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TEORÍA DEL DELITO

1. Concepto

La Teoría del delito es el instrumento conceptual que permite aclarar


todas las cuestiones referentes al hecho punible. Sirve de garantía al
definir los presupuestos que permiten calificar un hecho como delito o
falta. La teoría del delito es obra de la doctrina jurídico penal y constituye
la manifestación más característica y elaborada de la dogmática del
Derecho penal.

Históricamente, se puede hablar de dos enfoques principales a la hora


de abordar este concepto: la teoría causalista del delito y la teoría
finalista del delito.

1) La teoría causalista del delito


La acción es un movimiento voluntario, físico o mecánico, que
produce un resultado previsto por la ley penal sin que sea necesario
tener en cuenta la finalidad que acompañó a dicha acción. Esta
corriente atiende, principalmente, a los elementos referidos al
desvalor del resultado, es decir, a la lesión o puesta en peligro de un
bien jurídico

2) La teoría finalista del delito
Considera que cualquier conducta humana se rige por una voluntad
cuya manifestación exterior no puede dejar de ser tenida en cuenta a
la hora de valorar el hecho delictivo. Este punto de vista pone mayor
énfasis en el desvalor de la acción, es decir, en el reproche sobre el
comportamiento del delincuente, sea este intencionado (dolo) o
negligente (culpa).

La Teoría del delito tiene como objetivo teórico más elevado la búsqueda
de los principios básicos del Derecho Penal positivo y su articulación en
un sistema único

- P. DE LEGALIDAD:
Es el principal límite de la violencia punitiva, nullum crimen, nulla
poena sine lege. Se precisa, clarifica y fortalece a través del tipo
penal. Entonces, se constituye en una fórmula sintética que expresa
el conjunto de límites que surgen del referido principio para
circunscribir con absoluta precisión la conducta prohibida o mandada
al respecto de la cual está enlazado el ejercicio del poder punitivo.

- P. DE EXCLUSIÓN DE ANALOGÍA:
Tiene directa relación con el principio de Legalidad, a partir de ello se
advierte directa relación con la prohibición de analogía. La analogía
es el proceso por el cual son resueltos los casos no previstos en la
ley, extendiéndoles a ellos las disposiciones previstas para casos
semejantes (analogía legis) o están deducidos de los principios
generales del derecho (analogía juris). La prohibición de la analogía
sólo alcanza a aquella que es perjudicial para el inculpado (analogía
in malam partem); por el contrario, la analogía favorable es aceptada
Lo decisivo es el texto legal, todo lo que esté cubierto por el texto
será interpretación justificada, lo que no esté será interpretación
analógica. Debe respetarse, en todo caso, el sentido literal posible
como límite extremo

- P. DE IRRETROACTIVIDAD:
Se excluye la posibilidad de aplicación retroactiva de la ley penal,
salvo que fuera más favorable para el imputado.

- P. DE TAXATIVIDAD:
Este principio exige que la norma penal, debe precisar al máximo
posible las conductas prohibidas y la sanción que es objeto de
prohibición, a fin de evitar que la misma resulte arbitraria o
excesivamente invasiva

- P. DE LESIVIDAD (DE PROTECCIÓN DE LOS BIENES JURÍDICOS


U OFENSIVIDAD):
Para que una conducta sea considerada ilícita no sólo requiere una
realización formal, sino que además es necesario que dicha conducta
haya puesto en peligro o lesionado a un bien jurídico determinado.
Esto significa que todos los preceptos penales deben proteger bienes
jurídicos y que no se trata de que el Estado imponga una moral, una
política o religión; es decir, no debe recaer sobre la libertad del
ciudadano y por ello se debe tutelares intereses colectivos de toda la
sociedad no de un grupo determinado. Nullum crimen sine iniuria.

- P. DE CULPABILIDAD:
La pena requiere de la responsabilidad penal del autor. Queda
proscrita toda forma de responsabilidad objetiva (Art. VII, Título
Preliminar CP). Culpabilidad se le asigna un triple significado:

1) Como fundamento de la pena. 2) Como fundamento o elemento de


la determinación o medición de la pena. 3) Como lo contrario a la
responsabilidad sólo por el resultado, de modo que se impide atribuir
responsabilidad por resultados imprevisibles, reduciendo las formas
de imputación al dolo o la culpa. Busca impedir la vulneración de la
dignidad humana.

- P. DE COSA JUZGADA:
Este principio implica que a una persona no se le puede sancionar
dos veces por un mismo hecho; es decir, una vez cumplida la pena
establecida por la norma, la potestad punitiva o acción penal termina.

- P. DEL JUEZ NATURAL:


Este principio refiere que todo ciudadano tiene derecho a ser juzgado
por un juez previamente determinado por ley y conforme a ley.

2. Delito

2.1. Concepto

El delito es una conducta típica, antijurídica y culpable. Solo una


acción u omisión puede ser típica, sólo una acción u omisión
típica puede ser antijurídica y sólo una acción u omisión
antijurídica puede ser culpable.

Según el Art. 11° del CP: Son delitos y faltas las acciones u
omisiones dolosas o culposas penadas por la ley

3. Elementos del delito

Según la teoría pentatómica tenemos 5 elementos que constituyen el


delito y son los siguientes:

3.1. Acción u omisión

La conducta humana como fundamento de la estructura del delito,


es la denominada acción u omisión. El concepto de acción
engloba también al de omisión en tanto en cuanto puede existir
una conducta en la que se evita con una omisión la circunstancia
de una acción concreta. La principal función del concepto de
acción es servir como límite para seleccionar las acciones que
pueden ser relevantes para el Derecho penal.

