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Experto en armas biológicas habla


sobre el nuevo coronavirus
Durante décadas, el Dr. Francis Boyle se ha opuesto al desarrollo y uso
de armas biológicas, y sospecha que el COVID-19 es un patógeno
diseñado como arma biológica, que escapó de las instalaciones con
nivel 4 de bioseguridad de la ciudad de Wuhan, que fue establecida
especí�camente para investigar el SARS y el coronavirus
Por ACO - 12 · marzo · 2020

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 08 de marzo del


2020.

Según indica, el virus COVID-19 es una quimera.


Este incluye al SARS, un coronavirus diseñado
como arma biológica, junto con material genético
del VIH y posiblemente virus de la gripe. Además,
ha desarrollado propiedades que le permiten
propagarse a una distancia mayor de lo normal
Aún se desconoce el período de incubación de la
infección causada por el COVID-19, pero se estima
que podría variar entre los 14 y 30 días
El gobierno de los Estados Unidos invirtió 100 000
millones de dólares en programas de armas
biológicas, entre el 11 de septiembre de 2011
hasta octubre de 2015
Aunque, hasta ahora solo ha habido un número
limitado de reportes de casos de infección causada
por COVID-19 en los Estados Unidos, el ejército
de este país ha designado diversas zonas de
detención alrededor del país, para poner en
cuarentena a los habitantes infectados, en caso de
que se agrave la situación

Quizás haya escuchado que, un nuevo coronavirus


(inicialmente etiquetado como 2019-nCOV antes de
ser renombrado como COVID-19 por la Organización
Mundial de la Salud) proveniente de la ciudad de
Wuhan, provincia de Hubei en China, se ha extendido
con rapidez por todo el mundo.

El primer caso se informó el 21 de diciembre de 2019,


en Wuhan. Los síntomas incluyen �ebre, di�cultad
para respirar, tos severa, neumonía, que en casos más
graves pueden resultar en un deterioro de la función
renal, así como insu�ciencia hepática y renal.

El 21 de enero de 2020, los Centros para el Control y


Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos,
con�rmaron el primer caso de un paciente en el
estado de Washington, quien había visitado Wuhan
en fechas recientes.

Desde entonces, también se han informado casos en


otros 40 países, incluyendo a Canadá, Australia,
Japón, Tailandia, Corea del Sur, Francia, Taiwán,
Vietnam, Singapur, África y Arabia Saudita.

Al primero de marzo de 2020, se han reportado 88


339 casos de infecciones del nuevo coronavirus en 58
países, 79 828 de estos casos se han reportado en
China. Puede consultar el sitio web Worldmeter que
ofrece de forma sencilla las estadísticas más actuales
sobre el número de casos y fallecimientos
con�rmados de este virus.

El coronavirus COVID-19 pudo haber


sido diseñado como arma biológica

Francis Boyle, quien cuenta con una licenciatura de la


universidad de Chicago, un título en leyes (abogado)
de Harvard y un Ph. D. en ciencias políticas, comparte
su teoría sobre el origen de este nuevo coronavirus.

Durante décadas, se ha opuesto al desarrollo y uso de


armas biológicas, y ahora sospecha que el COVID-19
podría estar relacionado.

De hecho, Boyle fue quien solicitó la creación de


regulaciones sobre la guerra biológica en la
Convención sobre Armas Biológicas de 1972; así
mismo, redactó la Ley Antiterrorista de Armas
Biológicas de 1989, que fue aprobada por
unanimidad por ambas cámaras del Congreso y
promulgada por George Bush.

En el momento de esta grabación, el 14 de febrero de


2020, en China ya estaban infectadas más de 50 000
personas con lo que parece ser un virus diseñado. Lo
cierto es que, este problema no se originó en un caldo
de murciélago infectado.

Como resultado de la labor contra la guerra biológica


de Boyle, que se remonta a los primeros días de la
administración Reagan, una época en la que
utilizaban ingeniería genética del ADN para fabricar
armas biológicas, Boyle ha monitoreado de forma
cuidadosa “los brotes misteriosos de enfermedades
tanto en humanos como animales de todo el mundo”
que han aparecido desde entonces.

