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La Prueba Civil y El Derecho Probatorio PDF
La Prueba Civil y El Derecho Probatorio PDF
TESIS
CARNET 10633-01
CAMPUS CENTRAL
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
TESIS
Por:
ABOGADO Y NOTARIO
CAMPUS CENTRAL
DEDICATORIA Y AGRADECIMIENTO
iii
El autor es el único responsable por el contenido del presente trabajo
iv
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN...............................................................................................................i
1.5.2. c) Formal.................................................................................................... 27
v
1.5.3 Diferencia entre prueba y derecho probatorio ................................................ 33
1.5.4 Etapas de la prueba ....................................................................................... 34
1.5.4. a) El ofrecimiento ....................................................................................... 35
1. PRESENTACIÓN: .................................................................................................. 85
2. ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS ........................................................ 85
CONCLUSIONES...........................................................................................................90
RECOMENDACIONES ..................................................................................................92
REFERENCIAS ..............................................................................................................93
Bibliográficas .............................................................................................................. 93
Normativas ................................................................................................................. 97
Jurisprudencia ............................................................................................................ 98
ANEXOS ........................................................................................................................99
vii
RESUMEN
El presente trabajo de tesis desarrolla e investiga las diversas normas legales respecto
a la posibilidad que la parte demandada, a quien se ha declarado rebelde dentro de un
proceso ordinario civil y, quien posteriormente se ha apersonado dentro del mismo,
tiene de ofrecer medios de prueba que acrediten los hechos extintivos de la demanda.
Así mismo, se analiza cuáles son los efectos que conlleva el ofrecimiento de la prueba
cuando del demandado no ha comparecido dentro del proceso, basándonos en el
principio del debido proceso, defensa y justicia.
1
INTRODUCCIÓN
i
Los alcances de la investigación radican en determinar los tribunales de justicia
guatemaltecos, en referencia al ofrecimiento de medios de prueba por parte del
declarado rebelde, sobreponen el principio de preclusión procesal sobre el principio de
contradicción, o a la inversa; si le otorgan una mayor relevancia al principio de
contradicción procesal, ya que se menciona que el rebelde se convierte en un
fiscalizador de la prueba ofrecida y aportada por el actor.
ii
CAPITULO 1: LA PRUEBA CIVIL Y EL DERECHO PROBATORIO
1.1 Antecedentes
El Derecho Probatorio ha sido considerado como una de las áreas más importantes del
Derecho, pues es precisamente a través de la aplicación del mismo como los
funcionarios judiciales soportan sus decisiones y es aquí cuando la convicción y la
certeza permiten que provengan las pruebas correctamente valoradas. Por la
importancia de la misma es que se ha hecho necesario realizar un análisis de su
utilización: indagar si se está aplicando e interpretando debidamente o, si por el
contrario, existen problemas en su utilización y proponer medidas tendientes a
superarlos, generando eficacia en la administración de justicia y sentencias que
correspondan a la verdad material.1
1
Prieto Castro, Leonardo. Derecho Procesal Civil. Zaragoza: ed. Librería General, 1955. Pág. 343.
2
Sobre esta prohibición se consulte: Stein, Friedrich. El Conocimiento Privado Del Juez. Traducción de Andrés de la
Oliva Santos. Pamplona: Ediciones Universidad de Navarra, 1973. Véase también Sentis Melendo, Santiago. La
Prueba. Buenos Aires: ed. Ejea, 1979. pág. 230.
1
razonable práctica convicción respecto de la existencia probabilística de los hechos
afirmados, o de las afirmaciones.
Según Echandia3, las razones por las cuales el Juez obtiene su convencimiento y
saca la conclusión, también se encuentran comprendidas dentro de la materia
probatoria, y por ende, vinculan al Derecho Probatorio en el proceso, pues ambos no se
limitan a acercar al proceso las fuentes, sino que principalmente la cualidad que de ellas
deriva, bajo la acción de la regla de experiencia que viene a configurar lo que
Carnelutti4 ha dado en llamar el argumento de prueba, para estimar la existencia o la
inexistencia del hecho a probar.
Es por ello que la fase probatoria dentro de un Juicio Ordinario Civil consiste en
practicar las pruebas que se han ofrecido en la demanda y en su contestación y que
necesitan tanto de la actividad de las partes como del juez para dotarlas de vida e
incorporarlas al proceso a través de sus distintos momentos de valoración.
3
Echandía, Hernando Devis. Teoría General De La Prueba Judicial
1974.Pág. 273.
4
Carnelutti, Francesco. La Prueba Civil. Traducción de Niceto Alcalá Zamora. Buenos Aires: ed. Depalma, 1979.
Pág. 21.
5
Id. pág. 195.
2
1.2 Principios Procesales Relativos a la Prueba Civil y Mercantil
Para poder puntualizar los principios procesales relativos a la prueba civil y mercantil es
necesario establecer la definición de principio. Gordillo Galindo6 lo define como “la
estructura sobre la que se construye un ordenamiento jurídico procesal, es decir la base
previa para estructurar las instituciones del proceso y que además constituyen
instrumentos interpretativos de la ley procesal”.
De igual forma, para Castro8 los principios procesales deben “aplicarse con
criterio despierto y actual, estructurando las instituciones procesales que de ellos
resulten e interpretándolos en un sentido armónico con las necesidades de la justicia en
relación al tiempo y al pueblo donde han de aplicarse”.
6
Gordillo Galindo, Mario Estuardo. Derecho Procesal Civil Guatemalteco. Guatemala: Impresos Praxis, 1998. Pág.7.
7
Palacio, Lino Enrique. Manual De Derecho Procesal Civil. Buenos Aires: Abeledo-Perrot, 1983. Pág. 63.
8
Prieto Castro, L. Op. Cit. Pág. 343.
3
de eventualidad, el principio de adquisición procesal, el principio de igualdad, el
principio de economía procesal, el principio de publicidad, el principio de probidad, el
principio de escritura, el principio de oralidad, el principio de legalidad, el principio de
convalidación, el principio de congruencia y el principio de elasticidad procesal. Entre
estos, los más importantes son:
Como principio procesal la celeridad indica la rapidez en el trámite del proceso civil, el
cual se ubica en la legislación guatemalteca en el Artículo 64 del Decreto Ley 107,
Código Procesal Civil y Mercantil (CPCM). Este estipula los plazos para dictar
resoluciones por parte del juez y establece que los mismos tienen carácter perentorio9.
Así mismo este principio no solo indica la rapidez del proceso sino que
conjuntamente sea concentrado y se fundamenta en normas que impiden la
prolongación de los plazos y eliminan los trámites innecesarios.
Este principio procesal se establece en el Artículo 108 del CPCM, el cual estipula la
imposibilidad de admitir, con posterioridad, documentos que no se acompañen con la
demanda, salvo impedimento justificado.
Según Ossorio,10 este puede entenderse, como “la acción y efecto de extinguirse
el derecho a realizar un acto procesal, sea por prohibición de ley, por haberse dejado
pasar la oportunidad de verificarlo o por haberse realizado otro incompatible con aquél”.
9
Artículo 64, Código Procesal Civil y Mercantil: “Los plazos y términos señalados en este Código a las partes para
realizar los actos procesales, son perentorios e improrrogables, salvo disposición legal en contrario. Vencido un
plazo o término procesal, se dictará la resolución que corresponda al estado del juicio, sin necesidad de gestión
alguna”.
10
Ossorio, Manuel. Diccionario De Ciencias Jurídicas Y Sociales. Buenos Aires: Editorial Heliasta S.R.L., 1982. Pág.
784.
4
En el proceso civil este principio tiende a indicar que el juicio se divide en etapas,
cada una de las cuales supone la clausura de la anterior, sin posibilidad de renovarla.
Es decir, los actos cumplidos a lo largo del proceso adquirían carácter firme y se
extinguen las facultades procesales que no se ejercieron durante su oportunidad, sin
posibilidad de retroceder a la etapa anterior.
11
Artículo 4 CPCM, Casos De Prorroga De Competencia: “Se prorroga la competencia del juez: 1. Cuando deban
conocer jueces de otra jurisdicción territorial, por falta o impedimento de los jueces competentes. 2. Por sometimiento
expreso de las partes. 3. Por contestarse la demanda, sin oponer incompetencia.4. Por la reconvención, cuando ésta
proceda legalmente. 5. Por la acumulación. 6. Por otorgarse fianza a la persona del obligado.”
5
previsión o, bien, ad eventum. Tiene por objeto favorecer la celeridad de los trámites,
impidiendo regresiones en el proceso, evitando la multiplicidad de juicios; buscando con
ello el orden, claridad y rapidez en la marcha del proceso. Esto provoca, algunas veces,
una limitación que puede ser perjudicial para la parte que por cualquier motivo deja de
ejercitar oportunamente un acto de importancia para la litis imperante.
Lo anterior expuesto permite que las partes ofrezcan y rindan todos sus medios
de prueba en el momento procesal oportuno, haciendo valer en su demanda todos los
fundamentos de hecho de la acción que ejercitan, permitiendo con ello que el
demandado se oponga e interponga todas las excepciones que tenga, acompañándolas
a la demanda y fundamentando su derecho. Es por ello que en el proceso civil
guatemalteco, quien pretenda algo debe de probar los hechos constitutivos de su
pretensión y quien los contradiga, debe probar los hechos extintivos o las circunstancias
imperativas de esa pretensión, provocando de esta manera que ambas partes tengan
su momento procesal oportuno para presentar ante el Juzgador los medios de ataque y
de defensa.
Ahora bien, en lo que se refiere a este principio, Alsina, citado por Aguirre
Godoy,12 indica que “este principio consiste en aportar de una sola vez todos los medios
de ataque y defensa, como medida de prevención ad eventum para el caso de que el
primeramente interpuesto sea desestimado; también tiene por objeto favorecer la
celeridad en los trámites impidiendo regresiones en el proceso y evitando la
multiplicidad de juicios” como anteriormente se hizo alusión.
Este principio expresa claramente la aplicación que tiene, sobre todo en materia
probatoria y conforme al mismo, la prueba aportada, prueba para el proceso y no para
12
Aguirre Godoy, Mario. Derecho Procesal Civil De Guatemala. Tomo I y II. Guatemala: Centro Editorial Vile 1973.
Pág. 269.
6
quien la aporta, es decir, la prueba se aprecia por lo que se afirma y no por su origen.
Básicamente este principio consiste en que todos los actos desarrollados o presentados
en el proceso por las partes van a favorecer o perjudicar a ambas, pues una vez
incorporados al mismo pertenecen a éste y no a la parte que los presenta13.
El Artículo 177 del CPCM, estipula que, “(…) el documento que una parte
presente como prueba, siempre probará en su contra”, lo cual quiere decir que la
prueba aportada por una de las partes, sirve para ambas en el proceso para la decisión
judicial, viéndose beneficiadas todas las partes perjudicadas, con el resultado de los
elementos aportados por cualquiera de ellas”.
A lo largo del trámite del proceso civil se puntualiza este principio el cual va íntimamente
ligado a los principios de economía procesal y celeridad procesal; dando lugar al
desarrollo del proceso en el menor número de audiencias y etapas procésales,
permitiendo que el proceso se realice en el menor tiempo posible y con la mejor unidad.
Sin embargo el proceso como fenómeno, necesita tiempo por lo que la rapidez
no puede sustituir la justicia, por lo que si esta es tardía se vuelve de deficiente calidad.
