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LAS FURIAS Violencia y terror en las revoluciones francesa y rusa Arno J. Mayer Fruduecién de Victor Bue Ayate PAENSAS OE LA UNIVERSIDAD DE ZARAGOER MAYER, Atnal. Las Furs: violencia y ervor en las revoluciones Franses y wus {Arno J ‘Mayer sadluccién de Wiewor Lucea y shal de Zaragoea, 2014 804 p. Bem. — (Cienelassocales: 99), [SBN 978-84-15770.96e1 2, Violencla pelica-Prancla, 2, Fancla-Hiscosi1 789-1799 (Revolucldn). 3 — Zatagata : Prensa de a Uist: ‘Violencia poicins-URSS, 5, URSS-Historia-1917-1936 323.261.28644) . D4CKad THSISE. 323.261.2867) DALAT HAITI (Chik fos cde production, aici, crc plc afin eth ‘hee tal puede et veaad eon aunoaeion de wu ale, vo excep preit ps ley. Dajte s CEDEC (Cetsto Esputol de Deteces Repeegiies, wane sede ong cea fotacopsre esanes agin inigmento dessa ra, 1D The Fete. Viste au Fanon te fied aud Rin Reslaone, 2000, by Amo Mayer 1D Delt preseneedcin, Presusce It Univesiid de Zaapons aetieién, 2018 Dissowebs ose Joma Gar, Penaede a Univer de Zarapens “Colecida Ciencias Soles. n. 99 [Bretr de la-colevcns Pedra Raja Lape Bin orgs Di Fane Vee and Tre dite Bsc aad key Reofrone Peinceron and Cea: Princeton Un mest Des, 200 Prevais des Uns de Zusgons, Edin de Cienclas Geldgies,o Pao Cbs, (2 S009 Aavapon, Feta. Te 976 761 380, 730/976 761 083 pussaniesnes bel Sie atc es mrs de lk UNE. fs que gaunt i ifs y esmercalinalsn de uve palencones ud naar toerntral prea en gaa jie: Seva di Publincooes Usiveidad e Zaengons Bulez 42.3 A Buh 62 Indicadineseoneeptuates Para Hannah Arends la Revolucin francesa inauguré una sépoca de Ja historia mundial en ta que «la politica se convietié en una cuestién de asuntos exterioress, y en a que el apathos de la novedads se combind con la econceidn de doble filo, ls ideolagla y el terse para praducie ef acaos de la violencia, Con atin mis intensidad que Merleau-Ponty, aun- ‘que cambién gudada por Maquilavelo, se eancentid, come se ha indicado inés sttiba, cn d-quintacsencial enlace de sevolucién y nueva Fundacisn, Por supuesta -Arndlt, cemo Merleau-Panty; estaba vivamente preocupada ‘pot las colosale:dificuleades que s¢ dan para preservae él espicito y la ih fenciéa del ecto fundacional durante la Instiwclonalizacti del nuevo ségimen.™ 69 Arendt, On Revoneon.. anrodbetion, ap. Ly pp. 140e141 Cartneto 2 CONTRARREVOLUCION No puede haber revolucidn sin contrarteyoluelén; son fenémenos y pro- cesos inseparable, como la verdad yla alsedad, »Come la reaccién est lgads Slaaccida, estin unas encie sf proplslando una wacel6n histica que es al tnismo tiempa dialéctica y que excl empujada por la necesidacs La lucha tenite las ideas y fuerzas dela revoluciéns y dela contrarrevoluciéa fe un pri- "met movimiento en la capital de violencia de las Revolucfones Francesa y russ Aunque ls contrartevoluciéin es It goes mitad de la revoluciém, se en dea no reconocerla ni ceotizata, Este telativo desensido hacia Is necesaria antiesis de la revolucién se reileja en los eacilogos de las mis importantes bibliocceas de investigacié. El indice ternitica del eatilogo fine de le [Biblioweca Firestone cle fa Universidad de Princeton puede resular lust tivo, Desde su pizesta en marchs en 1980, este catdlogo contaba en 1990 con varios miles de entradas para el mina resofvcién, yunss seiscientas para conservuduriio, Pera los menos de doseientas situlos fistados pare reaccién se ceferian, sin ninguns excepeién, a ibtos y aacules de cienclas mnaturales. De igual modo la bisqueda de contnerrnolctie dio nut sesule | Blannsh Arends, On Revofivom, Ving, Mgrs Yor 965 pp. By 47-48, Vine Jean Starobinsk, Action e raetons Ve erawenpares da soupy Sel, Pais 1989 [ade Etellano feddny rcv Videy aoencurs de oe para, FE, Mésieo, 2001] Las pree~ fate cn ponetenge exo greece sve los dos efminos interacts me Keyan esp de esl se bes 4 Ine 64 Inelicadores concepouaes tudo, En ese rrismo afo la bibliogralia or-dine de la Bibliateca Nacional de Paris aparecia sesgada en el misma sentida, Esta faltade atencidin estaba reforeada por el argumento que