DESPUÉS DEL VIRUS

¿Cómo serán los próximos 5 años?

 Texto completo disponible en:
Elaborador por: www.cognizant.com/covid-19-response

Empresa norteamericana (Nasdaq-100: CTSH y 193 on the Fortune 500)

líder en servicios de transformación de negocios y organizaciones
hacia tecnologías y digitalización avanzadas.

Traducción y Resumen por:

"Big Bang" del online
Todo lo que podía hacerse en línea, estará
en línea ... y se volverá más barato, más
rápido y con mayor calidad en los procesos.
2025
El COVID-19 digitalizó el mundo a la
velocidad de la luz. Setenta años En 2020 existían muchas
después de la revolución de la alternativas digitales (en salud,
educación, finanzas) pero no se
tecnología de la información (TI).
usaban por excusas: "son
Gimnasios y escuelas virtuales, demasiado caros" o "siempre lo
atención médica online con hemos hecho de esta manera".
dispositivos de diagnóstico y control
en casa, pago digital generalizado.
Casas como fortalezas
Las casas serán un lugar de trabajo
acondicionado para ello y con buena
conexión. Lo normal será tener un espacio
dedicado para el trabajo (tan básico como
tener baño, cocina y dormitorio).
2025
A las 9am estás frente a tu
computadora, revisando correos o ya
en una reunión. Detrás de ti los
muebles de tu sala, no tomaste bus,
trabajar desde casa. De Laptops
estás en casa. Si tienes hijos, ya
volviste de dejarlos en el colegio.
Seguiste una rutina de preparación, en
el silencio de casa haces tu jornada.
En 2020 era un privilegio que
brindaban algunas empresas,
algunos días. El Covid-19
convirtió en una obligación
e internet, pasamos a
evolucionar nuestros espacios
dedicados desde casa.
Viajar no es “cool”
Los viajes de negocio o por trabajo no
serán algo para presumir o celebrar. Al
contrario, se dudará de su real necesidad
y se plantearán los riesgos de hacerlo.
2025
“¿Viajaste para una reunión? ¿En serio?”.
Es extraño y hasta vergonzoso hacer
presencialmente lo que puede hacerse
online, más aún si hacerlo presencial
implicará un costo alto de dinero,
tiempo, contaminación, además de
riesgos. Los viajes familiares o de
vacaciones son lo “normal”.

En 2020 teníamos más vuelos

que en toda la historia, el cambio
climático no redujo el consumo
de vuelos comerciales. Después
del Covid-19 algunas aerolíneas
quebraron y otras se reinventaron
al nuevo mundo.
Escaneo de salud
omnipresente
Entrar a un edificio o país, implicará un
escaneo de la salud actual y el rastreo de tu
historial de infecciones. La tecnología y la
data estarán disponibles en todos lados.
2025
Todos tenemos un código que posee
nuestro historial infeccioso, que será
necesario escanear antes de ingresar a
un edifico, avión o país. De acuerdo a
las condiciones del lugar que se visita
ingresaremos o no. Nuestra estado de
salud es escaneado continuamente por
cámaras y dispositivos personales.

En 2020 lo que funcionó mejor

que la cuarentena general, fue un
rastreo en tiempo real de la salud
de las personas y el aislamiento
de las mismas. El Covid-19
aceleró drásticamente la
tecnología de diagnóstico y
monitoreo individual de la salud.
Un nuevo respiro
COVID-19 nos dio la oportunidad de dar un
paso atrás, respirar profundamente y
considerar el impacto de nuestra forma de
vida en el planeta.
2025
Las empresas han logrado una
eficiencia nunca antes vista con el uso
de la tecnología, hacen más con
menos recursos. El impacto de la
humanidad y las economías sobre el
planeta ya no está en duda. Se reporta
una continua recuperación del planeta
y sus especies.
En 2020 muchos científicos
trataban de convencer a
gobiernos y economías de hacer
más por la Tierra. El Covid-19
demostró en pocas semanas,
que darle al planeta un respiro
de nuestras actividades, podía
ayudar a su recuperación.
Humanos en la Máquina
En tiempos de guerra la innovación
tecnológica se aceleró. Con el Covid-19
también aceleraron las tecnologías de
colaboración, VR y hápticas (kinestésicas).
2025
Las inversiones y startups llevaron a
otro nivel la tecnología virtual: Trajes
hápticos (Teslasuit o HaptXtextiles)
capaces de hacerte sentir experiencias
virtuales como reales, conectan tus 5
sentidos a la máquina. Permitiendo
“sentir” a otra persona a distancia o
estar en otro lugar (sin estarlo).
En 2020 se culpaba a la
tecnología de la desconexión
entre las personas, familias y
generaciones. Covid-19 hizo que
esa misma tecnología nos
mantenga conectados. Nuestras
habilidades digitales iniciaron su
evolución, sin importar edad.
Régimen de Limpieza
No hay medidas exageradas. Espacios
públicos, transportes y hogares ejecutan
protocolos de limpieza estrictos como
algo normal.
2025
La limpieza no es optativa, está regulada
en todos los espacios, siendo obligatoria
para personas e instituciones. Las
sociedades poseen una cultura que
prioriza la limpieza en sus hábitos de
vida, compra y consumo. Amanecer con
un malestar y avisar que no trabajarás,
es aceptado y comprendido.
En 2020 confiábamos en nuestra
inmunidad y lo que vemos. El
Covid-19 nos hizo conscientes de
la suciedad invisible de la que
estamos rodeados y con la que
vivíamos. La limpieza dejó de ser
exagerada, se hizo la norma.
La vejez del mundo
Covid-19 reveló que poseemos una gran
población envejecida y es una cuestión
relevante de tratar.
2025
Con más personas mayores de 65 años
que menores de 5 en el mundo, que
requieren más cuidados y presupuestos de
salud, se desarrolló la gerontotecnología.
Un sistema diseñado para que el adulto
mayor no salga de casa y sea asistido por
tecnologías de IA que adaptan su soporte
a las necesidades que surgen con la edad
(sordera, lagunas, etc.) fuera del hospital.
En 2020 confiábamos en la
ascendente esperanza de vida y
la ciencia que prolongaba la
vejez. El Covid-19 nos volvió a
nuestra vulnerable mortalidad y
un sistema de salud insuficiente
que debía elegir a quién darle “el
oxigeno” por edad y gravedad.
Privacidad como víctima
La infraestructura de vigilancia que ayudó
al monitoreo del virus, llegó para quedarse.
2025
Los gobiernos monitorean la salud de las
personas y hacen seguimiento de sus
movimientos, en nombre de la salud
pública. Sin embargo, el tiempo no ha sido
suficiente para dar por sentado esta
condición de observados. Hay reclamos y
preocupación por las libertades, derechos
y el uso no conocido de nuestra data.
En 2020 se denunciaba a las
empresas que usaban nuestros
datos o rastreaban nuestros
recorridos de tiendas y
compras. El Covid-19 hizo que
la hipervigilancia sea una
necesidad, justificada en el bien
común y la salud pública.
Brav
Consultoría Organizacional a la medida