Por esta razón, de una u otra forma, se ha buscado establecer un procedimiento más o
menos temporal, cuyo fin produzca la dilación del proceso, necesaria para brindar una
tutela judicial efectiva. Es por ello que el sistema de oralidad ofrece una solución, y es
donde resalta el principio de concentración, constituyendo conjuntamente con la
inmediación, un pilar fundamental del Juicio Oral porque se da en la primera audiencia y
13
Artículo 126 CPCM, Carga de la Prueba: “Las partes tienen la carga de demostrar sus respectivas proposiciones
de hecho.
Quien pretende algo ha de probar los hechos constitutivos de su pretensión; quien contradice la pretensión del
adversario, ha de probar los hechos extintivos o las circunstancias impeditivas de esa pretensión. Sin perjuicio de la
aplicación de las normas precedentes, los jueces apreciarán de acuerdo con lo establecido en el artículo siguiente,
las omisiones o las deficiencias en la producción de la prueba.”
7
reúne otras etapas que en otros juicios equivalen a distintos momentos procésales, de
acuerdo a los Artículos 202 al 206 del CPCM, demostrando con ello que no tiene como
único fin la celeridad del proceso.
Además, tiende a reglamentar que el juez tenga una relación directa con el
proceso civil que se tramita y, por ende, con las partes, consintiendo relacionarlo con
las pruebas ofrecidas y aportadas por los sujetos procesales y permitiéndole en todo
momento procesal un fallo final objetivo y apegado a derecho.
Palacio,15 indica que “el principio de inmediación es aquel que exige el contrato
directo y personal del juez o tribunal con las partes y con todo el material del proceso,
excluyendo cualquier medio indirecto de conocimiento judicial (escritos, informes de
terceros, etc.)”.
14
Aguirre Godoy, M. Op. cit .Pág. 269.
15
Palacio, L.E. Op .cit. Pág. 74.
8
Por su parte, Echandía,16 expone que este “principio significa que debe de haber
una inmediata comunicación entre el juez y las personas que obran en el proceso, los
hechos que en él deban hacerse constar y los medios de prueba que se utilicen”. De
ahí que la inmediación puede ser subjetiva, objetiva y de actividad.
El Decreto Ley 107, Código Procesal Civil y Mercantil, indica que el Juzgador
presidirá todas las diligencias de prueba, lo cual se estipula en el artículo 129, de la
siguiente forma: “Las pruebas se recibirán con citación de la parte contraria; y sin este
requisito no se tomarán en consideración. Para las diligencias de prueba se señalará
día y hora en que deban practicarse y se citará a la parte contraria, por lo menos, con
dos días de anticipación. La prueba se practicará de manera reservada cuando, por su
naturaleza, el Tribunal lo juzgare conveniente. El juez presidirá todas las diligencias de
prueba”.
Es importante entender que este principio procesal ha sido adoptado por aquellos
procesos en donde se considera que la cuestión debatida solo interesa a las partes y
por lo tanto se centraliza en la iniciativa que toman las mismas en impulsar el proceso,
haciendo posible poner en marcha la administración de justicia, proporcionando las
pruebas con las que el Juzgador se basará para determinar si las pretensiones se
ajustan a derecho y poder emitir su fallo congruente.
16
Echandia, H. D. Op cit Págs. 38 y 39.
17
Aguirre Godoy, M. Op. cit. Pág. 264.
9
incidencias o excepciones notoriamente frívolas. El efecto principal de este sistema
consiste en limitar las facultades del Juez, quien no puede conocer más que sobre lo
que las partes someten a su decisión”.
Desde otro punto de vista el autor Echandía,18 establece que este principio
procesal conserva ciertos aspectos preponderantes, tales como: “el proceso no puede
ser iniciado mientras no se haya formulado por la parte interesada la respectiva
demanda o petición; se prohíbe al juez resolver sobre cuestiones no planteadas en la
demanda y, en algunos países, también considerar excepciones de mérito que no
hayan sido propuestas por el demandado; se permite a las partes ponerle fin al proceso
por desistimiento y transacción o conciliación”; y por ultimo establece que “las partes
pueden, en lo general, renunciar a los derechos procesales, y tal renuncia se entiende
existir, en muchos casos, por el solo hecho de no usar de ellos en la debida
oportunidad, aun cuando esto se deba a olvido o descuido, y generalmente sufren
entonces consecuencias adversas”.
18
Echandia, H. D. Op cit. Pág. 31.
10
1.2.8 Principio de publicidad
Este principio se funda en el hecho de que todos los actos procesales pueden ser
conocidos inclusive por los que no son parte en el litigio. Ossorio19 lo define como un
“principio fundamental del procedimiento moderno, opuesto al secreto inquisitorial, que
establece como suprema garantía de los litigantes la averiguación de la verdad y de los
fallos justos. Además, implanta que en la instrucción de las causas, con ciertas reservas
en lo penal, la práctica de la prueba, los alegatos y los fundamentos de las
resoluciones, sean conocidos no solamente de las partes y de los que intervienen en los
procesos, sino de todos en general”.
El Decreto 2-89, La Ley del Organismo Judicial estipula en el Artículo 63, que
“los actos y diligencias de los tribunales son públicos, salvo los casos en que por
mandato legal, por razones de moral, o de seguridad pública, deban mantenerse en
forma reservada. La calificación será hecha por el juez en casos muy especiales y bajo
su estricta responsabilidad. En todo caso los sujetos procesales y sus abogados tienen
derecho a estar presentes en todas las diligencias o actos de que se trate y hacer las
observaciones y protestas que procedan y en general enterarse de su contenido”.
Por lo indicado, resulta que todas las actuaciones judiciales son públicas y que
cualquier persona que tenga interés en el proceso y tenga la facultad de poder conocer
los asuntos jurídicos litigiosos puede consultarlos, a menos que éstos deban, por
mandato legal, ser reservados.
19
Ossorio. M. Op. cit. Pág. 821
11
Es por ello que, para Couture20 la “publicidad, con su consecuencia natural de la
presencia del público en las audiencias judiciales, constituyen el más preciso
instrumento de fiscalización popular sobre la obra de magistrados y defensores. En
último término, el pueblo es el juez de los jueces”. La responsabilidad de las decisiones
judiciales se acrecienta en términos amplísimos si tales decisiones han de ser
proferidas luego de una audiencia pública de las partes y en la propia audiencia, en
presencia del pueblo.
Es necesario establecer que los actos procesales son válidos cuando se fundan en una
norma legal y se ejecutan de acuerdo con lo que ella prescribe, según lo estipula el
Artículo 4 del Decreto 2-89, Ley del Organismo Judicial.
20
Couture, Eduardo J. Fundamentos Del Derecho Procesal Civil. Buenos Aires: Ediciones Depalma, 1958. Pág. 192.
21
Ossorio. M. Op. cit. Pag. 563.
22
Ekmekdjian, Miguel Ángel. Tratado De Derecho Constitucional. Buenos Aires: ed. Depalma, 1994. Tomo II. Pág.
134.
12
hombres”. Ahora bien, el proceso civil tiende a determinar que las partes procesales
pueden intervenir en la práctica de cualquier diligencia dentro del mismo, siempre que
se trámite en condiciones y oportunidades de igualdad, para que posteriormente
puedan determinar a quién le asiste el derecho.
Para Couture,23 el principio de igualdad domina el proceso civil. Ese principio es,
a su vez, “una manifestación particular del principio de igualdad de los individuos ante la
ley. Su fórmula se resume en el precepto audiatur altera pars (óigase a la otra parte).
Oír a la otra parte es la expresión de lo que se denomina bilateralidad de la audiencia
en las doctrinas alemanda y anglosajona. Este principio consiste en que, salvo
situaciones excepcionales establecidas en la ley, toda petición o pretensión formulada
por una de las partes en el proceso, debe ser comunicada a la parte contraria para que
pueda ésta prestar a ella su consentimiento o formular su oposición. Conforme a este
principio, el juez no procede de plano sino en aquellas situaciones en que la ley lo
autoriza expresamente”.
23
Couture, E. J. Op.cit. Pág. 183.
13
Camacho,24 este principio consiste en la obtención del máximo resultado posible con el
mínimo de esfuerzo, es decir no solo a los actos procésales sino a las expensas o
gastos que ellos impliquen.
Así mismo, este principio comprende las previsiones que tienden a la abreviación
y simplificación del proceso, evitando toda aquella prolongación irrazonable que haga
inoperante la tutela de los derechos e intereses comprendidos dentro del mismo. Lo que
este prevé es obtener dentro del desarrollo del procedimiento judicial el máximo
beneficio con el menor desgaste del órgano jurisdiccional.
Para Couture25, la aplicación de este principio con lleva ciertas consecuencias las
cuales consisten en: “a) simplificación en las formas de debate: los procesos de menor
importancia económica se debaten en método oral, reducidas las exposiciones a
simples actas de resumen; b) limitación de las pruebas: las pruebas onerosas (como,
por ejemplo, la de peritos) se simplifican reduciéndose el nombramiento a un solo
experto; c) reducción de los recursos: el número de instancias es normalmente menor
en los asuntos de escaso monto y, en algunos casos, cuando la cuantía es ínfima, las
decisiones son inapelables; d) economía pecuniaria: las costas y gastos de justicia son
normalmente menores en los asuntos modestos y, en numerosas circunstancias, los
impuestos de justicia se suprimen como una colaboración del Estado a una más
económica solución de estos conflictos; e) Tribunales especiales: frecuentemente cierto
tipo de conflictos, en particular aquellos de escaso monto pero no considerable
repercusión social, se dirimen ante tribunales ajenos a la jurisdicción ordinaria,
procurando no sólo la especialización, sino también la economía o aun la gratuidad de
la justicia, especialmente, arrendamientos, conflictos del trabajo, etc.”
24
Azula Camacho, Jaime. Manual De Derecho Procesal. Tomo I Teoría General Del Proceso. Bogotá: Editorial
Temis, 2000. Pág.197.
25
Couture, E. J. Op.cit. Pág. 190.
14
1.2.12 Principio de congruencia
La normativa procesal26 estipula que la aplicabilidad del este principio implica por un
lado que el juez no puede ir más allá del petitorio, es decir de lo solicitado o requerido
por las partes y no puede fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido
alegados por las partes, y por otro lado conlleva la obligación de los magistrados de
pronunciarse respecto a todos los puntos controvertidos establecidos, a las alegaciones
de las partes en el proceso y en los actos postulatorios e impugnatorios.
El Decreto Ley 107, Código Procesal Civil y establece este principio en el Artículo
26 el cual indica que: “el juez deberá dictar su fallo congruente con la demanda y no
podrá resolver de oficio sobre excepciones que sólo puedan ser propuestas por las
partes”. Es por ello que las resoluciones dictadas por los órganos jurisdiccionales deben
de concordar con las peticiones hechas por las partes dentro de la litis, es decir que, los
jueces no pueden excederse en resolver o dejar de resolver algún punto solicitado en la
demanda o en su contestación. Este principio delimita el contenido de las resoluciones
judiciales que deben proferirse, de acuerdo con el sentido y alcance de las peticiones
formuladas por las partes en el proceso.
26
Articulo 26 CPCM, Concordancia entre la Peticion y el Fallo: “El juez deberá dictar su fallo congruente con la
demanda y no podrá resolver de oficio sobre excepciones que sólo puedan ser propuestas por las partes.”
27
Echandía, H. D. Op.cit, Pág. 50.
