 francés; Wolinski, Reiser,
conseguimos vender el primer Alack Sinner, que Cavanna, Gebé. Sacaron la revista Hara-Kiri.
salió en enero del ’75, con un editorial entusiasta de Estaban metidos más, digamos, en la lucha política,
Oreste Del Buono (que acaba de morir hace poco). social, salvaje. Extraordinario grupo de gente
Una figura central, digamos, de la historieta, del también éste… ahí estaba Copi.
cine, de la literatura, de la política popular. Una
gran figura de la intelectualidad italiana progresista. Volviendo a Oreste del Buono, ellos también, en
En su juventud estuvo prisionero de los nazis, en Linus y Alter Linus... vos encontrabas análisis paso
los campos de concentración. O sea, una de esas a paso de los hechos que la realidad proponía
vidas que vos llegás y te encontrás en el medio trabajados con dibujos, con palabras, con ideas.
de una leyenda en curso. Porque era la Italia
progresista, la Italia pensante, la Italia sardónica, Nosotros, porque sufríamos de ciertas inquietudes
crítica, melancólica, culta, desesperanzada políticas, también... veníamos de la Argentina
pero insistente, el pesimismo de la razón y el que entraba en un período mortecino, que caía
optimismo de la voluntad. Un tipo de una gran en manos militares, que caía en manos de una
capacidad irónica, con un verbo oracular. Y un gran dictadura virilista, machista, militarista, protofascista
organizador editorial. Escritor, muy buen escritor (que en Italia las comprenden muy bien, ese tipo de
(...) Y excelente operador cultural dentro del mundo cosas); así que fuimos acogidos ¿cómo se puede
de las editoriales. decir?, como... En ese momento, nos habíamos
convertido en exiliados. A la Argentina no se podía
En ese momento estábamos en el ’74. Hacía volver. Nos habíamos transformado en exiliados
ya ocho años que él había fundado, junto con después de viajeros, así que fuimos acogidos por
Umberto Eco, Gandini, Carano y otros, este la bondad de nuestro material y porque estábamos
experimento de la Milano Libri. Experimento dentro de un contexto de pensadores y escritores y
que después dio como resultado también Charlie dibujantes armónicos con nuestra visión del mundo,
Mensuel en Francia; porque Linus fue la revista digamos. Una gran familia “socialistizante”.
inspiradora y la Milano Libri el grupo inspirador de
todas las cosas de un cierto nivel que se hicieron L.N. –De cualquier manera, las noticias que
en Europa en esos años. estaban llegando de la Argentina... y la gente,
me imagino, también, escapando en algún “Entonces desilusionamos, de Yo he conocido gente, en esos años, que había
caso de la Argentina... escapado de la Argentina después de haber hecho
forma persistente, al juvenil tareas políticas inmediatamente anteriores a su
J.M. –En esos tiempos primeros en Brescia izquierdismo bresciano y huída de la Argentina; pero no era el caso nuestro.
Así que al principio nos invitaban más seguido a
encontramos alguna gente que había tenido
contacto con el E.R.P. Hubo una cosa equívoca milanés, porque proyectaban las reuniones y después, cuando se enteraban de
en esos años, ahí en Brescia, digamos el ’74, ’75...
Viniendo Carlos y yo de la Argentina, melenudos,
sus deseos sobre nosotros, la verdad de nuestra historia, nos consideraban
solamente historietistas. Qué historieta, ¿no?
barbudos (yo venía de Londres pero era argentino), (...) que veníamos de ese
L.N. –Descendían un peldaño...
entonces era difícil que la gente, que ciertos
militantes, cierta gente de izquierda de Brescia
contexto paradisíaco, exótico,
en diferentes partidos (“Avanguardia Operaia”, pesadillesco y soñador que era J.M. –De héroes barbudos de aquella salvaje
partidos jóvenes marxistas que estaban fuera Latinoamérica, siempre en armas, descendíamos a
del arco parlamentario); era difìcil, digo, que nos la América tropical. Con la boina fumettari, bastardos historietistas... ¡Jo!
considerasen ex viajeros venidos a más o menos... y el fusil...
Yo les decía: “pero yo no soy, yo no fui militante L.N. –Mirá, eso nos lleva a otro tema. Tiene
político antes de venirme; yo me fui de la Argentina Yo he conocido gente, en esos que ver con este equívoco que se puede
antes de que sucediese esto. Nosotros nos hemos años, que había escapado haber dado primero en Italia, pero que es
transformado en exiliados, pero nosotros no somos más fácil que se dé en Francia (imagino yo),
lo que ustedes desean proyectar en nosotros, de la Argentina después de donde quizás la visión que se pueda tener
tenemos poco que ver con los guerrilleros que haber hecho tareas políticas sobre la situación política, social, cultural
ustedes exóticamente adoran a través de una de Latinoamérica sea todavía más lejana y
especie de mística tropicalista del Che Guevara y inmediatamente anteriores a su paternalista, hasta un cierto punto, que la de
cercanías”. huída de la Argentina; pero no era un italiano (con una sintonía de onda que
se supone más cercana a la nuestra). Mi
Lo que sí, en mi confusión profunda insisto en
proponerme como amante del socialismo, ya que el caso nuestro. pregunta es sobre si vos sentiste en algún
de eso se trata la buena educación.
Entonces desilusionamos, de forma persistente,
Así que al principio nos invitaban momento la cuestión de que te metían en
un casillero a la fuerza, que era el de “José
al juvenil izquierdismo bresciano y milanés, más seguido a las reuniones y Muñoz, bueno, es un exiliado latinoamericano,
que viene de un continente salvaje, y...”
porque proyectaban sus deseos sobre nosotros
(otra cosa no podían hacer, ¿no?) que
después, cuando se enteraban