apwntaba que le concrarsevol 6 un fancasma con una muy peque- fa, si es que aco la venta, base real, Segin esta leetusa, can tiempo los revolucionaties de 1789 y 1917 habrian dado un career material a a ‘contrarrevoluci6n bajo a farma de una conspiracidn saristacritieas (1789) 9 seapitalistas (1917) inventads y- palimarfa. Parece que Ja idea de este complet se habria implantad® © habria surgido como el principio organi- rador dela idenlogia y retrica de corte maniquea con las que jaccbinos y balcheviques jastficaron el uso de una violencia incontzolaela y del terror sontra sus enemigos, rales o imaginados.” En cualquier caso, la contrarrevolucién es algo eseneial, no secesorio, y tiene un espacio notable en la eradicién politica y bs eultura francesa tsa —por nacecir exropea—, tan notableal menes como el dela revolt cin, En la Francia del siglo xvitt sus ideas estallaron como negaclones de las ideas de los phifsopherdisidences, Danis! Morner dedied, en su estudio seminal sobce'los origenes intelectuales de Iz Revolucién francesa, an Potente capitulo a elas resistencias dele tzadicin eeligiosa y politica, eta- blccisndo cuiles eran las principales crcencias y el estado emocional que enmarcaron ef atractivo contrarrevolucionario después de 1789." En par- ticulas, el consti dlivisiones en la disoetacidn creciente de amigo-enemiga, Dichs disocia- cid se encuentra fuertemente influenctada por el flujo y reflujo de la in- tervencidh extranjera, el recurso fundamental, sino el ilkimo, ce lacontrae rrevelucién. Mie .s los historiadores diseccionan el mundo contrareveluciona- slo y categorizan sus componentes mas importantes, los crores de esa dpo- ase disponen a contemplarlo como un todo iinica, ciegos axte las mor ‘iferas discordias es inteneiones, lines y medios, No solo se encrelazan tevolucién(arios) y oantrarsevaluciéntatios) sing tambign sus tecipracas pereepeiones ertGneas, alentadus por Ik desconflanza y la hosilidad mu- uss, Los revolucionarios perciben con suspicacia todas las resistencias y las zclan con bastante natutalidad, y las interpretan como si fuesen omni- proentcs, todopodetosie y tsimadas de todo panta. Las hetidas provo- Eadss por sus enemigos, « las que se cosesponde ampllamerte, solo ali: mentah ba locuta de la distosion y la mala interpretacién, ¥ es que durante ciertas momentos revolucionarios los que toman las decisiones accian no tanto respecio al modo en que estén las cosas, sino respecto al snodo en qui ellos Iss percihen y definen. Efectivamente, eles momenta son el invernadeso pata una deformacién social dela reaidad, que predis pone a los setores u promover y practicar una politic dirigids a saislacer los propios anhelos, Cualquicr discusidn sobte l conservadutrismo en relacién con La cane trarrevoluciéa durante fas das grandes seveluctoncs de la eta. moderna debe por supuesto comencar con Edmund Burke. Fue un anglo-ielandés, foun francés, quien en primer lugaz fermulé la mas principal einswpera- bile declaraeiém de los jrinnipios conscrvadores de la época dela Revol cid francesa, Y aunque propuso su ctedo al cal de los acortecimientos, no ha perdide a dia de hey un dpice de sa ausoridad, prolangindese su reinado en pate porque no existe la conteaparte de su clézico Refetions om 4 Auaicaores concepnuater 1 Realition in France para la época de la Revolucién rasa, En perspecti va, Burke cende aser visto como un pensador conservador nacutal y psage midtico, sobre rodo- cuando se le compara con su conteraporineo Maiste, quien ¢5 represemtado como un purasangre entre los tedricos concearrevo- lucionarias.”” Con todo, en el contexto de su tiempo la pastura de Burke iia Fue en absoluto sobria y comedida, Fus en buena medida an conserva: dor ideolégica con estrechas afinidades contrarrevolucionarias, de una re- tériea y tono argumental agresivo, censurador y eategérico.