15
1.3 Fases Históricas de la Evolución de la Prueba Civil
Ahora bien, la diferencia entre los dos primeros sistemas, se debe sobre todo a
razones históricas, mientras que la divergencia entre el primero y el tercero obedece
principalmente a motivos políticos.
El redimen legal de las pruebas peculiares de los países de civil law desde la edad
media a la moderna, no será considerado tan sólo como el producto de una situación
cultural, es por consiguiente la lógica medieval en cuyo ámbito se formó y desenvolvió
el proceso romano-canónico,28 sino también como la consecuencia inevitable de la
manera misma como se administró justicia en Europa hasta la Revolución Francesa. En
efecto, no cabe duda de que el conjunto de reglas probatorias incluidas bajo el nombre
de pruebas legales, si bien consistió, por un lado, en cierto grado de racionalización en
la indagación judicial, frente a los métodos primitivos de prueba, representó luego una
28
Revista aAcerca de esta perspectiva histórica, véase Giuliani, Alessandro. Il Concetto Di Prova. Contributo Alla
Logica Giuridica. Milano: Giuffrè, 1961.Giuliani, Il concetto di prova. Milano, 1961, ppág.p. 159.
16
garantía contra la decadencia de la costumbre judicial,29 hasta convertirse en expresión
de esa desconfianza hacia los juzgadores que se manifiesta, todavía, en el origen de la
actitud actual de gran parte de la clase profesional de los juristas.
29
Cappelletti, Mauro. Il Processo Civile Italiano Nel Quadro Della Contrapposizione "Civil Law" - "Common Law"
(Appunti Storico - Comparativi). Milano: Giuffrè, 1963. pág. 32.
30
Cappelletti, Mauro. La Testimonianza Della Parte Nel Sistema Dell'oralità: Contributo Alla Teoria Della Utilizzazione
Probatoria Del Sapere Delle Parti Nel Processo Civile. Milano: Giuffrè, 1962. Pág. 286.
17
legales a un mero problema gnoseológico, sino que hace falta también tener presentes
sus aspectos sociales y políticos lato sensu.31
Desde este punto de vista la burocratización de la función judicial, ha creado sin duda
problemas diversos en determinado momento histórico como surgimiento del sistema
de las pruebas legales definida como la “metodología legal”32 aparece aun una
exigencia intrínseca de cualquier ordenamiento procesal y que únicamente se
manifiesta de modos diversos según las diferentes épocas históricas y los distintos
ambientes sociales, así como la posición del juzgador en los diversos ordenamientos.
En los movimientos contemporáneos de reformas de los países del common law, con
referencia sobre todo al mundo jurídico norteamericano, para convalidar las tendencias
hacia la superación de las pruebas legales y hacia el aumento de los poderes del
juzgador en el campo probatorio, se olvida que el juzgador angloamericano es una
realidad bien diversa de los ordenamientos europeos. Inclusive si se prescinde de la
presencia del jurado en el proceso norteamericano que si bien se considera
determinante para la formación del “rule” o “evidence”.34
31
Cappelletti, Mauro. Le Pouvoir Des Juges, Collection Droit Public Positif. Paris/Aix-en-Provence:
Economica/Presses universitaires d’Aix-Marseille 1990. Lévy-Bruhl, Henri La Preuve Judiciaire: Étude De Sociologie
Juridique. Paris: M. Rivière, 1964, págs.. 23 y ss.
32
Calamandrei, Piero. "Il Giudice E Lo Storico." In Rivista Di Diritto Processuale Civile. Milano: Giusti, 1939, pág. 115.
33
Sereni, Angelo Piero. Aspetti Del Processo Civile Negli Stati Uniti pág.108.
34
Calamandrei, P. Il giudice e lo storico. Op.cit. pág. 652.
18
Cabría decir que la legalidad de la prueba al confrontar los dos sistemas
expuestos anteriormente, se aclaran por razones de una orientación antipositivista la
cual puede tener carácter liberal en el mundo angloamericano e iliberal, en cambio, en
el mundo europeo, siendo diferente ambas debido a que la primera no excluye el
ejercicio de poderes discrecionales en la apreciación de exigencias políticas lato sensu,
así como en el campo de las pruebas en el ejercicio inquisitorio no se supone en el
mundo del common law, la invasión del poder estatal en la esfera privada en los países
del civil law, aumentando los poderes del juzgador. El impulso de los regímenes
autoritarios, desde el fascismo al degaullismo, han dado evolución en sentido
inquisitorio de las reglas civiles de la prueba y por tanto la ideología sustancial
democrática de la segunda frente a la sustancial autoritaria de la primera.
35
Cappelletti, Mauro. "Ideologie Nel Diritto Processuale." In Rivista Trimestrale Di Diritto E Procedura Civile, 193-291.
Milano: Giuffrè, 1962. págs. 200 y ss.
19
una experiencia europea. Por ejemplo, la negación del derecho como técnica de las
relaciones sociales, de la decisión judicial como valoración de comportamientos
humanos en función de reglas probatorias en determinado momento histórico que
permiten la transformación y construcción de una imparcialidad política de los
juzgadores.
36
Sentis Melendo, Santiago. La Prueba. Los Grandes Temas Del Derecho Probatorio. Buenos Aires: Ejea, 1978.
pags. 141 y ss; del mismo autor Estudios De Derecho Procesal. Buenos Aires: Ejea, 1967. Tomo I, págs. 23, 24 y
610.
37
Sentis Melendo, Santiago, “Estudios de...”, op. cit, T. I, pág. 210.
38
Id. pág. 147.
20
Al fin de poder entender la diferencia entre medio de prueba y fuente de prueba
es necesario saber que el medio de prueba es la actividad desarrollada en el proceso
para que la fuente de prueba se incorpore a él. El medio nace y se forma en el proceso,
por esta razón se trata de un concepto absolutamente jurídico y procesal. En
consecuencia, es importante entender que todas las fuentes son anteriores al proceso y
se incorporan a él haciendo uso de los medios de prueba.
Arazi establece y colige en base al análisis entre fuente y medio de prueba, que
los “medios de prueba son ilimitados”, y que la ley prevé algunos pero indica que los no
previstos se diligenciarán aplicando por analogía las disposiciones de los que sean
semejantes o, en su defecto, en la forma que el juez lo establezca. Por otro lado las
21
fuentes son limitadas: no se pueden crear por orden judicial, existen o no existen, y de
tener entidad, deben procurarse los medios para que el juez las conozca. 39
39
Arazi, Roland. La Prueba En El Proceso Civil. Buenos Aires: Ediciones La Rocca, 1998, pág. 125.
22
La producción de la prueba por los tribunales y las partes sigue siendo un
problema controversial en muchos sistemas procesales y, por esto, la historia de los
principales sistemas procesales y constitucionales muestra que las garantías de las
partes y de los tribunales pueden desarrollarse por vías paralelas sin interferir la una
con la otra. Actualmente, los derechos procesales de las partes, en cuanto al derecho a
probar, se incrementan en la mayor parte de los sistemas, con la provisión de tribunales
con crecientes facultades para el manejo del caso y búsqueda de la verdad, lo cual
permite que con las facultades activas del tribunal se de fuertes garantías a las partes
evitando la arbitrariedad y el abuso de poder.
El objeto de la prueba se puede definir como todo aquello sobre lo cual puede recaer la
misma, que puede dividirse entre algo objetivo y abstracto, abarcando tanto hechos del
mundo interno como externo, que sean de importancia para el dictamen que emita el
juez.
Este viene a ser una noción de carácter objetivo, debido a que no se contempla
en ella a la persona que suministra la prueba de los hechos, sino simplemente del
entorno general probatorio del proceso, pero recae sobre hechos determinados de los
cuales versa el debate o la cuestión voluntariamente planteada que deben probarse,
por constituir el presupuesto de los efectos jurídicos perseguidos por ambas partes, sin
cuyo conocimiento el Juez no puede decidir.
23
Carnelutti40 define el objeto de la prueba como el hecho que debe verificarse y
donde se vierte el conocimiento motivo de la controversia. Así mismo, señala que el
objeto de la prueba no son los hechos, sino las afirmaciones que las partes efectúan en
el proceso respecto de los mismos, cuya noción lógica de la prueba supone una
relación de sujeto a objeto, lo que permite dividirla en mediata e inmediata, esto en
atención al concepto.
Existen hechos que no necesitan ser probados tales como los hechos
presumidos por la ley, es decir que como regla procesal estos no se prueban porque se
encuentran amparados en una presunción legal. También, existen hechos que para ser
admitidos por el juez deben de dejar de ser impertinentes e irrelevantes, debido a que
no prestan utilidad al litigio, tales como los hechos no alegados o rebatidos que
desvirtúen o que no tengan conexión en la litis y que no se planteen en su momento
procesal oportuno41.
Continuando, existen hechos negativos los cuales no solo pueden ser objeto de
prueba sino que también pueden constituir un supuesto normativo de un argumento
cuya naturaleza sea negativa. Tal es el caso de la negación que para al efecto de su
valoración en el proceso, se puede clasificar como sustánciale o absoluta y fórmale o
aparente. Es de carácter sustancial cuando su fundamento se encuentra en nada y no
implica consecuencia, en ninguna afirmación opuesta, indirecta o implícita; en tanto las
absolutas son afirmaciones contrarias, debido a que revisten un carácter definido o
indefinido. Las negaciones formales pueden serlo de derecho, hecho y cualidad.
40
Carnelutti,F. Op. cit., Pág. 23
41
Couture, E. J. Op. cit., Pág. 216
24
1.5.2 Elementos de la prueba
Los elementos de la prueba lo constituyen el objeto, los sujetos, los medios y el fin de la
misma los cuales sirven de fundamento al proceso y permiten su realización eficaz; o se
clasifican en objetivos, subjetivos y formales:
.
1.5.2. a) Objetivo
Es así como, los hechos sobre que versa la demanda son aquellos que se
controvierten, por lo que es natural que los aceptados por las partes están fuera de
prueba. De manera que, cuando no hay hechos controvertidos o el problema se
someta a cuestiones de puro derecho, no es necesaria la apertura prueba.
42
Art. 126 Código Procesal Civil y Mercantil: “Las partes tienen la carga de demostrar sus respectivas proposiciones
de hecho. Quien pretende algo ha de probar los hechos constitutivos de su pretensión; quien contradice la pretensión
del adversario, ha de probar los hechos extintivos o las circunstancias impeditivas de esa pretensión”.
25
1.5.2. b) Subjetivo
43
Castillón y Luna. Víctor M. “Derecho Procesal Civil”. México. Editorial Porrúa. 2004. Pág. 275.
44
Aguirre Godoy, Mario. Derecho Procesal Civil De Guatemala. Tomo I y II. Guatemala: Centro Editorial Vile 2003.
Pág. 368.
45
Art. 25 Código Procesal Civil y Mercantil
46
Art. 33 Código Procesal Civil y Mercantil
47
Art. 34 Código Procesal Civil y Mercantil
26
El artículo 44 del CPCM48 estipula que para poder litigar las personas tiene que
tener capacidad legal y estar en el libre ejercicio de sus derechos, impidiendo que
aquellas que no lo tuvieran queden sin poder actuar dentro de juicio, sin embargo, éstas
pueden actuar por medio de sus representantes, asistidas o autorizadas conforme a las
normas que regulen su capacidad y justificando la personería que ejerciten la cual
deberá de estar registrada en la oficina respectiva.