veníamos de ese contexto paradisíaco, exótico, de la verdad de nuestra historia, J.M. –Pero atractivo, sensualmente, de pronto...
pesadillesco y soñador que era la América Vos sabés que Italia, por ejemplo... dentro del
tropical. Con la boina y el fusil... nos consideraban solamente
historietistas.”
concierto de las naciones europeas, Italia es no se apoderan de vos y no te incorporan. O sea, J.M. –Tex ha sido siempre... las Bonelli Edizione
definida como la Sudamérica de Europa. Italia te consideran siempre, digamos, un sudamericano han sido siempre mucho más populares.
se rebela cuando la consideran una especie de al cual le hicieron un favor. El italiano pensante
sensual potencia salvaje y anárquica, porque no se quiere mucho, y tiene sus razones, pero Después, está ese famoso malentendido, digamos,
quiere racionalizarse y nordificarse, en el sentido exagera en el autorrechazo proclamado a sesudos entre una cosa que es popular... que también
casi patético de la palabra. Entonces, yo me gritos en las páginas culturales de los diarios. A los tiene que ver con cierto mal manejo de la palabra
encontraba, digamos, en Italia (que los otros argentinos tienden a considerarlos brutas copias “popular”, aquí en Argentina, en nuestro país. Pero
países tienden a considerar como prerracional, de sus peores defectos, sin la disculpa de haber estaba la historieta popular, que sería la de Tex y la
sensualona, arbitraria, atractiva y salvaje bestia nacido a la vuelta de la esquina… Cierta Italia nos de Bonelli; y después estaba la historieta “de autor”,
europea) solicitado a cumplir el rol de sensualón, propone hacernos cargo solamente de sus horrores que era mucho menos popular, pero era conocida
guerrillerista, salvaje, hombre caliente siempre para sentirse aliviada. Por ejemplo: la patética dentro de estadios de la sociedad un poco más
con el cuchillo en la mano, cosas así. Que son las negación (salvo honradas excepciones) a afrontar ilustrados; de ilustración y de cultura no solamente
cosas que los franceses alguna vez pensaron de el pasado de feudalismo, miseria y consiguiente historietística, digamos, sin insultar a nadie.
los italianos, y ciertos italianos las proyectan hoy emigración masiva de sus hijos e hijas. ¡Yo he
sobre nosotros. Entonces, había todo un tráfico escuchado decir que los que se fueron eran la Entonces, ahí había, en nuestros trabajos y en
equívoco, viste. A ver quién se queda con el escoria! ¡Intolerable! los trabajos de la gente que colaboraba en esas
cuchillo sensual en la mano caliente. ¡Ja, ja, ja, ja! Pero, muchachos, hay muchas Italias y magníficas, revistas... O sea, ahí empezó Altan, ahí estaban
también. (...) los humoristas gráficos. Estaba dado así, todo un
L.N. –Se lo tiraban, je, je, je...
L.N. –O sea que Francia (pese al rótulo que
J.M. –¡Tomá el cuchillo! ¡Jo! te encaja, que siempre está dando vueltas) te
asimila mucho más fácilmente...
L.N. –Por ejemplo, yo estaba pensando en el
caso de Marjane Satrapi, en Francia, que en J.M. –Es más cosmopolita. Francia mira su
seguida es como acogida y protegida por una ombligo de forma cosmopolita. Italia mira su
cultura que es y se define como tolerante, con ombligo de forma regional. (...)
comillas...
L.N. –Volviendo al clima de la Italia de la
J.M. –Totalmente. Con o sin. Francia... hay Linus, la Alter Linus y Oreste del Buono, ¿qué
muchas Francias. La Francia que yo amo ha sido repercusión tenía eso? Porque, digamos,
siempre un refugio cálido para gente que ha tenido es muy complicado de entender cómo en
problemas de sobrevivencia psíquica, política, un panorama que permitía una revista de
cultural, en sus países. Luego, que los franceses avanzada como Linus (o Alter Linus, y todos
tengan, así, una tendencia a apoderarse también los experimentos que surgieron alrededor) de
de tu pasado o... se puede criticar eso, pero se repente sólo quedaran cosas como Tex, ese
puede criticar más aún lo que sucede en Italia; que tipo de cuestiones...
delirio cosmopolita en pujante desarrollo, como una Y entonces, en ese sentido, ya la patria se vuelve “Y entonces, en ese sentido, ya
cuadrera cultural donde psicoanálisis, marxismo, el mundo, el universo. Y conseguís amar mucho
cine, historieta, literatura, la metempsicosis, la más a Villa del Parque, a La Paternal y a Pilar. la patria se vuelve el mundo, el
transustanciación, la astrofísica, la gastronomía
y todo lo que se te ocurra se mezclaban en una
El candor, el estupor, la maravilla, acrecientan
geométricamente tus posibilidades de amar. Todo
universo (...) Todo se vuelve como
especie de polvareda delírico- creativa. se vuelve como un gran espectáculo de miríadas de un gran espectáculo de miríadas
En el caso nuestro, corríamos en forma de
luces temblorosas, como si el mundo fuese una gran
pampa al anochecer; y están las luces de las casitas
de luces temblorosas, como si el
historieta de aventuras, a través de la excusa que se iluminan en el fondo y que se apagan con el mundo fuese una gran pampa al
narrativa de un detective privado. Digamos, Alack
Sinner, una especie de Quijote moderno equipado
viento y viste que de pronto pasa el follaje del árbol,
las borra, y de pronto vuelven a aparecer. Viste, la anochecer; y están las luces de
de corazón inteligente, en la gran urbe mixta, pampa de noche, cuando la cruzás. las casitas que se iluminan en
cosmopolita de Nueva York; busca la verdad y trata O sea, yo nunca la crucé a caballo (nací tarde y
de aguantársela si la encuentra, busca una luz. soy torpe), pero en el tren, en los micros, yendo y el fondo y que se apagan con el
Como decía mi tía poetisa, Concepción “ Negra” viniendo, ves esas noches blancas y salinas; por viento y viste que de pronto pasa
