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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CHIMBORAZO Utimo Recuperado
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CHIMBORAZO Utimo Recuperado
Hijo de padres judíos, Henry Miller no tuvo unos estudios reglados. Su asistencia, en
1901, al City College sólo dura dos meses: lo abandona para emplearse en una fábrica
de cemento. Continuó alternando periodos de estudio con periodos de trabajo mientras
viajaba, de manera un tanto errática, por el sur de Estados Unidos. En 1914, vuelve a
Nueva York y se empieza a trabajar en la sastrería de su padre. No duraría mucho
tiempo, pues en 1923 realiza su primer viaje a Europa y en 1930 se instala en Francia,
donde le pilla el estallido de la II Guerra Mundial. Es en esa época cuando decide
dedicarse de lleno a la literatura, frecuentando los ambientes bohemios de París,
pasando más hambre que frío y durmiendo debajo de un puente.
Continuará escribiendo novelas y en todas ellas trata sin tapujos, escenas de sexo
explícito, en todas estigmatiza de manera irónica pero letal, el puritanismo existente en
la sociedad americana y todas ellas fueron censuradas por obscenas en Estados Unidos.
No obstante, todas serían distribuidas del mismo modo que la primera. Esto contribuye
a fomentar su fama de escritor alternativo, inconformista, maestro de la revolución
sexual y enemigo de los valores puritanos y la hipocresía moral.
Toda la fuerza que irradia la obra de Miller, se debe en parte, a que es autobiográfica y
vivencial, expresada en un tono crudo y sensual, mostrando una filosofía de la vida
absolutamente transgresora e irreverente.
Henry Miller murió el 7 de junio de 1980. Fue incinerado y sus restos esparcidos sobre
el Big Sur, zona de California situada entre Los Ángeles y San Francisco.
Henry Miller escribió esta obra sin ninguna intención pretenciosa, de hecho, él mismo
aclara en el primer capítulo que su novela no se trata de un libro, sino de una farsa, pues
sólo pretende escribir sus vivencias y pensamientos sin censura alguna:
escupitajo a la cara del Arte, una patada en el culo a Dios, al Hombre, al Destino, al
Miller llega procedente de Estados unidos al París de los años 30, como tantos otros
artistas, a comenzar su carrera como escritor. Su mujer, Mona, le envía dinero desde
Nueva York, pero no es suficiente para sobrevivir y tiene que buscar trabajo de lo que
sea: asistente personal, corrector en un periódico, profesor de inglés... y si no hay
trabajo recurrir a amigos y conocidos a quien sonsacar una invitación a comer o pedir
unos sous. Tales eran las privaciones por las que pasó. No fueron, ni para él ni para
muchos otros, unos comienzos fáciles.
Pero también había diversión, anécdotas con los amigos, con las mujeres, un mundo
estrafalario de extranjeros en París, todos desarraigados, buscando su lugar con
desesperación, con un futuro incierto por delante en una ciudad que quizá no era lo que
esperaban.
Y en esto consiste este libro, en gran medida autobiográfico, en hablar sobre esas
personas que conoció, los buenos y malos momentos, las anécdotas, las reflexiones
sobre el mundo, sobre París, la literatura, la Sociedad... variedad de temas que mirados
por un prisma mordaz revelan la idiosincrasia del autor, lo que piensa de cada cosa de la
que habla, ya sea París ( París es como una puta. Desde lejos parece cautivadora, no
puedes esperar hasta tenerla en los brazos y cinco minutos después te sientes vacío,
asqueado de ti mismo. Te sientes burlado.), Estados Unidos (América es la encarnación
misma de la fatalidad. Va a arrastrar al mundo entero hasta el abismo sin fondo.), la
literatura (Hasta ahora, mi idea, al colaborar conmigo mismo, ha sido abandonar el
patrón oro de la literatura. En pocas palabras, mi idea ha sido presentar una resurrección
de las emociones, describir la conducta de un ser humano en la estratosfera de las ideas,
es decir, presa del delirio.) o la Iglesia (Sabía que existía una cosa así, pero también
sabes que hay mataderos, depósitos de cadáveres y salas de disección. Instintivamente
evitas semejantes lugares.)
Pero eso es Miller, lo que piensa sin tapujos y por su sinceridad, que a veces puede ser
deseo de provocación, se hace el relato interesante.
Su lenguaje es crudo, iconoclasta, agresivo, y es esta una de las razones por las que
causó tal conmoción en la puritana sociedad de su época (esta novela estuvo censurada
en su país hasta la década de los 60). El modo en que aborda las relaciones sexuales,
aunque muy controvertido, tuvo el benéfico efecto de romper tabúes y permitir que, a
partir de entonces, otros autores se permitieran tocar el tema de una manera más libre.
En este y en otros sentidos Miller fue un pionero y arrastró tras su estela a lo que se
llamó la generación beat además de ser una pieza clave del postmodernismo.