Brañas49 expone que tanto el actor como la parte demanda, deben de gozar
capacidad jurídica para poder litigar dentro del proceso y, dicha capacidad, debe de
entenderse como la “aptitud que tiene el hombre de ser sujeto en las relaciones de
derecho”, o como la “aptitud de una persona para ser titular de relaciones jurídicas”, o
bien, “la aptitud para ser sujeto de derechos y deberes”.
1.5.2. c) Formal
Constituye los medios de prueba y su valor probatorio que establece la normativa legal
imperante en la legislación guatemalteca, logrando con ello servir de fundamento a un
derecho redargüido.
El artículo 128 del CPCM, enumera los medios de prueba que pueden ser
utilizados por las partes procesales para demostrar sus proposiciones de hecho, los
cuales son: Declaración de las partes; Declaración de testigos; Dictamen de expertos;
Reconocimiento judicial; Documentos; Medios científicos de prueba; Presunciones.
48
Art. 44 Código Procesal Civil y Mercantil
49
Brañas, Alfonso. Manual de Derecho Civil. Primera Parte. Guatemala: 1998. Pág. 29
50
Art. 130 Código Procesal Civil y Mercantil
27
La declaración de parte, para que sea válida, es necesario que se realice ante
juez previamente constituido. Las posiciones en las cuales versará la declaración de
parte serán sobre hechos personales del absolvente o el reconocimiento de un hecho,
expresadas con claridad y precisión y en sentido afirmativo. Así mismo, no se permitirá
pedir más de una vez posiciones sobre los mismos hechos.
Las personas que tengan conocimiento de los hechos que las partes deben
probar están obligadas a declarar como testigos, siempre que fueren requeridos. Cada
uno de los litigantes puede presentar a más de 5 testigos sobre cada hecho que deba
ser acreditado.
51
Art. 142 Código Procesal Civil y Mercantil
28
Según el artículo 143 del CPCM52 toda aquella persona que haya cumplido los
dieciséis años puede ser admitida a declarar como testigo y se prohíbe, según el
artículo 144 del CPCM53, presentar como testigos a los parientes consanguíneos o
afines, de las partes, ni el cónyuge aunque esté separado legalmente, a menos que,
sean propuesta por ambas partes.
52
Art. 143 Código Procesal Civil y Mercantil: “Puede ser admitida a declarar como testigo cualquier persona que haya
cumplido diez y seis años de edad”.
53
Art. 144 Código Procesal Civil y Mercantil: “No podrán ser presentados como testigos los parientes consanguíneos
o afines, de las partes, ni el cónyuge aunque esté separado legalmente. No obstante, podrá recibirse la declaración
de tales testigos si es propuesta por ambas partes, así como en los procesos sobre edad, filiación, estado,
parentesco o derechos de familia que se litiguen entre parientes”
54
Aguirre Godoy, Mario. Derecho Procesal Civil. Guatemala. Editorial Vile. 2003. Pág. 624
29
Dictamen de Expertos55: La parte a quien interese rendir prueba de expertos,
expresará en su solicitud con claridad y precisión los puntos sobre los cuales versará el
dictamen.
El Juez oirá por dos días a la otra parte, pudiendo ésta adherirse a la solicitud ya
propuesta y podrá agregar nuevos puntos o impugnar los propuestos.
Según el artículo 165 del CPCM indica que cada parte designará a un experto y
el juez un tercero para el caso de discordia, a no ser que los interesados se pusieren de
acuerdo respecto al nombramiento de uno solo.
El artículo 173 del CPCM establece que: “Pueden ser objeto del reconocimiento
las personas, lugares y cosas que interesen al proceso. Pedido el reconocimiento el
juez dispondrá la forma en que debe ser cumplido; señalará con tres días de
anticipación, por lo menos, el día y hora en que haya de practicarse y procurará en todo
caso su eficiencia. El reconocimiento sobre las personas, ya sea en casos de
incapacidad, parentesco, enfermedad u otros similares, se practicará en forma de
55
Art. 164 Código Procesal Civil y Mercantil
56
Art. 172 Código Procesal Civil y Mercantil
30
asegurar sus resultados con la menos violencia posible, física o moral, sobre las
mismas, pudiendo realizarse por los expertos en forma reservada”.
57
Art. 177 Código Procesal Civil y Mercantil
31
Se da la potestad que si el Juez o el adversario lo solicitaren, deberá ser exhibido
el documento original. Se da la libertad a las pares de poder presentar toda clase de
documentos, así como fotografías, fotostáticas, fotocopias, radiografías, mapas,
diagramas, calcos y otros similares.
Se prohíbe que las cartas dirigidas a terceros sean admitidas como medio de
prueba, salvo en materia relativa al estado civil de las personas, ejecución colectiva y
en los procesos de o contra el Estado, las municipalidades o entidades autónomas o
descentralizadas.
58
Art. 192 Código Procesal Civil y Mercantil
32
pueden disponerse la obtención de radiografías, radioscopias, análisis hematológico,
bacteriológicos u otros.
Para poder establecer las diferencias entre prueba y derecho probatorio es necesario
definir concepto por concepto para luego poder desarrollar la divergencia entre ambos.
Ahora bien expuesto anteriormente, el Derecho Probatorio, como rama del derecho, se
ocupa de la fijación, evaluación, práctica y examen de las pruebas en el proceso para
crear en el Juez una convicción de certeza respecto de la causa a juzgar. Así mismo,
permite regular la producción, incorporación, admisión, trámite, práctica, evaluación y
función de las normas con respecto a la prueba.
El Decreto Ley 107, CPCM en el Artículo 126 establece que: “las partes tienen la
carga de demostrar sus respectivas proposiciones de hecho. Quien pretenda algo ha
de probar los hechos constitutivos de su pretensión; quien contradice la pretensión del
59
Art. 194 Código Procesal Civil y Mercanti
33
adversario, ha de probar los hechos extintivos o las circunstancias imperativas de esa
pretensión. (…)”. Lo cual significa que la parte actora es la que debe probar los hechos
constitutivos de la demanda, dejando al demandado la opción de contradecir las
pretensiones planteadas por el mismo, bien sea por hechos extintivos o circunstancias
imperativas de la pretensión del adversario.
Las etapas o fases de la prueba, son los primeros pasos que permiten apreciación de la
misma dentro del proceso. Para Arellano García61 “el procedimiento probatorio está
sistematizado en tres etapas o fases características entre las cuales figuran: la fase de
ofrecimiento, en la que las partes exponen por escrito los elementos acrediticios que
aportan, que han aportado y que aportarán en el proceso individualizado de que se
60
Couture, E. J Op.cit.. Pág. 216.
61
Arellano García, Carlos. Derecho Procesal Civil. México: Editorial Porrúa, 2001. Pág. 241.
34
trate; la fase de admisión, en la que el órgano jurisdiccional, con base en las
disposiciones legales que rigen la prueba en general y las pruebas en particular,
determina qué pruebas de las ofrecidas han de admitir a las partes que las han ofrecido;
la fase de recepción o desahogo de las pruebas, en las que se procede a la
diligenciación o rendición de las diversas pruebas ofrecidas, que han sido admitidas”.
1.5.4. a) El ofrecimiento
62
Id. p.249.
35
Nuestro ordenamiento jurídico, específicamente el Decreto Ley 107, Código
Procesal Civil y Mercantil, establece en el Artículo 106 que en la demanda se deberá
fijar con claridad y precisión los hechos en que funden las pretensiones, las pruebas
que van a rendirse, así como, los fundamentos de derecho y la petición. Los litigantes
afirman los hechos y anuncian su propósito de demostrar la verdad de éstos por medio
de los medios de prueba que ofrezcan en su oportunidad procesal.
Es por ello que, en el ofrecimiento de prueba, las partes procesales tienen que
ofrecer sus respectivas pruebas, cuando se presenta o contesta la demanda, en ambos
casos los escritos deben llenar una serie de requisitos legales.
1.5.4. b) La proposición
Esta fase de la prueba tiene lugar al momento que se emite la resolución por
medio de la cual se abre a prueba el Juicio Ordinario Civil por el plazo de 30 días,
entonces es ahí donde, las parte procesales comparecen ante el juzgador a proponer
los medios de prueba que fueron individualizados y ofrecidos en su oportunidad
procesal.
36
El Decreto Ley 107, CPCM en el artículo 127, otorga a los jueces la potestad de
rechazar de plano aquellos medios de prueba prohibidos por la ley, los notoriamente
dilatorios o los propuestos con el objeto de entorpecer la marcha regular del proceso.
Sin perjuicio al rechazo del medio de prueba propuesto por las partes, los
litigantes tienen el derecho a protestar la prueba para que ésta sea recibida en segunda
instancia por el tribunal, si fuere procedente, siempre y cuando, la prueba hubiese sido
ofrecida y propuesta en sus respectivos momentos procesales. En tal virtud, si los
medios de pruebas aportados por los litigantes cumplen con los requisitos de ley, el
juzgador tiene la obligación de admitirlos para su trámite y señalar, en el caso que
proceda, día y hora para su diligenciamiento.
1.5.4. c) Admisión
63
Arellano García, Carlos. Derecho Procesal Civil. México: Editorial Porrúa, 2001. Pág. 244
64
Aguirre Godoy, Mario. Derecho Procesal Civil De Guatemala. Tomo I y II. Guatemala: Centro Editorial Vile 1973.
Pag. 567
37
En ambos casos la prueba debe rechazarse por haber pasado la oportunidad de
proponerla y acompañarla. Ahora bien, parece claro que en los supuestos
mencionados la prueba se rechace de plano. Pero esto se ve con claridad con respecto
a la prueba contra derecho y a la extemporánea, no puede perfilarse con mucha
precisión al referirla a la prueba impertinente. En la práctica es corriente que se mande
recibir prueba que no tiene relación con el asunto, y en algunos casos, hasta llega a
admitirse prueba, que por su naturaleza no es conducente para probar el extremo
respectivo.
En nuestro ordenamiento jurídico, el Juez está facultado para repeler de oficio las
que no versen sobre los hechos definitivamente fijados y las que sean impertinentes, es
decir, ajenas a la cuestión, e inútiles, esto es, innecesarias, bien porque afecten a
hechos que por reconocidos no hayan menester de prueba, bien porque no conduzcan
directa ni indirectamente a los fines que el proceso persigue.66
1.5.4. d) El diligenciamiento
65
J. Couture, Eduardo. Fundamentos del Derecho Procesal Civil. Tomo II. Argenina: Edicion Póstuma 1958. Pag.
145
66
Art. 127 Código Procesal Civil y Mercantil
38
judicial, se practica señalando el día y la hora, dejando constancia por escrito del
diligenciamiento de la prueba documental, cuando el juez la admite como tal.
El CPCM, en el Artículo 129 indica que: “las pruebas se recibirán con citación a la
parte contraria; y sin este requisito no se tomarán en consideración. Para la diligencias
de prueba se señalarán día y hora en que deban practicarse y se citará a la parte
contraria, por lo menos, con dos días de anticipación. La prueba se practicará de
manera reservada cuando, por su naturaleza el Tribunal lo juzgare conveniente. El juez
presidirá todas las diligencias de prueba”.
Esto permite establecer los requisitos a que está sujeta la recepción o ejecución
de toda prueba, los cuales, unidos a los que se requieren para la práctica de cada una
de estas, constituyen la actividad probatoria dentro de un proceso y tiene por fin que las
partes lleven a cabo las pruebas propuestas y el Juzgador tiene la obligación de
incorporar al proceso.