*! Convencide de que la Revoluciéa francesa era un indudable pecedo, Burke descarté hacer eoncesiones o mostrarse indulgente. Ademés, contaba. con uma opi- ida conspirst va respecto delos pionezos y protagonistas de la revolucin, que debian ser enfiencados com la fuerza y fa violencia. Con un toque de fanatismo, 2lahé el sistema politica inglés y su supuesta capacidad para la reforma pasifica, como ejemplo radiante para toda la humanided, Esta ‘moralizacién fie de la mano de una renuec opinién sabe el despotismo del ancien vigimey de wna inusitada ceguera respecto del pero de las cantinul- dades histéricas dentra de la Revolucida francesa De modo similar 2 camo fo harian Marx y Engels hacia la mirad del sigh siguiente, quienes argumencaron que Europa estaba obsesionada por el espectro del comunismo, Burke l2 concibié embrujada por una cdbala cde literatos milenarstas y sus agentes, dispuestos a establecer una ciudad sclestil incapaz de volar, descructora de los valozesy ls cradisfones cr nas, Bien pronto, en el verano y ocao de 1789, Burke no solo se pone snearnizadamente a la premisa de la Declaracién e Tos Derechos del Hombre, sino -ambién a la revocacién del veto cbsoluto de rey y el teata- cdo de Luis XV1y la Asamble2 Nacional de Versalles 2 Paris por la presién dela calle, Probablemence estos tes acontecimicntos, seguidos de [a nacia- nnalizacién de las propiedades eclesiales, impulsaron a Burke a escribir sus ‘Reflections. En cualquier easo, su libra profética y militance fue publicado fen noviembre de 1790, unos dos aios antes de la cjecucibn del rey y del 20. Vince llth Werlin, Te Crsobed Tinker of amanigy dea, Jotun Meare, Loncres, 1174 joseph eM Fascism) fsa et calla: be evrientes Bays oe bi rahe Flory of td the Otigicn of de la dec, PCE, DE Teta Krsriick, The Basie Books, Nuera Yas, I ent Casita of Evra Bakes Prat eftac fe pp 20ST os. 7 8 Contnarreectucion 3 reino del Terror, castigando en él todas les iniciaivas no probadas que tra- (aban de demostrar, en abstracto y mediante razonamiento espectlativo, la perfectibilidad del hombre y dea sociedad poniendo el énfasisen la libet- tad individual y en lz soberenta popular. Par la via de la oposieiéa, Bue argument en fixor de una rezén préctica con raices en la vida y en la historia de la sociedad, en la que la costumbrey la tradicién y laexpetieacia debian tener una imporcaneia capital. En su exeracto sobre la primacia de los derechas histéricos sabre los naturales asigné tn lugar clevedo tanto all prejuicio, a ba ignorancia y 2 la ceducdad camo a la racionalidads la Hus ‘acide y el aucocontrol, En definiciva, Burke consideraba que la humani- dad era artestrada por crudas pasiones, insincos ¢ intereses que debian ser amesticades y canalizados por ks instituciones maestres: le propiedad, la familia, el gobiero y la religion. Con laaboliciéa de los-erzchos seitoriles yla nasionalizasién de los bienes eclesisticos la revolucién de Francia pisoteé el principin de lx pro- piedad, el cual, junto cone] dela farilis, constiruia el fundemento de wna sociedad estable, Esca transgresién results alin m4s pernicéasa por cuanto socavaba la gran propiedad, fuente esencial de derechos inmemoricles, y ‘amenazaba los caminos de! libse mercado y el estado-vigia, siempre dentro deh esfera econémica. En la interpreracion de Burke la religitn cristiana, junto con la propiedad y la familia, eran una sbase [vital] dela sociedad civil, y el alma de la castumbre y la tradicidn la slave pare la continuidad hristbrica y ln establidad que él valoraba por encima de todo.” Afin de cuentas, y a pesar desu aceprseién eautelosa y poco entusias- tadel mundo moderna, Burke abogaba por una sociedad de jerarqulss ttadicionalesyy valores clros construidos alrededor de la Corora, la Iglesia ar y corvesiéa Lamentaba, La revelucién de Fran- ylanobleza, cuyo a cia fue emblemicica de los peajes de csta regresién, que Burke ach nuevo interés porlo mometarios y-sus adalides, que habrisn actusda con sertadamente on los hombres de letras pasisinos.” Con claros matices comtrarrevolucionarios denuncié les grandes intereses urbanos parasitarios ya losabogados deo novedoso. Adelantado desu tiempo, Burke seaproxi- 22_Edemund Buse, Rfltion om she Reval (ed), The Whig and Spore of End Burke 3B vd pp Leo y 344-396 in Franc (1790), en al Langford (Clrerlon, Gord, 1989, p14) 76 Fadicedoves conceptinader cluso ala trampa politica de la evestidn judi «[como en Francis] se ba designade cbisposa los judios especuladoress,Inglacerra debla caviar su exeedente de sazaladares, sdquitientes de bienes robados y falsticadores de monedara través del Canal «para ocupar los nuevos cronos episcopales, puss son hombres versades en maldecir, y que no tendrén escrtipalos en prestane lo que el fel genio de cuslquieea de sus refoemadores pueda urdiro.