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Richard John Neuhaus era bien conocido como teólogo de la Iglesia luterana.

Hoy es católico romano.

“HICE LO QUE TENÍA QUE HACER”

El sábado 8 de septiembre de 1990, fiesta


de la Natividad de María, fui recibido en
la plena comunión de la Iglesia católica
romana. En los meses siguientes me
preparé para entrar en el sacerdocio
católico…

No me es posible expresar
adecuadamente mi gratitud por tanta
bondad que he conocido en la Comunión
luterana. En ella fui bautizado, en ella
aprendí mis plegarias, en ella fui
instruido en la Escritura y en el Credo, en
ella llegué a conocer el amor enteramente gratuito de Dios que nos hace vivir
asombrados.

Por la formación teológica que recibí, por las amistades sinnúmero, por
tantas grandes batallas emprendidas, por las mutuas consolaciones en la derrota,
por tanta compañía en el ministerio, por todo ello, doy las gracias y sé que
siempre estaré en deuda con la Iglesia llamada luterana. Muy especialmente me
siento agradecido por mis 30 años de pastor. Nada hay en ese ministerio que
deba repudiar, salvo mis pecados y mis escasos rendimientos. Haciéndome
sacerdote en la Iglesia católica romana, completaré y reordenaré lo que comencé
hace 30 años. Nada de lo que era bueno será rechazado, todo será llevado a
cumplimiento.

Sé, y no me cabe de ello la menor duda, que muchos luteranos, y acaso


otros, se sentirán dolorosamente decepcionados y aun irritados por esta decisión
mía. No puedo decirles que compartan mi alegría en este momento: sólo les
pido que intentes comprender… Aquellos con quienes he viajado en el pasado
sepan que todavía viajamos juntos. En el misterio de Cristo y de su Iglesia nada
queda perdido y lo roto será recompuesto.

Si, como de verdad creo, mi comunión con la Iglesia de Cristo es ahora


más plena, también y necesariamente mi unidad con todos los que vivan en
Cristo es más fuerte…
Hasta ahora en mí hay una gran paz, pero sé que no se mantendrá siempre
“pacífica”. Les pido, por su bondad, que rueguen por mí.
Richard John Neuhaus, un referente intelectual
del catolicismoestadounidense

El pasado 8 de enero falleció Richard John


Neuhaus a la edad de 72 años. Neuhaus, sacerdote,
destacó por su labor como editor de la revista First
Things, una de las referencias intelectuales del
catolicismo norteamericano. Desde sus páginas
reivindicó el papel de la religión en la vida pública
e impulsó el diálogo ecuménico entre católicos y
protestantes. Es también autor del libro The
Catholic Moment.

Neuhaus nació en 1936 en Ontario (Canadá).


Siguiendo los pasos de su padre, se ordenó pastor luterano en 1960. En los años
siguientes, combinó su ministerio en una comunidad pobre de Nueva York con
el activismo político. Se opuso con contundencia a la guerra de Vietnam, al
tiempo que abanderaba diversas causas de la izquierda. Fruto de aquellos años
convulsos surgió el libro The Thorough Revolutionary.

Pero Neuhaus comenzó a distanciarse del progresismo radical cuando el


Tribunal Supremo de Estados Unidos dictó en 1973 la sentencia Roe vs. Wade,
que legalizó el aborto en ese país. En 1990 se convirtió al catolicismo y, un año
después, fue ordenado sacerdote católico por el cardenal John O’Connor de
Nueva York.

En una carta dirigida a sus amigos y colegas explicó las razones que le
movieron a convertirse al catolicismo. Estaba convencido de que “ya no era
necesaria, si alguna vez lo fue, la existencia eclesial separada del luteranismo”.
Por eso, se lanzó a “buscar la reconciliación eclesial y restaurar la plena
comunión con el obispo de Roma y las Iglesias en comunión con él”.

Desde ese momento, el ecumenismo se convirtió en uno de sus principales


empeños. En 1994 promovió, junto con Charles Colson, la declaración
“Evangelicals and Catholics Together”. A ella se adhirieron destacadas
personalidades como Mary Ann Glendon o el reverendo Pat Robertson.
También fundó el Institute Center on Religion and Society de Nueva York,
un foro de encuentro entre teólogos protestantes y católicos.

