Está en la página 1de 2

SALE CON SAL

Elenco:

Matilde
Yanina
Héctor (en Off)

(Matilde entra aceleradamente al living perseguida por Yanina)

Yanina- ¡dale, MA! Ya tengo 15, ¿puedo ir a bailar?


Matilde- (se detiene, harta). ¡Basta, Yanina! ¡Ya dije la última palabra!
Yan- (desafiante). ¿Sabes lo que sos? ¡Sos una cuida!
Mat- ¿yo cuida?
Yan- ¡obvio! ¡Pregúntale a papa y vas a ver que me va a dejar ir!
Mat- ¿ah si? No me digas…
Yan- por que el me entiende…
Mat- el te entiende y yo soy la bruja, la mala, ¿no? Este bien… preguntémosle a tu papito, a
ver si es tan moderno… ¡dale! ¡Trae la sal!
Yan- ¿fina o gruesa?
Mat-(piensa por un instante). Fina…

(Yanina va hasta un estante donde se encuentra el frasco y se lo alcanza a Matilde que hace
un gran círculo de sal en el piso. Yanina tres dos y las ubica dentro del circulo en forma
contigua, enfrentando al publico…enciende una vela y la sostiene en la mano)

Yan- (grita) ¡PA! (esperan un par de segundos)


Mat- ¡se esta haciendo el sordo! (grita) ¡Héctor! ¡Héctor! ¡Contesta, querés!
Héctor- ¿Qué querés, Matilde?
Mat- ¿que, que quiero? ¡Quiero que me contestes cuando te llamo, para empezar!
Hec- no estaba acá
Mat- ¡claro! ¡Cuando lo llamo, el señor siempre no esta!... ¿me querés decir donde estabas?
Hec- ¡ni muerto puedo dejar de darte explicaciones!
Mat- con tal de no hablar conmigo cualquier excusa es buena, ¿no?
Hec- ¡córtala, Matilde!
Mat- para vos es fácil decir “córtala Matilde”, si total después te vas
Hec- muy lejos no me puedo ir, si me estas invocando a cada rato… hay cosas que nunca te
quedaron claras… por que el cura dijo “hasta que la muerte los separe”, ¿entendés?
Mat- ¡como siempre… evadiendo las responsabilidades!
Hec- yo no quiero evadir nada…. ¡solo quiero que me dejes descansar en paz!
Mat-(a Yanina) ¡descansar! ¿Lo escuchaste al comprensivo de tu papito…?anda
conociéndolo… (A Héctor, furiosa)…y esa pensión…que me dejaste, no alcanza para
nada… y tengo que mantener a Yanina y las pilchas que quiere a cada rato, y todavía tengo
que ir todas las semanas a cambiarte las flores… ¿sabes a cuanto esta el ramo de flores?
Hec- si tanto te jode ir al cementerio no vayas y punto…
Mat- claro, para que después no te valla a visitar y deje tu tumba echa un chiquero… ¡ni
muerta te voy a dar ese gusto!, ¿entendés?, ¡ni muerta!
Hec- entonces no te quejes…
Mat- ¿sabes lo que me gustaría? Que aunque sea por una vez te calles un poquito la boca,
me escuches y no te quieras quedar con la última palabra…
Hec- vos me invocaste, Matilde…
Mat- ¿ves? En eso tenés razón… ¡la culpa es mía! ¡Me equivoque! Lo que tengo que
entender de una vez por todas, es que con vos, nunca se pudo, ni se puede, ni se podrá
razonar…. ¡hasta luego, Héctor!

(Matilde sopla la vela con furia. Con el pie “borra” parte del circulo de sal)

Yan- ¿Por qué le cortaste, MA?


Mat- ¿Qué sos, sorda? ¿No viste como me trato?
Yan- pero al final… ¿puedo ir a bailar?
Mat- ¡por supuesto que no!
Yan- ¡por favor, MA!
Mat- ¡no es no! Y te quedas en casa todo el fin de semana, ¿entendiste?

(Matilde se va con furia. Yanina se queda con bronca y rearma el círculo. Se sienta.
Enciende la vela)

Yan- (grito histérico) ¡papááááá!

También podría gustarte