Muñoz, que escribió un libro de poesía que se Santiago del Estero, por Santa Fe, por el Rosario,
llamaba Buscando una luz. por el Tucumán, por la pampa de Buenos Aires... el follaje del árbol, las borra, y de
Viste, toda esa llegada a esos aglomerados de luz pronto vuelven a aparecer. (...)
Viste, buscamos todos una luz. De pronto, bueno, que son los pueblitos. De pronto, rum, y el micro
entre las luciérnagas, entre la luz mala, entre pasaba como un relámpago en medio, por la calle Viste, toda esa llegada a esos
los fulgores de los relámpagos, entre las luces central. Por ahí a las tres de la mañana había aglomerados de luz que son los
de las almas... Uno, en el camino de la vida, va personas sentadas viendo pasar el micro.
encontrando luces que te acompañan por un rato. pueblitos. De pronto, rum, y el
Al final, las luces de los otros que se fueron... O
sea, vos vas incorporando, usando la luz como
L.N. –Ah, sí, un espectáculo.
micro pasaba como un relámpago
metáfora contra la oscuridad absurda de la sombra J.M. –¡Y, rum! en medio, por la calle central. Por
y del negro absoluto donde nada se entiende, ¿no?
La luz, digamos, como luz de la conciencia y del L.N. –La descripción que hacías recién tiene
ahí a las tres de la mañana había
sentimiento. que ver también con tus dibujos, ¿no? Estaba personas sentadas viendo
pensando que vos hablabas de la oscuridad
Entonces, nosotros somos todos como productos y la luz. Y la oscuridad (en realidad, la pasar el micro.”
de luces anteriores. Hay como una fulguración, tinta china) es una cosa que llama mucho
hay una especie de centelleo, como si fuéramos la atención cuando... así como Tintín es
estrellitas que se van muriendo, unas detrás de las blanco, entre comillas, Muñoz es negro. Pero
otras; pero que se van comunicando un poco las justamente, el negro lo que aísla son esos
ganas de tener luz. puntitos de luz, esas manchitas de luz...
J.M. –Y ahí está dibujada la pampa. Después yo vi las luces y las sombras dibujadas; J.M. –Las dos cosas. O sea, son etapas y
Yo de pronto me acuerdo de mi infancia, ahí en cómo las trabajaba Breccia, y cómo las trabajaba contraetapas.
Pilar. Salías de las pocas luces y entrabas en las Pratt. Después vi cómo las trabajaba Masereel.
muchas sombras. O sea, se puede ver cuando Después vi a los blanconegristas estadounidenses, Sí, de pronto, como bien decís... O sea, Gardel,
vos llegás volando acá, a Buenos Aires, de noche; europeos, a los blanconegristas japoneses, yo lo vi: cómo se recorta el hombro de Gardel,
todo ese gran campo de luz. Chato, inmenso, pero chineses; toda la cultura plástica, dibujística, de cómo cae el ponchito, el contraste del moñito con
no infinito. Y entonces ves que allá, de pronto, se la luz y la sombra, y ahí me sentí absolutamente la camisa a rayas, la sombrita que le cae en el
empiezan a apagar por el fondo y quedan lucecitas comprendido, en esa familia. Digamos, que quedé ojo de Gardel; eso tenía que ser dibujado y neto.
sueltas. Cuando estás a mil metros y el avión está prendado, con mis utensilios y mis herramientas. Y No podía ser pinceleado, pintureado, a golpes.
buscando aterrizar. La una de la mañana, así; la pulsión de mi corazón, y los límites de mi talento Se puede hacer así, pero no era mi... Tuve en
entonces, ves de pronto... Y de allá, de los parajes y mi capacidad. Soy un buen producto derivado mente ese tipo de estilo, pero... Está un poco
últimos, donde hay tres lucecitas y después viene la de la excelencia que me formó, yo soy un obrero la conciencia del tráfico de deseos y del paso
noche, de ahí soy yo. de artes varias en esa precisa zona de la narración del tiempo (viste, cambios en la disposición de
dibujística donde la luz se mezcla con la sombra. tu mesa mental de trabajo); está la fuerza mítica
L.N. –Del final... del tema.
L.N. –Siendo el caso de luz y sombra...
J.M. –O sea, un poco de luz y mucha sombra. Ese Hay algunos laburos tuyos donde el sol, En el caso de El Libro, con la presencia de mi viejo
es mi lugar central, mental. Donde Buenos Aires justamente, la forma en la que pegan las luces, como personaje central, y Sansegundo y todas las
termina y empieza la pampa. Entonces ahí, está la manera en la que caen las sombras, tienen historias que han dibujado, herido, a mi familia (y
como una correspondencia... preponderancia sobre el dibujo. Mientras que a mi gran familia colectiva que es la Argentina);
en otros el dibujo se concentra, se sintetiza. toda esa historia de los nazistas alemanes en
Por ejemplo en El Libro, ahí, el laburo del sol... búsqueda de protección; digamos, con los asesinos
Las formas se desdibujan, se rompen. El sol de Alemania que se escapaban con el tesoro,
empieza a romperlas. La luz y las sombras huyendo de sus delitos... toda esa cosa también,
juegan un papel fundamental. buenamente, de aventura; de trágicas aventuras,
que son las historias de los países. Entonces,
Pero en el Gardel, en cambio, todo eso, que ahí se imponía en las secuencias de las playas
no podría estar dibujado de la misma manera, toda una especie de blancor terrible que destruía
se sintetiza, se simplifica. El negro es el negro la forma. Y entonces el sol, en la costa de la
delineado, perfecto, de la boca de Gardel. El provincia de Buenos Aires, y en los pueblitos; en
negro dibujado... los chalecitos de San Isidro, de Béccar, de esas
concentraciones de alemanes asesinos; todo
Entonces, ¿el tema del libro te sugiere la eso... la luz tenía que entrar y romper la línea,
aproximación gráfica? ¿O son etapas tuyas, de digamos. Había línea, pero la tendencia era la luz
tu desarrollo como dibujante? que carcomía líneas; el horror, la evidencia de la

