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Mecanismos de Control Petrolero
Mecanismos de Control Petrolero
Mecanis
mos de
control
petrolero
Conocer herramientas que soporten el control de la gestión petrolera.
Es decir, el AMFE permite identificar las variables significativas del proceso/producto para poder
determinar y establecer las acciones correctoras necesarias para la prevención del fallo, o la
detección del mismo si éste se produce, evitando que productos defectuosos o inadecuados
lleguen al cliente.
“El AMFE o Análisis Modal de Fallos y Efectos es un método dirigido a lograr el Aseguramiento de
la Calidad, que mediante el análisis sistemático, contribuye a identificar y prevenir los modos de
fallo, tanto de un producto como de un proceso, evaluando su gravedad, ocurrencia y detección,
mediante los cuales, se calculará el Número de Prioridad de Riesgo, para priorizar las causas, sobre
las cuales habrá que actuar para evitar que se presenten dichos modos de fallo. Se basa en la
valoración del fallo según tres criterios o parámetros de evaluación.
¿Cuáles son los objetivos que se pretenden alcanzar cuando se realiza un AMFE?
Satisfacer al cliente.
Introducir en las empresas la filosofía de la prevención.
Identificar los modos de fallo que tienen consecuencias importantes respecto a diferentes
criterios: disponibilidad, seguridad, entre otros.
Precisar para cada modo de fallo los medios y procedimientos de detección.
Adoptar acciones correctoras y/o preventivas, de forma que se supriman las causas de
fallo del producto, en diseño o proceso.
Valorar la eficacia de las acciones tomadas y ayudar a documentar el proceso.
Por definición el AMFE es una metodología orientada a maximizar la satisfacción del cliente
mediante la reducción o eliminación de los problemas potenciales o conocidos.
Para cumplir con este objetivo el AMFE se debe comenzar tan pronto como sea posible, incluso
cuando aún no se disponga de toda la información. En concreto el AMFE se debería comenzar:
Dentro del proceso de diseño de un producto, el AMFE es de aplicación durante las fases de
diseño conceptual, desarrollo y proceso de producción. En esta fase el AMFE se complementa con
otras herramientas de ingeniería de calidad.
EL AMFE se puede dar por finalizado cuando se ha fijado la fecha de comienzo de producción en el
caso de AMFE de diseño o cuando todas las operaciones han sido identificadas y evaluadas y todas
las características críticas se han definido en el plan de control, para el caso de AMFE de proceso.
En cualquier caso, siempre se puede reabrir un AMFE para revisar, evaluar o mejorar un diseño o
proceso existente, según un criterio de oportunidad que se fijará en la propia empresa. Como
regla general los archivos del AMFE habrán de conservarse durante el ciclo completo de vida del
producto (AMFE de diseño) o mientras el proceso se siga utilizando(AMFE de proceso).
Cliente o usuario
Producto
Seguridad del funcionamiento
Detectabilidad
Frecuencia
Gravedad
Índice de Prioridad de Riesgo (IPR)
Cliente o usuario
En el AMFE, el cliente dependerá de la fase del proceso o del ciclo de vida del producto en el que
se aplique el método. La situación más crítica se produce cuando un fallo generado en un proceso
productivo que repercute decisoriamente en la calidad de un producto no es controlado a tiempo
y llega en tales condiciones al último destinatario o cliente.
Producto
El producto puede ser una pieza, un conjunto de piezas, el producto final obtenido de un proceso
o incluso el mismo proceso. Lo importante es poner el límite a lo que se pretende analizar y definir
la función esencial a realizar, lo que se denomina identificación del elemento y determinar de qué
subconjuntos/subproductos está compuesto el producto Seguridad de funcionamiento Se habla de
seguridad de funcionamiento como concepto integrador, ya que además de la fiabilidad de
respuesta a sus funciones básicas se incluye la conservación, la disponibilidad y la seguridad ante
posibles riesgos de daños tanto en condiciones normales en el régimen de funcionamiento como
ocasionales. Al analizar tal seguridad de funcionamiento de un producto/proceso, a parte de los
mismos, se habrán de detectar los diferentes modos o maneras de producirse los fallos previsibles
con su detectabilidad (facilidad de detección), su frecuencia y gravedad o severidad, y que a
continuación se definen.
Detectabilidad
Indica la probabilidad de que la causa y/o modo de fallo, supuestamente aparecido, sea detectado
con antelación suficiente para evitar daños, a través de los “controles actuales” existentes a tal fin.
