La vida nos ha enseñado que somos diferente a lo que pensamos y
sentimos en este mundo sin comienzo y sin fin donde somos actores de lo que nos sucede y de lo que no sucede, pero al final eso somos. Seguiremos siendo algo que no hemos imaginado; nos toca seguir elucubrando situaciones que los demás ni se imaginaran a que obedece toda esta franja que nos agobia y nos alegra. Quien sabe hasta dónde llegar con ese cumulo de cavilaciones que nos ronda y que las pupilas de los ojos saltan hasta la crisis visual de todo lo que observemos y nos atormenta en cada instante y esa sensación de seguir degustando y padeciendo es trascendental en los momentos que nos esparcen Creo que es importante determinar cuáles son en realidad las personas en que confiar si deseas seguir creciendo como persona y saber a ciencia cierta si verdaderamente logras plantear las cosas en esencia.