Le Livre (2004)
“Es todo como la
evocación de un sueño.
Acabás de despertar
y te quedan todavía
imágenes de un sueño
que se está yendo.
Es aquella Argentina
soñada, de los años
sesenta, de los
cincuenta, que me
resulta atractiva y difícil
de dibujar. Porque es la
que tengo... es el primer
nivel de mi impresión
plástica sobre la vida.”

Le Livre (2004)
verdad carcome certezas, deja manchas (algunas De pronto, cuando yo borraba el
de sangre) bailando entre sí. lápiz y veía que por ahí faltaba
una línea para completar el dibujo,
En el caso de Gardel, el dibujo (charlando con al final no la ponía. Lo que hacía
Carlos) empezó a aparecer, digamos, limpio. La con la témpera, al final era borrar
sonrisa neta, el diente blanco. Ahí se imponía el alguna imperfección, borrar todos los
dibujo, y no la mancha. Ahí se imponía el blanco y dedazos y empezar a borrar alguna
el negro. Es una historieta ortocromática, también, línea que había quedado. ¡Je!
evocando las películas de Gardel.
L.N. –O sea que ahí laburaste
L.N. –Sí, es blanco y negro. No hay grises, no mucho con témpera.
hay sombras.
J.M. –El Libro está bastante
Aparte, lo interesante del tratamiento de El relaburado a témpera blanca. Y
Libro es que esa especie de rotura del dibujo Gardel también.
también te daba como la sensación de que
vos no estabas en presente perpetuo en esa L.N. –Ah, en Gardel no se nota
historieta sino que era una evocación, de tanto. En El Libro uno puede ver
alguna manera... la témpera, que está comiendo el
negro...
J.M. –Exacto. O sea, como danzan las pinceladas Gardel (2008)
semisecas detrás de mi viejo, esas noches de J.M. –Y, está la témpera que
brillosos adoquines, los árboles, el policía en la carcome el negro; y en Gardel está buscar ahí es el efecto de la impresión. Hasta el
garita... Es todo como la evocación de un sueño. la témpera que obsesivamente, con límite de mis recursos.
Acabás de despertar y te quedan todavía imágenes mi mano detrás, trata de dibujar la
de un sueño que se está yendo. línea como tiene que ser. Y si no Después, en las fotocopias que hice, seguí
me quedó, la vuelvo a dibujar; y si trabajando con témpera. Y antes de entregarlo,
Es aquella Argentina soñada, de los años sesenta, no me quedó, la vuelvo a dibujar. seguí trabajando con témpera. Hay páginas que
de los cincuenta, que me resulta atractiva y difícil O sea, casi no hay frescura, hay tienen cuatro procesos de fotocopias.
de dibujar. Porque es la que tengo, así, en mi insistencia incisiva, hay incisión. Si
primera... es la primera impresión plástica sobre la la frescura no me dio resultado, voy L.N. –O sea que hay cuatro originales distintos...
vida. Yo nací acá, me crié entre el campo y esos a buscar la incisión. Voy a buscar
barrios. Y entonces todos esos adoquines y todas que el original... Algunos de los J.M. –Hay originales por todos lados. Hay témpera
esas sombras en las paredes y en las macetas originales de Gardel poseen una original por todos lados. Je, je.
bailan dentro de mí, están allí; y hay como una presencia, ¿cómo se puede decir?
evocación más nerviosa, más pictórica, digamos, fatigada, porque los he recontra L.N. –¿Y eso lo hiciste antes, lo de laburar
más de pincelada. Así surgió. trabajado. Porque yo, lo que fui a sobre fotocopias; o empezó en el Gardel?
Digamos, el trabajar sobre fotocopias después del otro, digamos, veo aparecer la página, A veces empiezo por ahí; empiezo por un
transformándolas en el nuevo original... medito lo que me propone Sampayo. Lo leo, lo mancherío en el cuadro central. Entonces después
releo, lo toco y lo retoco. Lo macero. Lo dejo, me paro un rato, y me digo: “bueno, ahora, aquí
J.M. –No, ya con El Libro, y con Alack Sinner y los digamos, en suspensión. tendría que aparecer Huergo costeando la sombra”,
otros; ya yo siempre entregaba fotocopias. y mi viejo viene al dibujo...
Siempre que pude entregué fotocopias, porque Después, por ahí, y bueno, yo agarro esta página
desaparecían originales en las editoriales, y ¿qué es lo que quiero hacer? El tercer cuadro, L.N. –O sea que vos no vas dibujando en un
historias y qué sé yo, una cosa dolorosa. Así que por ejemplo, la tira entera que va en el medio... Yo orden secuencial. Si no que empezás...
empecé, desde que pude, a entregar fotocopias y, trabajo, por lo general, con páginas de tres tiras,
mirándolas, a veces inclusive reforzaba el negro. que son cinco o seis cuadros (a veces cuatro, a J.M. –A veces sí, pero muchas veces no. No tengo
Pero después dejé de hacerlo, porque digo “bueno, veces tres, que son cuadros de tres tiras enteras). un... O sea, voy dibujando en un orden imaginativo,
basta, ¿no?”. Je, je. Reforzaba el negro medio Y entonces digo, bueno, entro por donde el placer de estímulo, de placer inmediato. Hoy, yo busco el
grisáceo de las fotocopias de 1970... (...) me llama. Y de ahí me voy difuminando, me voy placer en mi trabajo. Y muchas veces lo encuentro,
agrandando hacia la página y componiendo a como un niño eterno entre los juguetes. Y entonces,
L.N. –Che, ¿y el método de laburo tuyo ha ido posteriori la narración. ¿por dónde empiezo? Empiezo por aquí, corro este