* Burke rambién azo:6 a un instdiosa «grupo ée literatos convert dos en pandilla de ladcones-yssesinos(...), guarica de salvajes y bandides Tquc] adoptan ls ropajesy cl tone de una academia de fldsofoss"" Aliens que Rousseau encaznaba la perversién de los humés, y lo eifamé como nana especie de deshecho, de exerementa, (que envia) el producto de sts repugnantes armors [..] al hospieiov.“* Con una tevalucién obligada a rehasar ls fronteras de Francia y enca- snlinada a crcar una época terbulents comparable a la Reforma, Buske ue gid a una intervencién militar par parte de las potencias europeas, que como en una contra-cruzada deberian olvidarse de las reghs tadicionales de la guctra, Los érsigrds aclamaron a Burke no sole por st lana a ls invervencidn, sino per proveeiles, ademds, de prineiplos y argumentos legitimadores Incluto aquellos émigré que rechazaban su jactancioso mo delo de paslamsararisma inglés y que buscabar una simple y pura restau rscidn, considesaron a Burke como propio, En cérminos penerales, canst tuyé una influcacia decisiva para los tres principales ramales de Ta gean familia concrarrevalucionatia. A.comienzos de 1791 Maistre aflemaba que las Refletfns de Burke hhoban szeforzatn sus propias ideas antiedemoeriticas y anti-galase, y que susaversion por todo lo que estaba ocuttienda en Francia estaba trensfor- nindose en horrors, sabre todo porque vel mal [..] era cantaghosos.” No 24 Bare, A Leer co a Member of the National Asemblps 117911, en Langford (oc), Th Wing nd Specs, wal. 8, p_ 304, Vase amin Burke, flection pp. 99, 15,1357 154 25” Burkes Lanse tau Noble Lond (278) en Langfowd (od), The Witting and Sper eben ol 9, pe 2G Backs, Letter toa Memb ofthe Nuoadl Assy. pp. 3M-315. 27 Giada ea Rebert Tiomple, ep de Mavi: Bide ur Bi te eur hs deniceston rcterilne mig, Deo, Glee bra. 1988, pp. 138-140. Contnarrrvotucién 7 je puede negar que hay elementos burkeanos en el punto de vista de Mais- tue, Ambos fueron igusl de catcgérios e inllexibles en su condena de la fevolucidn de Prancia, que consideraban wna delibersda campaiaantirise dana animada por un conjunto de principias abstractos, peretsos pero consstentes. Maiste se preguataba incluso si »Voltaire no era alos ojos de [Dios nis culpable que Mara, y si eiertamente na ealié mas estagos que so" Peto sobre teda puso el foco sobre el protestantisme, que a srevés de sur ssecta (subversiva] (..] dio # Juma la anarquia y actub come un disol- vente universals, De hecho ningiin escritor protestante en Fraseia «tome la pluma para defender el bando corecto».* Maistre, como Burke, se sin- cid empujads 4 plancear una alersativa bien fundada a la falss ra26n del hombre y de la Ilusteacién. Las vesis principales de sus respectivos contra caecismos eran en esencia antlogos, excepto por el hecho de que Maistre, inis que argumentar, predies sus principales creencias 0 principios, que ademds se basaban a la religién, Maistre, camo catdlico acérrine, na sale salosabs lazeligiin por sa wtilidad politica y socal, como Burke, sino que también sostuvo que debia de ser el fundamenso ultimo del Estado y Ia sociedad. Ansiabs reconciliar las costumbres, tradiciones y prejuiclos que apeeciabs Burke can una monatquia absolutista y teacrética gue solo de= biera responder ante Dios y el Papa infalible. Em un mundo infestado de ppecado y penitencia, de sufrimiento y conlicto, de guerra y de matanzas, se necesitaba una auroridad estricta, jerarquia y obediencia sl Estado, a la Iglesia y-a la sociedad.” Al glorificarel ancien régimia, Maistre