Se hace imperativo que la prueba se reciba con citación de la parte contraria con
por lo menos dos días de anticipación, y que la diligencia respectiva sea presidida por el
Juez. Por su parte, el juez realiza su actividad fundamental, lo que consiste en
practicarla en el modo prescrito por la ley.
1.5.4. e) La valoración
Esta es la etapa anterior al dictamen de la sentencia por parte del juez. Es decir es el
último paso que sucede con la prueba y es el momento en el cual el Juez aprecia,
analiza y estudia la prueba ofrecida, propuesta y diligenciada para poder emitir su fallo
final que es la sentencia. Para que exista un procedimiento probatorio, le da la
39
posibilidad de que el juez incorpore al proceso pruebas, sin que se cumpla con ese
procedimiento. Tal es el caso del auto para mejor fallar regulado en la ley.
El Artículo 127 del CPCM, en su parte conducente, establece que: “(…) los
Tribunales, salvo texto de ley en contrario, apreciarán el mérito de la pruebas de
acuerdo con las reglas de la sana critica. Desecharán en el momento de dictar
sentencia, las pruebas que no se ajusten a los puntos de hecho expuestos en la
demanda y su contestación”.
Como última fase del proceso probatorio, se hace necesario indicar que el
momento procesal del ofrecimiento de la prueba, para el actor se manifiesta al
interponer la demanda, y para el demandado al contestarla. Por lo que concierne el
declarado rebelde, por mandato legal éste pierde su momento procesal para ofrecer
prueba, por lo que no puede aportarla, por lo tanto, de parte del demandado no habrá
prueba que diligenciar ni menos valorar.
67
Couture, E.J. Op.cit. pág.270.
40
procesales afirmen, modifiquen o extingan los hechos controvertidos por las mismas.
Por lo que no solo se tratara de alegar los hechos, sino que se hace necesario probar la
veracidad o falsedad de los mismos.
41
CAPITULO 2: LA CONTUMACIA O REBELDÍA
2.1 Concepto
68
Palacio, L.E. Op. cit. Pág. 251.
69
Ezaine, Amado. Diccionario Jurídico. Chiclayo-Perú: A.F.A. Editores, 1989. Pág. 204.
42
Haciendo referencia a la posición del sujeto en condiciones de oposición a los
fines de la justicia, se evalúan y examinan las causas por que se produce la ausencia;
verificando con ello si la conducta corresponde a la del ausente, o a la del contumaz. Se
puede observar que el sujeto es capaz de asumir responsabilidad penal, por medio de
una decisión libre y meditada, alejándose del proceso y asumiendo las resultas de dicha
conducta.
2.3 Origen
En las sociedades de Roma, la palabra constituía un valor muy alto, lo cual era
considerado algo normal, debido a que las personas podían usar los mecanismos y
garantías que otorgaba el derecho romano y no hacer uso de las mismas, lo cual no
podía significar otra cosa que la admisión de la culpabilidad. Así mismo esta lógica la
encontramos en las Siete Partidas de Alfonso el Sabio que establecía lo siguiente:
70
"Diccionario Jurídico Mexicano.". México: ed. Porrua, Instituto de Investigaciones Juridicas UNAM, 1980. Págs.
736-737.
71
González, Atilio Carlos. Silencio Y Rebeldía En El Proceso Civil. Buenos Aires: Editorial Astrea de A. y R.
Depalma, 1979. Pág. 177
44
“quien no se someta al procedimiento, está admitiendo bien a las claras que no quiere
ser puesto en evidencia, en el contexto del proceso, por los actos que ha cometido.
Quien ha tenido una vida ejemplar o irreprochable, no tiene nada que temer del
proceso, y por tanto, debe presentarse al mismo”.
En base a la concepción que se poseía esta idea nos parece consistente desde
la perspectiva de un sujeto respetuoso de las normas jurídicas, quien animado por una
conciencia limpia, nada tiene que temer de un proceso penal; concepción que fue
atenuándose con el tiempo. Todo ello debido a que se verificó un avance en materia
procesal, especializándose y dejando todos aquellos elementos contrarios a la
objetividad e impersonalidad de la norma procesal.
72
Areal, Leonardo Jorge y Fenochietto, Carlos Eduardo. Manual De Derecho Procesal Buenos Aires: La Ley, 1966.
Pág. 157
73
Cfr. Enciclopedia Jurídica Española.
Barcelona: Francisco Seix, 1910, Vol. XXVI, pág. 603.
45
También debemos entender que la cuestión de la contumacia expresa tácita y
definitivamente, una cuestión de valores a ser adjudicada a la finalidad de la norma, y al
fin de la conducta del contumaz. Cuya decisión final corresponde a la sociedad, porque
el proceso recae sobre una sola persona y los conflictos de valores nunca son lucha de
unos cuantos, sino son cuestiones en las que la mayoría de las partes se comprometen,
porque ser parte de la colectividad.
Ante la ley procesal, existe igualdad entre las partes para comparecer a juicio.
Siendo las partes principales el demandante y el demandado, lo cual en sentido
sustancial, configuran como los sujetos activo y pasivo de una relación jurídico y
material; permitiendo con ello que gocen de iguales oportunidades para la tutela de sus
derechos.
Así mismo nace a la vida jurídica a causa de no ejercitar ese derecho de parte
del demandado, como carga procesal y librarse de la misma, en el tiempo y forma
prescrita por ley, a causa del emplazamiento del cual es objeto.
Ahora bien existe una finalidad esencial que manifiesta el derecho procesal civil,
la cual consiste en resolver el litigio o problema que se somete a su consideración; es
así como el proceso se compone de un conjunto de normas sustantivas, las cuales se
74
Gordillo Galindo, Mario Estuardo. Op. cit. Pág. 23
47
configuran mediante un procedimiento. Pero para que se inicie necesita de la presencia
de una controversia o litis entre dos personas, el cual aparece ante la necesidad de
iniciar un proceso con lo cual se puede llegar o no al proceso.75
Por ello es que en el campo del proceso civil cuando los sujetos procesales
abandonan el mismo se determina la declaración de rebeldía o contumacia,
declarándose a la parte que abandona el proceso en rebeldía, debido a que el mismo
debe continuar por el interés particular de la otra parte; es decir que los intereses de las
partes no dependen de la ausencia o presencia de la parte declarada en rebeldía.
Ocurre todo lo contrario en el campo del proceso penal, debido a que no se trata
de una litis o conflicto entre dos personas que deban discutir la titularidad o el
reconocimiento de un derecho. Porque en el derecho procesal no se puede hablar de
un conflicto de intereses entre particulares, sino de la calificación jurídica procesal
acerca de la comisión de un hecho calificado como antijurídico penal, por parte del
Estado.
75
Derecho Procesal Civil. Guatemala: Editorial Eros, 1970.Pág. 49
48
en razón al cúmulo de documentos existentes, acumulándose los mismos en la etapa
de instrucción, lo cual a la larga resulta cuestionable, desde el momento que dicho
proceso penal formula y limita su actuar por los principios constitucionales, frente al
poder punitivo del Estado; existen infinidad de principios que impiden que tal poder se
aproveche de la situación jurídica del procesado, que permita establecer y determinar
en una sentencia la calificación sin mediación presencial del encausado.
2.6 Efectos
Para poder entender los efectos que surgen de la rebeldía es necesario puntualizar
que, según el Articulo 114 CPCM76, “desde el momento en que el demandado sea
declarado rebelde podrá trabarse embargo sobre sus bienes, en cantidad suficiente
para asegurar el resultado del proceso”. El mismo Articulo continua afirmando que
“compareciendo el demandado después de la declaración de rebeldía, podrá tomar los
procedimientos en el estado en que se encuentren”.
76
Decreto Ley 107, Código Procesal Civil y Mercantil, Artículo 114.
77
Decreto 2-89, Ley del Organismo Judicial, artículo 135.
49
negativa pasiva del demandado frente a la demanda. Esa actitud tiene sus efectos
procesales, lo cuales son78:
Segundo: se trabará embargo sobre bienes suficientes. Esto quiere decir que si
el demandado no se manifestó frente a la demanda, la Ley con una visión preventiva le
garantiza al actor el cumplimiento de una obligación embargándole los bienes al
demandado, lo cuales tiene que ser suficientes para garantizar el cumplimiento de esa
obligación.
Es por eso que según el párrafo anterior, la rebeldía opera a petición de parte,
porque para que el demandado esté rebelde debe haberse solicitado en el momento
procesal oportuno. Quiere decir que si el demandado no tomó una actitud dentro del
plazo de los nueve días y llega el décimo día, en ese momento debe pedirse que se
declare rebelde, ya que de no hacerlo el demandado no es considerado rebelde.
Entiéndase que si no se solicitó la rebeldía, el demandado puede tomar cualquier
actitud que la Ley le permite, sin haber perdido el momento procesal oportuno.
78
Decreto Ley 107, Código Procesal Civil y Mercantil, Artículo 114
50
Los primeros tres efectos de la rebeldía se encuentran regulados en el Código
Procesal Civil y Mercantil. Sin embargo, hay otros efectos que no están en la Ley, sino
que son doctrinarios y se desprenden de un análisis lógico de muchos aspectos.
79
Gonzalez, A.C. Op.cit. Pág. 146
51
interponer la reconvención. En un análisis más sencillo, se puede concluir que si el
demandado no contestó la demanda y fue declarado rebelde, también ha concluido el
momento procesal de presentar la reconvención.
En la doctrina se establecen varias clases de rebeldía procesal, entre las cuales figuran
las siguientes:
Esta consiste en que si el demandado fuese citado por cédula entregada a sus
parientes, personas de servicio o vecinos, o bien, este no tuviese conocimiento de la
misma, en base a que “es posible invocar la hipótesis del desconocimiento de la
52
notificación, fundado en que la cédula del emplazado no le fue entregada por causa no
imputable a él”80. Este es un vicio procesal en nuestro medio y, aún a veces aceptado
por los jueces en cuanto a tener por devuelta la notificación, debería ser rechazado de
plano, ya que procesalmente, se debería interponer el recurso de nulidad, así como lo
indica el Artículo 77 del CPCM. Dicha opción se debe iniciar dentro del tercero día de
conocido el vicio que contiene la notificación.
80
Prieto Castro, L. Op Cit. Págs. 254, 256.
53
2.8 LA NOTIFICACIÓN
Es necesario hacer alusión a este tema debido a que, para que pueda darse el
momento procesal de la rebeldía es necesario que las partes hayan sido notificadas de
la demanda promovida en su contra, al fin de poder ser emplazadas y así poder tener
vida jurídica la misma. En base a ello es entendido que toda resolución debe hacerse
saber a las partes en la forma legal, y sin lo cual no quedan obligadas ni se les puede
afectar sus derechos. Así mismo, también se notificará a las otras personas a quienes
la resolución se refiera.
81
Ley de Enjuiciamiento Civil Español. Real Decreto de Promulgación de 3 de Febrero de 1881. Artículos desde 281
al 293.
54
Así mismo, se les enviara copia de las mismas por correo a la dirección señalada
para recibir notificaciones, sin que este requisito altere la validez de las notificaciones
hechas, como indica el párrafo anterior. Además, el notificador que no cumpliere con el
envío de las copias por correo, incurrirá en las sanciones consignadas en el Artículo 69
del mismo código.