cambiando? ¿Cuál es? ¿Vos laburás con camioncito…
un pequeño boceto de la página plantada? Después, mi tipo de trabajo, me ha sido observado,
¿Laburás con bocetos del original? ¿No hay presenta dificultades de comprensión para el paseo A veces sufro penas intensas cuando tengo que
bocetos? apresurado del ojo que busca entender todo en una dar una información necesaria para la narración
fracción de segundo. No, tendrían que pararse, a la cual no le encuentro el placer plástico: en el
J.M. –Casi nunca. En general enfrento la página. mirar los cuadritos, proyectar su alma, completar la segundo cuadrito de la primera tira, que quedó
mancha… Me gustaría muy mucho, pero no doy olvidada... Entonces, ahí me pongo, digamos, con
L.N. –Ah. No hay ni siquiera boceto en lápiz. órdenes; yo trabajo así, hago cuadritos. mi mentalidad consciente de profesional del dibujo,
de obrero de las artes artesanales, para llenar de
J.M. –No. Contadísimas excepciones.... L.N. –Digamos, tiene una tendencia a lo... forma más o menos... la mejor posible, la menos
bueno, todo es abstracto; pero tiene una no placentera posible, llenar ese punto que es
L.N. –Pero con lápiz trabajás... tendencia a potenciar la graficidad de la página necesario para la narración.
(por decirlo así), como un todo...
J.M. – Yo, en la página, voy con el lápiz y Carlos trabaja con la idea de que cada página
últimamente harto, como dicen los mexicanos. He J.M. –La alegría de la mancha. Viste, esas es una frase completa con un punto aparte. El
hecho cuadros a tinta, también. Pero, digamos, en sombras caen y no se ve la pared donde están las punto aparte es el último cuadro y entonces, en la
general, cuando tengo claro... sombras, pero las sombras te hacen adivinar la página siguiente, empieza la siguiente frase. Yo
Por ejemplo, en El Libro, hay unos cuantos cuadros pared. Porque bajan de una forma y después se eso no lo considero, digamos... Cuando, según mi
hechos a tinta y después, en parte, rehechos a quiebran apoyándose en superficies diferentes. punto de vista, funciona así bien, perfecto. Pero
témpera. Viste, que no había lápiz debajo. Pero, Entonces, ahí viene todo el baile de las sombras yo trabajo también bastante con la idea del fluido
en general, me voy presentando, así... un cuadrito traducidas en pequeños golpes de pincel. ininterrumpido, digamos, que se va trasladando de
un soporte al otro, de una página a la otra. su presencia. Entonces lo hago aparecer en primer Sampayo: es el Evaristo, que dibujó Solano
plano en el cuadro tres. Y pongo, digamos, la López. Donde, recordando lo que uno ve, la
Así que si en el último cuadro de la página seis situación central de este cuadro tres detrás de este cadencia, la respiración, ahí funciona...
queda en suspenso una secuencia, yo la sigo personaje que pasa y dice algo.
en el primer cuadro de la página siete, y me J.M. –Viste vos en Evaristo, cómo se ven las
voy alargando; y si en ese momento hay una Todo como una evocación, a partir de una páginas... o sea, los cuatro o cinco relatos, a veces
concentración excesiva de texto, empiezo a estructura sólida y razonada. Viene la razón y la simultáneos, a un tiempo, que Sampayo cose.
extender las imágenes, a agregar páginas. Los solidez del delirio narrativo de Muñoz y Sampayo, Se encastran como diez grupos narrativos que
primeros planos son muy necesarios, orquestan que van recomponiendo un poco las cosas, van bailando uno alrededor del otro. Y yo, eso...
emotivamente, no hay mapa emotivo más tocante enriqueciendo y a veces anulando alguna idea (que bueno, eso es el pensamiento narrativo creciente
que una cara. Un primer plano de Huergo, de quizás era interesante) del otro… de Sampayo. Al principio trabajábamos, a veces,
Gardel o de Alack Sinner hablan solos. Nosotros con dos hilos narrativos que se iban entrelazando
necesitamos mucho estas presencias porque L.N. –Hay... tienen diferentes períodos, ¿no?, y después hemos llegados a cinco o seis, con
tenemos tendencia a la compactación excesiva pero hay períodos donde se nota que tu laburo tiempos diferentes. Y eso empezó a aparecer
de eventos varios en cada cuadrito. Entonces recompone mucho la cadencia original de bastante (como bien dice Oscar Zárate) en el
necesitamos, también... Sampayo. Entonces, digamos, yo me imagino, Evaristo de Solano y Carlos.
por ejemplo, todas las secuencias del Alack
Yo aprendí a considerar esas cosas de forma Sinner más roto, el de los pequeños globitos
consciente ya en los años ochenta; mirando un de diálogo que van surgiendo, como una cosa
poco los buenos trabajos de los japoneses, el tipo mucho más reelaborada en el momento del
de lento relato japonés. Alargar el fluido hipnótico dibujo que, por ejemplo, el Gardel. El Gardel
del relato; dejar al personaje pasear, pisando hojas tiene más esa cadencia de oración que va a
secas y perdiéndose en el fondo de la página, de la terminar al final de página.
callejuela que está dibujada allí. Después aparece
un personaje en segundo plano, en el cuadro dos; Por ejemplo, hay un laburo donde se ve muy
que de pronto quiere más espacio, se impone por bien cómo funciona la cabeza de escritor de