ubicé Ie forma cle gobierno y de sociedad mejorss (decertier 1995) pp. 1402-1437 o be Rabel Suis ee orm ef Seed Move retin the 19" and 20" Exar, ‘ tlle ele Pristina. fg 9 Cites, Bareona, 2010), BL Contoarrev antimrevolueiéa desde abajo seguia moscrindose impalsiva, desarganizada y parteq.ial pesea los esfuerzns de la contrarrewolucidn desde exiba y-el ex tranjeto por embeidaels,disciplinarla y politieatla para su caus. El ebismo cra todavia demasiado grande: los éragrés de la Revohucida francesa y los Ilancos dle la Revolucién rasa, también sus respectivos parcdarios en el jor tenfan en el mejar de los casos un cenocimiento y una simpatis adios respecto de las poscuras, motivas y objetivos de la antirevolu cin, demaslido popula y populises, y nuda, para wu gusto. Helga decir aque temian por sus intereses materiales, sabre todo per sus terra, Pese a jo, antirrevolucién y contrarreralucién. se mantuvieron canectadas, ya agus mignttas los patsdarios de aquells actusban eas slempte de modo in. tuitivo, las agentes de la ultima accuaban com wna estudiaca conviceiin, telorzada por ls recérica justificativa, Ambas se mavfan por cteencias, valor res yactiudes asentadas que Burke y Maisie distinguieton ylabaron, del imismo modo que sus ¢plgonos futuros. Por supuesto, ls revoluctonarios peribieron y cistigaton ests eesitencla con uh enemigo acuciante cuya iverza'y asucia exageraron sin ningsin tipo de micamiento. Los conttartevolucionarias de Francia se definian asf misinas por opo sicidn als fairs, Desdesu punto de vista el antidleicalismeersel eje del atague de la Huscracidn sobre el orden establecidn, una Inserpesucién bas- tante atinada: su objetivo principal no era el sistema politico ¥ socal en 3 sino el orden teligioso y eceststice que lo respaldaba, Es cleets que la Mo rrarguia y ls Iglesia eran inseparables, y que al estar h politi: plenamente ‘dentifcidls cis lt eligi, arremerer comers lo uno también signifcaba agredir a lo otto, Sia erabargoy ne eran Io mismo, dado qucexistia entre elles una divsiin de tars, Si Iz Corona y la corte proporcionaben un teu ‘mento vial pata la sociedad polities, Ia Iglesia y a religion cmentaban le edad civil, Sin embargo, los philesaphes fueron rmucha mis minusiosos yyeusticns en exitica hacia Is Iglesia que hacia la religidn: ala primera se Is tachd de see no solo fuente de supersticién, oscutantismo y preuici, sino también baluaete principal contea la razéin, el progreso y la litertad. Por su aastonomfa y densicd institucional, earabign por sw riqueza a Iglesia era ims penectante gue el Kstado, y legabs 2 cada pueblo y 2 cade corazon a través de sus agences, Ademas de comtar con clérigas administando lo ctamentos y gevtlonands lo siwemas de eduecei6n y benelicencta, los obi ppos del Primer Estado mantenian la presrogativa de realiza la scere del rep 82 Inaticadares concepinales El objetivo de los profetas de la Thiseracian no era derrambar a des- establizar el wono, sino desacralizarta mediante un ataque al metafisica y prrtensiones de la Iglesia. Voltsire y Diderot entendienan la peefeceién que Iglesia y religidas no eran tan solo vel obstéeulo més formidable y digaae en el evance hacia su paraiso terrenal, sino tarubién el indiscutible centro ncurilgico dela anci-Mustzacién.” Estaidea, cercana.al pensamien- code los philuaphes, se convirtié en una preocupacion central a partir del affine Clas en 1761. De fous patecids al affatre Dreyfus de un siglo después, precipicé debates filostficas y conflicios politicas en comno a las ‘reencias fundamentals y las eseructutas insticucionales de su tiempo, y la grieta que abrié entre las porturas opuestas nunca Hegaron a sanar toualmente En 1761 el protestante Jean Calas fue acusado de haber asesinado.a su hijo Mare-Ancoine, al parecer con el fin de salsaguardatlo de una conver- sin al eacalicismo romano, Tras set declarado culpable y condenado a innuerte, Calas fe salvajemenstetortuao, luego estrangulado yy Analmen- te, su cuerpa fe quemado. Fl destino titimo de Calas fue paradigmaico de lo gue Voli Fustigas como la eabeoa