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Revista Espiga

ISSN: 1409-4002
revistaespiga@uned.ac.cr
Universidad Estatal a Distancia
Costa Rica

Barrientos A., Maynor


El Epísteme del Testigo: El Testimonio de Pablo sobre la experiencia traumática de la
vida, pasión y resurrección de Jesús
Revista Espiga, núm. 20, enero-junio, 2010, pp. 117-135
Universidad Estatal a Distancia
San Pedro de Montes de Oca, Costa Rica

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=467847232006

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SOCIEDAD Y REFLEXIÓN
El Epísteme del Testigo: El Testimonio de Pablo
sobre la experiencia traumática de la vida,
pasión y resurrección de Jesús
ML. Maynor Barrientos A.*

RESUMEN
Este artículo discute las implicaciones del diálogo entre la literatura y los estudios bíblicos, la
influencia mutua entre ambas disciplinas y las implicaciones interpretativas a la luz de nuevos con-
ceptos de análisis textual como lo es el epísteme del testigo. Al mismo tiempo se muestra una lectu-
ra de la Carta a los Romanos del Apóstol Pablo, quien es interpretado desde la óptica del testigo. A
través de esta lectura, se muestra como el testimonio sobre la vida, pasión y muerte de Jesús en tanto
experiencia traumática sirve de base para justificar la autoridad (y autoría) del testimonio Paulista.

Palabras clave: Episteme, hermenéutica, testigo, fe, lectura.

ABSTRACT
The Witness’ Episteme: Pablo’s Testimony about the traumatic experience of the life, pas-
sion and resurrection of Jesus. This article discusses the implications of the dialogue between
literature and biblical studies, the mutual influence between both disciplines and the interpretative
implications in the light of new concepts of textual analysis like The Witness’ Episteme. At the
same time it shows a reading of the Letter to the Romans from the Apostle Pablo, who is interpreted
from the viewpoint of the witness. Throughout this reading, it shows how the testimony about the
life, passion and death of Jesus as such a traumatic experience works as a base to justify the author-
ity (and authorship) of the Paulician testimony.

Key words: Episteme, hermeneutics, witness, faith, lecture.

* Maynor Barrientos es parte del equipo de apoyo a la investigación de la Vicerrectoría de Investigación en


la UNED. Tiene una maestría en Literatura en Inglés de la Universidad de Costa Rica y ha sido profesor de
inglés en la UNED y de composición inglesa y composición avanzada en la UCR. Actualmente se encuen-
tra cursando la maestría en Teología Católica de la UNED.

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Introducción introduciremos la noción y prin-
cipales características del epíste-
El testigo como elemento clave me del testigo y los alcances de la
para una hermenéutica bíblica práctica del testimonio así como de
su importancia en la interpretación
El desarrollo del epísteme del y construcción de hechos históri-
lector ha desembocado en muchas
cos significativos (y principalmente
otras categorías muy pertinentes para
traumáticos) para así poder plantear
el desarrollo de una hermenéutica
algunas hipótesis sobre la naturaleza
bíblica contemporánea. Entre estas
traumática de la vida, pasión, muerte
categorías sobresale la categoría (o
y resurrección de Jesús, y del papel
si se quiere el epísteme) del testigo y
que como testigos de tales eventos
su testimonio. Pero, ¿en qué medida
cumplieron los discípulos y seguido-
este nuevo epísteme nos puede arrojar
res de Jesús, principalmente Pablo.
nueva luz en nuestro acercamiento al
Para poder evaluar dicho efec-
texto bíblico? ¿Qué elementos inter-
to, haremos un análisis de la Carta a
pretativos novedosos podría traer el
que adoptemos una postura de lectura los Romanos, de Pablo, con el fin de
desde la posición del testigo? ¿Cuá- establecer la posición de Pablo como
les son las características propias testigo del hecho traumático de la
del testigo que nos podrían ayudar a vida de Jesús, de su propias experien-
entender la forma en que las Sagra- cias y del legado escritural de Pablo
das Escrituras nos revelan los secre- mismo. Así mismo se sugerirá la po-
tos del plan salvífico de Dios? ¿Qué sible existencia de una dualidad lec-
nuevas formas de relación entre los tor/escritor propia del testigo (y sobre
seres humanos y Dios se pueden esta- todo del testigo bíblico) con el fin de
blecer a la hora de darle significación extender las posibilidades de análisis
al texto bíblico en tanto testimonio hermenéutico de la carta de Pablo en
de hechos traumáticos? ¿Qué nue- tanto texto y lugar de confluencia en-
va significación alcanzan los hechos tre creación e interpretación.
revelados en el texto bíblico y qué Desde esta perspectiva, podemos
nos dicen estos hechos de la forma observar cómo, en su Carta a los Ro-
en que interpretamos los hechos que manos, Pablo se presenta a sí mismo
nos afectan cotidianamente? Todas como testigo del mensaje de Jesu-
estas son preguntas que esperaremos cristo, y esboza como sus principales
atender durante nuestra lectura de la herramientas de testimonio la fe y la
Carta a los Romanos, de Pablo. razón. Pero, ¿en qué consiste el poder
Para poder atender a nuestro erigirse como testigo de algún even-
propósito de lectura en este texto, to? ¿Por qué resulta tan importante