“Carlos (Sampayo) trabaja con la idea de que cada página es una frase completa

o López.
con un punto aparte. El punto aparte es el último cuadro y entonces, en la página
siguiente, empieza la siguiente frase. Cuando, según mi punto de vista, funciona así

yo / Solan
bien, perfecto. Pero yo trabajo también bastante con la idea del fluído ininterrumpido,
digamos, que se va trasladando de un soporte al otro, de una página a la otra. Así que

Evaristo. Sampa
si en el último cuadro de la página seis queda en suspenso una secuencia, yo la sigo
en el primer cuadro de la página siete, y me voy alargando.”
Y hay veces en que eso, digamos, es tema gente que está enojadísima con nosotros desde L.N. –A lo mejor ignora lo que lleva...
de nuestros diálogos internos, de cocina. 1978 porque hemos seguido caminando.
Hablamos mucho de eso. Porque hay veces que Después hay preferencias con respecto a épocas J.M. –Está clarísimo.
este saltar de cuadro a cuadro entre diferentes más dibujadas, menos dibujadas, más pictóricas,
tiempos, períodos, países y lenguajes, para el más dibujísticas, más de línea que de mancha. L.N. –Bueno, pero esos cuadritos que son
dibujante (digamos, el dibujante que convive Pero es la excitación del momento... narrativos pero no forman parte de la narración
con José Muñoz, que habla) se vuelve a veces Yo, de pronto, pienso ahora... toda esta estadía general también estaban mucho en el Alack
molesto. Tener que empezar de nuevo... no en Buenos Aires, que está por terminar… Hay que Sinner, y en otras historietas. Cuadros
digamos ya como una crítica a la narración, sino decir que me veo cansado, tengo los ojos cansados panorámicos que encastran en la narración
como un obstáculo para la fluidez del dibujo; que y tengo la narratividad cansada, tiendo a querer pero...
haya que hacer como un fotograma separado en hacer el cuadrito 17 y los otros un poco menos. Me
cada cuadro. gusta más que antes hacer cosas aisladas; que
tengan excusas narrativas, emotivas, digamos,
Y entonces no hay fluidez. Entonces, por ejemplo, en sí y para sí, como se decía en los setenta. La
esa fluidez hipnótica “japonesizante” (que puede emoción, el sentimiento profundo que surge de una
ser exagerada para Carlos y también en parte para imagen, es una hipótesis narrativa. El sentimiento
mí) es un buen antídoto para cierta exageración a es un conato de narración, para mí.
la cual nosotros nos hemos... cierta exageración
de compactación y de entrelazado de tiempos y Entonces, aislar todos estos cuadritos que yo antes
espacios disímiles en la misma página. ponía juntos y hacerlos más grandes, me está
llevando... me está dando mucho placer. Pero
L.N. –También puede pasar que lo que como yo sigo siendo yo, digamos, abajo, de pronto,
fue primero un juego, una especie de cuando voy por las calles, esa cara, esa señora
descubrimiento, se transforme en una fórmula y que pasa fumando apresuradamente, ese petitero
se fosilice. Como un “bueno, ahora se espera bancario, pálido, con tres telefonitos, al galope por
que lo que produzcan ustedes dos sea de esta la calle Reconquista que tiene que andar mirando
forma” y no se considere que es un proceso el piso porque hay cada pozo de órdago y si no
en evolución permanente. Me imagino que en se mata y se le rompen los telefonitos, que sé yo
algún momento te deben haber dicho: “¿Y por qué, je, je... Está todo ese tráfico que yo digo “esto
qué faltan ahora todos esos globitos con texto, tengo que abarcarlo, esto son como cuadros que no
maestro, que usted nos hacía antes?”... dibujaré”. Acá yo haría una panorámica horizontal
y tomaría Reconquista y San Martín y enfocaría la
J.M. –Bueno, hay gente que me pide, que nos pide, frase inglesa estampada en la camiseta que lleva la
digamos, que repitamos sin cesar hasta el último piba ésa: “ los culos duros me enloquecen”. Viste,
de nuestros respiros el cuadro cinco de la página pero yo digo, ¿No sabe lo que está llevando?… “
diecisiete del Alack Sinner, “Viet Blues”. Existe Hard butts drive me nuts”.
La Pampa y Buenos Aires (2006)
J.M. –“En el Bar”. O sea, el ámbito del bar. Yo, cuando hago color, trato de ubicar ese
Yo nunca he dibujado, de forma consciente, tipo de anillaje, ese tipo de joyería, ese tipo de
digamos, el bar “La Andaluza” de Camarones y San emperifollamiento de la muchachada del barrio
Martín, de los Muñoz; el bar de mi familia. Antes tanguero en el cual yo me crié también. Yo me
de la zapatería tenían ese bar... Y el bar “La Marta”, crié, viste, en medio de símil gauchos; en Pilar
de Pilar, que también lo dirigía mi viejo. Cuando (que andaban gauchos a caballo por todos lados;
vivíamos en Pilar él administraba el bar “La Marta”. o gente disfrazada de gauchos... pero no eran
Entonces ahí yo tengo, digamos, hay todo un disfrazados, eran gauchos, con los caballos al
panorama barístico pilarense y paternalense... galope), y después con los tangueros de Villa del
Parque. Así que cuando yo agarro el bar este, el
Acá en Paternal estaban todos los del tango. Venía Bar de Joe...
la orquesta de De Angelis... La familia Muñoz
medio se arruinó porque uno de los hermanos de Y después están todas las películas que vi,
mi viejo daba de chupar gratis para que estuviera todas las cosas; que es el aglomerado este de
siempre presente, digamos, la familia del tango. montones de historias que se frecuentan, se rozan
Estaba lleno de tangueros. Estaba Carlos Dante... (sensualmente o no), o se molestan, beben y se
medio se arruinaron dando de chupar gratis. van. Y toda la piolada, digamos, hiper progresista
¡Poblar el bar para tener compañía! de las ciudades, los bares del centro de Nueva
York, los bares del centro de Milán, los ubicuos
Pero yo iba ahí, me llevaba mi viejo y mi abuelo Don tarambanas microcéntricos… Entonces, todo
Cristóbal, y yo estaba ahí, chiquitito, que no llegaba eso, la frecuentación...
a la barra; y veía a todos estos hombres, ahí. Todos
con la brillantina y los anillos de piedras multicolores, Y ahí me aparecen muchísimas ideas gráficas
con los reflejos de la luz. ¿Viste cuando yo hago y muchísimos dibujos... síntesis plásticas, de
que las piedritas estallan en luz? No es un invento mi imaginación, de cosas que vi, de cosas que
mío, quiero decir. Es la maravilla de la luz. Yo la vi. imagino. Y empiezan a aparecer detrás del
Y esa luz tanguera, esa luz medio rojoverdosa... el lápiz, uno detrás de otro, una serie de motivos.
ónix, y las piedras bordó y todo eso. Entonces, de esos grupos surgen pedazos de
conversación...

