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LIBRO SEGUNDO: RELACIONES DE FAMILIA (Arts. 401 a 723) TITULO VI Adopción – arts. 594 a 637
Título I. Matrimonio– arts. 401 a 445 CAPITULO 1 Disposiciones generales 594.- 606
Título II. Ré gimen patrimonial del matrimonio– arts. 446 a 508 CAPITULO 2 Declaración judicial de la situación de adoptabilidad 607.- 610
Título III. Uniones convivenciales– arts. 509 a 528 CAPITULO 3 Guarda con fines de adopció n 611 - 614
CAPITULO 4 Juicio de adopció n 615 - 618
Título IV. Parentesco– arts. 529 a 557
CAPITULO 5 Tipos de adopció n 619 - 633
Título V. Filiació n– arts.558 a 593
SECCION 1ª Disposiciones generales 619.- 623
Título VI. Adopción– arts. 594 a 637 SECCION 2ª Adopció n plena 624.-.626
Título VII. Responsabilidad parental– arts. 638 a 704 SECCION 3ª Adopció n simple 627.- 629
Título VIII. Procesos de familia– arts. 705 a 723 SECCION 4ª Adopció n de integració n 630.- 633
CAPITULO 6 Nulidad e inscripció n 634.- 637
1.Concepto.
TITULO VI Adopción
CAPITULO 1 Disposiciones generales
ARTÍCULO 594.- Concepto.
La adopción es una institución jurídica que tiene por objeto proteger el derecho de niños, niñas y adolescentes a vivir y
desarrollarse en una familia que le procure los cuidados tendientes a satisfacer sus necesidades afectivas y materiales, cuando
éstos no le pueden ser proporcionados por su familia de origen.
La adopción se otorga sólo por sentencia judicial y emplaza al adoptado en el estado de hijo, conforme con las disposiciones de
este Código.
ARTÍCULO 595.- Principios generales. La adopción se rige por los siguientes principios:
a) el interés superior del niño;
b) el respeto por el derecho a la identidad;
c) el agotamiento de las posibilidades de permanencia en la familia de origen o ampliada;
d) la preservación de los vínculos fraternos, priorizándose la adopción de grupos de hermanos en la misma familia adoptiva o, en
su defecto, el mantenimiento de vínculos jurídicos entre los hermanos, excepto razones debidamente fundadas;
e) el derecho a conocer los orígenes;
f) el derecho del niño, niña o adolescente a ser oído y a que su opinión sea tenida en cuenta según su edad y grado de madurez,
siendo obligatorio requerir su consentimiento a partir de los diez años.
ARTICULO 596.- Derecho a conocer los orígenes. El adoptado con edad y grado de madurez suficiente tiene derecho a conocer
los datos relativos a su origen y puede acceder, cuando lo requiera, al expediente judicial y administrativo en el que se tramitó su
adopción y a otra información que conste en registros judiciales o administrativos.
Si la persona es menor de edad, el juez puede disponer la intervención del equipo técnico del tribunal, del organismo de
protección o del registro de adoptantes para que presten colaboración. La familia adoptante puede solicitar asesoramiento en los
mismos organismos.
El expediente judicial y administrativo debe contener la mayor cantidad de datos posibles de la identidad del niño y de su familia
de origen referidos a ese origen, incluidos los relativos a enfermedades transmisibles.
Los adoptantes deben comprometerse expresamente a hacer conocer sus orígenes al adoptado, quedando constancia de esa
declaración en el expediente.
Además del derecho a acceder a los expedientes, el adoptado adolescente está facultado para iniciar una acción autónoma a los
fines de conocer sus orígenes. En este caso, debe contar con asistencia letrada.
Evolución.
Cod Hamurabi
Der Romano
CCFrances
CCv filiación biológica o por naturaleza
1948 - Ley 13.252
1971 – ley 19.134
1997 - ley 24.779
2003 – ley 25.854
2015 – CCCN
Jurisprudencia de la CIDH (Forneron Vs Argentina) Derecho a la vida familiar.