Dentro de su discurso hay un cambio de tono entre la narración de las anécdotas, con
una prosa sencilla y fluida, y la reflexión, con un lenguaje metafórico, complicado,
erudito y, ciertamente, brillante donde escribe un monólogo interior basándose en la
técnica de flujo de conciencia tan en boga en esos años.
Una galería de personajes pueblan esta memoria, la mayoría muy fugaces, desaparecen
del mismo modo que desaparecieron de la vida del autor. Sólo algunos permanecen a lo
largo del libro, los que se pueden llamar sus mejores amigos: Carl y Fillmore. Y Mona,
trasunto de su mujer June Mansfield, que posteriormente volvió a aparecer en su trilogía
llamada La crucifixión rosada.
No hay que dejar de conocer a Miller: sorprende, molesta, gusta, cautiva, en cualquier
caso, algo mueve en la conciencia de cada lector con su búsqueda de lo auténtico.
Puede que estemos condenados, que no haya esperanza para nosotros, para ninguno de
nosotros, pero, si es así, ¡lancemos un último alarido agónico, espeluznante, un chillido
de desafío, un grito de guerra! ¡Al diablo las lamentaciones! ¡Al diablo las elegías y las
endechas! ¡Al diablo las biografías y las historias, las bibliotecas y los museos! Que los
muertos se coman a los muertos. Bailemos los vivos en el borde del cráter, bailemos una
última danza agónica. Pero, ¡una danza auténtica!
CRONOLOGÍA.
4. SINÓPSIS DE LA OBRA.
Esta obra narra las peripecias de un álter ego del autor en París en los años previos a la
Segunda Guerra Mundial. El equilibrio entre las peripecias de una vida bohemia
(marcada por las experiencias sexuales y el desenfreno etílico) y las reflexiones acerca
de la situación del ser humano individual en un mundo en crisis es uno de los aspectos
que lo convirtió inmediatamente en una de las novelas más apreciadas por la crítica
literaria de su época, y el hecho de que en Estados Unidos fuera prohibida por lo
explícita que era en el relato de las relaciones sexuales hizo que también muy pronto
surgiera un vivo interés entre los lectores.
5. ARGUMENTO.
4.-Miller al terminar la semana se escapa, ya que las condiciones en que vivía bajo el
techo del ruso y su familia, eran denigrantes, aún más que su vida en el departamento
con sus compañeros.
7.-Después de varios encuentros gratuitos con ella, se da cuenta de que ella solo era una
prostituta, y no una belleza.
8.-Miller comienza a relatar sobre como era su vida en Nueva York antes de irse a Paris.
9.-Vivía con un hindú que vivía de la compra y venta de joyería, le iba bien pero hubo
un punto en que le empezó a ir pésimo.
10.-El amigo hindú con el que vivía, tiene un invitado joven, Kepi, de la religión
Ghandi, no tenía mucho dinero pero le pide a Miller que si lo podía llevar a una casa de
citas.
11.- Al llegar a la casa de citas, Kepi escoge una y Miller es forzado a escoger otra.
13.-La madame de la casa lo nota y hace un escándalo, pero al ver que Kepi está al
borde de llorar la señora se tranquiliza, y los convence de que compren champagne para
las chicas, como un tipo recompensa del daño hecho por parte de Kepi.
14.-Pasa el tiempo y Miller habla sobre la mudanza de su amigo Van Norden, como
pasa de un departamento cómodo a un edificio donde vivía Mauppassant, cosa que
enorgullece a Van Norden.
15.-Van Norden y Miller contratan a una prostituto por 15 francos (que obviamente
Van Norden los paga). La escena es un poco trágica, que ninguno de los tres tienen
apetito; Van Norden quiere sacar provecho de sus 15 francos a como diera lugar, la
prostituta quiere irse con el dinero, y Miller solo se queda observando, dándose cuenta
de la soledad y tristeza con la que vive: los humanos no somos esclavos del deseo,
tenemos guerras interiores todos.
16.-Miller cuenta como es ser un chulo; ser mantenido por una prostituta y no tener que
hacer nada; y como eso lo satisface para sobrevivir.
17.-Carl, otro amigo chulo de Miller, comienza a escribirse con una mujer casada en sus
cincuentas durante seis meses, Carl le cuenta a ella sobre Miller también, y parece que
también le gusta a ella.
19.-Carl, al día siguiente, por fin le cuenta a Miller su encuentro con la mujer, y este le
dice que no fue nada grandioso, que solo tuvieron sexo sin pasión y que ya no la quiere
volver a ver ya que la mujer comenzó hablarle sobre el amor y viajar juntos o incluso
vivir juntos. Así que Carl, supuestamente, le menciona a la mujer a Miller como otra
opción.
20.-Van Norden, le cuenta a Miller que Carl le conto otra historia completamente
diferente; que fue muy romántico el encuentro y que desparramaron pasión.
21.-Miller conoce a la mejor amiga de Van Norden, Bessie; mujer bisexual, que critica a
Van Norden sobre cómo saber nada sobre pasión ni satisfacción al tener relaciones
sexuales. A pesar de que Van Norde y Bessie no tienen nada, Miller piensa que están
hechos uno para el otro, pero que aún no se han dado cuenta.