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SOCIEDAD Y REFLEXIÓN
para Pablo el presentarse a sí mismo como lo evidencia el pensador fran-
como testigo de la prédica de Dios? cés del siglo XX, Michel Foucault,
en las sociedades occidentales se dio
I un desarrollo importante de la noción
(o epísteme) de autor en su función
La teoría literaria y su relación de organizador de textos de toda ín-
con la hermenéutica bíblica dole, como también en su función de
organizador de un tipo particular de
Curiosamente, y al margen de prácticas discursivas. Otras nociones
los evidentes problemas en el abor- importantes, como la del lector y la
daje de una interpretación de una del testigo, no fueron desarrolladas
sola vía basada solamente en la bús- ampliamente sino hasta ya entrado el
queda de un sentido oculto en las pá- siglo XX.
ginas del texto (típico de la exégesis En términos generales, se po-
bíblica tradicional), en los inicios dría decir que las prácticas básicas de
de las prácticas de teoría, análisis y análisis literario hicieron uso de las
crítica literaria se hacía patente una principales técnicas y nociones fun-
tendencia similar a la observada por damentales de las prácticas exegéticas
los cultores de las diferentes técnicas bíblicas de los grandes maestros de la
de análisis textual utilizadas por los iglesia cristiana y que esta influencia
exégetas de las Sagradas Escrituras; se mantuvo de forma invariable hasta
esto es, una predilección por el papel finales del siglo XIX donde, por pri-
preponderante del autor de la obra mera vez, se comenzó a experimentar
literaria (así como el del texto sagra- un cambio paradigmático.
do) y su poder como dador de sentido Sin embargo, a partir del siglo
sobre el texto de su creación y sobre XX, se da un giro muy particular en
los esfuerzos interpretativos de algún la relación entre el análisis literario
lector o estudioso de los textos. (que para este momento se concen-
De la misma forma en que los traba en una ciencia naciente lla-
primeros debates sobre los estudios mada teoría literaria) y las prácticas
de exégesis bíblica centraban su dis- de interpretación exegéticas de las
cusión prioritariamente alrededor de iglesias cristianas. Dicho giro se dio
la noción del autor del texto inspirado fundamentalmente cuando diferentes
y de su infabilidad (o inerrancia), así círculos y escuelas de análisis litera-
también en crítica literaria, la figura rio comenzaron a tomar en cuenta los
del autor alcanzó para finales del siglo elementos subjetivos de los lectores
XIX un status que se sospecharía casi y su participación en la construcción
inapelable en su papel de constructor del sentido de los textos literarios y
de significación textual. En general, de las lecturas que estos hacían de

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dichos textos, a partir de la influen- his tastes, his passions; criticism
cia de la hermenéutica. stills consists, most of the time, in
Comenzó a darse, en teoría lite- saying that Baudelaire’s work is
raria, una revalorización del papel del the failure of the man Baudelai-
re, Van Gogh’s work his madness,
lector (y por ende del consumidor del
Tchaikovsky’s his vice: the explana-
texto literario) en la construcción del
tion of the work is always sought in
sentido textual, y al mismo tiempo the man who has produced it, as if,
una desvalorización de la acción del through the more or less transparent
autor de la obra, el cual simplemente allegory of fiction, it was always fi-
se convirtió en un aspecto más de la nally the voice of one and the same
amplia gama de elementos que hacen person, the author, which delivered
del texto literario un entramado su- his “confidence”. (1)
jeto a interpretación. Autores como
Barthes llegaron incluso a considerar Barthes luego favorece otras
el uso y la idealización de la noción categorías textuales (principalmente
de autor ampliamente nociva para los el texto mismo) con el fin de incre-
estudios literarios: mentar las posibilidades de trabajo e
interpretación de los textos literarios,
The author is a modern figure, pro- haciéndolos, en sus palabras, textos
duced no doubt by our society inso- más plurales.
far as, at the end of the middle ages, De este modo, se comenzó a dar
with English empiricism, French un proceso de resemantización tanto
rationalism and the personal faith de las nociones de lector y de texto
of the Reformation, it discovered the literario, como también de las prácti-
prestige of the individual, or, to put it
cas de interpretación, dándose origen
more nobly, of the “human person”.
Hence it is logical that with regard to
a una nueva metodología de análisis
literature it should be positivism, the textual de tinte claramente herme-
epitome and culmination of capita- néutico. Esto también ocurría en los
list ideology, which has attached the círculos más radicales de estudio bí-
greatest importance to the author’s blico como lo evidencia ampliamente
“person”. The author still rules in el Dr. Pablo Richard:
manuals of literary history, in bio-
graphies of writers, in magazine in- La interpretación latino-americana
terviews, and even in the awareness de la Biblia es un movimiento que
of literary men, anxious to unite, by crece con fuerza en América Latina,
their private journals, their person con una hermenéutica liberadora y
and their work; the image of lite- una literatura propia […] El pueblo
rature to be found in contemporary de Dios, organizado en comunidades
culture is tyrannically centered on y movimientos, es el espacio funda-
the author, his person, his history, mental para interpretar la Biblia,

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SOCIEDAD Y REFLEXIÓN
con la ayuda de la Exégesis y del semiótica, la psicología, la filosofía
Magisterio. Es necesario sin embar- (y en buena medida, en casi todas
go definir cómo el Pueblo de Dios se las ciencias sociales) la teología, fi-
constituye en sujeto intérprete de la nalmente, comenzó a verse afecta-
Palabra de Dios. Hoy vivimos en un
da positivamente, de nuevo, por la
mundo, donde el sujeto es aplastado
como sujeto, tanto en la sociedad
hermenéutica en tanto su principal
como en la iglesia. Especialmente insumo de información y trabajo (su
son negados como sujetos los pobres materia prima) lo constituye, de he-
y excluidos, así como las mujeres, cho, el propio texto bíblico. De al-
los jóvenes, los indígenas, los ne- guna forma, la influencia que había
gros, los campesinos y tantos otros. ejercido por centurias el trabajo de
Un pueblo aplastado y reducido a interpretación bíblica en la literatura
objeto, no es capaz de interpretar y las formas de organización textual
la Palabra de Dios. La construc- alrededor de la figura del autor, se in-
ción del sujeto es una preocupación
virtió con el desarrollo de la herme-
central hoy en las ciencias sociales,
pero aquí haré más bien referencia
néutica de forma tal que ahora esta
al pensamiento bíblico, donde el comienza a influir directamente en el
sujeto humano creyente se afirma trabajo de interpretación bíblica y la
como sujeto en términos de Vida, figura del autor comienza, a su vez, a
Espíritu y Libertad. (6) ceder su lugar preferencial a otras fi-
guras o epístemes tales como el texto
Se trata de un sujeto lleno del en tanto entramado textual, el lector,
Espíritu pero capaz de aportar signi- el testigo, entre otras.
ficativamente a la construcción del
sentido del mensaje bíblico (con la II
ayuda de las autoridades eclesiásti-
cas) pero totalmente consciente de su Del Autor al Testigo
vital papel en la realización del men-
saje vivo latente en las Escrituras. El La historia del epísteme autor a
sujeto de Richard se acerca mucho a través de los siglos ha sido amplia-
la figura del lector prefigurado en los mente configurada por autores tan
círculos de análisis literario, sobre variados como Pierce y Foucault,
todo en el siglo XX a raíz del influjo quienes han rastreado su genealogía
de la hermenéutica filosófica. hasta la misma figura de los aucto-
Curiosamente, con la influencia res medievales, y el desarrollo mis-
que tuvo el desarrollo de la herme- mo de un canon escritural marcado
néutica en el trabajo de análisis tex- significativamente por el desarrollo
tual, tanto en teoría literaria como canónico eclesiástico del Cristianis-
en disciplinas tan variadas como la mo. Este desarrollo nos lleva desde