Frecuencia Es la Probabilidad de que una causa potencial de fallo (causa específica) se produzca y
dé lugar al modo de fallo.
Gravedad
Mide el daño normalmente esperado que provoca el fallo en cuestión, según la percepción del
cliente - usuario. También cabe considerar el daño máximo esperado, el cual iría asociado también
a su probabilidad de generación.
IPR = D.G.F
Es de suma importancia determinar desde el inicio cuales son los puntos críticos del
producto/proceso a analizar. Para ello hay que recurrir a la observación directa que se realiza por
el propio grupo de trabajo, y a la aplicación de técnicas generales de análisis desde la tormenta de
ideas a los diagramas causa-efecto de Isikawa, entre otros, que por su sencillez son de conveniente
utilización. La aplicación de dichas técnicas y el grado de profundización en el análisis depende de
la composición del propio grupo de trabajo y de su cualificación, del tipo de producto a analizar y
como no, del tiempo hábil disponible.
Modo de fallo potencial: Es cada modo de fallo posible, sin ser necesario que el fallo haya
podido ocurrir realmente.
Suele responder a preguntas como: - ¿En qué forma se concibe que podría fallar el
producto o proceso? - ¿Cómo podría el componente dejar de cumplir las
especificaciones?
Modos de fallo potenciales pueden ser: Roto, Torcido, Suelto, Mal montado, Omitido,
Que se traducen en lo que puede observar el cliente en el caso de que el fallo ocurra: Ruidos.
Olores. Humos. Excesivo calentamiento. Partes que no funcionan. Mal aspecto. Entre otras.
Causas potenciales de fallo: Son todas las causas asignables a cada modo de fallo.
Ejemplos: Material incorrecto. Manipulación inadecuada.
TIPOS DE AMFE
Se pueden distinguir dos tipos de AMFE según en el marco de la gestión del proceso donde se
inscriba:
AMFE DE DISEÑO
1. Se hace un estudio de la factibilidad para ver si se es capaz de resolver el diseño dentro de los
parámetros de fiabilidad establecidos.
2. Se realiza el diseño orientándolo hacia los materiales, compras, ensayos, producción ya que los
modos de fallo con ellos relacionados se tienen en cuenta en este tipo de AMFE.
Se analiza por tanto la elección de los materiales, su configuración física, las dimensiones, los tipos
de tratamiento a aplicar y los posibles problemas de realización.
Para su ejecución intervienen los departamentos de: Ingeniería de Diseño y Proceso, Producción,
Gestión de Calidad, la propia Dirección, y cuantos otros se vieran implicados en este proceso de
Diseño.
AMFE DE PROCESO
En el AMFE de proceso se analizan los fallos del producto derivados de los posibles fallos del
proceso hasta su entrega al cliente. Se analizan, por tanto, los posibles fallos que pueden ocurrir
en los diferentes elementos del proceso (materiales, equipo, mano de obra, métodos y entorno) y
cómo éstos influyen en el producto resultante.
Hay que tener claro que la fiabilidad del producto final no depende sólo del AMFE de proceso final,
sino también de la calidad del diseño de las piezas que lo componen y de la calidad intrínseca con
que se hayan fabricado las mismas. Sólo puede esperarse una fiabilidad óptima cuando se haya
aplicado previamente un AMFE de diseño y un AMFE de proceso en proveedores externos e
internos.
Causas: fallo del suministro, fuga en conducción de suministro, fallo de la bomba de alimentación.
AMFE de diseño (AMFED): Enumerar que es lo que se espera del diseño del producto, que
es lo que quiere y necesita el cliente, y cuáles son los requerimientos de producción. Así
mismo listar el flujo que seguirá el producto a diseñar, comenzando desde el
abastecimiento de materia prima, el(los) procesos (s) de producción hasta la utilización del
producto por el usuario final. Determinar las áreas que sean más sensibles a posibles
fallas.
AMFE de procesos (AMFEP): Listar el flujo del proceso que se esté desarrollando,
comenzando desde el abastecimiento de la materia prima, el proceso de transformación
hasta la entrega al cliente (proceso siguiente). Determinar las áreas que sean más
sensibles a posibles fallas. En el caso de empresas de servicios no hay materias primas,
para estos casos se toman en cuenta las entradas del proceso.
2. Establecer los modos potenciales de falla. Para cada una de las áreas sensibles a fallas
determinadas en el punto anterior se deben establecer los modos de falla posibles. Modo de falla
es la manera en que podría presentarse una falla o defecto. Para determinarlas nos cuestionamos
¿De qué forma podría fallar la parte o proceso?