2.9 El Emplazamiento
Para el presente estudio, es necesario indicar que una vez hecho del
conocimiento el emplazamiento al demandado, éste podrá adoptar ciertas actitudes
frente a la pretensión del actor, que van desde hacer o no hacer algo. En relación a la
rebeldía, Nájera Farfán82 indica lo siguiente: “la rebeldía se debe a la bilateralidad de
toda norma jurídica por lo que, sin la concurrencia de dos partes o personas con
intereses contrapuestos, el proceso carecería de sentido. De estas partes, una el
demandante, es el titular activo de la norma. Otra, el demandado, es el titular pasivo de
la misma”.
82
Nájera Farfán, M.E. Op.cit Pág. 88.
55
Debe entenderse que el emplazamiento va íntimamente ligado o relacionado al
elemento, poder o facultad de la Jurisdicción, denominado Vocatio. Si concurren todos
los presupuestos legales y se ha cumplido a cabalidad con los requisitos formales de la
demanda, permitiendo al juez dictar una resolución, admitiendo la demanda y
ordenando que se produzca el emplazamiento del demandado, concediéndole
audiencia por nueve días, según lo establecido en el Artículo 111 CPCM, para que se
manifieste con relación a la demanda entablada en su contra y lo cual se hará saber a
través de la notificación.
83
Ossorio, M. Op.cit. Pág. 836.
56
demanda, dentro del plazo del emplazamiento, la parte actora puede solicitar que se
tenga por contestada la demanda en sentido negativo y que se siga el juicio en rebeldía
del demandado. Por otra parte, el Artículo 118 del mismo cuerpo legal establece que, el
momento procesal oportuno en que el demandado puede ofrecer sus medios de prueba
es al contestar la demanda, por lo que al declararse rebelde al demandado y tenerse
por contestada la demanda en sentido negativo, éste se ve en la imposibilidad de
ofrecer medios de prueba que acrediten los hechos extintivos de las pretensiones del
actor.
57
CAPITULO 3: ACTITUDES Y FACULTADES DEL REBELDE
Ahora bien, lo importante de definir el término actitud es porque este puede ser
desarrollado desde el punto de vista psicológico, debido a que surge desde la psiquis
del individuo. El afamado psicólogo Gordon Allport, en sus investigaciones en torno a
las actitudes sociales, pudo definir, según la obra de Fromm85, que la personalidad se
comprende como la actitud que se da en el interior de la psicología y, por ende, en la
personalidad y psicología social, la cual depende de muchos factores, experiencias y
relaciones. Por esta razón, una persona adoptará un actitud particular frente a
determinada situación, la cual variará de un individuo a otro.
84
Chovenda, José. Principios de Derecho Procesal Civil. Editorial Cárdenas, México, D.F. 1980. Pág. 86
85
Fromm, Erich. El Miedo a La Libertad. New York: Farrar y Rinehart, 1941.
58
Según el diccionario de La Real Academia Española86, el concepto “facultad
puede definirse como una aptitud, potencia física, moral o el poder y derecho para
hacer una cosa”. Así mismo, desde el punto de vista jurídico, el termino facultad
constituye el derecho que adquiere un individuo para ejercer ciertos derechos y
obligaciones en el ámbito social. Es decir, es la autoridad, derecho o el poder que
posee un individuo de dar a alguien para hacer algo.
Ahora bien, una vez desarrollados los términos actitud y facultad podemos
vincularlos con la institución de la rebeldía. Las actitudes y facultades que denota el
rebelde en el proceso van íntimamente vinculadas debido a que una constituye la
voluntad de realizar algo y la otra es la facultad de realizar esa voluntad, por ello el
rebelde manifiesta una actitud de hacer o no hacer frente al requerimiento procesal del
mismo.
Durante mucho tiempo tuvo vigencia la idea que el proceso no podía constituirse
sin el concurso del demandado y este acto solemne era la listiscontestatio. Contra ello
reacciona el autor Chovenda, señalando que “…cada cual es libre de apersonarse y
tomar parte activa en la relación procesal. De modo tal que si bien el contradictorio
constituye una exigencia jurídica y al propio tiempo política, no importa una disminución
del principio de libertad. Como ha queda do establecido, cuando se admite para su
86
Real Academia De La Lengua Española (R.A.E.). Diccionario De La Lengua Española. Madrid: Espasa-Calpe,
2001.
59
trámite la demanda, el juez emite la primera resolución en la que dentro está contenido
el emplazamiento al demandado…”. 87
87
Chovenda, José. Op. Cit. Pág. 89
88
Podetti, Ramiro. Teoría y Técnica del Proceso Civil. Argentina. Ed. Ideas. 1987. Pág. 78
60
la disposición de un método extraordinario de rescisión de la cosa juzgada, lo cual es la
denominada audiencia al rebelde.
Ahora bien, se sabe que solo del actor se conoce su primera actitud, la cual es la
demanda, pero no se conoce la actitud del demandado hasta que se manifiesta,
teniendo el, diferentes alternativas. La rebeldía puede constituir una de las tantas
alternativas que podría manifestar el demandado frente a la demanda: cuando se
produce la falta de comparecencia del demandado en tiempo y forma, el juez declarará,
sin más, la rebeldía del mismo.
Los efectos comunes de la rebeldía se encuentran regulados en los Artículos 113 y 114
del CPCM, que se manifiestan en tres puntos entre los cuales figuran:
Una vez que el demandado no acude al llamamiento que hace el juez (es decir al
vocatio), se tendrá por contestada la demanda en sentido negativo. Aunque el
demandado no haya contestado por escrito la misma, por interés procesal se entenderá
que el demandado con su actitud contestó tácitamente en sentido negativo;
61
Entre los efectos de la rebeldía figuran algunos que son el resultado de un análisis
doctrinario y que se desarrollan específicamente en los momentos procesales de la
prueba: el ofrecimiento, la proposición, el diligenciamiento y la valoración, los cuales ya
fueron desarrollados.
La actitud del rebelde frente a la fase del ofrecimiento de prueba se manifiesta con el
ofrecimiento de la demanda, es decir con el escrito inicial que pone en movimiento un
órgano jurisdiccional. El actor, al momento de presentar el escrito de demanda, debe de
llenar los requisitos de ley regulados en los Artículos 50, 61, 63, 79, 106 y 107 CPCM,
exigiendo una pretensión al demandado, que se manifiesta cuando el juez le dé trámite
a la misma y lo emplacé dentro del proceso.
En el momento de que el juez convoca a juicio a las partes para que tomen una
actitud frente a la demanda, se presenta la figura del emplazamiento, la cual va ligada al
vocatio del juez que permite que el demandado, dependiendo de la clase de juicio o vía
en que se trámite el asunto o la litis, tenga un plazo legal para que pueda tomar alguna
actitud frente a la demanda a partir de la notificación. En este momento este sujeto
procesal decide si actuar o no dentro de las pretensiones del actor y si no contesta la
demanda pierde su momento procesal de ofrecer prueba y entra a cumplir su cuarto
efecto la rebeldía.
62
3.4 Actitud del Rebelde en la Proposición de la Prueba
Hay que hacer énfasis que en el Proceso Civil no existe la libertad probatoria como se
manifiesta en el Proceso Penal. En el proceso civil únicamente las partes pueden
utilizar los medios de prueba que hayan ofrecido, según cuanto regulado en el Decreto
Ley 107, Código Procesal Civil y Mercantil.
Eso si cabe hacer la salvedad que solamente podrá aportar aquella prueba
privilegiada: la prueba la cuya importancia sea tal para demostrar los hechos
controvertidos, que permita presentarse en cualquier momento del proceso, aún solo a
través de la vía de los incidentes.
Así mismo en el Artículo 114 del mismo Código se establecen los efectos de la rebeldía:
“desde el momento en que el demandado sea declarado rebelde podrá trabarse
embargo sobre sus bienes, en cantidad suficiente para asegurar el resultado del
proceso. Compareciendo el demandado después de la declaración de rebeldía, podrá
tomar los procedimientos en el estado en que se encuentren”.
89
Artículo 127 del CPCM en su último párrafo establece: “(..) los tribunales, salvo texto de ley en contrario,
apreciarán el mérito de las pruebas de acuerdo con las reglas de la sana crítica, Desecharán en el momento de dictar
sentencia las pruebas que no se ajusten a los puntos de hechos expuestos en la demanda y su contestación”.
64
3.7 Fuera del Período de Prueba
Una vez vencido el periodo de prueba, lo que sigue en el Juicio civil es la audiencia
para la vista, el momento procesal en el cual podrán alegar de palabra o por escrito los
abogados de las partes y estas, si así lo quisieren permitiendo que el demandado
declarado rebelde recupere la participación dentro del mismo.
En esta parte del proceso, el demandado tiene que reforzar la prueba o, si había
sido declarado rebelde en su momento procesal oportuno, quitarle fuerza a la prueba de
la parte contraria, sin olvidar hacer la petición, porque al final del mismo la sentencia
debe ser congruente con la petición. Si alguna de las partes solicitara que la vista sea
pública, entonces obligadamente los alegatos tendrán que presentarse en forma oral,
de lo contrario podrá ser por escrito.
El Decreto 2-89, Ley del Organismo Judicial, en el Artículo 59 establece: “en ningún
proceso habrá más de dos instancias”, lo cual quiere decir que en todo proceso solo
podrán haberse dos instancias, no más. Así mismo, la Constitución Política de la
República de Guatemala, estable en el Artículo 211 lo siguiente: “en ningún proceso
habrá más de dos instancias y el magistrado o juez que haya ejercido jurisdicción en
alguna de ellas no podrá conocer en la otra ni en casación, en el mismo asunto, sin
incurrir en responsabilidad. Ningún tribunal o autoridad puede conocer de procesos
fenecidos, salvo los casos y formas de revisión que determine la ley”. Esto quiere decir
que, de igual forma, sólo puede haber dos instancias en un proceso, en las cuales
participan los sujetos procesales, bien sean declarados una de las mismas rebelde o
no.
Todo ello denota que, para poder manejar las impugnaciones es importante,
saber qué es la doble instancia, para luego manejar los recursos y los remedios
65
procesales. Es por ello que, cuando hablamos de recursos estamos haciendo efectiva la
doble instancia, debido que recurso quiere decir acudir a un juez superior para que
revise una resolución que dictó el juez inferior, cuyo objeto es que confirme, modifique o
revoque dicha resolución.90
En el caso que, materialmente exista prueba, esta debe esperar a ser evaluada
por el juez en el desarrollo del proceso y bien refutada por el demandado en su
momento oportuno.
90
Orellana Donis, Eddy Giovanni. Teoría General Del Proceso. Guatemala: Orellana, Alonso & Asoc., 2005.
91
Ezaine, Amado. Op.cit. Pág. 204.
66
la peculiaridad del plazo del emplazamiento de tender a ampliarse hasta el momento
procesal oportuno.
Por esta razón, si se lleva una excelente fiscalización del proceso por los
órganos competentes, se permite demostrar la eficacia y eficiencia jurídica de la
aplicación de la norma jurídica en un marco de justicia dentro de un Estado de Derecho
fuerte y pleno; permitiendo con ello que los jueces decidan, califiquen y emitan una
sentencia apegada a derecho.
92
Pérez Ragone, Álvaro J. "En Torno Al Procedimiento Monitorio Desde El Derecho Procesal Comparado Europeo:
Caracterización, Elementos Esenciales Y Accidentales." Revista de derecho (Valdivia) vol.19, no. 1 (Julio 2006): 205-
35.