“Mi ley antiterrorista de armas biológicas no solo fue


diseñada especí�camente para lidiar con armas
biológicas regulares sino también con ingeniería
genética del ADN para armas biológicas que
empezaban a aparecer, cuando se realizó la BWC.

A pesar de que la BWC cubriría el tema de la


ingeniería genética del ADN, quería dejar claro que lo
hacía. Asimismo, deje claro que incluía a la biología
sintética”, indicó Boyle.

“Entonces, cuando aparecen estas enfermedades


misteriosas e inexplicables, las monitoreo por cierto
tiempo, y casi siempre llego a la conclusión de que
pueden explicarse por razones normales, como la
falta de saneamiento, pobreza y cuestiones naturales.
Pero, me pareció muy sospechoso el caso de Wuhan.

Ahí, se localiza una instalación con nivel 4 de


bioseguridad. Es la primera en China, y se creó
especí�camente para tratar el SARS y coronavirus.
Básicamente, el SARS es una versión de coronavirus
diseñado como arma biológica.

Antes, ya se habían producido �ltraciones de SARS de


esta instalación, y según mi experiencia, la única
razón de la existencia de estas instalaciones NBS-4,
es la investigación, desarrollo, análisis y
almacenamiento de armas biológicas ofensivas.Por
tal razón, expresé mi punto de vista, de que este
coronavirus de Wuhan se había �ltrado de esa
instalación NBS-4… tal vez a mediados de noviembre
y que, desde entonces, el gobierno chino había
mentido y ocultado información relacionada”.

Existen muchas incógnitas sobre el


coronavirus

El primer reporte de un caso de infección causada por


COVID-19 fue el 1 de diciembre de 2019. En función
del período de incubación, que aún se desconoce, la
pista inicial, si hay alguna, es que podría haber
ocurrido en algún momento de noviembre pasado.

La estimación o�cial es un período de incubación de


14 días, pero un experto en salud británico considera
que podrían ser 24 días, y los expertos en guerra
biológica de Corea del Norte consideran que podrían
ser 30 días, indica Boyle.

“En cuanto a Wuhan, y la provincia de Hubei,


básicamente están bajo ley marcial. No hay otra
palabra para de�nirlo. Si lee las declaraciones del
presidente Xi y sus asistentes, han dejado muy claro
la caótica situación en que se encuentran, lo cual me
parece acertado. Están en una situación de guerra
debido a su propio agente de guerra biológica.

El presidente Xi acaba de despedir a los funcionarios


a cargo del tema, y ha traído personal militar de
con�anza para manejarlo, así como a un gran número
de fuerzas del Ejército Popular de Liberación [PLA],
que según indican, son trabajadores de servicios de
salud. Pero, en mi opinión personal, no lo parecen. Por
el momento, este es mi mejor análisis al respecto”.

Cuando se les cuestionó sobre los rumores de que el


virus COVID-19 podría haber sido robado de un
laboratorio de alta seguridad en Winnipeg, Canadá,
Boyle indicó:

“Eso también podría ser una posibilidad. Pero, quiero


dejar claro que, en las instalaciones NBS-4 de Wuhan
ya trabajan en esto. Diseñaban un arma biológica que
incluía el SARS, que, de inicio, es un coronavirus.

Sabemos que el Dr. Yoshihiro Kawaoka de la


Universidad de Wisconsin… resucitó el virus de la
gripe española para el Pentágono, y es obvio que fue
con el propósito de utilizarlo en armas biológicas, y
que se especializa en acoplar el virus de la gripe
española con todo tipo de instrumentos terribles con
�nes de guerra biológica. Y existe un registro de que
envia sus productos a Winnipeg.

Winnipeg es el equivalente del Fort Detrick de los


Estados Unidos, pero en Canadá. Es una instalación
NBS-4, donde investigan, desarrollan pruebas,
fabrican y almacenan todo tipo de terribles armas
biológicas conocidas.

Entonces, es posible que parte de esta tecnología


haya sido robada de Winnipeg. Desconozco la
situación, pero como ya comenté, en la instalación
NBS-4 de Wuhan ya trabajaban en esto.