Se puede definir la omisión como la conducta que consiste en la


abstención de una actuación que constituye un deber legal. La
omisión presupone no solo capacidad de acción en general, sino
también capacidad de realizar la concreta acción debida y
exigibilidad general de tal actuación en las concretas
circunstancias.

3.2. Tipicidad

La tipicidad es el encuadramiento de la conducta humana en el


tipo penal. Así, cuando la ley dice en el artículo dedicado al
homicidio que “El que mata a otro…”, se está tipificando la
conducta de dar muerte a otra persona.

Una conducta es típica cuando se aprecia identidad entre sus


componentes fácticos y los descritos en la norma jurídica, es
decir, cuando existe homogeneidad entre el hecho real cometido
y los elementos normativos que describen y fundamentan el
contenido material del injusto.
En el tipo se incluirán todas las características de la acción
prohibida, por lo que, podemos decir que el tipo es la valoración
de la conducta delictiva.

3.3. Antijuridicidad

La antijuridicidad es aquel desvalor que posee un hecho típico


contrario al ordenamiento jurídico. La antijuridicidad es lo
contrario al Derecho.

No es suficiente que una conducta sea típica, sino que además


tiene que ser contraria al ordenamiento jurídico, esto es, no puede
estar protegida por ninguna causa de justificación. La
antijuridicidad radica en incumplir lo establecido en la norma
jurídica. Para que la conducta sea delictiva tiene que ser además
de antijurídica, típica y culpable, por lo que la antijuridicidad es un
elemento más del delito y de la teoría del delito.

La antijuridicidad es un elemento positivo del delito, en cuanto


que la conducta que es antijurídica será considerada como delito.
La antijuridicidad compara lo establecido en el ordenamiento con
la conducta llevada a cabo por determinado sujeto. 

Dentro de la definición de antijuricidad, la doctrina diferencia


entre:

Antijuricidad formal: un hecho es formalmente antijurídico cuando


el mismo se contradice con lo dispuesto en la ley, cuando además
de ser típico no está especialmente justificado por la concurrencia
de alguna de las eximentes recogidas en el Art. 20 del Código
Penal Peruano  (como la legítima defensa).                                                        

Antijuricidad material:  un hecho materialmente antijurídico


cuando el mismo se opone a los intereses sociales o es nocivo
para la sociedad; es decir, cuando transgrede una norma jurídica
positiva, lesionando o poniendo en peligro con ello un bien
jurídico que el ordenamiento desea proteger.

3.4. Culpabilidad
La culpabilidad es la característica del sujeto para que se le
impute a título de culpable un determinado hecho típicamente
antijurídico. Lo anterior viene a significar, que para emitir un juicio
que declare culpable a un sujeto será necesario que la conducta
haya sido típicamente antijurídica.

Para determinar si un sujeto es culpable desde un punto de vista


práctico, han de llevarse a cabo una serie de valoraciones
encaminadas a definir la capacidad del sujeto respecto a su modo
de actuar:

 La imputabilidad del sujeto: se examinan el cumplimiento o


no de las causas de imputabilidad.
 La conciencia de antijuricidad 
 La exigibilidad de la conducta: se analizan las causas de
inexigibilidad. 

3.5. Punibilidad

La punibilidad o penalidad es una categoría harto criticada


doctrinalmente, pues no todos los autores aceptan en considerar
la penalidad como un verdadero elemento del delito. Lo anterior
es consecuencia de que la penalidad no es tan trascendental en
la práctica como el resto de los elementos que conforman el delito
según la teoría del delito.

La penalidad o punibilidad supone la imposición de una pena


cuando estamos en presencia de los demás elementos del delito
(tipicidad, antijuridicidad, culpabilidad).  La pena, restricción a un
derecho fundamental como puede ser el derecho a la libertad; y
por otro lado se establece, que los jueces son los únicos que
están legitimados para la imposición de la pena. 

Cuando un hecho sea típico, injusto y culpable, la consecuencia


evidente será la aplicación de una pena (puniblidad o penalidad).
La decisión de aplicar la pena no será cuantitativamente idéntica
en todos los supuestos, pues dependerá de varios factores.
La concurrencia de tipicidad, injusto y culpabilidad en ocasiones
no será bastante para aplicar la pena (que pudiera corresponder)
y no será debido a que concurra una causa de exención,
exclusión o extinción de la responsabilidad criminal, sino porque
faltará la punibilidad, elemento que constituye el último de los
componentes del concepto de delito.

4. Sujetos Del Delito


Se clasifican en:

- Sujeto activo es la persona física que puede cometer un ilícito penal.


- Sujeto pasivo es aquella persona que sufre el delito. Se suele dividir
en dos, sujeto pasivo impersonal y sujeto pasivo personal.
- Sujeto pasivo impersonal: la víctima del delito es una persona moral
o jurídica. Por ejemplo: el robo a una sociedad anónima.
- Sujeto pasivo personal: la víctima del delito es una persona física.
Por ejemplo: la víctima de homicidio.
Existen otros dos tipos de sujeto pasivo, que van dependiendo conforme
se vayan dando las circunstancias del delito. Se dividen en sujeto pasivo
de la conducta y sujeto pasivo del delito.
- Sujeto pasivo de la conducta: es aquella persona que se ve afectada
directamente por la acción llevada a cabo por el delincuente (sujeto
activo).
- Sujeto pasivo del delito: es la persona que ve consecuencias de
manera indirecta a partir de la acción del sujeto activo.

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