Iuvenescit Ecclesia

INTRODUCCIÓN
Los dones del Espíritu Santo en la Iglesia en misión
Ha crecido la reflexión sobre la acción del espíritu, en especial sobre los dones
carismáticos, por el estudio teológico.
Comunicar el evangelio es urgente. Si algo ha de inquietar es que tanto hermano viva sin
horizonte ni comunidad de Cristo.
La vida cristiana tiene que verse en clave misionera.
En la nueva evangelización se deben apreciar los muchos carismas que pueden aumentar la
vida de fe.
Los grupos eclesiales multiformes:
Antes y después del CVII: han surgido muchos grupos de todo tipo para enriquecer la
Iglesia. Estos sugieren una propuesta a despertar la vivencia del evangelio y aumentar la
vida de las virtudes teologales, signo de unidad y de misión.
Estos grupos tienen como objetivo el fin general apostólico de la Iglesia, proponiendo
formas renovadas de la comunión con Cristo. Ayudan a despertar conciencia en la vida
cristina y caminos de perfección evangélica.
Los carismas y grupos: varios estilos de vida, se muestra que la Iglesia crece no por
proselitismo sino por atracción.
S. JPII mencionaba la necesidad de conversión de una cultura secularizada.
Estos grupos maduran estando siempre en comunión con sus pastores. Y están llamados,
desde su carisma particular a estar aceptar a todos.
Propósito del documento
Recordar aquellos elementos teológicos y eclesiológicos para mostrar la doctrina de los
carismas, elementos de identidad de dones jerárquicos y carismáticos

EL CARISMA DE ACUERDO CON EL N.T:

Gracia y carisma
Transcripción de “charismata” cuyo uso es frecuente en cartas paulinas y de Pedro es “don
generoso”. Hay una distribución de dones. Cada carisma no es un don concedido a todos,
como la gracia santificante o las virtudes teologales, los carismas el espíritu los distribuye
como Él quiere. Sus textos explícitos son en Romanos 12 ,6 y Corintios 12, 4 Ss., donde se
explica sobre ellos con una comparación al cuerpo. Todos nos complementamos. Cada uno
recibe del señor su carisma particular. La diversidad no es anomalía.
Los carismas particulares y la gracia de Dios tienen un efecto estrecho. Los carismas son
manifestaciones de la multiforme gracia de Dios.
En Rom 12, 1 cor 12. Se nos dice que los carismas provienen del Espíritu y según Ef 4, 7
los carismas provienen de Cristo. Los carismas son manifestación del espíritu y tienen una
conformación trinitaria.
Dones otorgados “ad utilitatem” y el primado de la caridad
Pablo declara que el Espíritu se manifiesta para el bien común. Mas para los demás que si
mismo. (San Basilio). Quien vive con su carisma inactivo, lo ha enterrado para si.
Pablo no excluye que el carisma sea activo solo para la persona como el de lenguas,
diferente al de profecía. 1 cor 14,4. El apóstol no desprecia la glosolalia y lo reconoce como
autentico carisma con utilidad común.
Los carismas de utilidad común más mencionados serían: sabiduría, palabra de
conocimiento, exhortación y dones del ministerio de gobierno. Estos, tienen también
utilidad personal y todos a su vez se ven favorecidos.
Pablo y Pedro orientan los carismas siempre a la caridad para llevar a solo la gracia de Dios
a todos. “Que todo sirva a edificación común”
La variedad de los carismas
Hay una lista de dones, unos excepcionales y otros ordinarios, unos dados en comunidad y
otros dados por imposición de las manos.
Pablo sugiere, por ejemplo, que el celibato es fruto de un carisma. La iglesia crece en el
tiempo por la acción edificante del espíritu
El buen ejercicio de los carismas en la comunidad eclesial
En el ejercicio de los carismas no hay contraste bíblico entre ellos, no hay antítesis entre
una realidad institucional u otra.
Pablo recoge a los que son portadores de carismas ordinarios. No hay contraste entre la
Iglesia Judeocristiana y la Paulina Carismática Realmente no hay división.
Pablo describe su ministerio como apóstol como ministerio del Espíritu. El y pedro
explican cómo enseñar los carismas y administrarlos por medio de reglas; ejercerlos
desordenadamente trae muchos inconvenientes, limitando, en el caso de Pablo, la práctica
de la glosolalia, así como la profecía a un discernimiento adecuado.
Dones jerárquicos y carismáticos
Examinando los textos bíblicos, el N.T no ofrece una enseñanza completa para el uso de los
carismas, sino que trae pautas para su orientación. Estos tienen el mismo origen y el mismo
propósito, para edificar la Iglesia y es el Espíritu quien concede discernimiento a la
jerarquía y Magisterio de la Iglesia para interpretar los carismas.