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la Edad Media hasta culminar con el leído. Es importante resaltar que el
desarrollo de la crítica moderna de camino hacia la valoración de lector
los siglos de la Ilustración, donde al- ha sido largo y altamente dificultoso.
canza su punto culminante con el sur- Un intento de trabajo genealógico
gimiento de nuevos conceptos como nos llevaría indudablemente a con-
el del sujeto trascendental de Kant y siderar profundas transformaciones a
la configuración del genio tipificado lo largo de la historia en campos tan
por el Romanticismo del siglo XIX. diversos como la política, la filosofía,
Pero no es sino hasta el surgimiento la geopolítica, la economía, las revo-
de pensadores claves del siglo XIX luciones científicas y tecnológicas,
que este desarrollo, si se quiere pa- etc. En el campo filosófico, por ejem-
radigmático, sufre un giro de 180 plo, es notoria (así como fue también
grados y se comienza a observar un el caso para el epísteme del autor) la
resquebrajamiento de la noción de influencia de Immanuel Kant y todos
autor, y en donde asistimos al naci- los demás pensadores del idealismo
miento de categorías conceptuales, alemán, quienes introdujeron en la
socio culturales y económicas que palestra del pensamiento occidental
dan paso a nuevas figuras y actores una noción de sujeto muy robusta. El
que llegaran a nutrir los principales sujeto transcendental del idealismo
conceptos de la hermenéutica tal y alemán se erige totalmente autónomo
como la desarrollaron autores como y como condición necesaria del prin-
Dilthey, Heidegger y posteriormente cipio de construcción de realidad. Sin
los filósofos de postmodernidad. De él sería imposible que hubiese cono-
estas la noción de lector es la que más cimiento, moral o libertad.
ha sido explorada en las diferentes En el campo político, es indu-
disciplinas del saber, y por supuesto dable la importancia que tuvieron
también en teología. los cambios sociales y territoriales
En estudios literarios, a partir de durante el Renacimiento, y justo
1940, la preocupación sobre el papel después del descubrimiento de Amé-
de los lectores en la construcción crí- rica y la exploración del continente
tica de los significados de los textos africano, lo que vino a alterar para
creció hasta el punto de establecerse siempre los mapas geopolíticos del
toda una corriente de pensamiento de- mundo, los cuales no han cesado de
dicada a analizar todos los elementos cambiar desde entonces. Igualmen-
referentes al lector, el acto propio de te, en el siglo XIX, el nacimiento de
lectura y de interpretación, y a cada nuevas disciplinas científicas dedica-
una de las respuestas psicológicas das principalmente al estudio de los
y conductuales del sujeto lector en- grupos humanos como la biología, la
frentado directamente al texto por ser lingüística, la economía, entre otras,

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modificaron sustancialmente nuestra Lo que siguió fue un creciente inte-
forma de entender y concebir a los se- rés, no solo de diseminar el acceso a
res humanos, sus relaciones y sus di- los textos literarios y bíblicos entre un
ferentes contextos e historiografías. mayor número de lectores y estudio-
Sin embargo, es indudable que sos, sino que también se plantearon
para la noción del lector (y posterior- preguntas y cuestionamientos impor-
mente para la noción del testigo, que tantes a las principales interpretacio-
veremos más adelante a propósito del nes que de dichos textos se habían
testimonio bíblico de Pablo), uno de hecho y que se habían también consi-
los eventos históricos trascendentales derado canónicas o inapelables.
fue sin duda el proceso de alfabetiza- Este largo proceso, no ha hecho
ción y extensión de la educación que más que enriquecer el trabajo de in-
experimentaron las sociedades oc- terpretación textual en literatura así
cidentales durante los siglos XVIII, como también en teología, como ya
XIX y XX. Con niveles de alfabetiza- se ha mencionado a propósito de la
ción muy bajos, era impensable que hermenéutica. Hemos podido, gracias
el papel del lector hubiese cobrado a él, tener acceso a un mayor número
actualidad, ya que el trabajo de in- de fuentes y metodología de investi-
terpretación de los textos (no solo los gación escritural, lo que ha redunda-
textos sagrados, pero principalmente do en nuestro mejor entendimiento
estos) fue tarea exclusiva de tan solo de la revelación que Dios ha hecho
unos cuantos. Sin embargo, con el de sí mismo en el texto sagrado. Esto
gran desarrollo educativo y con los ha sido posible en gran parte por el
avances tecnológicos en materia de testimonio que de sus experiencias
producción y comercialización de directas o indirectas con la revela-
libros y textos de una gran variedad ción divina han hecho, a lo largo de
(los avances en las tecnologías de la historia, considerable número de
la imprenta y el establecimiento de personas y actores.
grandes casas editoriales y de medios Podemos decir, en este sentido,
de información más baratos como el que los primeros grandes lectores del
periódico), el número de lectores po- mensaje de salvación y de la nueva
sibles creció a tal punto que se volvió alianza propuesta por Dios a los se-
insostenible el hecho de que cada vez res humanos a través de su hijo Je-
mucho más personas de diferentes sucristo, fueron precisamente aquello
campos del saber se acercaran a los que lo oyeron hablar y predicar en la
textos literarios canónicos con nue- Palestina del siglo I. Fueron los após-
vos ojos, y con ello, con nuevas in- toles, y los allegados más cercanos
terpretaciones. Lo mismo sucedió en a Jesús, los primeros testigos de su
relación con las Sagradas Escrituras. mensaje y, obviamente, los primeros