Y ya habían desarrollado el SARS. Antes de que


ocurriera esta situación, el SARS ya se había �ltrado
dos o tres veces, y parece que estaban acelerando la
potencia del mismo, que es lo que parece manifestar
el COVID-19. Esta es una nueva generación de armas
biológicas que no habíamos observado antes.
Y según indicó el Lancet, su letalidad ha aumentado
del 15 % al 17 %, y de ahí, al 18 %, con base en las
estimaciones de un funcionario de salud británico e
incluso de las estadísticas chinas. Por lo tanto, tiene
una infectividad del 83 %. Eso signi�ca que puede
infectar a alrededor de tres o cuatro personas por
cada persona infectada.

Ha mejorado su capacidad, así que puede


transportarse por el aire al menos 6 o 7 pies, y … hay
informes de que incluso podría propagarse por medio
de heces humanas contaminadas, y que talvez puedan
transmitirlo a 6 o 7 pies de distancia. Entonces, nunca
antes habíamos enfrentado algó así en la historia de
la guerra biológica, al menos, eso es lo que indican los
registros públicos.

Y quiero aclarar que nunca he trabajado para el


gobierno de los Estados Unidos. Nunca he tenido una
autorización de seguridad, ni acceso a ningún tipo de
información secreta.

Pero, he leído lo que está en el registro público y


cientí�co, y he sacado mis propias conclusiones, que
son las que expongo aquí. Pero, podría cambiar de
opinión si pudiera obtener evidencia cientí�ca
acreditada de lo contrario.

En este momento, me apego a mis conclusiones de


que el virus pudo haberse �ltrado de las instalaciones
NBS-4 de Wuhan, que tienen el nivel más alto de
seguridad conocido por el gobierno chino, que lo ha
encubierto desde el primer momento, hasta que lo
informó a �nales de diciembre pasado a la OMS”.

Muchos experimentos de guerra


biológica están en curso a pesar de las
leyes existentes

Como señaló Boyle, las instalaciones en Wuhan


consisten en un laboratorio de investigación
designado por la OMS, lo que puede parecer extraño,
si consideramos que este se especializa en desarrollar
e investigar patógenos peligrosos que pueden
convertirse en armas biológicas con gran facilidad.

No obstante, según Boyle, no debería sorprendernos,


ya que “durante mucho tiempo, la OMS ha estado
involucrada en este tipo de investigaciones”. Al
parecer, los Centros para el Control y Prevención de
Enfermedades y la industria farmacéutica de los
Estados Unidos, también han intervenido en muchos
de los brotes que parecen estar relacionados con
virus diseñados como arma biológica.

“No es necesario que repasemos la larga historia de


importantes farmacéuticas involucradas en el tema.
Ya que hay grandes bene�cios económicos de por
medio.

Considero que la pandemia del ébola en África


occidental se originó en las instalaciones de NBS-4 de
los Estados Unidos, localizada en Sierra Leona, y es
posible que estuvieran haciendo pruebas sobre una
vacuna que contenía virus de ébola vivo, y se la hayan
suministrado a esas pobres personas”, indicó Boyle.
“En cuanto a los CDC, han estado involucrados en
todos los estudios cientí�cos mortíferos sobre armas
biológicas NBS-4 que pueda imaginar… Según los
registros públicos, durante la administración de
Reagan, los CDC y American Type Culture Collection
realizaron 40 envíos de agentes de guerra biológica
de alto nivel a Saddam Hussein en Irak, con la
esperanza de que los convirtiera en arma y utilizara
contra Irán …

El problema es que cuando la guerra terminó … las


fuerzas militares de los Estados Unidos recibieron la
orden de hacer explotar las instalaciones de armas
biológicas de Saddam Hussein, pero esa no es la
forma de lidiar con este tipo de armas …

Y estas contaminaron el ejército de los Estados


Unidos, que fue el agente causal detrás del Síndrome
de la Guerra del Golfo que … acabo con la vida de
alrededor de 11 000 soldados e incapacitó a
aproximadamente 100 000 soldados de los Estados
Unidos”.

Según señala Boyle, el gobierno de los Estados


Unidos ha invertido la impresionante cantidad de 100
000 millones de dólares, desde el 11 de septiembre
de 2011 hasta octubre de 2015, en programas de
armas biológicas. Desde otro punto de vista, los
Estados Unidos ha gastado 40 000 millones de
dólares (suponiendo que el valor del dólar sea
constante) en el Proyecto Manhattan, que desarrolló
la bomba atómica.
Asimismo, Boyle estima que los Estados Unidos
cuentan con alrededor de 13 000 cientí�cos de
ciencias de la vida, quienes trabajan en la industria de
armas biológicas.