FORNERON CONTRA ARGENTINA (27-04-12) El caso se refiere a la responsabilidad internacional del Estado por las
violaciones al debido proceso en el caso de tenencia de Leonardo Fornerón con respecto a su hija biológica M.
HECHOS
- Los hechos del presente caso se inician el 16-06-00, cuando nace M, hija de Diana Elizabeth Enríquez y de Leonardo Aníbal
Javier Fornerón.
- Al día siguiente (17-06-00) la señora Enríquez entregó su hija en guarda provisoria con fines de adopción al matrimonio B-Z, en
presencia del Defensor de Pobres y Menores Suplente de la ciudad de Victoria, quien dejó constancia de ello en un acta formal.
- Leonardo Aníbal Javier Fornerón no tuvo conocimiento del embarazo sino hasta avanzado el mismo y, una vez enterado de
ello, preguntó varias veces a la señora Enríquez si él era el padre, lo cual fue negado por la madre en toda ocasión. Tras el
nacimiento de M, y ante las dudas sobre el paradero de la niña y sobre su paternidad, Leonardo Aníbal Javier Fornerón acudió
ante la Defensoría de Pobres y Menores, manifestando que deseaba, si correspondía, hacerse cargo de la niña. Un mes después
del nacimiento (16-08-00) de M. el señor Fornerón reconoció legalmente a su hija.
- El 1 de agosto de 2000 el matrimonio B-Z solicitó la guarda judicial de M. En el procedimiento judicial sobre la guarda, Leonardo
Aníbal Javier Fornerón fue llamado a comparecer ante el juez, y manifestó en todo momento su oposición a la guarda y requirió
que la niña le fuera entregada. Asimismo, se practicó una prueba de ADN que confirmó su paternidad.
- El 17 de mayo de 2001 el Juez de Primera Instancia otorgó la guarda judicial de la niña al matrimonio B-Z e indicó que se
podría instrumentar en un futuro un régimen de visitas para que el padre pudiera mantener contacto con la niña.
- El señor Fornerón recurrió la sentencia, y ésta fue revocada en apelación dos años después de la interposición del recurso.
- El matrimonio B-Z interpuso un recurso de inaplicabilidad de ley contra esta decisión.
- El 20 de noviembre de 2003 el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, declaró procedente el recurso, revocó la decisión de
la Cámara y, en consecuencia, confirmó la sentencia de primera instancia. Finalmente, el 23 de diciembre de 2005 se otorgó la
adopción simple de M. al matrimonio B-Z.
PROCEDIMIENTO ANTE LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
- Fecha de presentación de la petición (12.584): 14 de octubre de 2004 /- Fecha de informe de admisibilidad (117/06): 26 de
octubre de 2006 /- Fecha de informe de fondo (83/10): 13 de julio de 2010
PROCEDIMIENTO ANTE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
- Fecha de remisión del caso a la Corte IDH: 29 de noviembre de 2010
- Petitorio de la CIDH: La CIDH solicitó a la Corte IDH que declare la responsabilidad internacional del Estado por la violación de
los artículos 8.1, 25.1 y 17 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos en relación con los artículos 19 y 1.1 del
mismo instrumento ,y por el incumplimiento del artículo 2 de la Convención, en relación con los artículos 1.1 y 19 de la misma, en
perjuicio del señor Forneron y de su hija.
- Petitorio de los representantes de las víctimas: Los representantes coincidieron con lo alegado por la CIDH.
- Fecha de la audiencia ante la Corte IDH: 11 de octubre de 2011
RESOLUCION - 27-04-2012 La Corte declara que,
- El Estado es responsable por la violación de los derechos a las GARANTÍAS JUDICIALES Y A LA PROTECCIÓN JUDICIAL
consagrados en los artículos 8.1 y 25.1 de la Convención Americana, en relación con los artículos 1.1 y 17.1 de la misma, en
perjuicio del señor Fornerón y de su hija M, así como en relación con el artículo 19 del mismo instrumento en perjuicio de esta
última.