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en transcribir sus interpretaciones III
personales (sus lecturas acuciosas),
por medio de los hermosos testimo- Para John D. Peters la noción del
nios de vida que nos legaron, sin los testigo posee claramente tres fuen-
cuales no hubiésemos penetrado en tes fundamentales: la ley, la teología
el misterio de salvación. Estos mis- y la atrocidad (708). Para Shoshana
mos personajes se transformaron en Felman y Dori Laub el testimonio se
los primeros lectores del mensaje de convierte en el elemento principal
Jesucristo y los primeros que, desde de evidencia para el establecimiento
sus propias condiciones culturales y o esclarecimiento de una crisis en el
sociales construyeron juntos el signi- devenir de los acontecimientos his-
ficado de aquellas palabras. tóricos y personales. Precisamente
Cualquier lector o intérprete de los dos contextos más comunes para
cualquier texto, a sabiendas que este los cuales los grupos y organizacio-
quiera transmitir sus impresiones al nes humanas se sirven de la noción
del testimonio son los referentes a
resto de personas que le escuchen o
un juicio, en donde existe una crisis
lean, se convierte a su vez en un tes-
de intereses que debe ser esclarecida
tigo ocular de los acontecimientos
por medio de los relatos de los testi-
narrados en estos textos, por lo que
gos del hecho, y, por otro lado, en la
participa desde su composición sub-
clínica donde las descripciones de los
jetiva en parte creadora del sentido
hechos, cuyo impacto y poder trau-
de los textos interpretados por él.
matológico obligan a los testigos a
Considero relevante que nos dar su testimonio, son las herramien-
avoquemos a revisar en detalle las tas principales que le permiten a los
teorías que acerca del testigo se pacientes de la terapia psicológica o
han hecho con el fin de poder hacer psicoanalítica poder curarse a sí mis-
una lectura más enriquecedora del mos de las consecuencias ejercidas
texto sagrado, en particular de una por estos hechos sobre su constitu-
de las epístolas de Pablo para po- ción subjetiva.
der evaluar de qué forma, el texto Tales serían los casos para Pablo
Paulista nos da evidencia del papel quien, coincidentemente, se presen-
de Pablo como testigo y cómo este ta a sí mismo como testigo de dos
papel adoptado por él nos ayuda a eventos entrelazados entre sí: el jui-
comprender la propia interpretación cio marcado por la crisis originada
que Pablo hace del mensaje de Jesús por la diferencia de criterios entre
desde su posición de lector del “tex- judío cristianos obediente de la ley
to” de Jesús, y por ende del “texto” hebrea tradicional y amantes del re-
o plan salvífico de Dios. volucionario mensaje de Jesús, y los

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cristianos gentiles que no obedecen primeros ejemplos de lo que llegaría
la ley judía a pesar de que Jesús fuera a constituirse en el acervo bibliográfi-
hebreo, pero que, por medio de su fe co del Nuevo Testamento. Además no
en Jesús, adoptaron el cristianismo; olvidemos que se podría afirmar que
en segundo lugar, Pablo se presenta el mismo Antiguo Testamento forma,
como testigo de un evento altamen- en su integridad, una suerte de testi-
te traumático como lo fue la pasión, monio anticipado de los eventos que
muerte y posterior resurrección de tendrían, luego, lugar en el siglo I.
Jesús, y encarna él mismo tal sufri- Es evidente el recalcar que, efec-
miento por medio de su propia expe- tivamente, estos primeros testimo-
riencia de dolor. nios de los apóstoles se centran casi
Tanto para Peters, como para exclusivamente alrededor de grandes
Felman y Laub, existe una estrecha eventos, que podríamos considerar
relación entre el escritor de un tex- traumáticos, o que causaron gran im-
to literario y el testigo que da algún pacto en las mentes de las personas
testimonio. En ambos casos, tanto el que fueron testigos de su esplendor.
escritor como el testigo, se constitu- Consecuentemente, podríamos afir-
yen en fuentes creadoras de un relato mar, como lo hacen Felman y Laub,
(o por mejor decir, de una narrativa), que existe una fuerte relación entre el
con una alta dosis de significación acto mismo de atestiguar y los actos
y de trascendencia tal, que muchos de lectura y escritura de los textos. Al
eventos históricos se han sucedido a ser testigo ocular, el testigo hace una
toda cuenta por el impacto que pudo lectura de los acontecimientos que
haber tenido el relato de algún testigo observa, gravando en su memoria los
o el escrito formal de algún escritor. pormenores de dichos eventos, para
En el caso mismo del cristianismo, luego reescribirlos durante el relato
pocos podrían dudar de la importan- que de estos sucesos hace, por así de-
cia que tuvo la misión evangelizadora cirlo, en la sala de juicios.
de los apóstoles y allegados a Jesús,
los cuales no hicieron uso más que de In considering, in this way, litera-
sus testimonios acerca de los hechos ture and art as a precocious mode
y dichos del Nazareno para poder, a of witnessing –of accessing reality-
when all other modes of knowledge
partir de su predica, ayudar a todos
are precluded, our ultimate concern
los otros seres humanos de la tierra has been with the preservation,
a entender y constatar por sí mismos in this book, both of the unique-
las verdades sobre el plan de salva- ness of experience in the face of its
ción y la redención de los pecados. theorization, and of the shock of the
Tampoco se podría dudar de que fue- unintelligible in the face of the at-
ron, justamente esos testimonios, los tempt at its interpretation; with the