de hia y la fnfte eopresiva y sruely de La supersticiém y Ia intelevancia que alimentaba la sociedad civil y politica francesa, Paso de relieve la estrecha asociacidn enere un ase cuca despatisina mondiguice y wna Iglesia anquilscada, en la que esta simacra la de mayor imparcancia. Al atremeser contsa el prejuicioseliginso aque habia lleeda a los jueces de Cale a etorcurar al hombre mais inoven= ces, Voltaire emplazabs a todo el mundo a calzar la vos contra «la mayor ria comecida contra La humanidad desde el dia de San Barcolomés.” Es circa que el Hhesarnienta ce Voltaire pars enaer Uiyfime estaba diigico contra la cligidn establecida en-general, pero dispat6 especialmence contra la Iglesia galicana por ser encarnacidn de la imolerancia, la arbittariedad. y’ la tortura, instando 4 etradicaelss como algo que habia de allanar el c2- rise hacks ur mundo mejos Pathogenesis of Madinn Sate, Berg, Os, 9 Volare, de sw dis curso filoséfco individual, les acusaban dese el nuevo modéo de bisba- 105, fandticos de pose antifanitica Estos postulados se propontan come parce de wn araque arrllador contra el rumbo general del discurrir de Eurapa desde la Reforma, que presumiblemente habia eeventado los diques ques conisnan ladecadencia moral y lscorrupcién material, sobze toda en las ciudades. Los yproferas de la desesperaciSne de ls centra-llustrzcidn aunaron las ideas de pesimsisma y decadenca con la pleda de toque de un pasado quinnética, frente a lac pla de optimism y progres, seduceora para un futuro siempre azaras. Aunque los antiphidexpher vatkcinaban el destine de ta sociedad en ‘ézeninas-apocalipricos, no fue infrecuente gue culpasen a alguna con: cin terrenal dispuesea a socavar los plares de trono altar: Se allemaba que dicha conspiracién proventa de philayphes y enciclopedistas, idlaninast y frencmasones, protestantes y jansenistas, Todos ellos, comprometidos con ideas ercéreas, serian responsables ee la contupeidn dela vida religiosa y ‘moral, y los eniersbros de la Igesia laxos en la prctica y defensa de la fe Pn Indleadorerconcgprwates verdaders Fecilcarlyy sus activklides Siguiendo el mordaz relato de Victor Hugo sobre lz postura de los anziphilewpAer, Francia nunca hubiers cxido en dias siniestos si ose hubiera colgado por el cuello a Voltaire, y enviada a Rousscau-s galerase, En dihime sérming, «soda la culps era de los eseritares ¥ poctas, los enciclopediscas, Diderot. D'Alembert y todos esos bribones inmoraless.” Los avtftntérer desezearon con claridad a la hoxa de insteu- tmenvaliear el did y la diablura del complos, antes de que se convirtiera en repercotio se ks poiticas revolucionarie y contearrevolucionatia Los defessores de la antiIustracién no hablaban en vaeta, sobte todo porque su discurso venfa adornado par la defensa dela Iglesia y la religin, ¥ eran ots idless y no las de los philoropher las que prevalecian a lo laego-y anche del tere torio, En los pueblos y pequefias ciudades de Francia el agens dda peyple igaid practicando su religiéne, que permeaba en todos os aspec- tos de la vida zotidiana."! Pero no estaban solos cuando se mesteaban. im- penetrables 0 spasisamente hostlessa la Tustraeién, pues aunque menes consistentes, la élites del medio rural, incluyendo a [a burguesta previn- cial, fueron tansmisores y directozes esenciales de la oformidable resis- tencla de lis poderosas y renacestradicioness. ¥ tampoco estaban las gran- dls ciudsdes tan hirvicntes de disidencia como pata dat la espalda a los atractivas de los aejpstlesaphes.™” Huo, per supuesta, un formidable epoye institucional por vadberir- s¢ lo viejo y probado, contra lo nuevo y par demostears. La teligién y la Iplesia catdlicss eran parte vital de una agiesiva defensa contra la Ihstrae cién, Desde medisdos del sigla xvi sos adepras de Iglesia desartllaron los [principals] temas de polémica canta los plidespes[..] [p] el alta lero hach’ sin piedad casera las libros peligrososs, Esta campatia contea sla puma y ls osadiae estuva eespalkads por ols ley... Sotbonae..

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