Cuando con Carlos hicimos la última historia de


la serie “En el Bar”, ahí pusimos tres millones
de globos y griteríos en cada viñeta. Ya es
una especie de... Está Nancy Reagan, Ronald
Reagan, hay... un portorriqueño que habla un
poco en castellano y un poco en inglés, ¡hay
millones de historias en cada cuadrito! Yo dibujé
las letras a mano, entonces, ahí me pasé más que
todo escribiendo. Y a los dos textos que ponía
“Cada uno tiene su historia. Oski decía
dibujo... Hay cuadros en los cuales, digamos J.M. –Viste, hay un poco de Steve McQueen, que
que le interesaba el tipo que iba con la (como yo te decía) tenés que dar la información, era un rubio actor de ojos celestes de los años
espada allá en el fondo. ¿Adónde va? y la información puede ser la agradabilísima cara sesenta, setenta; y de Charles Bronson, de la época.
semisufriente de Alack Sinner, con todos los Yo encontré entre esas dos caras... Bronson, que
¿De dónde viene? ¿Qué le pasó?.” pómulos trabajados por golpes de tinta, con la tiene sangre indígena, piel roja, es una mezcla.
pluma arrastrada al revés que deja la mancha y Steve McQueen es más bien anglosajón; sin
que da la vuelta, y que entonces se encaja en el mezclas hispanas, me parece, o indígenas.
pómulo y lleva la línea hacia el encaje de los ojos;
Sampayo, orquestando la historia portante, yo y esa boca carnosa con las comisuras a la Jeanne Entonces, empecé por... empezamos de común
agregaba otros siete, ocho; y entonces estaba todo Moreau, que cae hacia abajo, con el cigarrillo que acuerdo, con Carlos, charlando sobre la cara de
poblado de fragmentos. Paciencia, la vida es así… pierde ceniza, ¿viste? Charles Bronson... no, de Richard Burton. Pero,
vivimos un rato y hay tanto ajetreo! Es una gran información, la cara de Alack dibujándola, tratando de sacarle el jugo, nunca me
Sinner. Yo me la creo mucho. O sea, estoy muy convenció. Nunca entré. Era demasiado regular,
L.N. –Eran todas... digamos, tienden a la impresionado por esa cara. A veces me queda demasiado poco entretenida. Así que, en la
historia común, pero son historias autónomas mejor que otras, depende. Últimamente, por ahí,
que se desprenden... me está quedando demasiado avejentado.

L.N. –Bueno, ha pasado el tiempo... Caso Webster 1974


J.M. –Cada uno tiene su historia. Oski decía...
cuando él decía que le interesaba el tipo que iba
con la espada allá en el fondo. ¿Adónde va? ¿De J.M. –Pero con eso tenemos una conversación
dónde viene? ¿Qué le pasó? Viste, eso me quedó con Carlos. Si centramos una historia, una
clarísimo. excusa narrativa digna de Alack Sinner... estamos
Entonces, digo... y ese que está allá en el fondo, pensando en volver con él, sin la frente marchita, a
que se lo ve apoyado en el banco al lado de Joe, los años sesenta, setenta; o quizás a los cuarenta,
chupando y que dice “estoy perdido, estoy solo”, cincuenta…
dice cosas terribles. Y está solo. Está solo en el
fondo del cuadrito, está solo el dibujante que lo L.N. –Lindo. La cara de Alack Sinner es un
dibuja... logotipo, prácticamente...

L.N. –De eso, ¿vos tenés una visión previa de J.M.- Trabajé mucho para agarrarla, pero finalmente
lo que vas a narrar o empezás a dibujar y el lo conseguí.
lápiz te lo va sugiriendo?
L.N. –Eso te iba a preguntar... en las primeras
J.M. –Las dos cosas. Hay una narración pactada historias se la ve un poquito más dura, porque
con Carlos, están las palabras de Carlos que me el dibujante todavía está buscando el estilo,
invitan a volar y luego entra a tallar la alegría del pero es la cara de Alack Sinner. Ya está ahí.
“Me ponía a dibujar y no me salía nada, me salían unas boludeces. Entonces,
como estabamos también apurados porque se acababan los ahorros, viste, cuando le “moreauricé” la boca a Steve McQueen...
toda una cosa muy entretenida de creación y angustia... O sea, ya en la tercera historia, digamos...

O sea, se dice que yo creo mejor en la angustia. Yo sería parte de esa familia. En la primera y la segunda, como vos decís, hay
No estoy convencidísimo del todo, pero más de una vez ha funcionado. cierta indefinición, dureza, también en los textos, en
las manos, en todo lo que se te ocurra; pero había,
Bueno, ahí, al final, surgió. Encontré el pómulo.” digamos, entusiasmo, búsqueda y experimentación.
Estábamos ahí, tratando de cocinar un buen plato...