“Es evidente que la administración Reagan, bajo la


in�uencia de neoconservadores que creían
totalmente en el uso de armas biológicas, así como
armas biológicas diseñadas para grupos raciales (véa
el informe PNAC), se dedicó a la aplicación de
ingeniería genética del ADN con el propósito de crear
armas biológicas.

Por tal razón, en 1985 realicé una sesión informativa


en el Congreso, en Washington, D.C. El Consejo para
la Genética Responsable me solicitó que lo hiciera,
con la participación de los principales cientí�cos de
ciencias de la vida de MIT y Harvard, a nivel mundial.

Me preparé durante siete años en Harvard. Tengo


tres grados y conocía a todas estas personas.
Solicitaron mis servicios como abogado, y que hiciera
esta sesión informativa en el Congreso. Hice sonar las
alarmas, y luego me solicitaron que redactara normas
de implementación, lo cual hice…

Sin embargo, quiero aclarar que no soy su


representante, solo hablo en mi nombre, y si lee mi
libro, ‘Biological Warfare and Terrorism’, encontrará
que el prólogo fue escrito por el profesor Jonathan
King. Mis argumentos son sustentados por el
profesor de biología molecular más destacado del
MIT, en caso de que no crea que conozco su�ciente
información sobre el tema”.

Los Estados Unidos se prepara para


enfrentar la pandemia del COVID-19

Aunque, hasta el momento solo ha habido un número


limitado de casos reportados de infección causada
por COVID-19 en los Estados Unidos, el ejército ha
designado diversas zonas de detención por todo el
país, para poner en cuarentena a los habitantes, en
caso de que se agrave la situación.

Pero, con base en la historia, los funcionarios de salud


del gobierno han exagerado ampliamente sobre la
amenaza de pandemias en los Estados Unidos,
incluyendo a la gripe aviar, gripe porcina, ántrax
y ébola.

Por ejemplo, como expongo en mi libro de la lista de


bestseller del New York Times de 2009 titulado The
Great Bird Flu Hoax, el entonces presidente George
Bush Jr. estimó que morirían 2 millones de habitantes
de los Estados Unidos por gripe aviar; y en el mejor de
los casos solo morirían 200 000 personas. De hecho,
esta pandemia tuvo un recuento �nal de cero
muertes en los Estados Unidos.

Sin embargo, generó ganancias económicas masivas


en el país, ya que los contribuyentes compraron 20
millones de dosis de Tami�u. Una de las personas que
obtuvo grandes bene�cios monetarios por este
engaño fue el secretario de defensa, Donald
Rumsfeld, quien era presidente de Gilead Sciences,
cuando se creó el medicamento.

“[La gripe aviar] fue otra arma biológica, que


involucró ingeniería genética del ADN”, señala
Boyle. “Este virus era una quimera. Constaba de tres
elementos diferentes y tuvimos la suerte de que, de
alguna manera, estos pudieran atenuar su letalidad y
capacidad de infectividad”.

Aún no se sabe si el COVID-19 tendrá la misma


e�cacia en su propagación y letalidad. Con base en las
estadísticas de China, “la situación luce
desesperanzadora”, indica Boyle.

Datos sobre el virus COVID-19

Según señala Boyle, al igual que su predecesor, el


virus de la gripe aviar, el virus COVID-19 es una
quimera. Incluye al SARS, un coronavirus que fue
diseñado como arma biológica, junto con material
genético del VIH.

“Un artículo publicado por cientí�cos indios lo indica.


Aquí, hubiera tenido acceso a las imágenes, de no ser
porque hubo presión política para eliminar el artículo
[del periódico]”.