Ejemplos:
Roto
Flojo
Fracturado
Equivocado
Deformado
Agrietado
Mal ensamblado
Fugas
Mal dimensionado
Efecto: Cuando el modo de falla no se previene ni corrige, el cliente o el consumidor final pueden
ser afectados.
Ejemplos:
Deterioro prematuro
Ruidoso
Operación errática
Claridad insuficiente
Paros de línea.
5. Describir las condiciones actuales: Anotar los controles actuales que estén dirigidos a prevenir o
detectar la causa de la falla.
Cálculos
Análisis de elementos limitados
Revisiones de Diseño
Prototipo de Prueba
Prueba Acelerada
Primera Línea de Defensa - Evitar o eliminar causas de falla.
Segunda Línea de Defensa - Identificar o detectar falla anticipadamente.
Tercera Línea de Defensa - Reducir impactos/consecuencias de falla.
9. Calcular el número de prioridad de riesgo (NPR): Es un valor que establece una jerarquización de
los problemas a través de la multiplicación del grado de ocurrencia, severidad y detección, éste
provee la prioridad con la que debe de atacarse cada modo de falla, identificando ítems críticos.
11. Una vez realizadas las acciones correctivas o preventivas, se recalcula el grado de ocurrencia,
severidad, detección y el NPR.
12. Cada vez que haya alguna modificación en el proceso o en el producto se debe de actualizar el
A.M.F.E.
La estructura del A.M.F.E. del diseño o del proceso es básicamente la misma, lo que es
diferente es el enfoque.
Un proceso industrial está sometido a una serie de factores de carácter aleatorio que
hacen imposible fabricar dos productos exactamente iguales.
Dicho de otra manera, las características del producto fabricado no son uniformes y
presentan una variabilidad. Esta variabilidad es claramente indeseable y el objetivo ha de
ser reducirla lo más posible o al menos mantenerla dentro de unos límites. El Control
Estadístico de Procesos es una herramienta útil para alcanzar este segundo objetivo. Dado
que su aplicación es en el momento de la fabricación, puede decirse que esta herramienta
contribuye a la mejora de la calidad de la fabricación. Permite también aumentar el
conocimiento del proceso (puesto que se le está tomando “el pulso” de manera habitual)
lo cual en algunos casos puede dar lugar a la mejora del mismo.
El pre-control.
Es un control previo que se realiza antes de que el trabajo se ejecute. Esto significa que, en
el fondo, es un control de tipo preventivo ya que su objeto es eliminar las desviaciones
antes de que estas se presenten. Con este fin, los administradores propugnan por la
creación de políticas, reglas y procedimientos que permitan eliminar aquellos
comportamientos significativos que han sido identificados como causantes potenciales de
situaciones negativas. A manera de ejemplo se puede decir, que un pre control seria el
que, ante una orden de comenzar tareas de fabricación de un determinado producto, se
asegure previamente que se podrá contar con el flujo necesario de materia prima a fin de
evitar que el proceso se detenga durante la jornada de trabajo. De esta manera
eliminamos por anticipado aquellos problemas relacionados con la falta de dicha materia
prima antes de que los trabajadores estén frente a sus puestos de trabajo.
Ventajas. Pre-control es una técnica simple que a diferencia con el control estadístico del
proceso (CEP) no requiere de gráficas de control, ni de cómputos.
Desventajas. No existen gráficas de control, por lo tanto, las reglas y procedimientos para
reconocer patrones de fallas no pueden ser usados. Dado que se requiere una cantidad
muy pequeña de muestras, es riesgoso inferir sobre la totalidad del proceso. Finalmente,
Pre-control no proporciona información suficiente para someter el proceso bajo control o
para reducir la variabilidad.
Recomendaciones. Pre-control sólo debe ser usado cuando la capacidad del proceso (Cp)
es mayor que uno ( 1 ), y cuando se han alcanzado cero defectos en el proceso.
Por definición, se dice que un proceso está bajo control estadístico cuando no hay causas
asignables presentes. El Control Estadístico de Procesos se basa en analizar la información
aportada por el proceso para detectar la presencia de causas asignables y habitualmente
se realiza mediante una construcción gráfica denominada Gráfico de Control. Si el proceso
se encuentra bajo control estadístico es posible realizar una predicción del intervalo en el
que se encontrarán las características de la pieza fabricada.