67
Según el Derecho Peruano la rebeldía puede calificarse de la siguiente manera:
debido a que la contumacia implica la voluntad es decir la actitud psíquica del
procesado, lo cual provoca que el mismo se aleje del proceso, provocando con ello
alejarse del proceso, y permitir con ello impedir su juzgamiento efectivo, para que la
justicia logre concretar sus fines93.
Es por ello que nos damos cuenta como la contumacia en el derecho comparado
se manifiesta como una mera sustancia; por tanto, no es una mera ausencia, sino que
constituye un mero estado calificado como de oposición; ahora bien porque de
oposición porque en la realización de los fines sociales permiten asignar determinadas
cualidades al proceso.
Tan es así que haciendo énfasis a la oposición del sujeto que se pone en
condiciones de oposición a los fines de la justicia, se debe evaluar o examinar las
causas por las cuales se produce la ausencia en él, permitiendo verificar los efectos de
la conducta a efectos de verificar si la conducta correspondiente corresponde a
simplemente a la del ausente, o a la del contumaz.95
93
Verger Grau, Joan. "La Rebeldía En La Nueva Ley De Enjuciamiento Civil." In Cuestiones de práctica judicial
relativas a la Ley de Enjuiciamiento Civil 1/2000, 67-91: Instituto Vasco de Derecho Procesal, 2003.
94
Montero Aroca, Juan. Derecho Procesal Civil. Vol. I y II. Valencia: Tirant lo Blanch, 2009.
95
Paya, Fernando Horacio. Instituciones Procesales. Buenos Aires: Abeledo-Perrot, 2009.
68
CAPITULO 4: PRECEDENTES JUDICIALES Y CONSTITUCIONALES
RELACIONADOS A LA PRUEBA DEL DECLARADO REBELDE
Según Zamudio96, el derecho constitucional "es la disciplina que se ocupa del estudio
de las garantías de la Constitución, es decir, de los instrumentos normativos de carácter
represivo y reparador que tienen por objeto remover los obstáculos existentes para el
cumplimiento de las normas fundamentales, cuando las mismas han sido violadas,
desconocidas o existe incertidumbre acerca de su alcance o contenido".
Por su parte Burgoa98 establece que el amparo "es una institución procesal que
tiene por objeto proteger al gobernado contra cualquier acto de autoridad (lato sensu)
que, en detrimento de sus derechos e intereses particulares, viole la Constitución''.
96
Fix Zamudio, Héctor. Juicio De Amparo. México: Porrúa 1964. pág. 77.
97
Gozaíni, Osvaldo A. La Justicia Constitucional. Buenos Aires: Depalma 1994, pág. 206.
98
Burgoa, Ignacio. El Juicio De Amparo. México: Porrúa, 1962. pág. 169.
69
requisitos procesales,99 también lo ha calificado en numerosos fallos como "medio" o
"instrumento" de protección a las personas, contra actos de autoridad que impliquen
amenaza o violación de sus derechos.
99
Corte de Constitucionalidad de la República de Guatemala, sentencias de 17 de octubre de 1995 y de 18 de
octubre de 1995.
100
Salgado, Ali Joaquín. Juicio De Amparo y Acción de Inconstitucionalidad. Buenos Aires: Astrea, 1987, pág 4.
101
Op. Cit. Pág. 114.
70
Aunado a lo anterior, el recurso de amparo según lo estipulado por la normativa
legal (artículo 8 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad)
constituye una acción constitucional o medio de defensa, cuya finalidad es proteger a
los individuos en el ejercicio de sus derechos constitucionales y legales, ya sea evitando
la violación de los mismos por parte de la autoridad, o bien restituyendo el ejercicio de
los mismos cuando la violación ya se hubiere consumado.
102
Sánchez Viamonte, C. Op.cit p. 10.
71
Es decir, la rebeldía consiste pues, en la incomparecencia injustificada del
demandado. En no comparecer a juicio durante el término que para ello se le señalo y si
transcurrido el termino del emplazamiento el demandado no comparece se tendrá por
contestada la demanda en sentido negativo y se le seguirá el juicio en rebeldía a
solicitud de parte.
72
a la imposibilidad de admitir, con posterioridad, documentos que no se acompañen con
la demanda, salvo impedimento justificado.
Es así como, la carga procesal más importante que soportan las partes, es la
prueba, ya que de conformidad con el artículo 126 del Código Procesal Civil y Mercantil
establece: “…Las partes tienen la carga de demostrar sus respectivas proposiciones de
hecho. Quien pretende algo ha de probar los hechos constitutivos de su pretensión;
quien contradice la pretensión del adversario, ha de probar los hechos extintivos o las
circunstancias impeditivas de esa pretensión…”.
En consecuencia, los medios de prueba aportados por las partes resultan ser
imprescindibles a efecto que el juez pueda emitir un fallo basado en los medios que
acrediten los hechos constitutivos de la demanda o de igual manera, que prueben los
hechos extintivos de la demanda.
73
La sentencia en un juicio ordinario civil que se pronuncie en rebeldía, que no ha
de ser forzosamente favorable al actor, si bien tiene a su favor la prueba y alegación no
contradichas, se notificará en la forma legal y puede ser ejecutada, siempre que el
declarado rebelde no hay comparecido en ese momento y hecho uso de los recursos
legales para impugnarla dentro del término que la ley señala (artículo 602 del Código
Procesal Civil y Mercantil).
103
Fallo emitido por la Corte Suprema de Justicia, Cámara de Amparo y Antejuicio, en acción constitucional de
amparo con número de expediente 503-2004 de fecha veinticuatro de mayo del año dos mil cinco, en la cual se
examina la sentencia de fecha dieciséis de octubre del año dos mil tres dictada por la Sala Segunda de la Corte de
Apelaciones del Ramo Civil y Mercantil.
75
se encuentra contemplada entre aquellas que pueden interponerse en cualquier estado
del proceso, siempre que no se hubiera dictado sentencia de segundo grado-. En
atención a esta flexibilidad, tal y como está previsto en la ley, si en el momento procesal
en el que la demandada excepcionó, ya había sido celebrada la audiencia señalada
para la recepción de la prueba ofrecida en juicio, la autoridad impugnada, para recibir
los medios de convicción que fundamentaban dicha excepción, debió, mediante auto
para mejor proveer, habilitar una audiencia para tal efecto. Al no hacerlo, violó a la
postulante su derecho constitucional de defensa y al debido proceso, lo que amerita el
otorgamiento de la protección constitucional solicitada. Esta Corte estima pertinente
efectuar análisis respecto de la afirmación efectuada por el Ministerio Público en el
sentido de que la preclusión de las fases procesales impide al declarado rebelde poder
alegar cuando ya se ha emitido sentencia en su contra. Al respecto cabe citar que de
conformidad con lo normado por el artículo 114 del Código Procesal Civil y Mercantil –
cuya aplicación supletoria a la materia laboral la autoriza el artículo 326 del Código de
Trabajo- uno de los efectos de la rebeldía es que el demandado pueda comparecer a
juicio tomando los procedimientos en el estado en que se encuentren. Esta regulación
implica que el litigio prosigue sin el rebelde luego que se declara su actitud; sin
embargo, en cualquier momento que éste comparezca al juicio debe ser admitido como
parte y la causa se substanciará con él, pero sin retroceder en el trámite, esto último en
observancia al principio de preclusión procesal. De esa cuenta dicho sujeto no podrá
asumir las actitudes propias de las fases en la que se concretó su ausencia procesal,
sin embargo no contempla la ley como efecto de dicha declaratoria que se le vede
participar en aquellas etapas que, al tiempo de su comparecencia, no han sido
agotadas. Esta afirmación permite desvanecer lo afirmado por la citada institución y
reafirmar el derecho que asistía a la postulante de actuar dentro del proceso instaurado
en su contra. (…)”104
104
Fallo emitido por la Corte de Constitucionalidad, en apelación de sentencia de amparo con número de expediente
639-2002 de fecha veinte de agosto del año dos mil dos, en la cual se examina la sentencia de fecha veintiocho de
febrero del año dos mil dos dictada por la Corte Suprema de Justicia, Cámara de Amparo y Antejuicio.
76
Con base en el Artículo 114 CPCM, el contumaz podrá adherirse al proceso en
cualquier momento. Es decir que el declarado rebelde puede en cualquier estado del
proceso o juicio comparecer y ser admitido como parte procesal en el mismo.
105
Da Silva,J.A. op cit, Pág. 327.
77
correspondientes;”106 mientras que en el caso del demandado se puede equiparar tal
actitud a una presunción de desistimiento.
Ambos recursos para ser admisibles en el proceso deben llenar ciertos requisitos entre
los cuales figuran:
106
Aragoneses, Alonso Pedro. Proceso Y Derecho Procesal. Madrid Aguilar, 1960.Pág. 114.
107
Id. Pág. 115.
108
Orellana Torres, Fernando y Pérez Ragone, Alvaro "Radiografía De La Rebeldía En El Proceso Civil: Tópicos
Hacia Una Adecuada Regulación en la Justicia Civil." España. 2007.
109
Aragoneses, A.P. Op. Cit. Pág.116
78
1) Según sea el conocimiento presumible de emplazamiento o citación del proceso por
parte del rebelde, la ley procesal contempla ciertos requisitos diferentes, con lo que se
pretende distinguir sin nombrarlas, la verdadera contumacia, de la ficta rebeldía.
5) En el caso en que el rebelde haya sido citado “ad domun”, es decir en su domicilio,
bien sea por cédula entregada a sus parientes, personal de servicio o vecinos, podría
darse la cuestión hipotética del desconocimiento de la misma. Esto con llevaría a
fundarse en que la cédula del emplazamiento no llegó a su destinatario. Por lo mismo la
79
concesión del recurso de nulidad depende del acreditamiento de que la cédula no fue
entregada por causa no imputable al contumaz, de donde resulta una ficta contumacia,
que difiere de la contumacia verdadera.
110
Prieto Castro, L. Op. Cit. Pág. 256.
111
Articulo 155 de la Ley del Organismo Judicial
112
Ossorio, Manuel. Op. Cit. Pág. 165
80
referencia a la facultad que en algunas legislaciones esta atribuida a los más altos
tribunales de esos países (Tribunal Supremo, Corte Suprema de Justicia, Corte de
Casación) para entender en los recursos que se interpone contra las sentencia
definitivas de los tribunales inferiores, revocándolas o anulándolas; es decir, casándolas
o confirmándolas. Por regla general, el recurso de casación se limita a plantear
cuestiones de Derecho, sin que esté permitido abordar cuestiones de hecho, y,
naturalmente, tampoco el tribunal de casación puede entrar en ellas”.
81
Al respecto del error de DERECHO en la apreciación de la prueba, la Corte
Suprema de Justicia, dentro del expediente 103-2005, en sentencia de fecha cinco de
junio de dos mil seis ha considerado que “Para que pueda prosperar en casación el
submotivo de error de derecho en la apreciación de las pruebas, se debe señalar cada
uno de los medios de prueba que el recurrente estime que fueron valorados con
infracción de alguna norma de estimativa probatoria”.
Montero Aroca y Chacón Coronado113 exponen que “el error de derecho puede
producirse: 1) De modo negativo: Porque el juzgador de instancia no otorgue al medio
de prueba el valor jurídico concreto que la ley le atribuye, negando la certeza de los
hechos que revela u omitiéndolos” negando, por ejemplo, que un documento público
tiene el valor señalado en el art. 186 del CPCM o no teniendo por probados los hechos
personales confesados por la parte, con infracción del art. 139 del CPCM. “2) De modo
113
Montero Aroca, Juan y Chacón Corado, Mauro, Manual de derecho procesal civil guatemalteco. Guatemala. Pág.