Estamos vivos por un rato,


¡qué plato!

desesperación del momento, bueno, viste... agitado Me acordaba de Cerantonio cuando me hablaba Este es un haiku mìo…
en Mallorca, salía y venía, había poca guita y no tenía de la escultura, de las entradas y las salidas de
una... digo, “hay que hacer algo acá”, pero no tenía... los volúmenes. Cuando trabajábamos con él, L.N. –Es impresionante ver las primeras
Me ponía a dibujar y no me salía nada, me salían recorríamos (como se hace en escultura, digamos) páginas de Alack Sinner en progresión, porque
unas boludeces. Entonces, como estábamos también todo el espinel alrededor de la forma. Y entonces la evolución se ve de página a página. Como
apurados porque se acababan los ahorros, viste, toda estabas viendo hacia dónde fugaba una forma y va despegando de a poco... Cinco páginas más
una cosa muy entretenida de creación y angustia... cómo se encastraba en la siguiente y detrás. Y adelante ya es otra cosa, diez páginas es otra
O sea, se dice que yo creo mejor en la angustia. entonces, me quedó también toda esa mirada diferente... uno lo va viendo crearse sobre la
Yo sería parte de esa familia. No estoy alrededor. Si esto fuga bien, esto encaja bien... marcha.
convencidísimo del todo, pero más de una vez ha
funcionado. Bueno, ahí, al final, surgió. Encontré el
pómulo.
Alack Sinner-Viet Blues (1976)

Cuando decodifiqué el pómulo, cuando pude


implantar un pómulo de Bronson sobre la trucha
de McQueen... Viste, “implantología”, es esto,
je. Soy como un cirujano plástico, viste. De esos
que se llenan de guita, no como nosotros, ¿no?
“Mejorando” las falsas rubias de los barrios ricos
argentinos.
Cuando encontré cómo encajaba ese pómulo
prominente y al mismo tiempo chato en la cara
rubiales de Steve McQueen. Digo “trácate, acá
tenemos, ya...”
Alack Sinner-Viet Blues (1976)
J.M. –El material que pusimos con Sampayo: es como una figura un poco recortada del J.M. –Estamos llegando a eso, quizás. (...)
afectivo, narrativo, humano, en base a esa prototipo común del detective privado...
construcción literaria: el detective privado. Los Hemos sido dibujados y escritos por los buenos
grandes son Cervantes, Chandler, Hammett. Don J.M. –Recortado, sí. obreros de la ficción y de la realidad, de las
Quijote de la Mancha, su búsqueda poética de la artesanías mentales y del estucado psíquico, de la
verdad, el mito del caballero solitario. Digamos, L.N. –Y justamente no puede ser paralizado albañilería espiritual y por los metempsicópatas de
Alack entra en la familia de los duros de corazón por una excesiva lucidez porque, más o menos, la poesía. Hemos tratado, digamos, con nuestros
tierno e inteligente que se enfrentan con los los parámetros en los que se mueve son los instrumentos, de homenajear a nuestros maestros,
blandos del corazón duro e ignorante, todo ese tipo parámetros ficticios que te da el policial negro. somos capaces de admirar sin rencor (es una
de grandes lugares comunes que después han sido Pero lo impresionante con Alack Sinner es que, buena pista ésta, investiguenlá) tratamos de acudir
explotados en exceso… a medida que va transcurriendo el tiempo, él se hacia la realidad acariciándola y cuestionándola
va haciendo cada vez más real. Esto tiene un con una plegaria que invoque la inmensidad, la
En los años setenta, cuando nosotros comenzamos límite: cuando el personaje se haga totalmente construcción de sentido, la fabricación de un mundo
a trabajar en este filón del humanismo narrativo de real, desaparece. Porque no deja de ser una cultural aceptable...
investigación sentimental, ya había una estructura convención gráfica, una serie de rayas sobre
sólida sobre este tipo de caracteres. Así que un papel. En un punto, corre el riesgo de darse Ha caído un peso abrumador de responsabilidades
nosotros lo que hicimos con Alack Sinner es poner cuenta que es un personaje de historieta; y y de ricos significados y significantes (como se
a un personaje más en la fila de esa urgencia de cuando eso pase, desaparece, se acabó la decía en los años setenta) sobre nosotros. Y ha
sentido filosófico, metafísico, literario y plástico historieta (lo que podría ser El último Caso de sido un placer exigente. Pero estamos maravillados,
alrededor de la figura del detective privado. Alack Sinner). digamos, como trabajadores sensibles y dignos,

Y eso también forma parte de la alegría de


estos trabajos, porque te permiten una honorable
salida, una puerta o puerto de escape cuando La evolución de Alack Sinner (1974, 1976, 1981)
la mediocre, mal escrita y terrorífica realidad
llama a tu vera. Nosotros podemos tratar de
domar la realidad, evitarla, usar su fuerza para
contrarrestarla. Adjuntamos realidad a la realidad;
entreteniéndonos, en el alto sentido de la palabra
(como en alta política, alta costura), tratamos de
entretener y, entreteniéndonos, nos olvidamos por
un ratito de ejercer excesos de lucidez paralizante.
Esto es, Alta Historieta, ¡ja!

L.N. –Bueno, eso es interesante. Porque


justamente al principio, el primer Alack Sinner
por haber podido armar un camino para nosotros
y para nuestros personajes. A esta altura de la
conversación, no hay... Yo sería un personaje que
agradece a quienes lo han dibujado y escrito. En
parte a mí mismo, y en buena parte a los otros
pingos del ayer que, nomás al verlos galopar me
vino como un gustito al garguero y ahí estoy,
caracoleando cerca de la meta, cansado y con
los ojos llenos de luz… Sé (y me da gratitud) que
somos parte de otros, habiendo publicado muchos
de nuestros trabajos y obsesiones devenimos parte
del imaginario de quienes han gustado tu material
espiritual.

Y entonces, acá está el terminal Muñoz, allá está el


terminal Sampayo; y somos también como dibujos
ambulantes, y no está mal. Estamos mal escritos
pero bien dibujados, alju es alju. Hay caminos de
la Historia intransitables, hay pedazos de historietas
agradables y hay cuadritos imposibles de llenaaar...

El placer de hacer las cosas lo mejor posible da


frutos.

Mesa de José Muñoz / fotos Rodrigo Llopis

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