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preservation, that is, of reality itself del siglo XX, la lleva a creer en los
in the midst of our efforts at inter- poderes sanadores del testimonio,
preting it and through the necessary pero además a dibujar una dimen-
process of its textualization. sión pedagógica relacionada con él.
Para Felman es imperioso que los
No solamente se inscribe el acto
seres humanos del siglo XX puedan
del testigo en un proceso de textua-
aprender de las catástrofes a las que
lizacion de la realidad de los hechos
se han expuesto, de manera tal que
atestiguados, sino que se reconoce el
se puedan comenzar a sanar las he-
status de exclusividad del testimonio
ridas. Para ella, debe establecerse
como única herramienta de acceso a
una relación entre el testimonio y la
la realidad referida, allí donde cual- pedagogía de manera tal que se pue-
quier otra posibilidad de registro de dan enriquecer las personas y todas
hechos es imposible, a pesar de que las disciplinas del saber de las expe-
dicho testimonio está lejos de ser en riencias narrativas de los testigos. Se
sí mismo enteramente concluyen- establece así una interesante relación
te como nos lo recuerda Peters. Los entre la práctica textual, la pedagogía
eventos atestiguados poseen por ende y la clínica, todo esto a partir de la
la cualidad de convertirse ellos mis- práctica del testimonio.
mos en la “memoria” de los hechos Es imperioso, por consiguiente,
incluidos en la narrativa del testigo. desde la actividad del testigo, com-
De ahí que, cuanto más traumáticos prender la constitución subjetiva de
son los hechos para el testigo, más la persona que atestigua un evento
grande será la impresión dejada por cualquiera sobre el cual luego dará
los eventos en la memoria del testigo, su punto de vista, así como las con-
la cual, a su vez, se instituye como el diciones culturales y capacidades
único acceso posible para la recons- cognitivas que le vayan a permitir
trucción de los eventos y, por ende, hacer abstracción de los hechos que
en la memoria per se de los propios ha observado, para luego deducir
eventos atestiguados. enseñanzas posibles y, finalmente,
Felman no duda en caracterizar las condiciones de afectación mental
el siglo XX como un “siglo postrau- y física a las cuales se haya podido
mático”, que ha sido testigo de las enfrentar durante su exposición a he-
más ignominiosas fatalidades de la chos tan traumáticos como una gue-
guerra (principalmente la II Guerra rra, una hambruna o el daño físico al
Mundial) y, por consiguiente, el si- que pueda haber sido sometido.
glo XX sería el siglo del testimonio Otra característica del testigo
por excelencia. El análisis que hace se refiere a la inexorable soledad
Felman de la literatura postraumática que experimenta después de haberse

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SOCIEDAD Y REFLEXIÓN
sometido al trauma del evento que ser parte de las Sagradas Escrituras
atestigua. Solamente el testigo del tal y como las conocemos ahora?
hecho podrá dar testimonio de su Pero, aún cuando los aspectos
percepción del hecho, sin que este personales del testigo pueden en-
testimonio pueda ser idénticamente teramente ser juzgados a partir ex-
transmitido por una plétora de otros clusivamente de sus relatos, según
testigos. La experiencia del testigo Felman, Levinas, Peters y otros, otra
ante el evento traumático es total- particularidad del testigo es que “tes-
mente particular y nunca podrá ser tifica sobre lo que ha sido dicho a tra-
enteramente compartida por ninguna vés de él” (Felman 1992: 3). En otras
otra persona. A pesar de que la vali- palabras, la narración del testigo (que
dez de su juicio puede ser confirmada lo define ampliamente), lo supera al
por la constatación de este en relación mismo tiempo y nos habla además
con el testimonio de otros testigos, no de eventos que están más allá del
cabe posibilidad de que la narración alcance narrativo del testigo. El tes-
de dos testigos pueda coincidir en timonio no solamente nos habla del
todos los detalles del hecho en rela- testigo y lo delimita sino que también
ción con sus relatos. Esto puede ser nos habla de los eventos en sí, de las
fácilmente verificado con un rápido situaciones contingentes alrededor de
repaso de los cuatro evangelios prin- los eventos, de las crisis precedentes
cipales de la cristiandad, todos ellos y posteriores al evento, de las maqui-
incluidos en el Nuevo Testamento. narias bélicas, de la psicología y con-
Por consiguiente, existe una es- textos socio políticos y culturales de
trecha relación personal entre el testi- las demás personas que participan de
go y su narración de los hechos de tal los eventos, y de un número mayor
forma que incluso una persona podría de cosas, e información de las cuales
ser totalmente caracterizada a partir los testigos si acaso de enteran, y mu-
de la forma en que rinde testimonio. cho menos podrían llegar a intentar
Así, en un juicio, por ejemplo, algún entender en toda su complejidad.
testigo podría ser considerado como Así que, a toda cuenta, las narra-
una persona honesta o deshonesta so- ciones de los testigos se transforman
lamente a partir de la evaluación de en una fuente inagotable de informa-
su testimonio. ¿De qué forma, sino a ción valiosa que, en el momento en
partir de esta realidad, pudieron los que fueron plasmadas en el testimo-
primeros Padres de la iglesia cristia- nio, escapan a todo poder de deci-
na determinar el valor veritativo de sión y control del testigo. El testigo
los textos sagrados cuando tuvieron nos dice de cosas que de repente él
que escoger los más representativos, mismo hubiese, si estuviese cons-
aquellos que finalmente llegaron a ciente de ello, evitado o preferido no