Otra preocupación fundamental de Neuhaus fue el papel de la religión en la vida


pública. Se ocupó por primera vez de esta cuestión en su libro The Naked
Public Square, publicado en 1984. Esta obra nutrió con sugerentes ideas la
convicción de que la religión no debe quedar recluida en la vida privada.
La hora de la Iglesia católica
Tres años después volvió a abordar el asunto en The Catholic Moment. Su tesis
principal es que las Iglesias protestantes, bajo la guía de los “teólogos de la
secularización”, están en proceso de descomposición y sin recursos para
regenerar espiritualmente la sociedad norteamericana. En esta situación –afirma
Neuhaus–, sólo del catolicismo puede venir una propuesta válida.

¿Por qué precisamente de la Iglesia católica? “Porque las demás comunidades


cristianas –declaraba Neuhaus en una entrevista– no han estado a la altura de
las circunstancias: o han adaptado acríticamente la fe cristiana a los
parámetros culturales dominantes, perdiendo su peculiaridad cristiana; o se
han alejado del mundo contemporáneo, refugiándose en un ghetto del
fideísmo”.

Esto ha creado un vacío de valores en la vida pública. Neuhaus detecta en los


Estados Unidos “una hambre profunda de un testimonio religioso público que
pueda elevar el nivel moral de nuestra sociedad”. El catolicismo sería la fuerza
religiosa más consistente para emprender esta tarea, pues su doctrina le lleva a
no renunciar a un juicio moral sobre la vida pública, sin recurrir a la vez a
soluciones teocráticas.

Neuhaus está considerado, junto con George Weigel y Michael Novak, uno de
los intelectuales católicos más emblemáticos de Estados Unidos. Asesoró al
presidente George W. Bush en cuestiones controvertidas como el aborto, la
investigación con células madre o la clonación. En 2005 la revista Time lo
incluyó –a pesar de su afiliación católica– en la lista de los 25 evangélicos más
influyentes de Estados Unidos.

En un artículo publicado por National Catholic Reporter (8-01-2009), el


periodista John L. Allen describe a Neuhaus como el artífice de dos alianzas
con importantes repercusiones en la política estadounidense: una entre católicos
ortodoxos y evangélicos; la otra, entre los defensores de la economía de
mercado y los votantes que atribuyen particular a atención a cuestiones de
valores.

En la misma línea, Ross Douthat destaca en The Atlantic (8-01-2009) la


capacidad de Neuhaus –fruto de su interés por lo humano– de “tender puentes
entre judíos y cristianos, protestantes y católicos, la fe y la economía de
mercado y, sobre todo, entre cristianismo y liberalismo”.
Richard John Neuhaus (21 de mayo de 1936 - 8 de
enero de 2009) fue un prominente sacerdote católico
y escritor nacido en Canadá, naturalizado
estadounidense. Cercano, aunque no oficial,
colaborador del presidente George W. Bush, a quien
asesoraba en una serie de asuntos éticos y religiosos,
entre los cuales se hallaban el aborto, la
investigación de células madre y la clonación.[] En el
año 2005 fue nombrado como uno de los "25
evangélicos más influyentes de los Estados Unidos"
por la revista Time.[]

Biografía
Nació en Pembroke, Ontario, como uno de ocho hijos de un ministro luterano.
Se ordenó como ministro alrededor de 1960, sirviendo luego como pastor en
una congregación de escasos recursos en Brooklyn, Nueva York.[] Se mostró a
favor de las políticas liberales hasta el caso Roe contra Wade. Neuhaus originó
la llamada "Ley de Neuhaus",[] la cual enuncia que "Donde la ortodoxia es
opcional, tarde o temprano será proscrita".

En 1990 fundó el periódico First Things, publicado por el Institute on Religion


and Public Life y se convirtió al catolicismo el 8 de septiembre del mismo año.[]
Un año después, fue ordenado sacerdote por el cardenal John Joseph O'Connor.

En una carta dirigida a sus amigos y colegas explicó las razones que le
movieron a convertirse al catolicismo. Estaba convencido de que “ya no era
necesaria, si alguna vez lo fue, la existencia eclesial separada del luteranismo”.
Por eso, se lanzó a “buscar la reconciliación eclesial y restaurar la plena
comunión con el obispo de Roma y las Iglesias en comunión con él”.