- El Estado es responsable por la violación del derecho a la PROTECCIÓN A LA FAMILIA reconocido en el artículo 17.1 de la
Convención Americana, en relación con los artículos 1.1, 8.1 y 25.1 de la misma, en perjuicio del señor Fornerón y de su hija M,
así como en relación con el artículo 19 del mismo instrumento en perjuicio de esta última.
- El Estado incumplió su OBLIGACIÓN DE ADOPTAR LAS DISPOSICIONES DE DERECHO INTERNO, establecida en el
artículo 2 de la Convención Americana, en relación con los artículos 19, 8.1, 25.1 y 1.1 de la misma, en perjuicio de la niña M y
del señor Fornerón.
REPARACIONES - La Corte dispone:
- La Sentencia de Fondo, Reparaciones y Costas constituye per se una forma de reparación.
- El Estado debe establecer de manera inmediata un procedimiento orientado a la efectiva vinculación entre el señor Fornerón y
su hija M
- El Estado debe verificar, de acuerdo con la normativa disciplinaria pertinente, a partir de la notificación de la Sentencia de
Fondo, Reparaciones y Costas y en un plazo razonable, la conformidad a derecho de la conducta de los funcionarios que
intervinieron en los distintos procesos internos relacionados con el presente caso y, en su caso, establecer las responsabilidades
que correspondan
- El Estado debe adoptar las medidas que sean necesarias para tipificar la venta de niños y niñas, de manera que el acto de
entregar un niño o niña a cambio de una retribución o cualquier otra compensación, cualquiera que sea su forma o fin, constituya
una infracción penal, de conformidad con los estándares internacionales.
- El Estado debe implementar, en el plazo de un año y con la respectiva disposición presupuestaria, un programa o curso
obligatorio dirigido a operadores judiciales, incluyendo jueces, defensores, fiscales, asesores y demás funcionarios de la
Provincia de Entre Ríos vinculados a la administración de justicia respecto de niños y niñas que contemple, entre otros, los
estándares internacionales en derechos humanos, particularmente, en materia de los derechos de los niños y niñas y su interés
superior y el principio de no discriminación.
- El Estado debe publicar el resumen oficial de la Sentencia de Fondo, Reparaciones y Costas elaborado por la Corte, por una
sola vez, tanto en el Boletín Oficial del Estado como en el Boletín Oficial de la Provincia de Entre Ríos.
- El Estado debe pagar $50,000 dólares por daño material al señor Fornerón así como $60,000 por daño inmaterial. Su hija,
también por concepto de indemnización debe recibir $40,000.
- El Estado debe pagar $25,000 por las costas del proceso. Además debe reintegrar $15,000 al Sistema Interamericano.
- El Estado debe pagar $9,046.35 al Fondo de Asistencia de Víctimas
- El Estado debe, dentro del plazo de un año contado a partir de la notificación de la Sentencia de Fondo, Reparaciones y
Costas, rendir al Tribunal un informe sobre las medidas adoptadas para cumplir con la misma.
- La Corte supervisará el cumplimiento íntegro de la Sentencia de Fondo, Reparaciones y Costas.
I. DERECHOS A LAS GARANTÍAS JUDICIALES, A LA PROTECCIÓN JUDICIAL, A LA PROTECCIÓN A LA FAMILIA Y DEBER
DE ADOPTAR DISPOSICIONES DE DERECHO INTERNO, EN RELACIÓN CON LAS OBLIGACIONES DE RESPETAR Y
GARANTIZAR LOS DERECHOS Y CON LOS DERECHOS DEL NIÑO
45. Los niños y las niñas son titulares de los derechos establecidos en la Convención Americana, además de contar con las
medidas especiales de protección contempladas en su artículo 19, las cuales deben ser definidas según las circunstancias
particulares de cada caso concreto. La adopción de medidas especiales para la protección del niño corresponde tanto al Estado
como a la familia, la comunidad y la sociedad a la que aquél pertenece.