Es por eso que, ahora algunos cientí�cos examinan el


uso de medicamentos contra el VIH para tratarlo,
indica Boyle. El COVID-19 también podría estar
combinado con un virus de la gripe, junto con una
mejor capacidad para propagarse a una distancia
mayor de lo normal.
Las pandemias se utilizan
reiteradamente para promover un
estado de control

También, se han utilizado para restringir la libertad de


la población. Por ejemplo, el miedo causado por el
ántrax de 2001 se utilizó para impulsar la �rma de la
Ley Patriótica, que fue el primer paso para eliminar
muchas de las libertades individuales e instaurar un
estado de vigilancia total. Me parece que tales
resultados son mucho más preocupantes que el
riesgo de contraer la infección. Boyle añade que:

“Si bien, es correcto que recurrieron al Amerithrax


para introducir la Ley Patriótica a la fuerza… los
Estados Unidos ha instaurado un estado de control…
Y como señalé en ‘Biowarfare and Terrorism’, me
parece que las mismas personas involucradas en el
ataque terrorista del 11 de septiembre también
podrían estar detrás del Amerithrax, pero solo estoy
suponiendo…

Lo que se denomina como Amerithrax surgió de un


laboratorio y programa de armas biológicas del
gobierno de los Estados Unidos, y lo expuse
públicamente el primer �n de semana de noviembre
de 2001.

El Consejo para la Genética Responsable celebraba su


convención en la facultad de negocios de Harvard, y
yo presidía un panel con King y otros expertos en
guerra biológica, sobre programas de armas
biológicas de los Estados Unidos.
Y cuando entraba a la Facultad de Teología de
Harvard, Fox TV tenía un equipo de cámaras allí y
comenté, ‘es evidente que esto salió de un programa
de armas biológicas de los Estados Unidos y
probablemente de Fort Detrick”.

Cuando moderaba la sesión, hice el mismo


comentario. Luego, hice un comentario en una
estación radiofónica de Washington, D.C. relacionada
con el tema, también para la BBC, por lo que, de
seguro, todos me escucharon.

En ese momento, alguien dio la orden de que nunca


más volvería a ser entrevistado sobre ninguna noticia
acerca de los programas de armas biológicas. Y eso ha
ocurrido desde la primera semana de noviembre de
2001″.

Como señaló Boyle, el libro 1984 de George Orwell


se ha vuelto realidad. Boyle ha dado conferencias a
abogados en la Facultad de Derecho DePaul, en
Chicago, sobre la naturaleza tiránica de la Ley
Patriótica.

“Snowden ha acertado al señalar que el gobierno


federal espía todo lo que decimos, nuestras
comunicaciones electrónicas, absolutamente todo”,
indica Boyle.

“Y de nuevo, la prueba es que me han excluido de los


medios de comunicación de los Estados Unidos por
completo. De hecho, si regresamos un poco y
analizamos los ataques de Amerithrax, también
afectan a los principales medios de comunicación de
los Estados Unidos, lo que deja claro que si hablaban
sobre este problema también los destruiría”.

Las armas biológicas se desarrollan con


un objetivo

Como señaló Boyle, el gobierno de los Estados


Unidos tiene una gran reserva de Amerithrax, un
ántrax creado con nanotecnología con el grado de
superarma y 1 billón de esporas por gramo, y eso solo
es la punta del iceberg de las armas biológicas
existentes. Lo que, es más, Boyle tiene la certeza que,
estas armas se utilizarán eventualmente, como ya ha
sucedido antes. Y explicó lo siguiente:

“El otoño pasado, realizaron un simulacro en la


Universidad John Hopkins sobre el coronavirus. Este
tipo de ejercicios, son un eufemismo para un juego de
guerra. Las estimaciones indicaron que acabaría con
la vida de 65 millones de personas…

John Hopkins está muy involucrado con este trabajo


sucio de guerra biológica estilo nazi. Cuentan con una
instalación NBS-3… que anuncian con orgullo en su
sitio web… y que justi�can al decir que desarrollan
vacunas. Y eso está bien… pero ¿cómo lo hacen?

Recorren el mundo, lo cual está en los registros


públicos, y buscan cualquier tipo de enfermedad,
hongo, virus o bacteria terrible que pueda imaginar.
Luego, lo llevan a laboratorios NBS-4 y desarrollan
algún agente biológico ofensivo por medio de
ingeniería genética del ADN y biología sintética…
establecido por el Pentágono bajo el auspicio de
DARPA…

Una vez que tienen este agente ofensivo, proceden a


desarrollar una vacuna, porque el agente no es útil a
menos que puedan crear una vacuna para proteger a
su propia población.