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incluir en su relato. De esta forma, una especie de biografía de sí mismo,
evidencia, a través de su testimonio, de sus temores y afecciones. Es un
cualidades tanto de un lector como escritor ampliamente dependiente de
además también de un escritor. Se su obra, ya que en ella se entrañan las
comporta como un lector al darle for- claves que le pueden llevar al propio
ma significativa a la serie de hechos, entendimiento de sí.
eventos, sonidos, y mensajes a los Pero, simultáneamente, a pesar
cuales se enfrenta, de manera tal que de esta dualidad estructural del testi-
construye todo un entramado de sig- go, él es también diferente de un lec-
nificados que adquieren para él tras- tor y de un escritor. El testigo posee
cendencia simbólica muy particular la particularidad de que no puede,
y ante la cual reacciona también de aunque lo desee, pensarse fuera de la
manera muy particular. Se encarga de fabricación de su propio testimonio.
interpretar, por medio de una lectura Fuera de la sala de juicios o del des-
detallada de todo ese material simbó- pacho psicoanalítico, la constitución
lico, una realidad que le es inmediata subjetiva del testigo se diluye entre
y que, a la vez, se le presenta ajena y el resto de la gente que le ve pasar.
distante, pero que, finalmente, termi- Su existencia, como testigo de un
nará dándole forma a su propia sub- hecho, está inseparablemente uni-
jetividad. No podría, dicho de otra da a la existencia e importancia de
forma, existir un testigo sin que antes su testimonio. Un lector o un escri-
se hubiese dado una lectura. tor cualquiera podría sin problemas
Por otro lado, el testigo se com- desprenderse, separarse constituti-
porta como un escritor que, con base vamente de su lectura u obra litera-
en el material simbólico a su alcance, ria cualquiera, sin que esto conlleve
construye un relato que es el funda- una disolución de su subjetividad. Si
mento estructural de su testimonio a bien es cierto tanto el lector como el
partir de la experiencia con lo ates- escritor se fabrican al mismo tiempo
tiguado. El testigo, entonces, cons- que su lectura y obra en el momento
truye un texto que compartirá con mismo del acto de lectura y escritura,
alguien más siempre a partir de una una vez finalizado ese acto, el lector
lectura vivencial, lo que hace que original podría tomar otra posición
su producción literaria sea también constitutiva (dígase la de un autor,
palabra viva. El texto escrito por el por ejemplo) sin ningún problema.
testigo es particular porque entabla García Márquez es escritor en tanto
una especie de fotografía del evento, su relación de autor con Cien Años de
pero también incluye los detalles de Soledad, pero lector en tanto efectúa
su propia constitución significativa una lectura de esa obra cumbre, sin
como autor de ese texto. Su texto es que ningún aspecto de la subjetividad

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SOCIEDAD Y REFLEXIÓN
constitutiva se vea en peligro. Sin que le nació según la carne del linaje
embargo, ¿podría Pablo, o cualquier de David (Rom. 1: 1-3).
otro evangelista, separarse de su pa-
pel como testigo clave de la obra y Continuamente estoy dando gracias
los dichos de Jesús, y adoptar otra a Dios por vosotros por la gracia
de Dios, que se os ha dado en Jesu-
posición al margen de su testimonio
cristo: porque en él habéis sido en-
sin que, por ello, nuestra compren- riquecidos con toda suerte de bienes
sión del sujeto Pablo no sufra altera- espirituales, con todo lo que perte-
ciones fundamentales? nece a los dones de la palabra de la
ciencia: habiéndose así verificado
IV en vosotros el testimonio de Cristo
(Cor. I 4-6).
Lectura de la Carta a los
Romanos de Pablo desde la Desde esta posición de testimo-
posición del testigo nio, Pablo pretende servir de testi-
go para dos clases de eventos: una
Como ya hemos visto, Pablo se primera clase, se refiere a eventos
presenta a la comunidad con la que que para él, como para el resto de la
se comunica, no desde la postura de comunidad cristiana, se consideran
un escriba o de un autor de teorías altamente traumáticos. Se trata de
nuevas o a partir de un simple lector la vida, pasión, muerte y posterior
de antiguos textos. Por el contrario, resurrección de Jesús, en primera
la posición de Pablo es clara en sus instancia, pero también de la expe-
epístolas: se presenta a sí mismo riencia traumática vivida por el mis-
como un testigo. Tanto en la epístola mo Pablo quien, si bien no presenció
a los Romanos como la primera de la crucifixión de Jesús, fue testigo de
Corintios, Pablo desde un inicio de su grandeza por medio de su propia
presenta como un “testigo” escogido experiencia traumática mientras per-
por Dios y Jesucristo para la prédica seguía a grupos de cristianos, y al
de sus verdades y hechos, así como mismo tiempo de la persecución a la
un lector del mensaje de Dios en que, por su predica como cristiano, él
las escrituras: mismo y las iglesias con las que se
Pablo siervo de Jesucristo, Após- corresponde han sufrido. Así en Ro-
tol por vocación divina, escogido manos I: 12 nos dice:
para predicar el Evangelio de Dios, Quiero decir, para que hallándome
Evangelio que el mismo Dios había entre vosotros podamos consolarnos
prometido anteriormente por sus pro- mutuamente los unos a los otros, por
fetas en las santas Escrituras, acerca medio de la fe que es común a voso-
de su Hijo Jesucristo nuestro Señor, tros y a mí.

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Mientras tanto, en algunas otras dar testimonio en dos niveles: uno
líneas, la referencia es al evento trau- de naturaleza escatológica y el otro
mático de la muerte de Cristo cuyo a nivel muy personal. Tal es el nivel
misterio se accede por medio de la fe: de compromiso de Pablo en estos
dos niveles de predica testimonial,
Porque todos pecaron y tienen ne- que incluso toda su personalidad y
cesidad de la gloria y la gracia de constitución subjetiva (física y men-
Dios. Siendo justificados gratuita- talmente) se ha visto modificada para
mente por la gracia del mismo, en
así adaptarse a su nueva condición de
virtud de redención que todos tienen
testigo de hechos asombrosos. Por un
en Jesucristo, a quien Dios propuso
para ser la víctima de propiciación lado, Pablo cambió su ocupación, sus
en virtud de su sangre por medio de bienes, actividades primarias y com-
la fe (Rom. III: 23-25). portamientos, visión de mundo y en-
tendimiento de los acontecimientos
Tanto el sacrificio de Jesús en de los cuales tendría si acaso alguna
la cruz como su resurrección (como referencia y, por otro lado, al cam-
eventos traumáticos) se convierten, biar incluso hasta su propio nombre
en la predica de Pablo, elementos (Saúl), Pablo completa también su
esenciales de la fe y la redención de transformación psicológica.
los pecados. Igualmente, a través principal-
mente de la epístola a los Romanos,
Y el espíritu de aquel Dios, que Pablo también se nos presenta como
resucitó a Jesús de la muerte, ha- testigo de un juicio. Existe, como se
bita en vosotros: el mismo que ha
puede leer fácilmente en su carta, un
resucitado a Jesucristo de la muer-
conflicto entre los judíos conversos y
te, dará vida también a vuestros
cuerpos mortales, en virtud de su
los gentiles que, aunque cristianos de
Espíritu que habita en vosotros corazón, no encontraban razón para
(Rom. VIII: 11). seguir la ley judía que había sido, muy
particularmente por cierto, obedecida
La fe expuesta por Pablo se basa por el mismo Jesús como judío. De
fuertemente en el atestiguamiento de hecho la mayoría de líneas de la carta
hechos maravillosos tanto en la figura Pablo las dedica a interceder en este
humana y divina de Jesús (su muerte tema el cual, en el siglo I, fue un de-
en cruz y su resurrección) como tam- bate ardiente. La intención de Pablo
bién experimentada por él mismo, es tratar de suavizar la disputa entre
cuando perdió su vista y fue testigo unos y otros, dando testimonio de fe a
de la grandeza de Dios a quien perse- partir de su experiencia personal con
guía sanguinariamente. Pablo, enton- Jesús; es este, y no el problema de la
ces, ha sido escogido por Dios para ley, el elemento más importante en la

