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Gabriel Omar Aguirre Zamora

Matricula: 120734

Grupo: SB40

Unidad 7. Inteligencia Estratégica En Las


Organizaciones

Mtra. Brisna Arit Chaidez

Actividad De Aprendizaje 4: Evaluación de una


Organización Inteligente.

Ciudad Juarez Chihuahua


30 de Marzo del 2020
EVALUACION DE UNA ORGANIZACIÓN INTELIGENTE

INTRODUCCION
El ser humano ha sido catalogado como el principal activo de una organización,
colaborando con sus esfuerzos y capacidades para alcanzar los objetivos que
permiten el desarrollo de una empresa productiva y competitiva. El capital
intelectual se convierte en el elemento generador de riquezas y progreso de una
organización. Actualmente, los enfoques empresariales han destinado una mayor
atención a la tecnología del conocimiento como factor de producción (Barceló,
2001), considerando al personal como un ente pensante que contribuye a la
ventaja competitiva de la empresa.
Una organización inteligente desarrollará la capacidad de aprender, adaptarse y
cambiar continuamente hasta lograr ventajas competitivas (Robbins & Coulter,
2010); es fundamental que estas empresas tengan un sólido desarrollo en sus
diferentes niveles y áreas para atender esfuerzos internos que fortalezcan sus
competencias y generen una cultura de aprendizaje, que les permitirá responder
competitivamente a los retos del entorno (Llano, 2009).
Una organización tendrá la responsabilidad de desarrollar conocimientos que
deberán ser compartidos, entendiéndolos como una ventaja competitiva de la
empresa y sus colaboradores quienes sentirán un mayor sentido de pertenencia e
integración a medida que se les vaya permitiendo e incentivando la difusión del
conocimiento. Al confirmar de esta forma las creencias y actitudes de identidad, se
formará una cultura para el aprendizaje organizacional (Garzón & Fischer, 2008).
Considerar el aprendizaje en el campo de la administración ha cobrado un
importante papel para enfocar acciones hacia la innovación, estrategia,
productividad, toma de decisiones y cambio organizacional (Garzón & Fisher,
2008).
DESARROLLO
Como en otras ocasiones he mencionado, trabajo en un CESSA, dependiente de
la Secretaría de Salud, por lo que, para conocer la eficiencia de los procesos y
servicios realizados en la Institución, y por ende convertirla en una Empresa
Inteligente, contamos con el Servicio de Avales Ciudadanos. Los Avales
Ciudadanos no son trabajadores del Sector Salud, si no ciudadanos de la
comunidad, personas comprometidas con su sociedad, que dedican parte de su
tiempo y esfuerzo de manera individual o grupal, comprobando la existencia de
algunos avances o retrocesos en los servicios de salud y aportando sugerencias y
opiniones para mejorarlos.
Mecanismos como el Aval Ciudadano representan una oportunidad más amplia
(aunque incompleta) para abordar distintos aspectos de la gestión del servicio
público, la determinación de prioridades, la evaluación de la eficiencia de los
servicios de salud y, en un futuro cercano, la fiscalización de los recursos
financieros aplicados en los programas de salud, como lo marca el Programa
Nacional de Salud.
En el caso de las instituciones como la nuestra cuando la población participa y las
acciones responden a planteamientos y demandas reales que se formulan, es
posible observar una mayor eficiencia de los sistemas de salud. Paulatinamente el
propio trabajo de los integrantes del Aval Ciudadano, su interés y sus experiencias
han permitido consolidar su funcionamiento y sus actividades, cada vez con
perspectivas más amplias en cuanto a su participación coordinada con las
instituciones de salud, para adquirir el compromiso mutuo de lograr avances
sustantivos en la calidad de los servicios de salud.
Con el fin de avalar las acciones que realizan las instituciones del Sector, para
ayudar a mejorar el trato digno en los servicios que se brinda a los usuarios, el
Aval Ciudadano en forma independiente y responsable contribuye a evaluar los
servicios de salud, ayudando a obtener la confianza de la sociedad en cuanto a la
calidad de los servicios de salud que se brindan. Tiene el propósito de ser un
enlace entre las instituciones y los usuarios de los servicios de salud a través de la
creación de un espacio democrático donde las organizaciones de la sociedad civil
puedan mostrar su voz y opinión respecto a la calidad percibida de la atención.
Los ciudadanos integrantes del Aval, por sus características de honorabilidad, por
representar a una agrupación de servicio y actuando siempre de buena fe y con
alto sentido de responsabilidad, tienen el propósito de colaborar con acciones
positivas que buscan mejorar la calidad de los servicios de salud.
Dentro de las funciones específicas, que el aval ciudadano lleva a cabo, las realiza
en conjunto con la dirección de la Unidad médica son Realizar encuestas a los
usuarios del CESS y a los profesionales de la salud que en ella laboramos, para
conocer la opinión de los usuarios en relación a la calidad percibida. Realizar
propuestas de mejora y establecer compromisos con los responsables de la
unidad médica, coordinadores de áreas y su personal, para mejorar la calidad en
la atención de los servicios de salud, a través de la Carta Compromiso y efectuar
el seguimiento de los compromisos hasta lograr su cumplimiento. Solicitar y recibir
información sobre los proyectos de calidad y seguridad de los pacientes que se
desarrollan en la unidad médica. Participar en el Comité Estatal de Calidad en
Salud (CECAS) y en el Comité de Calidad y Seguridad del Paciente (COCASEP)
cuando se incluyan en el orden del día aspectos que afecten a la participación
ciudadana en salud. Aquellas que se deriven de otras disposiciones aplicables en
la materia.
CONCLUSION
Es una necesidad ampliar y mejorar el capital intelectual de una organización que
desee estar en situación de competitividad. Una empresa que aprende es
entonces una empresa inteligente que cuenta con la capacidad de expandir su
crecimiento gracias a que centra su atención en un aprendizaje sistémico en el
cual se ven involucrados todos los integrantes de la organización, los cuales están
abiertos a compartir sus conocimientos personales con sus compañeros de trabajo
con el fin de encaminar sus esfuerzos al logro de objetivos reales y construir una
visión compartida como eje motivador para cada uno de los integrantes del equipo.
Frente a los cambios del entorno, en mi unidad médica necesitamos
modificaciones en las acciones de dirección, así como considerar la gestión del
conocimiento y permitir una cultura de aprendizaje que favorecerá la consolidación
de la unidad y la de las metas de cada área médica que la integra. El eje de toda
esta labor recae en los niveles estratégicos de la misma organización, como es en
mi caso en la coordinación médica de urgencias, los cuales tendremos la
responsabilidad de crear un clima favorable que facilite el aprendizaje organizativo
del personal, compartir vivencias y conocimientos, desarrollar habilidades,
destrezas y actitudes que coadyuven al mejoramiento en el desempeño, así como
la interacción con los compañeros de trabajo con los cuales se lograra en conjunto
un aprendizaje en conjunto con el objetivo de brindar un mejor servicio así como
de cumplir con las metas y objetivos establecidos por las autoridades de la unidad
y de la misma secretaria de salud.
BIBLIOGRAFIA

Barceló, M. (2001). Hacia una economía del conocimiento. Madrid, España: ESIC–
Pricewaterhouse-Coopers.
Robbins, S., & Coulter, M. (2010). Administración (10ª ed.). México: Pearson
Garzón, M.A., & Fisher, A.L. (2008). El aprendizaje organizacional, prueba piloto
de instrumentos tipo Likert. Forum empresarial, 15(1), 65-101.

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