25.-Boris, uno de sus antiguos compañeros de cuarto, le escribe una carta a Miller,
diciendo que sentía a Miller bajo su piel desde aquella noche (no mencionada) Boris
toco a Miller.
26.-La carta de Boris desconcierta a Miller, haciéndolo recordar sobre Mona, su esposa.
Recuerda como fue vivir con ella y sus sentimientos profundos hacia ella, y como lo
destrozó cuando ella partió un tren fuera de la vida de Miller.
27.-Tras sus pensamientos sobre Mona, y como lo abandono a causa de su estilo de vida
tan miserable, llega a la conclusión de que ya no es ni estadounidense, ni Neoyorkino y
menos aún europeo, ya no siente lealtad hacia ningún país, ni odios, ni
responsabilidades, ni preocupaciones. Se considera ahora ¨neutral¨.
28.-En un momento cuando iba de regreso en taxi de una noche de fiesta con Van
Norden y la mujer de Sylvester (ex-compañero de cuarto que le daba comodidad a
Miller al principio del libro) que lo mantuvo durante ese día, describe el espíritu de
Paris como si fuese a través de los ojos de un taxista: Era su Paris; no importaba que
fuera pobre, Paris estaba lleno de ellos, pero aun así le da la impresión de que se sienten
en casa como l se siente, afirmando que eso es lo que distingue a Paris de las demás
metrópolis: no sentirse como un vagabundo
29.-Repentinamente, tras haber filosofado sobre las calles de Paris, comienza a describir
Nueva York, teniendo una sensación muy distinta a la de Paris; diciendo que hasta el
más importante y rico se puede sentir insignificante en esa gran ciudad.
30.-En las calles comienza a notar carteles y muchos avisos sobre cómo estaba
predominando el cáncer y la sífilis en Paris, cosa que lo aterroriza.
32.-Comienza a hacer amigos los cuales antes evitaba, para así poder sacarles comida.
Henry. - personaje de los años 30 de parís es un artista sin sentimientos, frio apagado
que camina por las calles de del submundo de Paris.
Sociales
Artísticos
Filosóficos
8. TIEMPO.
Tiempo de la Obra:
Miller cuenta sobre los 10 años que residió en Paris como escritor.
Cuenta sobre el antes y el después de llegar a Paris.
Tiempo Real:
9. ESPACIO.
*La narración oscila entre algunos capítulos que respetan la narración tradicional y entre
reflexiones varias que se plasman a través del flujo de conciencia.
La novela está narrada en primera persona, es por esto que es el narrador es el personaje
(Miller).
Amo todo lo que fluye, todo lo que contiene el tiempo y el porvenir, que nos devuelve
al comienzo donde nunca hay fin.
Me sentía libre y encadenado a un tiempo: cómo se siente uno justo antes de las
elecciones, cuando han nombrado candidatos a todos los granujas y te instan a votar al
hombre idóneo
13. COMENTARIOS.
En Trópico de Cáncer, Henry Miller nos traslada al París de los años 30. Él emigró allí
desde su país natal, Estados Unidos y, mediante un álter ego suyo, nos cuenta sus
experiencias en este ambiente bohemio.
Ante todo, he de advertir que es un libro muy cargado de escenas sexuales (por eso fue
prohibido en su época en Estados Unidos). Aunque la obra no se centra en explicar los
encuentros sexuales de Miller, sí que hay muchos pasajes dedicados a estos.
Lo que más me ha gustado de Miller es su estilo, esa forma de decir las cosas sin pelos
en la lengua, lo que le costó la censura en su momento. Creo que es un autor al que no
siempre se ha valorado como se merece y al que debería darse más importancia, entre
otras cosas porque fue uno de los precursores de la llamada generación beat (a la que
pertenecen autores como William Burroughs, Jack Kerouac o Allen Ginsberg).
Ese «Henry» obsceno y narcisista, despectivo del mundo, solícito sólo con su falo y sus
tripas, tiene; ante todo, una verba inconfundible, una rabelesiana vitalidad para
transmutar en arte lo vulgar y lo sucio, para espiritualizar con su gran vozarrón poético
las funciones fisiológicas, la mezquindad, lo sórdido, para dar una dignidad estética a la
grosería. Lo más notable en él no es la desenvoltura y naturalidad con que describe la
vida sexual o fantasea sobre ella, llegando a unos extremos de impudor sin precedentes
en la literatura moderna, sino su actitud moral. ¿Sería más justo, tal vez, hablar de
amoralidad? No lo creo. Porque, aunque el comportamiento del narrador y sus opiniones
desafíen la moral establecida —las morales establecidas, más bien—, sería injusto
hablar en su caso de indiferencia sobre este tema. Su manera de actuar y de pensar es
coherente: su desprecio de las convenciones sociales responde a una convicción
profunda, a una cierta visión del hombre, de la sociedad y de la cultura, que, aunque de
manera confusa, se va transparentando a lo largo del libro.