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SOCIEDAD Y REFLEXIÓN
comprensión del plan de salvación y este apóstol por vocación actúa como
de redención de Dios. Las referencias maestro dándoles además una función
al juicio de Dios son constantes en la pedagógica en su misiva a los Roma-
epístola y Pablo está sencillamente nos. Pablo, iluminado por el Espíritu
actuando en esta misiva como testigo de Dios, quiere darle una lección de
en ese juicio de salvación. vida a todos aquellos que se disputan
Que no me avergüenzo yo del la exclusividad de la salvación por su
Evangelio; siendo él, como es, la vir- condición de judío o por su condición
tud de Dios para salvar a todos los de persona de fe. Esta lección de vida
que creen: a Judíos primeramente, y es constitutiva del acto de fe como
después a los Gentiles. Y en el Evan- vía primordial para alcanzar el miste-
gelio es en donde se nos ha revelado rio de salvación. Así lo plantea Pablo
la justicia que viene de Dios, la cual en su carta a los Romanos:
nace de la fe, y se perfecciona en la
fe, según aquello que está escrito: el Por lo que os exhorto a todos vo-
justo vive por la fe. (Rom. I: 16-17) sotros, en virtud del ministerio que
por gracia se me ha dado: a que en
Jesucristo me es testigo de que os vuestro saber o pensar, no os levan-
digo la verdad y mi conciencia da téis más alto de lo que debéis, sino
testimonio en presencia del Espíri- que os contengáis dentro de los lími-
tu Santo, de que no miento, al ase- tes de la moderación: según la me-
guraros que estoy poseído de una dida de la fe que Dios ha repartido a
profunda tristeza, y de continuo cada cual. (Rom. XII: 3)
dolor en mi corazón, hasta desear
yo mismo el ser apartado de Cris-
La dimensión pedagógica de las
to por la salud de mis hermanos cartas de Pablo son características
(Rom. IX: 1-3). de la función del testigo quien busca
por lo general crear conciencia de lo
Además de ser un juicio donde trágico o beneficioso de los eventos
se escarmienta a los judíos fuerte- que testimonia.
mente, este juicio atestiguado por Pa- Tanto para completar esta mi-
blo es también un juicio de sanación, sión como para lograr exhortar a
integrándose en Pablo la triple di- sus correspondientes, Pablo insis-
mensión del testimonio, tanto como te en la necesidad de cultivar un
narrativa de hechos relevantes a un principio de fe fundamental. La ve-
juicio, como relevantes a un hecho racidad del testimonio de los testi-
traumático, como también, finalmen- gos, más que poderse aseverar por
te, elemento de la clínica. medio de la verificación empírica,
Pero además de esta tridimen- constituye un verdadero acto de fe
sionalidad del testimonio paulista, por parte de los oyentes y del propio

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testigo. Estos deben estar convenci- lección inolvidable de profunda soli-
dos de que la narración de los he- daridad humana.
chos atestiguados sean veraces para
que así el testimonio pueda servir Y así nosotros como más fuertes
su función cabalmente. No hay que en la fe, debemos soportar las fla-
olvidar que el testimonio de Pablo quezas de los menos firmes y no
inscrito en sus cartas es la única vía dejarnos llevar de una vana compla-
de acceso a la realidad que persigue cencia por nosotros mismos. Al con-
trario cada uno de vosotros procure
dibujar, por lo que Pablo debe con-
dar gusto a su prójimo en lo que es
tar con su propia fe en la veracidad
bueno, y puede edificarle. Considere
de su propio testimonio, como tam- que Cristo no buscó su propia satis-
bién debe contar con la fe de quie- facción, antes bien como está escrito
nes lo escuchan y leen. decía a su Padre: los oprobios de los
Su testimonio nos habla no solo que te ultrajaban vinieron a descar-
de la grandeza del acto de Dios y el gar sobre mí. Porque todas las cosas
sacrificio hecho por Jesús para redi- que han sido escritas en los Libros
mir de los pecados de todos los seres Santos, para nuestra enseñanza se
humanos, sino que también nos habla han escrito a fin de que mediante la
de la integridad personal de Pablo, de paciencia y el consuelo que se saca
su gran fe en Dios y su vocación de de las Escrituras, mantengamos fir-
servicio a la causa emprendida por me la esperanza (Rom. XV: 1-4).
Jesús para la redención de todos. Nos
habla también de un Pablo con don Por ser su testimonio la única
de autoridad, capaz de simpatizar con fuente a la realidad de los hechos de
el dolor y las dudas de los demás, ya los cuales Pablo ha servido como tes-
que él mismo ha podido experimentar tigo de fe y, a la vez, sirve de única
ese mismo dolor y las mismas dudas. fuente verdadera de acceso a la pro-
Nos habla de un hombre que siente pia mente y corazón de Pablo como
un alto respeto por las leyes y las hombre de fe en Dios, no es de ex-
costumbres de las comunidades con trañar que este Apóstol haya elegido
las que se comunica y de un hombre el formato de escritura, quizás, más
capaz de hablarle al corazón de todos personal que tenía a mano: el formato
los miembros de esas comunidades. de la epístola. Como sabemos bien, el
Nos habla también en su testimonio testimonio de Pablo no nos ha llega-
de una profunda comprensión de los do en forma de evangelio como el de
eventos asombrosos de los cuales los otros testigos de los actos y pa-
quiere dar fe y los cuales describe labras de Jesús (Marco, Juan, Lucas
con un poder de convencimiento ma- y Mateo, por ejemplo, aun cuando
gistral, lo que hace de su prédica una sí contamos con epístolas de otros