Entonces, desarrollan vacunas para tener armas


biológicas, por lo que constan de dos elementos: en
primer lugar, el agente de guerra biológica ofensivo, y
en segundo lugar, con una vacuna para proteger a su
propia población, y eso es lo que hacen en todas estas
instalaciones NBS-4, y también, en muchas de las
NBS-3.

John Hopkins tiene una instalación NBS-3 y admiten


su doble propósito. Así que, en eso consiste su doble
propósito. Primero, desarrollan el agente de guerra
biológica ofensivo y, luego, crean la supuesta vacuna”.

De hecho, la Universidad Johns Hopkins es el mayor


receptor de becas de investigación de agencias
federales, incluyendo a los Institutos Nacionales de
Salud, el Departamento de Defensa y la Fundación
Nacional de Ciencias. Asimismo, ha recibido millones
de dólares en becas de investigación de la Fundación
Gates.

En 2016, Johns Hopkins invirtió más de 2000


millones de dólares en proyectos de investigación,
convirtiéndose en el líder de todas las universidades
de los Estados Unidos en inversión sobre
investigación por 38 °. año consecutivo.

Mejores medidas de prevención o


tratamiento para la infección causada
por el COVID-19

Aunque no es claro cuál es el tratamiento exacto más


efectivo, supongo que sería bueno iniciar por el
protocolo de vitamina C por vía intravenosa para la
sepsis del Dr. Paul Marik, ya que al parecer la sepsis
es lo que mata a las personas que adquieren una
infección grave por COVID-19.

El estudio clínico retrospectivo previo y posterior de


Marik demostró que al suministrarle a los pacientes
vitamina C por vía intravenosa con hidrocortisona y
vitamina B1 durante dos días disminuía de un 40 % a
un 8.5 % la tasa de mortalidad.

El protocolo exacto que utilizaron fueron 200 mg de


tiamina cada 12 horas, 1 500 mg de ácido ascórbico
cada 6 horas, y 50 mg de hidrocortisona cada 6 horas.
Es vital señalar que el tratamiento no tiene efectos
secundarios y es de bajo costo, además puede
conseguirse y administrarse con facilidad.

Según Marik, la vitamina C y los corticosteroides


podrían tener un efecto sinérgico, que es una de las
razones por las qué este protocolo combinado ha
demostrado tener tanta efectividad. Aun así, el uso
exclusivo de altas dosis de vitamina C por vía
intravenosa podría mejorar la supervivencia en
pacientes con sepsis e insu�ciencia respiratoria
aguda, así como disminuir de un 46 % a un 30 % la
tasa de mortalidad.

De igual manera, ha disminuido el número de días de


hospitalización. En promedio, los que recibieron
vitamina C antes del día 28 pasaron 3 días menos en
la unidad de cuidados intensivos, en comparación con
el grupo placebo (7 versus 10 días). Para el día 60, el
grupo del tratamiento había permanecido 7 días
menos en el hospital; es decir, 15 versus 22 días.

Si bien, no hay ensayos que analicen la inclusión de


la terapia de oxígeno hiperbárico (HBOT), sospecho
que esto podría crear una sinergia poderosa para
reducir casi al mínimo la tasa de mortalidad por
sepsis. Por desgracia, HBOT no está disponible en
muchos hospitales, y aún si fuera el caso, no está
aprobado en el tratamiento contra la sepsis.

Podrá obtener más información sobre el protocolo de


sepsis de Marik en el artículo “La sepsis podría ser
responsable del 20 % de la mortalidad a nivel
mundial“, junto con sugerencias de sentido común
sobre cómo disminuir el riesgo de sepsis.

Asimismo, podrá ver la presentación de PowerPoint


de Marik “Hydrocortisone, Ascorbic Acid and
Thiamine for Severe Sepsis and Septic Shock”
(disponible solo en inglés), presentada en la
conferencia Critical Care Reviews del 2020, en
Australia. Para obtener recomendaciones de la OMS
sobre los cuidados que deben realizarse en casa
contra el COVID-19, consulte mi artículo “La reciente
amenaza pandémica por el nuevo coronavirus“.

ACO
A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la
democracia.

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