Desde ese momento, el ecumenismo se convirtió en uno de sus principales


empeños. En 1994 promovió, junto con Charles Colson, la declaración
“Evangelicals and Catholics Together”.[] A ella se adhirieron destacadas
personalidades como Mary Ann Glendon o el reverendo Pat Robertson.
También fundó el Institute Center on Religion and Society de Nueva York, un
foro de encuentro entre teólogos protestantes y católicos.

Otra preocupación fundamental de Neuhaus fue el papel de la religión en la vida


pública. Se ocupó por primera vez de esta cuestión en su libro The Naked
Public Square, publicado en 1984. Esta obra nutrió con sugerentes ideas la
convicción de que la religión no debe quedar recluida en la vida privada.
Tres años después volvió a abordar el asunto en The Catholic Moment. Su tesis
principal es que las Iglesias protestantes, bajo la guía de los “teólogos de la
secularización”, están en proceso de descomposición y sin recursos para
regenerar espiritualmente la sociedad norteamericana. En esta situación —
afirma Neuhaus—, sólo del catolicismo puede venir una propuesta válida.

¿Por qué precisamente de la Iglesia católica? “Porque las demás comunidades


cristianas –declaraba Neuhaus en una entrevista– no han estado a la altura de las
circunstancias: o han adaptado acríticamente la fe cristiana a los parámetros
culturales dominantes, perdiendo su peculiaridad cristiana; o se han alejado del
mundo contemporáneo, refugiándose en un ghetto del fideísmo”.

Esto ha creado un vacío de valores en la vida pública. Neuhaus detecta en los


Estados Unidos “una hambre profunda de un testimonio religioso público que
pueda elevar el nivel moral de nuestra sociedad”. El catolicismo sería la fuerza
religiosa más consistente para emprender esta tarea, pues su doctrina le lleva a
no renunciar a un juicio moral sobre la vida pública, sin recurrir a la vez a
soluciones teocráticas.

Neuhaus está considerado, junto con George Weigel y Michael Novak, uno de
los intelectuales católicos más emblemáticos de Estados Unidos. Asesoró al
presidente George W. Bush en cuestiones controvertidas como el aborto, la
investigación con células madre o la clonación. En 2005 la revista Time lo
incluyó —a pesar de su afiliación católica— en la lista de los 25 evangélicos
más influyentes de Estados Unidos.

En un artículo publicado por National Catholic Reporter (8-01-2009), el


periodista John L. Allen describe a Neuhaus como el artífice de dos alianzas con
importantes repercusiones en la política estadounidense: una entre católicos
ortodoxos y evangélicos; la otra, entre los defensores de la economía de
mercado y los votantes que atribuyen particular a atención a cuestiones de
valores.[]

En la misma línea, Ross Douthat destaca en The Atlantic (8-01-2009) la


capacidad de Neuhaus –fruto de su interés por lo humano– de “tender puentes
entre judíos y cristianos, protestantes y católicos, la fe y la economía de
mercado y, sobre todo, entre cristianismo y liberalismo”.[]

Como dato interesante, fue comentarista para la cadena televisiva EWTN


durante el funeral del papa Juan Pablo II y la elección del papa Benedicto XVI.
Pensamiento
Neuhaus promueve el diálogo ecuménico y
el conservadurismo social. En 1995 editó
junto con Charles Colson el libro
Evangelicals and Catholics Together:
Toward a Common Mission, un manifiesto
ecuménico muy debatido, pues ciertos
grupos de católicos y evangélicos
aseguraron que Neuhaus y Colson
comprometieron varias doctrinas
fundamentales para promover una agenda
neoconservadora, a la vez que de manera
injusta demandaban a ambas ramas del
Cristianismo que dejaran de intentar de
convertirse entre sí.

También ha expresado una fuerte


esperanza en una posible salvación universal, pero nunca la ha enseñado como
doctrina, haciendo énfasis en que es una esperanza, no una creencia, llegando a
afirmar que "En resumen: no lo sabemos; sólo Dios sabe; pero podemos tener
esperanza". Asimismo, escribió que

absolutamente nadie está más allá del alcance del amor de Dios en Cristo. Todos
son encontrados, y por lo tanto no están perdidos. El que algunos decidan no
aceptar el regalo de ser encontrado es un asunto totalmente distinto. Nosotros
rezamos y esperamos que todos acepten el regalo de la salvación que está de
seguro al alcance de todos. Al menos para los católicos, la enseñanza es
definitiva: Dios no niega a nadie la gracia necesaria para la salvación.[8]