46. Esta Corte ya se ha ocupado extensamente sobre los derechos del niño y la protección a la familia en su Opinión Consultiva
17, y ha establecido que el niño tiene derecho a vivir con su familia, la cual está llamada a satisfacer sus necesidades materiales,
afectivas y psicológicas.
47. Asimismo, este Tribunal ha indicado que el disfrute mutuo de la convivencia entre padres e hijos constituye un elemento
fundamental en la vida de familia. En este sentido, el niño debe permanecer en su núcleo familiar, salvo que existan razones
determinantes, en función del interés superior de aquél, para optar por separarlo de su familia. En todo caso, la separación debe
ser excepcional y, preferentemente, temporal.
48. Toda decisión estatal, social o familiar que involucre alguna limitación al ejercicio de cualquier derecho de un niño o niña,
debe tomar en cuenta el INTERÉS SUPERIOR del niño y ajustarse rigurosamente a las disposiciones que rigen esta materia.
49. Respecto del interés superior del niño, la Corte reitera que este principio regulador de la normativa de los derechos del niño
se funda en la dignidad misma del ser humano, en las características propias de los niños, y en la necesidad de propiciar el
desarrollo de éstos, con pleno aprovechamiento de sus potencialidades. (…)
50. Recientemente, la Corte ha señalado que la determinación del interés superior del niño, en casos de cuidado y custodia de
menores de edad se debe hacer a partir de la evaluación de los comportamientos parentales específicos y su impacto negativo
en el bienestar y desarrollo del niño según el caso, los daños o riesgos reales, probados y no especulativos o imaginarios, en el
bienestar del niño. Por tanto, no pueden ser admisibles las especulaciones, presunciones, estereotipos o consideraciones
generalizadas sobre características personales de los padres o preferencias culturales respecto a ciertos conceptos tradicionales
de la familia.
51. Por otra parte, esta Corte también ha sostenido que en vista de la importancia de los intereses en cuestión, los
procedimientos administrativos y judiciales que conciernen la protección de los derechos humanos de personas menores de
edad, particularmente aquellos procesos judiciales relacionados con la adopción, la guarda y la custodia de niños y niñas que se
encuentra en su primera infancia, deben ser manejados con una diligencia y celeridad excepcionales por parte de las
autoridades.
52. Adicionalmente, el Tribunal ha establecido que el mero transcurso del tiempo en casos de custodia de menores de edad
puede constituir un factor que favorece la creación de lazos con la familia tenedora o acogedora. Por ende, la mayor dilación en
los procedimientos, independientemente de cualquier decisión sobre la determinación de sus derechos, podía determinar el
carácter irreversible o irremediable de la situación de hecho y volver perjudicial para los intereses de los niños y, en su caso, de
los padres biológicos, cualquier decisión al respecto.
53. Teniendo en cuenta estas consideraciones generales y con el fin de examinar las alegadas violaciones en el presente caso,
la Corte se pronunciará a continuación sobre:
a) el plazo razonable y la debida diligencia en determinados procesos judiciales internos;
b) la protección de la familia, y
c) el deber de adoptar disposiciones de derecho interno.
Al respecto, este Tribunal estima oportuno aclarar que el objeto del presente caso es determinar si dichos procesos judiciales
cumplieron las obligaciones internacionales del Estado emanadas de la Convención Americana.
66. El derecho de ACCESO A LA JUSTICIA debe asegurar la determinación de los derechos de la persona en un tiempo
razonable. La falta de razonabilidad en el plazo constituye, en principio, por sí misma, una violación de las garantías judiciales. En
ese sentido, la Corte ha considerado los siguientes elementos para determinar la RAZONABILIDAD DEL PLAZO:
a) complejidad del asunto;
b) actividad procesal del interesado;
c) conducta de las autoridades judiciales, y
d) afectación generada en la situación jurídica de la persona involucrada en el proceso.
