"En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la
Palabra era Dios. Ella estaba en el principio con Dios. Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe. En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron." (Jn 1,1-5). • Sólo puede revelar el misterio de Dios su propia Palabra. • ¿Por qué nos atrevemos a llamar palabra de Dios a la serie de los libros de la Biblia, constituida por un conjunto de palabras extraídas del lenguaje común? • Porque creemos en la posibilidad de que La Palabra pueda expresarse en términos de la experiencia común, es decir, de la historia (experiencia) humana. • Es La Palabra que se hace carne → se revela al hombre de manera definitiva. • El «Verbo hecho carne» y, por tanto, la Sagrada Escritura, expresión indudable de la Palabra hecha «carne», Jesucristo. • Es La Palabra (Cristo) que se comunica con nosotros mediante todo el conjunto de términos del que nos valemos en y para la comunicación humana. • De este modo Jesús es el principio y centro de toda la revelación de Dios, de las palabras de Dios hechas comunicación en el leguaje de los hombres. • Las Sagradas Escrituras contienen la palabra de Dios y, por ser inspiradas por el Espíritu Santo, son en verdad la palabra de Dios.
• De tal manera que:
"Como descienden la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, para que dé simiente al sembrador y pan para comer, 11. así será mi palabra, la que salga de mi boca, que no tornará a mí de vacío, sin que haya realizado lo que me plugo y haya cumplido aquello a que la envié." (Is 55,10-11). • La palabra que lleva la marca de esta eficacia absoluta es la que puede llamarse verdaderamente Palabra de Dios. • Inspiración →ES: soplo → es una «insuflación» divina y, en el hombre, su «inspiración». Con la «expiración» se da la elaboración del libro sagrado. • La Sagrada Escritura ha sido escrita en su totalidad por los escritores sagrados, pero también enteramente por Dios: son dos causas inteligentes que actúan en planos diferentes, así, Dios es la causa principal y el escritor sagrado es la causa instrumental. • Biblia → del griego biblion/bliblos = libros Libros Santos por estar estrechamente vinculados a Dios Divisiones y partes de la Biblia. Las dos grandes divisiones o partes de la Biblia son: Antiguo y Nuevo Testamento En total, la Biblia se compone de 73 libros. Antiguo Testamento → 46 Nuevo Testamento → 27 Fue en la Sess. 4a, del 8 abr. 1546 (Denz.Sch. 1502-1503) del Concilio de Trento cuando se propuso el orden usual de libros canónicos en la Iglesia Católica. El Antiguo Testamento fue dividido por los hebreos en tres partes: 1) Thóráh (=Ley) o Pentateuco porque comprendía los 5 primeros libros 2) Nebi’im (=Profetas), divididos en Nebi’im hare’sonim (=profetas anteriores), que son desde Josué al 4° (=2º) de Reyes, y Nebi’im ha’ajarónim (=profetas posteriores), que comprenden desde Isaías hasta Malaquías. 3) Kethúbim (=Hagiógrafos), o Escritos, que son el resto de los escritos sagrados (Ps, Prv, Iob, Cant, Ruth, Lam, Eccl, Est, Dan, Esd, Neh, 1 y 2 Chro o Par). Hoy día en la Iglesia la división más corriente es la llamada lógica, porque hace relación especialmente con el contenido de los libros; consta de tres grandes divisiones, que se aplican paralelamente a uno y otro Testamento: históricos, sapienciales (o didácticos) y proféticos. Antiguo Testamento (46 libros): (Históricos): Pentateuco (5: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio) y Libros Históricos (16: Josué, Jueces, Rut, 1-2 Samuel, 1-2 Reyes, 1-2 Crónicas, Esdras, Hehemias, Tobias, Judit, Ester, 1-2 Macabeos) (Didácticos): Libros Poéticos y Sapienciales (7: Job, Salmos, Proverbios, Qohelet, Cantar, Sabiduría y Eclesiastico). (Proféticos): Libros Proféticos (18: Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Baruc, Ezequiel y Daniel; Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías) Nuevo Testamento (27 libros) (Históricos): Evangelios (4: Mateo, Marcos, Lucas y Juan) y Hechos de los Apóstoles (1) (Didácticos): Cartas de san Pablo (13: Romanos, 1-2 Corintios, Galatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1-2 Tesalonicenses, 1-2 Timoteo, Tito, Filemón) y Carta a los Hebreos (1); Cartas Apostólicas (7: Santiago, 1-2 Pedro, 1-3 Juan y Judas) (Proféticos): Apocalipsis (1)
Todos los libros están divididos en Capítulos y versículos
División en capítulos Esteban Langton, arzobispo de Canterbury, que había sido gran canciller de la Universidad de París, hizo la división del Antiguo Testamento y Nuevo Testamento en capítulos sobre el texto latino de la Vulgata de San Jerónimo, hacia el año 1226. División en versículos Santos Pagnino (1541), judío converso, después dominico, originario de Luca, (Italia) dedicó 25 años a su traducción de la Biblia, publicada en 1527, y fue el primero en dividir el texto en versículos numerados. Roberto Estienne, prestigioso impresor, realizó la actual división en versículos del Nuevo Testamento en 1551. En 1555 hizo la edición latina de toda la Biblia. Para los versículos del Antiguo Testamento hebreo tomó la división hecha por Santos Pagnino.