Al igual que el cardenal Cormac Murphy-O'Connor, ha dicho que no es posible


determinar si el infierno está de hecho poblado por alguien.
http://es.wikipedia.org/wiki/Richard_John_Neuhaus (17 de abril de 2010)[]

Otra página de internet dice:

Sacerdote católico estadounidense, ex


pastor luterano
El teólogo de los 'neocon'
María Paz-López- 11/01/2009
El teólogo estadounidense de origen canadiense Richard John Neuhaus, asesor
de bioética del presidente George W. Bush, falleció el pasado jueves en Nueva
York a causa de un cáncer. Tenía 72 años y su prominente trayectoria religiosa
y política estuvo marcada por su conversión del luteranismo al catolicismo,
aparejada con una evolución desde posturas liberales hacia el
neoconservadurismo que ha hecho furor en la sociedad norteamericana en los
últimos años.

Dio la noticia de su fallecimiento Joe Bottum, redactor efe de First Things


(www.firstthings.com), la reputada revista sobre religión, cultura y vida pública
fundada por el difunto en 1990, el año de su conversión. "El padre Neuhaus fue
un líder inspirador, un teólogo admirado, y un autor conseguido, que dedicó su
vida al servicio del Todopoderoso y a la mejora de nuestro mundo –afirmó el
presidente Bush en un comunicado oficial–. Fue también un estimado amigo, y
he valorado muchísimo sus sabios consejos y guía."

Nacido en Canadá, Neuhaus (Pembroke, Ontario, 1936), hijo de un pastor


luterano, emigró a Estados Unidos de muchacho, y comulgó inmediatamente
con el sentir de la nación vecina. Allí se implicó en las luchas por los derechos
civiles de los años sesenta, marchando en las manifestaciones junto a Martin
Luther King, y en la protesta contra la guerra de Vietnam en los setenta. A
mediados de esa década, empezó a virar hacia posturas conservadoras, y en
1984 publicó su ensayo más famoso, The naked public square (la plaza
pública desnuda), en el que sostenía que la democracia no puede prescindir de la
fe, tesis abrazada por la mayoría de los estadounidenses y muy relevante para el
movimiento neocon.

En 1990 se convirtió al catolicismo, y al poco inició su cruzada contra la


secularización, basada en una entente con los cristianos evangélicos a través del
documento Evangelicals and catholics together (evangélicos y católicos juntos),
firmado junto al líder evangélico Charles Colson. El texto contribuyó a debilitar
a los liberales del país, y a crear la base cultural del neoconservadurismo que, a
la postre, llevó al republicano Bush al poder. De hecho, en los últimos veinte
años, Richard J. Neuhaus fue un personaje clave en dos alianzas que tendrían
consecuencias profundas en la política de Estados Unidos: la de católicos y
evangélicos –en sus declinaciones más tradicionalistas–, y la de los
neoconservadores, entusiastas del libre mercado y los conservadores religiosos,
"piadosos" en fe y en valores.

Pastor luterano desde 1960, Neuhaus se convirtió al catolicismo en 1990, y al


año fue ordenado sacerdote, cuando tenía 54. Siempre argumentó que su
conversión se debía a que la lógica de separación de Roma de la Reforma de
Lutero había perdido su razón de ser, porque el luteranismo ya no se veía a sí
mismo como un movimiento reformista dentro de la Iglesia de Jesucristo, sino
como una rama más de las diversas confesiones cristianas. En su libro del 2006
Catholic matters: confusion, controversy and the splendor of truth (asuntos
católicos: confusión, controversia y el esplendor de la verdad), arguyó que la
Reforma luterana quería una única Iglesia, y que en el momento actual esa es
la Iglesia católica. Con todo, su pasado protestante le hizo particularmente
sensible al ecumenismo.

Escribió una treintena de libros, y sus comentarios agradaban en el Vaticano.


Juan Pablo II le nombró delegado en el sínodo especial de los obispos de
América de 1997, lo cual no evitó que Neuhaus lamentara más tarde la
oposición de la Santa Sede a la guerra de Iraq emprendida por Estados Unidos
en el 2003.

http://www.enmemoria.com/obituarios/richard-john-neuhaus.html (17 de abril de 2010)

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