La subsidiaridad de la adopción. Derecho del adoptado a conocer sus orígenes. La acción autónoma.
CDN - Artículo 9
1. Los Estados Partes velarán por que el niño no sea separado de sus padres contra la voluntad de éstos, excepto cuando, a
reserva de revisión judicial, las autoridades competentes determinen, de conformidad con la ley y los procedimientos aplicables,
que tal separación es necesaria en el interés superior del niño. Tal determinación puede ser necesaria en casos particulares, por
ejemplo, en los casos en que el niño sea objeto de maltrato o descuido por parte de sus padres o cuando éstos viven separados
y debe adoptarse una decisión acerca del lugar de residencia del niño.
2. En cualquier procedimiento entablado de conformidad con el párrafo 1 del presente artículo, se ofrecerá a todas las partes
interesadas la oportunidad de participar en él y de dar a conocer sus opiniones.
3. Los Estados Partes respetarán el derecho del niño que esté separado de uno o de ambos padres a mantener relaciones
personales y contacto directo con ambos padres de modo regular, salvo si ello es contrario al interés superior del niño.
4. Cuando esa separación sea resultado de una medida adoptada por un Estado Parte, como la detención, el encarcelamiento, el
exilio, la deportación o la muerte (incluido el fallecimiento debido a cualquier causa mientras la persona esté bajo la custodia del
Estado ) de uno de los padres del niño, o de ambos, o del niño, el Estado Parte proporcionará, cuando se le pida, a los padres, al
niño o, si procede, a otro familiar, información básica acerca del paradero del familiar o familiares ausentes, a no ser que ello
resultase per judicial para el bienestar del niño. Los Estados Partes se cerciorarán, además, de que la presentación de tal
petición no entrañe por sí misma consecuencias desfavorables para la persona o personas interesadas.
Artículo 21
Los Estados Partes que reconocen o permiten el sistema de adopción cuidarán de que el interés superior del niño sea la
consideración primordial y:
a) Velarán por que la adopción del niño sólo sea autorizada por las autoridades competentes, las que determinarán, con arreglo
a las leyes y a los procedimientos aplicables y sobre la base de toda la información pertinente y fidedigna, que la adopción es
admisible en vista de la situación jurídica del niño en relación con sus padres, parientes y representantes legales y que, cuando
así se requiera, las personas interesadas hayan dado con conocimiento de causa su consentimiento a la adopción sobre la base
del asesoramiento que pueda ser necesario;
b) Reconocerán que la adopción en otro país puede ser considerada como otro medio de cuidar del niño, en el caso de que éste
no pueda ser colocado en un hogar de guarda o entregado a una familia adoptiva o no pueda ser atendido de manera adecuada
en el país de origen;
c) Velarán por que el niño que haya de ser adoptado en otro país goce de salvaguardias y normas equivalentes a las existentes
respecto de la adopción en el país de origen;
d) Adoptarán todas las medidas apropiadas para garantizar que, en el caso de adopción en otro país, la colocación no dé lugar a
beneficios financieros indebidos para quienes participan en ella;
e) Promoverán, cuando corresponda, los objetivos del presente artículo mediante la concertación de arreglos o acuerdos
bilaterales o multilaterales y se esforzarán, dentro de este marco, por garantizar que la colocación del niño en otro país se
efectúe por medio de las autoridades u organismos competentes.
Ley 26061
ARTICULO 10. — DERECHO A LA VIDA PRIVADA E INTIMIDAD FAMILIAR. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a
la vida privada e intimidad de y en la vida familiar.
Estos derechos no pueden ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales.
ARTICULO 11. — DERECHO A LA IDENTIDAD. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a un nombre, a una
nacionalidad, a su lengua de origen, al conocimiento de quiénes son sus padres, a la preservación de sus relaciones familiares
de conformidad con la ley, a la cultura de su lugar de origen y a preservar su identidad e idiosincrasia, salvo la excepción prevista
en los artículos 327 y 328 del Código Civil.