LA RELACIÓN ENTRE DONES JERARQUICOS Y CARISMÁTICOS EN EL

MAGISTERIO RECIENTE
El Concilio Vaticano II
El surgir de todo carisma se ha dado por toda la historia, pero recientemente se ha dado una
reflexión sobre ellos, desde los tiempos de Pio XII y más aún con el CVII, además de la
Palabra de Dios y el Ministerio Jerárquico Ordinario.
La constitución dogmática Lumen Gentium destaca la distinción y la unidad entre dones
jerárquicos y los carismáticos.
Se reconoce como el Espíritu Santo conduce y santifica y además distribuye gracias como
el desea, para la mayor edificación de la Iglesia nombrando su pluralidad y debiendo ser
recibidos con gratitud y consuelo.Tales dones no pueden considerarse opcionales, deben
recibirse hasta los más sencillos el deber de ejercitarlos para el bien común de toda la
Iglesia. Los carismas son dones de importancia irrenunciable para la vida y misión de la
Iglesia y ha existido siempre un constante discernimiento de los carismas para demostrar su
autenticidad.
El magisterio postconciliar
San J.P.II insiste en que no hay contraste entre la dimensión institucional y la carismática;
ambos son esenciales y ambos llevan a hacer presrnte el misiterio de cristo.
Benedicto XVI: En la gielsia las instituciones esencial,emtne son carismáticas y los
carismas deben insittuconalizarse, concurren juntas.
El epsiritu crea armonía entre los dones, a la apertura misionera, guiados por los pastores.
La eclesialidad es fundamental para los cristianos. Es en el seno de la cmonundad donde se
sucitan los carismas y donde se discienrnen.
Hay una convergencia entre la coesencialidad, su oposición es signo de comprensión
errónea.
BASE TEOLOGICA DE SU RELACION: Tienen ambos fundamento teológico. Todo don
viene de la tirnidad.
El padre envía a cristo que anuncia al esporitu. El esportu no va contra la misono del verbo
encarnado. Todo va confrome a la encarnacion. La acción de Dios implica relación entere
el hijo y el espoirut santo.
Los donew del esporitu están en relación con el verbo encarnado.
Los dones del esporitu tienen su fundamento entre el Crsito y el espíritu. No hay
separación. Sus 2 misiones se implica en todo don concedidio a la gieldia, la misión de
Cristo va junto a la del espíritu.
El Paraclito De la cracion esta en toda la vida de cristo, el fue concebido por obra del
esporitu.
Jesus da una relación entre si y el esporitu y su misión.
La aacion del esportu en dones jerarcios y carismáticos: En los primeros, relacionados con
el sacramento del orden, y no puede ser conferido sin la acción del es´poritu y los segundos,
están en relación con la nueva vida en cristo, su comprensión solo puede aceptarse con la
presencia de cristo. Relacion intrínseca.
En la ecuaristia, cristo nos da su esporitu y alimenta la vida en cristo. La acción libre de la
trinidad llega a todos con el don de la salvación.
Relacion entre ambos 8donesy carismas) en la vida y misión de la iglesia: La gielsia es
pueblo congregado por la accin de la trinidad, y están llamdos a los misión evangelizadora.
Es en la iglesia donde los hombres conforman el cuerpo de cristo, están llamdos a eso, a la
unión entre todos por en cristo.
La iglesia es misterio de comunión con lamtrinidad en cristo, especialmente en los
sacrmanertos. La eucaristía es la fuente y cument de la vida cristisna, en la iglesia
descansabn ambos dones y carismas, en sus sacramentos, igual que la palabra de Dios.
Los carismas pertecenen a la misma iglesia. El corazón de todo cristiano debe hacer eco de
su iglesia, de su esporitu.
No son legitimas las yuxtaposiciones. Hay coesencialidad entre los dones jerárquicos y los
carismas. Una complenta la otra
Identidad de los dones jerarqwuicos: Se resalta la gracia de los apóstoles. Cristo ha querido
que hayn dondes jerárquicos, sus apóstoles fueron condsagrados por el esporitu y estos
transimitieron esas gracias. Los dones jerárquicos proceden del sacramentodel orden y no
puedne ejercerse sin comnion jerarqwuica.
Los obipos son los mayores responsables, junto a sus sacerdotes.
La organicazion de la iglesia es obra del espoirutu.
El orden, la unción, son gracias sacramentales donde actua el epsoriut al obsipo, sacerdote
y diacono. Esto se da para que en la iglesia no le falte nadie una guía (dones jerárquicos)
Ratifiacion de carismas: LOS DONES CARISMATICOS SE DISTRUYEN
LIBREMENTE, para que la gracia llegue al que Dios quiere y son utilies ante la necesidad
de la iglesia estos mueven a los fieles a la salvación.
Los dones carismáticos compartidos: Pueden ser muy diferentes y son muy extendidos y
aunque pueda suceder a uno puede encotnrarse todo tipo de personas con el mismo.
Se una la persona con la comunidad, para generar afinidad. Familias esporitules, dones
carimaticos compartidos, Para ayudar a vivir mas profundamente la profesión crisrtiana
Reconocimoento por auotoridad eclesiástica: Cuando un don se presenta como carisma
fundamental se necesita reconocmiento para trasnmitarse fielmente, aquí entra el
discernimiento pprio de la autoridad eclesiástica. Deb ser conciente de la libertad del
esppriti para actuar.
Los carismas debe tener una comprobación en el tiempo. La autoridad debe acom’añar
benevolentemente
Crsiterios para el discermiento: Según el magisterio:
1. El primado de todo cristiano en su vocación a la santidad.
2. El compromiso con la difusión misionera del evangelio.
3. La confesión de la fe católica.
4. El testimonio de una comunión activa con toda la Iglesia. (Especialmente el papa)
5. El respeto y el reconocimiento de la complementariedad mutua de los otros
componentes en la Iglesia carismática.
6. La aceptación de los momentos de prueba en el discernimiento de los carismas.
7. La presencia de frutos espirituales como la caridad, alegría y la paz.
8. La dimensión social de la evangelización.