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SOCIEDAD Y REFLEXIÓN
apósteles y allegados a Jesús como las gentes al Señor, y ensalzadle los
Pedro, o Santiago). pueblos todos (Rom. XV: 9-11).
La forma de escritura epistolar
Pablo pretende crear una comu-
es de los formatos de comunicación
nidad sólidamente unida por medio
más privadas y personales que se
de la fe en el testimonio que ha re-
tienen. Es una forma de escritura en
cibido de otros, y en el testimonio
donde el autor mantiene un nivel de
que él mismo ha dado de los sucesos
confianza, amor y de entera confiden-
relacionados con la vida, muerte y re-
cialidad con sus lectores, de manera
surrección de Jesús. Es precisamente
tal que para un testigo se constituye
de esta forma como Pablo cierra su
en la mejor herramienta para trans- hermosa epístola a los Romanos con
mitir todas las impresiones que los toda la fuerza de su testimonio:
sucesos atestiguados han causado en
su mente. Gloria a aquel que es poderoso
Es la forma perfecta para mejor para fortaleceros en mi evangelio,
resguardar la memoria de todos los y en la doctrina de Jesucristo que
eventos narrados por el testigo, ya yo predico, según la revelación del
que, por la intensa devoción con que misterio de la redención: misterio
se escriben, existe un deseo denoda- que después de haber permanecido
oculto en todos los siglos pasados,
do por mantener la certeza de lo que
acaba de ser descubierto por los
se está describiendo o enseñando. Es oráculos de los profetas, conforme
una forma de escritura tan personal al decreto del Dios eterno, y ha ve-
como lo fueron en el Antiguo Tes- nido a noticia de todos los pueblos
tamento y en otras fuentes de cultos para que obedezcan en su fe (Rom.
antiguos, los salmos y cánticos de XVI: 25-26).
alabanza, donde los creyentes entre-
gaban una parte de sí muy apreciada Pablo instaura todo un voto
a su Dios. Pablo, consciente de ello de fe con base en eventos que para
la buena mayoría de personas en el
no duda en equiparar su prédica por
siglo I fueron de un gran impacto.
medio de las cartas con su predica
Tal tuvo que haber sido la impresión
exhortativa o con estos otros medios
que las palabras, hechos de Jesús, su
de agasajo:
vida en general, su pasión y muerte
Por eso publicaré ¡oh Señor! entre y, finalmente, su resurrección y lega-
las naciones tus alabanzas, y canta- do salvífico y eclesiástico, que estos
ré salmos a la gloria de tu nombre. Y hechos (y los testimonios de quienes
en otro lugar, alegraos, naciones, en dieron fe de su veracidad) lograran
compañía de los Judíos que son su perduran con la misma intensidad
pueblo. Y en otra parte, alabad todas hasta nuestros días.

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No existe en la historia de la hu- puede aprender en las escuelas. No
manidad otro ejemplo singular con la se trata de una explicación según
fuerza transformadora que tuvieron el método interpretativo transmiti-
las obras de Jesús. Su vida debió, por do. Es diferente: es una explicación
“con autoridad”. Al reflexionar so-
consiguiente, haber estado llena de
bre las palabras de Jesús tendremos
situaciones tan profundamente trau-
que volver s-obre este diagnóstico
máticas y llenas de sabiduría, de tal de sus oyentes y profundizar más en
forma que se justifique el sinnúmero su significado (28-29).
de testimonios que surgieron a partir
de ellas. Como nos lo plantea el Papa Esto quiere decir, además, que
Benedicto XVI en la introducción a debemos volver de nuevo a la reac-
su libro Jesús de Nazaret: ción que causaron las obras y palabras
En Él se ha hecho plenamente de Jesús sobre sus oyentes. Debemos
realidad lo que en Moisés era sólo volver a los testimonios que descri-
imperfecto: Él vive ante el rostro de ben esas reacciones y examinar, como
Dios no sólo como amigo, sino como en el caso de Pablo, la manera en que
Hijo; vive en la más íntima unidad dichas acciones y afecciones nos ha-
con el Padre. blan de una realidad cuyo acceso nos
sería imposible de no contar con los
Sólo partiendo de esta afirmación relatos de los testigos de Jesús.
se puede entender verdaderamente Mucho del entendimiento del
la figura de Jesús, tal como se nos
cual nos habla Su Santidad depen-
muestra en el Nuevo Testamento;
derá de la forma en que accedamos
en ella se fundamenta todo lo que
se nos dice sobre las palabras, las al relato heredado por los testigos de
obras, los sufrimientos y la gloria tales acontecimientos y de la carac-
de Jesús. Si se prescinde de este terización que podamos hacer de sus
auténtico baricentro, no se percibe motivos, trazos psicológicos y sus
lo específico de la figura de Jesús, contextos histórico sociales, de su te-
que se hace entonces contradicto- mores y fortalezas, por medio del tra-
ria y, en última instancia, incom- bajo hermenéutico que nos permiten
prensible. La pregunta que debe hacer los actuales avances en estu-
plantearse todo lector del Nuevo dios textuales a partir de muchas dis-
Testamento sobre la procedencia
ciplinas que se ha estado informando
de la doctrina de Jesús, sobre la
entre ellas. Pero, principalmente, nos
clave para explicar su comporta-
miento, sólo puede responderse a sería de mucha ayuda si, al tiempo
partir de este punto. La reacción de que nos convertimos en lectores de
sus oyentes fue clara: esa doctrina dichos textos, también completá-
no procede de ninguna escuela; es ramos su poder significativo con el
radicalmente diferente a lo que se aporte de nuestro propio testimonio

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SOCIEDAD Y REFLEXIÓN
sobre el valor veritativo de esa rea- Kant, Immanuel. 2001. Crítica de la razón
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