Los Organismos del Estado deben facilitar y colaborar en la búsqueda, localización u obtención de información, de los padres u
otros familiares de las niñas, niños y adolescentes facilitándoles el encuentro o reencuentro familiar. Tienen derecho a conocer a
sus padres biológicos, y a crecer y desarrollarse en su familia de origen, a mantener en forma regular y permanente el vínculo
personal y directo con sus padres, aun cuando éstos estuvieran separados o divorciados, o pesara sobre cualquiera de ellos
denuncia penal o sentencia, salvo que dicho vínculo, amenazare o violare alguno de los derechos de las niñas, niños y
adolescentes que consagra la ley.
En toda situación de institucionalización de los padres, los Organismos del Estado deben garantizar a las niñas, niños y
adolescentes el vínculo y el contacto directo y permanente con aquéllos, siempre que no contraríe el interés superior del niño.
Sólo en los casos en que ello sea imposible y en forma excepcional tendrán derecho a vivir, ser criados y desarrollarse en un
grupo familiar alternativo o a tener una familia adoptiva, de conformidad con la ley.
ARTICULO 12. — GARANTIA ESTATAL DE IDENTIFICACION. INSCRIPCION EN EL REGISTRO DEL ESTADO Y
CAPACIDAD DE LAS PERSONAS. Los Organismos del Estado deben garantizar procedimientos sencillos y rápidos para que los
recién nacidos sean identificados en forma gratuita, obligatoria, oportuna e inmediatamente después de su nacimiento,
estableciendo el vínculo filial con la madre, conforme al procedimiento previsto en la Ley N° 24.540.
Ante la falta de documento que acredite la identidad de la madre o del padre, los Organismos del Estado deberán arbitrar los
medios necesarios para la obtención de la identificación obligatoria consignada en el párrafo anterior, circunstancia que deberá
ser tenida especialmente en cuenta por la reglamentación de esta ley.
Debe facilitar la adopción de medidas específicas para la inscripción gratuita en el Registro del Estado y Capacidad de las
Personas, de todos aquellos adolescentes y madres, que no hayan sido inscriptos oportunamente.
ARTICULO 13. — DERECHO A LA DOCUMENTACION. Las niñas, niños, adolescentes y madres indocumentadas, tienen
derecho a obtener los documentos públicos que comprueben su identidad, de conformidad con la normativa vigente y en los
términos que establece el procedimiento previsto en la Ley N° 24.540.
CAPITULO 8 Representación, disposición y administración de los bienes del hijo menor de edad
ARTÍCULO 677.- Representación.
Los progenitores pueden estar en juicio por su hijo como actores o demandados.
Se presume que el hijo adolescente cuenta con suficiente autonomía para intervenir en un proceso conjuntamente con los
progenitores, o de manera autónoma con asistencia letrada.
2.Personas que pueden ser adoptadas: Principio y excepciones. Pluralidad de adoptados.
ARTICULO 606.- Adopción por tutor. El tutor sólo puede adoptar a su pupilo una vez extinguidas las obligaciones emergentes de
la tutela.
ARTICULO 602.- Regla general de la adopción por personas casadas o en unión convivencial.
Las personas casadas o en unión convivencial pueden adoptar sólo si lo hacen conjuntamente.
ARTICULO 603.- Adopción unipersonal por parte de personas casadas o en unión convivencial.
La adopción por personas casadas o en unión convivencial puede ser unipersonal si:
a) el cónyuge o conviviente ha sido declarado persona incapaz o de capacidad restringida, y la sentencia le impide prestar
consentimiento válido para este acto.
En este caso debe oírse al Ministerio Público y al curador o apoyo y, si es el pretenso adoptante, se debe designar un curador o
apoyo ad litem;
b) los cónyuges están separados de hecho.