117.
82
positivo: Atribuyendo a un medio de prueba un valor que la ley le niega” por ejemplo
concediendo valor a la confesión presentada por una menor de edad, en contra de lo
dispuesto en el art. 132 del CPMC.
En estos casos se puede señalar con facilidad que también se puede dar el error
de derecho, cuando se otorga valor probatorio a documentos privados que no están
debidamente firmados por las partes, en contra de lo dispuesto por el 2º. párrafo del
artículo 186 del CPCM.
84
CAPITULO FINAL: PRESENTACIÓN, ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE
RESULTADOS
1. PRESENTACIÓN:
En lo que se refiere a las entrevistas realizadas, éstas se dividen en dos partes, las
cuales consisten en dos interrogantes que son: 1.- ¿Cree usted qué la declaratoria de
rebeldía es congruente con el principio de igualdad procesal, defensa y justicia?; y, 2.-
¿Cree usted que el demandado tiene oportunidad de ofrecer prueba en su primera
gestión después de haber sido declarado rebelde?.
Sin perjuicio de lo anterior, algunos profesionales del derecho indicaron que los
únicos medios de prueba que puede ofrecer el demandado después de haber sido
declarado rebelde es: a) La declaración de parte, la cual todo litigante está obligado a
declarar en cualquier estado del proceso en primera instancia y hasta el día anterior al
de la vista en segunda instancia; y, b) El reconocimiento Judicial, el cual podrá
practicarse en cualquier momento del proceso, hasta antes del día de la vista, diligencia
que puede ser declarada de oficio o a petición de parte.
87
1. La declaratoria de rebeldía es a instancia de parte, no es dictada de manera oficiosa.
De las anteriores similitudes se puede concluir que en Guatemala, como en los países
analizados la declaratoria de rebeldía es un “no hacer” por parte del demando, ya que
este fue legalmente notificado y emplazado de la demanda instaurada en su contra y no
hizo uso de sus derechos procesales, con lo que faculta al actor a solicitar al juez
contralor de la investigación la declaratoria de rebeldía, limitándolo a contestar la
demanda, ofrecer prueba e interponer excepciones previas.
Así las cosas, nuestra legislación no se aparta ni se aísla de las normas legales
vigentes de los países analizados, lo que hace que en el tema del ofrecimiento de
medios de prueba por parte del declarado rebelde se tenga casi unificado los principios
que rigen este tema y el espíritu de esta figura legal.
89
CONCLUSIONES
90
6. La declaratoria de rebeldía es coherente con los principios de igualdad procesal,
defensa y justicia, toda vez que, el demandado tuvo oportunidad de comparecer
a juicio a hacer valer sus derechos, sin embargo, este tuvo una actitud indiferente
al mismo.
91
RECOMENDACIONES
1. Legislar para que los Juzgadores ordenen que el auto de declaratoria de rebeldía
sea notificado, ya sea por medio de notificadores designados por el Centro de
Notificaciones del Organismo Judicial, Notario Notificador o edicto publicado en
el Diario Oficial y en otro de mayor circulación, esto debido a que el demandado
se encuentra en una situación desfavorable frente a las pretensiones del actor.
2. Legislar para que los Juzgadores tenga la potestad, en los procesos en que se
haya declarado la rebeldía del demandado y éste haya tomado el proceso
posteriormente, ordene de oficio auto para mejor fallar y se traiga a la vista las
pruebas ofrecidas, aportadas y diligenciadas por el actor, esto a manera de
esclarecer el derecho de los litigantes o aquellas situaciones dudosas, siempre y
cuando, no desnaturalicen el proceso ni se abuse de tal facultad.
3. Que la Corte Suprema de Justicia, por medio de sus juzgadores tenga una
estricta incorporación, admisión, trámite, práctica, evaluación y valoración de la
prueba ofrecida y propuesta, esto para tener una seguridad y certeza para el
esclarecimiento de las proposiciones de hecho aducidas por las partes litigantes
y que el fallo final sea de acorde a los principios de igualdad y adquisición
procesal.
92
REFERENCIAS
Bibliográficas
5. Arellano García, Carlos. Derecho Procesal Civil. México: Editorial Porrúa, 2001.
93
11. Cappelletti, Mauro. Il Processo Civile Italiano Nel Quadro Della Contrapposizione
"Civil Law" - "Common Law" (Appunti Storico - Comparativi). Milano: Giuffrè,
1963.
12. Cappelletti, Mauro. Le Pouvoir Des Juges, Collection Droit Public Positif.
Paris/Aix-en-Provence: Economica/Presses universitaires d’Aix-Marseille 1990.
14. Couture, Eduardo J. Fundamentos Del Derecho Procesal Civil. Buenos Aires:
Ediciones Depalma, 1958.
15. Da Silva, José Alfonso. Curso De Direito Constitucional Positivo São Paulo:
Malheiros Editores, 2006.
18. Echandía, Hernando Devis. Teoría General De La Prueba Judicial. Vol. Tomo I.
Buenos Aires: V.
19. Ekmekdjian, Miguel Ángel. Tratado De Derecho Constitucional. Buenos Aires: ed.
Depalma, 1994.
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Editorial Astrea de A. y R. Depalma, 1979.
29. Montero Aroca, Juan. Derecho Procesal Civil. Vol. I y II. Valencia: Tirant lo
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31. Orellana Donis, Eddy Giovanni. Teoría General Del Proceso. Guatemala:
Orellana, Alonso & Asoc., 2005.
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33. Ossorio, Manuel. Diccionario De Ciencias Jurídicas Y Sociales. . Buenos Aires. :
Editorial Heliasta S.R.L, 1982.
34. Palacio, Lino Enrique Manual De Derecho Procesal Civil. Buenos Aires: Abeledo-
Perrot, 1983.
36.
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37. Pérez Ragone, Álvaro J. "En Torno Al Procedimiento Monitorio Desde El Derecho
Procesal Comparado Europeo: Caracterización, Elementos Esenciales Y
Accidentales." Revista de derecho (Valdivia) vol.19, no. 1 (Julio 2006): 205-35.
38. Prieto Castro, Leonardo. Derecho Procesal Civil. Zaragoza: Librería General,
1955.
40. Sagüés, Néstor Pedro. . Derecho Procesal Constitucional. . 3a. ed. ed. Buenos
Aires: Astrea, 1992.
96
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1967.
44. Sentis Melendo, Santiago. La Prueba. Los Grandes Temas Del Derecho
Probatorio. Buenos Aires: Ejea, 1978.
46. Sereni, Angelo Piero. Aspetti Del Processo Civile Negli Stati Uniti.
1954.
48. Verger Grau, Joan. "La Rebeldía En La Nueva Ley De Enjuciamiento Civil." In
Cuestiones de práctica judicial relativas a la Ley de Enjuiciamiento Civil 1/2000,
67-91: Instituto Vasco de Derecho Procesal, 2003.
Normativas
2. Convención Americana Sobre Derechos Humanos (Pacto De San José). San José,
Costa Rica, 22 de noviembre de 1969.
97
5. Ley De Amparo, Exhibición Personal Y De Constitucionalidad. Asamblea Nacional
Constituyente. Guatemala, 1986.
Jurisprudencia
98
ANEXOS
PROCEDIMIENTO PROBATORIO
OFRECIMIENTO
PROPOSICIÓN
ADMISIÓN
DILIGENCIAMIENTO
VALORACIÓN
99
CUADRO DE ENTREVISTAS
Respuesta Cantidad
Si 26
No 04
TOTAL 30
100
¿Cree usted que el demandado tiene oportunidad de ofrecer prueba en su primera
gestión después de haber sido declarado rebelde?
Respuesta Cantidad
Si 07
No 21
TOTAL 30
Esta es la pregunta que mas cuestionamiento surgió entre los entrevistados, debido que
para la mayoría el declarado rebelde no puede ofrecer prueba en su primera gestión, ya
que tuvo la oportunidad procesal para pronunciarse y no lo hizo, sin embargo, el
declarado rebelde únicamente se convierte en fiscalizador de la prueba ofrecida por el
actor por haber precuído la etapa procesal.
101
CUADRO DE COTEJO – DERECHO COMPARADO “SIMILITUDES Y DIFERENCIAS
CON LA LEGISLACIÓN GUATEMALTECA EN RELACIÓN AL OFRECIMIENTO DE
PRUEBA EN EL DECLARADO REBELDE”
1. Todo emplazamiento
librado a consecuencia de
una demanda, se hará bajo
la pena de declararse
contumaz al emplazado y de
seguirse el juicio en su
rebeldía.
2. Compareciendo el rebelde 1. Se puede notificar al
antes de la sentencia rebelde por medio de
Código de 223, 229, definitiva, tomará su defensa edictos.
El
Procedimientos 530, 532, con prueba o sin ella según 2. Se le tiene que
Salvador
Civiles 533 la naturaleza del juicio y el notificar personalmente
estado en que se hallare, sin la resolución donde se le
poder hacerlo retroceder ni declara rebelde.
aun para prueba si ya pasó
su término.
3. Puede justificar su
incomparecencia por justa
causa.
4. La rebeldía hace precluir
el Derecho de contestar la
demanda, por lo que se
102
tiene por contestada en
sentido negativo.
5. No puede ofrecer prueba,
pero puede fiscalizar la
prueba aportada por el actor.
103
1. En el código se tiene
por rebelde tanto a
demandado como a la
parte actora.
1. La parte con domicilio 2. La declaratoria de
conocido, debidamente rebeldía se notificará por
citada, que no compareciere edicto sino tiene
durante el plazo de la domicilio, durante 2 días.
citación o abandonare el 2. En caso de duda, la
juicio después de haber rebeldía declarada y
comparecido, será declarada firme constituirá
en rebeldía a pedido de la presunción de verdad de
Código otra. los hechos lícitos
Procesal Civil y 59, 60, 61, 2. La declaratoria de afirmados por quien
Argentina
Comercial de la 64 rebeldía no suspende el obtuvo la declaración.
Nación trámite del proceso. 3. Al comparecer el
3. El procedimiento avanza declarado rebelde puede
hasta la etapa de prueba, tomar el proceso en el
pero cualquier conflicto en el estado que se encuentre
caso, se decide en contra de y cesará la rebeldía.
la parte rebelde. 4. Si el rebelde hubiese
4. Precuye la etapa de comparecido después
ofrecimiento de prueba al de la oportunidad en que
ser declarado rebelde. ha debido ofrecer la
prueba y apelare de la
sentencia, a su pedido
se recibirá la causa a
prueba en segunda
instancia.
104
1. La declaratoria de
rebeldía será notificada
por cédula al rebelde en
1. Si transcurre el plazo para
forma personal, de lo
contestar la demanda el
contrario se notificará
demandado no lo hace se le
por edictos.
declara la rebeldía.
2. La declaración de
2. El juez declara la rebeldía
Código 458, 459, rebeldía causa
Perú a solicitud de parte.
Procesal Civil 460, 463 presunción legal relativa
3. El rebelde puede
sobre la verdad de los
incorporarse al proceso en
hechos expuestos en la
cualquier momento,
demanda.
sujetándose al estado en
3. Declarada la rebeldía
que éste se encuentre.
puede concederse las
medidas cautelares
pertinentes.
105
la demanda instaurada en su
contra.
3. La rebeldía tiene que ser
acusada por la contra parte.
106