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UN AMOR CELESTIAL

En la hermosa ciudad de Neiva, vivía una niña llamada Natalia, que era muy

alegre, le encantaba reír con las ocurrencias de los demás, ella amaba su tierra

cálida, disfrutaba bailando la música folclórica de la región, siempre estaba

dispuesta para ayudar a otras personas y le gustaba leer muchos cuentos,

especialmente los que contaban historias del medio ambiente, además de

contar con princesas.

Natalia, o Natali, como la llamaban sus padres, se parecía a una princesa, es de

una altura casi a un árbol al retoñar, sus ojos cafés como la miel, dulces y

llamativos, su pelo, su hermoso y esplendor pelo, que tenía como figuras risos

y crespos, siempre estaba melodiando por los campos y partes llamativas.

También vivía en la misma ciudad, en una de las casas vecinas, un niño

llamado Miguel, a quien también le gustaba leer cuentos, pero siempre

prefería los que fueran de aventuras y que tuvieran un héroe destacado,

diciendo que cuando él fuera mayor, quería hacer lo mismo, que los

personajes de los cuentos. Natalia y Miguel, son amigos, lo mismo que lo son

sus padres y demás familiares.


Aquel niño, grande y sonriente como los súperhéroes, era blanco como la

paloma, y ágil como un gato, tenía los ojos azules como el color del cielo.

Todas las tardes, después de salir del colegio, los niños se encontraban y

Miguel le cantaba a Natalia una canción que él compuso, que decía: “Flor del

campo, vista hermosa, tu eres una niña muy cariñosa, la naturaleza y los ríos,

están llenos de frutos fríos”.

Después le daba un beso y una flor que llevaba en la mano y se la entregaba a

Natalia, y ella se sonrojaba, quedando sus mejillas como una manzanita.

Miguel, o Migue, como Natali lo llamaba, una vez pasando por el rio, vió que

estaba sucio, se veía muy triste y tenía un olor muy fuerte, a Migue no le gusto

lo que acaba de ver, porque para él y Natali, era un lugar único y favorito.

No podía creer como se encontraba, además de basuras revueltas, algunos

peces yacían flotando, parecía algo para no creer, era algo muy triste.

Migue, quedo muy melancólico al ver como el rio no era el mismo.

Llego a su casa, y muy triste por la situación vivida, decidió contarle a Natali,

que el rio no era el mismo, que estaba un poco enfermito, y que debían de

ayudarlo.
Pasaron los años y aquellos niños crecieron, pero por las cosas del destino, sus

vidas tomaron rumbos diferentes. Ellos hicieron un pacto secreto y se

comprometieron a reunirse siempre para las fiestas del San Pedro.

Natali y Migue, tuvieron que irse a estudiar a una nueva ciudad. Migue como

le gustaba la aventura y la naturaleza decidió estudiar ingeniería ambiental, en

la ciudad de Florencia. Natali decidió estudiar para ser veterinaria en la ciudad

de Bogotá. Se acercaba las fiestas del San Pedro en en el Huila, en Neiva.

Durante varios meses que Migue y Natali no tenían ninguna comunicación

debido al poco tiempo que cada uno tenía. Migue tuvo que hacer una

investigación de las flores y los animales de la selva amazónica, así que

decidió ir a investigar. Pasaron los días y llego el momento de cumplir con la

promesa que cada uno se había hecho.

Natali, llegó al parque de su barrio muy feliz y contenta de volver a ver a su

amigo, pero pasaron las horas y Migue nunca apareció. Por más veces que

Natli llamaba a su celular nunca respondió, ella se sentía muy preocupada, así

que ella fue a la casa de los padres de Pablo a preguntar por él, pero sus padres

le dijeron que hace un mes no se habían podido comunicar con él, pensando

que quizás estaba ocupado con sus labores académicas.


Migue, estaba en la selva pero no regresaba porque le había picado una araña

muy venenosa y unos indiecitos lo llevaron a su comunidad para curarlo.

Cuando se recuperó, decidió ir a su ciudad, preocupado por no haber estado

en las fiestas de San Pedro, tenía en mente un plan estratégico para cuidar el

rio y la naturaleza, este plan, se lo contó a Natali, y muy contenta de volver a

saber de él y de su plan, ella decidió ayudarle. Allí, propuso hablar con el

secretario del alcalde, y propuso un tema para el cuidado del Rio.

Al ver las respuestas positivas del parte del alcalde, decidieron emprender

dicho plan. Al plan le pusieron de nombre “el rio y la naturaleza son vidas que

se festejan”, ellos fueron de colegio en colegio, enseñando el cuidado de la

naturaleza, que si algún día lo dejamos de cuidar, el rio no festeja, y no deja

nada bueno en su camino, porque mortandad es que lo desea.

Entonces, la campaña fue, que cada colegio tenía que ir a limpiar el rio,

recoger basura, y apoyar al cuidado ambiental, ya que si no lo cuidamos, el

mundo morirá, y no habrá vuelta atrás.

Tiempo después, la ciudad fue colaborando, el rio, agradecía con sus vistas

hermosas, y habían multas para los malvados que no querían al rio y botaban

basuras, allí, como cuando eran niños, Migue, se convirtió en un Superhéroe

de la naturaleza, los días fueron pasando, Natali y Migue, se fueron


enamorando, y de ese fruto amor, nació un niño, llamado igor, como el

corazón, la ciudad se veía muy limpia, y la naturaleza radiante, así, que

gracias a la ayuda de Migue y Natalia, la ciudad festejaba de alegría y amor el

nacimiento de un gran emprendedor.

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